Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Susurros discretos

Cargando editor
02/02/2015, 23:45
Narrador

 

Susurros discretos

Fue en algún momento del amanecer. Tu consciencia se encontraba aún adormecida, y de repente se vio despegada, llevada suavemente a otro lugar. Podías sentir te flotar despacio, consciente de alguna manera de que si te dejases llevar no te harías daño.

Cuando lentamente tus ojos se abrieron y miraste alrededor pudiste observar una estancia en penumbra, iluminada sólo por pequeños fuegos fatuos de color azulado repartidos aquí y allá. Las paredes gastadas revelaban que el lugar había visto días mejores. Sobre tu cabeza, a una distancia que casi podrías tocar de estirar el brazo, el techo era la enorme esfera de un reloj como el que había allí fuera.

Cargando editor
03/02/2015, 03:23
Narrador

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Eirien Essä

Cargando editor
03/02/2015, 22:51
Eirien

Estancada en su propio consumo tras un aceptado destino… Eirien, deja que sus palabras se deslicen cual hielo por cualquier espalda y en cualquier ambiente. Suaves, frías… - El egoísmo de unos pocos traerá la basta miseria de unos cuantos... – cita lentamente, al corriente de aquella presencia, y sin dudar en emitir su primera pregunta - ¿Quién eres, virgen criatura? – directa, ofrece un también frío acercamiento para conversar – ¿Y que traes para Fäe? – un suave giro de muñeca deja caer su palma hacia el frente…

Cargando editor
04/02/2015, 00:02
Narrador

Las últimas palabras de Eirien flotaban aún en el aire cuando algo pareció fluctuar, como una débil onda en un estanque de agua. Fue algo tridimensional, consistente, y que no pasó desapercibido.

Un instante después sólo había un cambio: sobre vuestras cabezas, en ese gran reloj, una llama blanca gemela a la que había nacido en la alta torre parecía bailar sin prisa sobre el número VII.

Cargando editor
04/02/2015, 00:28
Essä

Cuando desperté me encontré en un lugar desconocido y extraño, los fuegos fatuos iluminaban ligeramente la estancia. Me dio la impresión de que estaba en el interior del reloj, pero el espacio estaba cambiado. En vez de ser una pared la esfera del reloj parecía ser el techo. Me incorporé consciente de que una parte de mi aún estaba con el resto del grupo intentando descubrir qué o quién me había llevado a ese lugar.

Una Fata estaba allí conmigo sus extrañas palabras me desconcertaron y me envaré preocupada por lo que pudiera querer de mí. – Soy Essä. ¿Por qué estoy aquí y quién eres? ¿A qué te refieres con lo de qué tengo para Fäe?

Antes de que la extraña Fata contestara, un nuevo fuego fatuo iluminó el reloj en el número 7, sin darme cuenta de lo que hacía susurré.- ¿Qué significará eso?- En mi cabeza solo tenía preguntas sin respuesta, quien hubiera organizado todo aquello, era realmente retorcido.

Cargando editor
04/02/2015, 15:55
Eirien

El maltrecho y arcano retrato de Eirien, puesto en aquel numero 7 y su volátil iluminación, vuelve a posar su iluminada fémina mirada en aquella Fata.

¿Por qué estoy aquí (...)? Pregunta – Cual, o quien es la causa de la duda… es la cuestión… - responde a Essä… ese era su nombre – Eirien… - brinda a cambio, respondiendo así su duda en un prófugo equilibrio.

Da un par de pasos por aquel irregular lugar. ¿Qué traes para Fäe? Un enigma compartido, comprendía… – Muerte o sacrificio. Tu posición debe ser clara en esta... contienda – flexiona sus codos apoyando el reverso de sus muñecas en sus caderas, el movimiento de los fuegos fatuos del lugar iluminan y ensombrecen los siguientes pasos de Eirien, que se acerca a aquella criatura para ir citando mientras pasea media luna lentamente - Lucha para Fäe, y codiciare asistirte… Essä – deja caer sus parpados levemente - Camina contra un bien frecuente, entorpece mi vuelta al hogar… y buscare tu exilio – Su voz suena como aquella que conoce la soledad, la oscuridad, la Bruma… no era una amenaza, era una tregua de responsabilidad, y esto... tan solo una conversación mas. Abre sus ojos.

¿Qué sabes de aquellos que nos rodean… Essä? – pregunta la soberbia dama de lo desconocido.

Vuelve a mirar aquel numero VII… – Lo averiguaremos… – agrega a sus fugitivos susurros...

Cargando editor
05/02/2015, 00:56
Essä

Miré a Eirien con cierta desconfianza. Sus cripticas palabras y su fría actitud no me dejaban claro si podían confiar en ella o no. Todos habían expresado su deseo de volver a Faë pero, lo que le había sucedido a Aina, reflejaba que las intenciones de algunos no eran buenas. Si la Guerra de verdad había acabado y conseguía volver portándola en su interior se extendería de nuevo provocando más muerte y destrucción.

Tanto en mi vida como Fata como en mi vida humana, me había considerado como el bosque, abierta, libre y natural, siempre dispuesta a acoger al perdido. A pesar de amar el teatro no me gustaban las medias tintas, ya tuve que soportar demasiados susurros y sonrisas falsas. Podía recordar una parte de mi vida como Fata, pero eso no borraba mi vida humana, no quería volver a pasar por ello.

-Lo siento Eirien, no es mi intención ofenderte pero me gustan las cosas claras. ¿Por qué yo? Si tú me has traído aquí, ¿por qué lo has hecho si no confías en mí? Mi objetivo es volver a al boque que amo, verlo frondoso, vivo y sano. Mi posición está clara. Todos los presentes han declarado desear volver pero, con qué objetivo. Lo peor de la Guerra es que ambos bandos creen tener razón. ¿Qué es lo que consideras que es el bien para Fäe?¿Qué es lo que deseas?

Cargando editor
05/02/2015, 18:19
Eirien

Eirien se movía entre los hilos de la incomprensión, escuchaba el silencio, comprendía La Bruma...

Aquella Fata parecía estar llena de empuje y curiosidad, pero también inquietud. Esta frunce el ceño ante la Nativa del bosque… tan extraños como siempre, escondidos en los pulmones de Fäe... no le extraña su reacción ante una moradora de la Linde - Mi objetivo es afín al tuyo, volver a la Linde, equilibrar la Bruma.... Y tu presencia aquí no es más que un tramite casual que se consume. No hay razón mas allá para formular una respuesta – Arquea una ceja de sobremanera y vuelve sobre sus pasos caminando media luna de nuevo… - Si la Bruma exige muertes, intentaremos dárselas con aquellos que las desperdician condenándonos... – mira los afables ojos de aquella criatura, que por lo que había expresado... en otras palabras, buscaba lo mismo.

Cargando editor
06/02/2015, 00:36
Essä

Sonreí a Eirien contenta, tal vez juntas pudiéramos colaborar para volver a Fäe.

-Si tus intenciones son las que dices será bueno que colaboremos, cuanto antes volvamos a Fäe mejor. Lamentablemente no dispongo de información sobre los demás… de momento. ¿Tienes alguna información que nos pueda servir? ¿Sabes quién puede estar detrás de cada fachada humana?

Cargando editor
06/02/2015, 00:39
Narrador

Lentamente la figura de Essä comenzó a desaparecer con la llegada de la noche. El tiempo había concluido.

Cargando editor
06/02/2015, 00:40
Narrador
 

Susurros discretos

Fue en algún momento después del atardecer. En tus pupilas aún permanecían imágenes residuales del combate y toda tu consciencia imploraba por unirse. De repente, se vio despegada, llevada suavemente a otro lugar. Podías sentirte flotar despacio, consciente de alguna manera de que si te dejases llevar no te harías daño.

Cuando lentamente tus ojos se abrieron y miraste alrededor pudiste observar una estancia en penumbra, iluminada sólo por pequeños fuegos fatuos de color azulado repartidos aquí y allá. Las paredes gastadas revelaban que el lugar había visto días mejores. Sobre tu cabeza, a una distancia que casi podrías tocar de estirar el brazo, el techo era la enorme esfera de un reloj como el que había allí fuera.

Frente a ti había una figura conocida que parecía observarte con expectación. Eirien te acompañaba.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

  Atanamir Eirien

Cargando editor
06/02/2015, 16:38
Eirien

Inesperado encuentro… - una cortes reverencia que hacia nadie y nunca mostraría, se deja caer desde sus mas profundos respetos ante aquel que un día la respaldó en su hogar, La linde. Singular y magnifica figura. No puede evitar sorprenderse. Siempre lo intuyó friamente cerca, aun distante, siempre… aun a pesar de no saberse presentes y de distinta forma. Eirien extiende un brazo mansamente hacia atrás… - No es la Bruma... no veo sacrificios necesarios, veo saña... - susurra entonando cierta preocupación ante lo que esta por venir, tras visto el ataque sobre Mathias, cual Fata desconocía. Se irgue majestuosa – El problema está entre nosotros, en esta congregación, en este punto muerto... en esta gente– frialdad es lo que sale de la desmejorada figura de Eirien, ambos sabían de lo que hablaban, lo tutea desde el sumo respeto - Dime… glorioso morador de la Linde, ¿debo confiar en ti, en este… nuestro camino? - un suave caminar acompaña sus heladas palabras, desde y ante una figura entregada al tiempo y el saber… – De ser así... Eres el único Fata a quien preguntaría esto sin buscar mi propio camino de vuelta, Atanamir... ¿que debemos hacer? – pregunta con determinación, Eirien, dama de los secretos.

Cargando editor
07/02/2015, 11:01
Atanamir

Las cuencas donde hace un tiempo imposible de determinar había dos ojos para él recorren a Eirien. No ve nada, pero nada es suficiente. Siete su movimiento, su reverencia, mas esas no son las costumbres que él considere oportunas, y menos en una situación apurada como esta. No... - Dice extendiendo una mano conciliadora y agarrando el aire, soltándolo a continuación. - Tenéis razón, Eirien. Lo que ha acontecido ha sido una masacre, un asesinato, y no un sacrificio... Vos también lo sabéis, ¿verdad?  - Pregunta inclinando la cabeza. - Vos también entendéis que si no es una resolución de la Bruma es el capricho de los corazones podridos de los Fata, ¿verdad? - Su voz se modula profunda y con un eco antinatural, si cabe, incluso para tratarse de un Fata. 

- Sé de bien que no sois una estúpida, Eirien, y no os voy a faltar al respeto con una mentira. En esta congregación, no os fiéis de nadie... Sería, cuanto menos, un mentiroso si os dijese que soy un inocente, pues mis palabras han lanzado un voto contra uno de nosotros, siendo desconocedor de si es uno de los asesinos. - Cruza los brazos y niega con la cabeza, mostrando un gran pesar. - Puedo deciros, sin mentir, que no he sido partícipe en ese asesinato, y siguiendo con la verdad, os juro por la Bruma que cuando un sacrificio sea justo yo seré quien arrebate esa vida en pro de la Bruma y Fäe. - Continúa con un tono cargado de justa determinación, pero sin exaltarse lo más mínimo.

Cuando le pregunta que qué deben hacer, Atamir siente que se encoge de hombros, pero su figura no se mueve un centímetro. - Hay que encontrar a los asesinos y sacrificarlos. Sacrificarlos. - Matiza con fiereza. - Desconozco tus capacidades aquí, Eirien, por lo que no sé qué podréis hacer. Antes el cuerpo de Aina volvió a la vida, un don maravilloso, si bien malgastado en un Fata de Palacio. Caprichosos y volátiles, con sus intrigas y rumores. - Espeta rápido y con rabia. - Así desconocemos lo que cada uno pueda lograr individualmente, mas yo, como un servidor más de la Bruma, puedo aseguraros que voy a encontrar la verdad de los asesinos. El tiempo corre, y el momento de la confrontación se acerca.

Cargando editor
07/02/2015, 20:16
Narrador

Y delante de vosotros, en el reloj que se encontraba sobre vuestras cabezas, apareció una nueva llama. Una negra, bailando de manera lenta pero continua sobre el número III. Parecía hacerlo al mismo ritmo que la otra, la blanca que estaba situada en el VII.

Cargando editor
07/02/2015, 21:41
Eirien

"...es el capricho de los corazones podridos de los Fata..."

Eirien domina cada una de las sabias palabras de aquel ser, directas, esperaba sinceras y con peso… como si de motas de ceniza arrastradas por viento soplando contra su cara se tratase, resbalando por sus pálidas mejillas cual frías lagrimas hasta penetrar sus oídos con lento ímpetu. Entrecierra su iluminada mirada con satisfacción, no esperaba menos. Tan solo había un numero de sacrificios necesarios, desconocido todavia, el de los asesinos...

El reloj vuelve a marcar otro número, Vl y III, junto a 2 llamas. Entonces, Eirien se lleva ambas manos a su regazo, con fuerza, volviendo a caminar entre fuegos fatuos lentamente – Volveremos a la Linde o moriremos por ello y las criaturas que nos rodean, Atanamir… – se dispone a su causa, coincide al respecto… pero deja caer su condición – No deben saber quien somos hasta llegado el momento… seria peligroso - alza una mano… -Mi dolor no se sobrepone al bien de Fäe. Y no a cualquier precio, pero seguiré atrevidamente tu camino... si es que tu propósito es tan noble como tu palabra trasformada en presencia. No debemos... fallar - Termina susurrando hacia la imponente presencia.

- Si no perecemos. Volveremos a vernos pasados 2 soles y una luna. Como ahora. Espero reunir algo para entonces, Atanamir... no tengo nada que ofrecer todavía, mas que lo que ya ves- Como dice… lo sabe. Como dice… lo siente. Eirien desea fervientemente que sus causas abarquen las mismas condiciones, seguiría a Atanamir friamente hasta el fin para volver así a su lugar, allí donde debía estar... pero no ciegamente, acorde a su propio consejo.

- ¿Hay alguien a quien desees, o temas encontrar, tras esas mascaras? - pregunta, apoyando sus dedos en su cintura. El tiempo muere…

Cargando editor
08/02/2015, 12:24
Atanamir

- Dos soles y una Luna. - Atanamir asiente con profundidad. - Volver a veros será un soplo de Bruma fresca, Eiridien, pues la soledad de no ver más que estas máscaras de humanos... Es un desconsuelo. - Empieza a caminar hacia la Fata con un paso que parece más una levitación. - Vuestro corazón ha hablado acorde con el mío, y estoy de acuerdo con lo que habéis dicho. No revelaremos nuestra identidad y no hay dolor que se sobreponga al bien de Fäe. 

La pregunta sobre los Fatas que podrían significar algo para Atanamir le hacen emitir lo más parecido a un fruncimiento de ceño humano que se puede en su rostro. Loth. - Responde escueto y con fuerza, casi rabioso por primera vez en mucho tiempo. - He esperado una eternidad desde que apareció, desde que vino de la Bruma, y sé que es mi llamada y mi deber hacer que regrese a ella. No desfalleceré. - Lo que fue hace instantes un rostro furioso se vuelve uno reflexivo y pensativo, dudando en una confesión. - Esta noche es posible que mi cuerpo sufra la furia de los asesinos. Sé que tengo posibilidades. Si perezco, estoy seguro de que podrán saber que soy yo, así como lo supieron de Aina. Tan solo espero tener la suerte que ella ha tenido, aunque las criaturas de la Linde no somos como las de Palacio... - Queda en silencio unos instantes y admira los fuegos del reloj. - Si perezco, confío en que harás lo correcto. Confío en ti, Eirien.

Cargando editor
08/02/2015, 16:24
Eirien

Loth… recordaría ese nombre con turbación. Eirien observaba danzar los pequeños fuegos fatuos… el mencionado no figuraba en sus memorias, quizá si en sus lagunas… pero no aquí y ahora. Frunce el ceño, un poco absorta – Si llega algo a mis oídos sobre ese tal… Loth, lo sabrás… – fría, siempre fría… y aun así… con un suave caminar. Alza su gesto - Escóndete… Atanamir. No seré yo quien ponga tu identidad en juego, mas intentaré cubrirla...– Responde en pos de confianza. Sus palabras eran correctas, o al menos así lo sentía ella también. Ante la duda, los moradores de la Linde no serian juzgados con la misma vara que los de Palacio o el Bosque, un aspecto, un pasado, o la simple incomprensión podría llevar a un juicio equivocado.

Por ultimo, se lleva una palma hasta la altura de sus labios, dejándola caer hacia delante. Una pequeña llama azul empieza a nacer en ella, pero desaparece cuando Eirien emite un ligero soplido… - Tendrás mi apoyo ahí abajo – Susurra – Espero veros de nuevo, Atanamir - despide a la respetuosa presencia en un tono lento, acorde a una sentida jerarquía no escrita… y que en tal lugar, poco valía, La Linde.

2 soles y 1 Luna esquivando la muerte hasta su próxima reunión. Así sea, si así tiene que ser…

Cargando editor
09/02/2015, 00:22
Narrador

Y al caer la noche la figura de Atanamir comenzó a deshacerse en el aire, como si con cada exhalación su forma se hiciera más incorpórea hasta, finalmente, desparecer del todo.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Eirien

Cargando editor
09/02/2015, 00:25
Narrador
 

Susurros discretos

Fue con la llegada del nuevo día. El olor a sangre, a muerte, reinaba en el ambiente cuando tu consciencia se vio despegada, llevada suavemente a otro lugar. Podías sentirte flotar despacio, consciente de alguna manera de que si te dejases llevar no te harías daño.

Cuando lentamente tus ojos se abrieron y miraste alrededor pudiste observar una estancia en penumbra, iluminada sólo por pequeños fuegos fatuos de color azulado repartidos aquí y allá. Las paredes gastadas revelaban que el lugar había visto días mejores. Sobre tu cabeza, a una distancia que casi podrías tocar de estirar el brazo, el techo era la enorme esfera de un reloj como el que había allí fuera.

Frente a ti había una figura conocida que parecía observarte con expectación. Eirien te acompañaba.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Eirien   Rais

Cargando editor
09/02/2015, 10:45
Rais

Rais no sabía como reaccionar aún a tanta muerte sin sentido. Así cuando vio a una cara conocida, una amiga, rápidamente la abrazó. Aunque el momento de calma, de sosiego, pasó nuevamente al nerviosismo cuando la soltó.

¡Eirien! ¿Cómo estás? ¿Qué está pasando? ¿Porque ha habido esta masacre? Era... - la voz de Rais se quebró - Dime que ninguno de ellos era... Tarma.

Notas de juego

EDIT masteril: Se me ha pasado avisarlo en esta ocasión, pero en las escenas privadas postead como Fata. :P