Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

La mirada clavada

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01/03/2015, 16:29
Lassa

Si algo me había enseñado Faë era mi mal criterio para confiar en la gente, mi falta de prudencia al creer las intenciones evidentes como ciertas y ni siquiera presentir las verdaderas y ocultas. Que jamás se podría prever que esperar de alguien de Palacio. Quizás aquella pregunta de Serindë parafraseando el ácido de palacio era el resumen perfecto a los fatas de Palacio. No respondí, no creí que esperara respuesta ni reacción.

- ¿Os habéis recuperado? - murmuré apartándome lentamente de su frontera para recogerme en la mía - Sois fuertes. -comenté con orgullo a sabiendas de que se me había negado tal privilegio.

- Gelion ha contactado conmigo, para demandar la protección del Bosque. Me ha contado su historia, - resumí con prisas para llegar a la parte en que Serindë se veía implicada muy indirectamente - dice que conoció a tu madre, a Falmari - me atropellé a corregir - la ha descrito como una mujer ingenua - mi desacuerdo a esa palabra se reflejó en el tono pero no hice más apreció concentrada en el recuerdo - y asegura que Palacio está detrás de su error al unirse a los traidores a Faë.

Hice una breve pausa, rememorando las palabras que Gelion había compartido conmigo - Me ha dicho que daba caza a los habitantes de Palacio, por el Bosque, y consiguientemente por Faë, pues el primero es el pulmón del segundo, y Palacio un parásito que exterminar. 

- Y aun así, se dejó a su abeja reina. - critiqué en un inciso antes de seguir contando la historia de Gelion- Él conoció a Falmari porqué su lago lindaba con el terreno de Gelion en el Bosque, la porción que debía mantener a salvo a cualquier precio después de que el segundo de los tres guardianes del Bosque, Lismar, fuera sacrificado a la Bruma.

Callé de golpe, creando un evidente contraste entre el murmullo de mis palabras pasadas y la sequedad del silencio que ahora emitía. Preguntándome si Serindë seguiría escuchando o si mi tiempo habría acabado.

- Esta noche saldré a buscar a quienes nos dañaron. Esperemos que no me encuentren ellos antes.

Declaré antes de recoger mi esencia en un remolino procurando ocupar el menor espacio posible de ese lugar compartido.

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01/03/2015, 17:57
Serindë

Ignoré deliberadamente la pregunta de Lassa, sin siquiera valorar la opción de responderla. El momento de hablar sobre mi familia había pasado y ahora toda la información al respecto era algo que había decidido por prevención guardarme para mí. 

Escuché la historia sobre Gelión con más interés del que estaba dispuesta a demostrar, estirando la oreja cuando mencionó a mi madre. Sentí cuándo empezó a retirarse y hablé entonces, reteniéndola.

- La princesa Celebia no es la verdadera princesa. - Dije, soltando la bomba sin dar ningún rodeo previo. - Podrías decirle a tu querida mascota que por mucho que encuentre a su amiga, cuando volvamos a Fäe, ella no será la princesa. 

Hice una breve pausa, dejando que la magnitud de la información calase en Lassa, antes de continuar.

- En el Palacio se estaba gestando el asesinato de la princesa y en el Bosque había distintas facciones. Unos querían matarla, otros querían secuestrarla y otros protegerla. Falmari la secuestró y dejó a otra niña en su lugar. La viste llevarse a una niña, era la princesa. Debía matarla, pero en lugar de hacerlo, la escondió en el Bosque. Dice que ahora mismo tanto el Palacio como el Bosque querrían matar a la verdadera princesa. 

Tras soltar el discurso más largo que había salido de mi voz durante todo el día, volví a recogerme sobre mí misma y encerrarme en mi silencio.

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02/03/2015, 00:23
Lassa

Escuché a Serindë con cariño, dejando que su voz bailara dentro de mi y entreteniéndome en entrelazarme con sus notas. Hasta que absorbí el mensaje y toda mi esencia estalló en risas, liberando toda mi tensión y congoja con ellas. Reí, reí como si jamás nada me hubiese llenado más. Consumí toda mi esencia en esa risa y me ensordecí por mi propio eco imaginando la llegada de Aina a Palacio, con el mentón erguido junto a Celebia, una falsa princesa para una mentirosa. Reí con la desesperación y desolación que imaginé en sus ojos y, finalmente, reí por creer a la tríada de Palacio acabada.

Agotada caí como una hoja marchita y me recogí en mi consciencia sin olvidar una parte de mi en ese lugar.

Notas de juego

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03/03/2015, 00:12
Serindë

Los ecos de las carcajadas de Lassa fueron lo último que escuché antes de que la oscuridad se adueñase no sólo de mis ojos, sino también de mi mente, arrastrándome a un sueño profundo una noche más. 

Al amanecer y ver el cadáver de Zaira, decapitada, toda mi esencia sonrió. Durante un instante me permití soñar que me había librado del nombre maldito. Aunque al ver a Kammy acercándose a ella mi felicidad se tambaleó pues si era cierto lo que decía, la amiga de la falsa princesa estaba a punto de regresar una vez más.

Contemplé de lejos cómo la carcasa de Lassa parecía absolutamente feliz con la posibilidad de la vuelta de la de Aina y toda mi esencia se erizó, recogiéndose sobre sí misma. 

- Parece que el séquito de Aina cada vez es mayor. - Murmuré en un susurro que fue casi un siseo, recordando algunas de mis palabras del primer día pasado en aquella ciudad. 

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03/03/2015, 00:36
Lassa

Recogí las palabras de Serindë en un ronroneo y me apresuré a llevarme hacia ese lugar, ansiosa por sentirla cerca de mi.

- Una lástima que las mentiras de Kammy no se extiendan a que va a resucitarla.- comenté con la oscuridad de la malicia tiñendo mi esencia - Podrías haberle dado tantos usos a la cabeza de esa mentirosa y mirona. - lamenté con completa frialdad.

- Volverá a ser tuya. - aseguré volviendo a guardar silencio.

Notas de juego

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03/03/2015, 11:05
Lassa

Esperé concentrada en el frío que se extendía buscando mi centro e intenté derretir aquellos brazos gélidos que me enloquecían.

Busqué la calma y el calor en el aire de ese lugar compartido e inhalé su calidez profunda y lentamente.

- Lúva dice tener historias pendientes con tus hermanos, tened cuidado. - escupí mis preocupaciones a sabiendas de que no se les haría aprecio alguno - No creo que sea la autora de los demás regresos. No me fío lo más mínimo de ella y menos después de revelar su presunto don por esa mentirosa.

-Demasiado poder para un solo fata. - murmuré recordando las palabras de Kammy - Más poder para un solo fata me parece aquel que insinúa tener. Envenenar no es comparable a reescribir el destino de un muerto.

Sonreí de medio lado - Eirien ha vuelto a llamarme, me ha contado que habló con Rais y que ambos conocen el envoltorio de Celebia. La enfrenté, negó su daño hacia mí otorgando ese incidente a la magia del reloj.- descargué todo el informe con prisas para volver al silencio - Que debió tratarse del sustituto o el actor. No me importa que me crea ingenua y manipulable, tengo otros nombres encabezando mi lista.

- Se prudente. - repetí con mi instinto maternal a flor de piel - Sedlo los tres.

Me recogí tras esas palabras procurando ocupar el menor espacio posible y estiré mi esencia en busca de la puerta que encerraba a mi pequeño - Pronto despertará. - murmuré para mis adentros en un susurro casi inaudible cargado de promesas de humo.

Notas de juego

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03/03/2015, 13:11
Serindë

- Lúva dice muchas cosas, pero dudo de que apenas un pequeño puñado sean ciertas. - Respondí tras un breve silencio. - Nadie con el poder que dice tener lo proclamaría a gritos por mucho que quisiera demostrar. Habría maneras más discretas de hacerlo, pero ella quería atraer las miradas.

Toda mi esencia se encogió de hombros. - Aunque más me gustaría saber qué sucede entre ella y Alana. Sospecho que la rubia podría esconder a la verdadera princesa. Ella o Jane. Tal vez ese enfrentamiento entre Alana y la carcasa de Lúva tenga algo que ver con eso. 

Escuché sus palabras sobre Eirien, pero no dije nada al respecto pues sobre ese tema tenía la impresión de haberme perdido un capítulo en la historia. Tampoco deseaba pedir más, escucharía y analizaría lo que tuviese a bien otorgar, nada más. 

- Siempre lo somos. - Murmuré como respuesta. Aunque la prudencia había demostrado no ser suficiente.

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04/03/2015, 19:25
Lassa

El silencio del tiempo había vuelto a reinar en nuestro rincón compartido que cada vez se me antojaba más inmenso e impersonal. Pues que aquel calor familiar que me había arropado hacia unos días ahora era eclipsado por el hielo de la cordialidad. Pero como mínimo mi cordura había vuelto a encontrar puerto en que plantar estriba.

- He encontrado a Celebia.- comenté como si mereciera medalla por ello - La usurpadora del trono se esconde en Xia.

Relajé mi esencia ganando un poco más de espacio de un modo discreto.

- De pronto Eirien ha perdido su soberbia. - añadí para no entregarme al silencio - Me ha pedido que no sea bichito. - arrugué la nariz extrañada con la última palabra - ¿Qué demonios es eso?.

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04/03/2015, 21:50
Serindë

No hubo ninguna muestra de sorpresa al recibir la noticia del nombre tras el que se encontraba la falsa princesa. Más fue para mí una confirmación de algo que ya me parecía claro que una verdadera novedad. Su pregunta atrajo más mi atención y toda mi esencia se encogió de hombros. 

- Ni idea. - Respondí desde mi lugar. - Pero suena cariñoso. Será un nuevo intento de llevarte a su terreno. 

Me quedé en silencio entonces, sin molestarme en contar el tiempo que permanecía así, ni preocuparme en si pasaron minutos, segundos u horas. Pero finalmente mi voz volvió a sonar en ese lugar que unía nuestras mentes y que tan sólo parecía una sombra distante de lo que había sido. 

- Voy a pensar en Seth cuando el reloj me reclame. - Informé con tono neutro. - Estoy harta de sentir su mirada sádica sobre mí.

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05/03/2015, 12:49
Lassa

Mi esencia empezó a extenderse por ese puente entre nosotras, buscando avanzar hacia Serindë, recortar distancias físicas, si se las podía llamar así; esperando que el peso del silencio no hubiese creado suficientes piedras en mi como para detener mi marcha antes de rozar el calor de la voz de la sirena.

Avance hasta su límite y esta vez acaricié sus puertas, buscando la aceptación de mi llamada, un extremo de su esencia al que envolver.

- Puedo compartir tu mirada si lo deseas, jamás me ha gustado como te mira. Y podría llegar a ser un problema. - me ofrecí a cuidar de ella con toda la calidez que mi esencia manchada por el hielo me permitía - Puedo retrasar mi encuentro con Eimedia.

Desvié mi mirada al punto más oscuro de ese lugar con brusquedad, y al comprobar la inexistencia de unos ojos terrosos, volví a centrarme en Serindë y a alisar mi esencia - Puedo entregarte su cabeza antes o después de devolverte la de Aina.

- Celebia también ocupa un lugar en esa lista. - informé - E igualmente mi nombre se encuentra en otras listas, y el equilibrio es caprichoso, pero cuando pida sangre, si sigo aquí, usaré su llamada a tu favor.

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05/03/2015, 17:06
Serindë

Su oferta me sorprendió, abriendo un resquicio en el muro tras el que me había encerrado. 

- Tú... ¿Lo mirarías hoy? ¿Por mí? - Pregunté, sin ocultar una leve confusión en mi voz. - Tu carcasa parece cada vez más unida a la suya. - Añadí, explicando el motivo de mi incomprensión.

Hice una pequeña pausa antes de hablar de nuevo, con un asomo de rencor en el fondo de mi garganta. 

- No es su cabeza lo que quiero. Son sus ojos. - Murmuré, entrecerrando los míos al decirlo. - No me extraña que la Bruma se los arrebatase en Fäe, están llenos de sadismo y ni siquiera sabe hacia dónde mirar con ellos. Siento cada atardecer cómo ansía golpear mi cabeza, tal y como hizo con la de Vanya. Estoy harta de él.

Me hice consciente de que estaba abriéndome demasiado, dejando que mi esencia asomase más de lo que había previsto por esa grieta y me apresuré a recogerme de nuevo, aún dolida y desconfiada.

- No apresures la muerte de Celebia. - Dije entonces, ya desde mi lugar. - Tiene una espada pendiendo sobre su cabeza y ni siquiera lo sabe. No es necesario que pierdas el tiempo con ella.

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05/03/2015, 23:02
Lassa

El tono confuso de Serindë hizo que ese extraño sentimiento que me hacía ansiarla como el propio oxigeno se acentuara aun más, ganando terreno sobre el hielo de nadaba en mi interior.

- Por supuesto. – aseguré como si fuese una verdad conocida y arrugué las puntas de mi esencia por la apreciación sobre nuestras carcasas – Todo al que mi carcasa aprecia sufre daño. – me disculpé entre líneas por haberme mantenido tan alejada de ella y tan próxima a quienes detestaba y de pronto comencé a comprender su actitud recelosa.

- Nunca he dejado de ser tuya, y nunca dejaré de serlo. – murmuré llenando la pausa entre sus palabras como un murmuro de lluvia.

- Sean sus ojos, entonces. – sentencié con la amabilidad de una promesa borrando todo matiz macabro de aquella afirmación.   

Y cuando recibí sus palabras sobre Celebia, sentí como en otro punto de mi esencia unos dientes afilados roían mi atención. – Espero que esa espada la abra en canal pronto. O lo hará Aidëmie. – comenté con preocupación por la posible implicación de mi cachorro en algo que podía resultar peligroso para él. – Esperaré hasta que desespere. La lista es larga.

- Gracias. - dije finalmente antes de recogerme al otro lado de su muro, esperando a que volviera a asomarse.

 

Esperé sin fijarme en el tiempo, el silencio ya no pesaba en mí, había aprendido a arroparme en él a apreciarlo como un preludio al cante de Serindë. Pero esta vez, lo rompí sin malicia a avanzar los acontecimientos.

- Serindë ¿me harías un favor? - pregunté sin encararme hacia su posición pues sabía que no había cortado ese hilo de araña que nos mantenía juntas - Cuando hablé con Gelion, me contó que quería eliminar a los fatas que dañaban al Bosque, a los de Palacio. Me contó que se había reprimido de acabar con Aina y Nu-Taur-Dunath porqué sus dones eran útiles a Faë. Compartimos nuestra preocupación por la verdadera lealtad de ambos e ideamos una prueba.

Le prometí que si Nu-Taur-Dunath mentía sobre su poder, la exactitud de su poder, se lo haría saber a través de Aina, con una frase que ella no pudiera advertir como un aviso. Le dije que le pediría que le dijera que le había recordado. Y entonces él arrastraría a Nu-Taur-Dunath al más allá.

Pero no veo el momento oportuno de hacerlo, ni siquiera confío en que mi mensaje llegue. ¿Podrías pedírselo a Falmari?  ¿Podrías pedirle que le comunique a Gelion que quien él ya sabe recuerda su pacto, y le asegura que Nu-Taur-Dunath a mancillado su honor para con el Bosque? 

Suspiré abatida por la tardanza de mi mensaje - Aunque quizás le llegue tarde. Quizás ya desató su rabia.

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06/03/2015, 13:09
Serindë

Su promesa despertó un cosquilleo de curiosidad en mi estómago, pero lo contuve y no añadí nada más, dejando que se apaciguase poco a poco. 

- Puede que tarde, pero su destino está ya condenado. - Respondí, refiriéndome a la princesa. - Es cuestión de tiempo.

Su petición me sorprendió y tal vez por eso no pude evitar prestarle atención. Finalmente asentí en silencio, de forma casi imperceptible, sabiendo que Lassa notaría esa pequeña perturbación en mi esencia. Y apenas unos instantes después mi voz llenó ese lugar donde nos encontrábamos. 

- Dice que lo transmitirá. Ha sido sencillo convencerla aludiendo a la incapacidad que Aina ha mostrado como mensajera. - Hice una pequeña pausa. - Pregunta si necesitas algún mensaje de vuelta o alguna otra confirmación de que ha llegado a su destino. 

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08/03/2015, 14:02
Lassa

Negué con la cabeza a sus últimas palabras - Supongo que la muerte de Paul será toda confirmación necesaria. - respondí antes de guardar silencio llamada por el reloj.

- Te los prometí. - señalé en medio de esa hipnosis fingida al rodear los ojos de la carcasa de Seth con mis manos, con la misma caricia traidora con que me había acercado a él tantas veces y cuando sus nervios cedieron mi esencia sonrió hacia las puertas de Serindë, con dulzura y expectación a la reacción de ese regalo.

Mi esencia esperó dibujada en esa sonrisa, sin sentir el paso del tiempo, sin ser consciente, ni importarle, cuanto tiempo transcurría hasta la aceptación del presente. 

- Atanamir a acudido a confesarse. Insiste en su inocencia, insiste en que su cruzada con Lúva no era puro capricho. - afilé mi sonrisa dejando de ser el reflejo de un amable sentimiento  por Serindë a ser la amargura que la existencia de Kammy ponía en mi voz - Espero que las palabras del vendedor de humo, Nu-Taur-Dunath, sirvan para terminar de tensar la soga que ya debería rodear el cuello de Lúva.

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08/03/2015, 15:14
Serindë

- Oh... Lo hiciste. - Respondí con deleite al recibir en la mano de mi carcasa los ojos sádicos que no habían dejado de clavarse en mi nuca. - De verdad lo hiciste. Mil gracias. Esos ojos nunca debieron existir. - Afirmé, convencida. Y sin embargo, a pesar de la solemnidad del momento, mientras mi carcasa abandonaba la barandilla del puente, una risita sacudió mi esencia. 

- Lúva tiene muchos seguidores. - Dije, con tal vez una pizca de alegría de más en mi voz. Casi parecía levemente... Achispada. - No creo que las palabras de Paul sean suficiente para que ella caiga cuando el reloj nos llame. Pero sea como sea, su espectáculo la ha condenado en uno u otro sentido. O eso espero. 

Mi esencia se desbordaba por la grieta con cierta languidez, extendiéndose por el espacio común sin mucho orden ni concierto. Y no era difícil percibir que estaba más locuaz de lo que había sido en los últimos días. - Falmari dice... Dice que Aina ahora maldice a la princesa y su traición en ese reino de muerte. También dice que me he puesto en peligro al transmitir el mensaje, cree que si saben que hablo con ella desconfiarán de mí. - Toda mi esencia se encogió de hombros y cambié de tema con naturalidad, como si siempre hubiéramos estado hablando de eso. - ¿Saldrás de caza esta noche entonces?

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08/03/2015, 15:59
Lassa

Parpadeé extrañada por la risa de Serindë, pero quise tomarla como una brecha en su escudo de extremaprudencia y me despreocupé de ello. Agradeciendo aquel fluir descontrolado de su esencia, desparramándose por nuestro lugar compartido con una especial alegría contagiosa que invitaba a unirse al mismo son.

Relajé mis formas y me extendí a lo largo de su contorno siguiendo sus palabras, secundándolas con asentimientos esporádicos y, reí ante la ironía de que incluso ella se hubiese visto obligada a pronunciar aquel nombre que detestaba. Aina estaba en todas partes, en todo asunto turbio, y ahora renegaba de aquella a la que había llamado su salvoconducto - absurdo. - concluí a todo. - Esta noche sí. El reloj ha errando y el equilibrio lo demanda. Parece especialmente molesto con las idas y venidas de los muertos, si le entrego quien proclama ser la causante de su malestar, quizás consiga apaciguar su sed de sangre un tiempo.

 

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08/03/2015, 16:33
Serindë

Asentí a sus palabras, asimilando la lógica que contenían sin planteármela. Mi esencia se crispó con desagrado al pensar en Kammy, pero el erizamiento fue breve, pues me sentía envuelta entre densos y dulces algodones. - Me pregunto por qué tantos la defienden sin motivo aparente. - Murmuré antes de encogerme de hombros. - Si el equilibrio lo pide... Es lo que debe ser. - Concluí con voz un tanto dispersa.

- Pero Paul, nuestro querido mártir... Cada vez creo menos en su humo. - Una risita sacudió mi esencia, creando suaves ondulaciones en ella. Y entonces hablé, impostando la voz, en una burla imitando al fata de Palacio. - Oh... Sí... He visto en él... Ehm... Mucho dolor interno y... Ohhh, ahora diré algo que todos ya sabemos, pero fingiendo que estoy descubriendo algo. Ah, y su nombre era... Exactamente ese que ya ha dicho otro. Y su poder, ah... Sí, decía la verdad... Salvo en el caso de Roger, él mentía. - Con una carcajada detuve un instante mi voz antes de dibujar con mi esencia un puño alzándose al cielo. - Ohhh, pero no me creéis... Es tan sencillo dudar del que sólo quiere ayudar. ¿Y qué puedo hacer si no confiáis en mí? Ahhhh, sólo me queda sufrir mi dolor en silencio... 

Las últimas palabras se ahogaron entre risas que resonaron por todo el lugar. Durante varios segundos, tan sólo me reí, hasta que con un suspiro y una sonrisa, sentencié algo más. - Creo que debería dejar de beberme el lago de Falmari. Lúva está bien, sí. No creo en ella. 

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09/03/2015, 01:05
Lassa

Reí despreocupada en cuanto Serindë aceptó los dictados del equilibrio pues ambas sabíamos que aquel equilibrio se encontraba en eliminar toda amenaza y proteger a los nuestros. Y Lúva, desde luego, merecía el olvido de todo soñador y fata.

Y la risa nerviosa y cómplice fue enlazándose en una mucho más sentida que hizo vibrar toda mi escénica divertida con la imitación de Paul. Apunto estuve de aplaudir ajena a todo otro acontecimiento o realidad, feliz de nuevo junto a Serindë, sintiendo la plenitud de su proximidad y palpando las promesas de un futuro sin soledad ni dolor, me dejé llevar más allá del aplauso merecido y me extendí para recoger su escénica descontrolada, acunándola en mi para ofrecerle la calma que Falmari parecía robarle.

- Quizás deberías dejar ese lago. - repetí su propio consejo - Quizás deberías ser actriz.

Suspiré dentro de una sonrisa.
- Se fuerte.

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09/03/2015, 20:24
Lassa

Mecí la esencia de Serindë como si pudiera ver en ella a mi pequeña descansar llena de vida. Grabé su calidez y su alegría espontánea en mi esencia y encerré aquella noche junto a mi estrella perdida. 

- Serindë, - murmuré su nombre como si respirara el de mi hija - ¿le preguntarás a Falmari si realmente Vanya ha desparecido? ¿Podrás preguntarle si alguien más llegó al otro lado junto a Lúva, Loth y Elendire?

Detuve el balanceo liberando el descontrol de su esencia de nuevo, si es que seguía bajo los efectos del lago de Falmari y me arremoliné cerca de ella - Atanamir he dijo que Gelion no hacía más que lloriquear que sus acciones ya no podían realizarse. Otro vendedor de humo. - sentencié en un inciso- Pero Gelion jamás quiso transmitir ningún mensaje, y jamás se habló del consejo en el ese mundo de muertos.

- Aina miente más que llora. - resumí con ello mis inquietudes por lo dicho sobre Vanya y una risa irónica se escapó de entre mis labios - Y que Falmari sea la fuente de la discordia... - suspiré constatando el mundo de locos en el que nos habíamos sumergido.

- Eirien me dijo que otro reclamaba el poder que dice poseer Paul, alguien más discreto, Andy. Desconozco si es verdad, pero es suficiente para aumentar mi desprecio hacia él.

 

 

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09/03/2015, 22:38
Serindë

La noche llegó sin que me recogiese en mi rincón y al despertar el primer momento fue confuso. Podía extraer de mi carcasa la metáfora perfecta sobre acostarse con un ex en un momento de embriaguez, aunque no había resaca ni arrepentimiento. Poco a poco fui recomponiéndome un poco, recuperando lo que se había desperdigado y suspiré, asimilando las palabras de Lassa.

- Falmari me ha dado la respuesta de Gelion para ti. - Hice memoria un instante. - "Ya todo depende de los vivos". Y dice que sí, que Vanya desapareció de ese lugar junto a Roger. Le he preguntado por ese supuesto mensaje de Gelion, pero aún no ha respondido. También dice que Mathias va a resucitar. Y parece afectada por la muerte de Ivanna, cree que ha sido un crimen pasional.

- Aina siempre fue una mentirosa. ¿Por qué iba a cambiar eso ahora? - Pregunté con un claro desdén hacia la propietaria del nombre maldito.

Lo dicho sobre Paul me hizo suspirar y sonreír levemente. - Supongo que uno no puede vender humo eternamente. Ya va siendo hora de que Nu-Taur-Dunath empiece a dar algo más sólido. - Me encogí de hombros. - O al final terminará cumpliendo sus fantasías de mártir masoquista.

Me acomodé, enroscándome sobre mí misma, pero sin resguardarme. Me parecía absurdo hacerlo después de haberme esparcido como había hecho. - Bonito detalle. - Dije entonces haciendo una pausa antes de aclarar a qué me refería. - El de la moneda de Atanamir.