Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Día 2 - La Entrega del Rencor

Cargando editor
21/03/2016, 11:07
Director


El silencio se alzaba aquella mañana, mientras un goteo constante crepitaba entre aquel eco que el viento parecía mover. Un sonido que extendía el propio silencio, como muestra de que la mañana sería igual o peor a la anterior.

Poco a poco despertabais, y al alzaros os congregabais en silencio frente aquel ángel ciego que con su espada se apoyaba como juzgando a los demás. De alguna manera sabíais porque su mirada estaba vacía, pues ninguna persona podría soportar aquel espectáculo mañana tras mañana.

Como era de esperar, aquella mañana había de nuevo una víctima y esta se encontraba de nuevo ante él. 

Sus brazos se alzaban dislocados hacía arriba, mientras que una cuerda sujetaba aún el peso de su cuerpo, que como de rodillas se postraba ante aquel guardián.

Sus piernas estaban destrozadas a golpes, mostrando el calor de su sangre, mientras que su rostro y sus labios, mostraban el pálido abrazo de aquellos que abrazan a la muerte. Su boca aún temblaba en un último intento de respirar, pero la sangre se jactaba de su victoria, saliendo es su último suspiro hacía delante.

Aquella mujer había sido desvencijada, y marcado su final, pues no solo había sido golpeada, sino también despojada de sus ropas y burlada.

Su pelo antes negro, se agolpaba como rojizo ahogado en su propia sangre, como si aquel tinte sangriento le quitara su propia identidad... A modo de exceso, su arco se mantenía colgado en su espalda, mientras la sangre recorría su cuerpo, mientras que pecho había sido destrozado para poder extraer su corazón y ponerlo a unos pasos de ella, bajo la mirada de aquel ángel cayado.

Y para culmen de aquella entrega su propio corazón había sido atravesado con sus propias flechas astilladas, sin tener reparos ni esfuerzos en conservar aquello que había acompañado a la hija de Grovehn, años atrás... aquel arco que Yaiza había acogido como una parte de ella más.

El rencor se hacía muestra con aquella visión, mientras su sangre seguía goteando de sus heridas, en su baño de entrega, dolor y tortura.

Cargando editor
21/03/2016, 13:21
15 Muerto - Raffariel

- No la conocí, pero algo teníamos. Definitivamente no me puedo encariñar con nadie acá... O te traiciona o aparece muerto. La muerte no es algo que yo tema... De hecho, ni siquiera me preocupa. Lo único que tengo en mente es que esta niña estúpida va a terminar acabando con nosotras dos por su mierda de personalidad. No hago nada, me mantengo a un costado de Fiona, esta vez con rostro de tristeza al ver el cuerpo destruido de la mujer arquera. Es extraño que yo no sienta satisfacción por ver un cuerpo mutilado con señas de haber sufrido mucho en su muerte... Pero así fue, esta vez...

Me llevo las dos manos a la cabeza perdiéndose entre los cabellos desordenados, cerrando los ojos y abriendo la boca como si mi cabeza fuera a explotar.

Caigo de rodillas y me mantengo así, cabeza baja.

Cargando editor
21/03/2016, 14:37
Olenna D

En cuanto llega el amanecer y la consciencia de Olenna vuelve a su cabeza esta permanece algunos segundos todavía sentada, con la cabeza gacha y los ojos entrecerrados, respirando. A través de sus sentidos oye el goteo de la sangre, y poco a poco alza la vista, encontrando en el ángel aquella visión de muerte. Durante un instante la mira desde la distancia. Pero antes de ponerse en pie se inclina más hacia adelante, hasta apoyar las manos primero y el oído después en el suelo.

—Habla —ordena una vez más. Y así permanece por varios segundos, como si de verdad pudiera escuchar las palabras que la piedra pueda tener para ella.

Después se levanta y repasa el lugar con la mirada. Vuelve a centrar sus ojos en la fallecida, observando con cuidado algunos de los detalles de la escena, y en determinado momento pasa a hacer un nuevo reconocimiento de la frontera, con la punta del bastón arrastrándose tras de sí una vez más. Sus ojos se detienen en los surcos, como esperando que se ilumine uno nuevo, y cuando llega a la zona donde están el elefante y sus acompañantes se detiene. Mira a los seis —tanto Eves como animales— de pie durante algunos segundos, y al hablar se dirige a la niña.

—Vives —enuncia, respondiendo así a las últimas palabras que la cría había tenido la noche anterior. Luego asiente y añade dos palabras más, como si eso fuera sólo mérito de la pequeña—. Bien hecho.

Cargando editor
21/03/2016, 14:58
17 Muerto - Oliver Swamp

Desperte de un brinco, como sintiendo que algo había pasado, pues como la noche anterior, el sueño mágico y macabro se había apoderado de todos nosotros, bueno, menos de los asesinos, pues con solo mirar alrededor, pude ver una nueva victima, la muchacha de del arco y las flechas: Yaiza.

hago un gesto de pena y amargura, otra vez la noche cubrió los rastros de los asesinos y otra vez no pude hacer nada, ni siquiera para vigilar; miro alrededor y para mi alegría, la pequeña estaba intacta.

Me acerco a ella y le doy una sonrisa de satisfacción: - estas a salvo nuevamente pequeña, que bueno- la miré fijamente y le pregunté: - Piensas que Olenna dice la verdad?, es Katalina una de los asesinos?-

Cargando editor
21/03/2016, 15:31
13 Muerto - Deidre

El beso de Theora y Wardjan me conmovieron al punto de las lágrimas, incluso luego de haberlo recibido bajo la mirada ante sus palabras pero no dije nada, salvo lo mismo de siempre, aquel juramento de lealtad hacia ella. -Te protegeré a cualquier precio y regresarás junto a tus padres mi niña, intentaré llevarte con ellos. - afirmo en un tono dulce, claro como el agua y muy segura de que así lo haría mientras que acariciaba su mejilla manifestando un cariño inmenso por ella.

Sin embargo cuando se retiró junto a Nimay, sus palabras resonaban en mi mente mientras la noche se aproximaba. Le dedico una mirada a Alastor que reflejaba confusión, sabía que estaba unida a él pero también a la niña, ella me recordaba aquellos años de mi infancia y lo dura que fue la vida conmigo. No quería eso para Theora, ni tampoco verla cargada de tristeza porque no me lo perdonaría. Menos por mi culpa...

Literalmente no sabía que hacer, salvo notar como Tyr se acercaba a modo de consuelo percibiendo aquel sentimiento que me inundaba. No quería elegir entre él o ella, mi voto de confianza era para los dos porque de una forma u de otra me necesitaban y los necesitaba, así que cerrando mis ojos me aferro a mi lobo dándole una caricia con mi rostro para luego apoyarme sobre el Grovehn y cerrar mis ojos hasta un nuevo día.

Él necesitaba mi compañía porque se reflejaba en su mirada el miedo de no existir un mañana y Theora contaba con Sylvia, como así también Nimay. Ella ahora está en manos segura aunque me mantendré alerta por si las dudas, jamás permitiré que le hagan daño. -Desde las sombras, bajo el sol o como fuese, allí estaría para cumplir lo prometido. 

Al despertar, un nuevo día comenzaba junto a una muerte. Estaba en los brazos del Grovehn ya que allí había dormido, Tyr sobre mis piernas cuidándome.

No podía entender el motivo de que esa chica estuviera muerta, enarcando una ceja observo a todos y dando un suspiro cabeceo negando. ¿Que sucedió aquí? - me pregunto analizando cada palabra de anoche o algún gesto de aquella mujer que llevaba su arco. ¿Tanta bronca hacia ella existía en este encierro? - vuelvo a preguntarme poniendo a Tyr en alerta ya que el animal conectaba a la perfección conmigo.

Al menos ni Theora, ni Alastor estaban allí sin vida. Un día más para sobrevivir o para contemplar el sol bajo la mirada inquisidora del ángel. - murmuro por lo bajo aliviada.

Cargando editor
21/03/2016, 15:57
19 Muerto - Fiona Blackwood

La luz del día trajo una nueva muerte... la de Yaiza, la abogada miró su inerte cuerpo horrorizada. Aquella muerte no podía tomarla como las anteriores, la chica le caía bien y no merecía tal ensañamiento. Ella sabía que el espíritu de Oldland era salvaje y cruel quizás por eso había tardado tanto en acudir a la llamada, pero ya no había marcha atrás debía seguir adelante por mucha pereza que le diera.

Fiona se levantó de su asiento recogió la ropa de la propia Yaiza y cubrió su maltrecho cuerpo, después se acercó a Raffariel, se arrodilló a su lado y terminó por atraerla hacia su regazo, rodeándola con sus brazos, la abogada se había percatado de lo que aquella muerte había significado para la muchacha.

- Demostráis mucho afán por proteger a la pequeña Theora- dijo finalmente mirándolo a todos, en especial a Olenna, Oliver y Dreide- espero que poseáis el mismo interés por descubrir a los hijos de puta que le han hecho eso a Yaiza- su mirada era dura como el hielo.
 

Cargando editor
21/03/2016, 16:22
07 Muerto - Alastor Grovehn

El encanto de la noche de Oldland me atrapa una vez más cuando iba a probar los labios de la chica lobo, lo cual me molesta bastante. Pero no es momento de dejarse llevar por la ira.

Cuando abro los ojos y veo a mi hermana de legado muerta ante el angel en un espetáculo tan teatral no puedo menos que apretar los dientes. No tenía ninguna relación con ella, ni palabras había cruzado, pero ver como mi Legado es mermado de esta manera no es para nada placentero. Y el despliegue barroco en el que ha sido dispuesto su cuerpo es una demostración de mal gusto desproporcionada. No por lo mortal o sangriento de la misma, si no por la parafernalia y grandilocuencia. ¿Sacarle el corazón? Un espectáculo lamentable para un cuerpo hermoso como era el suyo.

Suspiro negando con la cabeza. Al menos no he sido yo ni Deidre, eso me alivia, no voy a mentir al respecto. Cuando la pelirroja despierta en mis brazos la miro con una sonrisa cansada.

- Viviremos un día más parece... o parte del mismo al menos. ¿Aún sigues dispuesta? - pregunto en voz baja cerca de ella, refiriéndome al beso que le propuse la noche anterior. Por momentos pareció dudar al hablar con ella la niña, y no es de mi gusto forzar nunca a nadie. No tiene mérito ni elegancia.

Cargando editor
21/03/2016, 19:45
03 Expulsado - Nora

Cuando se despertó, recorrió el terreno con la mirada, intentando discernir si seguía de pie los mismos que la noche anterior, y agradeciendo el estar ella misma respirando y padeciendo un nuevo sol. 

Percibió que la arquera había sido en esta ocasión quien había apercibido la crueldad de quienes cubiertos por la oscuridad actuaban mientras los demás dormían, un sueño extráñamente profundo y difícil de romper- Empiezo a pensar que la propia Odland quiere que luchemos. De otra manera no comprendo por qué dormimos plácidamente mientras un grupo de cobardes nos machaca, utilizando artimañas rastreras y oscuridad. -dijo, acercándose al cadáver, examinándolo,  y fijándose en cada reacción, asintiendo para si al observar a Fiona tapar el cuerpo, y entrecerrando los ojos al vislumbrar a Dreide y a Alastor.

Cargando editor
21/03/2016, 20:21
12 Muerto - Dyehuty

Las últimas palabras de la noche anterior se desdibujan con el peso del sopor.

Un sopor ineludible y colectivo. Al menos hasta que los rayos del amanecer nos golpean y nos regalan la visión de un ángel macabro con un nuevo cuerpo. Ya lo he hecho antes, y vuelvo a hacerlo: me acerco al cuerpo recientemente cubierto y maltrecho, yendo con cuidado de no pisar el corazón, desenfundando mi arma pero sin blandir el filo. Termino a escasa distancia de la mujer de ébano.

O quizá sólo quiera protegernos para que no veamos la masacre. O más probablemente sea parte de la magia de los asesinos. Cuando termines de examinarla, me gustaría colocarla en una postura más digna.

Le digo, con un tono neutro, mientras observo con cierta atención a la interacción entre los distintos grupos que cada vez parecen cobrar más vida y personalidad en este concilio.

Cargando editor
21/03/2016, 21:34
25 Muerto - Bethanny Andersen

Me desperté malhumorada. Sabía que había pocas posibilidades de no despertarnos con otro cadáver, pero ver así a Yaiza me removió el estómago. Si, era una Grovehn. Y si, ayer la había votado, aunque fuera más por descarte. Había sido gracioso ver morir al primero, quien ya había quedado humillado previamente por los chicos del maizal. Pero tampoco había tantos Grovehn, y a este ritmo se podía quedar sin. Miré a todos, sin nadie en particular.

Vale, que quede una cosa clara: si hay que matar Grovehn, es cosa mía. Que una cosa es que seáis una panda de cobardes nocturnos. Pero no he venido aquí para ver como la gente se muere, y cómo no puedo matar a los de mi legado. Y cómo no vais a dejar de hacer lo primero, esperad no sé, a que confirme que son inocentes y les perdone la vida. Que dudo que ocurra, pero eh, cosas más raras hemos visto por aquí.

Cargando editor
21/03/2016, 21:55
Nimay Radhav

Nimay y Haathee abrieron los ojos al unísono, reconociendo el terreno desde la posición en que despertaron antes de levantarse. Lo primero que buscaron sus miradas fue a la pequeña, a la que había acariciado los cabellos hasta que se quedó dormida. Después siguieron hasta Sylvia, a la que la noche anterior tan sólo había dedicado un asentimiento con su aprobación cuando pidió dormir con ellos. Ambas estaban sanas y salvas y Nimay se sintió aliviado por ello. 

El hombre se levantó entonces, con los músculos en tensión y sus ojos buscaron entonces a las otras personas con las que más había tratado desde que estaba en ese lugar y también a las que consideraba que hablaban con sabiduría o conocimiento de aquella ciudad maldita. 

Su ceño se frunció al ver a la mujer maltratada agonizando, pero no apartó la mirada cuando exhaló su último aliento. A la muerte había que mirarla de frente y sin temor. «Es necesario defenderse.», había dicho Yaiza y él todavía recordaba esas palabras. Era una grovehn, sin duda no había muerto sin pelear. Nimay entonó una oración por ella a Brahma, pidiéndole que guiase su alma elevándola en la rueda.

Después asintió con aprobación al ver que la melknhar de fuego tapaba el cuerpo y asintió de nuevo a sus palabras, con decisión.

—Los encontraremos y pagarán.

No vio necesario añadir nada más. Se movió, escuchando a los que hablaban y finalmente al oír la voz de Nora se acercó a ella.

—¿Era así las otras veces? ¿Mataban por las noches en silencio y... la rabia se apoderaba de ellos al atardecer? ¿Puedo suponer que se repetirá lo de ayer? 

Él ya estaba viendo un patrón claro, desde luego. Y Haathee y él estarían preparados. Miró a Vyka y también a Noi, incluyéndolos en aquellas preguntas. «Caza antes de ser cazado.»

Cargando editor
21/03/2016, 22:09
08 Muerto - Aisha

Tras la noche y el extraño efecto que Morfeo ejercía sobre cada uno de los presentes. Llego el amanecer mostrando ante todos la macabra y elaborada muerte de Yaiza. Cada vez los sucesos y acontecimientos son más extraños. Sin duda alguna hay demasiados cabos sin atar y esto no ha hecho más que empezar. ¿Por qué ella? Quizá sea algo que jamás sepamos… pero nada en Oldland es al azar. 

Esta vez soy yo quien ayudo al Grovehn de la cimitarra con el cuerpo de Yaiza. Librándola de sus ataduras para depositarla en el suelo. Las palabras del hombre de ébano me llamo la atención.  ¿A caso carecía de voluntad propia o raciocinio?.

 Tras cruzar unos instantes mi mirada con la de Oliver le hablo mientras hago una especie de ovillo con la cuerda que usaron con Yeiza – Me temo que esas preguntas solo puedes contestarlas tu mismo.

Busco un lugar donde la hierba sea frondosa y me limpio en ellas las manos aprovechando el rocío acumulado de la noche. Al escuchar las palabras de Bethanny no pude más que arquear la ceja… creo que necesito una piedra de Rosetta para entenderla.

Cargando editor
21/03/2016, 22:15
13 Muerto - Deidre

Aún en los brazos de Alastor es su susurro el que logra captar mi atención, ahora ya centrando la mirada en la suya pude finalmente conectar con él o al menos intentarlo.  No respondí a su pregunta,  simplemente una de mis manos acarició su rostro,  deslizando mis dedos por su barba hasta que poco a poco me fui acercando sin quitar aquella conexión. 

De todas las posibilidades que pudieron existir,  estoy ligada a tí... Cruel destino o una señal de esperanza, ya estaba todo dicho... - hablo sin esbozar sonido alguno a través de mis ojos lupinos acentuando el momento, dándole a través del cálido brillo de una mirada inocente la aceptación de aquel beso. 

No importaban las conversaciones ni las disyuntivas. Era el aquí y ahora eternizado bajo la mirada del ángel.

Ahora ya en la cercanía, respiro entrecortado mientras que mis ojos se cierran anulando el entorno. Perdón Theora... Es lo que siento ahora por él. - musitó en silencio a sabiendas de lo que vendría. Tal vez era una tonta o una ingenua,  quizás ella intentó advertirme... Sólo que indudablemente me pudo más esta conexión especial con el Rey sin Corona.

Nuestra suerte estaba echada,  por ello ahora rozando mis labios con los suyos me entrego a mi destino y al suyo, dejándome llevar por aquel beso apasionado. 

Cargando editor
21/03/2016, 22:24
04 Expulsado - Katalina Brandr

Katalina se levantaba del sueño que habia sido puesto en ella como los demas, al menos a los que no eran traidores se corregia a si misma mientras notaba a la nueva fallecida. Poco habia hablado la mujer y no creia que hubiera conversado en un momento por lo que la tristeza no era mucha. Aunque el estado ritual del cuerpo le desagradaba.

Moviendo su mirada busco a Olenna a quien dedico una mirada fija antes de examinarla completamente. Ni una marca en ella como si la revelacion de ayer a la noche no habria pasado o tal vez como penso desde que la señalo que era solo un juego mas de quienes atacaban a la noche.

Algo le habia quedado en la cabeza con algo de gracia y pena. "No se que te he hecho pequeña." dijo mirando a la joven mientras se despertaba. "No soy la que se encargo a separ a tus padrastros, aunque no voy metir diciendo que no pense en hacerlo...pero al final no fue necesario. Aunque me habria gustado ver bailar a tu papucho." comento con una media sonrisa antes de ponerse seria.

Despues de todo habian sido en parte las palabras de la niña quien la habia impulsado a hacer lo que hizo. "Lo que voy a decir puede que no sea algo que guste a muchos o que quieran creer de mis labios. Pero Roy no era tan bueno como muchos de nosotros lo vimos, incluso yo me sorprendi porque me esperaba encontrar a alguien con la habilidad de revivir como dijo Sylvia que existia pero me encontre algo mas oscuro." comento a quienes quisieran escucharla. "Aunque no era un traidor o uno de los asesinos que rondan por la noche."

Cargando editor
21/03/2016, 23:18
Olenna D

Tras dar aquella especie de felicitación a la pequeña Olenna espera durante algunos segundos, esperando recibir alguna respuesta. Sin embargo, cuando el negro de la guadaña se une a ellas decide dejarle espacio para que pueda responder con libertad, y emprende un nuevo camino entre la gente.

Las palabras de la mujer más mayor del grupo captan su atención y la mira durante un instante, frunciendo un poco el ceño. Su expresión elocuente deja claro que ella no cree estar protegiendo a la cría, al menos desde que fueron encerrados. Sin embargo tras un instante ese gesto se disipa y ladea la cabeza, como volviendo a evaluar a la mujer de fuego de nuevo y por tercera vez esos días. No llega a asentir. Sin embargo en ese tercer día la D del nombre de Olenna habla de determinación, y esta puede verse con fuerza en sus ojos mientras mira a la melknhar.

Pero algo rompe ese momento. El hombre elefanta habla, poniendo con aquel plural en su boca unas palabras que ella no quería llegar a pronunciar por la promesa que implican, y Olenna continúa su camino. No detiene sus ojos demasiado en el lugar donde el falso rey y la chica del lobo siguen jugando a los adolescentes inseguros.

Es entonces cuando siente los ojos de la mujer flotante sobre sí. Olenna le sostiene la mirada con una mezcla de diversión y tristeza, preguntándose si el pez globo querrá seguir coleteando desesperadamente como si no estuviera fuera del agua.

—¿Oscuro? —pregunta cuando ella termina de hablar. No hay incredulidad en su voz, pues la mujer ya no puede decir nada que le sorprenda. Es evidente además en su forma de hablar a la mujer que su idea sobre ella no ha cambiado con la llegada del nuevo día. Entonces se pone un poco más seria—. Roy no es oscuro. Al llegar encontró a una persona para confiar. Los demás tenían de destino desconfiar unos de otros, y los traidores matar. Ellos se tenían juntos. No digo quién, los que ven y escuchan ya saben. —Entonces ladea la cabeza—. ¿Eso es oscuro? No sabes qué inventar ya —dice antes dibujar una pequeña sonrisa divertida y llevar su vista hacia arriba, poniendo los dedos de visera—. Como no puedes salir deberías irte volando para arriba, más alto que los árboles y que los elefantes. El fuego te alcanza, pero el bastón no —enuncia haciendo un gesto a la mujer que había pedido venganza al hablar del fuego. Luego se encoge de hombros—. A lo mejor sobrevives.

Cargando editor
22/03/2016, 00:15
Director


Aquel festín de sangre seguía siendo desagradable mientras todo seguía igual que antes, oculto bajo un manto de mentira y verdad. Parecía que Oldland solo deseaba pagar la muerte con muerte, como si aquella cuenta no tuviera marcha atrás... pero entonces unos pequeños sonidos rompían aquella cadencia. Unos chasquidos que os hacía giraros...

Atrás en la zona donde se depositaban los cuerpos, ligeros destellos empezaron a ocurrir... como descargas eléctricas que rompían al unirse al final. Un cuerpo irradiado por aquel halo azulado que aún seguía inerte a excepción de los espasmos... Una cadencia que poco a poco rompía aquel estado sereno de Daeron, invitándolo a volver.... Los ojos del jugador se abrieron de golpe mientras sus cuencas parecían inundadas por un haz de luz que se rompía entre mil destellos.

Sus labios aún manchados por su sangre oscura temblaban recorridos por aquel sendero mágnético. Y como aquel que despierta de un sueño profundo se alzó tosiendo aún con aquel rastro de luz en sus ojos y piel... Daeron tosía mientras se hacía de nuevo a la vida, y se alzaba, para luego ver sus propias manos que eran recorridas de nuevo por aquellas chispas que lo acompañaban sin más...

Finalmente estiró sus ropas, mientras recontaba sus cartas... no faltaba ninguna. Bueno, solo una, que aquel hombre se había guardado antes de llegar a esa plaza.

La mirada de Daeron era la misma de antes, con aquellos ojos marrones, y su gesto de jugador. Una sonrisa aparecía en su boca mientras miraba de nuevo aquel lugar.

Cargando editor
22/03/2016, 00:17
23 Muerto - Sylvia

Tras asegurarme que Theora y Nimay y sus respectivos compañeros están bien, me levanto del suelo, sin recoger la capa de la pelirroja, pues prefería mi desnudez natural y estar orgullosa por ello, que llevar la prenda de aquella a la que considero traidora en este momento. Fyas se enrosca en mí, y cubre lo suficiente.

Me acerco a Olenna, de nuevo para mostrar mi apoyo, y tras escucharla, decido añadir.

- Es tan fácil como pensar que, si hay más de un traidor, y sabe quiénes están con él, no creo que fuese a matar a su compañero. Todos conocemos la estrategia de desviar la atención, pero, ¿mermar sus filas tan pronto? Demasiado... arriesgado. Ridículo. Puede que el chico del panda no fuese ningún santo, pero admitámoslo, santos aquí no hay ninguno, excepto quizás, ese. - Señalo la estatua de piedra. - Y hasta de él comienzo a dudar. Dudo de las intenciones de Alastor con su insistencia en su beso, de Deidre con el abandono de Theora, de Kat con su necesidad de apoyo... y sí, por qué no decirlo, de la insistencia de Olenna en centrarse en Kat. Pero que dude, no significa que piense que ellos son los asesinos, sino que hay algo más detrás de sus acciones que de lo que dejan ver. Y por eso no dudo de Roy.

Unos sonidos me distraen de mi pequeño discurso, y mi vista se desplaza hasta donde reposan los cuerpos de los caídos, para observar sorprendida cómo el chico de las cartas vuelve a la vida.

- Véis, os lo dije. ¿Seguís pensando que es buena idea devorar o incinerar los cuerpos?

Cargando editor
22/03/2016, 00:24
Olenna D

Olenna aún se encuentra pendiente de la respuesta de la mujer globo cuando algo llama su atención. Un sonido diferente e inesperado. Lo sigue primero con los ojos y con el cuerpo después, y su rostro se transforma en horror al ver lo que está sucediendo. Lleva entonces su vista alrededor, y con las palabras de Sylvia la mira fijamente, totalmente confundida.

—No —dice en tono tajante un instante más tarde, hablando hacia todos —. A él no.

Tras esas palabras comienza a caminar de nuevo con pasos más firmes, ignorando por completo ya la conversación pendiente. Se mueve como dos días atrás, como un animal enjaulado, dibujando líneas rectas de una punta a la otra del recinto.

Para cuando detiene sus pasos lo hace delante la mujer mayor, la de fuego. Su rostro vuelve a rebosar determinación, y su mano agarra el bastón de manera firme.

—Yaiza —enuncia de manera seria, y casi parece una presentación antes de hacer una pausa y empezar a recitar unas palabras que no parecen suyas—. Yo te diría que ni Fiona ni Raffariel son implicadas... ¿no ves que las más fuertes sois las que debéis vengar la traición de Oldland? —Tras esas palabras se detiene, mirando tanto a la mujer de fuego como a la chica rara. Es claro cuando habla que no lo hace de una manera cómoda, y sus músculos se tensan un poco cuanto mayor es el esfuerzo de usar unas palabras que ella jamás buscaría. De modo que decide dejar de intentarlo—. No tiene certeza de que seáis inocentes. Dice que ella y tú —enuncia señalando a la chica de la cara pintada— estáis conectadas, que le diste consejo. —Después habla a Fiona—. Que tú no cree que seas asesina porque sólo le hacen falta palabras o miradas para ver más de lo que enseñas.

Tras esas palabras se queda un instante mirándolas, cada vez más tensa, y vuelve a dirigirse a los demás.

—Roy mató al de las cartas, porque lo que muere puede matar —enuncia con seguridad—. El hombre alimaña dice que podéis coméroslo. Fueron a Yaiza porque vio a asesinos de noche. Y ellos a ella.

—Los muertos saben dos culpables: él —dice, señalando al de las cartas— y ella —asegura, volviendo su dedo hacia la chica flotante.

—Él va a contarlo a sus compañeros. Yo lo cuento a todos.

Cargando editor
22/03/2016, 02:29
21 Muerto - Vyka

El nuevo día llegaba y con él Vyka buscaba a Smel, encontrándola sana y salva. Respiró profundo y se puso de pie para ver lo que se había formado alrededor del ángel. Se acercó a la estatua y vio el maltrecho cuerpo de Yaiza, una dulce joven que parecía callar todo aquello que conocía. Ante las palabras de Fiona, Vyka no pudo más que asentir - En este caso, apoyo sus palabras - apretó sus puños fuertes y luego escuchó la pregunta de Nimay.

Se giró hacia él aunque su mirada era triste y no sabía qué decirle, no sabía si podía romper la esperanza de sus ojos y con ellos de los de la niña. No quería ser ella quien opacara el horizonte. A pesar de ello, asintió apesumbrada y con mirada triste. Fue entonces cuando Katalina hizo su acusación.

- Solo atacas a un muerto porque este no puede defenderse. Si de verdad tuvieras información, la habrías dado con claridad - entonces, unos extraños ruidos colmaron la estancia y la joven de cabello rojo se giró hacia allí para encontrar el cuerpo masacrado del joven de las cartas brillando. Ella sabía que era posible, su madre se lo había dicho. La joven se acercó lentamente y extendió su mano al chico rubio para ayudarle a levantarse, además de buscar la mirada de Smel. Comenzaba a dudar que fuera posible y ahora... Ahora tenían una esperanza.

Con una sonrisa en su rostro y sujetándolo para ayudarle a ponerse de pie, le dijo - Bienvenido - aunque el entusiasmo duró poco, ya que las palabras de Olenna la sorprendieron. En primer lugar, la miró sorprendida, con ojos confusos y al dejarle que hablara, ese apretón amistoso se convertía en un toque distante. La chica se giró hacia el joven de las cartas con un rostro apesumbrado y comenzaba a sentir indignación. Le había ayudado y defendido y ahora... Él era una semilla de la destrucción.

- ¿Es esto cierto? ¿Albergas una semilla de destrucción en tu interior? - Vyka caminó hacia atrás uno, dos, tres, cuatro pasos y se detuvo. Miró a Smel otra vez y se acercó a ella caminando despacio. Por un momento deseó que las ratas se lo comieran y que la serpiente lo engullera completo. Si eso era cierto, merecían, tanto él como Katalina, el mayor de los castigos.

- Si tenemos dos nombres, debemos elegir y sumarnos en contra de uno solo - respiró y prosiguió - Propongo que sea Katalina la primera, pues de ella ya teníamos sospechas. Que el chico de las cartas acaricie la vida solo un día más - su rostro era frío y su tono de voz neutro.