Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

La mirada clavada

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10/03/2015, 12:10
Serindë

No habían pasado más de un par de segundos cuando liberé mi voz de nuevo en aquel lugar.

- Vanya y Míriel desaparecieron. Lúva y Elendire llegaron. Pero no Loth. Loth nunca llegó a dejar el lugar de los muertos, siempre permaneció ahí, incluso cuando Samuel estaba vivo. - Dije entonces, con la cabeza ladeada. - Y al parecer sí, Gelion dio un mensaje sobre el Consejo. "Ahora mismo no se trata de quienes vivan o no, sino de lo que harán en Fäe aquellos que lo logren. No deben confiar en el Consejo en ningún momento." - Cité. - Supongo que Atanamir es quien miente. O tal vez no llegó a escuchar esas palabras.

 

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10/03/2015, 12:31
Lassa

La ligera sonrisa que transmitía mi esencia por la todavía presencia de Serindë y sus palabras por la moneda de Atanamir desapareció tras una agitación turbulenta de mi esencia.

Con la vuelta de Míriel y las mentiras de Atanamir no sabía que forma adoptar, y me removí por el espacio sin detenerme en ningún punto, moviéndome con brusquedad y violencia como si quisiera escapar de mi propia esencia, liberar algo mucho más primario e interno de mi. Mi esencia ondeo contra las paredes de nuestro lugar compartido cual maremoto y mi voz sonó agria pero compacta - Puede que no llegase a oírlo. - empecé por disculpar al fata, no en busca del honor del ciego, sino de mis propios actos - Sea como sea, Lúva debía ser erradicada por el bien de Faë, y su muerte debía pesar sobre Atanamir por el goce del equilibrio.

El ondeado se detuvo, reduciéndome a a un mero rocío esparcido por todo el puente que nos unía - Pienso hurgar en sus entrañas hasta que me grite sus secretos, tomar sus ojos no ha sido más que una caricia.

Guardé silencio, buscando la gota de mi esencia que guardaba la cordura y hablé desde ella - Tal vez la vuelta de Míriel era necesaria, le buscaré, toleraré su presencia. - y con esas palabras un destello se mostró en otra de mis gotas, una sonrisa fugaz de aquella que guardaba lo que quedaba de mi corazón. - Necesito conocer la verdad de Aina, el porqué reniega de la princesa la misma noche en que la encuentra. La verdad sobre la idiotez de Nu-Taur-Dunath. Quien sigue vengando a tu madre y al Guardián del Bosque. Necesito saber que nadie te pondrá la mano encima.

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10/03/2015, 16:13
Serindë

Contemplé a Lassa moverse de un lado a otro y finalmente ladeé la cabeza. - Puede que no llegase a oírlo. - Convine, siguiendo sus idas y venidas. - Y la muerte de Lúva equilibró la balanza, ¿no es así?

Finalmente, suspiré ante sus últimas palabras. - La verdad... Averiguar la verdad sobre Fatas de Palacio. No se me ocurre tarea más complicada que esa. Sin embargo, si Míriel me hace caso, tal vez despejemos algunas dudas sobre nuestro mártir particular.

Me quedé pensativa entonces. - Qué curioso lo de Loth... ¿No te parece? Que no dejase el lugar de los muertos cuando Samuel resucitó. ¿Y dónde está Vanya? Cada vez todo es más complicado y retorcido.

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11/03/2015, 20:59
Lassa

Fraccionada en miles de gotas me resultaba infinitamente más llevadero el descontrol de emociones que luchaban en mi esencia.

Una de las gotas del rocío analizó la situación dubitativa, rompiendo el silencio de la habitación el zumbido de mis pensamientos  - Míriel no sé cuánto va a durar. Puede que le dejen vivir, y así no asegurar que temen su palabra contra Nu-Taur-Dunath. O puede que les dé igual. Creo que con Elendire han dejado claro que la sutileza no es lo suyo.

- Lo de Loth es muy curioso. – exclamé desde otra partícula de mí que no había encontrado aun la sombra de la traición y la manipulación – Quizás Aina le enseñó a hacerlo. – sugerí con el optimismo de la falsa claridad – O quizás no hizo las maletas porqué ya sabía que volvería pronto, quizás solo vino a buscar a Ivanna.

- Vanya está en el Bosque. – aclaré desde otro punto – O eso ha querido dar a entender Rais. Pensé que se refería a ese punto donde se reúnen los regresados. Exactamente como Aina, Míriel y Nu-Taur-Dunath. Vanya era ocupante de las Ruinas, pero originaria del Bosque, es probable que esté en ese limbo, es probable que aun no haya encontrado el camino de regreso a su carcasa.

- Yo no le creo. – se sobrepuso otro de mis pensamientos desde la paranoia – No creo a ninguno de ellos. Todos mienten, solo buscan acabar con todos. No les importa Faë, ni siquiera su supervivencia, somos un experimento del Consejo, nos despellejaran uno a uno hasta encontrar a la princesa, la auténtica, y luego la drenarán por no ser digna, por no haber dado la cara antes. Tuvo su oportunidad. La reina morirá, nadie la sucederá, el Consejo hará arder el Bosque, todos los fatas se apresuraran a las Ruinas. Y ya no habrá futuro para nosotros. Pero no importará, porqué estaremos muertos, tan muertos como mis cachorros.

- Leithian. – sollozó una de las gotitas que rodeaban aquella que contenía mi tercio de corazón marchito – Lo intenté. Pero sin Eirien jamás lograré encontrarte. Me hubiese gustado presentarte a mis pequeños y a mi sustento.

Una pequeña vibración desplazó las gotas de rocío, haciendo que terminasen por decantarse en una esquina de ese lugar compartido, volviendo a unir mi esencia en un charco sin forma.

- Nadie sabe por mí tu contacto con Falmari. – me recompuse las ideas aunque mi voz seguía lánguida – No creo que nadie conozca la verdad de esa conexión. Eirien insinuó más de una vez que estaba al tanto de todas las conexiones, y aun así jamás se mencionó la nuestra.

Imagino que no ibas a hacer nada al respecto, pero informo.

-  Cuando el reloj me reclame puede que piense en el escritor. Puede incluso que vuelva a acercarme a Aina. – contuve todo movimiento un segundo antes de seguir – Parezco maldita, Serindë, siempre que me acerco a alguien, le dan caza.

Me quiebra no poder sonreírte abiertamente, no velarte por las noches, no reconfortarme en tus abrazos ni ofrecerte los míos. Siempre fui y seré tuya, pero mantente alejada, mantente con vida.

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11/03/2015, 22:48
Serindë

Conllevaba cierto grado de confusión recibir fragmentadas las opiniones y emociones de Lassa, esparcidas por todos los puntos de ese lugar que nos unía, pero al mismo tiempo era más sencillo interpretar sus palabras, menos mezcladas sus emociones al venir cada una de un lugar.

Escuché con atención hasta que terminó y entonces mi voz se quebró un poco. - No tengo miedo de tu cercanía. - Dije finalmente, resumiendo en esa frase muchas más palabras de las que realmente la conformaban. - No temo esa maldición que mencionas. 

Hice una pausa, dándole vueltas a todo lo que había dicho, ordenándolo en mi mente y colocándolo todo en su lugar. Cuando hablé de nuevo lo hice pronunciando un nombre.

- Leithian. - Una media sonrisa irónica se deslizó en mis labios. - Es curioso pues quien buscas sólo puede esconderse tras ese al que piensas en condenar. No necesitas a Eirien para encontrarlo. Hundo es el único que puede contener a ese Fata. Leithian.

Después suspiré quedamente con cierto aire resignado. - Buscan a quien habla con Falmari a causa de tu mensaje para Gelion. Falmari me advirtió que ese mensaje había creado cierta turbulencia entre los muertos y envidia en Aina por no ser la única mensajera entre los dos mundos. Pero no importa, pues no soy la única que habla con ella. Ivanna se encuentra con Mathias tras el reloj y si Falmari no miente ella está a punto de abrirse de piernas para él. 

De nuevo un suspiro leve y un amago de sonrisa. - Tengo la sensación de que no falta mucho. De que pronto podremos volver a Fäe. Esta guerra tiene que terminar y no podrán impedirnos regresar. No importa si las Ruinas están derruidas y sobrepobladas, si queman el Palacio, bien podrá convertirse en las nuevas Ruinas. En cuanto a la Reina... Creo que ya está muerta. Estar indispuesta es un buen eufemismo para describir a alguien a quien la guillotina cercenó la cabeza. Sin embargo... Creo que el tiempo de esta ciudad lúgubre se acaba. 

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12/03/2015, 21:05
Serindë

Toda mi esencia pareció congelarse en tan sólo un instante. Durante varios segundos permanecí inmóvil y después un escalofrío me recorrió por completo, haciéndome palidecer.

- Aina ha descubierto quién es mi carcasa y está conspirando para inculparme de las posesiones y conseguir que me maten. - Anuncié, mientras me giraba para mirar de frente a Lassa. - Falmari acaba de avisarme y dice que Aina va muy en serio a por mí. No sé cuándo planea hacerlo, pero no creo que espere demasiado... - Mi voz se convirtió en un suspiro ahogado mientras mi pecho se debatía entre la rabia y el miedo. - Supongo que la presencia de Seth en ese lugar de los muertos ha tenido algo que ver. 

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13/03/2015, 18:25
Lassa

La gélida brisa que me llegó desde la esencia de Serindë me sacó de mis intentos por encajar todas las piezas recibidas desde que mis recuerdos habían vuelto. Sentí su mismo frío y miedo y se entrelazó con mi incapacidad por verla desaparecer.

Busqué en mi esencia el calor del abrazo de Leithian e intenté transmitirle la misma serenidad y control.

¿Eres vulnerable? - empecé sin rodeos acercándome a ella con la calidez de otros tiempos - Puedo protegerte del reloj, pero no podré sin inculparte. No sin darle más armas a Aina.

Pero también ganaremos una noche más. - empecé a extenderme a su alrededor, sin llegar a enredar su esencia.

Sabías que el fata que habitaba en Hundo era importante para mí. Tus hermanos, tu amiga del reloj y tu misma habéis ido a por él. - expuse los hechos cerrándome aun más a su alrededor - Les has organizado tu ¿verdad? -la rodeé por completo, sin eliminar el espacio entre nosotras - Gracias. Al fin le he encontrado.

Guardé silencio unos segundos centrándome de nuevo en el frío de Serindë que pretendía temperar - ¿Necesitarás que te escude? ¿Qué luche por ti contra el reloj? ¿O me entrego al equilibrio?

- Dijiste que el fin estaba cerca. Dijiste que el fin de Xia también.

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13/03/2015, 19:02
Serindë

- Soy vulnerable. - Reconocí en un susurro a regañadientes. - No lo éramos, pero desde que mi familia fue atacada, lo somos. 

Tomé aire largo y tendido, intentando calmar y enfriar mi mente, controlar el temblor que empezaba a extenderse desde el centro de mi esencia y pensar con claridad. 

- No sabíamos a quien dirigir nuestra mirada. Misty sospechaba del escritor desde hace varios días y era el mismo nombre que tú me habías dado. Mis hermanos también deseaban fijar sus ojos en él desde que combatió contra el dibujante. Los apoyé a todos ellos, ya que pensé que era lo que deseabas. 

No impedí el abrazo que me rodeaba, si bien no me sentía preparada para devolverlo mientras sentía mis entrañas congelarse. 

- No lo sé. No sé cómo planea atacarme. No sé si llegaré a escuchar ese reloj dando las seis de nuevo o si piensa enviar a alguien en mi busca durante la noche. Hablaré con Falmari, trataré de averiguar qué planea esa bruja palaciega...

Tomé aire de nuevo, controlando la rabia que luchaba por brotar de mis labios al pensar en Aina. Centré mis fuerzas en sus últimas palabras. - Siento el fin cerca. No creo que le quede mucho a esta ciudad. La espada sigue colgando sobre Xia, pero los engranajes aún no han terminado de encajarse. Todo está pendiendo de un hilo. Y tal vez yo no esté aquí para ver el final... - Dejé la frase en el aire y respiré, contraída, crispada, helada.  

- No quiero mi cuerpo sobre un pedestal. Si muero, quiero descansar en el agua. Por favor. 

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14/03/2015, 12:37
Lassa

-No descansarás sobre piedra. - aseguré, aceptando sus deseos, pero sin querer admitir que su muerte estaba cerca - No descansarás en otro sitio sino el lago de Faë.

Cuadré mi esencia, recuperando toda la furia que había sido expulsada de otras partes de mi, aglutinándose toda la fuerza de la venganza que me había mantenido en pie en mis capas superiores al oír la llamada a filas.

- Aina debe perder la voz, el equilibrio lo demanda.

Notas de juego

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14/03/2015, 12:59
Serindë

- Falmari aún no ha hablado. Pero no creo que podamos esperar mucho más. - Negué levemente con la cabeza. - No creo que puedas dañar a Aina esta noche. Usó la voz de Elendire para pedir su protección y Misty tiene buenas razones para escucharla. Es probable que Aina esté protegida. 

Mi esencia se removía, inquieta y fría, mientras me iba cargando de la misma determinación y fuerza que me había mantenido en pie la primera vez que Aina había decidido cargar sobre mí los crímenes de otros. 

- Puede que haya una opción. Una forma de matarlas a ella y a Xia. ¿Quieres ayudarme y al mismo tiempo poner a rodar los engranajes que soltarán la espada sobre la cabeza de Celebia? Si todo encaja en su lugar, Aina moriría esta noche y Celebia la noche de mañana.

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14/03/2015, 13:10
Lassa

Las palabras de Serindë cada vez sonaban más a promesa, a futuro cierto, a la voz de un comandante conduciendo a la liberación.

Me ofrecía mi plenitud, dos muertes inevitables hechas ciertas, con fecha y hora. La tentación de su cántico de sirena volvió a abrirse paso entre mi esencia, y poco a poco, deshice el circulo que la asediaba en mi presencia.

- ¿Qué necesitas de mi? - pregunté prudente pero ya convencida.

Notas de juego

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14/03/2015, 13:37
Serindë

Tomé aire despacio antes de hablar, pues la sola idea de pronunciar las palabras provocaba que toda mi esencia se encogiese dolorida. 

- Necesito que derrames la sangre de mi hermana esta noche. - Dije por fin. - De Lera. - Aclaré de forma innecesaria antes de explicarme.

- Ella podrá llevarse a Aina consigo a pesar de cualquier protección. Y volverá mañana, tras un ciclo completo, poniendo la vida de Xia en su lugar. Es arriesgado porque Xia tendrá que sobrevivir lo suficiente para que Lera pueda tomarla, pero así las dos arpías caerán. - Suspiré quedamente. Odiaba la idea de que algo así fuese necesario, pero parecía nuestra mejor opción. - Lera está preparada. 

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14/03/2015, 14:17
Lassa

Con cada molécula de aire que fluía hacia el interior de Serindë, la arritmia de mis latidos empeoraba, enredándose en ellos mismos, sentí el dolor de Serindë aun sin que su esencia lo compartiera conmigo y con sus primeras palabras me helé por completo.

- No. – me negué antes de escuchar más- Ya ha bebido suficiente dolor ajeno. – comenté sin poder evitar traer a mi memoria la imagen de mis cachorros bajo el manto de su propia sangre.

Pero Serindë siguió su explicación por encima de esas palabras que dudé haber pronunciado. Y a pesar de que mi mente seguía inmersa en la imagen de Aidëmie y Eimedia, concentrada en recordar el tacto de sus cuerpos y su exacta posición sobre el frio mármol. A pesar de encontrarme de nuevo con las emociones que había abandonado en la Linde a flor de piel; escuché.

Me costó comprender la valentía de esas hermanas, la disposición de una y el aplomo de la otra. Me resultó prácticamente imposible imaginarme la cicatrización de esa herida. Incluso me planteé si la Serindë que tenía delante era aquella a la que había conocido. Pero asentí con gravedad.

- Tres muertes, dos vidas. Pero la voz de Aina será silenciada. – comenté hacia mis adentros como si negociase con una presencia que solo yo podía percibir y mi esencia se turbó en una esquina. – Dos noches. – suspiré esta vez con angustia- Recibe a tu hermana si ya no estoy. Os volveré a encontrar.

La esencia encara a Serindë, rompió su silencio de nuevo con un tono resignado - ¿Cómo? ¿Cómo quiere que sea escrito su final? 

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15/03/2015, 01:53
Serindë

Toda mi esencia conformó una sonrisa triste. - Quiere algo espectacular. Una salida dramática, una gran puesta en escena. Lo más impactante que seas capaz de crear. Quiere que nadie olvide su imagen. Pero sobre todo, no quiere que toques sus cuernos. 

Suspiré y me apoyé ligeramente en la esencia de Lassa sin saber si quería reconfortarla o esperaba que ella me reconfortase a mí. Estaba agotada. - Por favor, no dejes que sufra. - Contuve el aliento un instante antes de seguir hablando, odiándome por hacerlo y al mismo tiempo intentando no imaginarlo, no sentir mis entrañas desgarrándose ante la mera idea. - Mátala primero, antes de montar ese teatro para ella. 

Aflojé la tensión que mantenía mi forma, desmadejándome. - Espero que puedas recibirla cuando vuelva. - Dije, algo insegura, pero esforzándome por permanecer optimista. Sentía el fin cerca, la tensión en el aire. Sabía con certeza que no éramos los únicos en mover nuestras fichas y el resultado sería impredecible. Tan sólo podíamos hacer lo mejor que pudiéramos. Terminé de apoyarme en Lassa, rodeándola a mi vez y con un suspiro me permití descansar. 

Sin embargo, no había pasado demasiado rato cuando volví a abrir mi mente, buscándola con mi esencia. 

- Creo que he comprendido parte de lo que sucede. - Dije, con voz grave. - Ivanna. Ella mató a Jane, usurpando su poder. Eso es lo que hace. Lo hizo con Niba primero, y después debió hacerlo con Jane. Ella debió levantar a Samuel ayer. Pero alguien la ha levantado a ella con ese mismo poder... Celebia. Sólo puede haber sido ella. La primera escogida ha sido la que más apoyo ha demostrado hacia Aina. Si no me equivoco, todavía le quedaría una cadena para alguien más. Una cadena a cada una, dos en total. ¿Qué trama la falsa princesa? ¿Se está haciendo un nuevo séquito junto a su amiga la mentirosa? ¿Un ejército? - Jadeé ligeramente. - Un ejército que se derrumbará como un castillo de naipes cuando Lera se intercambie por su caudillo. Sólo espero estar viva para verlo en primera fila.

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15/03/2015, 19:27
Serindë

Toda mi esencia se contrajo con un dolor tan agudo como repentino cuando Lera cayó al suelo en aquel puente. Había estado preparándome para la pérdida, asimilando que al amanecer encontraría su cadáver. Y no por ser algo conocido era menos dolorosa esa idea. Pero no estaba lista para perderla de repente mientras en otro lugar la veía desaparecer entre mis brazos.

- No... Es demasiado pronto... - Murmuré en un jadeo dolorido. Sentí cómo toda mi esencia chisporroteaba y ardía desde su centro, quemándose en el dolor que me atenazaba y me inmovilizaba. Tardé varios segundos en ser capaz de pensar con claridad, de darme cuenta de dónde estaba. Toda mi fortaleza fue necesaria para que cayese en la cuenta de la cantidad de cosas que cambiaban. Y armándome de valor, busqué la esencia de Lassa con la mía.

- Ha... Ha matado a Lera. - Enuncié lo evidente con la voz entrecortada y ronca. Sentía mi pecho derramarse con lágrimas amargas. - Todo se ha adelantado y precipitado. Pero ahora Lúva ha vuelto y si ella resucita al amanecer a Aina, todo esto no habrá servido para nada. ¿Estás a tiempo de cambiar? ¿Aún podrías llevarte a Kammy? 

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15/03/2015, 19:47
Lassa

Al ver caer a Lera mis ojos buscaron la carcasa de Serindë como mi esencia acudió a nuestro lugar compartido, dolida por empatía, aliviada por guardar mis uñas para alguien que mereciera el dolor, y frustrada por no haber podido evitar su agonía. Sin duda, mi mano le hubiese entregado una muerte más concisa, rápida e indolora.

No era su momento. - concedí en un pésame más frío y cordial de lo que hubiese querido. - Pero volverá. - guardé silencio tras esas palabras, señalándolas como todo el consuelo que podía darle en esa sombra del lugar en el que habíamos estado.

Recordé como el dolor por Adam la había llevado a recluirse, sentí su perdida en el frío de la distancia y creí que tras la muerte de Lera jamás volvería a ver su mirada. Y, sin embargo, esta vez me buscó, me pidió consuelo y refugio fui yo quien dio un paso atrás. Recibí su esencia pero no le transmití la paz que necesitaba.

- Kammy nunca ha sido del agrado del equilibrio, lo altera a su antojo, debilitándole y sustituyéndole. Incluso disfrutaré manchándome con sus sangre. 

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15/03/2015, 20:56
Serindë

El recibimiento frío de Lassa tan sólo rozó mi superficie, pues el tumulto que tenía lugar en mi interior ahogaba casi todas las sensaciones. Asentí a sus palabras, casi como una autómata, relajando la tensión de mi mente a la que había obligado a centrarse unos instantes. No me molesté en apartarme en aquella ocasión, pero comencé a recluirme en mi dolor, mientras añadía algo más.

- Falmari va a resucitar pronto. Y se llevará a alguien al hacerlo. Trataré de que no piense en ti. 

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15/03/2015, 23:38
Lassa

- ¿Serindë? - la llamé como si llevase mucho tiempo sin verla en cuanto su esencia se redujo en el dolor y me aremoliné a su alrededor sin saber como acunarla, sin llegar a mezclarme en ella. -Serindë - volví a llamarla por inercia, con voz quebrada cargada de pesar como si las caricias que mi esencia me pedía darle y que, a la vez, no sabía entregar, escaparan en su nombre.

- He exprimido su esencia de Falmari hasta el límite. Es posible que quiera vengarse, o quizás le haya gustado. - bromeé poco convencida intentando animarla, y en cuanto dejé de plantearme si merecía su contacto, mi esencia cayó sobre la suya con suavidad, cubriéndola como un chal, mostrándole el amor que me había enseñado a sentir, transmitiéndole mi pena por su pérdida y permitiéndome sentirla como mía, y la esperanza de que el día siguiente volvería a nosotras.

- No era su momento. - repetí mis anteriores palabras y esta vez sonaron completamente diferentes - No mereces pasar por esto ni aun sabiendo que volverá. No debieron haceros sufrir. - terminé con un deje de amenaza al infinito. - Jamás encontrará el perdón. 

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16/03/2015, 00:23
Serindë

Acepté la caricia como no la había aceptado la primera vez que nos habían atacado, refugiándome en la esencia que me cubría y apoyándome en ella. 

- A Falmari le encanta que la expriman. - Murmuré entonces, esforzándome por hacer una broma, aunque mi tono triste y dolido no ayudaba a ello. - Creo que Ivanna la está exprimiendo de maravilla tras el reloj. - Añadí, reconfortándome en la calidez de su abrazo. 

Poco a poco me sentí algo mejor. El hueco en mi pecho no había desaparecido -dudaba que lo hiciese hasta que pudiera volver a abrazar a Lera-, pero me repetía que ella esperaba de mí que fuese fuerte, que mantuviese la entereza y lentamente fui recuperando algo de forma en mi esencia. 

- Atanamir es despreciable. Pero no es el último responsable, sino Aina. Y no hay perdón suficiente ni en mil vidas para ella. - Dije, con rencor. Tras varios segundos tomé aire despacio y seguí hablando. - Al parecer en ese lugar lleno de muertos se habla de ti también. Se dice que tomaste lo que quisiste de Aina y Eirien para después abandonarlos. Te guardan rencor por ello. Aunque no tanto como odio me tienen a mí. - Terminé, haciendo una pequeña mueca.

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16/03/2015, 01:46
Lassa

Estreché el abrazo de mi esencia con la suya, envolviéndola con la calidez de una madre, admirando su fuerza una vez más, sintiendo orgullo en su endereza a pesar de encontrarse resquebrajada.

Reí breve y discretamente por lo acertado del comentario sobre Falmari y lo salpicado en Ivanna.

Y reprimí toda agitación por sus siguientes sospechas y noticias, temiendo dañarla.

- ¿Atanamir? ¿Él se ha llevado a tu hermana por Aina? - pregunté extrañada en cada palabra. Y mi interior se agarrotó al recibir las palabras sobre Eirien - Algo debe maquinar.- me negué a una traición por su parte a pesar de que esa china de desconfianza seguía en mí desde nuestro primer encuentro - El rencor de Aina, por otro lado, me resulta placentero.

Sonreí con toda mi esencia, animada por la evasión de la conversación. - ¿Te protegerá la albina? - me dirigí a esa chica, por primera vez con cierto desprecio - ¿o su coño ha descubierto los placeres del fuego?- pregunté canalizando en esa repentina amistad que me chirriaba mi furia por el pozo de mierda en que Aina encerraba a los fatas liberados de sus carcasas.

Notas de juego