Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Seth McCarthy

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05/01/2015, 15:02
Director
Sólo para el director
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05/01/2015, 15:32
Narrador

 

Atanamir

La Linde. Hogar y morada de Atanamir desde hace más tiempo del que nadie puede recordar. Hay quien dice, incluso, que cuando la Bruma llegó él ya estaba allí, esperándola. Y puede que no se equivoquen tanto. Atanamir ha pasado tantos años cerca de lo Desconocido que su mente ha desechado lo que él era antes del Cambio. Aquello es algo sin importancia, pues tiene la certeza de que ahora es lo que siempre había tenido que ser. De que ha alcanzado su destino.

Atanamir vigila, observa y comprende la Bruma como si se tratase de una amiga. Siente sus jirones moviéndose, casi como si fueran caricias, y habla con ella de una manera calmada y queda. Y por increíble que le parezca, por mucho que los ajenos a la Linde le tilden de loco, escucha sus respuestas y asiente. La Bruma es sabia, y no prestar atención a sus palabra seria un error. Es la manera que él tiene de conocer lo que está venir, e implorándole a ella se sabe capaz de hacer divergir el futuro. Con tanto en juego dos caminos siempre son mejores que cientos, por muchos riesgos que impliquen.

El tiempo y el miedo han ido formando una sólida barrera entre Atanamir y los otros habitantes de la Linde. Es él la mayor autoridad en cuanto a sacrificios. Y portar las palabras y deseos de la Bruma no suele servir para hacer demasiados amigos. Sin embargo él sabe que ese es su deber, y no se plantea siquiera abandonarlo. Él es el custodio de la Linde, su Guardián, y sabe que nadie podría tomar las decisiones y mantener la cordura.

Pero no se limita sólo a escuchar la Bruma, a observarla con lo que en otro tiempo fueron dos ojos de color azulado. Atanamir es alguien sabio, que piensa antes de actuar y no le tiembla el pulso a la hora de tomar el camino difícil si es lo conveniente para todos. Como con Elendire, por ejemplo. Ella llegó sin saber muy bien ni de dónde venía ni adónde iba. Atanamir la vio contemplando la Bruma, y reconoció en ella la mirada de quien está ante algo totalmente hermoso. Allí, vigilándola, esperó durante días, viéndola llorar de pura emoción mientras los jirones de la visión se replegaban sobre sí mismos una y otra vez, cambiando. Y cuando decidió que ella ya había pasado suficiente tiempo sin alimentarse se acercó para ayudarla. Para explicarle ante qué estaba y tomar nota de sus reacciones. Lo más sorprendente no era que fuese capaz de pasar semanas mirando la Bruma sin esperar nada: lo increíble era que el Cambio parecía no afectar a la Fata en absoluto. Pasaba el tiempo y ella seguía igual, psíquica y físicamente. Aquello era inaudito.

Atanamir se decidió por protegerla. Si la Bruma le había traído a alguien así es que ella debía ser importante de algún modo. Por eso cuando ella decidió experimentar sacrificando al padre de Aidane fue él quien asumió las culpas, mintiendo por primera vez desde que recordaba. Los demás no lo comprenderían, pensarían que se había encaprichado de ella, pero no era así. Simplemente sentía el aguijón de su intuición diciéndole que había algo más. Podía verlo.

Fue en esa época cuando llegó Loth. Los sucesos extraños rodeando lo Desconocido se volvían cada vez más frecuentes, y un buen día alguien llegó caminando sin más, proveniente del otro lado. La Bruma estaba inquieta, y no era para menos. Aquello era antinatural. Atanamir se encargó de que fuese encerrado cuanto antes, pero el Fata decía no recordar nada. De modo que decidió dejarle tiempo. Un tiempo que él usó para huir, creando así en Atanamir un deseo de ajustar las cosas. Él había venido de la Bruma, y volvería a ella. Era sólo cuestión de tiempo, y él podía esperar lo que hiciera falta. Era lo correcto y él lo sabía.

Atanamir sabia - y sabe - que muchos desconfían de él, de sus métodos y maneras. Sin embargo son los mismos que le preguntan qué sucede cuando el aire parece diferente, o cuando la temperatura se eleva algunos grados por encima de lo normal. Todo tiene explicación en la Bruma. Ella incluso le habló de la Guerra antes de que llegara. Le enseñó a mirar donde nadie miraba. Cuando todos cerraban los ojos él abría sus párpados y los enfocaba hacia los lugares que nadie quería ver. Conocer era importante. Realmente poco le importaba su vida. Pero ni Eirien ni nadie estaba preparada aún para sucederle, y no podía dejarles así. Aunque no lo supieran, todos lo necesitaban, Linde, Bosque, Palacio y Ruinas. Fäe.

Notas de juego

Eres La Niña. Cada noche podrás hacer una apuesta sobre tu propio destino, poniendo tu vida en riesgo. Decidir salir a vigilar o no es decisión tuya, pero una vez lo hagas sabes de sobra lo que está en juego.

Si decides arriesgarte deberás tirar dos dados de veinte caras, uno para esconderte y otro para lograr ver algo. El éxito a cada una de las acciones se dará en caso de sacar 11 o más.

Plazo para declaración: Sábado, Domingo.

 

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29/01/2015, 11:25
Director

Volviendo la vista atrás, al momento en la estación de metro, se te hace complicado pensar que te has equivocado. Es difícil calcular cuánto tiempo ha pasado exactamente desde ese momento, pero aún así cada vez sientes a esos que te rodean más cerca, como si compartierais algo más. Como si fueran parte de algo que no puedes recordar. Hay algo más: una sensación latiendo en tu interior. Algo que te dice que para ser tú de manera completa tendrás que escoger a uno de ellos como foco. Puede que aún no sepas cómo o para qué, pero hay una cosa certera: esa elección es importante.

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29/01/2015, 14:39
Seth McCarthy

Mientras camina con el grupo su mirada se vuelve a dirigir a Allegra, viendo en ella algún tipo de estabilidad necesaria en esta situación. Ve algo parecido en otros, como Shawn, o incluso en la niña del grupo. Sin embargo, es en esta primera (Allegra) en quien decide confiar la elección del foco¿Por qué la miro? ¿Por qué voy a confiar en alguien? Algo que no es mi propia suerte... Toca la moneda en su bolsillo y siente al primer instante con el pulgar la cara de la libra que tanto conoce ya. No puedo equivocarme. Es mi apuesta. 

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31/01/2015, 14:15
Narrador

Los recuerdos que de repente habían llegado a tu mente dejaron palpitando tus sienes. Eran muchas cosas que asumir, y sin embargo ahora todo parecía tener sentido.

Tus ojos miraban a los demás de una manera totalmente distinta ahora. La Bruma te había enseñado a ver, y pasado y presente se mezclaban delante de tus ojos. Podías sentir las hebras que en el pasado unían a unos y otros delante de ti, casi como si pudieras tocarlas.

Y había una de esas hebras que era más fuerte que las demás. Más sólida y consistente. Un hilo que unía a dos amantes. Dos Fata capaces de enfrentarse a todo por continuar, juntos y vivos.

Observabas también a los demás. Podías darte cuenta de que nadie más sabía de esa relación, sólo tú. Ahora... ¿De quiénes se trataba?

Notas de juego

Tu rol secundario es Cupido.

Durante el Prólogo deberás escoger a una pareja para que comparta escena y objetivos, defendiéndose mutuamente hasta la muerte.

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31/01/2015, 14:21
Seth McCarthy

Las hebras de los que estaban bresentes eran débiles, pero dos eran especialmente fuertes, y no pudo sorprender a Seth más. La aparente, sin duda, es la de Ivanna y Samuel.

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01/02/2015, 16:01
Narrador

Ahora que tu alma volvía a ser consciente de quien eras realmente, ahora que empezabas a intuir de lo que eras capaz... Las cosas volvían a estar más o menos claras para ti.

Sin embargo aun faltaba algo. Sabías que no estabas completo. Tu poder, tu capacidad para lograr tus objetivos... Aún podía crecer un poco más. Sólo tenías que terminar de encontrarte a ti mismo. Pero ¿cómo? La respuesta no estaba sólo en ti. Estaba en tu pasado. Estaba en tu presente. Escuchabas a los que te acompañaban, consciente de que allí, entre ellos, se encontraban algunos de los Fata que conociste en otro tiempo. ¿Podría estar en ellos ese catalizador que te diese lo que te faltaba?

Con un poco de suerte Elendire se encontraría también allí. Ella era una joven muy especial, podías sentirlo. El cambio no le afectaba, y quién sabía qué secretos guardaba en esa memoria rota. Y por otro lado, estaba Loth. Quizá esta fuera la oportunidad de zanjar el asunto con él. Conseguir que no volviera a Fäe. Y luego estaba esa chica, Allegra Blue. ¿Quién era en realidad? ¿Tendría ella las respuestas que buscabas?

Notas de juego

Ya conoces tu rol, pero no es lo único que puedes hacer. Hay varias formas de lograr esta otra capacidad, pero tú sólo conocerás una. Aquí tienes una lista de sucesos. Deberás tirar cuanto antes 1D4. Aquel que salga elegido será el catalizador que te haga ir un paso más allá.

1. - Compartir escena con Elendire.
2. - Muerte de Loth.
3. - Muerte de Allegra Blue.
4. - Votar a Allegra Blue en cuatro votaciones que no tienen por qué ser consecutivas.

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01/02/2015, 16:25
Atanamir
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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02/02/2015, 16:18
Narrador

Se acerca la noche, y con ella puedes sentir la sed de sangre de algunos. Paladearla, prácticamente. Se acerca la oscuridad... Y con ella tu momento. ¿Qué harás cuando las sombras se alcen? ¿Bucearás en la oscuridad como antes lo hacías en la Bruma?

Notas de juego

Es el momento de estrenar tu rol si lo deseas.

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02/02/2015, 19:15
Atanamir

Aún no siente la suficiente confianza en su suerte, pues acaba de llegar, y resuelve muy a su pesar reservarse para otra ocasión. Si cae cruz, estoy muerto, y Fäe me necesita vivo. Al menos por ahora vivo. Puede que mi destino sea morir, pero no creo que aún sea el momento.

Notas de juego

Esta noche no :p

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03/02/2015, 01:44
Narrador

La noche llegó, y cada vez podías paladear con más seguridad el aroma de la muerte. Aún no había llegado, pero era algo que se avecinaba. Estaba casi presente. En tus manos estaba apostar. Arriesgar tu vida para descubrir algo sobre qué estaba pasando. Sin embargo la prudencia en ocasiones es la mejor compañera, y finalmente decidiste quedarte escondido. Dejar que se confiasen podía ser lo mejor. Ya habría más oportunidades. Ya habría otras noches.

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07/02/2015, 04:00
Narrador

Una vez más la noche se acercaba, lenta e inexorablemente. Con ella, traería la oscuridad que servía de aliada a aquellos asesinos. Por suerte tú podías ver más allá. Habías aprendido a escrutar la Bruma, esto en comparación no era nada. Ahora, ¿valía la pena arriesgar la vida por eso? ¿Cuánto ganaba y cuánto perdía Fäe con cada posible resultado de tu apuesta? ¿Con cada lado de tu moneda?

Notas de juego

Es el momento de declarar tu uso de rol, si lo deseas.

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08/02/2015, 12:20
Atanamir

Hay que hacer algo. Hay que hacerlo. No podemos permitirnos más pasividad. La suerte siempre ha sonreído al ser del que ahora soy habitante. La ha recuperado aquí, no me cabe duda. Puedo dar nombres, puedo dar una oportunidad a Fäe. Ese sería el deseo de la Bruma.

- Tiradas (2)
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09/02/2015, 03:02
Narrador

En esta ocasión la noche cayó, y con ella la oscuridad volvió a adueñarse del lugar. Pero aquello no era un impedimento para ti. Les habías dejado una noche de margen para que se confiaran. Ahora te tocaba tomar la iniciativa. Apostar.

Pasaste la noche en pie, escondido. Expectante, en algún momento pudiste oír algún ruido lejano, pero cuando llegabas al lugar lo que quiera que fuese se había marchado ya. Sin embargo te aseguraste de permanecer bien oculto. Puede que tú no les vieras a ellos, pero ellos tampoco te verían a ti. Debías seguir vivo. Por ti, por Eirien, por Elendire y por la Bruma. Por Fäe.

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10/02/2015, 20:01
Narrador

 

El Sustituto

 

Cada hora que pasabas allí, delante de todos, te hacía ser más consciente de lo importante que era tu vuelta a Fäe. Estaba claro que los presentes estaban perdidos aún ahora, cuando a pesar de que no pudieran identificarlo el enemigo estaba delante de sus narices. ¿Qué pasaría si ni Eirien ni tú lograseis volver? ¿Si tuvieran que escuchar la Bruma sin vosotros? Aquello era impensable.

Recordabas el pasado. Recordabas la Linde. Su negrura. El cambio. Aquello que tantos detestaban por no comprenderlo. Aquello que os hacía ser lo que hiciera falta con tal de hacer lo necesario. El cambio os completaba, pero muchos no eran capaces de reconocerlo. ¿Quién se lo explicaría a los que quedaban en Fäe? ¿Alguno de los habitantes de Palacio? ¿Del Bosque? ¿De las Ruinas?

No.

Había algunas cosas que no se podían consentir. Siempre habías sabido hacer lo que había que hacer, y esta no iba a ser una excepción. Necesitabas asegurar tu regreso. Y si para ello había que sesgar alguna vida, lo harías. Y si había que asumir un papel que no era el tuyo temporalmente... Lo harías también. Por los soñadores. Por la Bruma. Por Fäe.

Notas de juego

El Sustituto: Una vez por partida podrás, de encontrarte muerto, volver a la vida. Para ello deberás elegir una víctima a la que sustituir. Un equilibrio era necesario, lo comprendías bien. Ocuparías su lugar, fuese cual fuese.

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13/02/2015, 00:20
Narrador

Otra vez la noche parecía acercarse, y otra vez la oscuridad ampararía a aquellos asesinos. ¿Qué harías en esta ocasión? ¿Cuál sería tu apuesta?

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15/02/2015, 13:14
Atanamir

Esta noche hay que hacerlo de nuevo. No morí, y no pienso hacerlo... En caso de hacerlo aún tendría otra oportunidad. Confío en mi suerte tanto como en mi intuición, pese a lo peligroso que parezca. Tengo que hacerlo por Fäe, por el espíritu de la Bruma y, sobre todo, porque los otros no serán capaces. He visto cómo cada uno de estos Fata dudaba y flaqueaba en algún momento. Yo no lo haré. 

Seré el pulso frío que Fäe necesita.

- Tiradas (2)
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15/02/2015, 23:59
Narrador
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

La niña no se ha escondido y ve a un no-lobo noctámbulo, luego será vista por él.

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16/02/2015, 00:05
Narrador

Una vez más la noche cubrió a todos y a todo, y con la densa oscuridad incluso los sonidos parecían apagados. No tardaste en fingir irte a dormir. Ese era el primer paso para que se confiaran.

Luego, cuando tu intuición te dijo que era el momento, abandonaste tu posición para tratar una vez más de descubrir a esos asesinos. Si os estaban dando caza habría que saber cuánto antes quiénes eran y ajustar cuentas.

La ciudad parecía en silencio, y por más que buscaste no lograste dar con nadie. Tal fue tu desazón que cometiste el peor error que podías cometer: te confiaste. Abandonaste tu escondiste para buscar otro mejor, otro desde el que poder observar otra zona de las calles. Y fue por el camino que te cruzaste con ella: Alana. Estaba de pie, caminando hacia donde se suponía que descansaba. Y te había visto.

Rápidamente tu mente empezó a trabajar, buscando la mejor solución. ¿Era ella realmente una de los asesinos? ¿Debían saberlo los demás? Tendrías que tomar una decisión, y tomarla rápido. Por ti. Por todos. Por Fäe.

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20/02/2015, 02:10
Narrador

Para esta narración voy a tener que cambiarte el Cara-Cruz. He encontrado una imagen que es perfecta si sale Cruz, pero no tendría sentido. Si te molesta, busco otra imagen u otro sentido. ^^