Partida Rol por web

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Sergio observa a Víctor con una expresión que transmite toda la frustración e indignación que siente. 

Sus ojos no se desvían de Víctor, el misterioso resucitado que ha regresado conservando su propia piel. Muchos escuchan sus palabras, y sin embargo por cada argumento a favor se alza uno en contra. Hay grandes divisiones y contradicciones, incluido el último intento por pedir perdón fuera de tiempo que entre las voces que se alzan. ¿Cuantas de ellas son falsas? ¿Cuantas podrían considerarse auténticas? Es imposible que todo sea verdad ¿pero en qué debemos de creer?

Ni siquiera las voces que llegan de entre los muertos parecen suficientes para aclarar la situación. 

Mientras los cansados ojos de Sarah contemplan cada vez con menos fuerza la escena, otras manos se alzan y señalan. Están en juego las vidas de muchos... y las decisiones que se tomen a partir de aquí son cada vez más importantes. 

Las votaciones están nuevamente, muy igualadas.

Entonces la voz mecánica interrumpe sus pensamientos.

La votación del Portavoz ha finalizado. Resultados:

PORTAVOZ:

V007 Sergio Akanawa  V007, F007, 0004, V004, F014
V004 Iñaki Rodríguez F003
0004 Elizabeth Frost 0009
F004 Veronica            F005
F007 Sophie              UNO

Nuevo portavoz: Sergio AkanawaAlgunas expresiones se tuercen al escuchar aquello, sin embargo no hay tiempo como para que nadie se acerque a felicitarlo. La voz de Hall interrumpe nuevamente. Se ha producido un empate en las votaciones regulares. Los empatados son los candidatos V007 y V011. Dado que uno de los dos es el Portavoz, la designación es automática. Ignacio Morales ha sido elegido. No es apto para permanecer en el proceso. Por favor, tomen distancia para que los Bots puedan operar con normalidad.

La expresión de Ignacio es de consternación. Sabe que no hay ningún lugar al que huir, sabe que pronto la máquina se pondrá en funcionamiento para llevarse su vida. 

- Venga... ¡No pueden hacerme eso! Esto... esto no tiene por qué terminar así ¿O es que no me he explicado? yo solo... - Pero nada de lo que diga cambiará el resultado. La suerte está echada, y son muchos los que ignoran sus escusas. Todas ellas son cosas que ya han escuchado. Lo que nadie se esperaba es lo que pasa a continuación.

Verónica hecha a correr, interponiéndose entre el ojo de Hall e Ignacio. - ¡No, Ya está bien! ¡No permitiré que lo hagas! Si quieres matar a Ignacio, tendrás que matarme a mi primero.

Lo dices como si eso para mi eso fuese un inconveniente... además... tu sola ya te has sacado del Proceso. No participar es suficiente como para ser considerada No Apta. Verónica, morirás en breves instantes.

Y justo en ese momento, Todos quedan inmovilizados exactamente en las posturas en las que están. Esta vez los instrumentos de tortura se despliegan en la misma pared a su espalda. Desde atrás comienzan a ser despedazados desde la espalda por esa docena de instrumentos afilados que seleccionan y catalogan la materia orgánica antes de dar la última limpieza al lugar.

Cuando regresan en sí, hay dos cadáveres en el mismo sitio. Verónica e Ignacio.

El conocido proceso comienza. Algo más allá de las paredes de la prisión se está poniendo en movimiento. La invisible maquinaria que les rodea despierta, trasladando y llevando piezas y vida a uno de los habitáculos. 

Éste de abre aún incluso de que el proceso haya finalizado. La forma de vida que se está gestando en su interior está tomando forma cada vez más definida. Una mano asoma, entre una nube de vapor de algunos engranajes hidráulicos aún a medio ajustar y soldaduras. 

Aún se están encajando en su lugar mientras el robot lucha por incorporarse, aún bajo las protestas de la máquina que le está dando forma y vida

Entonces es cuando Sophie se sobresalta y retrocede, con una mano en los labios llevada por el temor. 

En el código del recién regresado se lee 0008. 

Es Jose Antonio, al que muchos han acusado de Virus. Su pose es nuevamente orgullosa. Les mira a todos mientras la máquina termina de ensamblarlo. 

Buenos... días... - Ensaya a pronunciar con cierta dificultad.

Sonríe

Mi voto te ha salvado.

Le digo a Sergio. Luego miro a Sarah casi compasivo al ver cómo agoniza.

Comprendo tu voz. No tanto como la de Yolanda. Y ahora, Victor, tienes lo que resta de noche para convencernos de tus palabras pues o tú o Sergio son un desprogramador. En caso de no hacerlo, mi voto irá contra tí, y por extensión el siguiente Desprogramador sería Raúl Puig.

Sólo entonces miro a José Antonio.

Te recomiendo ser más sabio esta vez, también tú, Virus, estás en el punto de mira así como yo lo estoy en el de Hall. Escoge bien tus movimientos.

Le digo directo y sin tapujos.

Victor negó con la cabeza. Ya me disculpe hace unos minutos con Sergio y sophie,parece que malinterprete las palabras de los caídos*.

Te agradezco a ti UNO,que tu voto salvara a Sergio,casi pasa algo terrible por mi culpa...

Observo en estado de shock y sin soltar la mano de Sergio todo lo que sucede. Cuando las máquinas terminan su trabajo me acerco a Víctor con el dedo extendido señalando el cuerpo de Ignacio. Le hablo muy despacio, vocalizando bien cada palabra.

- Esa muerte, ha sido por tu culpa. Ha sido Ignacio, pero podría haber sido Sergio. No sé si Ignacio era inocente, pero ahora mismo creo que eres tú el que debería estar ahí. Nos has hecho exponernos totalmente por un error. Lo siento, pero una disculpa no es suficiente. Aquí un acto irresponsable puede terminar con la muerte de un inocente. Procura pensar más las cosas que haces y dices.

Me alejo de él muy enfadada para volver al lado de Sergio tratando de mantenerme lejos de Jose Antonio en todo momento.

Levanto mis manos mirando melas, comprobando que estoy vivo y luego observo como Shopie se aleja de mi, esbozo una ligera sonrisa y retrocedo para apartarme de ella

calma.... no voy ha haceros nada....

francamente, no se como estoy vivo.... ya me había hecho a la idea de que no saldría del almacén de datos... supongo... que se lo tengo que agradecer a alguien, no?

Bueno.... supongo que me quedan unas 24 horas de vida, no? Mañana a esta misma hora me habréis matado, así que, intentemos aprovechar lo mas posible este tiempo, ¿vale?

sonrió afablemente al grupo

Al ver la vuelta de Jose Antonio, Dorothea se preocupa más que con ningún regresado anterior. Sin embargo decide no quedarse callada:

- Mucho tendrían que cambiar las cosas - dice Dorothea - para que no votase por ti mañana. Pero oye, yo me equivoqué con Víctor ayer, quizá tú también sobrevivas. - dice. Mientras tanto, no quita el ojo de Sophie. La pobre muchacha bastante ha tenido ya por parte del piloto.

Después de un segundo y tras dejar que las palabras de Sophie sobre dar muerte a inocentes se posasen dentro de su cabeza, Dorothea decide confesar:

- Gente, hay algo que tengo que decir. Es importante, quiero que lo sepáis todos. Y... Iñaki, por favor, no hagas ningún comentario hasta que termine, ¿de acuerdo? - tras esta petición, coge aire antes empezar:

- Yo maté a Edvard. - dice mirando al suelo - No fue algo intencionado, y me arrepiento más que de cualquier otra cosa que haya hecho. Cuando llegué aquí, Hall me dio el programa necesario para desactivar algunas de sus salas. Me resultó raro, ¿quién daría a alguien la habilidad para hacer que le inutilizasen un brazo, o una pierna? Sin embargo, después de la primera noche, me decidí. Había una armería, Iñaki y Roland se habían peleado... sumé dos y dos: no podía dejar que nadie consiguiera armas. Sería exponernos a todos. - Dorothea siente algo temblar en su interior. Su fortaleza se está rompìendo y detestaría que la vieran así, aún más sabiendo que entre ellos hay gente que la quiere muerta. Se da la vuelta para continuar hablando de espaldas - No salió como esperaba. Yo pensaba que se inutilizaría la habitación, que se apagarían las luces y listo, pero la armería explotó. Al parecer, Edvard estaba dentro.

Me dirijo a Elizabeth mirando de reojo a Jose Antonio. - ¿Elizabeth, puedes pasarle el antivirus a él? No estaremos seguros a su lado mientras no sepamos si sigue siendo un virus...

En ese momento cierro los ojos de repente mientras trato de asimilar la nueva información que tengo. Al abrirlos veo a Dorothea confesando. - Dios, ahora entiendo esas palabras que se cruzaron Elijah y ella ayer... Debió descubrirla y por eso ella destrozó la sala donde estaba por la noche... - Me cruzo de brazos y me dirijo a ella. 

- Qué conveniente que confieses justo en el momento en que acabo de descubrirte, ¿no? Ya que estás de confesiones, ¿por qué no nos explicas por qué rompiste también la sala de combustible matando - ¡Qué conveniente para ti! - a Elijah? ¿O por qué destrozaste el archivo físico? Si tan arrepentida estabas por romper "sin querer" la armería, ¿por qué has seguido rompiendo el resto de la nave? 

Me giro hacia los demás. - Llevo tres noches siguiendo el rastro de la persona que rompe la nave matando gente al hacerlo. Justo hoy acabo de descubrir que es ella. Y justo ahora confiesa. No sé qué valor tendrá para vosotros esa confesión, pero a mí me parece increíblemente conveniente. - Me vuelvo hacia Dorothea de nuevo. - Una cosa tengo que decirte, eres una actriz increíble. Me tenías totalmente engañada. - Empiezo a echar cuentas. - Tres inocentes, Edvard, Märiella y Elijah...

Dorothea mira a Sophie sorprendida. - La verdad, Sophie, no sabía que hubiese matado a Märiella... dios... - se toma un segundo para pensar, volviendo a ser la misma de siempre - pero eso sucedió a la vez que lo de Edvard. Si estaba en la armería, lo siento, pero era algo necesario. Puedes estar tranquila, no tengo nada que ocultar, responderé a todas las preguntas una por una. No tengo nada que ocultar.

- Elijah era culpable. Yo estoy convencida de eso, y creo que no soy la única. Y sí, hice lo que estuvo en mi mano para terminar con él en cuanto supe que era una amenaza, como lo habría hecho cualquiera de vosotros.

- Cuando desactivé el archivo físico no hice daño a nadie. Yo estaba equivocada: con ese nombre, creía que alli se guardaban expedientes de nuestras vidas. No quería que nadie tuviese el poder de acceder al pasado de los demás. Imaginad el poder que daríamos a los desprogramadores si supieran nuestros secretos.

- No he hecho tanto mal, Sophie. Edvard ha dicho que fue por su propio a la armería. En cambio, Märiella... pufff... - dice, llevándose las manos a la cara - por ella sí que lo siento, de verdad. Y en la nave... sólo han sido tres habitaciones. No digo que estuviera bien, pero creí que todas ellas eran necesarias. Y si estuviera segura de que en las duchas, por ejemplo, hubiera un desprogramador, lo repetiría, aún ahora que todos sabríais que se trata de mí. Cualquiera con dos dedos de frente habría hecho lo mismo. He tenido ya seis oportunidades para desactivar salas, y sólo he aprovechado aquellas en las que lo tenía claro. Si fuera tan mala como dices, creo que ahora estaría rota media nave.

Aplaudo lentamente ante las palabras de Dorothea. - ¡Bravo! Bravo, una actuación magnífica. Si tu confesión hubiera sido ayer, o antes de ayer, probablemente te hubiera creído. Pero ha sido en el mejor momento, justo en el que por fin te descubrí. Lo siento, pero no me fío de ti. - Pienso durante unos instantes. - La verdad es que lo de Märiella no lo sé a ciencia cierta, es una conjetura, pero creo que fue así. Lo de Edvard y Elijah es totalmente seguro. Y ya que estamos de confesiones, os diré que hoy también he descubierto que Elijah era inocente. - Miro a Dorothea fijamente con los ojos llameantes. - Aunque lo hubieras hecho sin querer como dices, eres peligrosa. Y si no tuvieras nada que ocultar como dices, habrías confesado ese mismo día en lugar de seguir rompiendo cosas a escondidas. 

Me giro hacia los demás. - Sólo hemos acabado con un desprogramador hasta ahora. Si seguimos suponiendo que hay varios de ellos, creo que deberíamos cambiar de estrategia, porque cada vez caen más inocentes por nuestras propias manos.

- No te equivoques, Sophie. - responde Dorothea - Si hubiera sido seguro habría confesado hace mucho. ¿Pero quién habría sido entonces su siguiente objetivo? Yo. Alguien que puede acabar con ellos aunque no sea con una votación. Pero con esa diana que tenéis ahora tu novio y tú en la frente estaba claro que ya no era tan peligroso. Sólo por eso lo he hecho. Además, con Elijah muerto, contaba con que, como mucho, quedase uno de ellos aquí. También creía que en el almacén de datos serían al menos dos, si manipulan tan bien la información como para que Víctor venga pidiendo la cabeza de Sergio. Deja esa actitud cínica y no olvides que estamos en el mismo bando. ¿Cómo sabes que sólo hemos terminado con uno? ¿Sabes cuántos pueden quedar?

Miro a Dorothea con el rostro muy serio. - No estoy tan segura de que estemos en el mismo bando. Ya no. Y no me creo este papel inocente que has decidido representar ahora. Es demasiado conveniente para ti. - Suspiro y me miro las manos antes de seguir con más calma. - No pienso explicarte cómo lo sé, pero estoy segura de que sólo ha caído un desprogramador. Y no, no sé cuántos quedan, sé que al menos debe quedar uno, puesto que siguen matando por las noches. Pero como tampoco sabemos cuántos había en un principio, esa información no sirve de mucho.

Me cruzo de brazos y me aparto de Dorothea, buscando a Sergio con la mirada para ir hacia su lado y me dirijo a todos.

- Bueno, si ahora se rompe algo más, ya sabemos hacia dónde mirar... Creo que hemos hecho mal atacando en las votaciones a quien llamaba la atención. Hay mucha gente aquí silenciosa, que casi no participa en las conversaciones... Un desprogramador inteligente trataría de no llamar la atención, ¿no? - Dirijo mi mirada hacia Yolanda y Raúl. - Temo por Sergio y por mí, es probable que vayan a por nosotros y no estemos mucho más aquí, así que trataremos de ayudar todo lo que podamos mientras tanto.

A mí podéis escanearme cuando queráis, no tengo nada que ocultar, al contrario que casi todos vosotros. Ya le dije a Yulian que no todos salimos por las noches, y si no hablo más es porque no tengo pruebas contra nadie y no quiero acusar sin ellas. No me fío de ninguno de vosotros, para mí sois todos peligrosos, con esas capacidades, aunque los peores sean los desprogramadores.

.......

Jose, Andrea te sacaba 3 puntos. Dinos que ostias pasa.

.......

Y no han terminado las sorpresas.

Persistente, hay un segundo zumbido que ha comenzado a ponerse en funcionamiento tras las paredes. Engranajes y soldaduras. Esta vez es lento y pausado, como si la persona que está regresando no tuviese ninguna prisa.

Ignacio, ahora marcado como 0019, se sienta con paciencia infinita y observa a su alrededor. 

A pesar de la humildad que ha mostrado ahora a lo largo del proceso, ahora sus ojos demuestran muchísima más inteligencia y sagacidad, como si el trance por la muerte de algún modo le ayudase a pensar con mayor rapidez y acierto. 

Los mira a todos, y en especial a los otros androides. 

- He regresado.

Afirma, más por poner a prueba su propia voz que por ánimo de aclarar nada que ya es evidente. 

Vaya, parece que me quieren muerto incluso los muertos

digo tras ver el mensaje

no lo se, no se porque he sido yo el que ha vuelto, ni que ha pasado con los puntos, cuando quise darme cuenta ya estaba aquí. Y si ha sido alguien quien me ha resucitado esta vez no se quien puede ser

tras mis palabras miro a Dorothea y digo

deberías moderarte con eso de explotar habitaciones, al final lo que pasara es que todos vamos a acabar en una misma habitación y esta explotara sin dejar a nadie vivo, sin dejar siquiera una burbuja como tal

- Eso que dices no tiene ningún sentido, virus. - responde Dorothea con cierto desprecio. - Ya he dicho que sólo me he cargado las habitaciones que creía necesarias. Y jamás atentaría contra nadie que fuese inocente. Lo de la armería fue un error, porque yo no sabía que morirían. Desde entonces sólo he matado a Elijah a pesar de que podría haber hecho mucho más que eso. Dejad de tratarme como si fuese una puta psicópata. Tengo la capacidad. Eso no significa que la use. Y no es que yo haya escogido tenerla, precisamente. Fue tan impuesta por Hall como la obligación de estar aquí. Teniendo esa habilidad, no usarla en esas ocasiones habría sido el verdadero crimen. - termina, dura.

Al ver el regreso de Ignacio realmente se sorprende. Su apariencia ha cambiado más que con ninguno. Se pregunta si habrá cambiado más que eso.

Ignacio, más estilizado con su nuevo cuerpo, saluda educadamente aunque en su voz no se aprecia ningún estado de ánimo.

-Saludos, hola de nuevo- al ver que Dorothea se fija en él intenta tranquilizarle- no te asustes, mi cuerpo ha cambiado, pero soy el mismo. Solo algo más estilizado y con cables en vez de venas, pero con el mismo objetivo, acabar con los desprogramadores. Claro que por otro lado, tampoco me agradan los que atentan contra la nave, los piratas explosionadores pueden ser peligrosos para todos si se descontrolan.

No es que la pirata terrorista le agradara, pero creía que habían males peores.

- No sé si desde donde estabas escuchabas lo que decíamos - responde Dorothea - pero ya he explicado lo que hice y por qué lo hice. Si es necesario puedo repetirlo, no me importa. - Entonces se detiene y le mira de arriba a abajo - Pareces... cambiado. Pero para bien. Más... - ¿alto? ¿delgado? ¿listo? - despierto.

-Ya he dicho que físicamente si estoy más avanzado, incluso, quien sabe, puede que sea siete veces más fuerte que tu... y veloz. Y que mis limitaciones culturales hayan sido subsanadas- palabra de la que Ignacio ni siquiera conocía su significado- pero repito que soy el mismo. Y si no es eso mismo lo que te asusta, entonces no tendrás por qué preocuparte, pues ya deberías saber cuales son mis motivaciones. Acabar con los que desprograman a otros.

jajaja, ¡Chatarra!, le grita a 0019 - Ignacio Morales. Dudo que la mujer que dice poder volar habitaciones completas le tenga miedo a un robot que ni siquiera la puede tocar.

Mierda nos estamos llenando de trastos parlantes. Dice al notar la cantidad de droides.