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HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Día 0 - Las Huellas que Borró el Ayer.

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03/11/2013, 21:45
Director


La tierra yace ya embarrada bajo vuestros pies, mientras que la lluvia no deja de caer. Diversos los caminos y destinos que han guiados vuestros pies a Oldland, pero ahora todos vosotros estáis ya allí.

A vuestras espaldas el cartel que antes anunciaba una grata ciudad descansa sobre el suelo, mientras la madera podrida flota sobre un charco, mecido por el son de aquella tormenta que cala vuestra piel, y que adormece vuestro corazón.

A penas unos metros os introducen en aquella ciudad, pero los cambios son visibles y notables en relación a toda aquella tierra que queda atrás de aquel imaginario límite que separa dos regiones en verdad.

La Guerra puede que fuera tan dura como en vuestros lugares de procedencia, pero el olor a muerte y a herrumbre destroza cualquier esperanza. La muerte danza por aquellas olvidadas calles, sembradas ahora de cuerpos inertes, que ahogan vuestras miradas en los rostros de niños, hombres, mujeres y ancianos.

Nada parece tener compasión de este nuevo embiste que recibe la tierra de Oldland. Quién diría hace unos años que esto sería así.

Ya no luce la sombra majestuosa de la catedral sobre el pueblo de Oldland, tan solo algunos muros siguen en pie, las cristaleras que aún seguían sobre aquel edificio muerto, empiezan a caer, tras la fuerza de la lluvia.

Si habéis llegado hasta aquí, no es para echaros atrás. Tras el descanso de una población rota en vuestra mirada, decidís empezar a andar, poco a poco sobre aquellas viejas calles. Y sin quererlo vuestro paso se rompe por una figura que descansa sobre el suelo mojado, los adoquines forman un charco que cerca su cuerpo, mientras su pequeñas manos se acogen al frio suelo, a la vez que su rostro se hunde sobre su pecho, dejando que su pelo oculte su rostro.

Parece que huye de algo, pues en un acopio de fuerzas, prosigue hacía delante, apoyando sus dedos ensangrentados entre las juntas del pedernal, es tan solo una niña. Y las grietas de su piel os advierten de su proceder.

El miedo se presiente en sus ojos, y tras ella siguen sin haber nada más… Extiende su mano hacia vosotros pidiendo ayuda, mientras ciertas enredaderas crecen desde sus dedos, queriendo alcanzar un centímetro más de libertad.

Pocos de los que presencias aquella escena no conocéis o desconfiáis en aquellos que están a vuestro lado. Pero al menos sabéis que la leyenda que cuentan de aquel lugar, no es nada incierta… la muerte parece estar a punto de alzar su trono sobre aquel lugar, y parece que ya tiene listo el cortejo, a no ser que hagáis algo para evitarlo.

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04/11/2013, 00:19
01 Recuerdo - Seele Specter

No reconosco nada de aquel lugar, ni siquiera recuerdo lo que vivi ayer, pero al ver el llanto de aquella niña asustada, senti compación y a la vez familiaridad, extraña percepción que ahora confundia mi mente; me acerque a la muchacha y con mi abrigo intente cobijarla de la lluvia.

-Tranquila pequeña, yo te ayudare...-

Acaricia su cabellos y la lleve bajo una cornisa para protegernos de la lluvia, ahi limpie su rostro e intente darle abrigo, busque con la vista alguna tienda abierta, pero nada, todas cerradas...

- ¿Como te llamas?...¿que te paso?...-

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04/11/2013, 00:26
Yormund

-Maldita lluvia.-murmuro según llego a los límites del que una vez fue mi hogar. Mi mirada pasea por la desolada estampa, recordando que este lugar maldito, solo podía tener un maldito final. Camino sobre los adoquines, maldiciendo el barro y la interminable cortina de agua que pesa sobre mis hombros. Llego a la escena, con el cuello echado para delante y una gata tan empapada y de tan negro traje como el mío cruzada de hombro a hombro. Las manos en los bolsillos, mientras miro a la desdichada Melknhar, indican mi poca predisposición a ayudarla. Ya estaba perdida y los gatos caminan solos. Dos buenos motivos para no detenerme. Paso de largo, en dirección a los restos que en mi niñez hube llamado hogar un día en el pasado. 

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04/11/2013, 00:46
19 Muerto - Gabriel Hyde

 

Aparezco sin  más junto a Seele y la pequeña, como por arte de magia, a pesar de la lluvia llevaba la capucha echada hacia atrás, luciendo con orgullo los estigmas que surcaban mi rostro, seña inequívoca de que el Legado de Melknhar  corría por mi interior. Así que aquí estamos. Observo en silencio durante unos segundos, una niña corriendo... ¿pero de qué?... No había visto a la niña en mis sueños, pero podía intuir que aquello de lo que huía era lo mismo que me había empujado hasta aquí. 

Había ignorado deliberadamente a mis... ¿hermanos?... No me gustaba tratar con ellos, lidiar con sus egos era una tarea complicada, esos Eve con sus bestias, o esos Grovehn siempre compitiendo por ver quien la tiene más grande... Hace un tiempo pensaba que encontraría mi lugar entre otros que pertenecieran al Legado de Melknhar, pero estos son casi peores que el resto, siempre creyendose más inteligentes, poseedores de alguna verdad absoluta... 

Espero que entre toda esta gente haya alguien que valga la pena.

-¿Estáis bien?-Era más una pregunta de cortesía, me habría ofrecido a ayudar a la pequeña, pero aquella chica rubia ya se estaba ocupando de ella. 

No me sorprendió ver como ese tipo se mostraba indiferente, había visto muchas veces su mirada, arrogante... pretencioso. Se creen mejores que nadie pero pronto lo entenderán... Cuando crees que lo sabes todo te conviertes en el mayor ignorante, cuando piensas que eres el más fuerte, eso se convierte en tu mayor debilidad... Aquí son uno más, no importa de donde vengan, ni lo que hayan vivido... lo único que importa es lo que está apunto de acontecer... 

 

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04/11/2013, 00:56
01 Recuerdo - Seele Specter

Mire al joven de mi legado, a diferencia del otro chico, este al menos se acerco a ver como estaba la pequeña...Necesita abrigo, el frio consume su cuerpo...Me quite el abrigo negro que llevaba, dejando a la vista mis frondoso vestido blanco...

Tranquila, te cuidaremos...le dije...necesita beber algo caliente urgente...siento como su cuerpo se enfria cada vez mas...respondi a hijo de Melknhar

Era horrible aquel lugar, abandonado a su suerte sin poder ir a algun lugar para darle comodidas a la niña, algo de frustración senti...rabia al ver que otros pasaban de ella...

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04/11/2013, 01:06
18 Muerto - Ivhone

Ivhone se detuvo en medio del camino y alzó la mirada. Ya podía ver, no muy lejos, las sombras de lo que habían sido enormes edificios. Ahora el olor a muerte parecía envolverlo todo entre sus alas de descomposición... La capucha que cubría su cabeza, se deslizó, dejando ver un rostro pálido como el alabastro. Arrugó la nariz mientras sus ojos color avellana recorrían los muros derruidos.

La joven llevaba caminando sin descanso los últimos días. Había deseado llegar a Oldland lo antes posible, pero aquella lluvia la había retrasado y tuvo que reforzar sus pasos para no retrasarse todavía más.

Su vestido en otro tiempo debió ser hermoso... Pero el uso lo había desgarrado y el color, otrora negro, se había vuelto de un tono gris sucio. Sobre su ropaje llevaba una capa gruesa, que intentaba protegerla de la incesante lluvia. Pero lo único que había conseguido era empaparse y doblar su peso sobre los hombros de Ivhone. Sus pies calzaban unas botas viejas y desgastadas, aunque quizás era lo más preciado que poseía. 

Metió la mano en un bolsillo interior de la capa y una sonrisa se formó en sus labios violáceos. Tono que habían adquirido debido al frío que sentía. 

Tras comprobar que Shia se encontraba bien, retomó su camino, adentrándose finalmente en la derruida ciudad. Paseó su mirada por aquellos cuerpos rotos que parecían mirarla con ojos muertos. Un escalofrío recorrió su espalda... He viajado tanto, solo para encontrarme a la muerte... De repente sintió mucho frío y abrazó su tembloroso cuerpo.

Unas voces llegaron a ella. Voces que el viento arrastraba y resonaban por la ciudad muerta...

Caminó hacia ellas, deseando conocer qué había ocurrido. Al llegar se detuvo. Ante ella se encogía una chica de cabellos blancos y piel casi traslúcida. Parecía intentar cubrir a alguien que yacía entre sus brazos. Junto a ella se encontraba un chico de piel estigmada y alejándose se veía otra figura.

Una mueca se formó en los labios de Ivhone. Aquellos eran Melknhars... Pestañeó varias veces y con una mano apartó el cabello, que mojado caía sobre su rostro. 

- ¿Qué ha ocurrido aquí...? - Preguntó con la voz ligeramente desgarrada.

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04/11/2013, 02:01
03 Recuerdo - Tetsuo Kensei

Muchos fueron los pasos que Tetsuo tuvo que dar para encontrar aquel viejo pueblo, otrora protagonista de un evento maldito.

A cada que paso que daba, la lluvia caía sobre su cuerpo, cubierto por la capucha de su gabardina, la cual ocultaba a su costado a Mugetsu, su arma, su espada, su fiel compañera. Las gotas de agua golpeaban con fuerza sus ropas, sin llegar a mojar su rostro. Habían sido días de peregrinaje, pero finalmente había llegado.

Un leve murmullo escapo de sus labios al encontrarse con el cartel que rezaba “Oldland”, viejo y marcado por el tiempo, como un preludio a la crueldad que azotó al pueblo que debería de estar más adelante.- Mitsuketa.... -

Miró a sus lados, al parecer habían más entre ellos, más descendientes de Caín y sus legados, más semidemonios como él, ¿a qué habrían venido? ¿porque el camino de tantos se cruzaba en este lugar?

Siguió avanzando, con ellos, en silencio, sin murmurar palabra alguno, pero fijándose en cada uno de ellos.

Sus pasos por aquel devastado pueblo se detienen al ver a la niña caer al suelo, pudo notar el miedo en su cuerpo mojado por el agua que caía del cielo. Sonrió al ver como dos de los semidemonios se acercaron a ofrecerle ayuda. Pero parecían no notar que ella escapa de algo. Se adelanto a ellos, llevando la mano izquierda a su cintura, para coger la empuñadura de su katana, observando al frente, fijamente, tratando de encontrar aquello que atemorizaba a la niña.

- ¿Dare...? -

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04/11/2013, 02:18
12 Muerto - Alice

La lluvía caía sobre el serio rostro de Alice mientras el empapado cabello se le pegaba a la cara. Sorprendentemente, la sombra de ojos con la que solía maquillarse no se había corrido en absoluto. Entre aquel profundo rosa, su mirada oscura como el azabache estaba perdida en el infinito, contemplando los restos de la vieja catedral. O más bien, lo que quedaba de ella.

Alice siempre había vivido en Oldland, con sus más y sus menos. Nunca fue el mejor pueblo para vivir, pero con los años la cosa fue aún peor, quedando prácticamente desierto. Los rumores apuntaban a una vieja reunión de semidemonios, hace ya muchísimos años... Pero eso era todo lo que sabía. Rumores. Hasta que de pronto, esta noche, con el pueblo ya carente de todo lo que un día fue, lo vio todo: la catedral se venía abajo. No sabía por qué pero sabía que aquella arcana catedral, el castillo de Baal, era importante para ella. Podía... sentirlo, de alguna forma que no podía llegar a comprender. Fue como si una pequeña parte de su corazón se viniese abajo a la par que los ancianos muros del castillo...

Un aumento en la intensidad de la lluvia sacó a Alice de su ensimismamiento. Echó su mano a la cadera, donde llevaba bien sujeta su daga, y la calma volvió a invadirla de nuevo cuando sintió su tacto entre las empapadas telas de su sudadera rosa. Seguía allí.

Y así, algo más tranquila, pensando en qué demonios estaba pasando, por qué y sobre todo quién era el responsable, se percató de la presencia de más gente. Sin que se diese cuenta, algunas personas que nunca había visto por el pueblo estaban a su alrededor. Una mujer rubia hablaba con una niña pequeña bajo la intensa lluvia, rodeada por unos cuantos más.

Alice empezó a andar. Los pies se le atrancaban en el barro y las piernas le pesaban más de lo normal por el peso de sus vaqueros mojados. Se apartó el pelo de la cara con cierta dificultad y, sin saber muy bien quién era esa gente ni qué estaban haciendo allí, decidió acercarse a investigar. Que veinte personas aparezcan de repente en la casi muerta Oldland la misma noche que la catedral se derrumba, no podía ser casualidad...

-Me llamo Alice. ¿Necesitáis ayuda?

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04/11/2013, 02:26
04 Recuerdo - Nil

Cuando llego a la entrada de la que parece alguna vez fue la calle principal, miro alrededor y veo como Oldland es solo un pueblo fantasma -Oldland... ciertamente tuviste días mejores- avanzo por la calle, mirando la tierra infestada de cuerpos de mujeres, hombres y niños, la lluvia hace aún mas tétrico el panorama.

Sigo caminando y solo veo ruinas tras ruinas -me pregunto que me espera en este lugar- mis pensamientos divagan, cuando de pronto, voces me despiertan de ellos, levanto la vista y veo mas adelante a un grupo de lo mas variado, a simple vista se ve que hay de todos los legados, pero se hayan rodeando algo.

me acerco, y veo a una niña que esta en el suelo, su cara es de miedo; Una mujer rubia le esta consolando y  le pone su abrigo, sin embargo sé que eso no es suficiente para ayudarla.

- Permiso...- paso por entre medio del grupo y avanzo hasta la niña, miro a los ojos de mi hermana de Legado y le hago un gesto de saludo, me vuelvo a la pequeña y le digo:

- Pequeña, que haces bajo la fría lluvia?.... ven aquí- me agacho y la tomo en mis brazos, miro a mi alrededor y veo, casi frente a nosotros hay una caseta semi destruida, pero que aún tiene algo de techo; me dirijo allí y pongo a la niña suavemente sobre el piso, cojo algunas maderas que se encontraban en el suelo, colocándolas cerca de la niña, pongo mi mano sobre la madera y de ellas salen unas llamas que encienden una pequeña fogata.

la pequeña me enternece... una niña no merece estar en las condiciones en que la encontramos. me giro al grupo que se encontraba allí y me quedo observándoles.

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04/11/2013, 03:21
05 Muerto - Syd

Entro al pueblo con su lanza en mano lista para usarse, al parecer al contrario de mucho Syd no se habia prevenido por alguna tormenta por es que se encontraba completamente mojado mientras las gotas golpeaban con fuerza su cabeza. Examino la punta de su lanza recordando eventos pasados y no vio ningun rastro de sangre, aunque lo mismo no podia decirse de su chaqueta machada casi en el centro por aque liquido rojo.

Observo los cadaveres regados por el suelo, mas no dijo nada ni cambio el gesto de su rostro inespresivo. Siguio caminando hasta detenerse cuando estuvo cerca de donde se habia reunido todos y miro el origen de su precupacion, una niña que extrañamente habia sobrevivido en este pueblo muerto. Syd... se presento luego de la chica de rosa.

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04/11/2013, 03:27
Eko Létang

Cuando Eko Létang puso un pie en las calles de Oldland no reprimió una mueca de disgusto. Lo que le molestaba no era la lluvia, sino una sensación aún indefinida en el aire.

Había caminado mucho para llegar hasta este lugar, pero el tiempo no era un problema.

Avanzó por el empedrado, sin molestarse en sortear los cadáveres que regaban las calles. simplemente daba algún paso largo para no apoyarse en ellos.

No se había detenido ante el cartel de la ciudad. No era necesario para saber dónde se encontraba. Putrefacción, herrumbre y ruina parecían haber conquistado la ciudad. Si esto continuaba así pronto los gusanos se comerían hasta el corazón de la propia Oldland.

Jugando con una bala entre los dedos Eko caminaba con aparente tranquilidad, como si ya no quedase nada en ese lugar capaz de perturbarle. Sin embargo, al ver a lo lejos un grupo de personas se acercó caminando siempre con el pie derecho por delante, con cautela. A cada paso el peso de su arma en el cinto se hacía más presente, y las palabras pronunciadas por unos y otros mientras se acercaba dejaron más o menos clara la situación.

Eko pasó de largo, sin dedicar más que una mirada a los que se encontraban con la niña. Ya habría tiempo para eso. Ahora, tal y como otro de los recién llegados parecía haber pensado, era más importante saber lo que había delante. Casi rozando con los dedos la empuñadura de su revólver se adelantó a ellos, por detrás de aquel hombre. Sin embargo, su atención no estaba centrada sólo hacia adelante. El verdadero peligro viene del único sitio donde no estás mirando, pensó, mientras poco a poco llegaba a la altura del otro semidemonio.

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04/11/2013, 04:34
Zyllah

Llevaba tantos días caminando que me costaba recordar cuánto tiempo hacía que había salido de Viena. Un largo viaje, primero en tren y después a pie, hasta terminar bajo esta lluvia incesante en la que había terminado de perder la cuenta de los días que pasaban. Un viaje en el que mi vista se volvía hacia atrás constantemente, sin saber si me perseguían o si en cualquier momento aparecería alguien para detenerme y llevarme de vuelta a casa.

Y sin embargo, una sonrisa de satisfacción se dibujó en mis labios cuando por fin me di cuenta de que estaba llegando a mi destino. Caminaba con la mirada baja, esquivando la lluvia, pero no necesitaba verlo. Lo sentía en mis entrañas, en la sangre de mi linaje galopando por mis venas y en el aire húmedo que respiraban mis pulmones. Olía a podredumbre, a muerte y a desolación, sí. Pero era mi destino por fin. 

Me detuve para recobrar el aliento y alcé la mirada desde el suelo cuando el cartel de madera me saludó desde un charco. Mis ojos se abrieron llenos de sorpresa al contemplar los pocos muros que todavía se mantenían en pie en aquella ciudad. No pude evitar sentirme decepcionada al comparar la realidad con las imágenes que había creado en mi mente al recordar la misma historia contada una y mil veces. ¿Dónde estaban los enormes edificios de piedra? ¿Dónde la inmensa catedral en la que por fin debía cumplir mi sino? Un ligero pensamiento de rencor hacia mi madre asaltó mi mente. No podía evitar culparla de esto también, a pesar de que todavía no sabía ni lo que había sucedido en este lugar para que no fuese como yo lo imaginaba.

Esquivé los cadáveres sin mucho cuidado, sin prestarles demasiada atención. Mi viaje había sido largo y ya no me sorprendían las secuelas de la guerra. Pero al ver lo que parecía un grupo de gente reuniéndose me acerqué a ellos con una ligera curiosidad. Quizá alguno podría indicarme el camino.

De nuevo la sorpresa me invadió al darme cuenta de que todos eran semidemonios. Los tres legados parecían tener sus representantes en este lugar y no pude evitar preguntarme si habría alguno con el Último Legado mientras los observaba con cuidado, intentando no resultar impertinente con mi mirada. No pude evitar que una pequeña sonrisa se dibujase en mi rostro de nuevo. Esto sí que se parecía a la historia que tantas veces había escuchado. Un cosquilleo en el estómago me hacía sentir cada vez más cerca de mi objetivo. La niña en cambio, no despertó mi curiosidad ni mi lástima. Más bien mi desconfianza. Que fuese pequeña no la hacía débil ni mucho menos, era una hija de Melknhar y su poder no dependía precisamente de su tamaño ni de su fortaleza física. Con precaución rocé la empuñadura de Irad que colgaba de mi cintura, preparada para sacarla en cualquier momento. Sin embargo no me detuve mucho a contemplar a la niña ni a los que la rodeaban, tenía algo que hacer. Un destino que cumplir. 

La joven de pelo rosa se presentó, ofreciendo su ayuda y la miré, examinándola antes de responder en su dirección, con la voz ronca por los días pasados a la intemperie y sin tener a nadie con quien hablar. - Mi nombre es Zyllah. Estoy buscando el Templo, ¿podrías indicarme el camino?

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04/11/2013, 06:56
09 Muerto - Megan Davis

Había perdido la cuenta de cuántos días había caminado hasta allí. Su sangre guerrera la había arrastrado, le había dado las herramientas, la información, la fiereza, todo lo que necesitaba para tomar su legado y hacerlo suyo.

El panorama era menos que alentador con cada paso que daba, su sangre hervía con más fuerza. Esta situación debía terminar. Con su ropa de cuero oscura, sus numerosos accesorios, su cabello recogido y sus botas de tacón alto, Megan caminaba por Oldland buscando aquello que la había llamado hasta allí. Sus intensos ojos azules brillaban en la oscura atmósfera de la ciudad, con un brillo que sólo se asemejaba al metal de sus espadas. Las llevaba cruzadas en su espalda y a pesar del gran tamaño de ellas, podía cargarlas sin problema. La lluvia cae sobre ella sin detener sus pasos, con el único efecto de hacer más llamativa su brillante piel y su cabellera negra.

Al irse acercando cada vez más, puede ver un personas bastante peculiar, pero al ver las características de algunos, entiende qué es lo que sucede allí. Ellos llevaban las marcas de su legado y eso quería decir que los atraían los mismos motivos. Al ver a la pequeña niña lastimada, algo en su rostro cambia y su mirada se torna aún más fría. Algo que no toleraba era ver el sufrimiento innecesario y aunque su instinto le decía que esa pequeña no era solamente una niña lastimada, sentía que debía hacer algo para remediar su dolor. Se acerca al grupo y dice - Megan - secamente. Luego se acerca más a la niña y le pregunta - ¿Quién te ha hecho esto? - aprieta sus puños para controlar su ira pero sabe que de encontrarlo, no podría contenerse con mucho éxito. 

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04/11/2013, 07:06
03 Recuerdo - Tetsuo Kensei

Se mantuvo en su posición, escuchando como algunos de los presentes en esta extraña reunión se presentaban. Su lejanía con el grupo y su estado de alerta ante la posible amenaza le justifico no presentarse, no tenía sentido cuando ya algunos se ocupaban de la pequeña, y otros hacían preguntas en el centro del que podría llamarse "circulo social". Se vio solo buscando la fuente del temor de la pequeña, pero unos pasos que se distinguían del sonido de la lluvia al caer le permitió saber que no era el único atento a lo que parecía ser lo verdaderamente importante. Instintivamente levanto un poco la katana, separandola de su vaina, dejando ver un centímetro del filo del metal.

Cuando aquel sujeto de cabello corto se poso a su lado, no sintió ninguna intención hostil de él hacia su parte, por lo que se tranquilizo un poco, pero seguía atento, dirigiendo su mirada de ojos rasgados al frente y a los lados, ocasionalmente al cielo, e incluso una fugaz mirada al "compañero" le hizo ver que jugaba con una bala entre sus dedos. Sonrío de lado, parecía irónico, un arma moderna y un arma antigua, lado a lado. Aquello le pareció divertido.

Su crianza le obligo a presentarse ante este extraño, atento igual que él.- Tetsuo desu... - Su voz sonaba fuerte y segura, y la convicción que marcaba su personalidad se sintiera en ella.

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04/11/2013, 07:35
Liam Donaire

Finalmente llegué a mi destino, y la verdad es que no me alegraba en absoluto pese a que el viaje me pareció durar una eternidad, el paisaje era desolador, y la lluvia remarcaba un melancólico lienzo, pero ya que había llegado hasta aquí, no había marcha atrás. Aparco mi moto en la entrada de la ciudad, y con paso rudo pero firme me dirijo al resto para echar un mejor vistazo a lo que queda en pie de aquel campo de batalla que anteriormente fuera un lugar donde vivir.

- ¿Esto es Oldand? - Pregunto dubitativo con voz ruda sorprendido al ver el estado de aquel lugar, era más allá de lo que mi mente había imaginado al escuchar los rumores. - Es...peor de lo que supuse.

Mis ojos verdes revelan furia y frustración al vislumbrar aquel paraje lleno de caos y destrucción, acentuándose más cuando llegué a ver la pequeña, posiblemente sea de un legado diferente al mío, pero era una niña después de todo. No puedo evitar preguntarme que o quién había tenido la osadía de hacerle daño y apreto con fuerza el puño para intentar contener mi rabia que no paraba de crecer.

No solo yo había llegado aquí, por lo visto compartía destino con otros, hombres y mujeres muy diferentes entre sí, al igual que sus legados, Grovehn, Eve y Melknhar, los tres legados estaban presentes. Algunos prestaron auxilio a la pequeña, y como ya me parecían demasiados como para involucrarme yo también preferí prestar atención a lo que podía haber más adelante. Así que imito al resto, me adelanto adoptando una pose amenazante y saco mi confiable arma preparándome por lo que pueda suceder y así decargar toda mi ira que se había originado al poner el pie en aquellas ruinas.

- ¿Entonces os hacéis cargo de la niña? - Pregunto al corro que se había formado alrededor suya, y ya que algunos se habían presentados, hice lo propio, aunque de forma seca. - Liam.

No sabía lo que el destino nos había preparado a cada uno de los presentes, pero era cuestión de tiempo el averiguarlo. La cuestión es si tendríamos la capacidad de sobrevivir a todo esto y cumplir con las expectativas puestas en nosotros, los descendientes de los hijos de Caín.

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04/11/2013, 08:41
20 Muerto - Marceline

La lluvia estaba siendo un engorro, pero era la última de sus preocupaciones. Fionna llevaba mucho rato posada en su hombro, puesta en posición para que el agua que corriese por su cuerpo cayera principalmente por su cola, a la espalda de Marceline. También llevaba la cabeza algo agachada, lo suficiente para que la lluvia no le molestase directamente a sus ojos, y así intentar ver más que ella a lo que se iba encontrando. Aunque la hija del legado de Eve ya no necesitaba los dones de su halcón para ver la desolación que había allí.

Eso aún la intranquilizaba aún más, quería ponerse a mirar los rostros de cada uno de los cadáveres, pero Fionna seguía mirando al frente. Y si ella consideraba que tenía que seguir adelante, es que realmente no había motivo para detenerse. Seguía sin tener claro porque habían acudido a esa llamada, no tenía sentido alguno venir a lo que una vez había sido Oldland. Pero ambas tenían claro que lo habían notado por algún motivo, y después de tantísimo tiempo vagando por el mundo, este era el último sitio que les quedaba por visitar.

Algo más estaba pasando allí, puesto que empezó a encontrarse a otros semi-demonios como ella. Una parte de ella se sentía intranquila, ya que la mayoría eran de Grovehn y Melkhnar. No es que tuviera problemas con los otros legados, pero había estado mucho más unida a los de su legado, y habían pocos de Eve. Tan pocos, que él no estaba allí. Miró a la niña con tristes, compartiendo el dolor que pudiera estar sufriendo, y trasladando su mente hacia muy atrás en el tiempo. Aguardó callada, esperando ver si habían más por llegar aún...

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04/11/2013, 09:29
22 Muerto - Andrew Ludvig

Andrew llegó de los últimos a Oldland, con su escudo a la espalda. Nunca antes había estado allí, pero la nostalgia en sus ojos parecía indicar lo contrario. Avanzaba despacio, mirando por todas partes, como intentando buscar algo. Su mirada se detenía unos segundos en cada cadáver de aquella silenciosa ciudad antes de proseguir su incierto camino. Se llegó a parar en algunas ocasiones para darle la vuelta a algún cuerpo. Cada vez que lo hacía un gesto de decepción aparecía en su rostro. No tardó en ver al grupo de semidemonios congregados. En sus ojos se podía ver el miedo, pero también la convicción. En el fondo de su ser sabía que nada bueno aguardaba en aquel lugar, pero dar marcha atrás no era una opción.

Más allá vio la catedral, destruida por el paso del tiempo o por algo peor aún. Sus ojos se humedecieron mientras contemplaba la destrucción de aquel lugar. Sacudió la cabeza unos instantes, antes de continuar su largo camino.

El joven llegó a la altura de los demás semidemonios con el semblante serio. Recorrió con la mirada a los presentes antes de presentarse.-Andrew Ludvig. Su mirada se paró en aquella niña que parecía estar sufriendo una agonía. Un gesto de compasión parece apoderarse de Andrew durante unos momentos, pero su expresión pronto volvió a ser la de antes. No hay nada que se pueda hacer por ella.

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04/11/2013, 10:27
12 Muerto - Alice

Respondí a la tal Zyllah cuando me preguntó, señalando lentamente con mi dedo en dirección al derruido castillo de Baal, donde aún se leventaba una nube de polvo y ceniza pese a la incesante lluvia que no parecía tener intención de parar. El dolor invadía mi corazón mientras apartaba la mirada y mantenía mi brazo recto, apuntando con el dedo. No quería verlo... Era el signo de la destrucción definitiva de Oldland, estaba segura, y no era algo que estuviera aún preparada para aceptar.

-Por ahí -dije, con la voz quizá algo temblorosa, no sé bien si por el frío que se calaba hasta los huesos por la lluvia o si realmente mi voz se quebró debido a mis sentimientos - Aunque ya no debe quedar nada más que polvo, ceniza y viejos huesos de lo que un día fue...

Mis palabras reflejaban amargura y pesadumbrez. Un suspiró me sirvió para aliviar un poco de tensión. Vi que la niña ya estaba bien atendida, por lo que me retiré un poco intentando mantenerme al margen. Quizá suene un poco cruel, pero no me preocupaba demasiado aquella pequeña. No era de Oldland, o al menos yo no la había visto nunca. Además había aparecido el día de la destrucción de la catedral, en sus alrededores. Para mí era tan sospechosa como todos los demás.

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04/11/2013, 11:02
Yormund

Oigo bullicio a mis espaldas, un chino y un tipo que se creía un vaquero habían pasado de la niña, como yo. Más atrás un grupo de semidemonios habían decidido que acosar entre todos a la muchacha herida era la mejor forma de tratarla. Lo único que me preocupa es no haberme dado cuenta antes de que eramos una caravana de peregrinos. Sonrío para mi en la oscuridad, a fin y al cabo, mis chistes solo me hacían gracia a mi.  

"Mirones, cotillas, y héroes con afán de protagonismo...no seré yo el que les robe sus líneas". Me meto entre callejuelas, buscando el centro del pueblo, el origen de esta ola de muerte que todo lo cubre, que todo lo termina arrastrando en su inmensa resaca hacia sus profundas aguas. Recordaba esa plaza en la que jugaba de niño, el ayuntamiento, el comercio mas grande del pueblo, un hostal o algo que en su momento cumplía esa función, y la catedral. Era como todas las poblaciones construidas en el medievo, originada en un cruce de caminos en el que a alguien se le ocurrió asentarse. Dejo que mis pasos me guíen hacia allí.