Partida Rol por web

Os empezáis a despertar, y el día empieza similar a como ayer os despertasteis. Janna llama a la gente a su habitación, y al parecer Garen ha vuelto a ser atacado por la noche. Darius lo mira con cara de "¿En serio? ¿Otra vez?", y tras lanzar un bufido le mete una colleja al demaciano que hace reaccione. Dos veces se ha dado por muerto a Garen, pero este de alguna forma ha logrado sobrevivir ambas noches. Tras ello, algunos empiezan a preguntarse si no habría que despedir a Fiddlesticks, puesto que Jinx se alza en la habitación común como si ayer no hubiera pasado nada.

Parece que no ha habido ninguna muerte esa noche, hasta que Viktor indica que al igual deberían revisar su habitación. Allí dentro, Caitlyn luce como si se hubiera disparado a si misma, suicidándose por un motivo desconocido. Y entonces, allí, se dan cuenta que falta más gente. Concretamente, faltan todos los que durmieron en la última habitación. La habitación 408 resulta ser un nido de muerte y atrocidades. Tanto Kassadin como Talon están muertos, alguien los ha matado. Pero además, Taric se ha colgado, aunque es imposible saber si su muerte se ha producido antes, durante o después de la muerte de sus compañeros de habitación. Los campeones caían a mayor velocidad, y el tiempo cada vez era más escaso.

Una vez más todo es negrura. Infinita oscuridad. Sin embargo, algo lo interrumpe. Una... ¿Colleja?

Abro los ojos, entre confuso y sobresaltado, para ver la expresión de Darius y apartar la mirada. Luego me pongo en pie lentamente, aún débil, y durante un instante busco el lugar donde yacía mi hermana... Sólo para encontrarme con que aún sigue muerta.

Con los ojos levemente oscurecidos me dispongo a hablar, cuando veo a Jinx tan viva como siempre. Sin embargo, antes de que pueda decir nada, la enorme cantidad de muertes me pilla por sorpresa. Esta noche se han cebado aún más que la anterior. Y a pesar de que Caitlyn y Taric parecen haberse suicidado todo mi semblante se vuelve aún más grave.

Sólo cuando todos estamos reunidos de nuevo me decido a hablar.

- Algunos habéis dicho que estamos perdidos. - Comienzo. - Que estamos dando palos de ciego, y que no tenemos ninguna certeza. Algunos habéis confiado en mí, y otros no. - Continúo, posando durante un momento la mirada en Vi. - Pero esta noche, antes de ser atacado, tuve una idea.

- Graves. - Lo llamo, antes de buscarlo entre la gente. - Tú eres el Centinela. Anoche atacaron nos atacaron a mí y a mi hermana, ambos con cargos públicos. Hoy lo han hecho con Kassadin y conmigo de nuevo. Creo que intentan que ese tipo de poderes caigan sobre ellos.

- Creo que deberías usar tu poder de Centinela para hacer hablar a Jinx. Pero no quiero que lo hagas sólo porque te lo pida. - Digo en voz alta, posando mis ojos en aquellos que me responsabilizaban de lo que otros hacían. - Medítalo, y hazlo sólo si te parece una buena idea. Así no sólo saldremos de dudas, sino que tendremos algo de lo que partir desde ahora.

Parece haber bastante revuelo cuando salgo de la habitacion, y no sin motivo. Compruebo estupefacta que Garen a vuelto a ser atacado, solo para ser reanimado de nuevo por Darius. No solo eso, sino que encima Jinx y su horriblemente irritante voz estabn de vuelta otra vez.- Esto no es serio, para que hacemos la votacion de a quien ejecutar si siempre vuelve a la vida? absurdo...

Entonces veo el principal motivo del revuelo, la habitacion 408 es una carniceria, y nuestra Sheriff particular parece haberse suicidado sin motivo aparente. Aquello cada vez era mas demencial. Entonces Garen hace su reflexion, y por primera vez desde que estoy alli, siento miedo. - Humano por una vez parece que razonas en algo. Si soy un objetivo, quiero que los asesinos sepan que no me ire sin dar pelea!

Salgo de la habitación y miro hacia todos lados.- Invocadores.**- Exclamo al ver la matanza del mismo día, a Jinx resucitada y Garen nuevamente re-re-resucitado.

Que diablos pasa aquí.  Me mantengo callado todo el resto del tiempo. De brazos cruzados, esperando que comience nuevamente el debate político, aunque ahora falta uno de los grandes... Talon.

-¿Jinx?.- Nuevamente, el día llegaba con mas muertes. "¿Porque la gente que mata Fiddlesticks sigue volviendo a la vida? ¿Porque Garen queda al borde de la muerte, pero se salva? ¿Porque ahora quiere que haga hablar a Jinx juntamente, vio algo, sabe algo? Y ahora esta masacre en esa habitacion..." Su mente era acosada por constantes preguntas que continuaban apareciendo.Era verdad, los asesinos estaban atacando a aquellos que tenían cargos públicos y el mismo era uno de ellos.Pero no lograba pensar en una razón que el conociera para usar su poder contra Jinx en ese momento, por lo que pensaba que Garen debía ser quien tenia que tener alguna pista o algo que el simplemente desconocía. -¿Me dirás el porque de tus sospechas Garen? Sabes que no puedo usar este poder a no ser que sea por algo seguro, o no habrá segunda oportunidad.-

La pregunta de Graves no me pilla por sorpresa. Me mantengo en pie, delante de todos, antes de responder.

- Estoy casi seguro de que ella es quien me mató la primera vez. - Afirmo. - O si no fue ella, al menos ella estaba en la comitiva.

- Cuando la votamos y murió, algunos se lo tomaron a mal y la defendieron como inocente, pero tampoco tenían ninguna prueba. Yo me llevé dos votos, y estoy seguro de que si no ponemos remedio a esto y dejamos las cosas claras hoy serán más.

- Ella no es mi única sospechosa, tengo dos más. - Anuncio con calma. - Sin embargo, con ella estoy prácticamente seguro. Sin embargo todos los que ahora están muertos me parecen inocentes. Lo que significa que los asesinos cada vez tienen más peso en las votaciones. Si no nos unimos contra ellos, estamos perdidos. Una confesión nos vendría realmente bien.

- Si quieres conocer con más detalle mis sospechas sólo te puedo decir lo mismo que a Ezreal: Hablemos de noche. No tengo nada que ocultar, pero hablar de eso ahora sólo servirá en su favor, desviando la atención hacia mis otros candidatos mientras ella sigue aquí. - Explico, dirigiéndole a Jinx una mirada cargada del más frío desprecio.

Cuando Jinx abrió los ojos se encontraba en un lugar completamente distinto al que había estado antes. Comprendiendo lo que había pasado una sonrisa de enorme felicidad se dibujó en su rostro y no pudo evitar lanzar un cohete a lo más alto de la estancia.

Sin embargo poco duró su festejo, ya que el de siempre no tardó un segundo en ponerse a acosarla de nuevo. Puso los ojos en blanco y según Garen hablaba se puso a hacer un gesto con la mano, imitando una boca hablando. Cuando éste terminó, la joven levantó los brazos ensanchando aún más su sonrisa. Garen! Yo también me alegro de volver a verte!

La broma acabó pronto y el tono de la joven se volvió más frío y lleno de rencor. Veo que habéis vuelto a montar el numerito otra vez más.... Hablas sin pruebas pruebas y mataste con la única prueba de haber pedido explicaciones sobre lo que había pasado entre Darius y tú, para hacerme callar. Hay pruebas contra ti, Garen, no me cansaré en repetirlas: la repentina amistad de un día para otro entre Darius y tú, las dos simulaciones de tu muerte y el repentino despertar por parte de Darius...

Miró a Garen con un odio muy profundo en sus brillantes ojos. Pero no voy a repetirlo, eso ya lo saben todos. No... Lo que tengo que decir es algo que descubrí en el otro lado de boca de alguien bastante cercano a ti, uno de tus protegidos inocentes. Dime, Garen, Lux me ha contado cosas ciertamente interesantes sobre Darius y tú... y aunque ella cree que tú sí que eres inocente, me ha dicho que sabe que si Darius es uno de los asesinos, te podría haber arrastrado a ese lado. Me lo dijo mientras lloraba, pensando en que su hermano podría haber sido capaz de matarla. La voz de Jinx cada vez era más fría y siniestra, queriendo ver la culpabilidad en el rostro de aquel hombre. Es esto cierto, Garen? Cuál de los dos es el que ha arrastrado al otro a destruir éste lugar y a cometer semejante atrocidad?

Los ojos de Jinx brillaron unos instantes antes de posarse en Graves. Recuperaron su alegría natural al ver la escopeta del hombre. Graves, si quieres mi opinión, Garen lo único que pretende es que malgastes tu poder. No quiero decir mi poder en alto, pero puedo... dejarlo caer. Digamos que me parezco... A un puente! Sí, eso es lo más adecuado. Escucho voces en mi cabeza, ya sabéis, me dicen cosas y tal... Una cosa de locos! A veces me cuesta concentrarme. Te diría que usases tu poder en uno de ellos, pero no estoy seguro cual de nuestros dos hombretones es el que ha arrastrado al otro por el mal camino. Todo lo que sé es que esta pareja... Hizo que olía el ambiente. Está muy podrida.

Me quedé pensativa tras la vuelta de Jinx. ME alegraba porque ella sería ajusticiada, del modo que fuese, por su ciudad y no por culpa de un demaciano. Pero cada vez todo esto se volvía más confuso.

- Garen, sueltas perlas pero nuncas dejas ver su brillo. Me gustaría que por una vez dijeses tus opiniones y que puedan estas jugar o no a tu favor, pero al menos sentir que haces lo correcto. En mi experiencia como policía puedo decir que delatar a los culpables es lo más beneficioso para todos pese a que alguno pueda afectarle, pero en el caso de la justicia ordinaria está el cuerpo de policía para proteger al inocente... Aquí, estamos todos los campeones que queremos que la Liga llegue a triunfar y que el mundo esté a salvo.

-No tengo tiempo para juegos.- Las palabras de Graves sonaban como una sentencia para alguno de los dos acusados.Garen, la justicia demaciana y Jinx. la loca de las pistolas.Con una mirada severa sobre ambos se apoyo contra una pared mientras sacaba otro de sus habanos para ponerse a fumar tranquilamente -Les diré como serán las cosas..- El humo comenzó a expandirse a su alrededor -Antes de que llegue la noche uno de ustedes va a cantar como un pajarito, a no ser que quiera que le meta a Destino por el culo.- Levanto su escopeta, hablaba enserió sobre esto ultimo -La pregunta verdadera es, ¿Quien sera? Garen y Jinx, tendrán que explicar sus acusaciones a fondo si quieren convencerme. ¿Por que Jinx es una de los asesinos y quienes son los demas sospechosos? ¿Por que Lux sabia que Darius era un asesino y porque te lo dijo? Jueguen sus cartas, y yo jugare las miás.- "Fate, maldito, no perderé aquí...No hasta encontrarte"

-¡Basta! -grito Veigar, su estridente voz sonando por todo el lugar-. Su discusión ya nos ha tomado demasiado; hay cuatro muertos este día, y lo que es peor, probablemente inocentes todos. Graves, es evidente que Garen no esta entre los asesinos, pues lo han intentado matar en repetidas ocasiones. Jinx no esta libre de sospechas, pero esta de vuelta como Nasus, así que podemos asumir que lo que sea que los haya salvado sabe que son inocentes; les recuerdo que los asesinos NO salvan vidas, las terminan. Usa tu poder como centinela en algún otro, en ellos seria un desperdicio. Pero usalo este día, pues mas vale tener la informacion temprano que tarde y tu cargo publico te hace un objetivo.

La noche había sido complicada; el amanecer de un nuevo día se volvía más duro de lo que jamás pude imaginar.

La suerte brilló por su ausencia, como ayer. Otra vez Garen había sido atacado, y otra vez Darius había sido el responsable de devolverle a la vida. Sólo esperaba que, fuese cual fuese la magia o habilidad que hacía revivir a Garen, no se acabara nunca.

Por otro lado, tantas muertes juntas (Taric, Talon, Caitlyn, Kassadin) me hicieron palidecer en sumo grado. Ver a tantos compañeros caídos no mejoraba la situación, desde luego.

Sin embargo, el hecho de que Jinx volviera a la vida dio paso a un sentimiento de puro odio que, en un instante, se apoderó de todo mi ser.

Intenté calmarme, pero cuanto más aguantaba peor se me hacía tal labor. Cuando Jinx hubo terminado de hablar, la ira que sentía era desproporcionada, al igual que mi siguiente reacción.

- ¡¡MIENTES!! - la acuso mientras unos fuertes vientos azotan la estancia.- ES LO ÚNICO QUE HAS HECHO HASTA AHORA, ¡MENTIR!

El odio que mi mirada vertía sobre Jinx era demasiado como para poder ser explicado con palabras.

- Garen no es ningún asesino, y no permitiré que pongas en boca de su hermana cosas que jamás diría. Eres una vil mentirosa, que lo único que has hecho ha sido daño al resto del grupo. Disfrutas con la tortura, y tu comportamiento, aun tu simple presencia, me resulta despreciable.

Cada vez estaba más enfurecida, lo cual se reflejaba en la intensidad de los vientos que producía sin quererlo.

- Lux no pudo haberte dicho nada de Darius, porque ella ¡murió antes de poder haber visto nada! Los dos hermanos fallecieron la misma noche, solo que Lux no corrió la misma suerte que Garen. Y ella confiaba suficientemente en la fuerza de voluntad de su hermano, y en su valor, como para decir semejante barbaridad, de que él - digo señalando enérgicamente a Garen- se una al bando de los asesinos. ¡JAMÁS!

Espero un tiempo prudencial; sé que de seguir hablando las consecuencias podrían ser devastadoras. Pero la siguiente intervención de Graves, que parece mostrarse reacio a que Jinx descubra su verdadera identidad, me hacen volver a intervenir en el diálogo.

- Necio, Graves - sentencio.- Si no estás para juegos, ¡deja de jugar! Parece que sólo quieres alargar el momento para que Jinx hable. Malgastar tu poder sería usándolo con Garen porque, creo recordar, su misión es clara y concisa. Y no hace falta remontarse más que dos días atrás para corroborarlo.

Mi mente se abstrae al recordar a Lux. "Ella jamás diría algo así, estoy convencida."

Alzo las manos pidiendo calma.

-Por favor, amigos fijaos en lo que decís.- Dije tranquilamente.- ¿De verdad es asi como va a acabar la liga de leyendas? ¿Sumida en una batalla personal? ¿Arrastrada por la inmundicia? Garen, se que hablas con el fervor de la fe en una causa justa, pero yo sigo intrigado, ¿Cómo estas tan seguro de quien es culpable y quien es inocente? ¿Como es que todo aquel que comparte habitación contigo una noche, se une a tu modo de ver las cosas?- Levanto una mano con tranquilidad.- No es una acusación, simplemente me sorprende ese hecho.

Luego me giro a Jinx.

-Por otro lado, entiendo que estés dolida por tu reciente muerte, niña. Pero encabronándote y tratando de acusar a Garen, no vas a lograr nada. A pesar de su aparente habilidad para volver de entre los muertos, parece bastante claro que no es un lobo.

Por último miro a Graves.

-Para ser justos, no me quedaré tranquilo si no lo digo. Siendo alguien que defiende que vive por y para él, te has dejado influenciar con una facilidad asombrosa ante las palabras de Garen. Si tienes un poder tan importante, deberías saber cuando y con quién usarlo por ti mismo, y no verte influenciado por las palabras de terceros, ya sea por altruismo y por el bien del grupo, o por que pueden tener sus propios interese para que lo uses.- Dije encogiéndome de hombros.

Sona salió de la habitación con sus coletas usuales a medio arreglar ante el escandalo. Olió la sangre provenir desde uno de los cuartos y no quiso mirar dentro, para evitar el asquillo. Luego escuchó toda la discución sobre Jinx, que aparentemente estaba viva de nuevo, y se unió a la postura de Janna...aparentemente. Solo hacía ruidos que sonaban a reproche con las cuerdas del ethwal mirando a Graves con los cachetes inflados. Aparentemente a ella si le parecía una buena idea que aplicara sus "métodos" para sacar de dudas con el tema de la chica de las trenzas.

Me cuesta un verdadero esfuerzo contenerme cuando Jinx empieza a hablar. Cada una de sus palabras hace crecer en mi pecho un calor iracundo, pero sé que debo esperar: Ya llegará el momento de las votaciones. Sin embargo, cuando comienza a hablar de Lux, mis ojos cambian, tiñéndose de odio y furia.

A punto estoy de desenvainar mi espada y lanzarme al ataque sin mediar palabra, cuando otros comienzan a hablar. Finalmente logro tranquilizarme, aunque mi mano se encuentra ya en la empuñadura de mi arma una vez más, lista para actuar en cualquier momento.

- Eso ni siquiera tiene sentido. - Respondo a Jinx con voz dura. - Desde que llegamos aquí hablé de dejar las diferencias políticas de lado. ¿Se puede saber cómo después de salvarme dos veces puedes acusar a Darius de asesino? - Le pregunto frunciendo el ceño. - Las voces de tu cabeza te tienen confundida, Jinx: Los asesinos acaban con vidas, no las salvan.

- Por otro lado es imposible que Lux dijera esas cosas. - Continúo después. - Para empezar, porque si pensase algo así hubiera dicho algo antes, aunque fuera en nuestra habitación, y no lo hizo: Janna puede dar fe de ello.

Dicho esto, me dirijo a Graves. Mi semblante es serio y mi expresión serena. El enfado no se ha diluido, pero Jinx ya pagará más adelante.

- No voy a competir por tu poder. - Respondo. - Te lo he dicho: piensa cómo quieres usarlo, no lo uses como yo te diga sólo por mis palabras. Pero recuerda lo que dije ayer: Si Jinx fuera inocente, me someteré a vuestro juicio. Después de eso no te pediría algo así si no estuviera totalmente convencido de que es una de ellos.

- Está bien, Vi. - Asiento entonces. - En cuanto quede claro quién es el culpable, si Darius o Jinx, os hablaré de mis sospechas. Más que nada porque no tienen sentido sin esa certeza.

Por último doy la espalda a Jinx, alejándome algunos pasos de todos. Dos veces me habían matado, y empezaba a pensar que se convertiría en una costumbre.

Lulú salió de la habitación, pero esta vez se fijó en el escaloncito que el día anterior la había hecho caer de bruces. Dando un enorme paso lo superó y sonrió con auténtica ternura a Pix.- ¡No me caí! -Su voz se silenció al sentir las distintas disputas, sus ojos asustados iban y venían de uno a otro sin entender lo que verdaderamente pasaba ¿Se había perdido algo? Eso pasaba por dormir de aquella forma. Se llevó la mano hacia la cabeza rascándose, para después acercarse a la habitación, pero antes de llegar dio un paso atrás negándose, sus ojos estaban desorbitados y sus manos agarraron con fuerza su bastón. No puede ser... No puede ser... No puede ser... Su rostro inocente se volvió pálido por momentos, sin poder evitarlo se dejó caer sobre el frío suelo quedando sentada.- Pix... Está perdiendo su color... El lugar pierde su color.-El pequeño ser bajó hasta el hombro de la pequeña hechicera soltando un estridente sonido que solo ella entendió. 

- Malditos... Malditos... ¡¡MALDITOS!! No me gusta este juego ¿Quién puede dormir cometiendo tales atrocidades? Es cierto que tenemos nuestras diferencias, pero... ¿Matarnos entre nosotros? -Susurró para si misma. Se frotó uno de sus ojos lentamente, mientras se levantaba ¿En quién podía confiar ahora? Miró a Pix frunciendo el ceño, como quien desconfía, pero después sonrió tranquila Tú y yo... Nada más. Se dejó caer en una de las paredes, recogiendo sus piernas para dejar el bastón por debajo de estas, tras eso posó la barbilla en las rodillas y observó a los presentes en silencio. Ella no tenía nada que aportar, ni tampoco que decir. Se sentía fuera de lugar pues jamás sería como ellas. Lulú era su propia dueña, ella danzaba al ritmo de su propio son.

Hastiada ante la pasividad de los campeones, y el poco esfuerzo en tratar de desenmascarar a los asesinos, me resigno a una apartada posición, desde donde observo el grupo que aún queda con vida con desprecio.

- Nos han quitado las ganas de vivir, parece. Estamos dejando vencer a los asesinos. Todo esto está podrido.

Inquieta, no puedo permanecer apartada por mucho tiempo, por lo que enseguida vuelvo a levitar entre los asistentes. Una ráfaga de viento agita las trenzas de Jinx al pasar por su lado, pero no me detengo en ella. 

- El día está apunto de acabar y seguimos igual que hace ya 3 jornadas: sin certezas. 

Me dedico a mirar las discusiones políticas quedándome al margen, asintiendo a todo sin decir una sola palabra.- Dios mío mucho hablar y poco actuar realmente.- Tomo algo de aire.- Garen, pareces el presidente de un antiguo pais que conoci antiguamente.- Hago un gesto con una mano.- Dices que tienes las soluciones pero no las compartes con nadie. Si de verdad quieres salvar vidas, dinos quienes son los inocentes y así sabremos que tú no tienes nada que ver con nadie, demuéstranos tu inocencia.

Blitz como le llamaba su amigo, se paso gran parte del dia observando a los muertos de hoy todos ellos. Demasiadas muertes y lo peor de todo es que su acusado estaba entre ellos, ahora no sabia a quien acusar, sobretodo porque Jinx habia vuelto y volvian a hacer lo mismo que el dia anterior, un pulso entre dos leyendas solamente, dejando a parte al resto. Y como decia Janna, todo estaba perdido otro dia perdido, como comentaba Rammus.

-El tiempo se termina, pronto Fiddlesticks saldra a buscar un culpable y no tenemos nada.-Dijo lo que todos pensaban o casi todos.-Propongo que Darius use de poder y obligue a hablar hoy a alguien, a quien el sospeche y conocer la verdad, al menos avanzar un paso en nuestro cometido, que cada día es mas difícil y disperso. También pienso que los que vuelven, lo hacen por alguien y volver a acusarles es una perdida de tiempo, si el invocador confía en ellos, ¿Por que nosotros no?-Su voz sonaba tan metálica como siempre, pero con el doble de sentimientos.

-No, no usare mi poder.- Dijo Graves con voz seca -Aparentemente Jinx se ha quedado muda, y muchos de ustedes no creen su historia, por lo que aparentemente cavo su propia tumba.Por mi parte, si lo que cree Garen es verdad entonces solo tienen que señalarla, y si lo que el sospecha de que los asesinos estan tras los poderes publicos entonces seguramente nos ataquen esta noche, y entonces los otros sospechosos de Garen estarán en la mira.- "Claro que para eso el maldito tiene que decir quienes son los otros sospechosos, sera idiota." -Espero que esta vez a quien ejecute Fiddlesticks no vuelva de entre los muertos otra vez, porque parece que nuestras decisiones no valen para nada, los únicos que quedan muertos son los que asesinan.-

Miré a Jinx con tristeza.

- Tristemente estoy contigo, Graves. Su mutis no ha hecho más que sentenciarla. Lo siento Jinx.