Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

El lugar que nunca fue

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01/02/2015, 14:30
Narrador

 

El lugar que nunca fue

 

En la oscuridad del sueño tu consciencia siente una sacudida y tus ojos se abren. No a la realidad en que posees ese cuerpo humano, sino en una diferente, más onírica y brumosa. En ocasiones los sueños de los soñadores se extravían, sin llegar a tomar forma en ningún lugar, quedándose tan sólo como una reminiscencia en algún lugar de las consciencias. Tienes la sensación de encontrarte en uno de estos sueños perdidos, sintiendo una Llamada diferente a la anterior. Una que te invita a soñar. 

Al principio no ves nada, pero poco a poco el tenue brillo de la esfera de ese reloj va reflejándose en las suaves ondas del agua que tienes a tus pies. Un fuego fatuo comienza a titilar, al principio con timidez, pero después con más intensidad. Y tras él, aparece otro y luego otro más, hasta que parecen marcar un camino más allá, un camino que despierta en ti una curiosidad cargada de melancolía. Uno que no puedes evitar seguir.

 

 

 

 

No sabes cuánto rato caminas hasta llegar a una escalinata de piedra que asciendes. Tal vez han sido unos segundos o quizá una eternidad convertida en un suspiro. El lugar parece un antiguo palacio, cubierto de polvo e iluminado por pequeñas llamas que chisporrotean en las antorchas de las paredes. No eres capaz de vislumbrar el techo o dónde termina el espacio, pero una tenue luz azul desciende iluminando las partículas en suspensión del polvo y perfilando las formas de la piedra. 

Es un lugar perdido en el tiempo y en el espacio, en algún lugar que ni siquiera serías capaz de precisar. Sin embargo, eres consciente de la presencia de esa torre del reloj, visible desde todos los ventanales, como una constante que te acompaña. 

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02/02/2015, 16:24
Voronwë

Un joven Fata se halla de espaldas a la puerta, apoyado en una columna y con la mirada perdida en una de esas ventanas por las que se puede ver el reloj. La esfera lejana ilumina su rostro a través del cristal, de forma tenue pero suficiente para vislumbrar los rasgos delicados de quien ha vivido siempre rodeado de todas las comodidades. Sus cabellos rubios son tan pálidos que casi parecen blancos y un antifaz de terciopelo rojo ribeteado en dorado cubre y oculta sus ojos al mismo tiempo que hace juego con su traje. 

Sin embargo, no parece necesitar la visión para percibir que alguien ha entrado en el recinto. Da un pequeño respingo, se incorpora y se gira hacia la puerta, con expresión de sorpresa. 

[color=#B45F04]- Vaya. - [/color]Dice con una voz tan suave y sedosa que parece oro líquido.[color=#B45F04] - No esperaba visita tan pronto. Bienvenidos.[/color] - Un leve gesto de su mano invita a pasar a los recién llegados.

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03/02/2015, 00:18
Director

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Elendire Serindë

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03/02/2015, 12:45
Elendire

Elendire admiró el lugar, maravillada, preguntándose cómo o por qué había llegado allí. Se había despertado en medio de la noche, y había abandonado el escenario en el que estaba anclado su cuerpo humano, de alguna manera. La torre del reloj brillaba aún desde lo lejos, como un faro para aquel que, perdido, necesitase encontrar el camino de vuelta, por lo que se preguntaba si podría volver, aunque no con mucho esfuerzo, distraida como estaba al contemplar el nuevo paisaje, y aún más, al contemplar al Fata que aguardaba en el castillo. 

Lo miró, casi extasiada, con una sonrisa en los labios tras escuchar su voz de oro líquido- ¿Qué lugar es este? -preguntó, ligeramente confusa- ¿Ha ocurrido algo con nuestros cuerpos humanos? -añadió, pensando que si había ocurrido algo tampoco sería tan malo quedarse allí, pero sintiendo un ramalazo de pena, pues tras varios años le había tomado cariño a aquella piel que solía portar mientras sus recuerdos estaban vetados. 

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03/02/2015, 18:46
Serindë

Serindë caminó con una leve sonrisa en los labios siguiendo el camino que los fuegos fatuos marcaban y balanceando su cabeza al ritmo de una melodía que no estaba segura de si sonaba realmente, o tan sólo estaba imaginando en su mente. 

Dudó solamente un instante a los pies de la escalera que llevaba a la puerta del palacio y se giró para echar un último vistazo al reloj que parecía protegerlos allá donde estuvieran. Al entrar en la sala se dio cuenta de que no estaba sola. Allí había dos fatas más. Una parecía haber llegado al mismo tiempo que ella y el otro tenía pinta de estar allí antes. Esperándolas tal vez. 

Miró a su alrededor, posando sus pupilas completamente granates en cada rincón de ese lugar, y finalmente se quedó mirando al joven fata. El tono de su voz le resultaba atrayente y calmaba sus ánimos. Sonrió mientras parpadeaba, algo confusa. 

- ¿Dónde estamos? Esto no es Fäe... ¿No? - Su voz era suave y sus ojos brillaban curiosos cuando miró a la fata que tenía al lado. - Estabas en el puente también, ¿verdad? - Volvió a mirar al joven que las había recibido. - ¿Qué ha pasado? ¿Cómo hemos llegado aquí?

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03/02/2015, 19:00
Elendire

Observó a la recién llegada, con un brillo de curiosidad y expectación en el rostro- Sí, estaba en el puente, si es que es posible "estar" como tal en un sitio como ese- dijo, guardando silencio durante unos segundos antes de proseguir, examinando su aspecto, y atreviéndose a acercarse lo suficiente como para olerla- No sé si esto es Fäe, ni qué ha ocurrido con nuestros cuerpos- Se preguntaba si la recién llegada olía a ciruelas rojas, y no dudó en olisquearla, como si fuera una criatura tratando de discernir la naturaleza de un extraño- ¿Nos conocemos?- preguntó, con entusiasmo- No te recuerdo. Pero pareces tan dulce...-añadió, con una sonrisa de oreja a oreja, antes de volver a mirar al fata de la voz dorada- Esperaba que él nos dijera qué hacemos aquí. He hecho unas cuantas preguntas, ¿sabes? Pero quizá no nos den las respuestas que buscamos. Es lo que suele ocurrir en estos casos.

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03/02/2015, 19:35
Serindë

Serindë miró extrañada a la otra fata cuando se acercó a olerla, aunque no llegó a apartarse. En realidad su olor recordaba al agua. Era al mismo tiempo salado como el de alta mar y dulce, como el de las profundidades del río. Sus pupilas la estudiaron y finalmente, negó con la cabeza. 

- Yo tampoco te recuerdo. ¿Cómo te llamas? O llamabas... Lo que sea. - Sus ojos cobraron un leve matiz púrpura mientras volvían a fijarse en los de la joven. - Soy Serindë. - Añadió, fijándose en si había alguna reacción a su nombre. 

Después miró al fata que ya estaba allí y suspiró quedamente. La otra chica tenía razón. - Sí. Así funcionan estas cosas. ¿Tenemos que quedarnos aquí?

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03/02/2015, 19:58
Elendire

Elendire negó con la cabeza, llevándose un dedo a los labios, pensativa- No. No te recuerdo-admitió, con un tono que rozaba la tristeza- Pero ahora sí que me acordaré de ti- añadió, volviendo a olerla, disfrutando de su olor a río y a mar, tan diferente al suyo, que contenía el almizcle del Bosque entremezclado con algo remoto y desconocido. Un olor al que quizá los habitantes de la Linde estaban acostumbrados- Yo soy Elendire. Y me gusta tu nombre, Serindë- vocalizó el nombre propio como si paladease cada una de sus letras, mordiéndose disimuladamente el labio inferior al hacerlo, como si se contuviese de alguna manera a la hora de actuar frente a ella.

Escuchó entonces su pregunta al fata que las acompañaba y asintió- Eso, ¿nos podemos quedar aquí? Es decir, ¿podemos irnos? 

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03/02/2015, 22:46
Voronwë

El Fata empezó a caminar hacia las dos recién llegadas con un paso lento y sinuoso con el que parecía fluir más que andar. Las rodeó, escuchando su conversación y mirándolas a la cara, sin que la tela que cubre sus ojos pareciese impedirle saber perfectamente dónde estaban en cada momento. Finalmente, se detuvo frente a ellas y sonrió. 

[color=#B45F04]- Muchas preguntas. ¿De verdad queréis las respuestas? A veces se vive más cómodo en la ignorancia.[/color] - Estiró la mano para rozar con la punta de los dedos la mejilla de Elendire hasta detenerse en su sien. Y allí apretó con suavidad. 

[color=#B45F04]- Estáis en un sueño perdido. Desde que el río de Almas empezó a secarse, cada vez abundan más. Los sueños ya no siguen un cauce y... - [/color] Chasqueó los dedos junto al rostro de la Fata. [color=#B45F04]-¡Puf! Terminan en cualquier lugar. [/color]

Rió mientras dejaba caer el brazo. Se giró para mirar a Serindë y negó con la cabeza. [color=#B45F04]- No. No estamos en Fäe. No es ningún lugar y es todos al mismo tiempo. En realidad, ni siquiera existe. Sólo es un sueño.[/color]

Miró entonces a ambas antes de responder con un cierto tono críptico y una sonrisa de medio lado. [color=#B45F04]- A vuestros cuerpos no les ha pasado nada... que no pueda tener arreglo. [/color]

Con un leve gesto de la mano señaló entonces la estancia, antes de ponerse en movimiento de nuevo, esquivando a las dos Fatas para acercarse al ventanal y mirar el reloj. [color=#B45F04]- Podéis marcharos. Si es que lográis encontrar el camino de vuelta al lugar del que vengáis. O podéis quedaros y hacerme compañía. Yo prefiero lo segundo. Llevo demasiado tiempo solo. Y al fin y al cabo, este es un buen lugar para los exiliados.[/color]

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03/02/2015, 23:29
Elendire

Elendire se sonrojó al notar el tacto de los dedos de aquel fata tan apuesto rozando su mejilla. Aquello la hizo esbozar una sonrisa alegre, que pronto se desvaneció al escuchar sus palabras. 

Realmente no sentía una urgencia excesiva por regresar de donde había venido. Ya volvería, cuando tuviese que volver. Ahora sentía una mayor curiosidad por aquel ser de voz dorada que por los rescoldos de la Guerra que yacían en el puente, bajo la luz de la esfera del reloj, aunque ciertamente sabía que no se podía quedar en aquel sueño perdido para siempre. 

Se acercó a él, despacio, y tras un leve titubeo, se decidió a tomar su mano entre las suyas propias, para mirar a donde intuía que se encontraban sus ojos, si es que poseía un par- ¿Llevas aquí solo mucho tiempo?- preguntó, conmovida-Eso no puede ser. Estar solo es tan... Triste. Y tú eres tan hermoso...- suspiró, llevando su mano hasta su propia mejilla, con delicadeza, queriendo sentir de nuevo su tacto- Nos quedaremos un poquito más contigo, y ya luego... Veremos si podemos volver- miró entonces a Serindë, con una complicidad quizá impropia viniendo de alguien que acababa de conocerla, pero de alguna manera honesta y carente de malicia- ¿Verdad?- dijo, animándola a asentir.

Pero será mejor que nos digas cuál es tu nombre. Así dejaremos de ser unos extraños. Al menos hasta que volvamos a olvidarnos los unos de los otros.

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03/02/2015, 23:57
Narrador

Las últimas palabras de Elendire flotaban aún en el aire cuando algo pareció fluctuar, como débil onda en un estanque de agua. Fue algo tridimensional, consistente, y que no pasó desapercibido.

Un instante después sólo había un pequeño cambio: fuera, en ese gran reloj, una llama blanca parecía bailar sin prisa sobre el número VII.

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04/02/2015, 02:10
Voronwë

El joven no apartó su mano cuando Elendire la tomó entre las suyas, tan sólo esbozó una pequeña sonrisa, sin llegar a apartar su mirada oculta de aquella esfera lejana. Su piel era suave y tersa, ningún poro, cicatriz o impureza la manchaban. Finalmente, algo sucedió en el reloj y un pequeño fuego fatuo se encendió en la torre. Él esperó un par de segundos contemplándolo antes de girarse hacia la Fata que se encontraba a su lado.

[color=#B45F04]- Hace mucho que nadie se interesaba por mi nombre.[/color]- Sonrió y lo pronunció despacio, como si tuviese que recordarlo mientras lo decía en voz alta. [color=#B45F04]- Voronwë.[/color]

Apretó los dedos de Elendire con suavidad. [color=#B45F04]- Tanto que perdí la noción del tiempo. Pero yo también fui un exiliado. Desde entonces he saltado de sueño perdido en sueño perdido, dando forma a lo que los soñadores guardan en el fondo de su mente sin que se me permita volver a casa.[/color]

Entonces se giró un poco más, incluyendo a Serindë también en la conversación. [color=#B45F04]¿Y vosotras? ¿De dónde venís y cómo habéis encontrado el camino hasta aquí?[/color]

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04/02/2015, 13:52
Serindë

Serindë hizo un movimiento con los ojos que si hubiera estado dentro de su cuerpo humano se habría entendido como ponerlos en blanco. Pero los ojos de su forma real eran completamente de ese color entre granate y púrpura. 

- Por favor... Iros a un hotel... - murmuró, esbozando una sonrisa trémula al darse cuenta de lo humana que resultaba esa expresión y lo fuera de lugar que podría parecer entre fatas. 

Hizo un gesto hacia Elendire y el otro, sin prestar atención a sus manos cogidas. - Claro, nos quedaremos un rato... Tampoco creo que sea tan fácil salir de aquí al fin y al cabo. 

El reloj hizo algo y Serindë lo miró con curiosidad. - ¿Qué ha sido esa luz? - preguntó a Voronwë señalando hacia fuera. - Nosotras estábamos perdidas en el mundo de los soñadores. Nos echaron de Fäe y nos hicieron olvidar. Pero ayer sentimos una Llamada que nos llevó a un sitio extraño. Esta noche sentí algo y cuando abrí los ojos, estaba en ese camino con los fuegos fatuos. Y así es como llegué hasta aquí. 

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04/02/2015, 15:50
Elendire

¡Eh! Que sólo le he cogido de la mano. -dijo, ruborizada, encogiéndose sobre si misma como si hubiese hecho algo malo, pero aún sin apartarse.

Entonces algo cambió, y el reloj dio las siete, de una extraña manera. Elendire miró la esfera brilante, con curiosidad y preocupación, pero se mantuvo en silencio para escuchar a Voronwë. Su voz era puro éxtasis, y la impelía a frotar su mejilla, despacio, contra la suave palma de su mano, en un gesto más bien propio de un pequeño animal dócil que deseaba recibir caricias- Es tan suave...- susurró para si, antes de apartarse un par de pasos, con parsimonia. 

¿Significa algo la hora para nosotras? ¿Se rompe alguna clase de encantamiento a media noche?- preguntó, casi con entusiasmo- No recuerdo muchas cosas. Y sé que hace mucho que no las recuerdo. Incluso antes de que nos expulsaran. Pero recuerdo mi nombre- añadió- Me llamo Elendire. Y mi historia reciente no tiene mayor misterio que las propias palabras de Serindë

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04/02/2015, 18:22
Serindë

Serindë soltó una risita entre dientes al ver la turbación de Elendire y después se encogió de hombros, quitándole importancia al tema. Apartó la mirada de ellos y volvió a fijar sus pupilas en el reloj de la torre. 

- Espero que no nos convirtamos en calabazas... - bromeó antes de volver a mirar hacia el interior, buscando alguna piedra o algo donde sentarse. Desde allí preguntó algo más, mirando a Voronwë. - Ese reloj... ¿Es importante? Estaba también en la ciudad del puente y ahora se enciende. 

Después deslizó sus pupilas granates hasta Elendire y suspiró con aire resignado. No tenía pinta de que fuesen a salir pronto de allí. - ¿Vivías en el Palacio? Hueles como el Bosque y la Linde, pero tu aspecto... Te pareces a ellos.

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04/02/2015, 19:13
Elendire

No lo recuerdo- contestó, ligeramente apesadumbrada- No recuerdo nada anterior al Bosque. Ni siquiera sé por qué acabé allí. - se encogió de hombros- Pero ahora eso no importa. Si no me acuerdo, supongo que es porque no era tan importante, o porque es mejor olvidarlo. -suspiró.

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04/02/2015, 21:02
Voronwë

El Fata dirigió su mirada oculta a Serindë con una expresión que hacía pensar que no había comprendido su broma. Después volvió a mirar hacia el exterior antes de hablar con la misma voz suave y sinuosa. 

[color=#B45F04]- El reloj siempre ha estado ahí. Está en todas partes, en cada uno de los sueños perdidos que he visitado y también en los que he construido yo mismo. Como un faro lejano que guía el camino y nos protege. Pero nunca lo había visto encenderse así. [/color]- Se puso un poco más serio durante un instante y al final se encogió ligeramente de hombros. [color=#B45F04]- Aunque tampoco había venido nadie a visitarme nunca.[/color]

Después miró a Elendire y sonrió. [color=#B45F04]- Quizá estáis aquí para encontrar vuestros recuerdos perdidos. Este es el lugar de los extraviados.[/color]

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04/02/2015, 21:54
Elendire

Quizá deberíamos seguir su estela- dijo, pensativa, observando la esfera brillante- Puede que nos guíe hasta nuestros recuerdos, o hasta el lugar en el que nos encontrábamos antes. -volvió a mirar entonces a Voronwë- Pero te volverías a quedar solo...-añadió, con pena- Ven con nosotras. A lo mejor conseguimos volver a casa. -propuso, con una sonrisa.

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05/02/2015, 01:19
Voronwë

[color=#B45F04]- Ya no me queda una casa a la que volver. [/color]- Respondió sin que pareciese afectarle demasiado, como si fuese algo más que asumido. [color=#B45F04]- Pero no debes preocuparte por mí. Estaré bien y me habéis alegrado con vuestra presencia. Quedaos cuanto gustéis. Buscad vuestros recuerdos o vuestros anhelos por estas tierras. Y si partís y no encontráis el camino hacia vuestro hogar, siempre podréis volver a buscarme. [/color]

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05/02/2015, 12:04
Serindë

- Ojalá yo pudiera olvidar también algunas cosas. - respondió Serindë a las palabras de Elendire. Después volvió a mirar hacia el reloj con un brillo de curiosidad en sus pupilas granates y asintió a las palabras de la fata. 

- Podríamos intentar llegar a él. Quizá es el punto de unión entre este sitio y el puente. - dijo, un tanto dubitativa, alternando su mirada entre Elendire y Voronwë. - No sé a vosotros, pero a mí me gustaría volver y recuperar mi cuerpo humano... No me dio tiempo a despedirme de él. Además, quiero volver a Fäe.