Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

El lugar que nunca fue

Cargando editor
16/02/2015, 15:03
Elendë

Bienvenidos. Dijo Elendë, inclinando la cabeza con educación. No conocía a ninguna de aquellas fatas. Ni siquiera de vista, algo que le hizo sentir cierta curiosidad. No había tenido e placer de conocer a ningún habitante de las ruinas y, sin embargo, ahora tengo a tres frente a mí. 

Solo he escuchado viejas historias de aquel lugar, casi nunca se habla de aquello en palacio. Aquella falta de información hacía que Ellendë desconfiase un poco. En Palacio no se hablaba de aquel sitio, alguna raón habría. ¿Qué podéis contarme de las ruinas? ¿Cómo fuisteis a parar allí?

Cargando editor
16/02/2015, 18:03
Randir

Extrañado ante la experiencia de encontrarme en aquel onírico paraje rodeado de otros fata sin tener muy claro el significado de todo aquello, respondí a Lúva: - Hola, Lúva. - Mi voz carecía de emoción, pero mis gestos no quisieron poner freno a la impetuosidad afectiva de aquella fata, principalmente por la estupefacción en la que me veía inmerso. - ¿Dónde estamos? ¿Recuerdos? Sí... aunque eso es peligroso. A menudo olvidamos para poder seguir viviendo sin que el dolor sea tan fuerte que nos arranque el alma de cuajo. - Lo dije sin concretar a quien. A nadie y a todos. Miré a Lúva. - ¿Nos conocemos? Lo siento... creo que mi memoria tiene aun mucho camino que recorrer. - Le reconocí.

Cargando editor
16/02/2015, 20:18
Serindë

-Las ruinas son un lugar olvidado y abandonado. -respondió Serindë a Elende. -Pero también es hermoso. Allí nadie te juzga por tu pasado. Yo acabé allí porque después de que mi misión en el palacio no tuviera éxito en la linde no se lo tomaron muy bien. Ni siquiera sabía que existían las ruinas hasta que me fui de la linde. 

Cargando editor
17/02/2015, 04:05
Narrador

Tal y como había sucedido otras veces, al mismo tiempo que la llama en cuestión apareció sobre el número VII una llama gemela lo hizo también aquí, uniéndose a la que ya se encontraba en el mismo lugar.

Cargando editor
17/02/2015, 04:06
Wilwarïn

La Fata de piel gris saluda de nuevo con una pequeña inclinación de cabeza. [color=#6E6E6E]- Bienvenida Lúva. Bienvenido Randir.[/color] - Después giró su rostro hacia la Fata recién llegada con su expresión neutra y los ojos permanentemente cerrados

[color=#6E6E6E]- Que hacéis aquí sólo vosotros podéis saberlo, pues sois vosotros los que habéis venido. [/color]- Explicó con un susurro tranquilo. -[color=#6E6E6E]Estáis en un sueño perdido. Abundan desde que el río de Almas perdió su cauce. Salvo los Custodios tan sólo los viajeros de sueños llegan hasta aquí. A veces extraviados, a veces buscando algo que han perdido. Aunque hacía mucho que nadie llegaba hasta aquí.[/color]

Tras responder a Lúva, su cara se dirigió hacia Randir. [color=#6E6E6E]- Eres sabio, ocupante de las Ruinas. Uno debe estar seguro de lo que desea antes de esforzarse por conseguirlo, pues después ya no hay marcha atrás y de nada sirve arrepentirse. [/color]

Miró finalmente a Serindë y también habló hacia ella con ese murmullo tenue y frágil que componía su voz. [color=#6E6E6E]- Desconozco qué hay en el interior de ese reloj al que queréis llegar. Si no habéis llegado todavía es que no lo soñáis con suficiente fuerza. Así es como funcionan los sueños. Pero piensa un instante,. No sabes lo que hay allí, ¿qué harás si lo que encuentres en él no te gusta? [/color]

Cargando editor
17/02/2015, 05:53
Lúva

Lúva se apartó del abrazo de Randir aún sonriendo, feliz por haber encontrado a un amigo pero él no la recordaba. Se encogió algo avergonzada y dijo - Lo siento. Es solo que yo sí te recuerdo - miró a Serindë - Atanamir nunca fue muy blando - dijo con algo de condescendencia.

- En cambio yo decidí marcharme con un gran amigo pero tampoco sé nada de él. Llegamos a las Ruinas buscando respuestas a la verdadera naturaleza de la bruma pero hallamos más de lo esperado: esperanza y un hogar - miró a la fata con una sonrisa.

- Es verdad, encuentras acogida y entendimiento, ya que los fatas que ahí llegan suelen haber sido expulsados y suelen haber perdido algo. Yo fui buscando respuestas que las voces de las ruinas me dieron - puso su mano en el corazón recordando el suave abrazo de las cenizas para luego escuchar a Wilwarïn.

- Supongo que una parte de nosotros quiere recordar y por eso estamos aquí. Nos encontramos en las ruinas, Randir. Estabas ya marchito y solo allí podías encajar. A pesar de eso, no puedo decirte más pues es todo lo que recuerdo. Ya algunos fueron al reloj pero no encontraron nada -.

Cargando editor
17/02/2015, 14:59
Serindë

-No era blando, no. Pero nos protegía a todos de la bruma. -respondió Serindë encogiéndose de hombros. Luego miró curiosa a Luva. -¿Y encontrasteis esas respuestas? ¿Averiguaste qué provoca la bruma en realidad?

Sus pupilas granates buscaron el reloj lejano. -Algunos fueron a verlo, pero en el puente. Quizá aquí sea diferente. Vimos también un palacio y allí había un chico fata con voz dorada. Igual era un custodio de esos también, no sé. Y estuvimos en un bosque y allí un árbol nos dio un regalo. -sacó una concha azul del bolsillo y se la enseñó a la fata punki. 

Miró luego a la fata de ceniza. -Si no me gusta lo que hay, supongo que me iré a otro sitio. Pero si no voy, no sabré nunca si me gusta o no. ¿No te parece?

Cargando editor
17/02/2015, 15:41
Randir

- La verdad es siempre amarga. Algunos hemos perdido el paladar en el proceso. Por mi parte, ningún problema en ir a descubrir lo que haya oculto en el reloj, si es allí donde os dirigíais.

Respondí con solemnidad, tras haber meditado un rato las palabras de la fata de ceniza. Miré luego a Lúva.

- Me encantaría recordar. - El eco de mis palabras se perdía en la aspereza de mi garganta, reseca por el incendio constante que vivía dentro de mí.

Cargando editor
18/02/2015, 04:25
Lúva

Lúva niega con la cabeza y dice - No, pero comprendí por qué yo no entregaba mi vida a la bruma como Atanamir. Para él, no hay nada más allá de la voluntad de la bruma. Encontré mi destino - le dijo sonriente.

Se giró hacia Randir y sonrió. Se sentía feliz de tener a alguien conocido, así este no lo recordara, y dijo - Entonces vamos. Si aún no podemos encontrar el camino de regreso a nuestro hogar, al menos podemos buscar el camino hacia nuestras memorias perdidas - señaló el reloj y comenzó a caminar por el camino que la llevaría allí.

 

Cargando editor
19/02/2015, 00:37
Serindë

Serindë sonrió a Luva. -Me alegro mucho por ti. Yo también encontré mi lugar en las ruinas. -luego asintió con la cabeza. -Genial, yo también voy. 

Miró a la mujer gris y le hizo una inclinación. -Gracias por todo. Espero que te vaya bien. -dijo, con cara de no saber muy bien qué decirle como despedida. Luego miró a Elende y estiró la mano ofreciéndosela con una sonrisa antes de seguir a Luva. -¿Vamos?

Cargando editor
19/02/2015, 10:04
Randir

- ¡Vamos! - Dije con convicción y caminé junto a Lúva, allí donde nos guiasen nuestros pasos perdidos.

Observé a la fata de piel de ceniza. No tenía más que decirle. No tenía más que decirnos. Era inútil seguir hablando, sólo el camino que nacía de nuestros pies importaba.

Cargando editor
19/02/2015, 10:10
Elendë

¿A qué tanta prisa? Preguntó Elendë. Acabamos de llegar aquí, tal vez podamos encontrar algo interesante. Comentó él, reacio a dejar el lugar. Pero si es lo que queréis, no me opondré.

Miró a la fata que parecía hecha de cenizas. ¿Podemos separarnos? ¿O debemos mantenernos unidos?

Cargando editor
20/02/2015, 04:52
Wilwarïn

La Fata miró a todos sin inmutarse ante su impaciencia y terminó girando su rostro hacia Elendë, todavía con los ojos cerrados.

[color=#6E6E6E]- Los viajeros de sueños viajan juntos. No creo que debáis separaros pues el camino que pisáis se sustenta en vuestros deseos.[/color]- Su voz era una vez más un tenue susurro que parecía a punto de quebrarse. [color=#6E6E6E]- Sin embargo, no te preocupes, Elendë de Palacio. Ve con ellos, pues antes de que abandonéis este sueño en pos del lejano reloj, podréis encontrar respuestas.[/color] 

Miró entonces a los cuatro, uno a uno. [color=#6E6E6E]- Lo que debéis preguntaros es si realmente deseáis que vuestras preguntas sean respondidas. Qué haréis si las respuestas no son de vuestro agrado.[/color]

Terminó mirando hacia la Bruma, más allá del puente y su voz pareció disolverse más con cada de sus últimas palabras. Sonaba como una fórmula de despedida ancestral y cálida, ya olvidada. [color=#6E6E6E]- Partid sin tristeza y que los sueños guíen vuestros pasos.[/color]

Cargando editor
20/02/2015, 04:53
Narrador

Los fuegos fatuos vuelven a encenderse cuando los visitantes se ponen en marcha. Primero uno, luego otro y después otro más, empiezan a dibujar un camino que parece perderse más allá de la bruma. 

Sin embargo, el temor a introducirse en ella queda apartado al ver que incluso la temible bruma se aparta en los lugares donde los fuegos fatuos aparecen, dejando un sendero limpio que seguir. A ambos lados, lo que comienza como pequeños jirones de niebla se va condensando hasta que el camino parece bordeado por paredes de bruma espesa, casi sólida.

Es difícil no perder el sentido del tiempo cuando el sonido de los pasos queda atenuado por la bruma, cuando tan sólo se puede mirar hacia arriba, donde el cielo se mantiene gris, o hacia delante, donde una nueva porción del camino se desvela con cada fuego fatuo que se enciende. Sin embargo, el reloj sigue en lo alto, manteniéndose visible a pesar de la bruma, como un faro constante. Y cada paso parece contar más que el anterior, como si cada pequeño fuego se encendiese por la pura voluntad del que sueña.

 

 

 

Al principio uno no puede estar seguro de si realmente la niebla se está haciendo menos densa, o si se imagina que lo hace por su propio deseo. Pero poco a poco el aire se va tiñendo de otro color, el olor a humo va abandonando su opresión, permitiendo el paso de un aroma fresco, a césped mojado tras la lluvia y un nuevo paisaje se abre ante los ojos del viajero.

Un claro en medio de la bruma. Rodeado por ella por completo, parece tan fuera de lugar como un oasis en un desierto. El lugar invita al reposo, como un recodo en mitad del camino. En el centro exacto un árbol brota fuerte y desafiante, alzando sus ramas cargadas de hojas anaranjadas hacia un cielo que va tiñéndose de dorado con la caída de un sol que se intuye más que verse. 

El reloj continúa su vigilancia, lejano y presente al mismo tiempo. Pero una suave brisa acaricia el rostro al entrar en el claro, como una invitación a descansar antes de continuar.

 
Cargando editor
20/02/2015, 04:54
C'ailleach

Como si hubiese reaccionado al sonido de los pasos de los recién llegados, algo se mueve en el tronco del árbol. Dos ojos, amarillos e incandescentes, se abren y una voz grave y nudosa resuena en el lugar. A pesar de que el rostro que acaba de aparecer no tiene boca, no cabe duda de que las palabras provienen de ese árbol.

[color=#61210B]- Bienvenidos al Claro de C'ailleach. Quien puede ver todos los mundos pasados, presentes y futuros.[/color]- La voz parece al mismo tiempo fresca y añeja, cándida y sabia. Sus ecos parecen rodear a los presentes y el olor a madera mojada se extiende por el lugar cada vez que habla. 

[color=#61210B]- Algo os inquieta, pues el camino al oráculo habéis encontrado. Una respuesta obtendréis cada vez que el reloj marque las seis. Pensadlo bien, pues entre todos sólo una pregunta podréis hacer y con un sí o un no deberá poderse responder.[/color]

Tras estas palabras los ojos se cierran, la voz se desvanece y la corteza del árbol vuelve a quedar inmóvil, presumiblemente hasta el amanecer.

Cargando editor
21/02/2015, 03:05
Serindë

A Serindë no le gustó nada el camino entre esas paredes de bruma y trató de mantenerse cerca de Elende, pero cuando llegaron al árbol respiró aliviada. Luego el árbol habló y cuando acabó la fata se volvió hacia los otros con sus ojos totalmente granates muy abiertos. -vaaaale. ¿y esto de qué va ahora? ¿Podemos preguntar lo que queramos? ¿Si le preguntamos cómo funciona lo contará como una pregunta? -se rió un poco.

Cargando editor
21/02/2015, 23:41
Elendë

Elendë suspiró mientras se alejaban de aquel lugar. Ni siquiera les había dado tiempo a investigar el sitio ni a conocer a la fata que lo custodiaba. Siguió el camino, en silencio, aceptando la cercanía de Serindë. Tal vez hubieran pasado por alto algo, alguna pista que los llevase a descubrir algo importante. Tantos años de búsqueda habían hecho que el joven cuidase los detalles y aquello había sido muy poco detallista por parte de ellos.

Sin embargo no quiso oponerse a la mayoría. Tampoco podía, no quería perderse, como aquellos sueños. O en aquellos sueños. Era mejor permanecer juntos.

Supongo que sí. Pero la pregunta ha de ser capaz de ser respondida con un sí o con un no. Meditó. Si no acertamos a la primera, habremos desaprovechado la oportunidad. 

Tal vez podamos preguntar si es posible la reconciliación entre los bandos para que podamos volver juntos a faë. O... ser más prácticos y preguntar por alguien que tengamos sospechas para saber si es un traidor. Se encogió de hombros. Cualquiera de las dos opciones me parece buena.

Cargando editor
22/02/2015, 00:57
Randir

Aquel árbol se erigía como portador de la verdad absoluta, presente, pasada o futura. El futuro era muy maleable, el pasado borroso, pero a menudo irreal. El presente era lo que más me importaba, pues sobre el presente se construye el futuro y se interpreta el pasado.

- Mi pregunta es clara. - Dije acercándome al árbol parlante. - Estoy junto a otro fata en la bruma, es un viejo conocido. Ambos estamos allí solos, contemplando el reloj en un plano diferente a este, diferente al de nuestras carcasas que luchan allí en la ciudad oscura. ¿Es ese fata un traidor portador de la guerra en su corazón?

Notas de juego

Perdón, perdón!
Lo había entendido mal, y no porque esté mal explicado, supongo que se me ha cruzado un cable y entendí que teníamos una pregunta por cabeza.
u___u!

Cargando editor
22/02/2015, 01:11
Serindë

-Oye, pero espera. -dijo Serindë a Randir al ver que se adelantaba a preguntar ya. -el árbol ha dicho que tenemos una pregunta entre todos. Tendremos que ponernos de acuerdo a ver qué preguntamos, ¿no? Y tenemos que ponernos de acuerdo antes de las 6. -luego guardó silencio un par de segundos y lo miró ladeando la cabeza. -Que a mí no me parece mal que preguntes eso que dices, siempre que nos digas al menos quién es. Aunque sea después de que te respondan. Si no solo te sirve a ti.

Luego miró a Elende. -Ha dicho una respuesta cada vez que den las 6, eso son dos respuestas al día. Pero si vamos a preguntar algo sobre Fäe yo preguntaría sobre qué hicimos para que nos expulsaran o algo sobre la guerra. Aunque lo más práctico es preguntar sobre la gente que sospechemos, como quiere hacer él. -señaló a Randir. -pero poniéndonos de acuerdo. O eso... o hacemos turnos y preguntamos una vez cada uno.

Notas de juego

Bueno, no te preocupes xD ya seguimos así y lo debatimos, no? Pero si es hasta el amanecer tendríamos q ponernos de acuerdo pronto XDXD

Cargando editor
22/02/2015, 05:50
Lúva

Lúva se sentía emocionada por todo lo que estaba viviendo en ese lugar, poder encontrar a uno de sus viejos amigos, caminar e investigar un lugar que le recordaba a su hogar, todo esto la hacía sentir muy bien.

No pudo evitar sorprenderse con el árbol parlante pero bueno, eso no era algo que se viera todos los días, incluso en Fäe.

- Creo que sería mejor preguntar por la identidad de los traidores, ya que si ellos son detenidos, podremos regresar a Fäe y recuperar nuestros recuerdos - dijo mirando al árbol. Se sintió a preguntarle si tenía razón pero no quería que tomara eso como la pregunta de todos. Luego, miró a Randir.

- Si estás en la bruma con algún fata es porque te han devuelto a la vida, ¿Verdad? Como Zaira con Paul y Roger. ¿Con quién estás? -.

Notas de juego

Disculpen la tardanza, la universidad me consume u.u.