Partida Rol por web

- ... - 

Escucho lo primero y mi respuesta es nada, no puedo creer que se llene la boca con tantas palabras. Que chico tan enroscado, sinceramente lo es y en demasía. Pero sigue dale que dale mientras yo lo escucho porque soy tonta en tiempo completo y de alguna manera me gusta que se lo pase hablando como loro, enredando más o metiendo el dedo en la yaga justo donde duele. 

- Baka... - se lo digo. - Eso eres, más que nada porque te gusto y das miles de vueltas. Joder... Bim. Ni siquiera muerta dejas de subirme a un carrusel para hacerme girar con tus evasiones y confesiones a medias. - me quejo y ya que estamos... - Me gustas, siempre me has gustado y no me importa que seas un asesino, es más MI ASESINO. Llámalo Síndrome de Estocolmo o que soy tan igual a ti, que al fin de cuentas da lo mismo quién mató a quien. Posiblemente estando allí con vida te hubiera llevado conmigo y te habría matado. Así que pues, te jodes bien jodido y si no te gusta vete. 

Quería que saque el mal genio y ahí lo tiene, todo para él. 

- Joooo. No soy una monja budista, no me jodas... Quería algo de ti y tu me pides algo a mi... Eres de lo peor. ¡Ponte de acuerdo Bim Von Bam. ¡Ya mismo! - exijo y rompo con la paz. 

Lo gracioso es que estamos sentados uno al lado del otro mientras nos decimos cosas, quizás necesito al niño gato para que le diga lo que debe hacer este tonto.  Luego lo que dice Creepy tiene sentido, considerando que esas fotos las hemos tomado en algún momento que no recordamos y parte de nuestra vida ni siquiera está entre los recuerdos. Sería muy tétrico pensar que fuimos aquellos que han creado esto y quizás en esa versión antigua... Bim y yo... 

No seas tarada Kukiko... 

Desvío la mirada, no quiero contacto visual con él.

Jo. Baka baka baka...

- Tal vez tengas razón Chiyoko... Lo cual es peor de lo que imaginamos porque significa que estamos todos muertos. - respondo finalmente. 

Con la tontería de Bim olvidé responder a Miguel, pero nunca es tarde. 

- Sigue con la poesía, déjanos una última ahora. Prometo no criticarla. - digo con una sonrisa. 

Miro al chico de pelo blanco con reticencia y cierto desazón... No dejaba de ser uno de los que se había encargado de que la gente muriera. Sin embargo, antes tengo que responder a otras cuestiones que se habían hecho mientras me quedaba absorto observando la conversación digna de una película de Hugh Grant entres los no-tortolitos. Si fuera más arrojado en general y no pensara constantemente en lo que ha ocurrido en la Academia, sería yo mismo el que me lanzaría ante las señales tan obvias. Quizá en otra vida.

-Respondiendo a algo que has comentado antes, Azura... -me aclaro la garganta-. Si pudiésemos revivir y tener una segunda oportunidad... ¿de verdad lo primero que harías es acabar con los que nos han hecho daño? La violencia solo engendra más violencia... -digo en un tono reflexivo y casi catedrático-. Nos convertiríamos en lo mismo que se han visto forzados a convertirse ellos -hago una pausa dramática para generar expectación-. En asesinos.

-Y respecto a la especialidad, yo estoy... estaba -me corrijo rápidamente- destinado a convertirme en el mejor pianista de Japón... o eso es lo que pretendían mis padres con su estricto programa para que practicara todos los días sin apenas descansar. Siempre he intentado perfeccionar mi técnica para no cometer ningún fallo. Al menos si tuviera aquí un piano me sentiría más a gusto ... -musito suspirando echándole otro vistazo a la pantalla. No queda mucho para que el chico gato, aquel que no mostró sentimientos cuando me votaron, se materialice junto a nosotros. ¿Cómo recibirle? Aún no lo tengo claro.

La verdad es que no es que me sienta muy cómodo estando aquí uno de los osos confirmados charlando tan tranquilamente con todos, como si no importara todo lo que ha estado haciendo en las noches previas. Al fin y al cabo, es uno de los causantes de que ahora nos hallemos en esta playa...

Digitalizando mente...

Procesando...

0 % Completo

10 % Completo

25 % Completo

60 % Completo

80 % Completo

95 % Completo

100 % Completo

La mente de Kibou Kobayashi Kat ha sido digitalizada. Bienvenido a Alter Ego Database.

KIBOU APARECE CON UNAS ALAS Y UNA AULA A SU ALREDEDOR

He venido

Yo 

Kibou

Para dar la palabra de paz y amor

....

...

..

.

.

Me doy cuenta de algo...

¡¡ESTO NO ES EL CIELO!!

Este lugar no es el mas allá...

Bueno....

Alguien tiene por fin ¡¡UN TELEFONO!! 

Entendía el motivo por el cual Kibou hacía lo que hacía y de alguna manera me sentí completamente identificada con él, incluso cuando estaba en plena conversación con Bim. Por esa razón al ver que se estaban cargando sus datos, que al fin de cuentas se reunía con nosotros, me incorporo rápidamente del suelo para salir corriendo a recibirlo. 

- ¡Kat! Has hecho lo que podías. Te entiendo. - digo al abrazarlo. - Ya no más... 

Antes que alguien me contestara la pregunta, veo a Kukiko venir a mi a una gran velocidad, en ese momento sentí el verdadero terror.

¡Kukiko!

Pero en su vez, de matarme me da un fuerza abrazo y deja entender que no me odia. Le regreso el abrazo.

También me alegra verte Kukiko....

  Comentarios hirientes... voces obtusas

corromper la esperanza, por tus ideas infusas...

en situación estress es normal la paranoia...

pero tu..

joven gato...

No atinas a una...

Dicho esto, prefiero mantenerme al margen, pues aunque quisiera reirme en su cara, no queria arruinar el ambiente de Kukiko 

Luego del abrazo le sonrío y le permito estar en este lugar, para que se mueva con soltura si es que no se puede hacer mucho. Lo que si ha captado mi atención son las palabras de Monokuma y lo que dice Bim, ya estaba de nuevo al ruedo, es evidente que me ha dejado con las palabras en la boca. Como de costumbre... 

- Muy buena, Miguel. - digo y regreso a mi rincón. 

Después recuerdo las palabras de Kenji, el chico pianista y no puedo evitar el que lleguen a mi mente las imágenes de cuando muere. Muy trágica había sido su muerte...

- Hermoso instrumento, Kenji. - respondo. 

Bim abrió los ojos grandes y luego desvió la mirada cuando Niña Rosa dijo que se gustaban, algo contrariado, confundido y malhumorado. Si simplemente le hubiese dicho que le gustaba se lo habría tomado con más soltura, pues habría asumido que Niña Rosa simplemente estaba confundida o no acababa de ver la realidad. Que le dijese que a pesar de ser un asesino, SU asesino, un oso y todo el resto, era diferente, y la diferencia radicaba en que el sentimiento que Niña Rosa decía tener no se edificaba sobre una percepción errada de la realidad, sino sobre la realidad misma... Si veía la realidad tal cual era y no tenía nada que ganar mintiendo, entonces... ¿era cierto? Las palabras de que si no le gustaba se jodiese bien jodido le hicieron volver a la realidad y sonreír. Por alguna razón que no lograba explicarse, le gustaba quizás más de la cuenta aquella faceta dura, terca y testaruda de Niña Rosa.

—Veo que ya estás volviendo a ser tú —le dijo algo divertido tras escuchar su última explosión—. Dime algo... Si ahora mismo revivieses, ¿en verdad me asesinarías? Yo tengo mis dudas... —le susurró, en un tono que dejaba totalmente a la imaginación saber si esperaba recibir un sí o un no.

Antes de que la chica tuviese tiempo de responder, un molesto gato apareció en el más allá, justo en la mejor parte.

—Ah, Niño Gato, bienv—el súbito abrazo de Niña Rosa dejó pensativo a Bim por unos segundos. Aunque hacía tan solo unos segundos estaba seguro de que Niña Rosa veía las cosas casi del mismo modo que él pero al mismo tiempo era en cierta forma diferente. Aquella certeza que muy lentamente se había ido construyendo en su mente ahora se derrumbaba con ligereza. «Con que ya no era necesario fingir, ¿eh?» le preguntó en su mente a Niña Rosa antes de sonreír. Definitivamente era exactamente igual que él—. Ehm. Como decía, bienvenido.

Recordando lo que dijo Bim segundos antes de que aparezca Kibou, regreso al lugar donde estábamos sentados y respondo finalmente a su pregunta en un susurro. 

- Lo haría sin dudar. - digo sincera. 

Y tras ver que sonríe, pongo los ojos en blanco y me quedo allí pensando en ese todo que ahora se traduce a un futuro incierto para mi. Quizás esta sea la última vez que lo vea y vaya a saber a dónde iré a parar, seguro a otra tarjeta de memoria o no sé. La cuestión es que está claro que de volver las cosas cambiarían mucho, pese a que es un imposible. 

- Nunca he dejado de ser yo, pero admite de una vez por todas Bim... - y cuando lo veo sonreír, me pregunto que piensa. Sé que nunca lo dirá, así de maldito es. 

Escucho a Miguel y sus hermosas ritmas

Gracias Migue y le alegra verte de nuevo

Volteo a todos lados.

Gracias Bim???

Y antes de pelear

Tres preguntas Bim

¿Donde esta Chiyoko?

¿Hay baños que el Pacma casi me hace orinar del miedo?

Y

¡¡¡¡¿DONDE ESTA YUMIHIKO YAGAMI?!!!

Si no esta aquí es por un buena razón

Antes de poder responder a Bim, había empezado a hablar en el otro lado, a lo que se llevó la mano a la cara, escondiendo una sonrisa nerviosa. Después llegó la ejecución de Kibou y su siguiente aparición en el mundo en el que estaban. Pero además, Monokuma les había dejado un regalito. Monokuma-san, ¿quieres que lo sepamos? No era eso lo que le preocupaba más, sino la suposición que había hecho Kazuki. Si de verdad necesitaban algo así para borrar sus recuerdos... ¿Qué demonios ha pasado?

- Sí, discreto... O por lo menos mantenerte en la Desesperanza. - empezó a responder a Bim, ignorando el saludo de Kibou por el momento - Ella, la chica desconocida de la foto, creo que es quien controla el juego y a Monokuma-san. Antes debíamos de ser todos amigos y por algún motivo le pedimos a ella que se encargara de organizar todo esto... Es posible que para olvidar, pero no entiendo aún por qué de esta forma. Digo que seas discreto porque si sabe que tenemos una mínima esperanza de... salir todos airosos o conservar la Esperanza incluso en este momento, es posible que decida terminar el juego de golpe y porrazo. Entiendo que por eso Monokuma-san os ha reñido antes por formar alianza... - Y Monokuma-san se va a preocupar más por nosotros... Sacudió la cabeza, mordiéndose el labio con algo de frustración - En cualquier caso, hay algo que sé y es que hay alguien que puede ayudarnos... Pero no consigo recordar quién era.

Mientras pensaba, dio un respingo y se acercó rápidamente a Kibou, tomándole de las manos y atrayéndole hacia ella, sin preocuparse por el espacio personal.

- Kibou-kun, ya que estás aquí puedes hacer algo útil. ¿Sabrías manejarte en este espacio virtual? Nuestros recuerdos están bloqueados aquí, como si fuera una copia de seguridad. No sé si eres sólo el Gamer no definitivo pero tal vez... Tal vez pudieras desbloquear esos archivos.

Veo las fotos que ha dejado monokuma...

 No se quien se esta niña... pero no me da buena espina, aparte que nunca la vi en las fotos o en la bienvenida... ni siquiera en la biblioteca cuando busque información... aparte que creo que en que esta en la foto no sea yo, puede ser mi querido hermano Arisaka.

En ese momento veo a Chiyoko.

- Kibou-kun, ya que estás aquí puedes hacer algo útil. ¿Sabrías manejarte en este espacio virtual? Nuestros recuerdos están bloqueados aquí, como si fuera una copia de seguridad. No sé si eres sólo el Gamer no definitivo pero tal vez... Tal vez pudieras desbloquear esos archivos

Hola a ti también 

Y 

Tal vez, se algo de informática y programar... por eso podía programar las llaves...

Pero el primer problema es encontrar un panel de control o un menú... si no hay uno... no puedo hacer nada.

Bim cerró los ojos y expiró una bocanada de aire por la nariz mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, de alguna forma feliz de escuchar esa respuesta.

—Sí que habías dejado de serlo... Como sea, Niña Rosa —resolvió, mirándola fijamente—, si lo que dices es cierto entonces quizás el sentimiento sea mutuo. En ambos sentidos —dijo mientras unía las yemas de sus dedos índices—. Aunque ahora ya es muy tarde... —Bim hizo una breve pausa—, o quizás no tanto. Le pregunté al Oso Maloso si podía quedarme con el dispositivo que contiene Alter Ego si sobrevivía a este juego macabro y me dijo que "ya tenía planes para Alter Ego cuando todo terminase". Imagino que esto significa que el fin no será realmente el fin para todos los que estén aquí y los que vienen en camino, que presiento que vendrán.

Niño Gato por su parte no había tardado demasiado en comenzar con sus preguntas.

—Creepy está ahí, no hay baños pero tienes el mar —señaló Bim, mostrándole a Niño Gato en dónde se encontraban. Se trataba de una playa con un sol que de forma permanente los observaba desde el horizonte, estático.

—Y no sé quién es Yumi... Ah, Niño Muerto. Yo fui el primero en ver este lugar, antes de que nadie muriese, y hasta ahora no han habido rastros de él. No sé por qué no está aquí, si te soy sincero. La confesión de Cuatro Ojos ha sido muy extraña. Si en verdad no recuerda nada, ¿de dónde ha sacado esa teoría? No me creo que se le haya ocurrido de la nada. Además, últimamente y desde antes que se lo preguntase ha tenido un comportamiento algo... extraño.

Tengo la idea que hay una mente maestra detrás de Monokuma, esta mente maestra nos conoce muy bien, por eso considero que uno de los vivos o muertos, es el traidor definitivo, no hablamos de Oso, es alguien peor que un oso o Bim, es LA MENTE MAESTRA... Esta mente maestra puedo haber ayudado a la sospechosa del peli rosa. en otras palabras:

Mente maestra, el traidor de todos nosotros

La Mega mente maestra, es la peli Rosa.

Por eso si no esta aquí Yumihiro, podemos sospechar de él... no esta muerto ni vivo... en ¿donde esta?

Pero en ese momento Bim enseña la arena. y me voy acostando en la arena, viendo el cielo.

¿Miu?

¿Cuanto tiempo paso desde que vi el mar.... tiene años, décadas... o solo un par de días?

Venir Chiyoko y Miguel, la arena se siente bien..

- ... - muda. 

Sorprendida, más que nada en cuanto escucho sus palabras. No puedo creer que allí está, confesando al fin de cuentas todo lo que de alguna manera u otra se daba a entender. Aunque claro, no puedo evitar el quedar helada y expresarlo minutos después. 

- Al fin... - digo. - Algo bueno que deja este juego, es esto. 

Cuando digo aquello, señalo a los dos y me quedo mirando sus ojos por un breve instante, pensativa en si. Luego Chiyoko continúa hablando, pero se nota que hay mucha verdad escondida entre sus palabras. No sé porque tiene esa maldita costumbre. 

- Ya podrías decir todo lo que sabes, dejar el misterio de una buena vez. ¿No?- comento. 

Bim observó cuidadosamente la reacción de Niña Rosa y se sorprendió al darse cuenta que de forma involuntaria él mismo estaba esbozando una sonrisa. No podía evitarlo; pasar de escuchar a alguien decir que si pudiese lo asesinaría a verla sonrojarse y alegrarse tanto por decirle que él también lo haría tenía su encanto. Y bueno, le había dicho que el sentimiento era mutuo en ambos sentidos lo que también implicaba que le gustaba, pero conociendo a Niña Rosa tan bien como creía conocerla, seguramente se habría sonrojado por lo primero y lo segundo le daría un poco igual. En cierta forma era mejor así, pues Bim no era muy hábil hablando de ese otro tipo de sentimientos y lo cierto era que tampoco sabía muy bien qué hacer con ellos.

—¿Uhh? Te sonrojas tanto sólo por escucharme decirte que te volvería a asesinar... —Bim negó con la cabeza— No tienes remedio, Niña Rosa. Tu sadomasoquismo no conoce límites. —Nunca había conocido a alguien así, ¿es que no tenía vergüenza de mostrar su fetiche de forma tan evidente?—. En fin... —Como decía siempre: él no juzgaba. Aunque esa afirmación no siempre era verdadera, en aquel caso sí que aplicaba.

—Por cierto, Niño Gato, no sé por qué dices que ahora de pronto Niña Rosa es la malvada mente maestra pero... —pero nada. Bim no sabía por que decía que ahora de pronto Niña Rosa era la malvada mente maestra.

Solo veo a los mortales, como Atira a salido de su cuarto y Yuki se acerco para explicarle todo. Espero que agradece mi sacrificio. en eso habla Bim

—Por cierto, Niño Gato, no sé por qué dices que ahora de pronto Niña Rosa es la malvada mente maestra pero...

Me refiero de la foto y no a Kukiko si preguntas.

Considera a la chica Pelirosa porque es un factor externo a nuestro grupo...

Pero lo malo que la Pelirosa sabe mucho de nuestro grupo, así que pienso que alguien la tuvo que ayudar para saber tanto de nosotros... un posible traidor mayor.

- Uf, muy sadomasoquista. Si. - respondo burlona. - Igual no cambies de tema Ghosty, es fácil evadir cuando estás implicado. ¿No pequeño oso? 

Claro a ver que me agrada en demasía meterme con él, pero también hay una verdad en todo esto y es que nos gustamos de una retorcida manera. Una que en definitiva nos termina uniendo más de lo que imaginamos, aunque claro, este juego macabro tiene sus revés y es lo que al fin de cuenta deja una sensación de tristeza cuando sabes que más de esto no puedes hacer. Estoy muerta. 

Luego las palabras del chico gato me sorprenden, haciendo que desvíe la atención hacia él. 

- Entonces ella puede terminar con el juego, deshacerlo o lo que sea. De alguna manera como dice la foto que le dieron a los que están vivos, ella es la última esperanza... Ahora vaya a saber qué macabra idea tiene. - respondo y me quedo mirando a Bim detenidamente. - ¿Te estás oponiendo a Yoru? ¿Te has cansado de ser manipulado por él? - pregunto sonriendo. - Me gusta, así me gustas más. 

Bromeo.