Partida Rol por web

Observo los movimientos de Mustard atentamente, mi rostro endurecido por el recuerdo de esa noche, siento su suave mano tomando la mia y sus calidos labios...Mis tigres se muestran desconfiados, atentos a algun cambio en el estado de su invocadora...Mis ojos se cruzan con los de Mustard...

Tiempo?...mucho...pero el recuerdo de los ojos de mis gemelos estan aun intactos como si hubiese sido ayer que dejaron este mundo...

Le arrebato mi mano y la poso sobre un tigre...Guarde su distancia...Señor del Destino...Sonrio malisiosamente, mientras de uno de mis ojos dos lagrimas se escapan...

Cole con paso firme pasó dentro, donde algunos de ellos y de ellas se encontraban. Algunos lloraban la muerte de Naive, como las hijas de estas otros, aprovechaban la situación para desahogarse y malmeter.

Pero Cole, se mantenía al margen por ahora, tan solo daba un paso adelante para ponerse delante de una de las hijas de Naive. Quería ver la cara de aquella niña que un día era niña y la veía correr alegre detrás de su madre.

Aquella niña, que le transmitía todo a su madre, y que esa madre lucha por el bien de su hija y de los que estaban a su lado.

Mi sorpresa fue, los llantos de una pequeña, a la que escuché de boca de uno de los caballeros que era hermana de esta. Mi cara se descompuso. Sabía de la vida de una ellas, pero Naive nunca me dijo de la existencia de esta pequeña hija de 11 años.

Cuando quise acercarme para darle mis condolencias, di un paso atrás. Ya que no sabía de esta pequeña, no quería llegar allí ante ella sin saber si ella sabía de mi.

Por lo que agache la cabeza, y tímidamente la miraba de reojo.

Me sorprendió como esta niña, se defendía ante aquellos que hablaban o se atrevían hablar mal de su madre.

Es cuando Drakonia contó algo personal a modo de historia. Y yo desde donde me encontraba empecé hablar.

Tú cuentas tu experiencia de como Naive te arrebató a tus hijos. Yo también te puedo contar, como es de duro el estar junto a ella. Vivir las emociones, experiencias y sabidurías que ella me enseñaba.

Pero más duro es saber, que crees estar en un primer plano junto a ella, y darte cuenta que un día sin más se marcha de tu lado. Le pides que te deje ir con ella y te diga, que no quieres asumir más riesgos.

Riesgo para mi ninguno, cuando ha sido la mujer a la que he tenido en sus lechos todas las noches. Para mi corre el riesgo de huir con ella no me hubiera supuesto nada.

Duro es el que ese día no la fuera a ver más. Mi rabia y mi ira han estado entonces desde ese día. Pero no por eso le guardo rencor a Naive como tú.

Porque podría tenerle mucho rencor...en cambio me trago mi orgullo.

No olvidemos que no solo Naive ha sido la mala aquí y en esta historia. Vuestra querida Gala no era ninguna santa, pero no hablaré sobre ese tema...

Dijo sin mirar en ningún momento a las hijas de Naive, ya que sería la primera vez que quizás me escucharan decir todo esto, sin que lo supieran. Y sin mirar a los ojos a los presentes.

No retrocede ni medio paso, mirando a la dama del cambio directamente a los ojos durante varios segundos. Finalmente habla en un susurro - Gemelos... gemelos que no mellizos... _{una madre conocería la diferencia.}

Entonces si da dos pasos para alejarse, con una corta reverencia - Nada más allá de mi intención que hacerla sentir incómoda, Dama Drakonia. Por favor, disculpe mi atrevimiento... y sepa que comparto su dolor ojalá pudiese ofrecerle palabras para consolar su corazón... pero siento que en este momento no deseará que la siga importunando. Nuevamente, discúlpeme - ha sido una pérdida de tiempo... 

Sin mucho más que decir, echa a andar junto a su hermana melliza, quien aún continua llorando por la muerte de lo más parecido que ambos han tenido a una madre. Se detiene un momento para escuchar las palabras de Cole, pero nada dice.

Mustard...¿ves a mis tigres?...son invocaciones gemelas, pero no son iguales...Mi sonrisa se torna mas dulce...Sus ojos...Un escalofrio recorre mi cuerpo...No!...ellos estan muertos...muertos...

Las palabras de Cole me sacan de mi pequeña disputa mental...y rio...

No compares tu perdida con la mia, no la compares...si tu has elejido tragarte tu orgullo no tengo por que desistir de mi sed de venganza...no compares el amor a mis hijos con el "amor" que sientes por esa arpia...

Mis ojos vuelven con Mustard y Prue...

Poco a poco la estancia se llena de gente, me alzo tras intentar consolar a mi pequeña.

Shhh...tranquila mi angel, tranquila -le susurro para consolarla-. Pero me siento inutil, ni siquiera yo encuentro consuelo, mis pensamientos me abruman.

La mayoría de los que llegan claman victoria y vengaza por lo hecho por mi madre. Permanezco en mi sitio, aferrando la mano de mi hermana y esperando, esperando a asumir el control de todo esto.

La calidez de mustard, me hace alzar la vista y obsevar a todos los presentes. Los reproches de drakonia alteran a mi hermana y salgo en defensa de la profanación del cuerpo de mi madre: - Que no se acerquen mas tus...tus mascotas a mi madre -digo con rabia a drakonia- La atmósfera de odio hacia mi madre y a nosotras, su familia, me intimida, pero no permitiré mas dolor a mi hermana, antes tendran que matarme.

Escucho todas las palabras en silencio mientras siento cómo se clavan cuales dagas en mí atravesando incluso el dolor del llanto y pudiendo verle a través de mis lágrimas. Aunque me dispongo a hablar siento el dolor en mi garganta, atroz, hasta que las palabras de mi hermana me inspiran confianza y me coloco al lado de Eriel.

-¡¡Esa no es mi madre!! ¡Ninguno de vosotros la conocía! ¡Ni siquiera sabíais por qué hacía lo que decís que hacía! ¡Tú me preguntas si te atrevo a judgar tus actos... Pero sólo escucho lo mismo que siempre: rencor, odio, heridas...! Si nadie detiene esto volverá a empezar, más gente inocente perderá sus familias, más sangre bañará las calles... Estoy harta, duele... Hace frío...

Me abrazo a mí misma y noto como mis lágrimas me queman el rostro. De reojo observo a Xar.

-No poseo magia alguna, ni don alguno... No soy una invocadora y ni siquiera he conseguido aprender a lanzar un simple hechizo de crear agua o luz... Lo siento.

Mi mirada se desvía hacia el suelo pero rápidamente la alzo aún con lágrimas hacia Eriel.

-Ella es una buena maestra, pero yo... Soy una mala aprendiz.

El frío y la soledad son cada vez más fuertes, el ahínco que he sacado instantes antes se desvanece con la facilidad con la que cualquiera de ellos es capaz de clamar a la magia, he escuchado muchas palabras, pero no he encontrado la respuesta.

-Duele. Mucho.

No te preocupes Eriel, ya no volvere a tocar el impuro cuerpo de esa arpia y calma a tu hermana, comprendo que no logre entender por completo lo macabra que era su madre, es solo una niña, mi objetivo es acabar con la descendencia de Naivé y si para eso tengo que pasar por sobre tu cadaver lo hare...mi odio es claro y justificado, cuando logre completar mi venganza, podre marcharme en paz, no me importa que casa reinara en el futuro...ni lo que pueda pasar con los demas presentes...

Acaricio a mis "mascotas"...No se hagan las victimas, por que aqui todos somos victimas de Gala o Naivé...

Erial hace un gesto de negación con la cabeza, mientras repite una y otra vez un chasquido de desaprobación con la lengua.

- Drakonia, ¿estás olvidando dónde te encuentras? Hablar de esa forma de una reina delante de su cadáver y acompañantes resulta estúpido, pero amenazar a su descendencia roza lo suicida. Su descendencia es la mía. Roza uno de sus cabellos, levanta siquiera la voz y me aseguraré de que sea lo último que hagas. Espero que haya quedado lo suficientemente claro. - dice calmadamente, sin levantar lo más mínimo la voz.

Sonrio a Erial...Disculpe su majestad, creo que he sido grosera...lo siento...pero...Una sonrisa ironica se forma en mis labios...me importa un carajo donde estoy o que puesto de nobleza haya tenido esa arpia...si estuvieras en mi lugar estoy segura que tu odio seria el mismo...dejen de actuar como si les debiesemos respeto...o temor...aqui hay tantos seguidores de Naivé como de Gala...

Erial no levanta la vista. Juega con la punta de una flecha hecha de hielo en sus manos.

- Las puertas están cerradas. Mientras no salgamos de aquí, todos tenemos el mismo cargo y la misma posición social: ninguno. No hablo ni mucho menos como emperador y mis palabras no serían muy distintas si ella fuese una campesina. Fue la madre de mi hija y tuvimos nuestros momentos mejores y peores. Ella está muerta y eso no se puede cambiar. Todo tu circo no va a hacer que tu venganza sea mayor. Yo no he venido como amigo de la reina, pero no consentiré que hagas daño a mi sangre. - se detiene durante un instante - Y es una advertencia válida para todos. - añade sin inmutarse.

-Guarda tus muestras de valor para cuando las necesites Erial... Mi mirada se desliza desde el suelo hasta Erial

-Gracias a tu mujer he pasado mucho tiempo de mi vida en las sombras, encerrado, privado de la libertad que todos ansiamos, y torturado... pero lo peor era no poder vengarme... Y ahora quiero que sepas que disfruto con este momento... para mi es un momento exquisito... y quiero también que sepas que como le pongas la mano encima a alguien en defensa de esa "tirana"... voy a propinarte un sufrimiento que ni los demonios del inferno prodrían soportar...

Erial responde con una voz contundente y mucho menos apagada que antes. - ¿He defendido yo a la reina... - una de las manos de Erial se levanta despacio, y con el dedo señala a Eriel. - ... o es que ella te parece una tirana?

A Xar no le gustan las amenazas de Erial, suele cumplirlas y tenerlo del lado contrario no es bueno… Aún así no le importa. El no odia más a Naivé que al resto de los aquí presentes. Lo único que le importa es que llegue el cambio.  Pero tener  a Erial descontrolado matando gente no es algo que convenga al aquelarre, habrá muertes  y lo sabe, pero espera que sean solo las necesarias así que decide calmar el ambiente.

Se acerca a Drakonia y haciendole una reverencia la coje de la mano y tras besarsela le habla suavemente.

Mi señora por favor conteneos, esta calma que hay ahora no la habrá siempre, disfrutemosla mientras podamos y olvidemos el pasado, ahora tenemos que centrarnos en el presente. Eso es lo único que realmente importa. Si queremos salir vivos tenemos que estar unidos. Cuando salgamos ya habrá tiempo para venganzas, lutos o lo que deseemos.

Justo cuando pensaba retirarse al lado de su maestro Aeidos amenza a Erial.

Parece que nadie escucha, todos quieren venganza y así no conseguiremos nada más que la muerte.

Aeidos por favor, dejalo para otro momento, todos hemos sufrido, no es momento de lamentarnos y de darnos pena mutuamente, ahora es momento de descubrir para que estamos aquí. Naivé está muerta y no puede hacerte nada, olvida el pasado y vive este presente que sabes que puede ser muy corto.

Sin esperar respuesta Xar se aleja y se pone detrás de Vaechio, Xar sabe que su lugar está en segundo plano detrás de su señor y no quiere llamar demasiado la atención.

-Tirana me parece un término bastante suave para ella...

Los ojos de Aeidos se tornan rojos... se puede palpar la rabia acumulada en su alma...
 

Y yo si debo permitir que Naivé hiciera daño a mi sangre?...no Erial, la sangre de mis hijos se pagara con la de sus hijos...tarde o temprano la cobrare...

Otro caballero se acerca a besar mi mano...Calmada estoy, pero el odio en mi esta sin ataduras, yo no quiero matar a nadie que no sea descendiente de Naivé, bien poco me importan los demas...es tan dificil de entender el motivo de mi actuar...pero tienes razon Xar, sera mejor calmarse...o puede que a la "nueva" reina le de un ataque de nervios...

Miro a Aeidos...Noto que no solo a los de la casa de Gala ultrajo, tambien lo hiso con sus propios seguidores...es lamentable, que no muriera pagando sus pecados...

Observo y escucho con atención a uno y otros, sonrío y me río entre las sombras, pues nuestra guía Naive ha conseguido al fin su propósito JAJAJAJAJAJA, no llevamos aqui ni un día y ya están deseosos de matarse entre si unos y otros, lo celos y recelos empiezan a florecer entre ambos pendones, cuento tiempo hará falta para que esa misma desconfianza arraigue dentro de cada casa?.... no creo que tarde en averiguarlo al paso que van  ... JAJAJAJAJAJA

Aeidos se ríe malévolamente mientras mira a Drakonia, algo en sus miradas denota pasados similares...

-Tenéis toda la razón dama... una pena que no pudiera saciar mi sed de venganza y odio... me va a costar calmarme...

Kalin había estado callado. Apenas escuchaba lo que decían el resto, sus ojos sólo miraban el cadáver de Naivé. Tanto tiempo... Entonces miró a Cole con desprecio, puesto cuando Naivé se fue, fue Kalin quien tuvo que lidiar con la ira del pueblo, el que su precio por servir a una Emperatriz fue renunciar a toda una vida, incluso tras su exilio. Naivé se merecía todos los insultos y desprecios, que se iban a quedar cortos, incluso él deseaba clavarle su filo en el pecho de Naivé y reducirla a cenizas, más sin embargo...

Lo siento Drakonia, pero mientras esté yo aquí, nadie más que no sea Naivé pagará por sus pecados. Nadie debe pagar por los pecados de otro, por más graves que fueran esos pecados, nadie... 

_{-Yo no sigo a Naivé ni a Gala...}

Mi voz es apenas un susurro mientras escucho las diversas amenazas y acusaciones veladas entre unos y otros pero en particular todas aquellas que se desvelan hacia mi hermana, lo que consigue que rápidamente me ponga frente a Eriel y extienda mis brazos de modo protector, lo que resulta cómico viniendo de una chiquilla de once años frente a una mujer que rondará la veintena.

-Soy hija de Naivé, y deberás de destruirme entonces para calmar tu sed pero... Te pido que te calmes antes de hacerlo. Duele... Duele demasiado... Y quiero que se detenga, pero no voy a permitir que vayas contra alguien inocente. Eres igual que la Naivé que describes. O peor incluso.

Mis ojos arden con el fuego de la decisión pese a que de reojo observe las risas de la parca o el gesto protector de Kalin, símplemente observo desafiante a aquellos que han acusado a mi hermana. Las lágrimas no dejan de discurrir por mis mejillas.

Mustard habla con suavidad, sin mirar a nadie en concreto

- Esa Naivé de la que todos reniegan y condenan también hizo más de una cosa loable y por la que de corazón estaré en deuda con ella en los días que me queden de vida - Sabia que serian muchas las miradas de desprecio que se ganarían esas palabras, pero no parece importarle - Y aunque no deseo que esto se convierta en un intercambio de pullas e insultos...

Hay algo que más de uno debería recordar... - Y al decir esto sus ojos miran a Drakonia por una fracción de segundo. Su voz adquiere la sonoridad de lo Innegable.

Si era cierta la profecía, si verdaderamente tres generaciones son suficientes para que un Sino se establezca, sabed que Naivé ha muerto a manos de una descendiente de su propia sangre.

Sonríe, sabiéndose vencedor de esa batalla.

- Algunos, por tanto... deberían estar agradecidos en lugar de pedir satisfacción con la sangre de su sangre. .. y los demás deberían recordar el valor del Duelo. - Abre los brazos en tono conciliador - Pero yo no soy nadie... solo alguien condenado a recordar...