Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Día 2: La muerte tras cada esquina

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09/02/2015, 03:16
Director
Sólo para el director
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09/02/2015, 04:09
Narrador
 

Día 2: La muerte tras cada esquina

El aire resultaba opresivo. Asfixiante. No era un olor, sino una sensación: la de la muerte de una forma densa y consistente, palpable. Era un sentimiento que había permanecido dormido en vuestro interior, olvidado junto a tantas otras cosas, pero que esta mañana más que nunca parecía desperezarse y despertar. Ni siquiera tuvisteis que encontrar los cuerpos para saber que había ocurrido una carnicería.

El primero que visteis estaba sobre el puente y tan desfigurado que costaba reconocerlo. Su pecho estaba perforado, y sólo una parte del esternón se hallaba en su sitio. La otra estaba clavada en su mano, atravesándola de lado a lado. Sobre un charco de sangre descansaba aquel cuerpo maltrecho. Su vientre estaba abierto y sus costillas partidas. Una de ellas, de hecho, estaba también fuera de su sitio, arrancada y rota. Una parte de esta se encontraba sobre los adoquines, manchada de sangre y vísceras. La otra se hallaba clavada en él. El hombre que se había presentado como Roger, ese al que algunos habíais reconocido como un actor famoso, se encontraba muerto sobre charco de su propia sangre tan grande que se hacía imposible no pisarlo al acercarse a ver. En su cuello, grabados sobre la carne con cortes profundos, dos nombres claros: Aidëmie y Eimedia. Nombres que algunos de vosotros reconocisteis como los hijos de Lassa, antigua Fata de Palacio. Los nombres de dos niños que en el pasado habían sido asesinados por Míriel en pos de la justicia.

La imagen de aquel cuerpo era desalentadora. Y sin embargo la falta de algunos terminaba de hacer evidente que no sería la única estampa de muerte que encontraríais. Caminando un poco más allá, en algún punto en la rivera del río, pudisteis ver el cuerpo de un hombre colgado de un árbol. Una ligerísima brisa mecía sus pies a un metro y medio del suelo y su rostro estaba totalmente blanco, pálido como el papel. Paul, quien dos días antes había tratado de acabar con la vida de aquella niña en el metro ahogándola, había encontrado ahora la muerte a través del mismo nudo. Su cuello ni siquiera parecía haberse roto para ahorrarle el mal trago, sino que había fallecido luchando por respirar, buscando cada bocanada de aire sin llegar a encontrarla.

Los otros fueron un poco más difíciles de encontrar. A Samuel lo hallasteis en una de las casas próximas a la torre del reloj. Alguien prácticamente por casualidad lo había visto entrar ahí el día anterior, y él había encontrado la muerte tal y como había vivido la vida: de una manera discreta y silenciosa, sin llamar demasiado la atención. El chico se encontraba tendido sobre un camastro, vestido, con los brazos a ambos lados del cuerpo. Aparentemente en paz. No parecía haber presentado batalla. No había hecho ruido ni siquiera para morir. De hecho, si algo en vuestro interior no os estuviera diciendo que había perdido la vida probablemente habríais creído que estaba dormido. Dormido y respirando discretamente para no molestar.

El cuarto cadáver fue el de aquella chica tímida con la que muy pocos habíais hablado. Se encontraba en el suelo de la calle: probablemente había intentado dormir, como otros, apoyada simplemente en la pared para no bajar demasiado la guardia. Sin embargo no parecía que le hubiera servido de mucho. En esos momentos la chica ahora estaba tendida sobre el pavimento, en una posición casi fetal. Sus brazos estaban colocados como si no hace tanto hubiera estado abrazándose a sí misma, y sus ojos se encontraban aún cerrados. Sin embargo, en su rostro los músculos se habían tensado un poco, como si a diferencia de Samuel ella supiera de alguna forma lo que estaba por venir y no se hubiera rendido a ello.

La última a la que visteis fue a Ivanna. La pelirroja parecía haber encontrado la muerte de una forma atroz, pues no había violencia en la escena del crimen, pero sí una cantidad ingente de sangre. Ella se encontraba maltirada en el suelo, con la boca y los ojos aún abiertos. Parte de su rostro y su ropa estaban manchados de sangre, y delante de su cara había un enorme charco, como si aún muerta sus últimos espasmos hubieran sido de seguir vomitando más y más de ese líquido que nunca debería haber salido de su cuerpo. La expresión de dolor de su cara era evidente, y a pesar de que su cuerpo estaba intacto había algo en su forma vacía de miraros que provocaba escalofríos.

Sí, un día más había llegado. Y con él muerte y más muerte. Tanta que cualquiera podría pensar que el destino había decidido cebarse con vosotros de una manera sádica y cruel.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

 Adam Hart  Alana McRae  Allegra Blue  Anastasia Bubois   Andy McGregor  Anya Bennet  Aubin Beaumont  Chris Loriod  Jane Wild  Kammy Phillips  Lera Madison  Lyman F. Gale   Misty Holes  Mr. Ink - Hundo Freneza  Seth McCarthy  Shawn D. Williams  Thomas Haynes  Xia Han  Zaira Castleworld

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09/02/2015, 04:53
Kammy Phillips

Kammy se levantó ese día tratando de recordar cómo había terminado la noche, tratando de averiguar cómo había llegado a ese lugar que había tomado como refugio y al darse por vencida, se peinó un poco y salió.

Al encontrar el primer cuerpo, Kammy soltó un grito. Era aquel hombre inglés, actor, que había estado tentando su suerte al coquetear con Ivanna, pero no podía evitar sorprenderse y sentir el dolor de su tierra sangrante en la agonía de su muerte. Seguido a él se encontraba el hombre que había tratado de ahorcar a la niña, ahorcado, casi como si de una mala broma se tratara. Al parecer, los culpables tenían un sentido del humor muy sádico.

Los ojos de Kammy se tornaban rojo con cada segundo que contemplaba la escena y el aire a su alrededor comenzaba a calentarse. Cualquiera que se le acercara demasiado, podría quemarse con el contacto de su piel.

A pesar de todo, el circo no acababa y Samuel fue el siguiente. Una muerte silenciosa en la torre del reloj, sin resquicio alguno de brutales masacres como sus otros hermanos, pero con el silencio inherente a la muerte y a la paz. Se preguntaba cómo habría sido morir solo en un lugar como ese. Tal vez se encuentre con aquel fata que busca ahora.

Luego seguía una chica tímida que poco había escuchado hablar y se solidarizó con ella. Sentía pena por ella, pero su fata interior ardía en ira, tomando posesión de los sentimientos de su cáscara, volviéndola una bomba de tiempo. Pero al ver la masacre a la cual Ivanna había sido sometida, Kammy no pudo contenerlo más y el espíritu de su fata se adueñó de sus emociones.

- ¡¿NO MÁS SANGRE?! ¡¿REALMENTE ERA ESO LO QUE QUERÍAN?! - gritaba a la nada, casi enloquecida y dejándose llevar por el frenesí de emociones que la muerte de sus hermanos le provocaba - ¡¿QUÉ CLASE DE MONSTRUO LE HARÍA ALGO ASÍ A SUS HERMANOS?! ¡SOLO QUEREMOS REGRESAR! - su voz comenzaba a quebrarse y la temperatura del aire a su alrededor bajaba - Solo... Solo eso. Volver a casa... - sus ojos se tornaron nuevamente violetas con gran rapidez y cayó sobre sus rodillas, llorando mientras se abrazaba a sí misma. Esto solo mostraba lo mucho que podía hacer la guerra en el corazón de un fata y comenzaba a comprender por qué no los dejaban regresar.

Observó con los ojos llorosos a quienes fueran saliendo para ver la escena, preguntándose cuál de todos ellos sería el culpable de tal masacre.

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09/02/2015, 07:52
Thomas Haynes

El reloj no había arrojado luz acerca de lo que podría significar las llamas que se encendían cada vez que alguien caía, y tan pronto como lo reviso, se fue con aquellos que hubiesen decidido ir a descansar a ese otro lugar. 

Paso la noche en el mismo lugar donde había dormido anteriormente, y antes de dormir volvió a llevar a la realidad una botella del licor que había creado durante la mañana, y con un nuevo trago se fue a dormir, con la esperanza de no ser él quien cayese a manos de los asesinos nocturnos.

Despertó vivo, y eso le tranquilizo, pero pronto salió a buscar al caído de aquella noche, pero no pude evitar sorprenderse, e incluso espantarse, de la masacre que había allí sucedido. Cinco caídos por la noche, ¿qué podía significar aquello? Cada vez creía más en las palabras que había dicho Ella.

Al ver a Kammy en ese estado, solo atino a acercarse a ella y a poner la mano sobre su hombro, para ofrecer la botella de licor que había salido de su imaginación por la noche.- Supongo que... en cierta forma, todos somos culpables... - No supo que más decir, ni siquiera estaba seguro de que esas palabras fueran las correctas, pero no tenía nada más.- Pero también supongo que depende de nosotros terminar con esto.

Manteniéndose cerca de Kammy, se dirigió a todos.- ¿Creen que las llamas aparezcan en el reloj nuevamente? - 

 

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09/02/2015, 08:15
Anya Bennet

Con la llegada de la noche decidí refugiarme en una de las casas vacías, atrancando la puerta para tener intimidad y poder salvarme el cuello si alguien decidía atacar de nuevo durante la noche. Por suerte para mí pude abrir de nuevo los ojos, saliendo de la casa con tranquilidad, sin saber que fuera nos esperaba un infierno.

Al primero que encontramos fue a Templar, reafirmando así mis palabras. El hombre había desvelado su nombre de forma estúpida y había pagado por ello de una manera brutal. Alguien se la tenía jurada a Miriel. La muerte de Paul tampoco me sorprende pero si me duele mucho más ya que había demostrado ser muy útil. El cuerpo sin vida de Samuel me sorprende, tanto por su fallecimiento como por la forma de hacerlo. Un cadáver más, el de una muchacha callada, hace que sumen cuatro más a la lista y me hace preguntarme cuantos días podemos aguantar a un ritmo como el de esta noche. La última de todas, Ivanna, hace que en mi cabeza se forme una teoría, algo con lo que alejar la muerte que nos rodea.

Me acerco a la joven de pelo morado, a Kammy, tratando de calmarla -Creo que jamás podremos olvidar lo ocurrido esta noche pero debemos ser fuertes, tenemos que encontrar a los asesinos para evitar que algo así se repita de nuevo. Si no me equivoco no ha sido un monstruo quien ha hecho esto, al menos no uno solo. Levanta, ven, necesito que alguien me ayude a encontrar respuestas -digo a la chica levantándola del suelo y dándole uno de los pañuelos que guardo en mi abrigo.

Hoy la muerte se ha cebado con nosotros pero se ha presentado de distintas formas, algo que me lleva a pensar que no ha sido el mismo asesino el que ha acabado con todos ellos -digo al resto de los reunidos -Templar fue estúpido revelando su nombre y alguien que lo quería muerto se ha vengado de él, dejándose llevar por una ira irracional. ¿Alguien sabe quienes eran Aidëmie y Eimedia? La muerte de Paul es sin duda obra de los que han traído aquí la guerra, creo que era uno de nuestros pilares más importantes para encontrar a los asesinos, algo de lo que también se han percatado ellos. Si tuviera el don de revivir a alguien sería a él al que devolvería la vida -explico al resto, dejando a claro quien era el más valioso para mi de entre los fallecidos -Samuel y la chica, cuyo nombre desconozco, parecen haber caído bajo otras manos, menos sádicas ¿tal vez alguno de nosotros esté repartiendo justicia con su propia mano? El chico resultaba sospechoso y ahora yace muerto. E Ivanna, parece que por desgracia me equivocaba con ella, si es así hemos perdido mucho más que a una Fata, hemos perdido a alguien que podía ayudarnos a encontrar a los que han traído aquí la guerra.

Tras mis palabras reflexiono. Lo único que he acertado a desvelar es que hemos perdido a algunos de los fatas más importantes para encontrar a los asesinos y que es probable que uno de los nosotros esté tratando de acabar con ellos usando las mismas armas.

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09/02/2015, 09:45
Andy McGregor

El olor a sangre inundaba el mundo, antes onírico, ahora de pesadilla, en el que nos había arrastrado par permitir que nos arrancáramos las vidas, como gladiadores en un circo romano.

Nada menos que cinco fatas habían perecido aquella noche. Mis ojos se abrían como platos, el corazón se me compungía en un puño incapaz de latir. La visión de los cadáveres era dantesca, sobretodo la del tal Roger. Aquello era mucho más que un asesinato. Aquello era un ensañamiento de una violencia tal que quien andase detrás sólo podía ser un loco depravado o alguien que haya acumulado sed de venganza durante eones.

- Esto... es... salvaje. - Murmuré, con la barbilla temblando.

Me retiré, con paso vacilante, hasta donde el río. Buscaba una escapatoria a todo aquello, una escapatoria mental. Pero no podía encontrarla. La realidad era demasiado aplastante. La complejidad exagerada. La brutalidad exacerbada. Todo más allá de cualquiera que pudiera intentar comprender todo aquello.

Comprender. Comprender lo incomprensible. Para comprender, había que ignorar el valor de la vida, como si de un macabro juego de cartas se tratase. Sí. Quizá debía ser ése el enfoque para poder analizar lo sucedido y no perder con ello la cordura.

Roger había hablado de sus capacidades, igual que Paul, Ivanna las insinuó al dar el nombre fata de Zaira... Samuel había tenido un comportamiento que algunos habían tachado de sospechoso, aunque a mí me dio la impresión de simplemente haberse dejado llevar por la histeria de una primera muerte, pero quien sabe. Y aquella chica... nunca oí su nombre. Una muerte sin razón... - Como si hubiera razón para la muerte. - Pensé amargado.

Al ver el cadáver del enfermero, lo primero que pensé era que se habría suicidado. ¿Quizá no pudo aguantar la presión y decidió acabar con su propio sufrimiento? ¿Quizá descubrió el cadáver de algún ser amado y decidió acabar con su vida? O quizá sea eso lo que algunos querían que pensáramos.

Sentado en el puente. Me agarré el pelo con ambas manos, los codos en mis rodillas, las piernas colgando hacia el río.

Me quedé allí un buen rato. Pensando.

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09/02/2015, 13:09
Zaira Castleworld

Zaira abrió los ojos y un gemido escapó de sus labios al incorporarse. Tenía la espalda completamente dolorida, tras haber dormido apoyada a la fría pared de uno de los edificios. No había querido buscar refugio, temía encontrarse sola y que volvieran a por ella. 

Se estiró para desentumecer sus músculos y se levantó del suelo. Cogió su bolso y su abrigo nuevo, el que había comprado justo antes de dirigirse a aquella boca de metro, y dirigió su mirada rosada hacia el puente. Escuchó los gritos de Kammy y sintió el sabor de la bilis en sus labios. No quería ir a ver los cuerpos. Un sudor frío la recubrió y un escalofrío trepó por su espalda. Sentía latir con fuerza su corazón y muchas ganas de echarse a llorar.

Tragó saliva y caminó buscando los rostros de los que habían desaparecido aquella noche. Cuando vio el cuerpo de Roger, su cuerpo humano sufrió una arcada y tuvo que apartar la mirada. Pero llevaban ya dos días allí metidos y lo único que podía subir de su estómago era el regusto a bilis que ya inundaba sus papilas. 

Escuchó a Anya y volvió su mirada hacia ella. 

- Aidëmie y Eimedia eran los hijos de Lassa. Vivían en palacio y fueron brutalmente asesinados - . Una pequeña mueca se formó en sus labios, al recordar todo el revuelo que se había organizado. Pestañeó y tragó saliva. - Las pruebas apuntaban a una fata que estaba pasando unas semanas en palacio, pero, cuando estaba a punto de ser ajusticiada, Míriel se atribuyó el doble asesinato en nombre de la justicia y fue exculpado - . Suspiró. - Esto parece haber sido perpetrado por venganza - . Terminó diciendo y volvió a mirar al hombre que yacía en el suelo. Se acercó a él y se acuclilló para cerrarle los ojos sin vida. - Descansa... -

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09/02/2015, 13:28
Allegra Blue

Lo primero que sintió Allegra al despertar fueron sus pies doloridos. Hizo una mueca mientras recordaba que la noche anterior había terminado por quitarse los tacones y meterlos en el agua del río durante algunos minutos antes de retirarse a descansar en alguna cualquiera de las casas de la ciudad. No se había preocupado por buscar la misma que había usado la primera noche, acostumbrada a viajar de un lado a otro en las giras, había terminado por no sentir demasiado apego por los lugares.

Lo segundo que sintió fue el ambiente opresivo que parecía flotar en el aire de la ciudad. La mueca se convirtió en una expresión de temor y salió de la casa con los zapatos colgando de la mano, buscando, sin preocuparse por ir descalza, el lugar de donde provenía esa sensación que se extendía por cada rincón. 

Sus pasos la llevaron hasta el puente donde sus ojos se abrieron enormes al ver lo que quedaba del actor. - Joder. - Fue lo único que atinó a musitar ante tanta brutalidad. Siguió a los otros en la búsqueda de los que faltaban y al ver al enfermero colgado de una soga sintió cómo se le cerraba la garganta. Durante un instante de negación pensó que no podría haber mucho más horror que contemplar, pero se equivocaba. Uno tras otro cada uno de los cuerpos que encontraron llenaba el aire con el olor de la Guerra. Esa Guerra por la que les estaba vedado el camino de regreso a casa. Sintió que sus manos temblaban al contemplar la sangre de Fata manchando los adoquines impolutos de esa ciudad oscura, que en esos momentos se le antojaba más tétrica que nunca. 

El joven tímido que había vomitado en las vías del metro. La muchacha que temblaba como una hoja y a la que había tratado de dar algo de consuelo. Y finalmente la joven pelirroja que había sido causa de discordia el día anterior. Las palabras de aquella mujer encapuchada golpearon su mente con fuerza provocándole un escalofrío. "Aunque creo que tendréis suerte si al despertar no estáis todos muertos." Le habían parecido una exageración cuando las escuchó por primera vez, pero en aquel momento se le antojaban tan reales como el suelo que pisaba. 

Terminó volviendo al puente, donde Zaira explicaba una historia que involucraba al Fata que moraba tras la máscara del actor. Se dejó caer contra la pared y apoyó la cabeza en ella mientras la escuchaba. Allegra era una mujer fuerte y decidida, pero en ese momento no se sentía así en absoluto. El nudo de su garganta se deslizó hacia su pecho y miró hacia arriba cuando sintió que le picaban los ojos. - Joder. - Repitió, varios minutos después, con la voz más ronca y los ojos más tristes.

Escuchó al joven dibujante hablar sobre las llamas del reloj y sus ojos se dirigieron hacia aquella torre que parecía vigilarlos de forma constante. - Tal vez. - Respondió, intentando apartar sin éxito de su mente las imágenes terribles que se habían anclado a ella. Tratando de comprender lo que había sucedido aquella noche. - Supongo que pronto lo veremos. 

Escuchó el análisis de Anya y frunció el ceño levemente al caer en algo. - Creo que han matado a los que habían hablado de más, desvelándose a sí mismos. Quizá por miedo de que siguieran desvelando cosas. - Dijo, pensando en el actor, la pelirroja y el enfermero. - Y a los dos que parecían más tímidos y frágiles. No comprendo por qué. El comportamiento de él podría haber parecido sospechoso, pero ella...  - Añadió, sobre Samuel y la chica silenciosa, dejando la frase en el aire.

Miró brevemente a Zaira, dándole vueltas a la historia que había contado antes de hablar de nuevo. - Las rencillas del pasado van a acabar con todos nosotros si no las dejamos atrás pronto. ¿Es que no queréis volver a Fäe? - Preguntó al aire, con una mezcla entre rabia y tristeza en su rostro, sin saber a quién dirigir su pregunta. Su voz sonaba grave y atrás había quedado la sonrisa que había logrado recuperar el día anterior, olvidada en alguno de los rincones de esa ciudad cargada de muerte.

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09/02/2015, 14:28
Seth McCarthy

Seth no está preparado para la escena que amaneció en esa extraña dimensión. Cinco muertos... Cinco... Se pasea entre todos, acelerado y con las manos bailando entre el cuello y el pelo, nervioso. - ¿Cómo coño han conseguido acabar con cinco? ¿Cómo no hemos podido percatarnos? - Los mira incrédulo, recuperando un poco su tranquilidad. Cinco cadáveres... - Dice para sí mimo, sentándose apoyado en una pared.

- El que le ha hecho eso a Roger, es más probable que fuese uno de los asesinos a Lassa... Por mucha rabia que sintiese, se condenaría a la desconfianza de todos... Preguntar si alguno de vosotros es Lassa es inútil... - Mira con tristeza fría al resto, especialmente a Allegra por sus últimas palabras. - Nuestras viejas rencillas probablemente sean de nuestros pocos recuerdos. Todo lo que hagamos, estará fundado en ello.

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09/02/2015, 14:58
Allegra Blue

Allegra escuchó las palabras que Seth le dirigía con frialdad y cuando terminó, frunció un poco el ceño. - Apenas recuerdo la existencia de esa Guerra, no sé por qué comenzó, ni cuáles eran los bandos. Ni siquiera sé qué papel jugaba yo misma en ella. Pero... Si estas rencillas fueron las que nos arrastraron a la Guerra, ¿cómo vamos a liberarnos de ella si seguimos actuando en base a ellas? Mire lo que nos han traído hasta ahora. -Dijo, haciendo un pequeño gesto hacia el suelo enrojecido del puente. - Sangre y muerte. 

Suspiró, apartando la mirada del hombre y apoyando la nuca en la pared de nuevo. Finalmente volvió a mirar al hombre y le mantuvo la mirada un par de segundos antes de hablar. - Ayer noté que usted me miraba cuando sonó la primera campanada. - Dijo, escrutando con sus ojos los del tipo. - Y bueno... Yo no he matado a nadie y aunque tiene todo el derecho a desconfiar de mí, me gustaría saber cuáles fueron sus motivos para ello. ¿Fue al azar, le caigo sencillamente mal o algo que hice le resultó sospechoso? Quizá si hay algún malentendido podamos arreglarlo hablando.

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09/02/2015, 15:55
Zaira Castleworld

Zaira se incorporó y se acercó a una de las paredes de los edificios cercanos, para dejarse caer, apoyada en ella, hasta dar con el culo en el suelo. Cerró por un momento los ojos y una lágrima solitaria se desprendió de sus pestañas. 

- Ivanna está destrozada y desconsolada - . Murmuró y volvió a abrir los ojos, recorriendo cada uno de los rostros que se congregaban en aquel lugar. Suspiró y secó la lágrima con el dorso de la mano. Era el momento de decir la verdad, si no, no conseguirían descubrir a los asesinos que se refugiaban tras esas máscaras. Pero tenía miedo de que al confesar lo que había estado ocultando celosamente, las miradas de aquellos locos se volvieran contra ella. Tengo que hacerlo, si no, no conseguiremos nada.

- Escuchad - . Llamó la atención mientras volvía a levantarse. Joder, todo esto es una mierda. Aclaró su garganta y su mirada se dirigió hacia Anya. - No había querido deciros nada, pero creo que es el momento de empezar a poner las cartas sobre la mesa - Una pequeña mueca se formó en sus labios. - Todo esto es muy extraño, solo pido que me creáis - . Sus pupilas recorrieron una vez más el rostro de aquellos que se habían vuelto a mirarla. - Además de aquí, estoy en otro sitio. Allí es donde están yendo las almas de los muertos y puedo comunicarme con ellos y traeros sus mensajes - . Una sonrisa nerviosa se formó en sus labios y apartó un mechón de cabello de delante de sus ojos. Respiró profundamente y volvió a retomar la palabra. - Ahora mismo están confundidos, pero Míriel me ha advertido sobre ti, Vanya - . Dijo, volviendo a mirar a la joven rubia. - ¿Qué es lo que tienes que decir? - . Al pronunciar aquellas palabras arrugó ligeramente el ceño y se quedó mirando fijamente a la mujer. 

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09/02/2015, 17:15
Misty Holes

Misty estaba sumida en un profundo sueño cerca del río cuando un graznido la despertó. Al levantar la vista, aún somnolienta, se encontró con un cuervo que la miraba fijamente y ella hizo lo propio. Una extraña sensación la invadió poco a poco. No era por el cuervo ni sus incesantes graznidos, tampoco porque se encontrase sola en aquella orilla del río. La sensación estaba por todas partes, la rodeaba y la impulsaba a levantarse para descubrir lo que la noche había dejado tras de sí.

En silencio, se levantó y siguió a la ruidosa criatura que, una vez en marcha, se mantuvo en silencio. La joven de pelo blanco hizo su macabro recorrido guiada por aquel singular animal, analizando cada escena de aquella obra con minuciosidad sin perder detalle. Si algo de aquella sangría la afectó, no pareció mostrarlo.

Se entretuvo sobre todo en el cadáver de Roger, contemplando cada detalle de aquel amasijo de sangre que había pertenecido al desagradable hombre. Vaya... Dijo, más para sí misma que para lo que pudieran estar con ella en aquel momento. Alguien se tomó su tiempo contigo... Cuando terminó su análisis se retiró y volvió a juntarse al grupo, escuchando con curiosidad lo que decían.

Una noche intensa. Comentó, con aire ausente, como si estuviera pensando en otra cosa. La pregunta es, ¿todos ellos pertenecían al mismo bando y la balanza se ha desequilibrado? ¿O hay lobos entre los que creemos corderos? Siguió, sin hablar a nadie en particular. Espero que así sea.

Escuchó las conversaciones mirando intensamente a los que hablaban en cada momento. Un sonrisa se dibujó en su rostro. Me gustaría visitar ese lugar en el que estás. Dijo, con tono fantasioso. ¿Cómo es? Seguro que es un lugar mágico. De pronto pareció volver a la realidad y frunció el ceño. ¿Podemos fiarnos de Miriel? ¿Qué te dijo exactamente?

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09/02/2015, 17:30
Seth McCarthy

Niega lentamente ante las palabras de Allegra. -  Puedes tratarme de tú, que debemos ser de la misma quinta. - Se incorpora y se cruza de brazos, pero se vuelve a apoyar en la pared. - Lo siento, pero lo que hice está hecho. Intentar excusarme sería de cobarde. - Encoge los hombros y la mira con tristeza. 

Lo que luego dice Zaira es de su mayor interés y se gira rápidamente, despierto. - ¿Quién más está ahí, Zaira? ¿Qué más Fatas están? - Mira luego a Allegra, aludiendo a la primera parte de la conversación. - Estoy convencido de que las antiguas rencillas, triste o justamente, van a marcar una pauta en las muertes. ¿Si recordases a un viejo enemigo que te hubiese dañado no lo cazarías? - Pregunta afilando la mirada. - Conociendo a los Fatas muertos, entre todos, podremos establecer una red de relaciones... Creo.

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09/02/2015, 17:52
Kammy Phillips

Kammy sintió la mano de Thomas en su hombro y se giró hacia él con los ojos encharcados. Al principio le costó reconocerle pero al escuchar su voz, supo con certeza quién era.

Recibió la botella y aún con el rostro cubierto de lágrimas, le dio un trago largo y le dijo - Te lo agradezco - ella sabía que el chico tenía razón y dependía de ellos finalizar lo que se había empezado hace cientos de años humanos. Le sonrió y tomó un trago más de la botella para tratar de recomponerse.

Se puso de pie mientras escuchaba las palabras de Anya y Zaira y le dijo - Un monstruo es alguien que aniquila a su gente sin compasión, entonces sí, sí creo que haya sido un monstruo - sus ojos se tornaron rojos al mirar a la rubia y luego se acercó a Zaira - ¿Está Morchain allí? Es que... - su rostro era tímido, no era muy buena hablando con extraños.

- Es que... Es un viejo amigo - sus ojos regresaron al tornasol habitual en ella, aunque estaba nerviosa. Una parte de sí quería una respuesta afirmativa y la otra no quería saberlo. Pensar que se había ido para siempre...

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09/02/2015, 19:20
Anya Bennet

Las palabras de Zaira me dejan totalmente aturdida, no por la acusación en sí, sino por las consecuencias de dicha revelación -Zaira, deberías haber guardado silencio, ahora me temo que serás la próxima en caer y sin dar nada de utilidad. Ese estúpido de Roger te ha sentenciado -me llevo las manos a la cara, preocupada -y solo quedan dos opciones, o es un imbécil, como sus actos han demostrado, o es uno de los que han traído la guerra a este lugar. La verdad es que me decanto por lo primero. Pregúntale, Zaira, si soy una asesina. Te aseguro que no podrá afirmarlo sin mentir ya que mis manos, al contrario que las suyas, no han sido manchadas de sangre nunca. No tengo nada más que decir, solo es mi palabra contra la suya, aunque como has escuchado, al igual que el resto, solo ha podido revelar mi verdadero nombre ya que no ha podido encontrar mal alguno en mi interior.

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09/02/2015, 20:29
Adam Hart

Llegó con legañas en los ojos. Los pelos en la cara. Notablemente más tarde que la mayoría. Se apartó el cabello al ver a Roger de esa manera. Apartó la vista ante la desagradable visión. -Pero me cago en Dios, ¿qué esto?...qué barbaridad- luego miró con horror y asombro el reguero de cuerpos sin vida que habían dejado esa noche los asesinos, para con cada uno que miraba ir aumentando su incledulidad -¿Cómo han sido capaces de matar a tantos?...Qué hijos de la gran puta, ¡cobardes de mierda comepollas!. -Pareció salirle del alma. Miró al resto con asombro y preocupación. -¿Qué hacemos?. ¡En dos días estaremos todos muertos!- Miró ansioso el reloj. -¿Ha cambiado algo?, ¿ninguna llama?, ¿nada?...¿¡Qué coño vamos a hacer!?. Algunas pastillas eran por placer.  Otras por necesidad. Esta última...por  necesidad.

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09/02/2015, 20:43
Anya Bennet

Las palabras de Adam sobre el reloj despiertan algo en mi interior, una posible teoría -Y si las luces del reloj no tuvieran que ver con los caídos sino con los actos. La luz se iluminó poco después de la resurrección de Zaira ¿no es cierto? Tal vez uno de los que trajeron la guerra realizara algún tipo de artimaña durante el día de ayer, algo que justifique toda esta muerte. En ese caso se habrían encendido una luz blanca y una negra, tal y como ha ocurrido.

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09/02/2015, 20:54
Allegra Blue

- Oh, no pretendía que te excusaras. - Respondió Allegra, comenzando a tutear a Seth. - Sólo comprenderlo y solucionarlo en caso de ser posible. - Se encogió de hombros. - No se trata de poner excusas, pero si vamos a matarnos obligados por esas campanadas... Al menos podemos intentar hacerlo con cabeza y diálogo. 

Sacudió la cabeza, quitándole importancia. - No pasa nada. No hace falta que me lo cuentes si no quieres. Soy Allegra. - Dijo finalmente extendiendo la mano. - Creo que no nos habíamos presentado.

Hizo una breve pausa y apoyó de nuevo la cabeza, mirando hacia la torre lejana. - En cuanto a tu pregunta, es complicado responder sin verme en la situación. Creo que prefiero volver a Fäe que vengar posibles daños pasados. Pero si tuviera la posibilidad de matar a alguien que me hubiese dañado quizás lo sentiría de otra manera. De todas formas, no recuerdo apenas nada de lo sucedido en Fäe, ni siquiera podría saber si ese daño ya fue reparado y no lo recuerdo. No creo que todo sea tan simple como nos han contado. - Terminó, encogiéndose de hombros de nuevo.

Finalmente abandonó las reflexiones morales y su atención se dirigió hacia Zaira y los que hablaban sobre lo que ella acababa de desvelar. Sus ojos también miraron a Anya con curiosidad. Por lo que parecía el actor se la tenía jurada a esa chica incluso tras la muerte.

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09/02/2015, 21:39
Shawn D. Williams

Una vez más Shawn despertó en aquella ciudad desprovista de toda atención, abandonada en alguna región entre Fäe y la realidad. Deseaba con todas su fuerzas que la mujer misteriosa y Azamarac volviesen para liberarlos de su cárcel, pero no llegó dicho momento. Primero la noche y luego el día, una y otra vez, aquello no hacía más que desmotivarlo. 

Con los primeros rayos del alba se puso en pie y escudriñó el horizonte con las llamas del reloj al fondo. El misterioso artefacto no había cambiado, si lo hizo en cambio el número de fatas vivos. 

-Mierda. -dijo con la mirada perdida entre la sangre de los primeros cuerpos que vio. -Esto no está bien. El bosque debe sobrevivir a toda cosa, no puede perecer bajo ningún concepto pero esto... -apartó la mirada y la dirigió a los vivos-. Se acabó la espera y la indiferencia. Levantó ambas manos en un gesto de impotencia y después cerró los puños con fuerza.-Si puedo ayudaros de cualquiera forma, hablad. Su muerte confirma su inocencia, no debí desconfiar de ellos. Llegué a pensar que Roger e Ivanna confabulaban contra nosotros.

-¡Gelion! -gritó enfurecido hacia la multitud. -¡Gelion!

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09/02/2015, 22:08
Mr. Ink - Hundo Freneza

"La luna, si es que alguna vez la hubo en esta ciudad tintada, precedió la día, y este dejo ver a cinco nuevas victimas, cada cual muerta de manera distinta, colocados como cartas de tarot, echadas por la propia muerte tal vez".

Escribió tembloroso el escritor tras ver cada una de las muertes, clara muestra de que la guerra no solo estaba dentro de unos pocos, pues si en la noche anterior se habían llegado una solo alma, esta mañana con cinco, ¿Acaso estaban avisando el resto que no simplemente había dos bandos?

-Creo que deberíamos dejar las luces de la torre por el momento, ayer no sacamos nada en claro realmente y en esta mañana no ha sucedido nada. Por lo que creo que elucubrar sobre el tema es perder el tiempo.-Cerro el libro y se acerco al resto, en busca de calor humano y calmar sus nervios a pesar de ser un Fata y escritor, ver tanto muerto justo y de maneras tan crueles algunos, no era algo fácil de digerir para nadie.

-Nadie tiene dudas de que mas que otros bandos ajenos a esos que desean aun la guerra, estos parecen venganzas personales, verdad.-Miro al actor y se pregunto como es que tenia esos nombres con él.

-Y esta claro que quienes hallan llevado esta venganza no van ha hablar ademas de que la justificación estaría clara pero no por necesidad serian ellos parte de los que empezaron las muertes el día uno.-Eran difícil de entender incluso para él, pero debía dejarlo claro, así lo creía.

-Tal vez deberíamos, ¿Buscar una justificación mas justa en las votaciones por ejemplo? Aunque siendo el segundo día, seguramente sea tan útil como cualquier otra pauta.-En ese momento llego a sus oídos las palabras de Zaira, alguien que pese a visto y sufrido a decidido inmolarse.

-Creo que te has precipitado y mas viendo lo que les paso a quienes se atrevieron a contarlo ayer, pero Roger tendrá que dar mas razones, o puede que los otros que estén contigo, si es hay alguien mas.-Todo aquello pareció interesarle, tanto que decidió apuntarlo.