Partida Rol por web

La tercera mañana despuntaba entre tonos dorados… el aroma a mojado hacía presente la lluvia de la noche anterior.

Ahora la mañana parecía más calmada, dentro de un silencio sepulcral… Y nunca mejor dicho, pues a vuestro alrededor un campo de muerte anunciaba el nuevo día.

El primer cuerpo en encontrar, estaba cerca del muro caído que daba paso hasta el arroyo.

Sus manos estaban aferradas a una madeja de hilo afilado del color del azabache…

Los ojos de Ailish miraban al vació mientras su cuerpo asfixiado, por aquel fino hilo, iba cediendo su vida entre unas heridas que hilo hacía mientras apretaba su gaznate introduciendo un letal veneno, con el que estaba ungido dándole aquel aspecto oscuro…

Nada podíais hacer, se habían encargado de que no viera un nuevo día… poco a poco la parca iba firmando su nombre en el libro oscuro, mientras su cuerpo aún temblaba presa del veneno.

Pero no era la única que había caído… vuestro reducido número dentro del castillo de ello avisaba…

Mirasteis a un lado, y tras unas rocas, visteis un cuerpo gris moverse, intentando alzarse de aquel lugar que sería su pétrea tumba…

Al principio os costó reconocerlo… pues su delicado aspecto no cuadraba con el actual, pero finalmente, encontrasteis semejanzas en aquel rostro agonizante.

Sus captores habían puesto empeño en cerrar sus palabras, pues parte de sus dientes habían sido arrancado y tirados cerca del lugar, al igual que su lengua cercenada…

Presa de un antiguo maleficio, su cuerpo poco a poco se retorcía sin poder emitir nada más que guturales sonidos, mientras su piel y sus órganos se volvían de roca…

Una nueva estatua adornaría el lugar, recordando agonía y pesar en su expresión…. La última expresión de Cole.

Como migas de pan, que llevan al ratón hasta la ratonera, poco a poco avanzabais en un rastro de muerte…

Pues a pocos pasos se encontraba un cuerpo tendido… Su pelo largo y ondeante no dejaba dudas, era Aeidos.

Al parecer la mañana que habían profetizado que volvería la vida, se reía del destino arrebatando cualquier rastro de vida en su cuerpo. Su cuerpo parecía marchito, y extremadamente delgado.

Una simple mirada a su rostro dejaba clara la estructura de sus huesos… Su mirada vacía yacía postrada contra el suelo, mientras que el sol iba entrando entre los huecos del castillo llenando de vida, los árboles del lugar…

Unos árboles que albergaban la última caída…

Su voz era entrecortada, la agonía se cernía sobre su corazón, haciéndola desear su propia muerte.

Sus atacantes habían mancillado su cuerpo, lleno de golpes y heridas, habían arrancada sus vestiduras y habían dejado que fuera su propia sangre la que la destruyera… pues con las piernas rotas, no podía hacer nada ya por cortar las dos heridas que se abrían es las muñecas de Drakonia cercenando su vida a cada segundo.

La muerte iba avanzando hasta arrebatarle su propia alma… un viaje no deseado, pues en un último intento alzaba su mano buscando ayuda… aunque solo encontró la muerte.

Su brazo cayó desplomado, y con él se iniciaba el tercer día en un absoluto silencio, el sepulcro perfecto para cuatro almas que se alzaban en el aire….

Los cuatro cuerpos yacían ya inertes, y de ellos comenzaron a emerger aquellas luces que días atrás se elevaban dando forma a sus almas…

De la boca de Ailish emergió una pequeña luz… que poco a poco iba entretejiendo el humo que conformaba su esencia creando una lúgubre red.

Pequeña sería la araña que guardaba la dama del Cambio, pero grande la telaraña que dejaría recuerdo de ella en el firmamento.

La estatua que ahora recordaba a Cole, parecía llena de vida entre rayos dorados que se unían entre delicados rayos de sol…

Postrado junto a su último lugar en el castillo lucía regente un gran león… tras una mirada entre vosotros, poco a poco avanzó hasta perderse en el horizonte.

Una última mirada del fiero animal a su pétreo amigo antes de fundirse en el cielo.

Vuestra mirada rápida busco el alma de Aeidos, pero esta volvía a estar vacía… nada estaba cercano a su cuerpo…

Un cuerpo sin alma, parecía yacer, pero pronto su etéreo reflejo silbaba entre algunas rocas cercanas…

Un vuelo bajo de un halcón imperial, os dejó el recuerdo de una criatura, leal, que tras posar sus patas sobre una roca, agachó la mirada, guardando respeto al caído… Abrió al envergadura de sus alas y alzó un vuelo perdiéndose tras el sol…

Efímero era el humo que voluptuoso surgía del cuerpo de Drakonia, pero grande la envergadura que portaba aquel animal que poco a poco se formaba.

Un lindo corcel, que tras acariciar con su hocico las manos de la caída Drakonia, fundió su llanto en un enorme relinchar… Dicen que el caballo nunca abandona a su amo en la batalla, y quien lo dice no miente, pues el corcel doblo sus patas y se postró sobre el suelo, cerca de su ya fría Drakonia… y de allí no se movió…

Poco a poco los rayos del sol borraron el rastro de aquel efímero humo, aunque una huella de cascos, seguía hundida sobre la hierba del lugar.

Erial se acerca despacio a Ailish. No puede evitar sentir cierta pena por la visión. Se agacha despacio y con la punta de los dedos cierra sus ojos. - Descansa en paz, joven Ailish. Que paguen su deuda de muerte tus asesinos y pronto te levantes para cobrarla. - susurra despacio, sin prestar atención a nadie más. Después se levanta y hace un leve gesto a Eriel intentando dejar claro una vez más que, si necesita algo, puede contar con él. Sin hacer ningún comentario sobre la muerte de los demás se aparta, listo para escuchar los análisis que comenzarán.

Drakonia, tu muerte no sera una muerte en valde, Xar hizo esto, y Shioban  ayudo al evento, condeno a ambos y ambos estais ya inscritos en el libro de los muertos, esta sera pronta, pero sera muy agonica.....

Me quedé sorprendida por la muerte de Cole, no me la esperaba. Pero para algunos era de esperar ya que no lo querían en vida...

Me dirigí a donde estaba Elvira. - Me estas amenazando con lo que acabas de decir, porque si es así, yo que tu me guardaba las espaldas querida.
-Porque a ver si la siguiente victima eres tú. La mira y le sonríe un poco tímida.
 

Abro la boca y acto seguido la cierro, de mis manos cae el licor que le tomé a Mandrágora y que él no cogió a tiempo. Mis ojos enrojecen y siento cómo mi sangre golpea con fuerza, llegando al punto de sentir cómo si mi corazón fuera a explotar. Apenas consigo alcanzar a aplacar las lágrimas de dolor, de arrepentimiento, de sufrimiento, incluso de perdón.

-¿Cómo es posible... tal matanza...?

No lucho por ocultar la debilidad de éste momento, en el que me postro de rodillas ante todos ellos. Palabras suenan como un eco en mi cerebro, palabras enseñadas, aprendidas, o quizá símplemente susurradas, pero palabras que nacen de lo más profundo de mi ser.

-Rencor, ira, venganza, traición... ¿En ésto hemos de convertirnos? ¿Tan fácil resulta jugar con mentes brillantes y poderes sin parangón? No, no necesito una respuesta, sé lo que voy a escuchar, pero creo que por primera vez... Sé una respuesta, puede que no sea la respuesta, pero es una, la mía.

Rápidamente mis ojos se clavan en Shioban y niego con la cabeza, así como en mi hermana y en la parca.

-No alimentéis la venganza. No alimentéis a los traidores... Muchos no me creeréis, diréis: 'sólo es una niña' o quizá 'es la descendiente de Naivé, intenta engañarnos', pero no... Me dá igual, dije que no iba a callarme.

Sólo entonces encaro a Vaechio, consorte de Gala, con un fuego inusitado en mis ojos.

-Te he cubierto hasta ahora, y me arrepiento, me arrepiento como nunca antes lo he hecho. Tú, linaje de traidores, tú más que nadie... Las cartas están repartidas, y mi mano juega en tu contra.

Me alzo y aún sostengo el licor, aunque no hago un ademán de moverme, símplemente clavar mis ojos en Vaechio.

-Me dolerá como un infierno, pero acabaré contigo. Es el precio justo por nuestros crímenes.

Vachio alza las cejas y una sonrisa se dibuja en su cara. ¿Cubrirme, acabar conmigo?

Se lleva una mano al pecho y comienza a reirse a carcajadas No seas vulgar ma cherie, tu sangre te delata y tu lengua es ponzoña. Sigue riendo,cada vez con menos intensidad y saca su baraja Por cierto. Yo soy el dueño de las cartas del Cambio, no juegues conmigo o perderas.

Xar suspira hastiado al oír hablar a Elvira y tras apoyar la frente en la mano la contesta como quien explica algo muy obvio a un niño retrasado.

Elvira, no creo que te gustase que Drakonia te resucitara, lamento que pienses así, pero estás dirigiendo tu ira hacia donde no debes, busca a los culpables en otro lado no acusando a la que puede descubrir a los asesinos y al que os puede proteger.

Lo único que hicimos fue desenmascarar un peligro para todos y sin duda ese que llamáis justiciero decidió hacernos caso. Sinceramente no puedo decir que lamente su muerte. Ahora lo que debemos hacer es descubrir por que las muertes se producen siempre en parejas.

- "Ese que llamáis justiciero"... - repite Erial desde donde se encuentra - ¿Así es como explicas tal cantidad de muertes? Creo que tendréis que esforzaros más, caballero - dice a Xar mientras dirige la mirada a Vaechio - si queréis explicar lo sucedido.

Las notas de la flauta alcanzaban hasta el último rincón del espacio vacío. Inmóvil estaba Mustard frente a los cuerpos de los caídos, aunque solo tenia ojos a una de ellas... 

Sus ojos estaban húmedos de rabia, y cada nota se regalaba al aire con la precisión de un verdugo. Cuando la última nota suena, se arrodilla a su lado, tomando esa mano con la que instantes antes suplicase ayuda. - Drakonia... - Su voz suena ronca y descascarillada. La fuerza de las emociones que manipula parece desgarrada. 

Dejando todo lo demás de lado, atrae hacia sí el cuerpo de la que podría ser su madre, ignorando la sangre con tal de acunarla contra su pecho. - ¿Podría haber sido verdad?

A Vaechio solo le regala una mirada cargada de ponzoña. - Bastardo... maldito seas tu y todo aquello que se sea afín. Las maldiciones se pagan... y pronto... te alcanzará el destino que las parcas te han reservado. Juega... juega alegremente ahora que solo puedes perder. Pronto lo echarás de menos.

Pequeñas lágrimas rodaron por mis mejillas...

¿Quienés han podido ser capaz de....?- mi voz se quebró, la impotencia y el temor me invadía-.

Me acerqué al cuerpo de Ailish, y acaricié con ternura su rostro...Ailish-susurré- La imagen del caballo cabalgaba por mi mente, incapaz de articular palabra me alejé.

-Si es mi Destino jugar contra tí, Vaechio, y perder para que todos vean tu verdadera faz, ten por seguro que sonriente lo aceptaré. Pero si algo he aprendido es que con pequeños gestos, hasta el Destino puede Cambiar.

Mis ojos continúan brillando ígneos y mi voz se alza para ser escuchada, aunque al hablar puedo sentir cómo mi propia voz se desgarra, más piezas continúan encajando en mi puzle mental, hasta tal punto que decido ignorar el hecho de que Xar no ha escuchado, o no aparenta escuchar, lo que he dicho.

-¿Tanto te dolió la indiferencia de mi madre? ¿Tanto que sedujiste a su compañera y la tildaste de vil enemiga? ¿Tanto que buscaste susurrar detrás de los susurros de ambas? ¿Tanto rencor que decidiste que debían de morir... y provocar tú mismo un Cambio? ¿Tanto que incluso has utilizado a la sangre de su sangre para tus propósitos, vil Vaechio, encarnación de cuanto la mayoría detestamos?

Mis palabras surgen casi sin pensar, sin controlarlas, como si se tratara de un torrente de emociones, de sentimientos en su estado más puro, de las conexiones que vuelan entre cada rincón de lo dicho y de lo callado, aprieto con fuerza mi mano y ni siquiera me digno en ocultar mi rabia hacia aquel hombre que tengo frente a mí.

-¿Tanto que incluso usas su sangre como un arma contra mí...? ¿Tanto que incluso, ahora, sigues amándola, desde tu odio visceral?

Ni siquiera espero una respuesta, símplemente continúo mirándole, sé lo que va a suceder, sé que no necesito nada más que aguardar el Destino que Cambiará el futuro de los presentes, incluso aunque a ellos no les gustase.

-¡Trae para acá eso, niña!... que te me vas a volver sentimental. Engancha el odre mientras la fulmina con la mirada. ¡Joder! Menuda masacre sin sentido añade mientras observa a su alrededor y le da una lengüetada al licor. ¡Esta cría!, mira que dejar caer el odre, menudo desperdicio...

Este lugar al fin parece un campo de batalla. Observa detenidamente a los caídos. Ya van seis muertes... Arnau, Alish y Drakonia ambos del Imperio del Cambio y Ankara, Cole y Aeidos del Imperio del Destino... la balanza está equilibrada, ahora la pregunta es ¿casualidad o causalidad?

Me toco los oidos de manera perturbada. Ohh cuanta actividad hay ahora en el mundo de los muertos.  No entienden como es que han muerto tantos, yo realmente me encuentro confundida, Drakonia afirma que ella era la nicromante, pero no entiendo el porque han muerto tantos... al parecer segun ellos hubo rotacion general de roles, y los traidores cada día son más fuertes.

¿Elvira, porque crees que Xar es el responsable de la muerte de Drakonia?

Hablad si tienen sospechosos han de decirlo, el futuro depende de eso.

Está claro que Aeidos no fue resucitado cuando debía hacerlo... asumiendo que realmente fingiera su muerte por 2 días. Si Drakonia tenía el don de la nigromancia, ella lo resucitó, ya fuera para tenerlo bajo su control o simplemente intentar apoyar/desacreditar las teorías acerca de él - empezó a hablar Kalin.

Luego otro fue víctima del "justiciero", el mismo que intentó acabar con Kuvia la primera noche y que acabó con Arnau o Ankara, posiblemente el primero siempre y cuando fuera este uno de los lobos como se dijo - continuó Kalin, y aunque votó por él creyendo las palabras de Alexandra, seguía sin tenerlas todas consigo - Pero hoy ha habido otra muerte más, así como Mustard demostró el don de devolver una vida alguien la ha quitado. Seguramente no será un lobo, pero queda la duda que si al igual que con Arnau, fue la mejor de las decisiones... - finalizó Kalin.

La mañana traía mas pena que alegría como ya pasaba desde que vi el cuerpo etéreo de mi madrastra desaparecer con una sonrisa en su rostro, una sonrisa de madre, nada de malo tenia, por mucho que otros intentaran mostrarla como tal, Lo sabia muy bien, había estado equivocada tanto tiempo que ahora me dolía recordar.

Pero no yo no era quien necesitaba hoy consuelo sino mi hermano, quien vio en Drakonia algo que yo nunca vería, no le deseo mal, pero tampoco creía en ella, no por ello dejare a mi hermano llorar solo, no se lo merece, ya ha enmendado su fallo y a pagado el trato.

Me acerque a él, quien estaba arrodillado y miraba con odio a Vaechio, tal y como yo había echo muchas veces. Que mirada tan aterradora, si en verdad la mía es parecida ahora entiendo por que la gente rehusa entablar conversacion. Apoye, suave mi mano en el rostro de élkpara transmitirle calidez y paz, era yo ahora quien debía mostrar serenidad para con mi hermano. Y deje que su cabeza se apoyara en mi cadera lentamente. No le diría que cerrara los ojos o que olvidara, solo le diría la verdad.
-Lo siento hermano, ya no puedo llegar a ella, es algo que me ya me han vetado, desearía ser tu mensajera, para paliar tu pena, pero ni eso tengo ya. Solo a ti.

Xar no intentes excusar lo inexcusable, tus motivos y alianzas ya las tenias al llegar aqui, ahora solo te has descubierto tu y una de tus compañeras, precisamente por tus propias palabras, pues aun teniendo el poder de levantar a los caidos, por que crees que haria lo que sin duda alguna tu alma podrida estaba pensando hacer, como ya han mencionado por que ese era tu plan y te salio rana, ahora tiras mierda sobre los demas, y Shioban te ayuda a paladas....

Me habria encantado ser yo la caida y que Drakonia me regresara a la vida, entonces veriamos quien tenia razon. Pero desde luego tu no la tienes, y moriras por ello, al igual que tu compañera.

He estado tranquila hasta el momento de oir las mentiras y acusaciones que has vertido, todo para eliminar a alguien que bien podria traeros problemas.... eso es lo que pienso realmente, y pido a quien me crea que traiga de regreso a Drakonia, y alcemos nuestras manos en contra de estos confabuladores de cabaret que tenemos en frente nuestra....

A LAS ARMASSSSSS

Xar parece estar mirando sus uñas mientras Elvira habla, posiblemente crea que son bastante más interesantes que la mujer de negro.

Elvirita, ¿eres tonta verdad? si hubiera querido hacer eso no crees que lo habría hecho ya para tener a Ankara esclavizada para que hiciera al momento y sin quejas las cosas divertidas que se me ocurriesen... Si Drakonia te levantase ya no serías tu, simplemente tu dejarías de existir, tu cuerpo seguiría existiendo pero tu mente sería sustituida por la de Drakonia, así que por favor, deja de acusar a los que os han avisado de un gran peligro. Ni Mustard la ha traído de vuelta a pesar de poder ser su hijo, ¿crees que también estamos aliados a el?. Creo que lo mejor que deberías hacer es escuchar a Kalin, parece más inteligente que tu.

Después de hablarla se aleja de ella sin ni siquiera dignarse a mirarla y se dirige hacia Kuvia

¿Niña quieres decir que el señor Vaechio es uno de los asesinos? el me crió como un hijo por lo que creo ser el que más lo conoce junto a Shioban que también creció conmigo así que me cuesta hacerme a la idea de que eso sea así, pero si tienes razón a pesar de lo que siento por el yo mismo te ayudaré a matarlo... pero sinceramente no creo que sea necesario.

No sabes loque dices... o mejor dicho lo sabes muy bien, por lo que bien parece que es lo que tu mismo estas dispuesto a hacernos a los demas..... da igual ya lo que quieras decir en tu favor... uy si menudo favor nos has hecho... si en mi mano esta tu iras ha hacer compañia a los gusanos del cementerio....