Partida Rol por web

La ciudad de los Antiguos Emperadores

En esta ciudad nada tiene sentido. El cielo no siempre está arriba, y el suelo no siempre está abajo. Las escaleras forman laberintos imposibles que no llevan a ningún sitio.

A ella van a parar aquellos que son desterrados, o que pierden su memoria.

Kshpir no supo qué demonios había pasado. Pero tampoco necesitó mucho tiempo para comprenderlo. Se sintió desconcertado por un momento, mientras miraba alrededor, pero después... ¡se echó a reír! Se sacudió como una llama al viento mientras duraba su carcajada.

—¡Vaya, vaya! —dijo con cierta amargura—. Parece que en algo al menos sí decías la verdad, señor esqueleto... Aquí estamos, después de todo.

Miró en derredor, y se puso a pensar rápidamente. En parte había ocurrido lo que él había supuesto, aunque de todas las opciones posibles, aquella era la que más le preocupaba. Si las cosas eran como él temía, estaban en un buen problema. No sólo Bones y él mismo, si no toda Fantasia.

Llegando a este lugar, en guardia espada en mano el esqueleto se adentraba cada vez más en aquellos pasadizos. Al parecer había sido electo por sus compañeros como el traidor del lugar, algo que, por lo visto, no era inusual de creer. Pues bien sabía quien había sido la principal artífice de que esto sucediera.

-Maldita mujer árbol, todo por su culpa... se cree tan lista con el poder... y con la fotosíntesis y sus hojitas verdes que se desprendían cada dos por tres... Y ahora aquí.. quién sabe por cuanto tiempo...

Volteándose hacia su compañero de viaje, el cual parecía incluso más desorientado que él; el esqueleto envainó su espada y se dirigió junto al ser de fuego y lava, el cual había sido traído junto a él a este confuso reino de discordia.

-Al final eras tu... ciertamente no me extrañó... ¿Deseas compartir algo? A fin de cuentas, vamos a estar aquí por un largo tiempo, a no ser que alguien del exterior nos rescate, o que tengas algún poder capaz de sacarnos de aquí, ciertamente, no lo sé y ya estoy cansado de luchar ante una panda de desagradecidos...

Kshpir todavía tenía una media sonrisa incrédula en su rostro de fuego. Por más que lo intentaba, no conseguía quitársela. Aquella situación era casi cómica...

—Hm... Poco puedo compartir en este punto —dijo—. Aunque estemos aquí, al menos no hemos sido aniquilados por la Nada. Otro no tendrá tanta suerte esta noche. Para nosotros aún hay alguna esperanza... aunque sea poca. Así que todavía no podemos confiar totalmente el uno en el otro. Pero si las cosas son como pienso... bueno, digamos que no auguro nada bueno para Fantasia.

Miraba los pasillos y las escaleras enrevesadas que le rodeaban y pensaba a toda velocidad. La peor de las opciones se había hecho realidad, pero el juego todavía no había acabado. Ahora sabía cosas, más que al principio, y debía estar preparado por si en efecto algo les sacaba de aquél lugar.

El esqueleto se sentó en una de las escaleras, pues estaba cansado de luchar con todas sus fuerzas ante una amenaza imparable, la que el mismo se había forjado de una forma u otra. Si hubiera sido capaz de pensar una mejor estrategia, quizás y solo quizás, ni el ni Kshpir estarían en aquella situación, se culpó, porque con su caída, también había hecho caer a un inocente.

-A mi me preocupa lo que está ocurriendo allá afuera, antes eramos 19, El Hada fue devorado por La Nada, y ahora nosotros dos fuimos falsamente condenados, bueno, supongo que yo lo fui... y tu caíste conmigo... lo siento, por cierto. Ahora hay 16 Participantes, de los cuales supongo que 3 o 4 traidores. ¿Cuanto tiempo puede durar esto?.

Resoplando una vez más, dejando salir el aire que le quedaba dentro de su calavera, el esqueleto mostró a través del hueco de su ojo un pequeño objeto, brillante, pero debido a donde estaba escondido, no se podía decir qué era aquella cosa.

-Si Shantee controla a otro de los nuestros y hace que actue, aunque sea ligeramente más sospechoso que el resto y de alguna forma logre parecer que no tiene nada que ver con ella... entonces ese otro nos hará compañía en el día de mañana a esta hora. ¿Cuantos más han de ser manipulados de forma directa por ella para que el resto se de cuenta de su maldad?.

-Y lo peor... ¿Quien será devorado por La Nada en esta noche?. Mi apuesta va por La Sirena. ¿La viste? Cumple con el mismo patrón que El Hada, ni se movía, ni decía nada, solo estaba ahí, por estar, parecía que estuviera en estado de Shock... espero que sea indoloro para ella... 

Kshpir dejó de buscar con la mirada alguna salida. No había ninguna, estarían allí hasta que algún eventual poder del resto de los asistentes a la reunión pudiera sacarles. No tenía sentido cansarse inútilmente. Así que se relajó. No miraba al esqueleto, pero escuchaba lo que le decía y lo analizaba todo con la mayor calma de que era capaz.

—Supones demasiado respecto al número de traidores—dijo—. Al fin y al cabo, yo estoy aquí por el vínculo que tenía contigo, no por haber sido votado. No tienes ninguna prueba de que yo mismo no sea un traidor. Bueno... no lo soy, pero sólo tienes mi palabra. Tendrás que creer en ella. Así que, yo haré lo mismo. Tampoco tengo pruebas de que no seas un traidor, pero como estamos en igualdad de condiciones, de momento supondré que eres leal. Después de todo, no habrá diferencia...

Se paró frente al esqueleto y lo miró.

—¿Estás convencido de que la que te controlaba era Shantee? Dijiste que lo habías descubierto gracias a tu poder, con lo cual... —reflexionó un momento—. Si otro es controlado pero no tiene ese poder, tal vez no esté seguro de quién es el que le está controlando. Pero si pudiera saber a ciencia cierta que es Shantee, eso dejaría claro que dices la verdad. Ya sería la palabra de dos de vosotros contra la de ella. Claro, que eso sólo nos serviría si pudiéramos salir de aquí para prevenir al resto, cosa que aún está por verse...

Sin siquiera levantarse de las escaleras, el esqueleto respondió a su compañero.

-Yo pude reconocer a Shantee porque en sus argumentos tuvo varios fallos, resaltó demasiado, y basicamente por pura suerte, si llegara a usar mi poder sobre el Minotauro, por ejemplo; descubriría su poder, pero seguiría siendo títere de Shantee, hasta que alguien dijera de forma más clara que yo no era el que hablaba, como ocurrió... Pero de todas formas, no sabría quien me estaba controlando.

El esqueleto dio una pequeña palma en la escalera a su lado, diciendo así, sin palabras, que se sentara aquel ser de fuego, a su lado, pues ambos se encontraban en la misma situación.

-Quizás tengas razón al respecto con los traidores, quizás sean más... pero cuantos más sean, menos posibilidades hay de que nuestro mundo sea salvado. Ya que, una vez que el número de traidores y el de leales sea igual, ellos vencerán en todos los juicios y seguirán deshaciéndose impunemente por las noches. Será el fin.

El esqueleto cerró los puños de completa impotencia y dejó caer sus brazos a ambos extremos de su torso, mientras miró el techo de la estancia, y viendo lo inusual de la estructura, suspiró de nuevo.

-¿Crees que alguien tiene el poder de traer de vuelta a alguien de este lugar? ¿Crees que alguien reparará en nosotros?... Al menos en ti... no podemos rendirnos, no aún... 

Kshpir gruñó al oír aquello. Había esperado que, por lo menos en cuanto al poder controlador, la respuesta no fuera la que Bones le dio.

—Eso no es bueno —dijo—. Si por lo menos el que es controlado supiera quién le controla, sabría a ciencia cierta quién es uno de los traidores. Si es como dices, el poder de Shantee es terrible... y tendrías razón, habría que eliminarla cuanto antes.

Declinó el ofrecimiento para sentarse, pero simplemente porque él era un ser de fuego y no podía hacerlo. No tenía piernas que doblar, existía siempre como llama, ardiendo sobre el suelo.

—Sobre lo de que alguien pueda sacarnos de aquí... espero que sí —suspiró—. Cuando lo dijiste en la Torre, pensé que habías descubierto a alguien con ese poder. Sería una ventaja, desde luego. Esperemos que exista, y de ser así, esperemos que no esté en el bando de los traidores, porque eso sería terrible.

Reflexionó durante un instante más y luego miró al esqueleto.

—Bien, dime dos cosas más que pueden ser interesantes. La primera, ¿sabes con certeza quienes de los que acudimos a la reunión recibieron artefactos o poderes? Y la segunda... dijiste que pudiste ver fuego cuando utilizaste tu poder sobre el que nos vinculó a ti y a mi, pero que no querías revelar su nombre porque no creías que fuera un traidor. ¿Quién fue y por qué no pensaste que fuera un traidor? Desde luego se dio mucha prisa en vincular a dos seres, y eso es sospechoso porque al principio de todo esto, lo más probable es que a los que vinculara fueran leales. Tú mismo has dicho que debe haber muchos más leales que traidores, así que yo no me fiaría de ese ser en concreto...

Sincerandose el esqueleto con aquel ser de fuego con el cual tantas luchas había tenido en el corto tiempo que habían estado juntos, logró responderle a sus nuevas preguntas, esta vez, deseando dar las respuestas indicadas para avivar la llama de la esperanza en su ser, pero aún así, siendo sincero.

-Pese a estar aquí cautivo, puedo seguir usando mi poder para descubrir si alguien tiene el poder de salvarnos, de todas formas, que haya ese poder, no es indicativo que lo usen... al menos hacia mi... tal y como me han echo actuar hasta ahora, es normal que no me quieran tener cerca...De todas formas, si quieres que use mi poder y así lograr averiguar si hay alguien con ese poder, lo haré. A fin de cuentas no hay nada que perder... no?.

-Si te refieres a quienes tienen poderes dados por la Emperatriz, sí lo sé. De hecho puedo decir que tu mismo tienes un artefacto, el cual has estado ocultando todo este tiempo. No es que me importe ya, pero me gustaría que supieras que lo sé y que no hace falta ocultarlo.

-Sobre quién fue el que nos vinculó y porqué creo que no es culpable... Aquí tan solo voy a responderte a una de las preguntas, prefiero guardarme la otra para más adelante; a fin de cuentas, es irrelevante actualmente.

-El hecho de que el no sea un traidor es algo bastante sencillo. Si el fuera un traidor habría vinculado al Hada con cualquier otro leal; para así en la primera noche enviar a La Nada a dos de los leales, luego hacer lo mismo con el más sospechoso -yo- y otro leal -tu-, y así eliminar de nuevo a 2 leales... Pero con El Hada, pese a que podía usar su poder, no lo hizo. ¿Por que?. Porque no es un traidor.

El esqueleto suspiró sin bajar la vista del techo de aquella extraña habitación.

-¿Y que hay de ti? Me pica la curiosidad... ¿Que poder tenías?. Si es que quieres responder... a fin de cuentas lo terminaré sabiendo una vez que termine de revisar a los que aún están en el otro lado.

Kshpir esbozó una ligera sonrisa.

—¿Podrás revisarlos aún estando aquí? —preguntó—. Creí que dijiste que necesitabas ver los objetos... 

Luego se puso serio una vez más y miró gravemente al esqueleto.

—Pero ya he dicho que confiaría en ti, al menos de momento. Así que hagamos una cosa. Lo más probable es que si alguien tiene el poder de llevar de vuelta a los exiliados, me lleve a mi antes que a ti por lo que acabas de decir. A ojos de todos, yo estoy aquí  por mala suerte, por así decir, mientras que tú no les caes demasiado bien al resto... Si eso ocurre y alguien me hace volver, actuemos como si nada hubiera cambiado. Yo seguiré diciendo que sospecho de ti, que eres un peligro y que aquí es donde debes estar. Así confundiremos a los traidores, que pensarán que me han engañado y que pueden manejarme fácilmente.

Pensó un momento antes de seguir. 

—Mientras esperamos a que alguien me saque, usa tu poder para averiguar qué hacen los poderes del resto. Si consigo volver, tendré un ojo sobre los poderes que se utilicen. Si alguno de los que conocemos se usa para beneficio de los traidores, tendremos más nombres que añadir seguro a la lista de enemigos. También te prometo que, si vuelvo, haré todo lo posible porque tú también regreses, de una forma u otra. Y por supuesto, todo esto vale para ti si eres tú el que vuelve, tendrás que hacer lo mismo que si fuera yo el que estuviese allí. ¿Qué te parece el plan? Creo que, en nuestra situación, es lo mejor que podemos hacer...

El esqueleto recostándose contra el posamanos de aquella escalera, para estar en una posición más confortable respondió:

-Mi poder se basa en Ver los Poderes de los demás.

-Puedo saber de forma innata quien tiene un poder. Tal y como ya he demostrado atacando a la Nayade, diciendo esos cuatro nombres, y ahora confirmándotelo en privado al decirte que tu también tienes un poder.

-Puedo saber de forma inmediata lo que hace un poder, aunque tiene como norma, no poder hablar sobre lo que hace dicho poder de manera directa, hasta que el dueño u otro, lo hayan afirmado. Aunque puedo negar si la afirmación es falsa por parte del usuario. Tal y como ocurrió con los dos botes de la Nayade.

-Y mi última habilidad es escoger a uno de los usuarios con poderes y pese a no ver el poder, saber qué es lo que hace, así como sus correspondientes efectos activos, si es que los hay. Por eso mismo supe que ese alguien me había ligado a ti y a mi. Por eso supe que Shantee tenía un poder de controlar a otros y era yo el controlado.

-Pese a todo he mentido, ¿acaso crees que me darían un poder que es un líquido para que me lo bebiera? Por favor, soy un esqueleto... si cada vez que entro en una taberna pido leche y una fregona....

Dicho lo cual, Bones metió sus huesudos y largos dedos dentro del agujero que correspondería a su ojo, y de allí sacó una gran Amatista, casi del tamaño del orificio por donde la había sacado. la puso entre la palma de su mano y la mostró a aquel ser de fuego.

-Este es mi artefacto, cuando se me entregó la he ocultado en este lugar para poder usarla la mayor parte del tiempo posible, si estas con ella el suficiente tiempo, podrás ver un aura purpura alrededor de las personas y objetos de estas, que posean un artefacto. Más intenso si el artefacto está con ellas. Y si ves un artefacto de forma directa a través de dicha piedra, esta te mostrará lo que hace. Y tal y como ya dije, si concentras tu energía y la de la piedra, podrás descubrir el poder de alguien sin limitaciones.

Dicho lo cual, el esqueleto volvió a esconder la piedra dentro de su cráneo, colocándola de un modo especial, junto a algunos trozos de tela que también tenía ahí escondidos, bien predispuestos para sujetar la piedra y mantenerla a una distancia lo suficientemente alejada del agujero para evitar que desde fuera, alguien lograra verla. Y a su vez, siempre ver con uno de sus ojos a través de la piedra.

-Es un trato interesante, sin lugar a dudas. Pero hay un problema en el. ¿Que pasaría si tu fueras un traidor?. No tengo forma de probarlo, al igual que tampoco tengo forma de probar que otro lo sea o no... Pero, desde que hemos llegado aquí, esto no ha sido más que una inquisición de preguntas por tu parte. ¿Acaso eso no sería lo que un traidor haría?. Querer saber quien tiene el poder de eliminar a traidores a la par que aliados. Querer saber si hay alguien con un artefacto de resurrección... 

-No quiero desconfiar de ti, no tras lo que nos ha pasado. Pero hasta ahora el único que se ha abierto y ha mostrado todo lo que sabe, he sido yo... si por no querer ni te quieres sentar a mi lado... 

Kshpir se rió con ganas. Aquél esqueleto no era tonto y empezaba a caerle un poco mejor, después de todo.

—Correcto, ese sería el único punto débil del plan —dijo—. Yo podría ser un traidor y utilizar en beneficio de ese bando el conocimiento que me brindes. Pero... tú también podrías serlo y yo no tengo forma de saberlo, recuérdalo. En esta situación, sólo podemos confiar en la palabra del otro.

Se encogió de hombros sin perder la sonrisa.

—Pero recuerda, aparte de la propia palabra, hay otra cosa que está de nuestro lado —dijo—. Los números. Tú mismo lo dijiste, éramos 19 en un principio, y lo más probable es que los traidores no sean demasiado numerosos. Como máximo habrá 4. Si fueran más... bueno, daría igual lo que hiciésemos porque todo estaría perdido dentro de poco. Eso nos lleva a que la probabilidad esté de nuestro lado, lo más probable es que ni tú ni yo seamos traidores.

Luego alzó un dedo.

—Y aún en el caso de que alguno de nosotros lo sea... ¿qué importaría? Estamos atrapados aquí, ni siquiera sabemos si podremos salir. He propuesto el plan porque creo que es lo más útil que podemos hacer en nuestra situación para la Emperatriz y para Fantasia, no porque sea seguro que salga bien. Como tú mismo has dicho, no podemos rendirnos.

Tomó aire un momento y luego sonrió con su boca de llamas.

—Pero tienes razón. Tú me has contado cosas y yo no he dicho nada, así pues... te diré un par de cosas como gesto de buena voluntad. Es cierto, tengo un artefacto. A estas alturas sospecho que casi todos los tenemos, si no todos. Y mi poder puede ser útil para el bando leal, incluso en nuestra situación, igual que el tuyo.

Ensanchó su sonrisa, se le acababa de ocurrir algo.

—Pero no te diré lo que hace —dijo riendo entre dientes—. Si fueras un traidor y lo supieras, te estaría dando una ventaja. Así que sólo te diré que puede ser útil, y que me alegro de que tanto tú como yo estemos aquí, donde aún podemos actuar, en lugar de haber sido devorados por la Nada. Bien pensado, puede que incluso hayamos tenido suerte de que las cosas hayan salido así. En fin... tienes dos opciones, confiar en mi o utilizar tu poder en este ciclo para saber lo que hace mi artefacto. Pero será perder el tiempo, y te darás cuenta en cuanto lo hagas, porque que sepas lo que hace mi poder no cambiará nada. Emplearíamos tu poder mucho mejor obteniendo información de aquellos que son sospechosos y siguen en la Torre. Sólo te diré que, si realmente eres leal... bueno, te alegrarás de haber confiado en mi. Y más de un traidor se sorprenderá de cómo irán las cosas.

Cruzándose de brazos el esqueleto asintió, aunque no sin puntualizar.

-Sabes que con mostrarme el artefacto o decirme lo que hace sería suficiente, no?. Me refiero, no gasto la oportunidad que tengo por día por ver de forma directa tu artefacto. Esa solo la gasto si la fuerzo a ver más allá del espacio. Pero si sigues queriendo ocultar tu poder... bueno, es cosa tuya.

-Usando las matemáticas y suponiendo que el Idiota de aquel no siga vinculando a gente, podemos presuponer que las eliminaciones seguirán siendo de 1 en 1, por noche y por día. Siendo ahora 16 personas, y teniendo en cuenta que son 3 o 4 traidores.. el mínimo número que pueden llegar los leales son o bien 7 o bien 9. Sin pillar a un traidor. 

-Así que en el peor de los casos posibles tenemos 16 - 9, nos quedan 7 oportunidades, de las cuales, uno será eliminado en esta noche, por tanto quedarán 6.Lo que nos da 3 Juicios como el número de intentos que tienen ahora.

-Por otro lado, si esperamos que haya 3 traidores, en los mismos parámetros; 16 - 7, nos quedan 11 Oportunidades, de las cuales, uno será eliminado esta noche, por tanto quedarán 10. Lo que les da 5 juicios para acertar... y cada acierto tan solo dará 1 juicio extra a este número... y necesitan acertar 3 veces...

El esqueleto posa sus huesudas manos sobre su craneo y lentamente golpea con los dedos sobre este, pensando en qué sería lo más conveniente sobre qué hacer.

-Decirme que crees que hay gente con artefactos no soluciona nada por dos simples motivos; uno es que es solo una mera suposición; y dos, que yo SÉ quienes tienen artefactos. Es decir, que esa información no me sirve.

-Si yo fuera un traidor, entonces los otros traidores intentarían cambiar de tema, creer mis palabras y por tanto hacer que Shantee fuera culpada. Una amenaza menos. Y lo mejor, estaría libre para seguir viendo desde una postura mucho más relajada y desapercibida quienes tienen poderes de resurrección, para que sean nuestros objetivos prioritarios. Pero nadie me apoyó, Shantee nos engañó a todos y ahora estoy aquí, ciego. Ya que no sé si al que voy a revisar va a sobrevivir la Noche, o si es que ya ha sido eliminado.

-En cambio de momento no tengo ni la más remota idea de que haces tu artefacto, y por algún motivo no quieres que lo sepa, a no ser que malgaste mi poder en ti... ¿Acaso eso no es minimamente sospechoso?.

Kshpir siguió sonriendo y miró al techo. Aquello era curiosamente divertido, y cada vez tenía más la sensación de que, efectivamente, el esqueleto era leal. Puede que se estuviera equivocando, pero...

—No hay un motivo por el que no quiero decirte lo que hace mi artefacto —dijo—. En realidad, hay tres. El primero, como ya te he dicho, que supondría darte una ventaja gratuita en caso de que fueras un traidor, cosa que aún no puedo descartar. El segundo, que para los leales no cambiaría nada que lo supieras. De hecho, casi apuesto a que preferirías no saberlo, porque si lo supieras... bueno, su poder sería menos útil para ti que si lo ignorases. Y el tercer motivo... me lo reservo para mi. Aunque si eres tan inteligente como estás demostrando, podrás deducirlo sin problemas. En cualquier caso... estoy seguro de que antes de que todo esto acabe, sabrás sin ninguna duda qué poder tengo. Y seguro que te echarás una buena carcajada cuando lo sepas. Pero créeme, ahora, en nuestra situación actual, prefieres no saberlo.

Luego bajó la vista y miró al esqueleto de forma enigmática. La idea que se le había ocurrido tomaba forma.

—Pero, como otro gesto de buena voluntad... lo dejaré a tu elección —dijo—. Si realmente quieres saber qué poder tengo, te lo diré. Eso sí... debes ser consciente antes de elegir, de que saberlo tendrá consecuencias para ti y para mi. Y lo más probable es que no te gusten. Así que escoge, ¿quieres saber qué poder tengo, o prefieres confiar en mi y que así ese poder sea mucho más útil para los dos y para el bando leal?

El esqueleto pensó sobre lo que le estaba proponiendo aquel ser llameante, de hecho aquel ser le ofrecía 3 opciones; una primera opción era confiar en él, ciegamente. Por tanto nunca sabría que tipo de poder tendría, al menos hasta que el cambiara de parecer. Por otro lado, estaba la opción de preguntarle de nuevo, inquerirle sobre su poder y que, según el, su efecto disminuiría o incluso sería contraproducente para los leales. ¿Acaso esto no era un tipo de amenaza o coacción por su parte?. Y por último, era mentir, decir que confiaba en él y malgastar el tiempo en usar el poder en aquel compañero. ¿Que es la mejor opción?.

-Te seré sincero, porque pese a lo que de mi conociste; me gusta la verdad. Ciertamente deseo conocer el poder de tu artefacto, porque el hecho de permanecer separados, lo único que beneficia es a los traidores, quienes trabajan en grupo en las sombras. No hablo de estar todos juntos cogidos de la mano, sino pequeños grupos, tal y como tu mismo has dicho, es poco probable que ambos seamos traidores, ya que tendría que ocurrir dos coincidencias. Una, que ese ALGUIEN haya escogido a un traidor, y que los traidores aún temiendo que uno de ellos iba a desaparecer, no hayan cambiado de opción, no solo votar por Shantee, ya que ella era uno de ellos. Sino votar por un tercero y leal.

-Pero aún así, pese a que lo que me dices parece ser una prueba o una coacción para que deje de inquirir; siempre tendría la posibilidad de malgastar mi poder en saber qué es lo que hace el tuyo. Lo cual, tal y como has dicho, solo beneficiaría a los traidores. Y tu nunca lo sabrías si lo he malgastado o no.

-Por último, aunque no menos importante. ¿Por que un traidor caído en desgracia como soy yo?, o al menos eso han votado los del otro lado; querría saber el poder de alguien leal caído en desgracia. Así pues, el hecho de ocultarlo, me hace sospechar de ti. Porque parece que esta simple lógica no la has pensado... o la ignoras, como si supieras más de lo crees que dices y por tanto rechazas la idea de que sea un traidor, ya que eres uno...

-Un poco lioso todo, y a fin de cuentas, en una situación así no sirve de nada, seas o no un traidor, tu única opción es mostrarlo; ya que, esa será mi condición para poder contarte los secretos que ocurren en el otro lado. Si es que crees en mi palabra, claro está. Así pues, he decidido.

-Dime como se llama tu artefacto y lo que hace... ah, y ya de paso muestralo, no deseo que alguien intente colar una mentira tan obvia como lo que aconteció con Shantee... a fin de cuentas, la confianza se basa en la verdad, en lo bueno y en lo malo.

Habiendo dicho aquello el esqueleto se levantó y se estiró un poco, pues había estado en una posición que pese a todo, no era confortable, pese a los intentos del esqueleto de que así lo fuera.

-De todas formas, la lógica me dice; en caso de que alguien pueda traer a alguien de vuelta de este lugar o de cualquier lugar. Sería una mala idea hacerlo. Me refiero, hemos sido electos y estamos en este lugar. Quizás los traidores también tengan un lugar en "La Nada", no es extraño, tal y como dijo Atreyu, el hada desapareció sin dejar rastro, lo cual indica que no sufrió daño alguno, solo que desapareció... ¿donde aparecería?, pensando en la mejor de las opciones y es que la esperanza siga habiendo, es que esté en el Mundo de La Nada. 

-Por tanto, si asumimos que hay un total de 3 planos existenciales, La Torre y el Mundo de los Condenados de los Leales (esto) y el de La Nada (aquello desconocido). En caso de haber algún poder que sea capaz de traer a alguien de algún lugar... ¿Por que centrarse en este lugar?. Lo que propongo es que ese poder sea capaz de rescatar a alguien de La Nada también. Aunque, si no lo ha hecho hasta ahora es un indicio de que, o bien lo tiene un traidor (en el peor de los casos) o en el mejor de los casos que sea limitado o arriesgado de usar. Por ejemplo, que solo pueda hacerlo una vez, o que si lo hace hay una pequeña oportunidad de que algo salga mal y él sea condenado por siempre en algún lugar, sin posibilidad de regresar.

-Así pues, tenemos en cuenta que las posibilidades que hay presentes, voy a optar por la que más me agrada. Existe un poder capaz de regresar de cualquier lugar, pero es limitado o con riesgo de usar. Así pues... siendo sincero... ¿Tu usarías ese poder?. Incluso mejor te lo pongo, ¿Donde usarías ese poder?:

-Con alguien que ha sido condenado por una votación en donde los leales participaron-

-Con alguien que ha sido condenado a causa de un poder de un leal-

-Con alguien que ha sido DEVORADO POR TRAIDORES Y SOLO TRAIDORES-

Dicho lo cual, teniendo las 3 opciones presentes y esperando que la respuesta del ser de fuego coincidiera con la que el sabía cual era la más lógica, el esqueleto se limitó a esperar a que Kshpir descubriera su objeto, ya que, a fin de cuentas, las opciones de volver eran más que escasas, casi nulas.

Kshpir no perdió la sonrisa. Aquella era la respuesta que había esperado del esqueleto. No le sorprendía, y en cierto modo Bones tenía razón. Si era leal, había compartido mucha información, mientras que a cambio había recibido muy poca. Sin embargo, había algo que no era del todo correcto...

—Dices que la confianza se basa en la verdad —comentó—. Pero es justo al contrario. Confiar significa que esperas que yo esté de tu lado, aún sin pruebas. Si las exiges, es que no confías en mi. Aunque supongo que en este caso no puedo culparte... Después de todo, sabemos que hay traidores entre nosotros y yo podría perfectamente ser uno de ellos. Pero ojalá hubieras confiado en mi, todo hubiese sido mucho más fácil...

Suspiró y se preparó para el momento en que no habría vuelta atrás.

—Bien, será como quieres. Te diré cuál es el poder que tengo. Pero antes recapitulemos un par de detalles importantes para que entiendas lo que voy a decirte... Estamos de acuerdo en algo fundamental, y es que hay pocos traidores. 3 o 4, todo lo más. O eso, o estaremos perdidos pronto y todo da igual. Si es así, y Shantee parece ser uno de esos traidores, quedan 2 o 3 más con poderes que no conocemos. En esas circunstancias... la pregunta que me haces sobre a quién llevaría de vuelta, es irrelevante. Porque creo que es muy improbable que los traidores tengan el poder de llevar a nadie de vuelta a la Torre. ¿Y por qué creo eso? Muy sencillo, porque ese poder...

Esbozó una amplia sonrisa antes de continuar.

—... lo tengo yo. Puedo llevar de vuelta a la Torre de Marfil, una vez por noche, a quien yo quiera. Y como comprenderás, haberme forzado a revelarlo no es bueno para ti, porque mientras dependa de mi, no volverás a pisar esa Torre. Si eres un traidor, se lo dirías inmediatamente al resto de tus compañeros y yo no tardaría en ser eliminado a la primera oportunidad. Es un poder demasiado molesto para ellos. Y quién sabe si, desde ese hipotético mundo de la Nada, podría utilizar mi poder para ayudar a los leales. Probablemente no pudiera hacerlo, es mucho mejor que no me arriesgue...

Se encogió de hombros, como si no pudiera hacer nada al respecto.

—Espero que lo comprendas, sobre todo si eres leal. Es un riesgo que no podemos asumir. Mi poder es muy potente si se utiliza bien, porque cada noche puede dar la oportunidad de volver a alguien que sea eliminado, y por tanto eso da un tiempo precioso al bando leal, retrasando la carnicería de los traidores y manteniendo la ventaja numérica de los leales.

Luego sonrió y miró con una expresión decidida a Bones.

—Pero, si lo piensas... en realidad no importa tanto que no vuelvas. O mejor dicho, que no vuelvas inmediatamente. Aquí estás seguro, los traidores no pueden tocarte, ni enviarte a la Nada. Y puedes continuar utilizando tu poder y reuniendo información. Según vayan las cosas en la Torre, yo podré enviarte de vuelta dentro de algunos ciclos si la ventaja de los leales se mantiene y el hecho de que los traidores conocieran mi poder ya no fuera tan relevante. Eso quizá me pondría en peligro, pero nos permitiría hacer pública mucha información sobre todos los que estén en la Torre, para así dar el golpe definitivo a los traidores y salvar Fantasia. Pero ahora es pronto, habiendo aún tanta diferencia es mejor no correr el riesgo.

Terminó su exposición y miró divertido al esqueleto. Se encogió de hombros.

—Bien, te lo he contado todo —dijo—. Ahora puedes hacer lo que quieras, confiar en mí o no. En cualquier caso, yo saldré de aquí antes o después para volver a la Torre. Eso te demostrará que digo la verdad. Y salvo que tú seas un traidor, y alguno de tus pocos compañeros tenga el poder de llevarte de vuelta, cosa que dudo mucho... tú te quedarás aquí y contigo se quedará mi secreto. Si por el contrario eres leal, aprovecha el tiempo que estés aquí para hacer todo lo que puedas por el bando leal. Llegará el momento en que toda la información que puedas recabar sea útil, cuando yo te lleve de vuelta a la Torre para que podamos darles a los traidores el golpe de gracia. Ahora depende de ti, yo ya sé lo que tengo que hacer.

Y se quedó mirando a Bones mientras sonreía. Todo aquello era deliciosamente irónico y cada vez estaba más seguro de que habían tenido una suerte tremenda.

Bones aplaudió lentamente con sus huesudas manos a lo que había presenciado, pues había ocurrido lo que este estaba temiendo, sabía que había un poder capaz de rescatar a alguien de algún lugar, la única incógnita era saber quien lo poseía. Algo que, desde el comienzo, aquel ser de fuego daba a entender.

-Una buena exposición sin lugar a dudas; ahora solo queda que tu poder sea el que dices que es. Ya que, tal y como pasó con Shantee, ella quería engañarnos al mentir sobre su poder. De todas formas, que sea o no cierto que tengas ese poder, cabe destacar que no mostraste el artefacto. ¿Por que?. ¿Porque ese poder un farol?.

Negando con la cabeza y cruzándose de brazos, Bones volvió a hablar.

-Respondiendo a la pregunta que he presentado; alguien con ese poder nunca tendría que usarlo con los condenados en este lugar, ya que aquí siempre hay una posibilidad, cada vez mayor. De que haya algún traidor. En cambio las posibilidades de que haya traidores entre los leales devorados por La Nada es practicamente nula.

-Por tanto, si tenías esperanzas de volver a aquel lugar; tendrías que asumir dos puntos, que hay ciertamente un poder capaz de hacerlo y que alguien desee hacerlo. En este caso, tu ya sabías esos dos puntos de antemano.

-Lo cual nos deja en la seguridad de tu plan principal de que ibas a volver de inmediato y que seguiríamos actuando como si esta conversación no hubiera ocurrido. Confirmando así el mismo.

Bones dejó caer los brazos a ambos costados, mientras miraba fijamente a aquel ser de llama que había frente a el.

-Has dicho que dudas que haya traidores con un poder de traer a alguien de vuelta de este mundo; eso es lo que yo mismo he estado pensando desde el comienzo, y el mismo motivo por el cual he pensado que solo hay 3 o 4 traidores. ¿Que pasaría si un traidor tuviera el poder de volver de este lugar?. Que esta macabra situación nunca terminaría, ya que siempre podría volver él, o a algún compañero. Por tanto es lógico afirmar, si es que hay alguna esperanza aún, que los traidores no poseen poderes de resurrección... pero... aquí podemos ir más allá.

-Y siendo este el secreto que prometí revelar cuando me resuciten, teniéndote a ti aquí a mi lado, y confiando en lo que dices es cierto, espero que uses bien esto... Los traidores aún con artefactos no pueden usarlos si estos tienen efectos directos. Esto quiere decir; ese ALGUIEN quien nos vinculó no es un traidor, y que los traidores no tienen poderes de eliminar a alguien de forma directa, ni de día ni de noche. Ya que si lo tuvieran y fuera de carácter infinito, como parece ser tu artefacto, lo usarían siempre que pudieran. Y no los usaron.

-Y en el caso de que sea finito de uno o dos usos; los reservarían para más adelante, para así reducir drasticamente las 4 o 5 oportunidades que tenemos.

-Es por eso que te digo; en caso de que los traidores tengan artefactos; estos poderes serán indirectos, tal y como puede ser el de Shantee, el de la Nayade, o incluso el mío. Ya que ninguno tiene un poder directo contra alguien.

Tocándose con sus huesudos dedos la barbilla amarillenta, el esqueleto pensó en voz alta sobre algo que le acababa de pasar por la cabeza de forma repentina y fugaz.

-De hecho a medida que hablamos sobre esto, me da más mala espina la Nayade, si hiciera ahora dos veces de día, tan solo beneficiaría a los traidores, al dejar que los leales se culparan entre ellos; y así poder reinvindicar una eliminación extra y segura para más adelante. En caso de querer usar dos veces la noche... o de ser manipulada para hacer dos veces la noche... 

-El lado positivo, es que al saber lo que hacen estos poderes, podremos averiguar quién los usó y a quién más benefician que se hayan usado.

-Sobre la Nayade, solo debemos esperar a que alguien venga, si tarda demasiado podemos asumir que no lo hizo aún, pero si dentro de unas pocas horas aparece aquí otro de los nuestros... pues será algo bastante indicativo...

Apoyándose sobre el posamanos de aquella escalera, el esqueleto confirmó.

-Estoy de acuerdo en lo que dices, me quedaré aquí. Esperaré un par de ciclos más mientras consigo más información. De todas formas, podrías mandarme información del exterior, no se, diciendo a los que vengan aquí que me digan una frase, o me den un trozo de papel... Así podría saber quién fue devorado por La Nada y no investigarlo erroneamente. Por ejemplo, podíamos asociar una palabra a cada uno de los que están ahí arriba, y otra palabra al termino "devorado por la nada" o "resucitado de la nada" o "nuevo participante" o incluso "sospechoso". Y así poder investigar de forma más clara.

Kshpir se alegró de que el esqueleto hubiera entendido su razonamiento. Cada vez tenía más claro que podía fiarse de aquél ser, paradójicamente, uno de los que más había sospechado desde el principio. ¿Estaría Bones en lo cierto y la Emperatriz sabía bien lo que hacía al confiar a cada uno de ellos aquellos poderes?

—Bueno, en cuanto a lo de por qué no te muestro mi artefacto, la respuesta es muy sencilla —dijo desprecoupadamente—. No es necesario que lo haga, sabrás que mi poder es el que digo que es en cuanto yo salga de aquí. Puedo hacerlo en el momento en el que quiera, no tendré más que decir "ya" justo antes de que suceda y comprobarás que lo controlo a voluntad y que no es ningún farol. Pero mi artefacto debe permanecer oculto, es lo más seguro para que pueda protegerlo bien. Confía en mí en esto.

Luego reflexionó sobre el resto de cosas que Bones había dicho.

—Estoy muy de acuerdo en lo que dices sobre que mi poder no debería utilizarse con los que están aquí —asintió—. Yo mismo lo deduje desde un principio, lo más provechoso sería usarlo con aquellos que hayan ido a parar a la Nada. Esos habrán sido eliminados sin duda por los traidores, y no tendría sentido que hicieran eso con uno de los suyos, no si están en desventaja como pensamos. Así que podremos estar seguros de que son leales. No debería usar mi poder con nadie que esté aquí, a no ser que estemos completamente seguros de que es leal, y eso no será fácil.

Pero lo más importante que el esqueleto le había revelado era lo concerniente a los poderes indirectos. De ser cierto, aquella era una pista muy útil. Y les permitiría estrechar mucho el cerco si la utilizaban bien.

—Si lo que dices sobre los poderes indirectos de los artefactos de los traidores es cierto, ya puedes saber que yo no soy un traidor, porque mi poder sí puede usarse de forma directa —razonó—. Si eres un traidor y estás mintiendo, no tengo forma de saberlo. Pero al menos para ti sí es un dato útil en caso de que estés diciendo la verdad.

Lo que le preocupaba era la última parte de lo que Bones había dicho. Su sugerencia era buena, ya que su poder sería más útil si lo centraba en aquellos que no hubieran sido devorados por la Nada. Pero eso implicaba arriesgarse al revelar sus intenciones. Tendrían que escoger bien. Y había una manera de hacerlo.

—Lo de enviarte señales desde allí me parece bien —dijo—. De hecho, ya hay alguien con el que es probable que podamos contar, ya que según tú no es un traidor al tener un poder directo. El ser que nos vinculó. A mi vuelta, puedo contactar con él o ella y contrarle nuestra conversación. Ya seremos tres. Además, su poder sería muy útil bien utilizado, ya que podríamos pedirle que vinculase a la Náyade y a Shantee, de forma que nos librásemos de ambas en caso de que lográsemos culpar a una. O también que me vinculase a mí a una de ellas, de tal forma que si me eliminan, al menos pierdan a uno de los suyos. No sé... hay muchos cursos de acción que podemos elegir y que serían benificiosos. Todo esto contando con que el ser vinculante pueda volver a usar su poder, claro...

Volvió a mirar las intrincadas escaleras mientras seguía pensando.

—Otros aliados seguros serán aquellos que sean eliminados por los traidores. Puedo llevarlos de vuelta a la Torre y comunicarles todo esto para que tengan aliados seguros. Si acaban aquí, también podrán servir de enlace. Y podríamos probar también con aquellos que compruebes que tienen poderes directos. Sin conocerlos y a igualdad de probabilidades... es la mejor pista que tenemos. Pero ahora que lo pienso... ¿cómo obtuviste ese dato, el de que los traidores no tienen poderes directos?