El Espíritu del Dragón

Dentro de tu corazón sientes como un luz inunda tu oscuridad...

Ya no estaras sola, pues ahora el Dragón de acompaña...

Se muestra ante tí confiado y sereno. Y en su cuerpo tres grandes estrellas relucen de entre las demás. Una en su testa, otra en su corazón y otra en una de sus garras.

La luz de cada una diferente, todas importantes, pero ninguna igual, debes buscar con tu mirada solo una estrella pero cual...

El dragón te ofrece su ayuda... extiende tu mano y selecciona tu respuesta.

Miro al dragón, alzado, imponente, ofreciéndome su ayuda. ¿Cómo es eso posible? ¿Acaso no estoy sóla? Pero yo... Yo he traicionado a los míos. ¿Aceptar su ayuda... para luego traicionarle? No le conozco, pero me ofrece su ayuda pese a todo. Una sonrisa triste aparece en mi rostro.

-No puedo aceptar tu ayuda. Lo siento, no sería justo para tí.

La inseguridad se hace presa de mi corazón y siento cómo éste se oprime y lo abrazo sobre mí mismo. Incluso sin pretenderlo algunas lágrimas se derraman. ¿Acaso me voy a condenar yo misma a la soledad? ¿Es eso justo... decidir por él aunque él haya decidido lo contrario? Sólo entonces alzo mi tez para mirarle, para sentir su apoyo... Y esperar que comprenda mi decisión.

El Dragón mira sin temor a Kuvia, sus etéreas alas rozan tu piel acariciando tus heridas...

El no está aquí para juzgarte, pues de un modo u otro forma parte de tí... Y como parte de tí... sabrá esperar.

Mientras tanto, se sienta y tiende erguido su pecho espectante de cualquier respuesta,mientras siguen reluciendo ante tí, las tres estrellas...

Miro al Dragón y cierro mis ojos asintiendo con la cabeza al sentir su calor.

-¿Sabes? A mi madre le gustaba esperar antes de mostrar todas sus cartas... Pero no sé qué carta eres tú. Creo que eso lo puede hacer aún más divertido... ¿Esperarás un poco por mí, por favor? Más adelante quizá sea más necesario... Aunque creo que no tengo ninguna duda. Contigo me ha dolido el corazón. Las garras son para matar, yo no mato. La tez es orgullo y dientes, es visión y sabiduría, carezco de ellas ahora mismo. Sólo un corazón herido... Que me gustaría compartir contigo.

Me acomodo, sintiéndome más agusto tras decirle lo que escogeré, aunque aún no sepa exactamente cuales serán las consecuencias de las decisiones.

El Corazón de un Dragón

Tus manos se alzaron y buscaron aquella cálida luz que lucia prendida de su pecho...

Pronto la imagen del dragón se disipó, el humo que conformaba su cuerpo, entro en tu vida... Ahora el y tu erais uno, y en tu corazón lucía una gran llama, llena de la fuerza que este dejo a su paso.

Sería un buen sitio para descansar, mientras te acompañaba durante toda tu vida...

Un Dragón ha vivido mil y una batallas, y cuando todo parece perdido. Cuando su alma parece descansar entonces un último aliento de vida, surge en su corazón.

La llama de la esperanza que siempre tiende la mano con su última oportunidad...

Ahora el Dragón vive en tí, y este llama crece en tu interior... Aún no es momento de darlo todo por perdido, el perdón, y la doctrina son cosas para las que siempre hay tiempo.

El Dragón espera paciente un nombre, del que poder aprender... se necesita tiempo para aprender, por suerte... el Dragón es un animal milenario, y te ayudará a recorrer este camino...

Miro a todos los presentes...

-Analizando uno por uno... Jiji...

Aeidos se ha matado, aunque sea temporalmente... Y sin razón. Eso es cobarde. No me gusta.

Ailish es demasiado silenciosa, no sé nada de ella, no sé qué podría aprender.

Alexandra apoya a Geralt, pero no comprendo por qué... En cualquier caso, su Alma de Dragón... Es tan cercana a mí. ¿De verdad podría aprender algo?

Anabel, diestra con la espada, no es mi estilo.

Ankara es la que asesora a mi madre, pero dijo de que yo no diese ideas... pero ella no ha dado ninguna idea. No, definitivamente.

Arnau parece un buen chico, pero demasiado nervioso. Y precipitado.

Cole es extraño y cercano, a la vez que apoya a Geralt, no sé qué decir... No sé hasta qué punto. Por ahora pasa.

Drakonia defiende, me gusta defender, convoca, me gustaría, pero... es muy impulsiva, creo que ella tiene más que aprender de mí que yo de ella.

Elvira, la parca, se ha llevado a mi madre. No. No y no.

Erial... ¿aprender a dejar a mi hija? No, en serio. No.

Eriel... Es mi hermana, ella ya me enseña... Quizá pueda aprender algo mejor. Aunque quiero protegerla... Si sé lo mismo que ella no podre... Tengo que saber más.

Geralt era el hijo de su más poderosa enemiga, pero demasiado impulsivo, aprender de él conllevaría mi propia muerte.

Kalin es siniestro pero eficaz. Me gusta su estilo, también es posible.

Yo... ¿Aprender de mí misma? Estaría bien, pero no lo veo posible.

Mustard Elm... Él es cálido. Protector con su hermana y envolvente. Quizá demasiado tranquilo, pero... yo quiero poder confiar y ayudar así a mi hermana.

Prue Elm peca de impetuosa... Yo no soy así.

Shioban... Podría haber sido algo bueno si se hubiese callado. No sé... No las tengo todas conmigo.

¿Vaeccio? Es idiota. Que le den.

Xar... Estaba bien al principio, pero pierde el norte hablando de ¿cohetes? y del ¿dios Lowuis? Creo... Creo que no está bien, definitivamente.

-Alexandra... ¿Podría explicarme qué me está pasando?

Cole... Sigue siendo reservado. Pero cercano. Algo en él me resulta familiar.

Kalin... Kalin... ¿Por qué es tan difícil?

Mustard... Mustard Elm... ¿De verdad quiere enseñarme todo lo que dice?* Sería... Sería tan idílico, pero es muy meloso... Tengo miedo de equivocarme...

Suspiro profundamente mientras les observo a los cuatro, los cuatro de los que creo que podría aprender algo. Irónico, norte, sur, este y oeste. Y yo en el centro... ¿Hacia dónde soplar?

Mejor... Mejor que...

No lo sé. ¿Quién de los cuatro? Cole... Quizá él... Sí, es una locura. Pero... Quiere creer en mí aunque su razón le diga lo contrario, a Mustard... Mustard Elm le hace más caso a la razón. No tiene sentido ser el Corazón del Dragón... Para luego ser alguien que le haga caso a la tez. No, no me encandilará. Cole. ¡COLE! ¡COLE SERÁ MI MAESTRO! 

Proclamo a los cuatro vientos.

Algo nerviosa miro a Cole ¿Por qué no sé nada aún de él? ¿Tanto tiempo necesito...? No sé si tengo tanto tiempo... ¿Y ese es el poder de Mustard? ¡Es asqueroso! ¡Menos mal que yo no... no le cogí! ¡Iugh!

Mh... ¿Es ilusión mía o dijo Xar que podía traer a los caídos a la vida como un nigromante? ¿Por qué escucho otra cosa?*