Partida Rol por web

Como rompe el trueno sobre el viento, comenzó aquella batalla con un lógico final.

La fuerza de un Grovehn es enorme, pero nada supera a la unión.

Como buen guerrero, Nessa respiró mientras cruzaba su mirada con las de que ella sabía estarían en allí para enfrentarse a ella.

La primera mirada fue para Marion la cuál con cierto odio en su mirada dejaba que la niebla rodease sus pies, y entonces, cuando el suelo estuvo lleno de ella, abrió ampliamente sus ojos y entonces aquella niebla se entrecerró como un varios lazos que con rapidez se lanzaron en contra de Nessa.

Al principio pudo zafarse fácilmente de los primeros pero luego aquellos lazos de niebla se iban dividiendo en más y más dificultando no toparse con alguno de ellos.

Finalmente uno de ellos atrapó el cuello de Nessa y empezó a apretar mientras las uñas de esta se encarnaban en una red de niebla que no la soltaba pero que era difícil dañar.

Algo brilló en la mente de Nessa, y cambió la estrategia… buscó entre su cinturón la punta de la cadena de su arma articulada y la lanzó en contra de Marion.

La Létang tuvo que apartarse para evadir el ataque y entonces la niebla se hizo un poco más frágil y pudo escapar.

Una sonrisa se dibujo en los labios de Nessa que sin esperarlo, pronto hicieron una mueca de dolor.

Sus manos acariciaron su vientre y entonces se chocaron contra algo que atravesaba su piel. Una suave brisa llevó desde atrás la larga melena blanca de Kimberly, la cuál con decisión sacó la garra que atravesaba la matriz de Nessa y limpiaba sus filos en su ropa mientras se centraba en volver a su lugar apartado observando a los demás.

Nessa temblaba al mirarse los dedos, sabía que debía de ser fuerte, que debía de ser un guerrero como su legado pedía, pero el miedo la hacía débil…. Sacó fuerzas de donde no las tuvo y esgrimió de nuevo su cadena esperando que aquel garfio final fuera contra Kimberly, esperando al menos herirla de forma igual.

Pero entonces su cadena se enredó en el aire con otra cadena de semblante de acero haciendo caer sin rumbo aquel garfio mientras aferraba su brazo con fuerza.

La mirada de Nessa como la vuestra se volvió confusa al ver como aquellas cadenas de acero salían de las palmas de la mano de Lylian. El destino había puesto en su vida aquel mismo elemento que la sostuvo durante su muerte.

Los ojos de Lylian hervían con fuerza, mientras Enoch se lanzó hacía Nessa haciéndola caer contra el suelo de tal manera que algo en su espalda crujió.

Mientras la hija de Grovehn se retorcía ya desarmada sobre el suelo, el felino volvía con su ama, que disolvía aquellas cadenas en meros jirones de niebla.

Nessa respiraba con terror, sabía que su fin estaba cerca, pero el miedo aumentaba al no saber cuánto dolor sentiría antes de aquello.  Sentimientos que no pudo ni siquiera digerir, pues al mismo tiempo que lo pensaba de entre las sombras que formaba su propia figura en el suelo surgieron unos esbeltos manos que aferraron su cabeza y la estrellaron contra el suelo, escuchando algo parecido a un clack…

La mirada de Nessa se volvía turbia, su rostro sin fuerza miraba hacia su izquierda donde desde la sombra de una de las columnas, surgía del suelo Katia, y junto a ella en su hombro Sorin… Ahora dominaban las sombras, y serían aliadas difíciles de evitar.

La vida de Nessa pendía de un leve latido, todo estaba por terminar, entonces los pasos de Trevor lo llevaron frente a aquel cuerpo, balanceo en su mano aquel arma que rodeada de hueso ahora empezaba a mutar, no sebía lo que hacer y entonces cuando estaba a punto de lanzar la almarada, la guardó en su bolsillo y tras cerrar los puños con fuerza se volvió.

Un gesto que propino de nuevo aquel sonido que tuvo al renacer, pero esta vez cercano al cuello de Nessa, el cuál ante un leve tintineo cedió a la muerte, dejando que sus labios se acariciaran por un último estertor.

Sobre el suelo, aquel cuerpo ensangrentado, y quebrantado era el resultado de aquel juicio sin juez, donde la palabra unida es la ley, y el sentenciado es la ofrenda que merece la muerte al atardecer.

Vexy asintió a las palabras de Trevor con gentileza y continuó escuchando todo lo que tenía por decir. La verdad es que no podía creer que Ithan creyera que ella tenía intenciones oscuras.

- ¿Será porque Nimah no le permitió tocarlo? - dijo en voz baja.

El combate se aproximaba y Nessa parecía un blanco fijo. La verdad es que ella no hubiera pensado dirigirse hacia ella como sospechosa, era amable y bueno, había ayudado a Gabrielle. Presintiendo la batalla, la joven se alejó con un aún perturbado Nimah entre sus brazos, haciendo un gesto a Gabrielle para que se alejara. El poder que habían adquirido Katia y Trevor le parecían algo increíble, algo que a ella le gustaría experimentar.

Luego, de terminada la batalla, se acercó a las hermanas Létang y le preguntó a Lylian con un poco de curiosidad - ¿Qué las ha llevado a sospechar de Nessa? Porque, la verdad, no lo entiendo -.

Cuando el combate terminó, Lylian, con la respiración aún agitada, bajó la mirada hacia sus propias manos enguantadas, de las que habían brotado esas cadenas. Con cuidado se sacó uno de los guantes, dejando a la vista las grietas, más numerosas en su mano que en el resto de su cuerpo, y observó la palma frunciendo el ceño. 

Vexy llamó su atención al dirigirse a ella y empezó a ponerse el guante de nuevo con cuidado, antes de responder. - Desde el principio sus cambios de actitud repentinos me resultaron extraños. Cuando estuve muerta estuve reflexionando, tratando de recordar si alguien se había comportado de forma extraña o había cambiado de actitud. Y ella al principio se mostraba como una muchacha miedosa, pero luego saltó a la defensiva sin motivo, mostrando una rabia contra Dam que no llegué a comprender. Y luego de repente al minuto siguiente, se mostró vergonzosa y trató de coquetear con él. Para después volver de nuevoa la actitud temerosa. Demasiados cambios, demasiado radicales. Eso fue lo primero que me hizo fijarme en ella. Me daba la impresión de que intentaba proyectar una imagen de sí misma, pero que en ocasiones se le olvidaba mantenerla todo el rato. - Hizo una pequeña pausa mientras terminaba de ajustarse el guante en el codo y posó sus ojos grises en Vexy. 

- Pero hizo algo más que llamó mi atención. Cuando volví y expliqué lo que había visto en el otro lado y lo que sabía sobre el Último Legado me miró con una desconfianza palpable. Pero una vez más me parecía que era una pose, que quería que los demás se dieran cuenta de esa mirada. No estoy diciendo que no podáis desconfiar de mí, eso es legítimo, por supuesto. - Añadió, encogiéndose de hombros. - Pero el momento me resultó extraño. Acababan de matarme la noche anterior. Me pareció como si quisiera terminar en las votaciones lo que no había podido terminar por la noche, no sé si me explico. No dije nada y me limité a mantenerla observada, esperando que hoy ella misma explicase algo al respecto. Pero no lo hizo y eso llamó aún más mi atención. Si desconfiaba de mí ayer, ¿por qué no lo decía hoy? ¿Quizá se había dado cuenta de que su movimiento había resultado demasiado evidente? Y por otro lado... Recibió dos votos ayer y ni siquiera preguntó a qué se habían debido. ¿No quería escucharlo por si la habían descubierto? 

Finalmente Lylian miró a Marion y Katia y suspiró. - No voté por ella ayer y al ver que otros también parecían haber pensado que había algo raro en ella, me arrepentí de no haber seguido mi instinto. No tengo evidencias sobre la culpabilidad de nadie, podría sospechar casi de cualquiera. Tan sólo tengo evidencias firmes sobre la inocencia de una persona, la que me encontré en el otro lado. Sobre todos los demás... No puedo hacer otra cosa que tratar de analizar actos, miradas y palabras. Y seguir mi instinto. - Miró de nuevo a Vexy y se encogió de hombros de nuevo, esperando haber respondido su pregunta. - Mi abuela me dijo una vez que siempre siguiera mi instinto. Por eso la voté. Puedo haberme equivocado, pero ella era quien más despertaba mis alarmas.

Dam miró el macabro espectáculo desde la lejanía, antes paseaba entre los presentes, preguntándose quién sería el elegido de esa noche. Paseó cerca de Lylian, Marion, Vexy, Briff, Gabrielle, Nessa, Trevor, Katia... a algunos les dedicaba una sonrisa, a otros una inclinación de cabeza. Parecía pensativo, evaluando el terreno y las posibilidades, esa noche se había abstenido de votar. Esperaba. 

Nessa salió elegida y el Melknhar contempló su final. Una vez su cuerpo dejó de ser castigado, chasqueó la lengua. Se acercó a la muchacha y cerró sus ojos con delicadeza. Esa muchahca le parecía divertida en cierto modo, una cría. No veía maldad en sus acciones, al menos por ahora. Claro que era demasiado pronto para juzgar. Allí solo podía confiar plenamente en unas pocas personas, se podían contar con los dedos de una mano. 

Se acercó a Lylian y escuchó pacientemente su explicación, la miró pensativo, valorando su opinión mientras asentía. Se notaba que la escuchaba atentamente. 

- Sinceramente, no sospechaba de Nessa-opinó él-. Sí, sus cambios de actitud me parecían de lo más extraños... y divertidos. Pensé que simplemente era una chiquilla, una cría que intentaba aparentar que no era tan frágil como parecía ante los demás... pero que no encontraba el modo-continuó él, gesticulando suavemente con las manos-. Una pequeña cadete que pretendía ser veterana de guerra-sonrió suavemente-. Aún así, tus argumentos me parecen bastante racionales, teniendo en cuenta que ninguno tiene pruebas claras y que, visto lo visto, es imposible tenerlas... Solo nuestro poder de deducción puede salvarnos-se golpeó suavemente la sien con un dedo-. Curioso ver a una Melknhar guiarse por sus instintos, el dominio de Eve-volvió a sonreír-, los instintos pueden ser útiles, si se dominan bien. Dominar tus instintos... curiosa paradoja...-dejó la frase en el  aire, acariciando su bastón con una media sonrisa bailando en su rostro. 

Nessa ¿porque ella? no hacía más que preguntarme una y otra vez. Me agache al cadáver de la muchacha con suavidad cogí su mentón y moví despacio su cabeza. Con una dulce sonrisa. Dulce niña que secretos esconderá esa cabecita loca. Me incorporo mientras suspiro con profundidad. Observo a cada uno de los presentes.

-Si entre nosotros hay alguno que pueda ver los secretos que guardaba el difunto antes de morir. Pido por favor que realice la autopsia sobre el cuerpo de Nessa.... Yo también me muevo por los instintos y tengo una corazonada.

Eso sí, aquel que posea dicho don que  no se descubra a no ser que dicha información sea importante, gracias.

La intervención de aquella muerte hizo que Vael tragase saliva... Oldland aumentaba la furía y destreza de los congregados.

Tendio un papel hacía delante, que el viento se encargó en llevar al suelo junto al cadáver.

Por un segundo Vael calla y luego dice mirando a Mimi.

El Almendro en flor... constante a pesar del frío de su alrededor...

Finalmente empezó el momento en el que todos se miraban con desconfianza y empezaban a señalar a sus sospechosos. Gabrielle, sin moverse del asiento de piedra, cruzó su mirada con la de Zoar y una sonrisa sesgada se perfiló en sus labios, al ver que él le estaba devolviendo la mirada.

Pero no se esperaba lo que iba a ocurrir en aquella votación. La ejecución de la tarde anterior no la pilló por sorpresa, Ithan había tenido el infortunio de amenazar con atacar a un Eve. Para ello había utilizado lo más rastrero que podía existir. Además, había intentado hacerse el simpático y caer bien de una forma un poco sospechosa. Pero en Nessa, Gabrielle no había visto nada que pudiera parecer tan sospechoso.

Por el rabillo del ojo sintió un leve movimiento. Deslizó su mirada hasta detenerla en la figura de Vexy, que le advertía para que se apartara. El rostro de Gabrielle se suavizó y le hizo un pequeño gesto para que estuviera tranquila. De nuevo volvió su atención a la ejecución.

Cuando ésta terminó, se levantó del asiento de piedra y caminó alrededor del cuerpo de Nessa, pero sin acercarse demasiado. Escuchó la explicación que dio Lilyan y se volvió a mirarla, con un pequeño brillo de admiración en sus ojos negros. 

- Me gusta tu forma de pensar. La verdad es que me ha pasado como a Dam, pensé que buscaba aparentar ser fuerte y no  mostrar sus debilidades - . Le dijo, lanzándole una fugaz mirada al Melkhnar. - Yo, aunque me puedo equivocar, deduzco que Zoar me ha votado por venganza. Aunque la verdad es que no quiero saberlo - Se encogió suavemente de hombros. Ella llevaba dos días votándole. No le gustaba la relación que tenía con su cuervo y no hacía nada para disimular ese desagrado. - Espero que eso mañana no me lo tengas en cuenta - . Terminó diciéndole a Lilyan con un pequeño guiño de ojos. 

Suspiró y volvió a mirar el cuerpo de Nessa. Arrugó la nariz, mostrando el desagrado que sentía. - Deberíamos apartar el cuerpo de aquí en medio - . Murmuró, pero todavía no hizo ningún gesto de acercarse. Por una parte, deseaba colgar a Nessa de las cadenas que habían utilizado con Lilyan. Mostrarles a los asesinos lo que ocurría, que lo vieran día y noche. Pero... ¿Y si se habían equivocado? ¿Merecía la Grovehn aquel trato? Se mordió el labio y levantó la mirada. Pestañeó y primero miró a las hermanas Létang, para después deslizar su mirada hacia las figuras de Trevor y de Katia. Ellos habían sufrido el odio de esos asesinos, ellos tenían derecho a elegir. - A riesgo de equivocarnos, podemos colgar sus cuerpos, visibles, para que vean que no les tenemos miedo y que les iremos cazando uno a uno - . Propuso y una mueca se formó en sus labios.

En ese momento, Vael dejó caer un nuevo dibujo junto al cuerpo de Nessa.

La mirada de Vael fue recibida por Mimi, y como si llegara tarde a algún lugar se alzó de su asiento y comenzó a andar en pos de Lylian... pero antes de llegar a ella, su figura se fue desdibujando, dejando tras su último paso, un pequeño lirio en el suelo.

Vael negó con la cabeza, como si hubiese deseado que hubiese estado un tiempo más... pero sabía las normas de Oldland y era extraño que aquella vez hubiese estado un segundo más...

Escuchar la justificación de Lylian me hacía recordar esos momentos buscando algún detalle extra, también me parecía sospechosa, pero su actitud  luego se relajó tras el dialogo al inicio; aun así Lylian votaba en función de su instinto, como todos lo estamos haciendo, mezclando a inocentes con asesinos, fijándonos en detalles de trato, comportamiento y de labia, esto era supervivencia de la forma más cruel que he visto.

Pero lo que más curiosidad me causa es el voto de ambas, que coincidan, la tarde anterior Marión no votó y Lylian lo hizo por Ithan, ¿será que ahora las hermanas actuaran como una sola? Curioso, mas viendo que actuaban como completas extrañas al inicio y ahora compartiendo miradas cómplices la una con la otra, dicen que la sangre llama, pero no sé hasta qué punto creer eso.

-En mi opinión creo que la forma en la que actuó Nessa con Dam, fue el dialogo entre dos puntos de vista distintos, donde cada uno defendía su posición, en la que Dam parecía más erudito y Nessa  mostraba cierta rebeldía; luego su reacción frente a la galantería de Dam, la encontré una típica reacción femenina…incluso creo que analizando la justificación de Lylian podría ponerme en el ojo del huracán, pero lo cierto es que sin pista alguna o el mas mínimo dato en concreto, estaremos buscando al asesino, según el instinto, la percepción, intuición o el azar, entre otras formas…Lylian, como dije cuentas con ventaja, has muerto y sabes en uno que es confiable, todos te creemos inocente, pero te tememos, por tener los tres legados y creo que esa fue la reacción que tuvo Nessa al mirarte con desconfianza, hasta que no tengamos una pista concreta, esto solo será asunto de quien me cae mejor y quien no-

Observo a Trevor, parecía que tras haber resucitado, su porte y presencia resaltaban aún más, pero me pregunto si ¿debo confiar en cada muerto que resucita?

-Yo voto de acuerdo al comportamiento, lo analizo pero finalmente lo hago por descarte entre mis sospechosos, pues aun no tengo una prueba que valide mi teoría, quizás por eso deba pedirte disculpas Nathaniel y también a ti Vexy…- miro a Kim –Perdona si soy demasiado sincero, incluso tú me intrigas- le sonrió sinceramente.

Observo el dibujo que deja caer Vael, Almendros en Flor, un flor frágil y delicada, curiosa semejanza…-Vael, ¿nace de ti el dibujarlas flores o es el alma de Jolesine quien te pide que las dibujes?.

Finalmente la actitud de Gabrielle termino por dar otro punto de interés a mis teorías, mire a la Eve -Tus reacciones siempre son demasiado curiosas para mi Gabrielle- le sonrió mirándola a los ojos, tan frágil en apariencia pero lo contrario en sus palabras.
 

Vael miró a Dante y mientras negaba con la cabeza contesto.- No a ninguna de las dos....

-¿De donde provienen entonces?, puedes explicarnos en detalle o es otro secreto mas que debes custodiar como lo haces con este lugar- le respondí desviando mi atención de Gabrielle, el anciano cada vez era mas evasivo a ayudarnos y eso me hacia sentir frustración en algún modo.

- Mi abuela fue Eve antes de obtener el Último Legado en este lugar, quizá de ahí su consejo. - Respondió Lylian a Dam con tranquilidad. - Y yo... No tengo muy claro lo que soy ahora. 

Escuchó a Gabrielle después y le dedicó una pequeña sonrisa. - Supongo entonces que estamos de acuerdo en que esa joven trataba de aparentar algo, sólo que a vosotros os pareció que intentaba parecer fuerte y a mí me pareció que lo que fingía era su debilidad. Tener dos caras puede tener también un doble filo en un lugar como este. - Valoró en silencio la idea de Gabrielle y finalmente negó con la cabeza. - No me parece apropiado colgarla. Al fin y al cabo, no tenemos la certeza de que ella fuera culpable. Me resultaba sospechosa, sí, pero yo al menos no tengo pruebas que demuestren que no me equivoqué al juzgarla. Creo que deberíamos guardar ese castigo para cuando podamos confirmar algo con seguridad.

La atención de Lylian se dirigió entonces al dibujo que Vael había dejado caer y lo contempló ladeando la cabeza para después posar sus ojos sobre Mimí, que caminaba despacio y desdibujándose hacia ella. La vio disolverse, dejando ese pequeño lirio en el suelo y se acercó a cogerlo con cuidado, sin saber si se desharía también entre sus dedos.

Finalmente escuchó a Dante y se encogió de hombros, pues no tenía más explicación que la que ya había dado. Sin embargo, veía en los ojos del hombre que pensaba más de lo que decía en voz alta y le hizo un pequeño gesto con la mano. - ¿Por qué no nos dices lo que te ronda por la cabeza? Veo suspicacia y curiosidad en tu mirada, pero es difícil responder a ellas si callas y no lo pones en palabras. Pienso que en general deberíamos callar menos y poner más en común nuestras sospechas. 

Dam asintió a la explicación de Lylian, bastante conforme. Dibujó una sonrisa en sus labios rodeados por la cuidada barba. 

- Entiendo. Parece que la herencia familiar juega aquí un papel mayor de lo que pensábamos, ¿no crees?-plantea con su habitual voz suave, algo enigmática... pero sin saber cuál es ese misterio, esa broma privada que se esconde tras su tranquila sonrisa. 

Sin embargo, ante la propuesta de Gabriel frunce el ceño y niega rotundamente con la cabeza.

- No-sentencia con voz firme, mirando a la Eve con severidad. Buscó con sus ojos claros los oscuros de la muchacha y clavó su pupila en estos-, en primer lugar, como habéis señalado, no sabemos si es culpable o no. Y aún así, en caso de que sí que lo fuese, me niego que se haga tal cosa con los cuerpos, eso solo nos haría colocarnos al nivel de esas bestias, y no, señorita, me niego rotundamente a verlos como iguales. Y en segundo lugar, hay otras formas de intimidar sin recurrir a esos métodos tan salvajes. 

Pareció que de repente recordaba algo y se giró a Briff:

- Si no es indiscreción, ¿por qué me considera sospechoso?-pregunta sin ningún tipo de acritud, ni siquiera parece preocupado por ese hecho. Mira al muchacho con curiosidad-. Supongo que, si votó por mi, tuvo alguna razón y me gustaría conocerla si no le importa. Comprendo que quiera mantener esa información de manera confidencial y lo respeto-le dijo al muchacho manteniendo el mismo tono respetuoso, aunque cercano y sin querer disimular su curiosidad.

-Es cierto Lylian, hay muchas palabras que solo se desarrollan aquí- le respondí poniendo el índice en mi cien - No las comparto del todo, por que debo concretarlas y así como tu, buscaste algo que validara tus sospechas, lo hago yo, pero te prometo que apenas logre darle forma y poder justificar las miles de ideas en mi cabeza, las compartiré contigo- Hice un gesto de reverencia, siempre he sido un caballero, y he mantenido mi educación frente a una dama, continuare haciéndolo aunque en algún momento sea una mujer la asesina.

-Pero si dejame agregar...observa y escucha, y quizás puedas darte cuenta de lo que yo veo- le dije mirando a los ojos a Lylian.

Vexy escuchó las razones de Lylian y encontró bastante sentido en ellas. Ella, ciertamente, no había pensado en nada concluyente sobre el extraño comportamiento de la joven. Es más, solía pasar de ella con facilidad, así que no tendría forma de notar algo de esa índole.

- Veo bastante razón en tus palabras, así que creeré en ellas. Por otra parte, los argumentos de aquel que me ha votado y a quien yo he votado no me parecen del todo válidos. Aceptar que haya sido un voto arbitrario es aceptar que no se tienen razones reales para votar. Como han dicho, me dejo guiar por mi instinto para este tipo de cosas y bueno, a eso le atribuyo mi voto, no al azar - miró a Dante.

La idea de Gabrielle le pareció algo burda y falta de corazón de parte de la Eve.

- Por más que un muerto tenga un alma oscura, merece el respeto que una tierra muerta pueda darle. Hacer eso podría enfadar a Oldland, ya que la sangre que se derrama aquí es más que suficiente ofrenda para su crueldad - observó a Nessa y luego a Brif. El violinista guardaba un especial silencio y algunos de los presentes también. ¿Por qué lo harían? ¿Se ocultaban tras él, tal vez?

Las últimas palabras de Dante le parecen un tanto prepotentes - Sería más sencillo si explicaras tu modus operandi. Para las respuestas abiertas, ya tenemos a Vael - lo señala y luego le hace una reverencia a forma de disculpa. No era su intención ofenderlo pero el comenzar a hacerse interesante de algunos de los presentes comenzaba a moestarle.

Trevor limpió su arma, en silencio, con la misma ceremonia con la que lo había hecho el día anterior pero prestando atención a sus formas cambiantes. Aquello era como redescubrirse a si mismo, pues un Grovehn era en gran parte lo que era su arma. Escuchaba a los demás hablar, con atención, mientras dejaba que otros se ocupasen del cuerpo de Nessa, pues le parecía que su lugar no estaba al lado de la recién caida, después de haberle asestado el golpe final. 

Observaba desde su posición a quienes hablaban, meditando sobre sus palabras, antes de intervenir- Yo percibí aquellos cambios de actitud de la misma manera que Lylian. Y esta tarde, cuando volví con vosotros y ella se acercó a mí... A penas habíamos intercambiado dos palabras desde que llegamos aquí. ¿Qué iba a llevarla a preocuparse de esa manera tan sentida y excesiva por mí? Me resultó un gesto tan carente de honestidad, y tan poco acorde a lo poco que habíamos hablado, que no pude evitar sospechar de ella- explicó, mientras volvía a guardar su almarada.

Notó entonces, mientras hablaba Gabrielle, que Dante lo miraba con suspicacia, y se limitó a alzar una ceja al tiempo que una de las hermanas Melknhar lo animaba a explicarse. Esperaba, con parsimonia, su respuesta, cuando escuchó a Gabrielle, y la vio rondar, como un animal salvaje, el cuerpo de Nessa, tras lo cual propuso algo que para algunos había sonado violento pero que Trevor había asumido como parte de su salvajismo animal. El hecho de que Dam la reprendiese de aquella manera tan contundente hizo que esbozase una sonrisa divertida, que procuró no mantener demasiado tiempo por respeto a la situación.

La sonrisa se había apagado cuando llegó la respuesta de Dante, pero sus palabras hicieron que otra, distinta y cargada de ironía, se esbozase para sustituir la primera. 

La carnicería comenzaba nuevamente, con pruebas fehacientes  o no, Nessa terminaba muerta en el suelo a mano de los demás, suspiré ya que poco podía hacer al respecto, no tenía motivos para matarle, no sospechaba de ella más que de otros, pero tampoco iba a ponerme en medio.

Cada cual tiene motivos para votar a quien quiera, pero si soy sincera, yo tampoco pido explicaciones de por qué se me vota y no por eso creo que se me deba tachar de culpable – comenté con voz tranquila ,haciendo referencia a una de las motivaciones que había oído - y colgar el cuerpo… me parece un acto morboso, todos los presentes hemos visto como pagaba con razón o no de lo que se le acusa, no creo que colgar los cuerpos asuste mas que ver como alguien muere.

Vael, podemos entender que esto no sea fácil para ti, pero entenderás que para nosotros tampoco, necesitamos algo mas de información – dije al anciano con voz igual de tranquila

-¿Y exponerme a que me asesinen por que mis sospechas se acerquen al asesino?, noto tu molestia hacia mi y la comprendo, pero cuando tienes tres sospechosos con el mismo nivel de errores, elegir a uno es difícil y entre ellos el azar hace su juego, a eso me referida con mis palabras- miro a Lylian tomando en cuenta su consejo de compartir mis pensamiento, dándole la razón en que guardaba mas en mi cabeza de lo que debía compartir.

-De ti en particular me causa curiosidad el aspecto versus la actitud, asi como Gabrielle pare e frágil y delicada, con sus palabras muestra todo lo contrario, contigo Vexy, siento lo mismo, cierta agresividad, sutil, quizás una rabia contenida, no lo se del todo, percepciones, impresiones que como dije, debo justificar con mas detalles, y estos pueden perfectamente darle fuerza a mis sospechas como terminar por debilitarlas- doy un giro recorriendo a todos con la mirada, en una actitud calmada como he mantenido siempre, quizás mirar a Kim pueda esbozar una sonrisa -Como dije y repito, sin pruebas estamos eligiendo según nuestro agrado o no-

Vexy mira a Dante y luego a Katia, Trevor y Lylian. Aquellos que habían regresado de la muerte con el último legado.

- Yo no quiero morir pero tampoco trato de darme más importancia de la que tengo. Si eres capaz de traer luz, deberías hacerlo en vez de guardar la información solo para ti. Si de seguro compartieras información, podrías volver, al igual que aquellos que ya lo han hecho. ¿No crees? - sus ojos comenzaban a inyectarse de sangre, mientras el pelaje de Nimah se volvía más brillante y el panda mostraba ferozmente sus dientes.

- No sé dónde ve fragilidad pero no deberías juzgar un cazador por su tamaño. Al fin y al cabo, aquí todos somos hijos de Caín - finalizó.

- Además, volvería usted con el último legado, al igual que aquellos que ya lo han hecho - le cansaba hablar. Sus iguales usaban demasiado las palabras, para su gusto, pero era natural, los semihumanos tenían menos posibilidades para comunicarse.

La cola de Nimah volvió a su estado normal y el panda se tranquilizó, mostrando el mismo efecto en la joven, pues había recordado algo.

- A veces el silencio es lo que acaba con más vidas, incluso más que el ruido de la guerra misma. Y sé que conoce sobre guerra, hijo de Grovehn. Viene en su sangre - señala sus manos y abraza a Nimah fuertemente.