Partida Rol por web

Cuando el último minuto del día toca a su fin, son dos los rostros sobre los que pesa el mayor número de acusaciones.

Por primera vez desde aquel primer alba en el que casi ni se atrevieron a señalarse entre sí, es la primera ocasión en la que las opiniones están tan descaradamente divididas. Los rostros más señalados son dos, y como si las sospechas y los deseos pudieran materializarse, la forma de los congelados comienzan a formarse, brillando en función a las sospechas vertidas sobre ellos. 

Yidorac sobre Vlad, Samara sobre Ana, Ana sobre Edward, el Contraterrorista sobre Vlad... y así más y más definidas, como si mientras más visible fuese la presencia en ellos, más probabilidades que quebrarse tuviese. Ana o Vlad han de morir esta noche.

Pero entonces comienza el baile de luces. Sólo estaba empezando.

La mano de Samara sufre una sacudida y enfoca hacia Sota. Como si con eso bastase, la imagen que representa a la carta en el tablero sufre un duro tajo sobre su marmólea imagen. Eleva una queja, pero nadie la escucha. Sigue sucediendo.

Lola, quien tenía su presa enfocada sobre el empalador, cambia su mirada hacia la forma de Ana, quien a su vez recibe otro severo golpe. Ante la mirada de incredulidad de todos los presentes, algo arrastra a todos, o a la mayoría en direcciones inesperadas.

Entonces la niña da un pisotón y comienza a gritar algo, señalando a Ana, pero su voz no alcanza al volumen del estruendo que se está formando en la sala, y los cambios se siguen sucediendo uno tras otro.

La no-tan-vieja Yidorac casi encuentra divertido cuando su mano pasa de Vlad a... Edward, a quien Oliver no ha dejado de mirar en momento alguno.

Los golpes sobre dos de las figuras son idénticos.

Incluso en la imagen de luces que hay formada, las estatuas de ambos parecen desafiarse entre sí. Ana o Edward. Uno de los dos... o ambos, morirán hoy.

Entonces es cuando el desconocido se levanta de su asiento, esta vez con la expresión fría de un enterrador, y se dirige hasta Jack, el Destripador.

En su mano lleva un maletín, el cual ofrece por el lado del asa al Destripador - Su deseo, caballero - El aludido retira los cerrojos, que saltan sin dificultad, para mostrar las herramientas ante sí.

El destripador, con infinita parsimonia, comprueba una... dos de las herramientas... y parece encontrar la tercera a su gusto. El desconocido asiente - Gran elección - da un paso atrás.

Y la hoja del Destripador atraviesa a Samara.

En la imagen reflejada, la estatua de Edward se agrieta. Es casi como si tratase de gritar, pero sólo logra empeorar la situación y las grietas son cada vez son más y más grandes en su forma.

Entonces es cuando la gorgona cae sobre él, reduciendo a polvo lo que quedaba se su forma. Casi parece que bailase.

Edward ha muerto, mientras Samara retrocede, con el espanto dibujado en el rostro, y trata de arrastrarse donde estaba la figura de su hermano.

Pero el Destripador no ha acabado con ella... Se cierne, tomando ese perfecto rostro con una mano enguantada, como si para él lo más deseado fuese poder contemplar ese último instante de agonía... y entonces el hechizo se desvanece, y la deja caer, un poco aturdido.

Quien quiera que los ha encantado a todos se debe haber quedado a gusto.

Y entonces es esta vez aquel hombre quien da el último punto a la libreta de anotaciones.

- Al menos ha sido interesante.

Ana María (3) Bellatrix, Vlad, Sota
Bellatrix (0,5) Medio maniquí
Edward Pick (4) Ana, Naivé, Terrorista, Alesteir
Sotadebastos  (1) Edward
Terrorista2 - (0,5)Medio maniquí
Vlad Tepes (0)

Deja la libreta a un lado de forma descuidada.

- Y ahora la sorpresa, y los deseos de muerte incondicional, los "Yo no quería eso", y los... Bueno, lo que sea - Levanta las manos mostrando las palmas - ¿Podemos pasar al tema de Gorgona?

-Pero... yo vote por Vlad, Confiaba en Edwark, ¿Que ha pasado? -Nº3 estaba en shock no entendía como había podido suceder algo así. Realmente no esperaba un resultado tan malo.

- Eso de decir yo no voté a no sé quién y voté a no sé cuantos ya lo dijo el chico francés, señor armado. -

Yo a él no le creí, debo de reconocer... no sé si creerle a usted ahora. 

- Mi voto no ha cambiado, yo creía en el señor pirata, se había destapado como esa persona que puede descubrir los poderes y papeles de otro y creo que estuvo bastante acertado a lo largo de la partida y nunca hizo cosas salvo ofrecer sus sospechas.

Llamo raro a, por ejemplo, ir matando a gente sin ton ni son por el día. Que a ustedes les parece normal y correcto y a mi no me parece demasiado bien. 

Una vez pasada el ansia asesina, volví a ser yo mismo... y no me gustó lo que vi.

Pues algo ha pasado, pues nuestro voto no era para el pirata. Es más, mi Maestro no va a estar nada contento conmigo cuando pueda expresar su desaprobación. Pero tampoco fue para Vlad, sino para Ana María. Alguien quería bien muertos a los Pick por lo que parece... 

Mis manos tiemblan aferrándose a mi vientre, mientras siento un aroma a sal, que eleva mi pelo, y me acaricia antes de irse al más allá...

Una lágrima recorre mi rostro, mientras siento su mano de nuevo. Y siento como sus palabras llenan mi mente y se alejan, como un barco lo hace en altamar...

Miro a la imagen reflejada de la estatua de Ana y digo.- Maldita la noche que trajo tu simiente, y maldito el aliento que te hace respirar... - Los ojos de Samara estaban llenos de rabia, una rabia que ya no comprendía el vocablo de una mujer unida a Dios, sino más bien de aquella que se haya perdida, por perder lo último que poseía en verdad...

El sabe que has sido tú... tu has cambiado las mentes, y directrices que han doctrinado su final.... Pero acuérdate de este momento, maldita estúpida....- Samara muestra sus manos llenas de sangre de heridas que ella misma con su rabia ha causado en sus propias palmas.- Mata tranquila... destroza... pero te juro por mi sangre... que al igual que un día me uní a Dios.... lo haré al último infierno hasta que pagues la vida de mi hermano...

El sabe lo que eres... al igual que lo sabía de los que cayeron... y por eso te juro que condeno mi alma a vagar por esta tierra hasta que tu sangre se pudra dentro tu cuerpo...- Samara escupió al suelo, mientras las lágrimas se agolpaban entre la ira y la venganza.

Pocos dirían que una mujer condonada a Dios podría ser guía de tanto odio... Y es que no hay mayor muerte que la del verdadero amor, aquel amor nacido por el cariño de un hermano que creció demasiado rápido para cuidarla, y que nunca pudo ser niño, para no defraudarla...

En alguna parte alcanza a escucharse madera rompiéndose

La hora de la verdad había llegado y las manos apuntaban a Vlad y mi prima, uno de los dos moriría esta noche. Se notaba que estaba tenso, muy tenso, apreté los puños con fuerzas y me mordí el labio inferior, tratando de contener las lágrimas, estaba muy preocupado por mi prima, aunque discutíamos mucho, la quería mucho y deseaba que siguiera con vida.

Ana…. Dije apenas en un susurro. Me sentía mal, había hecho todo lo posible para salvarla o podía haber hecho o dicho algo más???

Pero…algo estaba sucediendo y no iba como todos esperábamos, las manos iban contra Ed. Abría la boca sin saber cómo reaccionar, sin saber si alegrarme o esperarme lo peor. Pero qué…? no podía dar crédito, de nuevo, cosas raras sucedían.

Una parte de mí se alegraba por saber que mi prima seguía viva, y un suspiro de alivio salió por mi boca,  pero la otra parte se preocupaba mucho, había algo en todo esto que no me gustaba nada de nada.

La gente empezó a decir que sus votos habían sido cambiados. Lo primero que me vino a la mente fue el muy conveniente cambio para Vlad, pues se había quedado con cero votos, y estaba a punto de decir algo, cuando la hermana del difunto escupió esas palabras contra mi prima.

Yo tampoco pude contenerme, esa mujer había conseguido cabrearme de verdad.  Y otra vez hablas sin tener ni puta idea de lo que dices!!!! Mi prima votó por el pirata, ese hecho no te lo voy a negar, como tampoco te voy a negar que no me da ninguna pena que tu hermano haya muerto, en el fondo soy un tío sincero. Pero deja de escupir la primera estupidez que te venga a la cabeza si base ninguna. Mi prima ha estado a un puto voto de palmarla con tu querido hermano, a un puto voto!!!!!!! Que casualidad que Vlad esté a cero y que conveniente que haya sido tu hermano. Que conveniente es todo esto. PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS empecé a aplaudir, me encanta, librarse de un posible “vidente”, librarse de la muerte y encima echarle la mierda encima a mi prima tiene que ser la hostia.  La miré de nuevo con una rabia e ira que pocas veces había sentido. Por qué no la culpas también del calentamiento global??? O de la violencia de genero??? No sé….cúlpala también de que la regla sea dolorosa….. de verdad que esto es absurdo completamente. Mi prima desde el primer puto día ha estado dando información clave para encontrar a los lobos y defender a los que ella consideraba inocente, desde el primer puto día ha estado diciendo verdades como puños y ahora….ahora se merece esto??? Estaba decepcionado y cabreado. Miré al melenas, desconocido. Déjate de tanta charla y dinos de una puta vez qué tenemos que hacer para que nuestros familiares vuelvan a su estado normal.

- Me alegro de que me hagas esa pregunta - ahora su actitud es complaciente. Más parece un camaleón que una persona. - Es posible que no les guste, pero en vistas a que probablemente os espera... una noche muy larga*, espero que encuentren algo de hueco en sus agendas para hacer un pequeño paréntesis en su odio mutuo y sean capaces de... ¿cómo decirlo? - Salta a la vista que está escogiendo sus palabras con cuidado - Colaborar por un bien... mucho más agradable.

No es la gran cosa, en realidad. Podríamos considerarlo una minucia comparado con os duelos a vida o muerte de los que están disfrutando, y... - está dando rodeos. Los ojos de más de uno de los que le rodean comienzan a estrecharse, así que finalmente lo suelta - Necesito que piensen en una forma de enamorar y engatusar a Gorgona.

De acuerdo, eso era inesperado. Tras una pausa de tiempo calculada, sigue explicándose.

- La dama que mantiene presos al Maestro y a sus compañeros de desventuras no es la mujer más brillante que existe. De hecho, hay quien diría que es más animal que humana, pero no se la puede subestimar.

Deben saber de hecho que hay una fascinante historia de amor entre ella... y el Maestro... pero eso sucedió hace muchos años - Descarta con un gesto de la mano aquello, como si no tuviese mayor importancia.

Une las manos frente a si y se inclina un poco hacia delante, reposando los codos en las rodillas.

- Estoy seguro de que alguno de los presentes se preguntará por qué no lo hago yo, pero sucede que ya son cuatro veces las que se ha escapado desde que estoy aquí, y la última que lo solucioné casi me cuesta la vida. Ya conoce mis trucos y ha  desarrollado alguna clase de inmunidad a mi magia.

Se endereza nuevamente, extendiendo las manos ante sí - De manera que... les necesito tanto como ustedes necesitan a sus compañeros de regreso.

Mira hacia un punto indeterminado en el vacío - Y a eso puedo añadir que me agradaría sobremanera que aquellos que nos están escuchando en la distancia participasen... en la medida que lo crean oportuno.

Movido por la adrenalina del momento o porque quizás no me apetecía seguir escuchando estupideces sobre mi prima, me levanté sin pensármelo dos veces.

Ligar con mujeres está en mi línea. Vamos a solucionar esto de una vez. 

Una puerta se abre donde hace un momento sólo parecía haber oscuridad.

Varios rostros conocidos se asoman primero con cautela para entrar un momento después a la sala, yendo inmediatamente a comprobar el estado de Samara, quien ya ha perdido demasiada sangre como para repetir en elocuencia.

Con la ayuda de dos maniquís, la cogen en brazos con cuidado y la sacan de la sala.

Antes de que la puerta se cierre nuevamente, hace su aparición uno más.

Coge de detrás del sillón una madalena en la que aparentemente nadie se había percatado y sale detrás de los otros, feliz.

¿Shiquillo que ha pasao aquí? Dijo Lola incomprendiendolo todo. Acercose a sus velas negra y miró en la base...

Zi aquí pone bien clarito "Valdapiés", ¿porque za muerto el tío que iba de nazareno? Ehta velas son un surullo, que tambié no me extraña siendo del Caprabo, no vuelvo a compra ahí ni una estampita, nienque que me lo anunsie la Esteban.

El lobo viendo el panorama solo se pone cerca de dueño y empieza a lamerle los zapatos... Emite un leve gemido y se acurruca a sus pies!!!

Aquel juego de luces y reflejos que cambian la voluntad de los presentes consigue que la bruja sonría un momento, instantes antes de asumir su típica cara de enojo permanente con el mundo.

Así que se trataba de esto...

Murmura. Se acerca al Contraterrorista y, como si se tratase de un niño, le da un par de golpecitos en la cabeza al son de un "Ea, ea, ea".

Mi nieta coincide contigo. No le gusta Vlad. Y también han cambiado nuestro voto. Aunque ahora mismo está... meditando sobre lo sucedido.

Es entonces cuando camina para interponerse entre la religiosa y el macarra. Les mira alternativamente.

Me dan ganas de clavaros agujas debajo de las uñas, a ver si con el dolor os dejáis de tonterías. ¿No basta con lo que acabáis de ver?

Pero el desconocido habla, y la bruja le mira inquisitiva.

Le podemos ofrecer tu cabeza.

Pero empieza a aparecer más compañeros y se llevan a la religiosa. El gesto en su rostro deja claro que el saber que no va a escucharla más es un alivio. Tras la intervención de la muñeca flamenca que no hay ser que entienda, una chispa de decisión aparece en su rostro y se enfoca en Elisabeth.

¿Ha sido tu compañero el artífice de los cambios?

Mientras espera una respuesta, la bruja suspira, como accediendo a hacer algo que no desea: ayudar. Mira al desconocido y a Oliver y tuerce el gesto.

Para seducir a cualquier niña imbécil, es fácil jugar al héroe, y si tú quieres intentar seducirla, sólo tienes que salvarla, o al menos fingir que lo haces, desde ahí el resto está en tus manos. Podemos intentar atacarle entre varios y tú le salvas y ya ves qué hacer... seguro que a más de uno de los presentes no le importa tener que atizarte un poco, con el fin de hacer una actuación más convincente, claro está.

Mientras otros hablan, Wily emite un leve gemido y rasca la puerta, como si quisiera estar cerca de su dueño.

El hombre que les acompaña habla hacia él, dirigiéndose en realidad a todos los presentes en la sala.

- Esa puerta no se abrirá hasta que demos con algo lo bastante sólido como para que el plan tenga posibilidades.

Hasta ese momento, salir podría ser demasiado peligroso. Espero que comprendan la precaución. - se disculpa - Como ya les he dicho anteriormente, las estatuas no se van a ir a ningún sitio. - termina, tratando de quitarle importancia antes de regresar a los detalles más serios.

Entonces asiente a los dos que han roto el hielo dando propuestas - Bien, por algo se empieza. ¿Qué más podemos aportar? - Y tomándose a broma la amenaza de la bruja, acaba - A ser posible, dejando mi cabeza donde está. Puede que no sea perfecta, pero le he cogido cierto cariño desde que la tengo.

Jack estaba ajeno a lo que estaba ocurriendo en este momento, sólo contaba los que aún quedaban allí con vida. Al cabo de unos momentos, asintió con la cabeza y volvió su atención con el desconocido.

Nada de lo que probaban funcionaba, salvo los olisqueos del lobo. ¿Qué hacer? No se le ocurría nada. 

- Igual habría que llamar a la puerta, simplemente. 

-¿Llamar a la puerta? -extrañado- ¿para qué nos ayudaría a encerrar a Gorgona?

Miró al señor extraño.- Hay que encerrarla en algún lado y la única puerta que veo ahora mismo es esa, ¿no? Siempre me dijeron llamar antes de entrar. Pues lo primero abrir esa puerta e intentar encerrar al ser dentro de ahí. 

Gesticuló todo como si se lo explicara a niños tontos. 

- También podemos intentar cosas místicas. Yo le podría hablar a las serpientes de su cabeza para que mordieran a su dueña. Pero no sé si funcionaría. 

- ¿Y la oca? Igual además de ranas come serpientes... son igual de viscosos, creo.