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HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Noche 6 - Un Combate Esperado

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19/12/2013, 22:54
Director


Fuera parecía empezar a llover, haciendo proclive una lucha que recordar, Liam, sabía que se acercaba su momento, por lo que ciño a sus manos, las vendas que solía usar en el ring, y enfundó su diestra con el puño americano, esperando que todo empezara de una vez.

Choco los nudillos de sus manos, y esperó a ver quién era el primero en atacar. Parecía que nadie se decía a acercarse a él…. Miro a ambos lados y estuvo a punto de preguntar, pero entonces lo vio.

A lo lejos estaba Yormund postrado en el suelo erizando su espalda como cualquier felino, sus garras parecían crecer, iluminadas por una fila acerada, al igual que lo hacían colmillos. Mientras algo crujía en su espalda parecía que miles de filos se propulsara desde su piel, transformando su piel poco a poco, en algo más animal, a caballo entre un hombre y felino, Su figura seguía siendo la de un hombre, pero su aspecto ahora salvaje, recordaba su personalidad hiriente y salvaje.

A pesar de que el estuviera mutando, no pretendía atacarlo directamente, pues mientras lo hacía de las palmas de sus manos, crecía y corría con fuerza una hiedra que llegó con fiereza hasta la pierna de Liam, donde empezó a trepar, y hacer hervir la piel a la misma vez que la tocaba.

La mano de Liam, cayó con fuerza sobre el principio de aquella planta situada al lado de su pie, y de un solo golpe seccionó el tallo y lanzó a una lado, la parte adherida a su piel, mientras está seguía retorciéndose como si siguiera viva, mientras apretaba las facciones para no mostrar dolor.

Al alzarse ya se preparaba el siguiente embiste, pues montado en su corcel, cabalgaba con furia Zagam, llevando en ristre su Katar, el cual uso para dañar el torso y el brazo de Liam, el cual no pudo esquivar el golpe esta vez.

Mientras miraba la sangre que brotaba de sus heridas, y teñía la yema de sus dedos con la misma, sintió una punzada en su espalda que lo hizo reaccionar por primera vez, dejando escapar parte del aire de su interior.

Su mano buscó en su espalda, y encontró cercana a su hombro, una flecha que se fundía en su cuerpo, y Lennish, aún mirando desde la silueta de su arco.

Con rabia miro a la arquera, y mientras rompía el fuste de la flecha dejando el otro extremo en su interior, comenzó a andar hacia ella. Pero entonces sintió como si las fuerzas le fallaran.

Dobló las rodillas, y con la mirada tintineante, buscó el origen de aquella sensación… y fue entonces cuando se cruzó con el semblante aún herido por la pena de Annie, la cual seguía abrazando los restos de su vástago, mientras sus labios se movían con fineza y su mirada afilada se profundizaba en él…

Era como si algo detuviese el flujo de su sangre, como si esta se enlenteciese, dejando sus fuerza sus brazos, y cuerpo tendido a merced de los demás.

Mientras eso pasaba, Alexia volvió a invocar aquel extraño circulo, por el cual esta vez pasaron a la vez, Saskia y ella. El lupino volvía a ser el que era pero, sin embargo Alexia, ahora se mostraba fría, como dejando atrás quel rostro desconcertado que hace segundos cruzaba el portal. Sus ojos negros ahora, se iluminaba con leve iris grisáceo que parecía encendido en su interior, su piel se hacía gris, y su pelo desenfadado ahora, se entremezclaba con un aura púrpura que irradiaba a su alrededor.

Saskia, mantuvo su posición, como expectante de aquel movimiento, mientras que Alexia, avanzaba con firmeza hasta Liam.

El cual impávido la miraba, desafiando a su contrincante a pesar de no tener opción. La pierna de Alexia lanzó con fuerza demoniaca una patada que se incrustó en la mandíbula de Liam, lanzándolo hacía atrás. La chica de Siberia estuvo a punto de ir de nuevo tras él, pero entonces un ruido rompió el lugar, indicándole que había acabado su turno.

A varios metros, Nil golpeaba el suelo con su maza,  tan sólo lo hizo una vez… y de ese golpe, nació aquel efímero ser, que todos escucharon en algún cuento alguna vez. Un pájaro rodeado de fuego, de largo plumaje y formas regias.

Un sonido estridente salió de su interior y desplegando sus alas, como despertando de un largo letargo, se lanzó contra Liam, atravesando su cuerpo en forma de llamas, incendiando su piel.

Rodeado de dolor, Liam rodo como pudo sobre su piel herida, y con esfuerzo se levantó recuperando poco a poco aquella sensación en sus manos… Pero cuando lo hizo sintió como algo caliente aliviaba el dolor de sus manos heridas.

Cuando se fijó vio que era su propia sangre, mientras que una espada desaparecía de su vista…  A sus espaldas, Zyllah volvía con paso lento, mientras su espada esta vez reunida como un solo eslabón, dejaba un rastro de sangre en su caminar. Le había atravesado el vientre desde las espaldas, seguro sería un golpe final.

Pero entonces, mientras ella andaba, sonó un disparo… y con él, el cuerpo de Liam, caía herido ante todos, dejando un vapor de su aliento fugaz… mientras caía sobre su propio pecho, el cual guardaba la herida que lo había dado final a este combate mortal.

Mientras el cuerpo caído de Liam, seguía ante vosotros, descubristeis como la piel de todos volvía a brillar, dejando una marca de dolor en vuestros rostro, dibujando unos sellos más en cicatrices que nunca se irían de allí, nunca más.

Parecía que todo había acabado, entonces, un gruñido de dolor os hizo mirar de nuevo el centro del lugar. Liam se retorcía, y poco a poco se ponía en pie. Estaba herido, con la piel quemada, apaleado, golpeado, sajado y punzado, pero vivo…

Su rostro mostraba hastío, puede que por el sabor a hiel en sus labios. Su torso tenía una marca de disparo, hurgada, por sus propias manos…  Manos que dejaron caer el casquillo de aquella bala, mientras ahora su rostro mostraba una sonrisa y decía ante todos:

Touché

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19/12/2013, 23:35
Eko Létang

Durante los minutos anteriores al combate Eko se mantuvo en silencio. En su hombro, su compañero aleteaba de vez en cuando, sintiendo en su sangre la misma expectación que él. Y cuando llegó el momento no dudó. Observó el combate, esperando su momento. Al fin la bestia de Nil hacía su aparición, y no era ni más ni menos que un fénix. A estas alturas más de la mitad de los que habían participado en el combate poseían ya el Último Legado, y eso se notaba. El despliegue de poder era increíble.

Sin embargo, él no necesitaba más que una bala. Apuntó con cuidado, y una sonrisa se formó en su rostro al ver el vientre de Liam atravesado por Irad de esa manera. Cuando disparó, lo hizo de manera certera. Y sin embargo un par de segundos después Liam habló, con una única palabra en el mismo idioma que era natal para Eko.

- Estás hecho una mierda. - Le dijo sin más, consciente de que no había sobrevivido sólo por su propio aguante. Luego apartó la mirada para dirigirla a Irad con los ojos brillantes, aún con la imagen del arma atravesando el cuerpo del chico en la mente. Mientras tanto, el pequeño pájaro volaba hasta Zyllah en cortos y rápidos trayectos quebrados. Al llegar a su altura se mantuvo a su altura, produciendo su característico zumbido con el batir de las alas, sin quitar ojo de la chica ni de su arma.

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20/12/2013, 00:22
Zyllah

Observaba la ventana, viendo las primeras gotas caer de un cielo plomizo que desdibujaba las sombras como un mal augurio cuando mi piel se erizó con la tensión previa al combate. Mantuve mi mirada un instante más en el exterior con la mano en la empuñadura de Irad, antes de girarme con decisión buscando a Liam con la mirada. 

Desenfundé rápido, con un simple giro de la muñeca. Mis ojos estaban encendidos con la furia de la batalla, con un sentimiento que nacía en Irad y se extendía desde mi brazo por todo mi cuerpo. La sangre de Grovehn que latía en nuestro interior clamaba con una fuerza más vital que nunca. Mi hoja se hundió en el vientre de Liam tan firme y precisa como salió de él empapada de su sangre y me alejé sin mirarlo de su espalda mientras el sonido de la bala de Eko recorría el aire. Sacudí a Irad  sin girarme, ni dejar de caminar, esperando escuchar el sonido de su cuerpo al caer y chocar contra el suelo. Mis labios dibujaban una sonrisa triunfal y mis ojos brillaban todavía cargados de adrenalina.

Sin embargo, tras un par de pasos después del esperado sonido llegó su voz y mi sonrisa se disolvió tan rápido como había aparecido en mis labios. Entonces sí que me di la vuelta y mi mirada se endureció al ver que Liam seguía en pie, intacto. - Maldito bastardo... - Mascullé entre dientes, furiosa conmigo misma por haberme dejado engañar tan fácilmente. Sentía ganas de abalanzarme sobre él y rematarlo yo misma esta vez de verdad.

Apreté las mandíbulas y me obligué a mí misma a respirar profundamente y apartar los ojos de él. El pajarito de Eko apareció entonces a mi lado, moviéndose con su rápido aleteo y su presencia me ayudó a calmar la rabia que sentía hacia el joven del puño. Sin decir nada me alejé hacia el lugar donde siempre me solía sentar y me dejé caer con un gesto de fastidio evidente para empezar a limpiar a Irad en silencio, dedicándole miradas furibundas a Liam de tanto en tanto. 

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20/12/2013, 01:39
20 Muerto - Marceline

Marceline se recostó en un lado mientras los otros peleaban con Liam. Bostezó, le daba bastante pereza lo que iba a suceder. Pero cuando el hijodeputa, murió y a la vez no murió, no pudo evitar reír y aplaudir.

Bien genios, le habéis dado lo que él quería. Sin embargo, lo que queríamos nosotros seguimos sin tenerlo. Sigue siendo curioso que pese tras 2 días habiendo dado Yormund un hombre seguro, quisisteis ir a por la pobre Ivhone. Por la noche, Andrew iba a acabar con Annie y nosotros hoy con Liam. Salvo que Annie esta viva, Liam también... y Andrew y Gabriel no. Y mañana, al menos otro de nosotros morirá, mientras ellos siguen con vida. Pero eh, seguimos sin duda alguna a pies juntillas las ideas de los hijos de Jared y Nybras. ¿Que es lo peor que nos podría pasar? - dijo con un tono claramente sarcástico, mientras terminaba de aplaudir y su mirada se ensombrecía.

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20/12/2013, 01:48
Eko Létang

Con las palabras de Marceline Eko le dirigió una mirada furibunda. Sin embargo, tras un par de segundos relajó su expresión antes de hablar con tono tranquilo.

- Me dejas tranquilo. - Dice entonces, encogiéndose de hombros. - Por un momento creí que te referías a mí. Aunque tengo dudas sobre quién es aquí el hijo de Jared. - Comenta, simulando buscar a alguien inexistente por la habitación.

- En cualquier caso, si tenías alguna forma de saber a quién estaba protegiendo, haberlo dicho. Nos habría encantado que nos iluminaras con tus ya demostradas dotes de adivina. - Continúa con tono neutro, como si realmente fuera cierto. - No sabes ni la mitad de lo que está sucediendo, Marceline. Estás demasiado ocupada mirando tu propio ombligo. Pero no te preocupes: te aseguro que una vez más has fallado con tus predicciones, lo cual será un alivio para todos.

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20/12/2013, 01:58
20 Muerto - Marceline

Y tu sabes pareces saber demasiado, Yannick* junior. - le respondó sin perder la acidez en sus palabras. - Quizás aquí arriba aún eso no les preocupa, viendo como todos te siguen a pies juntillas. Pero abajo empiezan a preocuparse, dadas tus dotes de "liderazgo", si tu fidelidad sigue estando donde debe. Y no, ya me has demostrado varias veces que yo no se "nada". Eso no debería ser novedad, mi hermano no logró enterarse de la "mitad" y las cosas salieron bastante bien. - Marceline miró a su alrededor y puso cara de duda - Entonces, ¿porque las cosas se han puesto tan jodidas? Y supongo que tendrás en cuenta que van apareciendo más marcas. El tiempo se puede estar agotando, y estamos más lejos de nuestro objetivo. Así que no se que debes hacer, si empezar a mirarte a tu propio ombligo a ver si así te pones las pilas... o dejar de hacerlo, y ver al resto como gente que también quiere sobrevivir, y no una chupipandi a la que te adorarán como un mesías cuando salvemos el sello. Si lo salvamos, claro está... 

Entonces calló por un instante, pero luego hizo de forma muy expresiva como si se le hubiera olvidado algo y lo acabase de recordar.

Ah si, y mi hermano Kaldreade dice que más os vale que no tenga que subir él. Os enseñará como se mata a alguien para que deje de tocar la moral. - finalizó con una sonrisa de lo más jovial y alegre.

Notas de juego

* = Joder, tanto hablar de Jared en el otro lado y me ha salido por defecto sin pensar xD

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20/12/2013, 02:15
04 Recuerdo - Nil

-hijo de puta....- dije asombrado en voz alta al ver a Liam vivo aún- al fin apareció mi compañero, pero a pesar de eso, no pudimos enterrar tu maldita sonrisa... - mientras decía eso, llamé a Icaro mi nuevo compañero para que se posara en mi hombro... Estaba en eso, cuando escucho las palabras de Marceline:

- que mierda hablas Marceline!, en primer lugar no sabes nada de mi historia con Nybras- dije esto con mas pena que rabia- y en segundo lugar, si pensabas que había que hacer otra cosa deberías haber hablado antes no?... Y por último, no se que chorradas te habrá contado tu hermano, pero la última vez que estuvimos aquí, solo nos confundía con sus estupideces y ademas al final lo vi que huía como un cobarde...- dije esto último muy irritado.

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20/12/2013, 03:36
Liam Donaire

Había llegado el momento, había llegado mi hora, mi combate tan esperado. Fue difícil, después de todo eran ocho contra mí, y algunos tenían el molesto Último Legado. La diferencia de poder era brutal, demasiada. Yo solamente tenía mi coraje y mi fiel compañero de batallas. Sufrí en mis carnes todo tipo de ataques, con armas blancas, armas a distancia y de fuego, y mi sangre arder. Pero a pesar de todo, seguí vivo.

Tenía en mi cuerpo marcas visibles del castigo recibido por ser un traidor. Orgullosas marcas  de batalla. Me incorporé con una sonrisa triunfal en mis labios. Había ganado, había conseguido mi propósito. Mis ojos brillaban con desprecio.

- ¿Decepcionados? – Pregunté con una fingida sorpresa. - Oh vaya vaya, que considerados, si es que lo sabía, no podéis vivir sin mí. – Mi tono era mordaz, llegando a un nuevo nivel. Tener el cuerpo hecho trizas no me importaba, el dolor me hacía sentir vivo de alguna forma. – ¿Qué haríais sin mi encantadora presencia? Venga, reconocerlo, os aburrirías. – Una risa siniestra que no pude contener escapaba desde el fondo de mi alma atormentada.

Tenía palabras para todos, era mi momento y desde luego no pensaba dejar pasar esta oportunidad de oro. Mi boca estaba más que dispuesta a escupir desprecio cada vez que hablaba.

- Tenías que haber visto vuestras caras, solo por eso ha merecido la pena. Os habéis tragado el puto anzuelo hasta el fondo. Estúpidos. - Seguí riéndome como un poseso de forma chulesca. La situación me era desternillante más no poder. Tanto que tuve que parar por un momento para recuperar el aliento perdido.

Era consciente que mi no muerte no pasaría inadvertida para nadie. Me había ganado mi derecho de permanecer en esta mierda un día más, un jodido y triste día con compañía tan “encantadora” como la que me rodeaba.

Ante las palabras de Zyllah le dediqué una sonrisa bastante maliciosa y provocativa. Y desde luego no pensaba aparcar ni por un segundo mi tono actual. – Solo hago mi trabajo...”querida”, que hayas caído en mi trampa… es problema tuyo. – Remarqué con chulería la palabra querida para provocarla aún más. Se notaba a leguas que estar vivo no le ha sentado muy bien.

Y ahora a la Eve mitad mujer mitad pájaro, era su turno, y como no podía ser de otra manera también tenía algo que decirle.

- Ay mi encantadora Marceline, lamento tener que rechazar tu amable invitación de unirme a los muertos, al menos por ahora. Seguro que la fiesta que están montando es aburrida y por eso quieres que vaya. – Hice una pausa para sonreír de forma burlona. – No me extraña, con tanto muerto.  – No era necesario aclarar el tono con que iban estas últimas palabras, pero desagradable sí que lo eran, y no poco precisamente.

Levanté una ceja, en un claro gesto exageradamente fingido ante el “cumplido” por parte del veterano de guerra. – Vaya, he pasado de gilipollas a un hijo de puta. ¿Es un ascenso? – Una sonrisa es todo lo que le dediqué al hombre, sabiendo de sobra lo irritante que le parecía mi actitud me aproveché de eso. – Espero haberlo hecho mejor que el anterior protector oscuro. – Un comentario jocoso, eso era, ni más ni menos. Un burdo comentario destinado aquel que poseía el mismo poder que yo en la anterior reunión. Los únicos que podían conocerlo eran Nil y Azhariel, y el segundo no se encontraba entre los vivos.

Aún me quedaban cartuchos, dos para ser exactos, uno sería para Alexia, y otro para Annie. Dudé un poco a quien me dirigí primero, así que fue para la rubia. No me hizo ninguna gracia que me votara.

- ¿Me has votado por haberme burlado de tu “cachorro” o para sobrevivir? Zorra – Pregunté en un tono hiriente sin importarme poco su sufrimiento personal ante su pérdida. Sinceramente me importaba una mierda. – Si hicieras tu puto trabajo como tenía que ser, tú y tu estúpida “chupipandi” yo no tendría necesidad de comerme esta mierda. – Si tuviera que describir con un solo adjetivo el sentimiento que habían en mis ojos, sin duda sería desprecio. – Sois inútiles hasta rabiar. – Escupí al suelo manchándolo así tanto de saliva como de sangre. – Será mejor que aproveches el tiempo que te he dado para hacer algo útil. – Increpé a la rubia de forma descarada no, lo siguiente.

Para el final, preferí dejar lo mejor, y así lo hice. Alexia, la única que se dignó mostrarme cierto apoyo, incluso aprecio. Que ella me atacará me hizo enfadar, y mucho. La miré con verdadero odio a la Eve. El ser amable con ella se acabó, eso lo tenía seguro.

- Y yo que pensé que podíamos tener algo juntos, y más teniendo en cuenta que el rubito no está, no entre los vivos al menos. -  No eran solo las palabras, si no las maneras, desde luego no podía ser más desagradable e hiriente ni a propósito. -  Por un momento pensé en pedirte algo de cariño, pero mejor no. – Me mordí el labio de forma juguetona, aunque el desprecio estaba notorio. Desprecio y decepción a partes iguales.

Si no fuera suficiente con mi actitud, con esta nueva intervención y mi supervivencia seguro que ya encabezaba el ránking del ser más odioso de entre los vivos, y los muertos. La ventaja de ser un traidor declarado es que no tenía ninguna necesidad de fingir algo que no era en realidad. Podía mostrarme tal cual.

- No podía irme sin joderos un poco, ahora ya puedo morirme tranquilo. – Pese a mi estado, del cuál dejé de lado por un rato, dediqué unas últimas palabras llenas de satisfacción. Había hecho mi trabajo, y muy orgulloso que estaba de él.

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20/12/2013, 03:42
20 Muerto - Marceline

Llevo 2 putos días diciendo que había que votar a Annie. ¿Pero quien me escucha? - dijo encogiéndose de hombros, de forma totalmente teatral, aunque su gesto cambió totalmente cuando habló de su hermano - Azhariel amenazaba con acabar con su vida, así que disculpa si no se quedó a morir. Pero mi hermano está purgando posibles pecados del pasado intentando que en el otro lado esté el menor número posible de gente, y sólo los traidores. Cosa que desde aquí, últimamente, no estamos ayudando en ello que digamos. Aunque cabreate conmigo Nil, así ya no tendré que aguantar más mierdas de si me llevo secretitos contigo. - y tras ello escupió en el suelo y siguió con su rostro claramente irritado con la situación.

Luego miró a Liam como se regodeaba. "Espero que cuando nos vayamos de aquí con el sello salvado, mi hermano no tenga que aguantar esta panda de subnormales. No se lo merece" - pensó, mientras hacía una mueca de asco.

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20/12/2013, 09:16
Eko Létang

Cuando Eko escuchó las palabras de Marceline una expresión ácida se formó en su rostro. Luego vinieron las palabras totalmente ignorables de Liam. Probablemente estaba rebosante de adrenalina, pero no decía nada que mereciera la pena responder.

- Y si hubiéramos votado ayer a Annie - Le dice entonces a Marceline - habríamos tenido el mismo resultado que hoy con Liam. ¿O es que ayer no teníamos que hacerte caso y hoy sí? - Pregunta, levantando una ceja.

- Es muy fácil señalar con el dedo cuando de puta casualidad aciertas algo, Marceline, pero te diré varias cosas. La primera, que no paras de meter la pata una vez tras otra. Ivhone era culpable, y al menos siete personas de las presentes, incluyendo traidores, lo saben con total certeza. La segunda, que deberías tener mejor memoria. Te dije lo que pasaba con Andrew cuando volví de la muerte, y ayer te dije también lo que pasaría si no atacaba a Annie. O te despiertas un poco, o te lavas los oídos. En cualquier caso no esperes que te diga las cosas más claras, porque esto no es un capítulo de Barrio Sésamo, ni una batalla apta para discapacitados. - Continúa, con la mirada encendida.

- He hecho más por mantener ese sello cerrado de lo que tú y tu hermano habéis hecho juntos. Y no creas que soy líder de nadie: Zyllah y Nil fueron los primeros en decir que votarían por Liam. Yo hasta entonces tenía otro plan. Pero estás demasiado ciega para verlo. Supongo que tener la cabeza dividida en dos debe ser demasiado para ti.

- Y si la situación ha empeorado es porque hemos dejado que se vaya de las manos. Dices que hay más marcas. Dime, ¿quién además de mí la ha usado para hacer algo de provecho? Pero te daré dos noticias: el número de traidores es mayor al que crees, pero los que queremos defender el sello contamos con algún as más bajo la manga.

- No te preocupes entonces. Mientras tú das vueltas en círculos planteando teorías que no tienen sentido, y estando más preocupada de si son ciertas o no que de lo que pueda venir, mientras sigues de charla con tu hermano sin saber ni de dónde vienen los golpes por no escuchar mis avisos con un poco más de atención, - Comenta ya molesto - otros estaremos haciendo el trabajo de verdad. - Le dice, antes de alejarse unos pasos dándole la espalda. Cuando se gira para hablar a la mujer de nuevo su gesto es serio, y su tono de total determinación.

- Te prometo que te gustará este amanecer. - Termina, convirtiendo su expresión en una sonrisa satisfecha.

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20/12/2013, 12:50
Zyllah

Mi mirada encendida cambió de Liam a Marceline cuando habló, para volver hacia el grovehn después. Sin embargo, ignoré completamente a este último, pues si escuchase sus palabras probablemente no podría controlarme y le cortaría la cabeza. 

Miré a Nil, Lennish, Zagam, Yormund, Eko y Alexia uno a uno. Los otros que habían combatido a mi lado contra Liam y me esforcé porque el enfado que sentía hacia éste no se trasluciera en mi voz. - Si alguno de vosotros atacó a Liam por mis palabras, lo lamento. - Empecé, hablando con la voz más calmada que era capaz de sacar. - Me equivoqué y lo reconozco. El muy cabrón me engañó por completo.

Después miré a Marceline y un brillo de desdén asomó a mis ojos. La verdad es que después de lo que le dijo Eko no estaba segura de si tenía sentido decirle nada más, pero ella no era la única que estaba enfadada y estaba harta de escuchar sus tonterías. - Ya que tanto quieres hablar de tu hermano, podrías mencionar que era el único que se creía y apoyaba las estúpidas teorías de Nekhbet, que pusieron más en peligro el sello que los propios traidores anteriores. Aunque escuchando las tuyas, no me extraña, debe ser una cosa de familia. - Terminé de limpiar a Irad y lo enfundé con un giro de muñeca. - O también podrías mencionar que tu querido Kaldreade se pasaba las noches esperando que los traidores le hicieran una visita para unirse a ellos. Tiene lo que se merece. 

- Deberías bajarte los humos. Sí, nos hemos equivocado. Una vez. Comparado con la cantidad de veces que tú has metido la pata en estos días con tus cacareos no creo que tengas derecho a decirnos nada. Adelante, ahora ponte a hacer pucheros como ayer.

Aparté mi mirada de ella, molesta. Sabía perfectamente que estaba pagando parte del enfado que sentía conmigo misma por haberme equivocado, pero también era cierto que estaba cansada de los humos de la mujer alada.

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20/12/2013, 15:07
Eko Létang

- Y ya puestos, - Continúa entonces Eko - ¿por qué no haces algo útil y le dices a Gabriel que deje de hacer el idiota? Teniendo la capacidad de volver no sé por qué coño no lo hace. Su poder nos vendría de puta madre ahora mismo.

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20/12/2013, 15:43
20 Muerto - Marceline

Ayer también se me prometió un amanecer feliz Eko, así que espero que después de un día tan decepcionante como el de hoy, tu sepas cumplir mejor tus palabras. - Luego Marceline se giró hacia Zyllah - Dado el grado de amiguismo y de perdona-vidas que tuvieron vuestros padres con otros que sobrevivieron o que murieron, me hace infinita gracia lo mucho que siempre se ha criticado a mi hermano. Él no quería morir. Tan simple como eso. Mucho lo llamaréis cobardía, pero era únicamente instinto de supervivencia. Y jamás hizo nada para ayudar a los traidores. Si lo hubiera querido, no habría creído en las palabras de tu madre en su día, en las que acusaba a Jacob. Si ese atardecer, esa batalla que hubo, hubiera ido a por Valfar, es probable que a día de hoy no estuviéramos aquí. Que no hubierais nacido muchos de los presentes.

Marceline estaba muy irritada, y la gente parecía no entender los verdaderos motivos. Sus palabras fueron para todos los presentes.

¿Decís que sólo me miro a mi propio ombligo? Claro, malditos. Vosotros no tenéis que consolar a Megan, que después de haber vuelto a amar en mucho tiempo, ha perdido para siempre a Tetsuo. Ni a Andrew, más allá de lo que tengan que resolver Kaldreade y Azhariel, por si no pudiera volver y ser feliz con su amada Alexia. Tampoco con la impotencia de ver allí nuevamente a Gabriel, quien me devolvió a la vida, y que quizás nunca pueda devolverle lo infinitamente agradecido que está por ello. Ni al pobre Syd, inocente y con un don que nos sería muy útil, que ve como todos los planes y todos los poderes siempre lo omiten de darle una segunda oportunidad. Por no hablar de Vanna, la cual mi hermano se ve incapaz de decirle cuando puede regresar, purgados sus pecados que las niñas la obligaron a cometer, para que pueda estar con Yormund. Por miedo a que seáis tan estúpidos de volver a matarla. Por miedo que aún quedase un traidor y la matara por venganza. Por miedo a que tarde demasiado, y su poder no funcione como no funcionó la otra vez para traer al malhablado de Valfar.

Marceline resopló.

Así que mientras vosotros os preocupáis por vosotros mismos, o en el mejor de los casos porque sois "magníficas" personas de los vivos, yo y mi hermano nos preocupamos por TODOS los inocentes que llegaron a Oldland. Así que disculpadme vuestras "majestades", si me equivoco. No tengo el poder de saberlo todo, así que mi única forma de saber es que me contéis, ya sea con mis aciertos o fallos con lo que veo o me cuentan desde el otro lado. Porque hay dos formas de descubrir un culpable, encontrándolo o descartando un inocente. Y al menos yo, ya me cansé de limitar estos últimos a básicamente ver quien muere por las noches. Porque si no fuera por Verona, Jane y Tetsuo, el otro lado estaría más lleno que aquí con los vivos. Y quizás a la mayoría de vosotros os de igual mientras sobreviváis vosotros mismos, pero otros no. Y no me refiero únicamente a los muertos.

Entonces Eko habló, y una ceja de Marceline se levantó.

¿Que él puede hacer que? Si me disculpas un segundo, tengo que decirle a mi hermano mayor que tiene que patear a cierto culo de vuelta aquí arriba. - Marceline estaba enfadada, y ahora no precisamente con alguien de aquí arriba.

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20/12/2013, 15:51
Eko Létang

Eko escucha el soliloquio de Marceline, sin dar importancia a la mayoría de sus palabras. Sin embargo, las últimas le sacan una media sonrisa.

- Si pones tus esperanzas en promesas que no han madurado no tienes derecho a sentir decepción si no las ves cumplidas. - Responde en referencia al asunto de los amaneceres, antes de guardar silencio durante unos segundos.

Otra cosa. - Dice entonces. - Vanna te engaña si te dice que no quería hacer lo que hizo, o que no lo hará de volver. No te dejes engatusar tan fácilmente. - Continúa, con el tono serio y una mirada de advertencia. - Ella tiene el mismo poder que tenía antes. Sólo intenta salvar su culo de volver aquí, pensando que nuestros ojos están ciegos al estar Gabriel muerto.

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20/12/2013, 15:58
20 Muerto - Marceline

Ahora eres tu el que habla sin saber, Eko. Lo que dice Vanna viene desde el mismo momento en que murió, con Gabriel vivo. Muchos hemos recibido un segundo don, y el suyo es volver con el poder del último que le dio muerte, en ese caso Yormund. No esperaba menos de ti en que no te fiaras, pero tranquilo, si tus palabras son ciertas sobre Gabriel, volvería a estar aquí para que iluminarnos con su visión en caso que terminase regresando. - Tras eso sonrió - ¿Quieres saber cual es mi segundo don? Te lo diría, pero estoy seguro que no te lo creerías. Aunque no te culparía por ello, sería lo más normal pensarlo.

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20/12/2013, 16:07
Zyllah

- Tu hermano te cuenta la historia como quiere si eso es lo que te dijo. - Respondí a Marceline cuando se dirigió a mí. - Si Kaldreade hubiera creído a mi madre habría ido a por Jacob en lugar de mantenerse al margen, lo cual estuvo a punto de inclinar la balanza hacia el lado de los traidores. Y aquí nadie lo ha criticado hasta que tú te has puesto a ensalzarlo como un maldito héroe, así que deja de quejarte.

Después escuché sus quejas melodramáticas y no pude evitar enarcar una ceja ante todos esos amores perdidos. - Vaya... Megan y Tetsuo. Alexia y Andrew. Vanna y Yormund... Ven a Oldland, la nueva ciudad del amor. En menos de una semana conseguirás el amor de tu vida... - Dije, con voz grave y haciendo un gesto con las manos como si rotulase un anuncio de una agencia de viajes. - Si realmente te crees esas historias para no dormir está claro que eres demasiado sentimental para la labor que te ha tocado hacer en esta batalla. Y que te creas las palabras de Vanna, una traidora confirmada, sin ponerlas en duda... En fin, sólo lo confirma.

Me encogí de hombros levemente. Había poco más que decir sobre el tema. - No tengo ningún problema con que te equivoques, Marceline. A todos nos puede pasar. Pero quizá deberías ser un poco consecuente y no mostrarte intransigente cuando son otros los que se equivocan. - Terminé, antes de apartar la mirada de ella.

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20/12/2013, 16:16
Eko Létang

- ¿Recuerdas a Escoria? - Fue lo primero que preguntó Eko ante la última aportación de Marceline. - Porque el poder que Vanna dice tener se parece sospechosamente al que decía tener ella. Y sin embargo cuando volvió seguía siendo la misma traidora.

- Puedes creerme o no, Marceline. - Le dijo entonces, con un tono ligeramente cansado. - Pero no te sugiero dar más credibilidad a sus palabras que la que puedas dar a las de cualquier otro traidor demostrado, por mucho arrepentimiento que pueda haber mostrado.

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20/12/2013, 16:25
04 Recuerdo - Nil

Escucho la conversación entre Eko y Marceline, mientras acaricio las alas de Icaro, cuando decido dar mi opinión:

- Tiene razón Eko... en la otra reunión también hubo segundo dones, pero eso no cambiaba necesariamente la lealtad, a algunos solo los ayuda a sus propios propósitos y quizás el de Vanna sea solo una forma de engañarnos... lamentablemente no podemos darnos el lujo de que vuelva una traidora.- termino diciéndole a Marceline.

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20/12/2013, 21:19
Alexia Belikov

Escuché el discurso de Liam en silencio hasta que se refirió a mí, de hecho me dejó para el final. Por primera vez no intentaba sólo ser desagradable, en esta ocasión me habló con verdadero odio y he de reconocer que no me resultó agradable ser la que recibía su desprecio. Esbocé una sonrisa triste antes de contestarle.- Te acercaste, es cierto, pero por lo visto no lo suficiente, si hubiera sido así me conocerías mejor. Sabes de sobra que no ha sido nada personal, más bien al contrario. Deberías haber sabido que haría lo que considerara correcto pero, a pesar de tus palabras, no te fijaste lo suficiente como para darte cuenta de que tras lo de Poron, jamás volvería a poner a nadie por encima de mi labor aquí. Te dije que las cosas serían distintas si estuviéramos fuera de aquí y, estoy segura de que así sería, ambos sabíamos que llegaría este momento, por un lado o por el otro.

Sin acercarme le hice una sencilla pregunta- Si hubiéramos llegado más adelante y me interpusiera entre tú y la victoria, ¿me habrías matado?- sin esperar respuesta contesté.- Ahora que por fin veo el odio en tus ojos, sé que lo habrías hecho sin dudar, así que no te atrevas a juzgarme- dije enfadada tirando la cazadora a sus pies sin mirarle siquiera.

Con sus palabras… no, más bien con el desprecio en su voz y el odio en su mirada, me había confirmado que tomé la decisión correcta y, aunque lo sabía, no pude evitar que una lágrima escapara de mi ojo derecho. Había perdido mucho y más que perdería, odiaba este lugar y lo que nos obligaban a hacer, había aprendido y evolucionado, sin duda si salía de aquí sería muy distinta.

Escuché el enfrentamiento entre Zyllah, Eko, Nil y Marceline en silencio atendiendo a cada dato que revelaban, pero decidí no intervenir aunque me mencionaron. Me pareció que se trataba de algo más personal entre ellos que no me incumbía.