Partida Rol por web

Al lado de la máquina de café se encontraba un muchacho de cabellos dorados que poseía sendas alas carmesís, su porte era bastante característico y reconocible como "Hawks" uno de los Héroes más importantes del país, de hecho se rumoreaba que iba a ser el 2º Héroe más importante por el gran número de casos que su agencia ha resuelto.

-Jean Claude Balsamo -Exclamó al ver al hombre llegar- Oh, disculpa... "Nombre en clave Le Mal", me alegra verte por aquí antes de que la reunión de los "peces gordos" termine. ¿Tienes un minuto para escuchar una propuesta?.

No esperó la respuesta del hombre, por el contrario con un aleteo de sus alas plumas de color carmesí salieron volando por la habitación, rodeando a aquel miembro de la "Meta Liberation Army", impidiendo así que escapara.

-¿Qué opinas que un Héroe ya sepa de tus actividades ilegales?. -Inquirió- No hace falta que respondas, no vine aquí para amenazarte... pero supongo que sabes que si hay algún escándalo los que caerán seréis vosotros... los peones... Te ofrezco algo distinto, un trato... ¿Qué me dices?. ¡Seamos Amigos!.

 El pequeño viaje que Le Mal realizó hacia la máquina de café se vio interrumpido por la llegada de uno de los héroes más importantes y polémicos de aquella época, Hawks. Jean Claude, que no solo parecía un villano de segunda sino que estaba cerca de serlo, no podía creer que alguien de aquella altura estuviese frente de él. Confrontándole con su identidad como si fuera un juego de caza-ratón para el jovén héroe. Le Mal estaba en aprietos.

¡Merde!

 El villano francés quizó darse la vuelta y correr para alertar a sus compañeros villanos de la presencia de aquel muchacho, pero su camino se vio bloqueado por las alas del mismo. Hawks intimidaba al pobre hombre, al punto de que sus piernitas francesas temblaban al pensar que sería de él ahora que su identidad estaba en manos de alguien tan importante. Pero el muchacho alado tenía un trato para ofrecer, que podría ser la vía de escape que necesitaba aquel hombre.

¡Sacrebleu, monsieur! ¿Qué podría ofrecerme usted que haga que traicione a mis compañeros y a mis ideales? ¡Soy un villano con principios!

Las palabras de "Le Mal" no parecían importarle lo más mínimo a Hawks, de hecho, él tomó un ligero sorbo antes de continuar con aquella amena charla, ajenos de miradas y oídos indiscretos.

-Usted no es un villano. -Dijo secamente- De hecho, esos que están en la otra sala tampoco lo son, por no decir que no se consideran villanos, se consideran unos libertadores. ¿Acaso no ha leído este libro?. -Indicó mientras sacaba del interior de su chaqueta de piloto el "Meta Liberation War"- "Por el libre uso de los Quirks entre la Población Civil"... Aquí no dice nada de cometer atentados, grupos de guerrillas... o hacerse pasar por villanos de poca monta que quieren unirse a la "Liga de Villanos" para tener la mano ganadora...

-Así que, dado que no eres un Villano... y no has hecho nada malo... ¿Por que no somos amigos?. -Las plumas rozaron el cuerpo de Le Mal- Creo poder ofrecerte una salida a todo esto... tan solo tienes que asegurarte que me vayas a informar a mi de lo que hace la "Liga de Villanos" e informarás a los líderes de la "Meta Liberation Army" lo que yo te diga, eso sí, para eso necesitas quedar tu solo...

 Las palabras de Hawks habían hecho dudar a Le Mal de sus propias afirmaciones... ¿se había llamado a si mismo un "villano"? Quizá estaba un poco mareado por la confrontación tan repentina de Hawks o quizá... quizá estaba teniendo problemas para recordar las cosas. Problemas que le acechaban desde hace algunos años.

 Un poco avergonzado, el villanezco personaje (que no se consideraba a si mismo un villano, al igual que los demás en la Meta Liberation Army) intenta recuperar un poco de dignidad.

- Le pido, por favor, no me subestime, monsieur Hawks... soy un viejo un tanto olvidadizo, pero no por ello alguien al que haya que mandonear o faltarle el respeto.

 Por la cabeza del francés pasaban pensamientos mixtos... "¿Por qué me eligió a mi como su informante?", "Está buscando el eslabón débil de la organización", "¿Acaso tan maleable me veo frente a los ojos de un joven irrespetuoso?". Temía que las respuestas a esas dudas fueran negativas, pero seguramente era el caso. Jean Claude ya no era un joven idealista o un ladrón habilidoso; ahora era un viejo que encontraba una oportunidad para volver a brillar un poco antes de apagarse por completo. Pero incluso en su último acto antes del final de su obra, el público lo veía como alguien que podía ser corrompido... un "lobo blanco".

- Lo que usted me está pidiendo hiere mi orgullo como adherente a la causa MTA, jovencito. Creer que soy capaz de traicionar la confianza de mis camaradas y de caer tan bajo... ¿usted haría algo como esto? ¿Ser una persona tan deshonesta con sus propios principios?

-¿No te han faltado al respeto los que te han dado unas monedas que ni siquiera te llega para comprarte el meado más barato de esta máquina?. -Indicó señalando a la máquina y a sus precios, confirmando eso mismo- Mientras ellos siguen ahí, hablando de la grandeza de su causa con los que realmente "importan" ante sus ojos. Dices que la causa de la "MTA" es algo que va por encima de usted mismo, y eso es algo innegable. Porque con su muerte o su vida la causa del "MTA" seguirá estando. -El alado joven agita nuevamente las alas- No eres más que un peón, un soldado raso que no dudan en sacrificar para llevar adelante un plan que está destinado al fracaso. Alguien a que por mucho que muera, nadie lo recordará o preguntará "¿Y quién era ese Jean Claude Balsamo?". Seamos sinceros, como amigos que somos... -El héroe dio un par de pasos y pasó su brazo por detrás del cuello de "Le Mal"- Ambos sabemos que los ideales del "MTA" estaban bien en un principio... pero ahora que la Sociedad ha evolucionado estos ideales han caído en un anacronismo... ¡Al igual que tú!... Solo pido que te renueves... ¡Sonría!. -Un Flash iluminó la estancia cegando levemente a "Le Mal", tras unos segundos este pudo ver que Hawks se había sacado una foto con él.- ¿Lo subo a las redes?.

 Las palabras el joven héroe eran punzantes, tan filosas como sus propias plumas. Sabía la forma exacta de golpear el orgullo de aquel hombre, que se frotaba las manos en señal de desconcierto. Parecía estar considerando lo que decía su nuevo "amigo", entendiendo que el puesto que tenía en la Meta Liberation Army era precario e insultante para alguien como Jean Claude Balsamo.

- Quizá esa foto que acaba de tomar sea lo más relevante que haya de mi en "las redes"... hace décadas que no aparezco en un periódico o soy reconocido por mis pares... Le Mal es solo un recuerdo efímero para los nostálgicos.

 A pesar de encontrarse cabizbajo por su situación, Le Mal encuentra la fuerza para levantar la mirada y enfrentarse a los ladinos ojos de Hawks. Si iba a aceptar aquel trato tan cruel, quería justificarse debidamente.

- Es posible que... necesite una salida de todo esto, como usted me la está ofreciendo. La Meta Liberation Army ya no es lo que era... y ya no me reconoce como solía hacerlo. No estoy destinado a ser un soldado más de una causa con la que ya no me identificó...

 Jean Claude se encontraba casi embarcado en la propuesta de Hawks, con un pie dentro del barco y el otro todavía debatiéndose si dejar el puerto. Pero había una cuestión más que todavía no había tocado, y que podía ser un punto que le perturbara su moral.

- Una pregunta más... ¿a qué te refieres con "quedar yo solo"? ¿Qué pasará con los otros dos muchachos?

Era evidente que Hawks estaba mucho más alegre con que poco a poco aquel hombre decidiera recapacitar y pensar un poco más en el trato que este le estaba ofreciendo al lado de la máquina de café. A fin de cuentas, una oportunidad así tan solo se podía conseguir una vez en la vida.

-Depende de cómo lo quieras llevar tu. -Indicó sin ningún tipo de preocupación- Aunque seamos sinceros, nadie quiere que vayas a dar puñaladas traperas ni que te manches las manos... Con que tan solo no logren formar parte de la "Liga de Villanos" es más que suficiente, a fin de cuentas, si sus informes acerca de la "Liga de Villanos" y los que yo te vaya a mandar difieren... probablemente tengas grandes problemas. A fin de cuentas, ¿A quién van a creer?. -Era una pregunta retórica, una de tantas que le haría para consolidar su punto de vista- ¿Al líder de esta Misión o al Viejo que se fue a un Café?. ¿Al que le regalaron el libro que lleva la ideología de toda la "Meta Liberation Army" o al que le dieron una moneda que ni le llega para comprase susodicho café?. -No esperaba respuestas, él era el que las daba- Con que ellos no sean aceptados es suficiente. El cómo quieres encargarte, será cosa tuya. ¡Pero puedo ayudar con eso!.

 Las palabras del muchacho alado le traían un poco de alivio a Le Mal. Después de todo, no les deseaba el mal a la gente de la Meta Liberation Army. Solamente deseaba poder salir de aquella situación comprometedora sin tener que perjudicar a sus compañeros. Si es que hacer algo así siquiera era posible.

- Será lo mejor... evitar que esos dos chicos entren a la Liga de Villanos será mi misión, entonces. Y... supongo... que también será mi misión trasmitirle información a usted... Hawks.

 La posición de Le Mal ya no era defensiva. No se resistía a las fotos del muchacho o a las plumas que revoloteaban a su alrededor, y no intentaba escaparse. El hombre se encontraba vencido frente a la ventaja que Hawks tenía sobre él.

- Considérese victorioso... acaba de corromper a un hombre que va a embaucarse en su última jornada. Seguramente eso le sumara puntos en su "ranking de superhéroes"...

Hawks lo había logrado, lo que hizo que este aparentemente bajara un poco la guardia para volver a acercarse a aquella máquina de cafés para poder recuperar su lata de café y dar un largo sorbo antes de volver a hablar y dirigirse hacia el que era su nuevo "amigo".

-Me alegra escuchar eso, amigo mío. -Comentó esbozando una sonrisa- Y porque somos amigos, permíteme darte como regalo unas cuantas cosas que te ayudarán en la misión. ¡No te preocupes!. Seguro que lo harás bien.

Tras decir esto, unas cuantas plumas flotaron por el aire y se metieron en los bolsillos internos de la chaqueta de Le Mal, a la par que aquel héroe sacaba otras dos cosas más del interior de su propia chaqueta y se las entregaba.

-Tan solo tienes que colocar mis plumas en la ropa de uno de esos Villanos y será suficiente para que no le acepten en su grupo... Así como también puedes dejar estas notas del "Meta Liberation Army" para dar a entender que ese grupo está metido en esto y tampoco les acepten... ¡Y finalmente un último consejo!. Alguna noche quédate hablando con Twice... es el más "impresionable".

 Le Mal recibe las plumas y las notas del MTA, ideando en su cabeza la mejor manera de frustrar el plan de la Meta Liberation Army sin dañar a sus compañeros. No quería que su carrera terminase con dos muchachos jóvenes e inocentes en la ruina. Pero al mismo tiempo... era hora de que Jean Claude pensara en si mismo. Y quizá fuera tiempo de dejar de poner los principios por delante de su propia felicidad y dignidad. Después de todo, era su último rodeo.

- Está bien, tomaré estas cosas que me está dando... me encargaré de frustrar el plan de la organización y de informarle lo que necesite, Hawks. Ahora... ¿me permite volver con mis compañeros?

Hawks parecía lo suficientemente satisfecho como para poder dejar libre cual pajarillo a Jean Claude, pero la situación no iba a terminar ahí, una de las plumas cortó un botón de la chaqueta de Le Mal y el héroe rapidamente reemplazó dicho botón con lo que parecía ser otro idéntico a los que el llevaba... pero evidentemente era otra cosa, un micrófono.

-¡Por supuesto, amigo mío!. -Exclamó separándose de Le Mal un poco- A fin de cuentas, al fin nos entendemos... y como amigos debemos de ayudarnos los unos a los otros. ¿Verdad?. De hecho, creo que puedo ayudarte con algo más...

Sacando de su bolsillo otra moneda, de mayor valor que la que le había dado el jefe de la organización, este héroe se la lanzó a Le Mal para que este la atrapara en el aire, o chocara contra la cabeza del anciano y cayera al suelo con un ominoso "Think", eso dependería de la habilidad de Le Mal de atrapar monedas de jóvenes héroes que lo estaban extorsionando.

-¡Para que te compres un café decente!. -Dijo sin darse la vuelta mientras caminaba por el pasillo en dirección a la salida.-Aún tengo que hacer mi entrada...

 Hawks se despide y se aleja de Le Mal, dejándolo solo frente a la máquina de café. El francés, abatido por la derrota moral que acababa de sufrir, decide hacer uso del dinero proporcionado y se compra un café decente. Al beberlo, puede sentir algo de afecto. A pesar de que Hawks fuera una persona con obvios intereses en aquella situación y que fuera amable con él solo para ganar un aliado, que alguien se preocupara por él le llenaba su angustiado corazón con un sentimiento de esperanza por su futuro. Algo que le gustaba sentir, puesto que el futuro era algo difícil de pensar cuando se es una persona avanzada en edad y estando cada vez más cerca del olvido.

Adieu... mon ami...