Partida Rol por web

- Hm... ¿Arisaka? - pregunto. 

Muy pendiente del diálogo que transcurre en la pantalla. Esto es demasiado raro y sigo sin entender a ese chico que no decía nada y de repente ahora tiene una monotool importante. 

Chiyoko dio un respingo en el sitio y echó la cabeza hacia atrás para poder ver a su doble. Vaya, vaya, supongo que sí se parece... Se apartó de ella un poco e hizo un grito falso, como si de verdad se hubiera asustado.

- Aaaaah. Chiyoko2 ha aparecido. Chiyoko2 existe. Aaaaaah. - ladeó la cabeza igual que ella, con una sonrisa burlona - Estaba empezando a pensar que había sido yo misma quien había llegado aquí y lo había olvidado en sueños. Quién sabe, tal vez era una osa todo el tiempo y no lo sabía... Pero gracias, Chiyoko2, me has salvado de la desesperanza. - le guiñó un ojo. 

Sólo por asegurarse, miró a los demás y comprobó que ellos también la veían y no era cosa de su imaginación. 

- Arisaka-kun es buena opción, Atira-kun también, Kumiko-chan también... Ah, no, espera. Seguro que ya la habéis convertido. - chasqueó la lengua alzando la mirada - Claro que si vais a por una pieza menos importante del tablero, Azura-chan es otra opción. O incluso Miike-kun... En cualquier caso, haces mal apareciendo por aquí. - se encogió de hombros - Seguramente nadie lo haga, pero ¿qué pasaría si alguien viene a hablarnos también? Podríamos decirles que hemos visto dos Chiyokos. Sólo por ir descartando más MonoTools, ya es un hecho.

Tomándose de las manos y dejándolas a su espalda, Chiyoko se aproximó a Kukiko con un par de saltitos, dispuesta a mirar la pantalla junto a ella.

- Arisaka-kun podría parecer a primera vista un blanco seguro pero su monotool lo convierte sin que él lo sepa en un posible aliado de los osos. ¿Qué me dices de Azura-chan? ¿Qué piensas de ella? - sonrió divertida al ver la duda en los ojos de Kukiko tras escuchar a Kadogemu. - No te lo pienses tanto, Kukiko-chan. Kadogemu-kun es claramente un oso. No hay otra explicación.

Tras la respuesta de Chiyoko, asintió pensativa y luego hizo un silencio. Vaya, vaya, así que la muerte no te ha cambiado ni un pelo.

- Hola Chiyoko-chan, perdóname por no haberte dado la bienvenida al llegar, le había encomendado esa tarea a Yuki-kun y Arisaka-kun pero resultaron ser más desobedientes de lo esperado... Aunque por supuesto, tampoco es que no hubiésemos considerado que pudiesen llegar a hacerlo. - Chiyoko contempló a Chiyoko durante unos momentos - Me resultó muy difícil imitarte. Todo un desafío. Pero valió la pena. Ahora sí me disculpas, dejaré de forzar al máximo el espejismo de mi identidad. Ya no es necesario.

Parpadeó sorprendida y le miró fijamente mientras esbozaba media sonrisa al escucharla decir que había hecho mal en aparecerse allí.

- Ah... Siempre tan locuaz, siempre subestimando la inteligencia de los demás y creyéndose muy perceptiva. ¿Nunca te has parado a pensar en ello? En que si no nos hubieses subestimado tanto como para creer que nos íbamos a tragar tu mentira de que habías sobrevivido gracias a alguien más, ahora estarías viva. Haber dicho que eras capaz de sobrevivir a los ataques te habría dado mucha más credibilidad y habría evitado que Kukiko-chan te arrastrarse co  ella. Pero no, ¡Chiyoko-chan siempre está un paso por delante! - Rió con ganas, como si esto le provocase un éxtasis emocional desproporcionado - Como sea, Chiyoko-chan. Es cierto que vas más encaminada que Kukiko, pero como siempre, te sobreestimas. No convertimos a Kumiko-chan y Miike-kun no es de la esperanza - dijo mientras miraba la pantalla. - No es como si esperase que me creyeras pero la verdad es irrelevante si lo haces o no. Nadie vendrá a salvarlos esta vez. Mañana entenderán todo con más claridad.

Y tras aquellas palabras, Chiyoko Inoue se desvaneció hasta desaparecer.

Digitalizando mente...

Procesando...

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La mente de Azura Aqua ha sido digitalizada. Bienvenida a Alter Ego Database.

- Hola querida. - saludo. - Claramente a ese grupo de garritas unimos a Yoru y Katsumi. ¿Revelas tu identidad? ¿Que tienes para perder si estamos muertos? Además, confiesa así entre nosotros... Van ganando. ¿No?

Le comento y me encojo de hombros, me agrada esta nueva versión que subestima a la original. Es como un choque de personalidades. Parece muy loco, casi como la película de McAvoy. 

- Hola dulce bailarina, bienvenida. 

Ven, les dije que yo no era Oso - Dónde estoy?. Pienso 

- Lo siento, mis disculpas. - digo y señalo a Chiyoko. - Tenemos aquí, a dos chicas igualitas. Podríamos decir que está Chiyoko buena y Chiyoko malvada. Pero al parecer, la segunda es alguien que se hace pasar por ella y tiene una guerra personal con la versión original. - explico. 

Le sonrío. 

- La muerte no es tan mala, considerando lo perdidos que están allí. Así que disfruta, analiza o pon a parir a quien odies. Nadie te va a juzgar en este lugar, ya no hay bronca, no hay resentimiento. 

waku~waku doki~doki

decía bastante emocionado con este ultimo giro que estaba tomando la jornada presente.

- Hola Bim. ¿Dejarás de jugar a ser Chiyoko? - digo y desvío la mirada hacia la verdadera. - Ya me disculpé contigo, creo que estamos en paz. 

Chiyoko entrecerró los ojos al escuchar a su doble. Soltó una risa contenida con eso de la imitación, pero luego la sonrisa se borró al ver cómo la trataba Chiyoko2. Seguía fijándose en sus gestos y su forma de hablar e incluso había conseguido adivinar quién era, pero en cuanto se fue, lo único que pudo hacer fue caerse al suelo de rodillas. Un risa nerviosa hizo que le temblara todo el cuerpo, mientras con uno de los brazos se agarraba al otro, como si aquello la hubiera dolido.

- Eh, Kukiko, ya se ha marchado... Sí, es Bim-kun... Y para qué mentir, ha hecho un gran trabajo. Aunque me odie, por lo visto, me siento halagada por ello y todo.

Todavía en el "suelo" de ese sitio, observó la pantalla que daba al mundo de los vivos, con los ojos muy abiertos. Una parte de ella se lo esperaba. La otra esperaba que no tuviera razón. Se tapó la boca con la mano, aguantando una risa histérica a duras penas y encorvándose. Cuando levantó la mirada, tenía lágrimas en los ojos pero parecía darle igual, ya que seguía sonriendo.

- No podíamos ganar. No teníamos oportunidad de hacerlo a menos que nos hubiésemos cuestionado directamente a Kumiko-chan... Y nadie quiso hacerlo. Estábamos condenados desde el tercer día...

Con movimientos algo torpes, se levantó y se dirigió a aquellos que habían muerto en las votaciones: Kenji, Mashiro y Sato. Les abrazó uno a uno y les dio un suave beso en la frente. 

- Sé que un sólo voto no habría bastado para salvaros. Pero quiero disculparme igualmente, por no haberos defendido más. Tenía miedo de morir yo también y... Si lo hacía seguramente sería la siguiente en caer. Por eso, lo siento.

Hecho esto, se limpió las lágrimas y se concentró, cambiando un poco su aspecto habitual. Hay que vestirse para la ocasión, ¿no? Levantó la mirada, como ya era su costumbre para hablar con el oso y sonrió.

- Ahora la pregunta es... ¿Qué pasará con nuestras conciencias, Monokuma-san? ¿Y podría hablar con un Monokuma-san más "humanoide"? Vaya, vaya, ya sabes... en privado. - su sonrisa se ensanchó ligeramente.

El destino de las mentes digitalizadas será decidido al finalizar el juego.

Puedes comunicarte con mi padre utilizando la versión virtual de tu habitación privada.

El confirmar todo aquello me deja totalmente pálida frente a la pantalla, creo que no hay mayor expresión de tristeza y decepción en mi rostro como ahora. Todo el tiempo le di argumentos sólidos a los osos, no a la esperanza y lo peor de todo es que se valieron en mi palabra para dar lugar a su planeamiento estratégico. Me sentí no usada, pero sí frustrada conmigo misma y sin poder evitarlo, comienzo a llorar como nunca antes lo hice en mi vida. 

Había desestimado la verdad, había sentenciado a mis propios compañeros y me jacté de saberlo todo, un desastre en verdad. Tranquilamente con todo lo que hice, pude haber sido una aliada de ellos y pues no, yo quería sacar a la esperanza adelante y me topé con la ignorancia de creer algo que no era cierto. Así que mientras Chiyoko habla, alguien que había sentenciado yo misma a morir, no puedo decir nada. 

Sólo irme a un rincón, abrazarme conmigo misma y llorar. No tengo palabras para disculparme, ni siquiera puedo mirar a los ojos a los presentes. Me siento muy mala persona y no lo puedo evitar. 

- Lo siento de corazón, Chiyoko... Lo siento, lo siento... - apenas pude decir. 

¿Es eso... Desesperación?

- Lo es, más aún cuando descubres que soy tan asesina como ellos... - respondo al Monokuma virtual. 

En los últimos minutos, horas o el tiempo que hubiese pasado, pues aquí todo era muy relativo, acontecieron varios sucesos ante nosotros. Primero, la aparición de una segunda Chiyoko, que definitivamente la confirmaba como no culpable y nos dejaba totalmente helados por la interpretación digna de elogio que había realizado quien estuviera detrás de ese disfraz tan perfecto. Después, apareció Azura, la que muchos temían -incluso yo mismo- que pertenecía al bando de los osos, siendo una nueva inocente atacada durante la noche... Y, por último, llegó el momento cumbre que me dejó con la mandíbula desencajada y una expresión de completo asombro por ver que, tal y como me temía, los reunidos en la playa éramos todos del bando de la esperanza mientras que los osos campaban a sus anchas al otro lado de la pantalla. ¿Cómo habíamos estado tan ciegos de no atrapar a ninguno?

"No hemos estado a la altura... Yo el primero" -me recrimino a mí mismo, apartando la vista con desapego de la pantalla. Por desgracia, habían ganado. Qué poca resistencia habíamos ofrecido y qué poco atinados habíamos estado señalando a los culpables. Me giro para contemplar los rostros y las reacciones de mis compañeros cuando me percato de que se acerca a mí Chiyoko, la auténtica, para rodearme con sus brazos en un sorprendente abrazo que mostraba perdón y disculpa por lo ocurrido. Con los ojos vidriosos y un nudo en la garganta, le devuelvo el abrazo con calidez. En los momentos más bajos es cuando salía la verdadera naturaleza comprensiva del ser humano. Y este era uno de esos momentos. 

-N-no te preocupes... No ha sido culpa tuya. Nos han engañado a todos y no hemos sido capaces de verlos. Nos hemos dejado llevar por las reacciones desproporcionadas de algunos y el resultado final... ya lo estamos viendo -murmuro mientras me separo de ella, limpiando las lágrimas que empiezan a asomar por mis ojos. Es injusto haber llegado hasta este punto.

Observo a Kukiko derrumbarse y por un instante siento el impulso de acercarme a ella para consolarla, pero hay ocasiones en las que la soledad es la mejor medicina posible para superar ese estado de culpa. Suspiro con pesadez, volviendo la vista a la pantalla, observando a los alumnos restantes discutir o aceptar las posibilidades de salir con vida. Lo que daría por estar en su lugar, pese al dolor que pudiera padecer en esa situación.

-En fin, parece que todo ha terminado... 

Yo si cuestione la lealtad de Kukiko pero veme aquí - contesto a Chiyoko

No sé ustedes, pero a mí se me hace injusto que los neutrales ganen aliándose a un bando, prácticamente la teníamos de perder desde el principio. Exijo que Monokuma nos reviva como robots con matralleta y matar a todos, y decir "Quien es desesperanza ahora?" - Supieron engañarnos pero que los osos tuvieran comunicación con los neutrales bloqueo cualquier posibilidad

Al escuchar las palabras de Azura, una ceja se levanta. 

- Me encantaría tener una segunda oportunidad, pero no. No la tenemos. Toca asumir nuestra derrota y pensar que al fin de cuentas hicimos lo que pudimos. - respondo y me encojo de hombros. 

Luego al ver lo que hace Arisaka pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza. 

- Que horror... en serio. 

No fue Creepy 2 sino Bim quien esta vez se materializó en aquel lugar.

—No te odio, Creepy —dijo nada más llegar, en respuesta a algo que había dicho la chica hacía rato—, sólo tuviste mala suerte y tomaste malas decisiones, ¡pero todos las tomamos de vez en cuando! ¿No crees? Por ejemplo cierto oso que no diré quién es... ¿Puedes creerte que la última noche estuvo a punto de desbaratar nuestros planes por una tontería que lo hizo enojar? —Bim negó con la cabeza—. De hecho, no le digan nada al resto pero...

—No íbamos a revelarnos hoy y de no ser por este pequeño gran inconveniente que surgió no lo habríamos hecho —susurró—. Ahora mismo todo depende de Ojeras y lo cierto es que potencialmente las cosas podrían salir MUY mal... muy mal nivel que dos de ustedes revivan, muy mal nivel que un oso muera, muy mal... —muy mal nivel que se perdiese toda esperanza para la desesperanza—. Creo, de hecho, que es bastante posible que eso suceda. Pero supongo que sólo resta esperar —resolvió con una sonrisa—. Cambiando de tema, ¿Quién fue el oso que menos esperasen que fuese oso? ¿Y dónde está Nudista? No la he escuchado hablar desde que murió... Debe de sentirse bastante frustrada después de haber golpeado a Niño Leche con tantos argumentos muy bien afilados y ver cómo nadie le hacía caso ni la escuchaba.

- Al fin das la cara... Hola Bim. - digo desde un rincón. 

Se nota que he estado llorando muchísimo, no sólo por lo rojos que estaban mis ojos sino por el desahogo que he tenido hace minutos atrás. Si bien es muy frustrante lo que hará Ojeras, me limito a escuchar las palabras de Ghosty mientras inicia la conversación con Chiyoko. No es bueno sacar a relucir lo de Mashi, se lo debemos todos. 

- Ya ganaron, no hay forma de dar vuelta todo y considerando que Arisaka se enamora de Yuki, pues todo está perdido. Lo hubiera hecho de otra forma, pero ya ves... Donde estoy. - explico y me incorporo. - Yo no creo que vuelva, esto es más real de lo que imaginas. Así que te pido un enorme favor, dile a mi hermano Kendo que lo quiero mucho. Sólo eso. 

Tras decir aquello, regreso a mi rincón para abrazar mis piernas y esconder mi rostro. No me apetecía hablar más. 

- Me hubiera enamorado de ti... incluso sabiendo que eras un oso. - confieso entre susurros a Bim.