Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Día 7 - Un Mensaje en la Piel

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24/12/2013, 11:15
Director


Mientras el sol despertaba, aquella figura ensangrentada presidia el lugar, puede que fuera traidora, puede que no… Pero el dolor de una pérdida no se borró de su rostro, el cual tras se apaleado y oculto en la inmensidad del dolor y la sangre, aún enmarcaba unos ojos llorosos que dejaron escapar una última lágrima más… mientras sus brazos tendidos buscaban el arropo de lo que fuera su hijo, la única criatura que supo comprenderla sin un porqué en el lugar.

Annie, había caído, y su sangre se escurría por su torso desnudo desde miles de punzadas que describían un mensaje en su espalda: ¿Quien debe temer ahora?

Sus piernas se tornaban en una posición difícil de aguantar, lo cual aseguraba que había sido torturada antes de caer, haciéndola presa de una muerte lenta y visceral.

Unos pasos se sintieron al fondo de la sala, y junto con ellos un golpe de tos. Un rayo de sol iluminó aquel cuerpo, que se acercaba y descubrió sus heridas en su pecho, que se perforaba en mil y un lugar cercano a su corazón. Era Eko...

Estaba cansado, su paso se trababa y finalmente se dejó caer cercano a un pilar, sin dejar de mirar el cuerpo de Annie. Retomaba la respiración con una risa, y entrecortada por la tos. Finalmente miró al resto y Eko pregunto:

¿Quién?...

Aquellas palabras formaron un silencio durante unos segundos, en el que todos esperaron el dolor de su tobillo de nuevo nacer… pero nada ocurrió.

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24/12/2013, 11:57
Eko Létang

Lastimado, herido y perforado, Eko mostraba una sonrisa enorme desde el suelo. Con una expresión llena de triunfo pasó la mirada por los presentes, jadeante, antes de soltar una sonora carcajada. A su lado, débil, su compañero animal emitía un sonido agudo, sin llegar a levantar el vuelo.

Exultante a pesar de su estado, posó los ojos en Zyllah, guiñándole uno de ellos, antes de dirigirse a Ira.

- ¿Quién debe temer ahora, perras? - Preguntó con humor inmejorable, antes de dejarse caer por completo al suelo, tumbado, con otra carcajada.

Tardó casi medio minuto en recobrar el control de su respiración. A pesar del dolor la satisfacción era tan grande que sólo podía reír y reír, consciente del golpe que esta noche había supuesto para otros.

Cuando volvió a hablar lo hizo hacia Marceline, con los ojos brillantes. Primero se movió para quedar tendido sobre un costado, y su voz salió ligeramente rota.

- Dile que nunca había conocido a nadie tan predecible. - Le dijo. - Y lo que tiene escrito en la espalda, también. Ha sido mucho trabajo como para que no se entere. - Comenta, volviendo a dejarse caer sobre la espalda. - Te dije que te gustaría este amanecer.

Luego se quedó así, tumbado, simplemente respirando con una sonrisa en los labios. A su lado el pequeño colibrí jadeaba con esfuerzo, lleno de un dolor compartido pero mal disimulado. Cada pocos segundos emitía un quejido lastimero en dirección a Zyllah, aunque en sus ojos se podía ver que compartía el sentimiento de Eko: triunfo.

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24/12/2013, 12:21
Zyllah

Una risa conocida penetró lentamente en mi mente que se encontraba adormecida por el sopor inducido de cada noche. Suspiré aliviada al escucharla y abrí los ojos tranquila. Me levanté despacio, mirando a mi alrededor y buscando con la mirada la víctima de este amanecer. Una sonrisa se dibujó en mis labios al encontrar el cuerpo de Annie y comprobar que Eko estaba relativamente bien, riendo feliz a pesar de sus heridas. Cuando me guiñó el ojo no pude evitar poner los míos en blanco, sin perder la sonrisa. Por fin esa zorra había recibido su merecido. Me acerqué despacio a ella primero, analizando el mensaje de su torso en silencio. 

Esquivé el charco de sangre que se formaba bajo ella para dirigirme al lugar donde el pajarito de Eko se quejaba por las heridas recibidas. Me arrodillé a su lado y lo recogí con cuidado. - Pobre pajarito, ¿estás bien, Àine? - Susurré mientras movía las piernas para sentarme a lo indio y estiraba un trozo de mi camiseta para limpiarle la sangre y poder ver el alcance del daño que había recibido.

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24/12/2013, 14:22
17 Muerto - Zagam

Abro los ojos, cada vez más acostumbrado a despertar en ese asqueroso lugar. Me levanto y miro a mi alrededor. Al ver el cuerpo de Annie, no puedo evitar sonreír. Se había hecho justicia.

Entonces escucho a Eko toser y veo las heridas en su pecho. Había sido atacado, pero seguía vivo. Eso me alegraba. Me acerqué a él con calma y metí mi mano dentro de una de mis desgarradas mangas, sacando, con un rápido movimiento, un amplio pañuelo rojo. Se lo tiendo con la mano, con un gesto amable. - Toma. Quizás esto pueda frenarte un poco la herida. Me alegro de que esos cabrones no hayan podido contigo. Ya quedan menos, por suerte... Empiezo a tener esperanza.

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24/12/2013, 15:56
20 Muerto - Marceline

Marceline se despertó tranquila, serena. No sabía si era porque ayer se había quedado a gusto despachándose. Quizás, pero principalmente, porque ahora si, la zorra de Annie había muerto. Ayer se la jugaron a Andrew, pero hoy había sido ella la que había ido a ver a su hermano Kaldreade. Cuando vio el estado de Eko, por un momento contuvo el aliento, pero respiró tranquila cuando aunque malherido, se le acercó para darle unos mensajes para el otro lado.

Ciertamente has cumplido, y no tengo otra cosa que palabras de disculpa y agradecimientos. - Se le había pasado por la mente darle un beso en la frente, pero pensó que sería inoportuno. Tras que Eko se retirase de su lado, Marceline miró a Liam. Hoy probaría todo su poder, su venganza, y no iba a poder hacer nada para impedirlo.

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24/12/2013, 16:36
Eko Létang

Eko observó con una expresión de falsa indignación cómo Zyllah pasaba por competo de él para dirigirse a su compañero. El animal agradecía el cuidado de Zyllah dejándose hacer, confiando en ella para que le tratara sus heridas. En su pecho, pequeñas perforaciones gemelas de las de Eko, también cerca del corazón. El pequeño colibrí mostraba cantidades iguales de dolor y de orgullo en sus ojos, y cada vez que ella pasaba por su plumaje el trozo de tela emitía un sonido agudo, lastimero. Casi tratando de hablarle a la chica no sólo del dolor que estaba sintiendo en ese instante, sino de todo lo que había sucedido y visto desde que había llegado al lugar rompiendo la ventana.

Mientras tanto, Eko tomaba el pañuelo de Zagam, parándose durante un instante en sus ojos.

- Gracias. - Le dijo aún tendido en el suelo, como quien descansa después de un ejercicio intenso. El chico no perdía la sonrisa, mostrando en su expresión la menor cantidad posible de sufrimiento. Ahora que los minutos comenzaban a pasar las heridas se hacían cada vez más presentes, pero eso no iba a hacer menos importante el triunfo obtenido. Oprimía el pañuelo del ilusionista contra su propio pecho, asegurándose de que la sangre se mantuviera en su recipiente original. - Tienes motivos para tenerla, sin duda. - Añadió después, antes de toser una vez más. - ¿Qué harás cuando todo termine, Zagam? - Le preguntó al final, cuando hubo recuperado el control de su respiración.

Luego, con las palabras de Marceline, Eko la buscó desde su posición. Al hablar lo hizo con tono serio, casi solemne.

- Es lo que sucede cuando un Létang da su palabra. - Le dijo, con una amarga sonrisa, antes de echar un vistazo al estado del pañuelo. - ¿Ahora ya estás en disposición de contarnos qué ha hecho el tatuaje por ti?

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25/12/2013, 12:56
19 Muerto - Gabriel Hyde

Sonrío observando como se habían desencadenado los hechos, sin sentir ni un atisbo de lástima por Annie, la mujer simplemente había tenido lo que merecía. Asentí con la cabeza mirando a Eko, junto a Zagam era probablemente lo más parecido a unos amigos que había tenido, aunque supongo que con muchos matices, aún así me alegraba de tenerlos aquí, de que pudiéramos compartir un día más. 

Después me toco el labio, tenía sangre donde Ira me había mordido, sonreí, el día nos había sorprendido sin que pudiéramos concluir aquella conversación. Te podré dar otra vez las noches, mi pequeño cazador... -Repito en mi mente, y busco con avidez los ojos de Ira, aquellos ojos profundos en los que pude ver que se escondía mucho más de lo que se muestra a simple vista, aún puedo verlo... pero ella no quiere hacerlo.

Una cosa tenía segura, Ira no era una cobarde, y a estas alturas no me mataría por la noche, me daría el combate que me había prometido, y yo le respondería con muerte. La muerte para ambos. Un destino inevitable. 

-Ya queda menos, pequeña -Susurro dulcemente en el oído de Ira. 

Después me giro para mirar a Liam, primero habría que ocuparse de él, su tapadera de beodo y antisocial había sido de las peores, sin embargo había resultado ser un tipo bastante duro.

-¿Crees que podrás sobrevivir otra vez? -Dije mirando a Liam, y sonriendo con cierta ironía. -Gracias por esperarme, Liam, la verdad es que hubiera lamentado no estar aquí para darte lo que mereces.

Manejo mi arpón en el aire, haciéndolo girar mientras puede observarse un tantáculo negro reptando por la piel hacia mi mano. 

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25/12/2013, 17:08
Liam Donaire

Otro día más, otro amanecer tenido de sangre y muerte.  Porque así era nuestra rutina, cada día éramos menos la cantidad de cadáveres se apilaban unos encima de otros embriagando el aire con ese aroma tan característico. Me había acostumbrado a él, y cada vez me gustaba más. Tanto que por un momento pensé que se convertiría en adicción.

Me incorporé al escuchar las palabras de unos y a otros. Vi el cuerpo de la rubia abrazando su hijo. No pude refrenar mi boca que amenazaba con duras palabras cargadas de desprecio. - ¿Se supone que tenía que enternecerme esta escena? – Escupí en el suelo fastidiado. No era necesario ser muy perspicaz para darse cuenta de lo que anoche sucedió tras el velo nocturno.

La sonrisa volvió a mi rostro ante las palabras de Eko y Gabriel, una sonrisa juguetona y provocativa antes de contestar al primero. - ¿Temer? Al contrario, lo estoy disfrutando como nunca. Has conseguido convertir este juego en pura diversión. – Mientras hablaba le observé detenidamente, ver su cuerpo lleno de heridas era bastante estimulante. - ¿Qué quieres como premio? No me queda alcohol, me lo bebí todo, ¿un beso quizás?  - Le pregunté de forma mordaz mientras mi mirada hacia él estaba cargada de excitación. Si no paraba pronto mi perversa mente no sé que podría pasar, ¿o quizás sí? Era divertido pensarlo.

Ahora solo restaba contestar a Gabriel tenía una burlona sonrisa en mis labios mientras le miraba a los ojos de forma directa. Iban listos si creían que me acobardaría en este momento.

- De nada Gabriel. Gracias a ti por venir a mi fiesta. Espero que merezca la pena el viaje tan largo que has tenido que hacer para asistir. ¿Me has traído regalo? Que detallista eres. - Y para no ser menos me dirigí a él en su mismo tono con una sonrisa provocativa y juguetona.

Empuñé nuevamente a Drachen, estaba listo, preparado para lo que se avecinaba. Lo mejor de todo es que no me arrepentía de nada. Hice lo que tenía que hacer, así que pensaba morir con orgullo. Eso sí, no olvidaría lo vivido en Oldland. Me encontré a mí mismo, mi camino. ¿Se podía estar más satisfecho? Lo dudo.

- Qui veut danser avec moi?* - Frase provocativa dicha en mi lengua natal pero con un acento algo rural y directo.

Notas de juego

*¿Quién quiere bailar conmigo?

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25/12/2013, 19:58
20 Muerto - Marceline

Marceline se rió ante la pregunta de Eko.

Bueno, pues me ha dado lo que mi hermano, en la anterior reunión, decía tener. Cuando temió que uno u otro bando fueran a cazarlo, dijo que si moría, se llevaría a alguien con él. Bien, pues eso es lo que hará si me pasase algo. - se encogió de hombros - Si, se que suena demasiada casualidad. Y por supuesto, Gabriel puede mirar en mi si así lo deseáis para aseguraros que no he hecho lo que no llegó a hacer mi hermano, cambiar de bando. A fin de cuentas, quiero pensar que ya no falta nadie para mirar, o volver a remirar. Y no me sentiré ofendida por ello. - finalizó con una sonrisa en el rostro.

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25/12/2013, 20:13
19 Muerto - Gabriel Hyde

-¿Cuales son tus poderes, Zyllah? -Pregunto directamente después de que Marceline dijera que no quedaba nadie por mirar, yo al menos no tenía claro del todo su papel, se que quería ser la nueva guardia, pero... Alexia podía ver que eran las personas una vez hubieran muerto, Marceline compartía una especie de conexión con Kaldreade para saber lo que ocurría al otro lado, y supuestamente Lennish podía cambiar los votos, pero se me había escapado lo que podía hacer Zyllah... probablemente lo dijeran una de las veces que estuve muerto.

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25/12/2013, 20:18
Zyllah

Me mantuve apartada, escuchando el piar del pajarito con una sonrisa. Evidentemente no entendía nada de lo que parecía querer decirme, pero me parecía muy tierna su forma de intentarlo. No presté demasiada atención a las conversaciones que me rodeaban hasta que Gabriel se dirigió directamente a mí.

Alcé mis ojos grises hasta cruzarlos con los suyos y me encogí de hombros mientras le dedicaba una pequeña sonrisa. - Mis capacidades no han sido dichas en voz alta. Sin embargo hay varios aquí que las conocen desde hace mucho. Si quieres comprobarlas, adelante, hazlo esta noche, ya me ofrecí hace dos días. Quizá comprendas algunas cosas. Pero si lo haces, te agradecería que no lo airearas. Prefiero no exponerme mientras todo aún está en el aire. Demasiadas cosas podrían fallar todavía.

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25/12/2013, 21:23
Eko Létang

Cuando comenzó a sentirse mejor Eko comenzó a incorporarse un poco, para quedar sentado contra el pilar que tenía al lado. Le ponía ligeramente nervioso seguir tumbado mientras todos hablaban. Además, debía recuperarse rápido si quería participar en el combate que estaba por venir. Tenía la suerte de que con su arma no le hacía falta potencia física para acabar con nadie, pero aunque no fuera el caso no rechazaría participar. Llegado el momento, la adrenalina se encargaría de tapar el dolor.

De nuevo le llegaban las palabras de Liam. Tan vacías. Tan ignorables. Sin embargo, su última frase le sacó una sonrisa. Ese francés natal, rural, tal y como era el suyo propio. - Je vais danser avec vous. - Le respondió mirándole a los ojos. En cierta manera le hacía gracia encontrarse los dos heridos, cada uno en un bando. Aunque incluso en sus mejores condiciones Liam no tendría nada que hacer contra él. El chico impulsivo, y su arma era demasiado tosca. El valor de la sutilidad era desconocido para él. Además, Eko tenía el Último Legado.

Después Eko escuchó la respuesta de Marceline y asintió con la cabeza. - Llamarlo casualidad o poesía es sólo tu elección. - Respondió encogiéndose levemente de hombros, en tono tranquilo y de buen humor tras echar un vistazo al cuerpo de Annie desde su posición.

Luego llevó su vista a Zyllah, para observar cómo ella ponía toda su atención en el pájaro. Mientras tanto, el animal continuaba centrado en ella, emitiendo agudos sonidos. De vez en cuando parecía a punto de empezar a aletear, pero en ningún momento llegaba a hacerlo. Cuando Gabriel se dirigió a ella Eko frunció el ceño, sin comprender la pregunta.

- Salvo que sean aún más idiotas de lo que ya han demostrado - Respondió después de ella - la de Zyllah es la única capacidad que desconocerán ahora mismo. No les demos también ese regalo. Además, yo sé lo que ella puede hacer: no tienes nada que temer por ese lado. Te doy mi palabra.

Finalmente Eko volvió a dirigir sus ojos hacia Liam, mientras una media sonrisa se formaba en su rostro. No sólo el idioma o el acento, sino toda su actitud le recordaba demasiado a la de tanta gente que había conocido.

- Tú no tienes nada que temer. No aprecias lo suficiente tu vida. - Le dijo de forma grave. - Ese mensaje no era para ti, y tendrás exactamente lo que has venido a buscar: La muerte en combate. Puede que esta vez de manera definitiva.

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25/12/2013, 22:09
Alexia Belikov

Desperté con el habitual olor a sangre en el ambiente, lo tenía tan metido en las fosas nasales que dudaba de que algún día fuera capaz de arrancarlo de mí. Abrí los ojos lentamente temerosa de ver quién había caído esta vez, el cuerpo de Annie yacía sobre un charco de sangre agarrada a su hijo malogrado. Eko, aunque herido, se jactaba de su hazaña, sonreí sin poder evitarlo, era el primer amanecer que no me despertaba con la muerte de un inocente y eso era algo que celebrar.

Me incorporé del suelo y me dirigí a Eko con una sonrisa en el rostro.- Enhorabuena, parece que en ésta ocasión se han encontrado con resistencia, me alegro. Gracias por acabar lo que Andrew no pudo.- la sonrisa se borró de mi rostro convertida en una mueca triste. Me apoyé en la pared observando a Marceline, Gabriel, Zyllah y los graznidos de Liam, con todo al menos este había sido un buen amanecer.

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26/12/2013, 17:00
17 Muerto - Zagam

Me acerco a Chance y le acaricio. - No sé a quién votaré hoy... Al tipo molesto que no murió ayer o a la reina del silencio que matará a uno de los que le votaron... Qué suerte tienes al no tener que elegir, amigo.

Me giro a todos, con rostro decidido y paro mi mirada en Zyllah. Me acerco a ella. - Pase lo que pase hoy, creo que podemos estar muy cerca del final... Deberíamos buscar la forma de conseguirlo sin que caigan más inocentes. ¿Qué harás hoy? Si es que se puede decir en público.

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26/12/2013, 17:34
21 Muerto - Ira Von Carstein

Al despertar, no se preocupó ni siquiera en buscar a los caídos, al menos no al principio. Estiró los brazos y haciendo un movimiento lento de los mismos provocó que estos chascasen, pero no fue lo único, pues imitó el gesto con el cuello. Cuando estuvo estirada sonrió con tranquilidad, mostrando una locura oculta en sus ojos, esos mismos que acabaron sobre los de Gabriel . Al escuchar el susurro se mordió el labio con sensualidad.-Una noche más... Y serás mío, querido.-La idea de que ese momento llegase no la asustaba, al contrario la hacía sentir ansias e incluso excitación. Pero tenía la extraña sensación de que algo fallaría, que algún estúpido se interpondría entre ellos dos. Miró a Zagam, haciendo un gesto negativo, él era uno, estaba segura.

Apoyándose en la pared cruzó los brazos sobre el pecho.-Fíjate... Ahora soy “Reina”, me gusta ese título.-Asomó la lengua entre los labios divertida, para después negar con la cabeza. Después de aquello, estaba segura que quizás en esta ocasión caía ella, pero lejos de asustarse, solo mostraba una sonrisa traviesa, mientras sus dedos acariciaban con mimo los filos del arma.

Notas de juego

Perdón por que sea tan cortito. La navidad no perdona a nadie u.u

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26/12/2013, 17:47
Zyllah

Sonreí a Zagam cuando se me acercó. Me agradaba ese muchacho. Asentí con la cabeza y dediqué una mirada fulminante a Liam. - Iré a por él de nuevo. - Respondí, sin dejar de acariciar al pajarito suavemente. - No creo que su poder sea tan fuerte como para protegerse durante dos días seguidos. Y no podemos permitirnos que mañana proteja a Ira. - Me encogí de hombros levemente y busqué de nuevo los ojos de Zagam. - Creo que ir a por Liam es la mejor opción, y espero no equivocarme esta vez. Pero tampoco quiero que tú lo hagas sólo  porque yo lo diga... Hazlo sólo si crees que es lo mejor. 

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26/12/2013, 19:00
20 Muerto - Marceline

Creo que todos deberíamos ir por Liam. A fin de cuentas es lo que quiere, y creo que ha hecho méritos merecidos para ganarse este "honor" - Tras declarar sus intenciones para hoy, se giró hacia Eko - Annie también tiene dos mensajes para ti. El primero que te vayas a tomar por el culo  - dijo Marceline alzando las manos excusándose, en señal que es simplemente la simpática mensajera - Y el segundo, que si tan inteligente eres, que no acabes muerto para tener que aguantar tu careto también en el otro lado. - Se rió - El resto, dejemos-lo en que afortunadamente, está muy callada en el otro lado.

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26/12/2013, 19:52
17 Muerto - Zagam

Sonrío ante las palabras de Ira. Le gustaba su nuevo cargo, al parecer.

Asiento a Zyllah y a Marceline, dirigiéndome de nuevo a la primera. - La decisión ya estaba tomada y era la misma. Espero que no vuelva a ocurrir lo mismo, pero, si es así, buscaremos la forma. - Le sonrío. - De las dos opciones que tenemos, es la más lógica. No quiero que su majestad mate a ninguno de nosotros.

 

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26/12/2013, 19:59
Liam Donaire

Escuchaba las palabras de unos y de otros, estaba decidiendo delante mía si era el turno de ajusticiarme, bonita forma de decir que sería cortado y golpeado entre muchos. No dependía de mí, y lejos de tener miedo, era excitación. Puse especialmente atención a las palabras de alguien en concreto. Especialmente por la gracia que me causaba.

- Vaya vaya con Annie, que mal perder tiene, ¿no?. - No pude evitar una carcajada ante las palabras de Marceline.

La sonrisa de mis labios seguía indemne, de hecho nada cambió en mí aparentemente. En cambio mi interior se removía, me esperaba otro combate. Me mordí el labio de forma provocativa. Mi sangre empezó a recorrer cada rincón de mi cuerpo a velocidad de vértigo. Tenía mis debilidades, sexo, alcohol y una buena pelea. Y para mi disfrute personal sería el único que habría tenido dos de tal magnitud y encima seguidos. Era afortunado pese a todo.

- Es mi hora entonces. Bien, estoy listo. Seguro que sin mí la cosa quedará muy tranquila. - El tono mordaz era descarado. No iba a concederles el gusto de verme suplicar por mi vida, nunca lo había hecho y desde luego no empezaría ahora.

Con mi fiel compañera de batallas en mi mano, la apreté con fuerza y determinación. Una forma de refrenar el ansía era tocar su frío metal que hacía contraste con mi ardiente cuerpo. Por un momento en mi mente pasó la absurda idea de qué me esperaría en el otro "lado" pero la deseché casi de forma inmediata.

Total, tarde o temprano lo sabría de primera mano así que era una pérdida de tiempo pensar en ello antes de que llegara. Sentía todas las miradas de aquellos que tenían la intención de proteger el sello. Estaban decididos, y menos mal, me sentiría decepcionado si tuvieran dudas al respecto. De todas formas, como había dicho la loca de los muertos, yo solito me había ganado méritos para estar en donde estoy.