Partida Rol por web

El día va cayendo y la luz del atardecer se refleja en el mar cercano, entra por los ventanales que rodean la sala donde te encuentras y la inunda de color naranja. Los suaves destellos de la luz en las paredes y en el trono de cristal se van fundiendo con una extraña luminosidad que surge del techo de la sala, el cual no alcanzas a ver.

Después de presenciar y protagonizar algunas presentaciones y reencuentros te sientes un poco perdido. Hay demasiada nueva información en tu cabeza, y tendrás que tratar de digerirla toda poco a poco.

Cuando el sol termina de ponerse, Lightning se levanta lentamente y se gira hacia vosotros. Su mirada parece tranquila. Una inmensa sensación de paz crece en tu interior al contemplar sus ojos.

Lightning habla muy suavemente ahora. - Si no tenéis ninguna duda más, me retiraré a meditar. Vosotros podéis quedaros conociéndoos un poco más, o probando los dones que os ha dado la diosa. Espero que sepáis usarlos con sabiduría. Poneos cómodos, estáis en vuestra casa. Cuando vuestras almas sientan la necesidad de entrar en la fase de meditación, no os resistáis. Podéis disponer del templo a voluntad para ello. Hay múltiples habitaciones donde encontraréis lo que cada uno necesite para relajarse. - Recorre con la mirada todas vuestras caras lentamente. 

- ¿Y bien? ¿Alguien tiene alguna nueva pregunta? ¿Necesitáis algo antes de que me vaya?

Silenciosamente niego con la cabeza sin apartarme del lado de Yuna.

-Descansa, guerrera, si los aquí presentes han luchado por defender sus mundos como lo hizo Yuna y los que no se apartaron de su lado, esos "comealmas" caerán.

Tras estar al lado de la Princesa Garnet asegurándose su protección, Aldabert mira a la enviada.

Señora Lighting - empieza a hablar Steiner haciendo un saludo militar -, muchas gracias por todo, y quizás quedemos pocos de nuestro mundo, pero si lo defendimos con éxito con compañeros más extravagantes y aparentemente menos preparados, estoy seguro que aquí saldremos con éxito de nuestro cometido. Palabra!

Levitó al lado de Lightning y posó una mano en el hombro de ella. -Tu también deberías descansar. Yo no tengo duda ninguna por ahora. -Se aparto del lado de la guerrera y fue junto a Squall y Rinoa. -Espero no haber llegado en mal momento.

Para nada Shiva. Si necesitas descansar nos turnaremos para proteger a Rinoa- la miré a sabiendas de que pondría cara de poco amigos ya que ella siempre dice "ya puedo protegerme sola" pero esto es una situación excepcional, cualquier medida es  necesaria para garantizar su seguridad así que no correré ningun riesgo.

Después de hablar con ellas, me dirigí hacia esta tal Yuna y sus acompañantes aquella especie de león, Khimari creo recordar y al otro hombre mayor Auron. Ambos ponen cara de pocos amigos cuando me acerco a Yuna para hablar y me impiden el paso hacia la invocadora.

Proteger, servir... Bah, aquí hay gente de mundos que deben de ser un poema. Cid se cruza de brazos y se sienta con las piernas también cruzadas en el suelo. Observa sin cortarse un pelo a todos los presentes y señala a cada uno con el dedo como intentando quedarse con sus caras, hay gente muy rara y va a haber que sospechar. 
Uy, que rarito es ese.. y ese.. Dice para él mismo mientras parece que señala a Kimahri.

Al ver el gesto de Auron y Kimahri, los aparta con delicadeza y una sonrisa en su rostro. Se acerca al joven y le pregunta - Discúlpenme - ve su collar y le dice - Se ve que es muy valioso para ti. Pero temo que aún no sé tu nombre -.

Mira a Lightning por un momento, le hace una cortés reverencia y continúa en su plática con el joven del collar de León.

Kimahri estar aqui solo para proteger a Yuna, Yuna depender de mi y de Auron. Nadie acercarse aqui- Dice mirando a Cid que le observa de manera sospechosa

Con el gesto de Yuna, Auron entiende que necesita un momento para socializar ella sola, por lo que esta vez se queda un poco apartado, sigue cerca, pero a la suficiente distancia para no intimidar a sus interlocutores.

Me llamo Squall Lionheart, y por lo que he oído tu debes de ser Yuna encantado de conocerte. Debes de ser una presona muy importante en tu mundo para tener dos guardaespaldas para protegerte.

Lightning observa unos instantes cómo empezáis a hablar de nuevo en grupos y haciendo una inclinación de cabeza a Auron, Steiner y Shiva a modo de despedida, sale lentamente por una de las puertas.

Yuffie se queda esperando la contestación de Aeris, sin embargo al ver que esta contestación no llega se dispone a pasear y curiosear por el templo ¡bah! Se ha hecho de noche y aún están preguntando sus nombres.

- Soy una invocadora y en mi mundo es un arte muy importante. Bueno, era - sonrío y le respondo a Squall.

- Ellos eran mis guardianes y juraron protegerme. Me han cuidado desde que era muy pequeña - mira a Kimahri y a Auron y le pide a Kimahri que se aparte nuevamente - Confía en él - le sonríe.

- Son mis amigos más cercanos y han sido como mis padres también. Pero sé que ellos respetarán esto - hala de la mano a Squall y lo acerca a ella.

- Ahora, dime algo más sobre ti - ve de cerca la cicatriz que cruza la entreceja de Squall y le pregunta - ¿Quién te causó esa cicatriz? -.

Esta cicatriz me la hizo Seifer, no esta aquí ahora mismo, digamos que somos rivales y durante un entrenamiento que se nos fue de las manos me ataco a la cara con su espada y me hizo esta cicatriz.-dije mirándola- Yo soy un Seed, nos entrenan como fuerzas especiales para defender ciudades o cualquier punto que nos asignen, así como misiones de espionaje y asesinato. Nos ayudamos de los G.F, como por ejemplo Shiva, a quien parece que ya conoces.

- Sí, es una querida amiga. Ella era uno de los aeons que invocaba, pero ocurrió un terrible accidente y tuvimos que pelear entre nosotras - su cara se llena de melancolía por un momento.

- Igualmente me alegra ver que está bien y que su espíritu fue liberado de esa tragedia - mira a Shiva con una sonrisa y fija sus ojos bicolor en Squall. - Debes ser alguien valiente según tu trabajo. ¿Están todos tus amigos aquí? -.

Un suspiro escapa de los labios de el muchacho de pelo oscuro no esperaba que todo se volviera tan del revés, vale que en el pasado había combatido al lado de Sephiroth y más tarde contra él cuando toda la organización se vino abajo y acabar siendo él el experimento, pero que hubiera asesinado su antiguo compañero a su unica razón para seguir viviendo... Luego estaba Cloud, cuando le dijo que viviera por los dos y le dió su espada convirtiéndole en su legado... no esperaba ver como él y Aeris se abrazaban... y él quedaba al margen, o si lo esperaba desde luego no estaba preparado. Por primera vez en mucho tiempo empezaba a pensar que quizás hubiera sido mejor no haber venido a este lugar.

- Gracias por la hospitalidad Lightning, creo que echaré un vistazo por el templo.

Contrariamente al resto de los suyos, ahora mismo no era socializar precisamente lo que necesitaba, se había alegrado de tener otra oportunidad para vivir, pero estaba empezando a pensar que estaba mejor en aquel enorme vacío. Sin querer mirar a otro lado que sus pies, dejó que sus pasos lo condujeran de forma aleatoria por el templo, ahora mismo poco le importaba si era atacado por los comealmas, precisamente quizás era lo que necesitaba, algo de acción a lo que enfrentarse como gran soldado que era. Así podría centrarse en la batalla en vez de en lo que le rodeaba; sus pasos lo alejaron lentamente fuera de la vista de todos.

Cloud al darse cuenta de la expresión de su amigo se acerca a el, no piensa dejarlo solo por el templo, tal vez lo comealmas decidan atacarlo en esos momentos, además necesita hablar con el.

Zack, no sabía quien era ella cuando la conocí, en realidad no sabía ni quien era yo en ese momento, ni siquiera cuando fuimos a Gongaga y hablé con tus padres te recordé, si te sirve de algo entre Aeris y yo no pasó nada nunca.

Rinoa, confusa, interrumpe la conversación entre Yuna y Squall. -¡Hola, yo soy su novia! ¿Dices que te llamas Yuna? Encantada. - Qué guapa es esta chica... Ahora, dirigiéndose a Squall, con cara de pocos amigos - Ya puedo protegerme sola. 

Se dirige sonriente hacia Shiva -¡Shiva! Qué guai que estés aquí, ven y ayúdame, tenemos mucho trabajo si queremos solucionar todo este embrollo. Avanza unos pocos metros y, dirigiéndose a la multitud, exclama: -Héroes y heroínas de otros mundos, tenemos una missión. ¿A qué estamos esperando?

La confusión de Rikku no cesa, y si a eso le añadimos el miedo a perder su mundo, la pobre está en un sinvivir. Se mantiene al lado de Yuna, la cual está hablando con algunas personas e intenta no perder el hilo de la conversación en silencio, es raro ver como una chica tan energética y optimista está tan callada.