Partida Rol por web

- Pero, eso no tiene sentido- dijo, respondiendo a Rais, frunciendo el entrecejo, aún algo confusa- Desde el otro lado, he visto, a través del espejo, cómo Allegra defendía a Anastasia, mostrando una fuerte unión con ella. Y a su vez Allegra tiene importantes lazos con Adam y con Lera.- puntualizó, gesticulando mientras alzaba el dedo índice y lo movía de un lado a otro- Tienen un nexo de unión, y sospecho que si uno de ellos muriese... Los demás, junto a Aina, caerían en bloque al intentar defender al primero, o símplemente por sentir una pena insoportable. Así que no es lógico que uno de ellos haya atacado al otro. 

Suspiró- La verdad es que o bien el chico ha sido poco observador, o no ha sabido interpretar lo que veían sus ojos, o no sé...-se encogió de hombros, sin querer culpabilizar a nadie verbalmente pero concluyendo que aquello de hecho era sospechoso

Entonces escuchó a Aidane, y se cruzó de brazos, adoptando una seriedad que en ella resultaba casi cómica- No barajo la opción de quedarme de brazos cruzados y no poder volver a Fäe jamás. Y sé que es agobiante y en cierta manera, triste, tener que inmiscuirse en asuntos tan turbios. Pero nos encontramos en una situación en la que debemos defendernos, o seremos devorados por la violencia y el olvido. 

Aidane miró a Rais tras su respuesta.

- Entiendo - Dijo simplemente antes de observar a Elendire- Defendámonos pues, tan solo espero que no cometamos errores irreparables mientras lo hacemos.

Guardó silencio, por su parte no había mucho más que decir.

- No has hecho nada malo- dijo, tras escuchar a Niba al otro lado- Él te había acorralado y no tenías opción. Todos lo sabemos, incluso Kammy. Pero ella habla desde el dolor de la pérdida.

Aidane no respondió a Elendire. Las palabras de la fata no la consolaron en lo más mínimo. Sabía muy bien que no podían disfrazarse los hechos con palabras ni con excusas. Aquello había sido un asesinato que todos habían perpetrado, ninguno era más inocente ni menos culpable que otro. Thomas estaba muerto y cada uno de los que había levantado la mano contra él resultaba igualmente culpable. 

Desvió la mirada a lo lejos, suponiendo que allí habían terminado, Rais le había pedido algo y ya estaba hecho. Nada más había que hablar.

Siento haberte puesto en esta situación. Si hubiera sabido que hubiera tenido tanto éxito, no os hubiera pedido este favor. Pero sin duda habéis cumplido, y si o si estaré en deuda con vosotras, y espero poderos devolver el favor. - dijo Rais con un tono serio, desapasionado. Estaba preparado para toda la mierda que le podía a él, pero le dolía que terceros podían estar dañados por sus acciones.

- No lo sientas, Rais. Si no hubiera sido Thomas, habría sido otro... Tenemos que señalar a uno de nosotros sí o sí. Al menos esta vez ha sido algo más o menos unánime... - Dijo Aidane sin estar muy segura de que aquella unanimidad fuese algo realmente positivo o, por el contrario, habrían convertido a Thomas en un cabeza de Turco.

Intentaba mantenerse imperturbable pero no le resultaba nada fácil, era la primera vez desde que estaba allí que atacaba a alguien abierta y directamente, fueran cuales fueran los motivos o las causas, el resultado había sido estremecedor, al menos para ella. 

Y de nuevo, tal y como ya había sucedido antes, el reloj que veíais en este lugar reaccionó al mismo tiempo que el de la torre en el otro lado, regalándoos una nueva llama blanca sobre el número IX.

- ¿Qué haréis cuando lleguen las seis?- preguntó, dubitativa- La idea de Aidane no es mala, pero me temo que no calará lo suficiente como para que nadie sienta ira cuando suene el reloj- dijo, encogiéndose de hombros- Hay quien símplemente, no tiene remedio. Y tras las muertes de hoy las desconfianzas han vuelto a avivarse.- suspiró, mirando a Rais- Siento que te veas separado de Tarma una vez más. Se ve que es alguien especial para ti. ¿Era tu amiga en Fäe? ¿Tu pareja quizá? ¿O algo totalmente distinto?- hablaba con suavidad, queriendo hacer sus preguntas lo menos inquisitivas posibles para que él no se sintiese obligado a contestar.

Rais agradeció las palabras de Elendire.

Gracias. Nuestra conexión era especial. De mi tiempo en el que regresé al Bosque. Quizás definir-la como una hermana pequeña podría ser algo más aproximado que decir amiga. Amiga es otra Fata que está por aquí, aunque le debo discreción sobre su identidad. 

Luego miró también a Aidane.

Yo no tendría problema en no usar mi poder, ni votar. Pero por desgracia estoy con Elendire, sólo vamos a ponernos en manos de los que votan por las noches. Eso y los estúpidos. Pero consideremos que nadie señalara a nadie hoy. ¿Los otros se abstendrían de seguir matando por la noche, y así volver a Fäe? En ambos casos, podemos estar igual, sólo que les daríamos al menos una muerte sin hacer nada. 

Rais torció el gesto.

Pero ahora mismo, estoy un poco perdido. Ciertamente que Alana aclarase quien es, podríamos terminar de despejar las dudas sobre ella, o todo lo contrario, confirmar que es uno de los asesinos. A mi su historia me cuadraba bastante, pero al igual se me escaparon detalles. Lo que si es cierto es que pensaba que Roger moriría al terminar el día, no en las votaciones, pero no sé si lo entendí bien o mal. ¿Que pensáis de todo esto?

- Todos le debemos lealtad y discreción a alguien- dijo, con una sonrisa, y una mirada cargada de comprensión- Yo le debo discreción a quien tuvo la buena voluntad de traerme de vuelta. Y a alguien a quien no soy capaz de recordar, pero que me quería mucho. - explicó, mirando de nuevo hacia la Bruma- Y hay otros fatas a quienes me gustaría encontrar entre todos esos rostros humanos. -confesó, distraída- Si Atanamir hablase, sabríamos qué hacer. Él era tan sabio... Siempre estaba observando, sin ver, pero percatándose de todo. - suspiró, invadida por la nostalgia- Lo extraño.- se mordió el labio inferior, y guardó silencio durante unos instantes, absorta, observando las formas cambiantes de la Bruma que se levantaba a dos palmos de sus cuerpos. 

Parecía haberse olvidado por completo del resto de la conversación cuando agitó de pronto la cabeza, liberándose de la obnubilación que producía en ella el paisaje, volviendo a mirar a Rais, dubitativa- Perdona. Hablábamos de Alana, ¿no?- preguntó, confusa- La verdad es que no sé qué pensar. Todo lo ocurrido con ella sucedió principalmente cuando yo me encontraba al otro lado. Y aunque Aina nos comentó que Seth la había acusado de levantarse durante la noche, no sé qué pasó después ni la explicación que ofreció al respecto. Ni sé qué es lo que se supone que ha hecho para demostrar lo que hace.

Dice que puede "juzgar" a alguien. Que lo hizo contigo, aunque alguien luego te mató, y luego lo hizo con Roger. Si a quien está "juzgando" demuestra su inocencia, entonces Alana le quita la sentencia. En caso contrario, acaba muriendo como lo hizo Roger cuando finalmente enviamos a Anya al otro lado. - dijo explicando lo que sabía de su poder - Representaba que no podía contener el usar su poder, pero ahora resulta que si puede. Vamos, que de haber querido, no habría "juzgado" a nadie. Y además, para hacerlo, debe estar "sonámbula", de ahí que el otro "sonámbulo" la viese cuando decidió "juzgar" a Roger - comentó haciendo referencia a Seth - Claro que sólo la ha visto a ella en todas estas noches, con lo que siempre me ha quedado la duda de quien está mintiendo realmente. Aunque de momento ahora la balanza de decanta por Alana...

- Pero... Roger murió antes de las campanadas de las seis. Y yo durante la noche- dijo, confusa- Si tiene que estar sonámbula, ¿cómo demonios pudo juzgar a Roger? Era de día cuando comenzó a sentirse enfermo, ¿no?- se llevó una mano al mentón- No sé. Ciertamente suena muy extraño. Pero tampoco termino de fiarme de Lúva, aunque parezca que nos haya hecho mucho bien. - suspiró- Sé que le debes mucho, y mi desconfianza hacia ella es menor hoy, tras ver cómo traía de vuelta a Aina. Pero no me gusta saber que ha hablado con Loth todo este tiempo y no ha hecho nada por él hasta el momento en el que se ha visto acorralada. En cierto modo, siento que utiliza su nombre en su favor. Al igual que lo hace Alana- añadió, con una mueca de fastidio- Se llenan la boca hablando de él, cuando no han movido un dedo por ayudarlo.

Aidane se mantuvo en silencio mientras Rais y Elendire hablaban. Cuando ambos hubieron terminado, inspiró profundamente y miró a Elendire. 

- Yo te llevé conmigo al otro lado - dijo sin más- Ignoro quién terminó con mi vida o cómo lo hicieron, pero se me ofreció el poder de llevarme a alguien al otro lado y te escogí a ti. No me preguntes por qué, yo no soy así, nunca lo he sido... No tenía nada contra nadie y sigo sin tenerlo, no hallo enemigos entre vosotros, pero curiosamente  cuento con armas para atacaros, se me han ofrecido medios para causar daño, y supongo que no he sido la única, poderes temporales o puntuales, llamadlo como queráis.

Hizo una pausa y terminó por desviar la mirada incapaz de mantener más la vista fija en el rostro de Elendire.

- Por los Dioses, esto es de locos, nos atacamos y matamos unos a otros sin motivo ¿No os dáis cuenta? No tenemos por qué hacerlo. 

- Así que fuiste tú...- dijo, mirándola, incrédula y llena de confusión- Qué cruel e irónico es el destino.- guardó silencio unos instantes, intentando reunir fuerzas para seguir hablando- Tú me quitaste la vida aquella noche, al mismo tiempo que yo acababa con la tuya. - confesó, avergonzada. 

- Me suscitabas curiosidad, y mucha pena. Veía cómo sufrías y guardabas silencio. Y me acerqué a ti mientras dormías - explicó, cohibida- Te besé, y se me fue de las manos.- tomó aire, intentando deshacer el nudo que quería formársele en la garganta- No quería hacerte daño... Pero a veces... Símplemente ocurre- agachó la cabeza, mirando al suelo- Cuando supe que eras muy querida para Ohtar, me lamenté por haberme dejado llevar de aquella manera- mencionar finalmente a Ohtar hizo que le temblara la voz y se le humedecieran los ojos- Tenía miedo de confesarlo. Fue algo puntual, como bien dices, que nada tenía que ver con lo que pienso sobre la Guerra. Y no quería que Ohtar me odiase. Él... Nunca lo comprendió del todo. - concluyó, hablando cada vez más bajo, dedicando una mirada de soslayo a su figura, que parecía cada vez más distante- A penas era capaz de mirarte en el lugar en el que moran los difuntos...- añadió, compungida. 

Se acercó a ella, y tomó sus manos, con delicadeza, agarrándolas suavemente para que pudiera retirarlas si lo deseaba- Si volvemos a estar juntas al otro lado, y Loth se encuentra a salvo, te ayudaré a regresar, pues es lo que soy capaz de hacer, al menos de forma limitada.- dijo, mirándola al fin a los ojos- Y cuando regresemos a Fäe, olvidaremos que todo esto sucedió algún día. Intentaremos vivir en armonía, intentando traer aire fresco a lo poco que queda de nuestra tierra. Olvidaremos la Guerra, el odio y la sangre. Y con el tiempo, conseguiremos que nuestro hogar sane, y que nuestro destierro haya sido tan sólo un mal sueño.

Rais asintió a las palabras finales de Elendire, tras las sorprendentes confesiones de ambas Fatas.

Al menos esto aclara mucho misterio de las muertes que hubo el segundo día.

- Siento no haberlo dicho antes. Quizá deberíamos haber sido francas en un principio. Pero como he dicho, tenía miedo, y supongo que Aidane también- repitió, sonrojada, mirando a Rais- No sabía en quién podía confiar. Y cuando volví, a penas comprendía lo que estaba ocurriendo.- volvió a observar a Aidane- Pero si ella se atreve a confesarme a la cara algo así, lo mínimo es que le diga la verdad. -admitió, contemplando los colores encendidos de su piel, que parecía hecha de ascuas.

Aidane no podía creer lo que había sucedido con Elendire y con ella... Así que por eso su muerte no había sido violenta y sangrienta como otras. Elendire la mató y ella se llevó a Elendire de la mano ¿Destino? ¿Casualidad? La ironía de la situación la hubiera hecho reír de buena gana si no fuese por lo dramático de la situación en la que se encontraban. Sin embargo la fata se sentía bien después de aquel intercambio de confesiones, asintió lentamente mientras tomaba las manos de ella cuando se las ofreció.

- Así que ninguna de las dos cruzábamos miradas por idéntico motivo, cada una cargaba con la culpabilidad de la muerte de la otra ¿Quién iba a decirme que tú y yo íbamos a parecernos tanto? - Preguntó Aidane mirando a Elendire, sonriendo - No podemos ser más distintas, y sin embargo... Hemos recorrido caminos paralelos. Creo que esto apoya mi idea de dejar de lado el temor y los prejuicios. 

Dirigió una mirada a Rais y luego de vuelta a Ivanna, ahora parecía curiosa.

- Othar me dijo que cuando morí, ocupaste mi lugar como aprendiz ¿Es cierto? 

- Sí, es cierto. Pude verlo, durante un instante, después de haber tomado tu esencia. Pero no tuvimos tiempo de cruzar palabra alguna- confesó- Todo eso acabó en el momento en el que morí. Y por eso... Por eso estaba tan desesperada cuando llegamos al otro lado. Además de por la muerte de Loth, claro.- recordó, entristecida- Es uno de los pocos fatas que soy capaz de recordar. De hecho, es el primero que aparece en mi memoria... Y no pude compartir con él ni una mísera frase- suspiró- Supongo que me lo merezco.- dedujo, antes de volver a mirar a Aidane.

- Esperemos que eso no tenga que ocurrir. Pues a pesar de todo, no tengo nada en tu contra. Pero cabe la posibilidad de que vuelva a ser su aprendiz, si vuelves a morir.-explicó, distraída, mientras le acariciaba el dorso de las manos- De alguna manera, en ese acto, quedé vinculada a tu vida. La llevo en mi interior, al igual que tu historia- confesó, sonrojándose de nuevo- Siento que hayas sufrido tanto. En cierta medida, la carga de tu muerte no fue tan pesada al saber que no iba desencaminada y de hecho estabas sufriendo.  

Rais hizo un gesto que no pasaba nada.

Entiendo que cuesta confiar en quien no conoces. 

Quiso añadir algo más, pero torció el rostro, sin saber si era adecuado, y decidió cambiar a un tema más urgente.

¿Que pensáis de Kammy, Alana y Seth? Lleva un par de días que Seth me da mal rollo, aunque tras discutirlo con mi amiga, decidí darle un día más de margen. Este ha terminado, y no veo novedades. Quizás Alana se lía sola hablando, pero como ya he dicho, al menos ha revelado mucho más que el francés...

- Después de saber esto, al menos sabemos que Alana no miente en cuanto a que ella no me mató. Lo que queda es saber qué quiere decir eso de que antes no podía controlarse y luego sí. - suspiró- No sé, las cosas, o se controlan o no. Supongo- dijo, encogiéndose de hombros.

- Seth... No lo sé. No tengo con qué sacar ninguna clase de conclusión al respecto- se llevó una mano al mentón- No ha dicho nada, como bien has apuntado. Ni de quién es, ni de qué es capaz de hacer.- frunció los labios, ligeramente pensativa- Puede que tenga algo que ocultar, o puede que no haya hablado por miedo. Aunque parezca un tipo duro. -sonrió, divertida- Tampoco Aubin ha dicho nada. Hay varios rostros que aún están velados para mí.

Suspiró- En cuanto a Kammy... Como he dicho, no me gusta que se llene la boca hablando de Loth. Y que haya decidido erigir la bandera de la amistad justo cuando está acorralada y no antes, para tratar de ayudarlo- frunció el ceño- Pero realmente no sé si eso la hace merecedora de mi ira. ¿Vosotros qué pensáis?