Míriel

El pecho de Míriel está lleno de orgullo y certeza. Orgullo por ser el guardaespaldas de la Princesa Celebia. Certeza de saber que hace lo correcto, por más que otros ni siquiera lo comprendan.

No siempre ha sido así. Antes su nombre ni siquiera era Míriel, sino Míredir. Eran otros tiempos. Él era otro Fata totalmente distinto, con otra manera de ver las cosas. A día de hoy sabe que la diferencia no está en Fäe o en los demas, sino en sí mismo. Sabe que está dividido: él es una mitad, la otra... La otra a saber dónde estará. Recuerda estar completo. recuerda que antes amaba con locura, luchaba con pasión y hablaba con tenacidad. Y probablemente hacía demasiado de las tres cosas.

Míredir era un bravo guerrero que no depositaba su confianza ni en el Rey, ni en la Reina, ni en su propia sombra. Eso era lo que le había hecho sobrevivir, y así debía seguir siendo. Sólo una Fata había logrado abrirse paso hasta lo más profundo de su corazón: Elória, cuyos cabellos dorados eran capaces de envolverlos a ambos en una burbuja que dejaba fuera la desconfianza y la falsedad de Palacio. Ella era amable y gentil, pero también suspicaz y sincera. Y esto haría que a la pareja nunca le faltasen enemigos.

A partir de ese momento Míriel prefiere no recordar: sabe que eso no le corresponde a él, sino a su otra mitad. Sin embargo lo que sí sabe con seguridad es que algo pasó a Elória. Ella murió, asesinada, delante de sus propios ojos y sin que pudiera hacer nada. La culpa, el rencor y el ansia de justicia a punto estuvieron de nublar su juicio, de hacerle jurar venganza contra todo Fäe. Pero el dolor era más fuerte que todo eso. Era una agonía intensa, que había taladrado el pecho de Míredir y penetrado en su corazón. Y fue lo que le hizo dividirse. De otra forma no sería soportable. Por un lado el dolor, por el otro, el ansia de justicia.

Volvió directamente a Palacio, y no exigió explicaciones a nadie: no lo entenderían. Sin embargo no dudó en presentar lo sucedido a la Reina, incluso explicando lo que le había pasado a él. Lo que era ahora. Su historia fue recibida con tranquilidad, como si aquella escisión fuera algo natural, y de inmediato pasó a formar parte de la Guardia Real. Incluso para los ojos menos entrenados Míriel era alguien sincero y decidido a proteger lo que consideraba justo, aún anteponiendo su vida si era necesario. Eso era lo importante.

No se ganó muchos amigos. Con el tiempo sus ojos aprendieron a ver más allá, a escrutar en el alma de los Fata y saber quién decía la verdad o quién mentía. Quién guardaba en su interior una negrura tan fuerte como la de lo Desconocido. Y a esos no dudaba en darles una muerte limpia e indolora. No buscaba venganza, no: solo el bien común.

Muchos no lo entendían. Puede que no confiasen en su criterio, en su visión o en sus habilidades, pero ponían en entredicho sus ajusticiamientos, calificándolos de asesinatos. Míriel no tenía ningún problema en ignorar esas palabras, consciente de que no tenían razón ni sentido. Y si tenía que acabar con alguien lo hacía sin importar su rango, amistades o posición. O edad, como pasó con los retoños de la frágil Lassa. Todos pusieron el grito en el cielo: incluso Celebia le envió fuera, temiendo que se cobrasen su cabeza, aunque el no tardó en volver y hablar sobre lo que había hecho para que no acabase pagando por sus acciones un cabeza de turco. No tenía nada que esconder. Y si sus decisiones provocaban dolor y rechazo, bueno... Aquello carecía de relevancia a cambio de hacer de Fäe un lugar mejor.

Nombre: Roger Templar

Historia:

Roger nació en un barrio humilde de Londres, su padre era policia y su madre ama de casa, tuvo una infancia muy sencilla, cuando adquirió la adolescencia trató de convertirse en policia como su padre pero al caer su madre enferma, el sueldo de su padre no era suficiente para hacer frente a los medicamentos, por eso se apuntó a un casting para una obra de teatro con el que consigió dinero extra suficiente para hacer frente a los gastos. Esto supuso que poco a poco lo fueran llamando con más frecuencia hasta que finalmente se decantó por el mundo de la actuación.

Poco a poco terminó por entrar en televisión donde adquirió su fama por interpretar a un famoso personaje televisivo para después dar el salto al cine y convertirse en estrella internacional. Nunca ha sido un buen actor pero debido a su gran apostura y su gran carisma siempre contó con el favor de público y las productoras de cine.

Durante sus años de éxito, estuvo casado en varias ocasiones (tuvo dos hijos si se puede sino pues nada) y actualmente reside con su tercera esposa en Roma, su vida es acomodada y relajada, se ha observado un cierto cambio en su aspecto, el ojo derecho lo tiene en forma de gato, pero usa lentillas para disimular, ni siquiera su esposa se ha dado cuenta, y dado que su mujer es una noble italiana de renombre, invierten la mayoría del tiempo viajando de un sitio a otro.

Roger sigue contando con el beneplácito del público, porque sige siendo recordado por sus papeles para televisión y cine, de vez en cuando escribe sus memorias y da alguna que otra conferencia.

Poder: Para ser un actor es indudable que posee carisma, pero ese no es la esencia de su poder, siempre lo ha negado, pero el caso es que cuando quería estar en algún sitio simplemente aparecía en él con tan sólo pensarlo y concentrarse un poco, al principio pensaba que era porque le pasaba como a su personaje más famoso, que lo dormían y aparecía en sitios raros con unas cuantas chicas de buen ver como regalo, pero poco a poco empezó a tomárselo más en serio hasta que descbrió que podía aparecer en cualquier lado que quisiera con un poco de concentración, de manera instantánea.

Rasgo físico (opcional): Es atractivo... por eso consiguió convertirse en un actor de éxito. Sin embargo tiene que disimular el ojo derecho con una lentilla puesto que la pupila tiene la forma de un felino.

Sugerencias sobre el hada:

Preferencias sobre rol/bando: Roger es buena persona, es bastante humano para ser un hada de echo le costó mucho tomar la decisión de volver a su verdadero mundo, le iba muy bien como humano, siempre ha sido respetado y a parte de tener una familia que lo quiere, tiene un club de fans y todo.

Hola, Lady. :)

Hoy he recibido una historia de otro jugador que me pide también el poder de la teleportación y toda su historia gira en torno a él. Hasta ahora cuando se daba algo así explicaba que era mejor cambiarlo, pero en este caso como su historia es en base a eso puede ser un poco diferente. Frente a esto a mí se me ocurren tres soluciones posibles:

1) Decirle que se lo cambie y que lo adapte como bien pueda, porque tú lo tenías de antes.

2) Si a ti no te importa que haya otra persona con el mismo poder, que ambos tengáis el mismo. Podríamos, incluso, buscarle algún tipo de justificación relacionado vuestros Fata.

3) Que tú recurras a otro de los poderes que me dijiste.

Evidentemente la decisión es tuya, porque lo tenías de antes, así que en cuanto lo he sabido te lo he planteado. Si escogieras la 2) también le preguntaría a él si le parece bien, claro. ^^

Gracias por la comprensión, y ojalá hayas tenido un buen día de Reyes. :)

Muy buenas Atreide ^^

Pues a priori yo me adapto a todo, si dices que el personaje del otro jugador tiene construida la historia en torno a ese poder no voy a desvaratarle las cosas al pobre chico, yo podría elegir otra cosa, pero la verda es que me mola el poder a mi también, así que creo que lo mejor es la solución número 2 ^^ por mi parte no tengo ningún problema en que otro pj tenga mi mismo poder y además eso de estar ambos Fae relacionados puede ser interesante, osease que por mi no hay problema, ya depende de lo que diga él ^^

He visto que has cambiado de avatar.

Sólo decirte que el nuevo me gusta más. ^^

Me alegro que te guste ^^ el anterior no me convencía mucho, lo puse provisional y he estad buscando fotos de Roger hasta que he visto esta, en la mayoria o salia demasiado joven o demasiado mayor o con smokingo en blanco y negro... pero vamos que ya si al final la he encontrado poniendo el nombre de a mi gusto su mejor peli de Bond, la de La espia que me amo. Ahora me toca terminarte la historia, me habias pedido que te relatara el momento que decide volver al mundo de las hadas ¿no? con la vuelta al curr, la puesta al día de Umbria, finalizacion de una partida incluida... me he liado y no te he echo nada pero en esta semana te lo tengo, que te lo quiero poner bonit, asi a lo Bond ^^

Sí, eso te había pedido. ^^

De todas formas él decide volver al mundo de las hadas sin saber que eso es lo que está haciendo. Me explico: Todos sentís desde que despertáis el poder una llamada que es imposible negar. Como mucho puede aplazarse, pero siempre está ahí, insistente. El cómo llega a dejar las cosas atrás y seguirla es lo que te pido. :)

Master, lo he intentado pero entre las complicaciones que he tenido esta tarde y que estoy ahora mismo con mis adoradas migrañas no soy capaz de narrarte la llamada de Roger, voy a tratar de ponértelo mañana, pero vamos que la idea es que Roger escucha una voz que la ha escuchado con anterioridad y que siempr la ha ignorado, pero en un momento en el que se queda sólo en su mansión, ve en el espejo algo raro y escucha la voz con tanta claridad que no puede ignorarla, mira sus fotos y se ve raro, ve todo lo que tiene distante y es entonces cuando la voz le dice Vuelve a casa y decide ir... no se si te valdrá una cosa así... ya te lo procuro tener entre mañana y pasado... que me he acordado que mañana tengo reunión de departamentos :(

No te preocupes, Lady, eso no corre prisa. :)

Y no te rayes, que de las personas a las que he pedido completar algo eres la que más está cumpliendo. ^^

La templada brisa del Mediterraneo me despierta, me desperezo saludando con un beso a mi mujer que yace a mi lado, me gusta verme reflejado en sus iris, me gusta ser lo primero que ve cada mañana. Soy un hombre al que no le gustan los cambios, nunca me han gustado pero siempre he procurado adaptarme y la verdad es que no puedo quejarme. Vivo en una mansión de un pueblo italiano, a pesar de haber nacido en un barrio obrero londinense, estoy casado con una condesa italiana y tengo un par de hijos de los que me siento orgulloso, por nada del mundo abandonaría esta vida... o quizás sí.

Me levanto de la cama antes que mi mujer, me viston con mi bata de seda, me preparo un bourbon como desayuno y salgo al balcón descalzo mientras contemplo el jardín, mis ojos se posan en varios elementos del mismo y entonces algo dentro de mi comienza a hablarme.

- ¿Cuanto tiempo vas a estar negándome? ¿Cuanto tiempo te vas a estar negando a tí mismo?

El vaso cae al suelo hiriéndo mis pies, un hilo de sangre baña mis dedos, pero apenas lo siento, sólo la alarma de mi mujer me hace caer en la cuenta. Le digo que estoy bien pero insiste en sanarme con mimo y yo me dejo, decido dedicarle todo el tiempo del mundo, escucho sus proyectos de futuro mientras desayunamos, como si aquellos fueran los últimos momentos que voy a permanecer a su lado, me doy cuenta que la quiero y que la voy a echar de menos y me reprendo a mí mismo por pensar de esa manera... la despido con un beso y un hasta luego, hoy es viernes y suele dedicarlo a sus amistades, a ir de compras y todas esas cosas que les gusta hacer a las mujeres, mientras yo me visto con uno de mis mejores trajes y me siento en mi rincón favorito del jardín entregado a la lectura de un buen libro.

Es entonces cuando lo vuelvo a escuchar, la voz que parece venir del interior de mi cabeza.

- Sabes que deberías de estar en otro sitio... sabes que debes venir... sabes que debes de hacerlo ahora... VEN, VUELVE A CASA.

Me levanto dejando caer el libro al suelo, mis ojos se posan en una especie de destello que parece guiarme a algún punto en concreto, mis pies se mueven solos es hora de volver... una última mirada a la casa que he compartido con mi mujer y mis hijos se posa en varios retratos visibles desde mi posición, entre ellos una instantánea que me hicieron durante el rodaje de mi película favorita, aquella con la que me dí a la fama y que inició una nueva etapa de mi vida...

Una especie de portal se abre ante mí, no se bien de donde ha surgido, no se a donde me conduce... pero se que ha llegado el momento, he ignorado mucho tiempo la voz que dormitaba en mí.

- Vuelve a casa... vuelve a casa...- me dice la voz

- Ya voy...- respondo caminando sin miedo hacia la puerta

Perfecto. :)

Te pediría cambiar lo del portal a que tú mismo te pones en marcha, pero perfecto. Más que nada, porque nadie va a abrir un portal para ti si no eres tú mismo. ^^

Sin saber muy bien lo que hago me dirijo hacia mi zona preferida del jardín, siempre me ha gustado ese rincón y ahora parece que se por qué, me situo frente al seto poso la mao sobre la superficie y me concentro, hace mucho que vengo negando mi don, un don que me permite estar en el sitio donde yo quiero estar, lo único que tengo que hacer es pensar el sitio, visualizarlo en mi cabeza... en esta ocasión no se muy bien donde voy... no tengo ni idea, pero la voz de mi cabeza parece decidir por mí, me dejo llevar por ella y es entonces cuando lo visualizo y una puerta parece materializarse, una puerta que arece haber sido abierta por mí, decidido e intrigado a partes iguales cruzo el umbral sin volver a mirar atrás.

Volviendo la vista atrás, al momento en la estación de metro, se te hace complicado pensar que te has equivocado. Es difícil calcular cuánto tiempo ha pasado exactamente desde ese momento, pero aún así cada vez sientes a esos que te rodean más cerca, como si compartierais algo más. Como si fueran parte de algo que no puedes recordar. Hay algo más: una sensación latiendo en tu interior. Algo que te dice que para ser tú de manera completa tendrás que escoger a uno de ellos como foco. Puede que aún no sepas cómo o para qué, pero hay una cosa certera: esa elección es importante.

Elijo a Zaira Castleworld... el motivo... ¿me molan sus ojos? yo que sé es la única a la que estar allí le da tanta grima como a Roger... es que no los conozco lo suficiente como para elegir con mejor criterio :P

Ahora que tu alma volvía a ser consciente de quien eras realmente, ahora que empezabas a intuir de lo que eras capaz... Las cosas volvían a estar más o menos claras para ti.

Sin embargo aun faltaba algo. Sabías que no estabas completo. Tu poder, tu capacidad para lograr tus objetivos... Aún podía crecer un poco más. Sólo tenías que terminar de encontrarte a ti mismo. Pero ¿cómo? La respuesta no estaba sólo en ti. Estaba en tu pasado. Estaba en tu presente. Escuchabas a los que te acompañaban, consciente de que allí, entre ellos, se encontraban algunos de los Fata que conociste en otro tiempo. ¿Podría estar en ellos ese catalizador que te diese lo que te faltaba?

Con un poco de suerte Randir se encontraría también allí. Él era tu otra mitad, tu complementario. Reuniros podía ser lo que necesitabas. O Celebia. Como su guardaespaldas, tenías que asegurarte de que se encontraba bien. De que sobreviviera. Y luego estaba esa chica, Zaira Castleworld. ¿Quién era en realidad? ¿Tendría ella las respuestas que buscabas?