Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

El fruto de la búsqueda

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16/02/2015, 14:00
Narrador

 

El fruto de la búsqueda

Suavemente, como llevados por un millón de mariposas que tiraban de vosotros con hilos de la seda más fina, vuestras consciencias se vieron transportadas a un nuevo lugar. Uno al que vosotros mismos dabais forma y que al llegar era mezcla de Palacio, Bosque y Linde. Una lujosa habitación llena de juguetes allí, un pedacito de lago más allá... Y al fondo, la Bruma.

No tardasteis en encontraros. Elendire, quien había sido buscada durante incontables años y Elendë, un total desconocido para ella. Juntos tras lo que para él habían sido eones. Y, sin embargo, separados por un mar de olvido.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Elendë Elendire

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16/02/2015, 14:58
Elendë

Elendë se encontraba en la zona del palacio contemplando a su hermana con los ojos llorosos. Elendirë... Murmuró, temiendo que el mero hecho de decir su nombre pudiera causar que su imagen se desvaneciese otra vez. ¿Eres tú de verdad? No podía creer a sus ojos, no estaba dispuesto a otra decepción. Había aguantado hasta entonces en su incansable búsqueda, no quería que el destino le jugase otra mala pasada.

Dio un paso hacia ella, luego otro, despacio, temiéndose lo peor. Cuando se percató de que su imagen seguía igual corrió hacia ella lo más fuerte que puso con la intención de darle un fuerte abrazo. No pudo contener las lágrimas, en medio de la carrera afloraron de sus ojos, poniendo en evidencia lo mucho que había estado esperando este momento.

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16/02/2015, 15:07
Elendire

Elendire había llegado aquel lugar en el que todo Fäe tenía su representación llena de perplejidad y confusión. La visión del Palacio y el Lago le resultaban familiares, y el Bosque se le antojaba encantador. Pero fue la visión de la Bruma lo que hizo que su corazón se encogiese en un pálpito, presa de una profunda emoción.

Quedó observándola, tentada, como siempre, de aventurarse hacia lo desconocido. Sospechaba que no sería lo mismo en aquel lugar, que aunque la Bruma no la rechazase, nada cambiaría para ella en aquel rincón de su consciencia. Pero era tan hermosa como recordaba, y sus formas indescriptibles la hipnotizaban como lo habían hecho eones atrás.

Se habría quedado absorta, observando aquella entidad que tanto había añorado entretejiéndose una vez tras otra, intentando adivinar qué forma cobraría a continuación, pero una voz la llamó por su nombre, como el eco de un recuerdo vago y difuso al que no era capaz de llegar. Elendire se obligó a darse la vuelta, con dificultad, y emitió un jadeo cargado de perplejidad al comprobar que aquel desconocido al que había vislumbrado en un sueño perdido se encontraba frente a ella, con el mismo reconocimiento y la misma nostalgia plasmados en su rostro.

Lo vio correr hacia ella, y permaneció inmóvil. Sabía que pretendía abrazarla, y supo que de alguna manera, debía permitírselo. Lo observó, compungido y lloroso, sintiéndose invadida por una repentina tristeza y por la ya conocida desdicha del desconocimiento. Extendió su mano, con delicadeza, y acarició sus cabellos dorados como si pudieran quebrarse entre sus dedos.

Inhaló su olor, y unas lágrimas impulsadas por lo desconocido comenzaron a anegar su mirada- Me quieres- dijo, como una afirmación que no dejaba lugar a dudas, y que sin embargo estaba bañada por la sorpresa.

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16/02/2015, 18:32
Elendë

Poder tocar a Elendirë era mucho más de lo que podría llegar a soñar Elendë. Se dejó impregnar por su olor mientras las lágrimas caían de sus mejillas a los hombros de su hermana perdida. Escuchar la voz que tantos llevaba sin escuchar hizo que se estremeciese por dentro y sintió como se le formaba un nudo en el pecho.

Claro que te quiero, siempre te querré, no importa lo que pase. Dijo, aún abrazado a ella. No quería separarse, tenía miedo de hacerlo y perderla. Elendirë, te he estado buscando durante incontables años, ¿dónde has estado? Da igual, no importante. Lo importante es que estás aquí ahora, conmigo.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano se separó despacio de ella para secarse las lágrimas. No sabes lo que te he echado de menos. Oh, Elendirë, no sabes por lo que he tenido que pasar para encontrarte. Tenía el presentimiento de que te encontraría aquí, de que tras alguna de las máscaras se encontraba mi hermana. Y ahora que al fin estamos juntos, tú... No llegué a tiempo. Se lamentó, abatido. Lo siento mucho, no pude hacer nada.

No podía apartar la mirada de aquella joven, de su hermana. Estaba tan parecida, pero a la ve tan cambiada.

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16/02/2015, 18:57
Elendire

Elendire negó con el rostro, restándole importancia al hecho de que su cáscara humana hubiese sido acribillada y con ella, su identidad como Fata- Ha sucedido porque tenía que suceder, supongo- dijo, encogiéndose de hombros, sin quitarle los ojos de encima, con el rostro marcado por la confusión, la duda y la tristeza- ¿Por qué me buscabas?- preguntó, en un principio, sin saber muy bien qué decir- Quiero decir... ¿Dónde estaba antes de irme? ¿Por qué me fui? Y...-se interrumpió a si misma durante un instante, antes de proseguir, dedicándole una mirada de disculpa, acentuándose en sus facciones el atisbo de la duda- ¿Quién eres para mí? Hueles como debe oler el hogar, pero...-miró hacia el suelo, avergonzada por tener que decir aquellas cosas frente a alguien que claramente la había estado buscando durante mucho tiempo y la conocía- No soy capaz de acordarme de ti. No recuerdo nada más que el follaje del Bosque, y a Ohtar, con su piel verde, proporcionándome el refugio que necesitaba tras huir de algo que tampoco soy capaz de recordar. 

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17/02/2015, 00:47
Elendë

El dolor y la decepción podían leerse en el rostro de Elendë. Abrió la boca, pero la volvió a cerrar. No sabía lo que decir. Durante cientos de años se había imaginado aquel momento. Había imaginado muchas cosas, muchas posibles reacciones. Que lo abrazaba con fuerza, que agradecida de volver a verlo, que se mostraba fría, incluso que le llegase a odiar por algo que se le escapaba. Pero no aquello. No estaba preparado para eso. Ni siquiera le reconocía.

Yo, esto... Dijo, sin poder mirarla a la cara. Soy Elendë, tu hermano. Levantó la mirada del suelo para mirarla de nuevo. Nosotros vivíamos en palacio, éramos inseparables. No sabía como resumir todas las horas que pasaron juntos, todos los momentos que vivieron, todas las experiencias que compartieron, todo el amor que se procesaban. No sabía como explicarle algo así a alguien que ni siquiera le conocía. Pasábamos horas y horas curioseando por el palacio, intentando descubrir escondites e historias nuevas, corriendo por los jardines... incluso espiábamos a los mayores escondidos bajo sus camas. Sonrió al recordar los líos en los que nos había metido hacer aquello más de una ve. 

¿No te acuerdas? Aquel día asesinaron brutalmente a dos niños y tú desapareciste sin dejar rastro. Aquel sentimiento horrible de pérdida le había perseguido desde entones. Todo el mundo te dio por muerta. Todos menos yo. Yo recorrí el palacio, buscando en cada uno de nuestros escondites y encontrando nuevos. Recorrí el bosque buscándote, preguntando a las fatas del bosque si sabían algo de ti. Incluso llegué a la linde y, pese a no tener noticias de ti en incontables años, seguí buscando sin perder la esperanza. Las lágrimas volvían a sus ojos debido a la alegría de volver a verla, mezclada con la rabia que sentía por que no le reconociese.

En todos aquellos aquellos no tuve ninguna pista hasta que Falmari me dio una. Me dijo que fuese a las ruinas, que allí encontraría las respuestas que buscaba.

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17/02/2015, 02:57
Elendire

- Mi hermano...- repitió, palpándole el rostro, llena de asombro, intentando digerir aquello que, dada la circunstancia, era totalmente nuevo para ella- Sé, por lo que me han contado en el lugar donde reposan los fallecidos, que los hijos de Lassa fueron asesinados, y que se culpó a Serindë en un principio del crimen, pero Miriel confesó haberlo hecho. Sin embargo... No recuerdo si eso tiene algo que ver conmigo. Ni siquiera sé por qué me fui, o si en efecto me fui o realmente alguien me llevó lejos. Esos días de mi vida permanecen ocultos, y alejados de mí.- dijo, y a medida que hablaba sentía que las lágrimas, ahora más copiosas, surcaban sus mejillas- Oh, por todo Fäe, ¡por la Bruma! Esto es horrible.

Se mordió el labio inferior, conteniendo un sollozo amargo- Seguramente fui feliz. Seguramente te quería. Sí... Te veo y me resulta fácil saber que debía quererte. Quizá aún lo hago, en algún rincón de mi consciencia que no soy capaz de alcanzar. -dijo, con la voz quebrada, tomando su mano para besarla, con delicadeza, queriendo sentir el tacto de la piel de aquel fata que supuestamente compartía la sangre con ella- Lo siento... Lo siento tanto...

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17/02/2015, 14:12
Elendë

Elendë no podía imaginarse por todo lo que había tenido que pasar su hermana, pero una cosa tenía clara, no pensaba dejarla sola nunca más. Tal vez jamás llegase a recordar aquellos tiempos, pero seguía siendo su hermana y la protegería allá donde fuese. Estaría a su lado. No tienes que disculparte, Elendirë. Cogió una de sus manos con suma delicadeza y le levantó el mentón para que la mirase a los ojos y le secó las lágrimas con cuidado. Lo que pasó no fue tu culpa, sé que tú no te irías sin más sin contármelo a mí. 

Sonrió con cariño. Ahora preocupémonos por volver a faë juntos, ¿vale? Le dijo, como si estuviera hablando a su propia hija.

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17/02/2015, 15:45
Elendire

Notó cómo le secaba las lágrimas, y lo observó, sonrojada. No respondió a sus últimas palabras. Símplemente, se quedó absorta, durante unos instantes, en los que intentaba aprenderse la forma de sus facciones- Eres tan hermoso...-dijo, en un suspiro, respirando hondo- Y pensar que eras uno de esos humanos... ¿Cuál de todos?.

 

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18/02/2015, 21:53
Elendë

Soy Misty, Elendirë. Dijo él, sonriendo por el halago de su hermana. Antes no me decías eso, aunque está bien saberlo. 

Se puso algo más serio. No sé quien es el que trae de vuelta a la gente, pero intentaré que lo haga contigo. ¿Porque no puedes volver por tu cuenta, verdad? Se mordió el labio, indeciso. No puedo permitir que esto acabe y tú no vuelvas a faë conmigo. No lo permitiré, aunque tenga que hacer lo indecible, lo haré sin dudarlo.

La miró a los ojos. Pero necesito saber de que lado estás para saber lo que hacer. Le dijo, directo. Me da igual que seas de los que asesinan por las noches o si estás en su contra, eso no no cambiará nada. Te llevaré conmigo, te lo prometo.

En este lado alguien dejó caer que tal vez pudieras haber atacado a alguien la noche que moriste, aunque yo no lo creo. Pero tienes que confiar en mí, hermana. Aunque... me acabes de conocer... Pronunciar aquellas palabras le costó más de lo que admitiría. Yo te eh estado buscando durante años y nada va a cambiar lo que siento por ti.

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18/02/2015, 22:03
Elendire

¿Misty?- dijo, sorprendida- Te encarnaste en la piel de una mujer. ¿No es extraño para ti?- preguntó, con un brillo de curiosidad malsana en la mirada- Apuesto a que eso nos habría divertido hace años. Pero ahora... Ahora es distinto. Supongo... No sé. Ahora tengo ganas de tocarte... Para comprobar lo tersa que es tu piel. -alzó una mano, acercándola a su mejilla, pero se detuvo a medio camino, mordiéndose el labio inferior, indecisa.

Suspiró entonces, como si se esforzara por tomarse sus palabras en serio. Se sentía extraña hablando con él. Extraña e inquieta, llena de preguntas y de elucubraciones- Yo no estoy de ningún lado. No estoy implicada en esa Guerra de manera directa, y tampoco tengo especial interés en que todos podamos volver a Fäe, a excepción de algunos casos. - aclaró, sonriendo- No pretendo causar mal alguno a nadie. Sólo poseo... Curiosidades individuales e independientes. Soy una especie de aprendiz, con sus propios métodos autodidactas. Pero eso no tiene por qué ser malo, ¿no?- preguntó, con inocencia franca y duda en el rostro- ¿Tú de qué lado estás? 

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18/02/2015, 23:59
Elendë

Bueno, sí, supongo que sí es un poco extraño. Reconoció Elendë, riendo por primera vez desde que había llegado a aquel lugar. La verdad es que he sido muchos hombres y mujeres, pero solo ahora tengo consciencia de quien soy de verdad, es extraño.  Aún así sé quien soy en realidad.

Al verla dudar sonrió. Puedes tocarme, Elendirë. Eres mi hermana, no me va a molestar. Lo cierto es que lo echo de menos.

Sonrió. No, no creo que haya nada de malo en eso. Respondió, encogiéndose de hombros. Tú decides el camino a seguir. Solo te pido que ese camino no te aleje del mío. No podría evitar volver a perderte. Yo supongo que soy del bando de los buenos, aunque no creo en buenos y malos, sino en opiniones distintas y en malas decisiones.

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19/02/2015, 00:33
Elendire

Elendire observó al que había resultado ser su hermano con franca admiración- Me gusta cómo piensas- dijo, aliviada- Creer que todo es blanco o negro es vivir en una trampa en la que a penas se es consciente de los propios anhelos-añadió, atreviéndose ahora a acariciar su mejilla, expresando un claro deleite al hacerlo- Oh... Es tan suave... -sus ojos, de nuevo, brillaban humedecidos- Y hueles tan bien... Hueles como el sol del verano-finalmente se abrazó a él, poniéndose de puntillas, apoyando el rostro en la curva que separaba su cuello de su  hombro, y una vez más, las lágrimas mojaron sus mejillas. 

Lloraba por muchas cosas, y a la vez por ninguna. Lloraba quedamente, mientras se permitía sentir el calor del cuerpo de Elendë y su rostro arrebolado cobraba un claro rubor- Dime, Elendë...-pronunció su nombre, como si intentase familiarizarse con él, despacio y vocalizando con detalle, paladeando cada una de las sílabas que lo componían- ¿Recuerdas si alguien nos cantaba canciones? ¿Una madre, quizá? O alguien que cuidase de nosotros. O quizá todo lo contrario. No lo sé... -suspiró- Recuerdo una voz. Una canción. Pero no sé de dónde proviene.

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21/02/2015, 23:40
Elendë

Elendë sonrió con ternura a su hermana. Se sonrojó cuando halagó su aspecto y su olor, aunque le gustó más que le siguiese gustando la forma de pensar del joven.

Sí, había una canción. Dijo, rememorando tiempos pasados. Parecía que le costaba. Una canción que nos cantaba cada noche nuestra madre. No... No era nuestra madre. Nos cuidaba, educaba y... quería, pero no era nuestra madre. Frunció el ceño, intentando recordar. No consigo recordar a nuestra madre. Se lamentó.

Tras suspirar, miró a su hermana a los ojos y acarició su pelo y su pómulo con cariño mientras se ponía a cantar en un idioma desconocido. 

Le costó que no se le quebrase su voz. Era un momento demasiado bonito, lo había esperado demasiado tiempo y aquella canción significaba mucho.

Elendirë, he dado el primer paso para que vuelvas. La gente se había olvidado de ti, pero he hecho que tu nombre vuelva a coger peso. No pararé hasta que lo consiga.

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22/02/2015, 01:21
Elendire

Cuando las primeras notas de la canción comenzaron a brotar de los labios de Elendë, Elendire lo miró, absolútamente perpleja y sobrecogida, con los ojos muy abiertos. 

Sus manos se aferraban a los brazos de su hermano, mientras su propio cuerpo comenzaba a quebrarse, presa de incontenibles sollozos que se encontraban a medio camino entre la felicidad más absoluta y la amargura del olvido y la ignonimia. Sus lágrimas contenían la calidez del hogar, y la desesperación que le proporcionaba la duda. Mojaban sus mejillas y sus labios, y se perdían en su piel, empapando su pecho, que aleteaba bajo el influjo de una respiración rápida y desbocada.

Enterró las yemas de sus dedos sobre la piel de Elendë, y lo sintió tan tangible y real que no pudo evitar echarse a temblar. Y a pesar de sus temores, la canción continuaba. La canción la llenaba. No la cantaba ella en medio del vacío y del desconocimiento, como siempre había ocurrido desde que su memoria era capaz de alcanzar.  En esta ocasión alguien se la dedicaba, y aquello era súmamente extraordinario e insólito en su pequeño mundo de recuerdos difusos, en el que jamás había estado absolútamente segura de nada, salvo en aquel preciso momento, que se le antojaba el más maravilloso e intenso de toda su vida consciente. 

Cerró los ojos, y sacando fuerzas de la flaqueza, respiró hondo, y dejó brotar su canto.  Su propia voz, junto con la de Elendë, formaban un acorde perfecto. Como si la melodía de un paraíso perdido, de un pasado radiante y feliz, hubiese estado encerrada durante años en una caja de música bajo el mar y en aquel preciso instante hubiese sido redescubierta por ambos en una suerte de serendipia. 

Cuando sus párpados volvieron a desplegarse, sus pupilas se sumergieron en las de Elendë, brillantes y absolútamente dilatadas, al tiempo que el sonido penetraba en su cuerpo, anclándola en el suelo con una fuerza inusitada. Miró a su hermano de nuevo, y esta vez lo vio de verdad. No era tan sólo un fata. Era una luz. Era un faro. Era lo único de su pasado a lo que sabía que podía aferrarse. Quizá lo único que podía considerar verdadero, porque, tras aquello, ¿cómo no iba a serlo? 

A penas fue consciente del momento en el que el silencio sobrevino a la música, y cuando volvió a escuchar la voz de Elendë, fue incapaz de pronunciar palabra alguna, sobrecogida como se encontraba.

Sintiendo que amaba a aquel desconocido más de lo que había amado a cualquiera en toda su existencia, tomó su rostro, posando sus manos pequeñas sobre sus cálidas y suaves mejillas. Poniéndose de puntillas e impelida por aquel potente sentimiento, dejó que sus labios se tocasen, en un principio a modo de tímido reconocimiento, estallando en su contención de pronto para acabar imprimiendo con los suyos toda la intensidad del momento en un solo beso, largo, efusivo y apasionado, cargado de un amor visceral, innegable y profundo, que quizá estaba ligeramente perturbado y malentendido pero que sin lugar a dudas era real.

Cuando finalmente se separó de él, lo observó, temerosa y profundamente sonrojada. Desesperada, y antes de que pudiera decirle nada, tomó su mano, y besó repetidamente su palma, en medio de ansiosos susurros- Lo siento... ¡Lo siento! No he podido evitarlo- gimió, asustada- Oh... ¡Por la Bruma! Te quiero. ¡Te quiero de verdad!- apretó la mano contra su propia mejilla, y aún en su desespero se permitió disfrutar de su tacto, frotándose contra su piel como lo haría una criatura perdida que ha anhelado el cariño y la calidez de la compañía durante más tiempo del que es capaz de recordar.

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24/02/2015, 14:55
Elendire

Algo más serena, Elendire se dirigió a su hermano, preocupada- Mi querido Elendë- suspiró- ahora que Tarma ha vuelto temo que emplee sus capacidades para traerme de vuelta y esclavizarme a su voluntad- añadió, temerosa- No quiero ser cautiva de nadie. Así que, si lo hace, y vuelvo antes del amanecer ¿tendrás el valor suficiente como para señalarme? Prefiero morir de nuevo a ser su esbirro. - miró al suelo, apesadumbrada.

 

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26/02/2015, 04:15
Elendire

No ha sido ella- aclaró, aliviada y en parte feliz- Oh por Fae, qué alivio.

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01/03/2015, 14:46
Elendë

Elendë se quedó paralizado durante unos segundos, incapaz de realizar ningún movimiento. El beso le había pillado por sorpresa, pero, por alguna razón, no quería apartarse. Después de haber estado separados tanto tiempo, era incapaz de aumentar las distancia entre ellos, menos por aquella muestra de afecto o amor o lo que fuese.

El joven, que se había mostrado impasible al principio, le devolvió el beso, sintiéndose a la vez sucio y feliz. Sabía que aquello no estaba bien, que no estaría bien visto en la corte, pero le daba igual, porque estaba con su hermana después de tantos años.

Cuando se separaron Elendë miró con una intensidad enorme los ojos ojos de su hermana y terminó por sonreír. Tranquila, Elendirë. Dijo, con voz suave. Me alegro que lo hayas hecho. Eso demuestra que, aunque no te acuerdes de mí, aún albergas sentimientos hacia mí. Algo entro de ti sabe que éramos muy cercanos, inseparables. Que tienes que estar junto a mí. Nada me podría hacer más feliz.

Se quedó durante unos minutos contemplando aquel hermoso rostro hasta que ella habló. Me alegro de que no haya sido ella. Dijo, mientras se tumbaba en la hierba de aquel bosque e invitaba con un gesto a Elendirë a hacer lo mismo. ¿Sabes quien ha sido?

Por cierto, ese poder que me dijiste de ser aprendiz... ¿Qué significa? ¿Aprenderás el poder de alguien? ¿Tiene algo que ver con Shawn? No pudo disimular ciertos celos al preguntar aquello.

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01/03/2015, 15:08
Elendire

Aún arrebolada después de que Elendë le devolviese el beso de manera inesperada, se tumbó sobre la hierba, junto a él, apoyando la cabeza sobre su hombro y abrazándose a su torso. Respiró hondo mientras le escuchaba, y no pudo evitar esbozar una sonrisa divertida al oirle preguntar por Shawn. 

Sí, sé quién ha sido- dijo, ensanchando su sonrisa- Ha sido la princesa Celebia. -añadió, con una nota de confusión en la voz- Estoy con ella, en un lugar parecido a este. Pero no me atrevo a acercarme y olerla, ni a tocar su pelo blanco como la nieve, aunque sienta unas horribles ganas de hacerlo... Ella es de la realeza. Eso... Es distinto, cambia las cosas, ¿no?- preguntó, dudosa.

Entonces volvió a suspirar, intentando liberar su mente de la imagen blanca e impoluta de la princesa para poder contestar a las demás preguntas que le formulaba Elendë- Tuvo algo que ver con Shawn, pero ya no- aclaró- Él es Ohtar. Y Ohtar es lo primero que soy capaz de recordar. Es... Especial en mi memoria. Pero era un poco aburrido, ¿sabes? Así que tuve que irme. Y creo que a él no le gustó que me fuera sin decir nada más que "gracias". -confesó, encogiéndose de hombros- Y sí, puedo aprender lo que son capaces de hacer otros, pero... A mi manera- continuó, insegura- Y no siempre acaba bien. - se mordió el labio inferior, nerviosa- Ahora que sé que te quiero, sería incapaz de aprender de ti. -aclaró, encontrando aquellas palabras absolutamente necesarias- Aunque no sufrieras, aunque de hecho lo disfrutaras... No quiero perderte. 

Permaneció observándolo entonces, en silencio, como si tratara de memorizar sus facciones a fuerza de mirarlas una y otra vez. Volvió a suspirar, y entonces añadió- Y tú, ¿qué eres capaz de hacer?

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05/03/2015, 17:29
Elendë

Asintió, entendiendo. ¿Quieres decir que, para aprender de ellos, puedes matarlos? Sentenció, en una afirmación, más que una pregunta. ¿O es algo que pasa siempre?

Bueno, en realidad da igual. Úsalo sabiamente, seguro que lo haces. Le tocó el pelo. No me gusta demasiado el pelo de Misty. Le falta color, aunque mantenga el brillo. El color da vida, pero si quieres puedes tocarlo.

Le sonrió, todavía sin llegar a creerse que estuviera con él en aquel lugar. Esto es increíble. Tú eres increíble. No me perderás, Elendirë, pero, si llegase a pasar, prométeme que nunca más me olvidarás. Yo jamás lo haré.

Tras un pequeño silencio, suspiró. No me gusta decir lo que puedo hacer, porque es arriesgado, pero confío en ti. Siempre lo haré. Yo fui quien protegió a Anastasia la primera noche y quien ha protegido a Zaira en esta, aunque después alguien remató el trabajo que no pudieron acabar los asesinos y no pude hacer nada por ayudarla.

La miró a los ojos. Es una tarea complicada, tengo que intentar adelantarme a los asesinos y no siempre me ha salido bien, pero he acertado ya dos noches. No ha ido tan mal... Si alguna ve sientes que puedas ser el blanco de ellos, dímelo. Velaré por ti toda la noche.

Por cierto, estoy con Ohtar y más fatas en otro lugar. Se nota que no te ha olvidado. le entiendo. ¿Cómo podría alguien olvidarse de ti? También estña Atanamir y dice que te conoce. Creo... Creo que Atanamir es Andy. A él se le ve más alterado que a Ohtar.

Clavó sus ojos en los suyos y suspiró. tenía que hacer lo posible por protegerla, pero no sabía que hacer. Si sabes algo más, cualquier cosa, me vendría muy bien saberlo. Estoy perdido, no sé a quien acusar ni tampoco a quien proteger. ¿Has usado tu habilidad con Ohtar? Él cree que lo has hecho, porque alguien ha usurpado su identidad y cree que has sido tú.