Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Allegra Blue

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05/01/2015, 15:01
Director
Sólo para el director
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05/01/2015, 15:32
Narrador

 

Serindë

El nacimiento de Serindë fue algo que marcaría su vida y su destino. Rodeada de agua por todas partes, como si desde un principio hubiera estado bendita por un espíritu del lago. Nada sospecharía ella, ni entonces ni en el futuro, que lo que su madre intentaba era ahogarla como había hecho con tantos otros vástagos antes. Su madre no quería descendencia. O sólo la quería hasta que esta aparecía, la diferencia no era relevante.

En cualquier caso fue el agua la que tenía que quitarle la vida a Serindë, y sin embargo lo que hizo fue dársela. Desde un primer momento la Fata con alma azul sabía respirar bajo ella, aspirarla y hacerla suya. Obtener fuerza de ella. Unirse con ella. Por eso, cuando su madre la consideró muerta y la dejó ir sin molestarse siquiera en enterrar su cuerpo, Serindë viajó con la corriente, haciendo así su primer gran viaje hacia las entrañas del Bosque.

Fue Tarma quien la recogió, y durante algunos días la cuidó como si se tratase de su propia hija. La sirena ni siquiera era consciente de lo que sucedía a su alrededor, pero la Fata del Bosque no tardaría en abandonarla poco después a la entrada de la Linde. Allí fue donde Serindë creció, respirando la Bruma desde su más tierna infancia. Sin padre, ni madre, ni nadie que se fijase demasiado en ella el Cambio fue obrando en su ser, por dentro y por fuera, volviendo sus ojos oscuros y su piel más pálida de lo que habría sido. Y sin embargo ella habría sido feliz de seguir así para siempre. No tener a alguien concreto al lado implicaba estar cerca de todos, y eso le gustaba. Ella era una Fata alegre, vivaz, capaz de hacer de cada día algo nuevo y distinto. Nada importaba que su madre no la hubiera querido, o que los Fata del Bosque la hubieran expulsado para convertirla en un sacrificio. Ella había encontrado un lugar en lo que otros habían considerado un castigo.

Poco a poco fue creciendo y comprendiendo. La Bruma era mucho más peligrosa de lo que inicialmente le había parecido, y no era pocos los que acababan pereciendo allí. Por suerte tenían a Atanamir, quien la comprendía mejor que nadie, aunque a Serindë nunca le terminó de quedar claro si era un gurú o un loco.

Puede que fuese por la distancia prudencial que Serindë tomaba siempre con la Bruma, o por no haber nacido allí. Puede que fuese porque, en caso de que no volviera, pocos la echarían de menos, o que esperasen que el Bosque de camino la tratase mejor a que otros. Fuese por lo que fuese, cuando hubo que enviar a alguien a Palacio, ella fue la escogida. La misión era sencilla: ir, hablar con el Rey, explicarle la situación. Decirle que la Bruma estaba más extraña que nunca. Que necesitaban ayuda.

Su llegada a Palacio no fue sonada. Nadie estaba esperándola, ni tampoco se celebró una fiesta en su honor. Sin embargo de inmediato se convirtió en una invitada de honor. Su mezcla de aromas y su sangre de sirena atraían a los Fata de palacio como si fueran polillas y ella fuese la luz. Sin embargo, cuanta más grande es la luz que uno proyecta, mayor es también la envidia de otros.

Ni siquiera llegó a ver al Rey. No tuvo oportunidad. De la noche a la mañana se vio encerrada en los calabozos y apartada del agua, sólo con la incomprensión plagando su mente. Habló. Cantó, dejando salir el regalo que el Bosque le había regalado. Gritó hasta que su voz empezó a escasear por culpa de la falta de alimento, y sólo cuando se empezó a sentirse débil y enferma la llevaron frente a la Reina. La habían cubierto de harapos como si aquello fuese una humillación, pero para ella era lo menos importante. Las voces llegaban a sus oídos inconexas. Frases sueltas que le permitieron comprender que había sido una sola persona quien había tejido esa tela de araña.

La acusación que pusieron sobre su cabeza fue muy grave. Los dos hijos de alguien realmente querido habían sido asesinados, y todas las pruebas la señalaban a ella. Y fue entonces cuando lo oyó. Un comentario cargado de acidez y de un odio tan profundo que al momento supo que su dueña era quien lo había precipitado todo. Siete simples palabras - ¿Qué se puede esperar de una sirena? - pero dichas con tal cantidad de ponzoña que no dejaron lugar a dudas: Aina era quien lo había causado todo. Ella era una de las compañeras de la princesa Celebia. Ella era una de las Fata que más recelo escondía en su mirada cuando la atención de todos se centraba en ella. Ella era la pura imagen de la envidia.

Serindë no llegó a ser ejecutada. El verdadero asesino reconoció sus actos y dijo obrar en nombre la justicia. Indultada, volvió a la Linde. Nadie quiso escuchar sobre la gravedad de su misión, o sobre la importancia que tenía que cruzara algunas palabras con el Rey. Prácticamente fue expulsada de Palacio, obligada a marcharse con menos de lo que había traído.

Pero eso no fue lo peor. Ni fue lo que oscureció su corazón o le hizo renunciar a cualquier clase de confianza. Al volver a la Linde y explicar lo sucedido ni siquiera la escucharon. Había fallado, eso era lo único relevante.

Le dieron de lado. Desde ese momento la trataron como una extranjera, como si no hubiera pasado allí toda su vida. Y fue sólo el silencio momentáneo de la Bruma lo que hizo que no se convirtiera en un sacrificio.

En esa situación Serindë no tardó en marcharse. Había tenido la fortaleza de quedarse en Palacio mientras la humillaban. Podría haber huido, pero no lo había hecho. Había aguantado el hambre y la debilidad con el objetivo de hablar con el Rey. Por ellos. Y ahora la repudiaban.

Echó a andar. No sabía adónde llegaría, pero sabía que no quería estar allí. Ni tampoco en el Palacio. Ni tampoco en el Bosque. Ella ya no era la misma. Lo que le habían hecho la había mutilado por dentro, y lo sabía. Todos ellos la habían traicionado de una u otra forma. Y lo pagarían, claro que lo harían.

Notas de juego

Eres el titiritero. Tu soledad te ha hecho crear un mundo en el que enclaustrarte, y ahora estás preparada para encerrarlos allí a ellos. Cada noche podrás escoger entre tres cosas:

1. Introducir a dos personajes en ese mundo.
2. Introducir sólo a uno y tomar el control de su cuerpo en la escena general.
3. Acabar con la vida de uno de los otros personajes.

Tu objetivo es que llegue un momento en que todo personaje vivo esté en tu reino.

Plazo de declaración: Sábado y Domingo.

NOTA de advertencia: Si mientras controlas a alguien esta persona se ve atacada tú también sufrirás ese ataque, aunque posees suficientes reflejos para librarte de esto una sola vez. A ojos de todos, caeréis ambos.

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29/01/2015, 11:14
Narrador

Volviendo la vista atrás, al momento en la estación de metro, se te hace complicado pensar que te has equivocado. Es difícil calcular cuánto tiempo ha pasado exactamente desde ese momento, pero aún así cada vez sientes a esos que te rodean más cerca, como si compartierais algo más. Como si fueran parte de algo que no puedes recordar. Hay algo más: una sensación latiendo en tu interior. Algo que te dice que para ser tú de manera completa tendrás que escoger a uno de ellos como foco. Puede que aún no sepas cómo o para qué, pero hay una cosa certera: esa elección es importante.

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30/01/2015, 01:05
Allegra Blue

Allegra tomó aire lentamente y mientras caminaba junto al resto hacia la parte más oscura del túnel sus ojos se pasearon uno a uno por todos los que la rodeaban. Sentía que tenía que elegir a uno de ellos, o quizá encontrar algo que no había percibido aún. No estaba segura de cómo o para qué, pero la necesidad de tomar esa decisión era cada vez más acuciante.

Su mirada se detuvo en la niña un par de segundos, pero no tardó en pasar de largo. A Allegra no le gustaban especialmente los niños. Tal vez sí como un concepto general y abstracto. Le hacían gracia durante los primeros diez minutos, pero no disfrutaba pasando demasiado tiempo con ellos.

Sus ojos entonces viajaron hasta la joven pelirroja. Había escuchado su voz y era hermosa. Tenía una cadencia suave y aterciopelada que había acariciado su oído entrenado. Pero había algo en el fondo de su mirada, esa especie de locura extasiada, que hizo que su mirada continuase su camino.

Se fijó entonces en la mujer de cabellos morados con la que había intercambiado un par de frases nada más llegar. Sin embargo, esa pequeña complicidad que había sentido en un inicio al ver su aspecto, se había desvanecido rápidamente cuando ella ni siquiera le devolvió la mirada.

Finalmente, sus ojos se detuvieron en la muchacha que tenía al lado. Anastasia Bubois había dicho que se llamaba. Había algo en ella que llamaba la atención de Allegra. Tal vez era por su aire despistado, como si estuviese perdida en algo demasiado grande para ella. O quizás porque compartían el disgusto por las arañas. Ni siquiera estaba segura de si fue una decisión consciente o tan sólo el reconocimiento de algo que ya existía subyacente entre ellas. En todo caso, en cuanto Allegra pensó en ella, sintió que esa chica era su foco, como si no pudiera ser de otra manera. 

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01/02/2015, 13:43
Narrador

Ahora que tu alma volvía a ser consciente de quién eras realmente, ahora que empezabas a intuir de lo que eras capaz... Las cosas volvían a estar más o menos claras para ti.

Sin embargo aun faltaba algo. Sabías que no estabas completa. Tu poder, tu capacidad para lograr tus objetivos... Aún podía crecer un poco más. Sólo tenías que terminar de encontrarte a ti misma. Pero ¿cómo? La respuesta no estaba sólo en ti. Estaba en tu pasado. Estaba en tu presente. Escuchabas a los que te acompañaban, consciente de que allí, entre ellos, se encontraban algunos de los Fata que conociste en otro tiempo. ¿Podría estar en ellos ese catalizador que te diese lo que te faltaba? ¿O quizá lo que necesitabas únicamente era saldar alguna cuenta pendiente?

Notas de juego

Ya conoces tu rol, pero no es lo único que puedes hacer. Hay varias formas de lograr esta otra capacidad, pero tú sólo conocerás una. Aquí tienes una lista de sucesos. Deberás tirar cuanto antes 1D2. Aquel que salga elegido será el catalizador que te haga ir un paso más allá.

1. - Muerte de Aina.
2. - Compartir escena con Tarma.

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01/02/2015, 14:08
Allegra Blue

Los ojos de Allegra se posaban en cada uno de los presentes, escrutadores, serios. Ahora recordaba. Serindë recordaba ahora todo el dolor y sufrimiento que había sufrido de forma gratuita a manos de aquellos Fata. Y sentía en la garganta el amargor de la venganza latiendo de forma pulsante. Todos debían pagar, sin excepción. Todos terminarían bajo su influjo. Sin embargo, había alguien... Alguien que merecía sufrir la peor de las torturas, la muerte más lenta. El mundo sería un lugar mejor sin su presencia. Aina debía morir.

- Tiradas (1)
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01/02/2015, 18:30
Narrador

La noche se acercaba, y con ella la oportunidad de empezar a extender sobre los demás tu poder. Antes de que termine de caer del todo, deberás tomar tu decisión. Quién. Y cómo.

Notas de juego

Es el momento de estrenar tu rol. :)

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01/02/2015, 20:42
Allegra Blue

Notas de juego

Algunas dudas ^^

¿Puedo dar distintas formas a mi reino? ¿Puedo tener un avatar allí para mostrarme ante los que meta -en ese caso necesitaría algún otro pj, supongo que 3-? ¿Puedo meterme a mí misma? ¿Puedo cambiar el aspecto del sitio cuando quiera? ¿Puedo hacer subdivisiones dentro de mi mundo? ¿Puedo meter sólo a uno pero no controlarlo? ¿Cuando utilizo a otro como marioneta, esa persona sólo está en mi mundo? ¿Si muero puedo seguir como observadora de mi reino? ¿Puedo interactuar con él/usar un avatar en él estando muerta?

Creo que eso es todo por ahora ^^.

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02/02/2015, 04:10
Director

¿Puedo dar distintas formas a mi reino?

Las que quieras. Puedes hacer en narración cuando postees allí cambios menores, o hacer una presentación grande para que yo la  ponga a quienes lleguen.

¿Puedo tener un avatar allí para mostrarme ante los que meta -en ese caso necesitaría algún otro pj, supongo que 3-?

Puedes. Pero esos avatares serán objetos sin alma ni sensibilidad que tú manipulas como marionetas. Es decir que por mantener la coherencia sólo podrás describir sus acciones, preferiblemente en tercera persona. Creo tres personajes nuevos ya y te los asigno. Eres libre de darles el nombre y forma que quieras, pero si no se correspondieran con la estética de la partida te pediré que los cambies.

 ¿Puedo meterme a mí misma?

Sí, puedes hacerlo. También puedes mostrarte dentro sin haberlo hecho si lo deseas. A efectos de roleo sería igual, pero a efectos de sistema habría alguna diferencia.

¿Puedo hacer subdivisiones dentro de mi mundo? 

No, lo siento. La gente tiene que poder llevar un control de cuántos están dentro, y si las hicieras sería imposible.

 ¿Cuando utilizo a otro como marioneta, esa persona sólo está en mi mundo?

En la escena general no está, eso seguro. O más bien su cuerpo está, pero sólo manejado por ti, sin que pueda leerla. Sobre sus escenas privadas, en cambio, no tienes conocimiento de qué sucede con ellas.

¿Puedo meter sólo a uno pero no controlarlo?

Sí, puedes.

 ¿Si muero puedo seguir como observadora de mi reino? ¿Puedo interactuar con él/usar un avatar en él estando muerta?

No a ambas.

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02/02/2015, 12:25
Allegra Blue

 ¿Si muero puedo seguir como observadora de mi reino? ¿Puedo interactuar con él/usar un avatar en él estando muerta?

No a ambas.

¿Y si el que muere es otro de la Tríada? ¿Perderíamos también el contacto por completo con mi ex-reino a pesar de estar los otros dos vivos?

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02/02/2015, 12:28
Director

No, seguiríais pudiendo interactuar con él. 

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03/02/2015, 01:21
Narrador

Con el amanecer pudiste sentir tu mente expandirse una vez más, haciéndose más grande para dar cabida a la consciencia de Elendire. Y no sólo eso. Como tirando de tus dedos notaste unos hilos invisibles que tiraban del cuerpo de Ivanna. Lo habías conseguido. Lo habíais conseguido.

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03/02/2015, 22:02
Allegra Blue

Notas de juego

Voronwë: [color=#B45F04][/color]

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04/02/2015, 03:08
Narrador

 

El Ilusionista

 

Nadie mejor que tú podría entender el alma de un ilusionista. Como Titiritera habías aprendido la importancia de una buena puesta en escena: con la iluminación adecuada, con el tono de voz preciso, cualquiera podría creer lo que uno quisiera.

En el pasado habías conocido Fata capaces de trucos asombrosos. Con sólo un gesto de la mano podían hacer que Fäe se llenase de luces de colores o crear seres que tomaban una forma diferente según quién los estuviera mirando. Sin embargo tus habilidades no llegaban a ese punto y se limitaban a operar dentro del mundo que tú misma habías construido. Aunque, por otro lado, tenías el agua, que era algo que ellos jamás conocerían.

Aún así, sabías de sobra que no eran necesarios todos esos artificios para crear una ilusión capaz de engañar incluso al más incrédulo. Tu talento era grande y tus ganas de experimentar aún mayores. Puede que, de concentrarte lo suficiente, fueses capaz de algo en apariencia imposible: simular una muerte. Por completo y sin ningún tipo de rastro. Un truco tan perfecto que ni siquiera necesitaría cómplices, pues hasta la propia víctima se creería su fallecimiento.

Notas de juego

El Ilusionista: Una vez por partida puedes provocar una falsa muerte que durará dos días y dos noches salvo que algo la interrumpa. Esta muerte puede ser declarada en cualquier momento del día o de la noche.

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05/02/2015, 01:11
Narrador

Ahora más que nunca te encontrabas interpretando un papel en ese reino inventado, ese lugar que nunca fue. Al mismo tiempo, cerca del puente donde todos se encontraban, manejabas los hilos de tu marioneta, dándole voz y gestos a tus verdaderas palabras.

Sin embargo sabías que aún había algo que podía arruinarlo todo. Bastaba con una mirada atenta de alguien perspicaz. Bastaba con que alguien te prestase una pizca de atención más de la necesaria.

Por suerte estabas preparada. Eran ellos los que se habían condenado, tratándote de aquella manera. Y fue por ellos que aprendiste a ocultar tus intenciones bajo esa mirada granate y oscura.

Notas de juego

Tu rol secundario es Mirada de espejo.

La primera vez que alguien trate de ver tu rol no logrará nada más que verse a sí mismo.

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06/02/2015, 00:46
Allegra Blue

Notas de juego

Yassela: [color=#0B3B17][/color]

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09/02/2015, 00:44
Narrador

Cuando la noche cayó definitivamente sobre la ciudad y la oscuridad fue tal que no podía verse más allá de dos pasos, pudiste sentir una presión en el pecho: miedo. Después de lo visto en el anterior amanecer era posible que la siguiente fueras tú, o alguno de tus compañeros... ¿Qué pasaría entonces? ¿Realmente serías capaz de salvarles?

Sin embargo esa inseguridad no duró mucho. Un calor suave empezó a crecer en el centro de tu estómago, extendiéndose por todo tu cuerpo. Algo te hacía sentir que, de alguna manera, esta noche estabas a salvo.

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14/02/2015, 14:33
Allegra Blue

Notas de juego

Wilwarïn: [color=#6E6E6E][/color]

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19/02/2015, 19:44
Allegra Blue

Notas de juego

C'ailleach: [color=#61210B][/color]

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23/02/2015, 00:53
Narrador

Tu sueño en esta noche fue profundo. Profundo y sereno.

Sin embargo justo antes del amanecer fue interrumpido por algo... O alguien. No, no era alguien. Se trataba de una sensación dentro de ti, en el pecho. Uno de tus amigos estaba en peligro.

Dejándolo todo, incluso sin dedicar una mirada a la persona que te acompañaba en esa noche tan fría, te lanzaste a la calle, guiada por aquel sentimiento apremiante. Y una vez lo encontraste y tus ojos vieron lo que le había pasado a Adam no tardaste en girarte, encendida de pura ira. A tu lado se encontraba Lera, que también había acudido.

Con toda seguridad habíais interrumpido el asesinato. Con toda seguridad, de no ser por vosotras, ahora él estaría muerto.