Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

La tercera campanada

Cargando editor
12/03/2015, 23:33
Narrador
 

La primera campanada

Aquello fue extraño. El día avanzaba, y el reloj con él. Continuamente oíais las campanadas de la torre, y había llegado un punto en el que, salvo las temidas seis de la tarde, una hora era igual que cualquier otra.

Sin embargo en esta ocasión, con estas campanadas, algo diferente sucedió. Eran las tres de la tarde, y al sonar el último gong vuestra mente se desdobló. Pero lo hizo de una forma muy diferente a como lo había hecho otras veces.

Allí estabais, uno frente al otro. En una sala que se parecía a la que había en la torre del reloj, en el último piso. Sin embargo en esta ocasión sólo había un par de llamas: las dos que bailaban sobre el número III abrazadas. Blanco y negro se mezclaban creando una imagen bella y efímera. Había algo distinto esta vez: la habitación parecía totalmente nueva, y en ella había dos butacas y un par de camas. Y otro detalle más: no había salida.

Allí estabais... Uno frente al otro. Y había otra cosa extraña: por una vez no os veíais Fata contra Fata, sino que eran los ojos de vuestras carcasas humanas los que se miraban, entre perdidos y confusos.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

 Adam Hart  Anya Bennet

Cargando editor
13/03/2015, 02:14
Adam Hart

Adam miró su cuerpo como preguntándose qué cojones hacía allí. Al levantar la vista vió a Anya y sus ojos se abrieron como platos. -Anda, la psicóloga- dijo con cierta sorpresa. Ladeó ligeramente la cabeza. -Estás igual de buena que antes. ¿No estás muerta?- A pesar de lo osado o incluso impertinente de sus palabras, Adam parecía distinto. Parecía...sobrio. Asintió mientras pensaba en algo. -Oye, al final sí que era verdad que podías desviar la elección. Qué guapo. Pero madre mía lo que hablaste, cariño.- Resopló. -Oye, una pregunta. ¿Eres de los enfermos esos que no paran de matar por las noches escondidos como cagones de mierda?-  Preguntó mirándola con intriga, esperando la respuesta.

Cargando editor
13/03/2015, 09:42
Anya Bennet

Abro los ojos y me encuentro en otro lugar. Me sorprende al ver mi carcasa humana y no la fata que soy. Frente a mí está Adam, el joven que hace poco ha superado el mono.

Gracias, supongo. No, no estoy muerta, al menos no todavía -respondo a Adam tratando de sonreír aunque la situación en la que nos encontramos me lo impide -Si, dije la verdad en todo momento con mi poder. Una pena que no lograra tener una actitud mejor para vosotros, así no habría muerto una primera vez. Una pregunta directa, Adam, me gusta tu estilo. No, jamás he matado a nadie en mi vida y no voy a empezar a hacerlo aquí ¿y tu, Adam, sales por la noche a arrebatar vidas? No lo creo, sinceramente, pero parece que aquí no se puede confiar en nadie.

Observo el lugar en el que nos encontramos, el reloj, y miro las llamas que se abrazan combinando sus colores opuestos -¿Sabes que significa este lugar, Adam? Por cierto, no se cuanto me resta de vida ya que no se que hago aquí ni la razón por la que he dejado el mundo de los difuntos. Por ello voy a transmitirte algo, se que eres inocente pues estás unido, de alguna manera, a Allegra y Lera. Y se que la primera es inocente pues este -digo señalando al reloj -me concedió una habilidad útil pero limitada, que me permite ver quién es culpable o inocente.

Me callo para obtener respuesta pero algo, en otro lugar, me distrae. Cuando vuelvo tengo una información que Adam necesitará, al igual que todos, si queremos sobrevivir -Los difuntos creen que Allegra es malvada y que os está manipulando a Lera y a ti. Van a ir a por ella.

Cargando editor
13/03/2015, 21:15
Adam Hart

[...]No, jamás he matado a nadie en mi vida y no voy a empezar a hacerlo aquí ¿y tu, Adam, sales por la noche a arrebatar vidas? No lo creo, sinceramente, pero parece que aquí no se puede confiar en nadie.

-Pues mira no, no salgo. Aunque ganas no me faltan de salir e inflar a hostias a más de un giliollas, la verdad.- Respondió con cierto malestar. Como el que empienza a estar cansado de todo aquello y desea que todo acabe pronto, sea cual sea el resultado.

-¿Sabes que significa este lugar, Adam? [...]

-Sí, sí que lo sé. Y tú también chata, así que no te hagas la tonta conmigo. Vamos a llevarnos bien ¿vale?.- Dijo en relación al reloj, con aire similar a su primera respuesta.

-Los difuntos creen que Allegra es malvada y que os está manipulando a Lera y a ti. Van a ir a por ella.

-Pues los difuntos me pueden comer todo el rabo a dos carrillos.- Respondió, claramente molesto. - Y tampoco me has descubierto Roma, cielo, que ya he visto que la puta voz de ultratumba esa de los cojones ha marcado a mi hermana.- Resopló con desdén. -Y sí, ya sé que tú matar no matas a nadie, pero te mola lo de proteger a los mierdas que no pudieron estarse quietecitos la primera noche ¿verdad?... Venga ya tía, que a estas alturas ya se sabe casi todo, no me jodas.-

Cerró los ojos y se frotó las sienes como tratando de no enojarse.

-A ver...vamos a hacer una cosa, si te parece, porque sino vamos a empezar con muy mal pie tú y yo.- Propuso tras masajearse las sienes y abrir los ojos. -Te propongo que echemos un polvazo y liberemos tensiones. Y ya más relajados, charlemos tranquilamente, calmaditos y a ver qué pasa. ¿Te parece?- Preguntó como el que propone una solución a un conflicto que se avecina cada vez más dramático y complejo.

 

Cargando editor
14/03/2015, 16:59
Anya Bennet

Miro sorprendida a Adam, cuya forma de hablar no tiene nada que ver con la que muestra allí fuera. La cara oculta del yonki se revela ante mí y, la verdad, me gusta.

No todo es lo que parece, querido Adam, por eso se que Allegra es inocente y, por tanto, vosotros también lo sois -respondo al ex-yonki -respecto a este lugar, si fuera tan fácil encontrar a los que han traído la guerra todo esto estaría solucionado ¿o te crees que esta sala es única? Yo misma comparto una estancia parecida con otro fata. Pero algo de lo que has dicho me parece interesante...-concluyo lanzándole una mirada cargada de fuego.

La muerte se había saciado con todos nosotros, de una u otra manera, y la mía había sido un golpe muy duro, como es obvio. Con una nueva oportunidad de vivir y sabiendo que mi carcasa es frágil, decido dejarme llevar por la lujuria. Adam no era el hombre perfecto pero sus rasgos, acentuados por la superación de su drogadicción, me atraían hasta el límite, alcanzando un calor incomprensible en mí, la reina de hielo.

Me acerco el joven, sin hacerme de rogar pero sin demasiadas prisas, dejándole ver que yo marco el ritmo. Mis dedos se enlazan en su melena morena y acerco su boca a mi cuello, dejando que se embriague con mi olor. Sus labios agrietados son la antítesis de los míos, rojos y carnosos, pero se enlazan y entrecruzan a la perfección. Sin perder la atención en lo importante dejo caer mis ropajes al suelo, mostrando a Adam mi cuerpo desnudo, de formas delineadas, poco arriesgadas pero perfectas, dibujadas en una piel pálida y pura.

Muéstrame lo que ocultas -ordeno, sujetando con mayor fuerza su pelo y haciendo que mire a mis ojos azules como el hielo.

Notas de juego

Mensaje subido de tono. No se si la partida permite algo así pero, si no es el caso, que Atreide elimine la parte sexual.

Adam, me he dado cierta libertad para narrar tu primera respuesta, espero que no te parezca mal. Si quieres hacer lo propio en la segunda parte de la escena tienes mi bendición.

Cargando editor
14/03/2015, 17:30
Adam Hart

Adam se dejó llevar en todo momento por la voluntad y la fogosidad de Anya, hasta el momento que le ordenó que le mostrase lo que ocultaba. Justo entonces, alzó la vista que reposaba en la curvas perfectas de la mujer. -Voy a hacer un regalo a tu carcasa, Vanya- Dijo llamándola por su nombre en Faë. -Cierra los ojos...respira hondo- dijo como si de un encantador de serpientes se tratase, mientras la tomaba de la cintura y la aproximaba hacia él.-Confía en mi...- susurró en su oído. Lo que segundos después ocurrió fue algo jamás vivido por aquella funda a la que llamaban Anya. Como si de una explosión de 120 megatones se tratase, los orgasmos se sucedieron en su cuerpo uno tras otro, haciendo que su corazón estuviese a punto de explotar, por momentos. La humedad de su sexo iniundó sus piernas tambaleantes ante semejante sensación, entre jadeos y gemidos de placer. Minutos que a punto estuvieron de dejarla extasiada y agotada por tan tremenda intensidad.

Adam era capaz de hacer que el tiempo casi se detuviese para aquellos que se encontraban a su alrededor. Lo que ellos percibían como unos segundos, para el ex-yonki podía llegar a suponer horas. Así lo hacía cuando luchaba. Lo que para su adversario supinonía un segundo, para Adam era en realidad, más que tiempo suficiente para asestarle una batería infinita de golpes, que dejaban ver su efecto un instante después acumulándose y destrozando a su oponente. Pero en esta ocasión, no fueron golpes lo que lanzó. Fueron caricias medidas y calculadas, el roce de sus labios en el busto perfecto y sexo de la mujer, penetraciones trabajadas y concienzudas, con tiempo más que suficiente para reponerse y volver a empezar. Así durante horas. Y toda esa energía sexual, todo ese fluir de placer que durante horas Adam había estado proporcionándola, se concentraron en ella  segundos después, en tromba, como un tsunami, sin intervalo ni descanso.

Adam la sujetó, consciente de que podría incluso  caer al suelo por semejante sensación e impacto. Al finalizar, la tomó por la barbilla alzando su mirada para encontrar los ojos de aquel hombre. -¿Estás bien?- Preguntó mientras Anya recuperaba el resuello. Sonrió con satisfacción al comprobar que aquello, que incluso podía haber colapsado el corazón de la mujer, había resultado como sabía de ante mano. -Tu turno...- La susurró. -Y después hablemos...-

Notas de juego

Sin problemas. Primera respuesta perfecta. Yo me he tomado la libertad de usar mi poder contigo. Tiene varias aplicaciones, como podrás ver. No solo pegar rápido. He asumido que Anya es una mujer "normal" y que no tiene ningún problema para disfrutar de una experiencia sexual estandar. De ser así, me dices y edito.

Cargando editor
14/03/2015, 18:23
Narrador

Notas de juego

La partida permite cualquier cosa que queráis escribir on rol, tranquilos por eso. Después de las cosas que el propio Atreide ha escrito en ella, como para atreverse a limitar a otros.

Cargando editor
14/03/2015, 18:56
Anya Bennet

No puedo pensar, solo gozar. Siento como una parte de mí se escapa por mi sexo y no puedo más que lanzar gemidos de placer. Mis piernas se muestran débiles mientras todo mi cuerpo tiembla por las descargas de placer, sacudidas que me hacen arrodillarme para centrarme en lo importante, los innumerables orgasmos que se encadenan uno tras otro, llegando a solaparse en grandes explosiones que calientan mi cuerpo. Cuando Adam alza mi rostro ante el suyo apenas puedo verlo, mi mirada azul hielo está perdida, viajando en otro mundo, a una velocidad solo alcanzable por el propio fata que tanto placer me ha proporcionado.

Tras unos segundos logro sobreponerme y, sintiendo que le debo mucho al joven, me lanzo decidida a por él, sabiendo que me será muy difícil superarle. No tengo tiempo ni paciencia para quitarle la ropa así que simplemente la congelo y la hago quebrarse para que caiga con rapidez al suelo. Con una sacudida su miembro se libera de las ataduras de los ropajes quebrados, alzándose férreo y duro, atrayendo toda mi atención. Me arrodillo frente a Adam y le miro a los ojos mientras me muerdo el labio, preparada para darle placer. Pese a mi naturaleza fata se que una de las cosas que más fascina a los hombres es el sexo oral y me lanzo a ello.

Introduzco su miembro en mi boca y comienzo a lamerlo y chuparlo como una vulgar humana. Sin embargo el joven no tarda en encontrar algo extraño, el baile de sentidos totalmente opuestos, el calor de mi boca y el hielo de mis labios. Poco a poco toda la habitación se va congelando, quedando como único foco de calor mi garganta, que no cesa a la hora de introducir y sacar el pene de Adam. El frío debería haberse apoderado del fata pero no es así. Yo no puedo propinarle una descarga inimaginable pero si puedo centrar todos sus sentidos en mi trabajo. Sus nervios congelados hacen que el ex-yonki no pueda moverse, pese a su poder, y solo permito que funcionen aquellos vinculados a lo que está viendo y sintiendo. Adam puede afirmar que todos sus sentidos están puestos en su polla y en la larga mamada que le estoy proporcionando.

Cuando noto que el joven está a punto de explotar me detengo, manipulando sus sentidos con el frío, alargando su placer -Aún no hemos acabado, tengo un sitio más caliente para ti -le susurro al oído mientras lo tumbo en el suelo como una marioneta helada. El vaho emerge de su boca en rápidas sacudidas mientras me siento encima de él, introduciendo a Adam en el interior de mi sexo, húmedo y caliente por su anterior trabajo. Cabalgo sobre él, lentamente al principio, dejándome llevar por el placer. Las capas de hielo se vuelven más gruesas en las paredes y en el cuerpo del propio Adam, cubierto casi al completo por mi don, mientras aumento la velocidad. Su corazón comienza a detenerse al igual que su respiración mientras toda la sangre de su cuerpo hace un solo recorrido, aumentando aún más si cabe las sensaciones que está experimentando. Finalmente me dejo llevar y permito que Adam termine en mi interior, haciendo que mi mente juegue con sus nervios, alargando el placer que puede sentir la carcasa del hombre.

Poco a poco voy dejando que aumente la temperatura, liberando a Adam de mi abrazo de hielo y permitiendo que vuelva a sentir el resto del cuerpo. Mientras sus funciones vitales vuelven a la normalidad me hago un vestido cristalino con el hielo que se desprende de las paredes, dejando a mi acompañante completamente desnudo.

Espero que te haya gustado, cariño -sonrío con aire de satisfacción -tenemos que repetir esto en otra ocasión. Ahora, hablemos.

Notas de juego

Está todo perfecto, Adam. Me tomo la libertad de terminar el fogoso encuentro y te pido disculpas por la narración, no suelo interpretar escenas de sexo y el hielo no es el poder más idóneo para un polvo (y eso que he tratado de documentarme de usos poco cotidianos).

Cargando editor
14/03/2015, 20:50
Adam Hart

Allí permaneció tumbado, inmóvil, respirando por la boca mientras exhalaba vaho. Su cuerpo hacía lo propio. Su mirada... perdida en algún punto. Finalmente sonrió extasiado. -Madre mía...-Dijo sonriente. -Si llego a saber que se puede hacer eso con el frío, habría pasado mi vida mortal en Siberia.- Incorporó la cabeza y la vista en dirección a Anya y dió unos golpecitos a su lado con la palma de la mano, indicando a la mujer que se tumbase a su lado. Colocó su brazo para que pudiere reposar su cabeza, pero en seguida lo flexionó obligándola a abrazarse a él, mientras con su mano jugeteaba con aquel pelo rubio y radiante. La proximidad de su rostro, hizo que le otorgase otro beso, antesala de su charla. -¿Ves?...Mucho mejor ahora que hemos "roto el hielo". El muy cabrón no pudo evitar hacer el chascarrillo. Estaba en su naturaleza. Allí juntos, casi entrelazados de nuevo, la miró con gesto curioso. -Bien Vanya, sé que nada puede detenerte de lo que ambicionas...nada. Y harías lo que fuese necesario para conseguirlo. Incluso...incluso esto.- Y otro beso se dirigió hacia ella, pero esta vez no fueron los labios su destito, sino la punta de aquella pequeña nariz respingona. -También sé que en el pasado me hiciste mucho daño...pero no soy rencoroso, creéme. Me resulta extenuante, pesado, cansino. El odio quiero decir.- Reflexionó. -Así que cariño, mis dudas son sencillas. ¿Por qué eres tan hija de puta y tan..."a piñón fijo"?...Otra: Si no estás muerta ¿dónde coño estás?. Y la última. ¿Por qué Anya folla tan bien?-

Cargando editor
14/03/2015, 21:42
Anya Bennet

La sonrisa que en un primer momento se forjó en mi rostro se torna en sorpresa con las siguientes palabras de Adam -No se que quieres decir, Adam. Que yo recuerde jamás he hecho daño a nadie, aunque una bruma esconde la mayor parte de mi pasado ¿quién eres? ¿que te hice? Y no soy una hija de puta, solo quiero lo mejor para Fäe, imagino que igual que tu. Respecto a tu pregunta si, como dices, soy tu enemiga ¿no pensarás que te voy a decir donde me encuentro para que me mates? En cuanto a lo último, puede que Anya no sea la que folla bien...

Cargando editor
14/03/2015, 21:53
Adam Hart

-Nononononono...eso no- Negó Adam divertido con su índice. Soy Adam, con eso basta por ahora. Que tú tienes muy mala uva cuando te pones, Vanya. Y acojonas...que te lo digo yo.- Miró de nuevo a la nada. -Pero supongo que tú no careces de esas lagunas en la memoria...-Reflexionó. Se movió par quedarse frente a frente con ella, observando su rostro, tumbados frente a frente. -Mira Vanya...¿qué es lo mejor para Faë?, preguntó juguetón. -Porque yo no estoy tan seguro, ¿sabes?. No me fio de ese consejo. Y de ti tampoco, la verdad, pero solo porque te has empeñado en proteger a un grupo de salvajes, ojazos...que tienes unos ojazos para perderse en ellos y no buscar la salida.- Dijo mientras pasaba la mano por su cintura. -Así que explícame. ¿Por qué los defiendes? ¿cuales son sus ideas?. Yo también tengo lagunas en mi memoria. Ni siquiera sé lo que nos hacía luchar.- Resopló con tranquilidad. -Y vale cariño, no me digas dónde estás. Tú tampoco te fias de mi. Me parece justo...pero explícame, anda...por cierto Vanya...si no es Anya te felicito, porque ¡jooooder!-

Cargando editor
14/03/2015, 22:57
Anya Bennet

Te juro que no tengo ni idea de lo que me hablas, querido -respondo ante las dudas de Adam -Fäe estaba en ruinas por culpa del viejo régimen, del Consejo y los reyes que habitan en Palacio. Debemos cambiarlo. Y creo que tu y Lera estáis en mi bando ¿verdad? -sonrío inquisitiva -¿o solo nos vamos a llevar bien en la cama?

Cargando editor
15/03/2015, 00:22
Adam Hart

-¿En la cama?- Preguntó con ironía cómica, mirando a su alrededor, consciente de la carencia de una en aquel lugar. -Pues si sólo nos vamos a llevar bien en la cama, esto va a ser un no parar, porque a mi discutir...pufff, tampoco te creas que... Y si a fin de cuentas vamos a pasar un tiempo aquí encerrados, pueeees- Sugirió acercándose provocativo nuevamente, pero se detuvo. -Venga va, en serio. Lera y yo no somos los únicos que este Consejo nos dá mala espina...malas vibraciones. Y fíjate que a mi el Spiderfata me resulta hasta gracioso, pero...huele a mierda un poco ¿no?.- Manifestó con confidencialidad. -Pero que coincidamos en eso, y mira que intento buscar cosas en común a parte de follar, no significa que apruebe una matanza, Vanya.- Se quedó un instante pensativo. -De todas formas...¿Cómo reaccionarías si te dijese que salgo por las noches y mato por diversión?. Seguiríamos siendo "amigos"? Preguntó haciendo el gesto de entrecomillado con los dedos.

Cargando editor
15/03/2015, 10:08
Anya Bennet

Si, en la cama -respondo sentándome en una de las camas de la habitación -Yo tampoco apruebo la matanza, nunca he hecho daño a nadie y no me parece bien. Pero, a veces, es necesario. Y si, seguiríamos siendo amigos. A mi nadie me ha hecho daño por las noches pero si lo han hecho durante el día. Y no me sorprendería que Lera y tu seáis asesinos pues no se quién puede ser sino vosotros. Y yo os ayudaré con vuestras obras...

Cargando editor
15/03/2015, 17:01
Adam Hart

Arqueó las cejas con expresión de sorpresa. -Aaaaanda...yyyyy...si en el hi-po-té-ti-co caso de que así fuera...- Dejó trascurrir unos segundo donde aquel rostro se volvió aún mas juguetón y picaruelo. -¿Cómo podría Vanya ayudarme...y qué pediría como compensación a esa ayuda?- Pregutó con una sonrisa algo turbia.     

                                 

Cargando editor
15/03/2015, 17:40
Anya Bennet

El rostro pícaro de Adam me atrae, recordándome los placeres anteriores. Por un leve instante los deseos de mi carcasa se apoderan de mi pero pronto estos se desvanecen, congelados por mi mente calculadora -Puedo protegeros de los ataques del enemigo, aunque con Gileon fuera no creo que sea necesario. Y no pido compensación alguna, solo deseo vengarme por lo que me hicieron. De tus palabras saco que tu eres uno de los que mata por las noches así que ya tienes alguien más en tu bando. Y, ahora, cuéntame todo, quienes son los demás asesinos, que objetivos tenéis esta noche, cuales son vuestras sospechas e intenciones, que queréis que haga por vosotros.

Cargando editor
15/03/2015, 17:58
Adam Hart

-Uuuuuuuhhh...despaaacio querida. Despaaacio.- Dijo sonriente Adam. -Solo barajamos hipótesis...solo eso- Aclaró Adam. De nuevo con confidencia y algo ilusionado se acercó a ella. -Mira, vamos a hacer una cosa.- Propuso. -Digamos que...esta noche... me quisiera encargar de...Se detuvo un instante. Algo había ocurrido.

-Ups, Lera ha muerto. Qué cosas. - Dijo.

-Y Seth ha vuelto... curioso ¿no?- Comentó con ironía. Miró de nuevo a Anya. -En el hipotético, no lo olvides, siempre hipotético caso de que esta noche hubiese querido ocuparme de mi queridísima hermana Lera, alguien me habría chafado la diversión...me temo.- Permaneció unos segundos en silencio. Colocó sus manos tras la nuca para que le sirviesen para reposar la cabeza. -En cuanto al resto, de ser yo un asesino, seguramente te diría que son todos imbéciles, retrógrados, carentes de esencia y que su mera existencia me ofende y que gustoso acabaría con todos ellos, junto a los llorones sin arrestos para hacer lo que hay que hacer.- Miró de nuevo a Vanya. -Pero claro...eso no te agradaría ¿verdad, mi amor?- Dijo con cierta pena. -Tú tienes tu camino fijado y tus necesidades ya creadas. Y no vendrías de la mano de un ser como yo...¿me equivoco?- Volvió a sonreir. -Pero no nos pongamos tristes. Menos mal que solo hablamos en sentido figurado...-

Cargando editor
15/03/2015, 18:44
Anya Bennet

Suelto una larga carcajada, pareja a la que el propio Adam había soltado al otro lado -Eres un auténtico cabrón, Adam, nunca pensé, hasta que nos encontramos aquí, que eras uno de los asesinos. Pensé que el trío de hermanos era una fuerza del antiguo régimen pero ahora veo, cariño, que no es así.

Por unos instantes hago como si pensara pero enseguida sonrío.

Me acerco a él con paso seguro y firme hasta cogerle la mano -¿Y adonde quieres que vayamos, mi amor? Cuéntame todo lo que sepas, querido, pues tengo una información muy jugosa que contarte que tal vez nos ayude a acabar con nuestros enemigos comunes.

Cargando editor
15/03/2015, 19:43
Adam Hart

-No creo que mas jugosa que tu vagina, Anya.- Afirmó con contundencia. -Aunque creo que empiezo a sentir enormes deseos por...Vanya y no Anya.- Formuló sin pudor alguno, carente de lascivia. Simplemente como el que formula algo evidente y real.

Tras aquella reflexión, suspiró como si lo que fuese a desvelar a continuación, significara poner demasiadas cartas sobre la mesa. También parecía existir algo que no había logrado hacer comprender a su acompañante. No podía culparla. Siempre hablaba con ambigüedad.

 

-A ver cielo...a ver cómo te lo explico.- No existió tono de reproche alguno, solo un intento por tratar de expresarse mejor. -Bueno venga, sí. Aunque esto nos convierta en enemigos mortales, te lo voy a decir. Total...un camino tan solitario...durante tanto tiempo...- Hizo una mueca. -Tú, mi querida Vanya, tienes unos deseos, unas metas. Por lo que me cices, eres hummnnn...¿afín? a los que, vamos a llamarlos así: portadores de la guerra, y puedes protegerlos. ¿Bien?. De acuerdo.- La miró con cierto reparo. -Pero yo mi vida...no porto guerra alguna. Tampoco inocencia...- Acarició su mejilla con el dorso de la mano, con cierta ternura. -Yo, Vanya, soy la sombra de los deseos de los hombres y existo desde su primer sueño.- Dijo con ternura. -Y voy a mataros a todos...peeeeero- levantó su dedo índice para hacer una puntualización. -No a ti, si accedes a ser mi reina, porque...Faë...será...mía.- Reveló por fin dibujándose en su rostro una tremenda expresión de maldad.

 

Cargando editor
15/03/2015, 20:19
Anya Bennet

Mis ojos se abren como platos ante las palabras de Adam. No son sus halagos lo que me sorprenden sino sus revelaciones. Se parecen demasiado a la forma de actuar de alguien a quién conozco demasiado bien y al cual estoy buscando...

Me sorprenden tus palabras, querido, pero encajan bastante bien en las de alguien de mi pasado, razón por la que me encuentro algo confundida. Creo que se quién eres pero no voy a arriesgarme, ya he perdido a alguien querido, no voy a perder lo que me resta -respondo con sinceridad.

Seré tu reina, mi amor, pero antes necesito algo. Di tu nombre o, al menos, dime como te llamaba, pues dices que te hice daño en el pasado. Dilo y te diré todo respecto a mi don, todo lo que se cuece entre los muertos, todo lo que se de los vivos. Arriesgaré mi vida por el cambio que tanto se merece Fäe, una transformación que espero observar a tu lado, cariño, pero no voy a romper mi palabra en un pacto que hice en el pasado. Habla o no colaboraré contigo. Y, creeme, te tengo en el punto de mira de varios que aún confían en mi, a la espera de mi declaración de inocencia o culpabilidad -proclamo liberando todo lo que me caracteriza y que mi carcasa oculta. El frío vuelve a cubrir toda la estancia, dando a entender a Adam que mi poder se encuentra en perfectas condiciones.

Se que puedo parecerte estúpida pero no doy pasos en falso, nunca lo he hecho y menos ahora, cuando mi propio vástago me ha traicionado -concluyo, dejando que el fata hable.