Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

La quinta campanada

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15/03/2015, 14:00
Narrador
 

La quinta campanada

Aquello fue extraño. El día avanzaba, y el reloj con él. Continuamente oíais las campanadas de la torre, y había llegado un punto en el que, salvo las temidas seis de la tarde, una hora era igual que cualquier otra.

Sin embargo en esta ocasión, con estas campanadas, algo diferente sucedió. Eran las cinco y al sonar el último gong vuestra mente se desdobló. Pero lo hizo de una forma muy diferente a como lo había hecho otras veces.

Allí estabais, uno frente a la otra. En una sala que se parecía a la que había en la torre del reloj, en el último piso. Sin embargo en esta ocasión sólo había un par de llamas: las dos que bailaban sobre el número V abrazadas. Blanco y negro se mezclaban creando una imagen bella y efímera. Había algo distinto esta vez: la habitación parecía totalmente nueva, y en ella había dos butacas y un par de camas. Y otro detalle más: no había salida.

Allí estabais... Uno frente a la otra. Y había otra cosa extraña: por una vez no os veíais Fata contra Fata, sino que eran los ojos de vuestras carcasas humanas los que se miraban, entre perdidas y confusas.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

 Lera Madison  Paul Adams

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16/03/2015, 11:30
Paul Adams


La tristeza también se enmarcaba en mis ojos en este lugar. Me acerqué a Lera y tendí mi mano. - Ahora comprendo que gracias a tí Zaira había vuelto entre los demás... Dile que no se rinda, que daré todo por que su princesa aguante hasta el final.

Dejé escapar un suspiro mientras le decía.- Perdona por no encontrar tu sitio hasta que la muerte ha decido desvelarme parte de tu verdad. Es lógico que lloren por ti... Pues tu has sido su protección y cobijo desde el principio. 

Kammy dice que pronto volveras... Si quieres decirles algo a ellos, mis labios serán tu carta. Te lo debo por mantener a Zaira todo este tiempo...

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19/03/2015, 05:56
Lera Madison

Al llegar a ese espacio de su conciencia, sus ojos lo recorrieron examinándolo detenidamente, dejando para el último el hombre frente a ella. El fata que se escondía tras el cuerpo de paramédico. Recordó con una sonrisa la simpleza del primer día, donde aún no recuperaban los recuerdos y, como humanos, habían parecido tener más juicio que ningún otro al rechazar la idea de un ente demoníaco colgando de un árbol. Habían sido los únicos capaces de ver más allá de las apariencias. Y quizás por eso mismo fue que, en un gesto de confianza, apareció frente a él sin su habitual sombrero, mostrando un par de hermosos cuernos.

Recibió su gesto afectuoso, que se sintió extraño cuando habían sido unos extraños todo este tiempo. No recordaba siquiera que se hubieran dirigido mucho la palabra tras aquel primer día, aunque por otra parte, Lera no era la más conversadora.

Enviaré tu mensaje, fata. – respondió automáticamente a lo primero, para luego dejarlo seguir hablando – No hay nada que perdonar o agradecer, Paul. Solo he hecho lo que todos, lo que es mejor para Fäe. - tomó una pausa, mirándolo con atención - Mis hermanos ya saben cuánto los amo, nunca me limité al decírselos, pero aprecio enormemente tu oferta.

Cuando Lúva apareció en el salón, Lera negó con la cabeza. 

Lamento mucho la pérdida de Kammy. Lúva ha sido paciente y amable conmigo, y parece injusto verla atrapada en el mundo de los muertos.  

Notas de juego

Me disculpo por la demora.