Partida Rol por web

Mientras los Oompa-Loompas intentaban aspirar todos los pelos de Maurice Perv posibles, y tiraban buenos dulces echados a perder por tal tragedia (la de los dulces echados a perder, no el hecho en sí de que Maurice Perv perdiera pelo), el hombre del sombrero parecía nervioso. Willy Womkat sacó de nuevo su reloj de bolsillo, y justo a tiempo, antes incluso de que le diera tiempo a mirar la hora, aquello a lo que estaba esperando llegó por el río de chocolate. Un bonito barco remado por una polea que giraban dos Oompa-Loompas, y que conducía un tercero. El barquito tenía suficientes asientos para todos los presentes.

"Ah, mesdames et messieurs, maintenant nous allons faire un petit voyage par bateau." dijo en un idioma misterioso y hermoso denominado francés, una lengua de élite que solo los niños de más alta alcurnia o cultura podrían entender. O bueno, si eras francés o habías estudiado francés, también valía. "Voulez-vous entrer le Womkatania?" preguntó, señalando la embarcación. "¡Lo único que deseo es un barco y una estrella para navegar!" recitó, citando a un poeta inglés. "¡Todo el mundo a bordo!"

¿Seguro que este barco flotará? quizá le preguntaría alguien antes de subir. "Por supuesto, siempre que no se hunda por el peso de los más regordetes." le dió un suave golpecito cariñoso a la panza de BuZhen Babidi con el bastón y le indicó que se sentara entre los últimos asientos, y luego y invitó a subir a Tooth Kowasu, indicándola que se sentara entre los primeros asientos. "No tienen de qué preocuparse señores, cuido muy bien de mis invitados." ayudó a subir a alguna de las niñas de alta alcurnia, esas que seguramente sabían francés y necesitaban una mano para ayudarlas a subirse porque el protocolo así lo pedía. Sí claro, ya vimos lo bien que cuidó usted de la chica pastel, la chica caramelo y la chica río de chocolate, tal vez le dijeran. "¡Toodos a bordo!" contestaría sin más.

Se sentó sobre un borde, apoyado sobre su bastón. Con el rostro algo pícaro adelantó: " ¿Recuerdan cuando les dije que hoy sería un día de emociones fuertes y que lo pasarían de miedo? Esto les va a gustar. Les encantará. Con toda esa animada charla que han tenido todos sobre asesinatos y almas malvadas, no me cabe duda de que el viaje ."

El barco empezó a moverse río abajo, en una linda travesía mágica sobre un río hecho de chocolate. Si alguno de los presentes exclamase que le estaban dando ganas de vomitar, Womkat les ofrecería una chuchería. "Tenga, tómese una." ¿Qué es esto? "¡Gotas de arcoiris! Así vomitará en siete colores distintos." exclamó feliz.

Poco a poco el barco fue acercándose al túnel que había por debajo del puente, el cual por cierto estaba completamente a oscuras y daba un poquito de miedo. A lo mejor algún crío (o adulto encubierto) diría que no le gustaba y pediría bajar. "¡La vuelta al mundo y luego otra vez a casa, como hacen los marineros!" contestaría él sonriente, antes de que su rostro fuera cubierto por la oscuridad. Poco a poco el barco iría tomando aceleración y con ella velocidad, al punto de que empezaba más bien a parecer una tambaleante atracción de montaña rusa. La iluminación volvería, pasando a ser una suerte de luces de colores intensos y variantes, como en una discoteca, o como en un mal viaje al tomar drogas y chucherías alucinógenas, además de arcos iluminados en el techo que servían para aumentar aún más la sensación de mareo y velocidad, pues pasaban cada vez más velozmente y la aceleración no cesaba.

"¡Más rápido! ¡Más!"

Todos los jóvenes (y los no-tan-jóvenes-que-se-hacían-pasar-por-jóvenes) subieron a aquella embarcación y este empezó a moverse, zarpando de aquel muelle improvisado por el túnel en donde la oscuridad los abrazaba a tramos, en algunos casos incluso, la oscuridad era tal que era imposible ver a quien tenía uno al lado.

Y en uno de esos momentos de apagón, el propio Wii-Liam Womkat desapareció, pese a que estaba sentado a la vista de todos, enfrente de los jóvenes (y los no-tan-jóvenes-que-se-hacían-pasar-por-jóvenes), mirando hacia ellos. En su lugar había un asiento vacío.

Todos los jóvenes (y los no-tan-jóvenes-que-se-hacían-pasar-por-jóvenes) subieron a aquella embarcación y este empezó a moverse, zarpando de aquel muelle improvisado por el túnel en donde la oscuridad los abrazaba a tramos, en algunos casos incluso, la oscuridad era tal que era imposible ver a quien tenía uno al lado.

Esta situación parecía ser como mínimo tensa para todos, excepto para Wii-Liam Womkat, el cual permanecía en aquel lugar, de forma estoica, tranquila y sentada. Sin reaccionar ante nada ni nadie, simplemente ahí, observando a todos a medida que las luces aparecían y permitían ver lo que sucedía.

Preguntándose si tendría mas de esos billetes dorados la niña de pelo verde, Boru se sentó en el centro de la barca, por seguridad, porque no veía salvavidas de caramelo o gominola y porque a diferencia de otros a el no le había impuesto asiento alguno así que...

-¿¡Vomitar en siete colores!? -La cara de muro atrapalotodo se ilumino al saber que había ese tipo de cosas y puso las manos para recibir una de esas golosinas de parte de Womkat. -Yo quiero. -No sabia si vomitaría o no, pero era la primera vez que montaba en un barco, así que todo era posible en esa mágica fabrica que derrumbaría para construir su ansiado diamante.

Jinso puso cierta cara de estupefacción al escuchar lo que decía el señor Goomba. - ¿Pero al menos hace que sepa mejor el vómito? ¿O solo es un tinte? - con un ojo cerrado, miraba con cierta desconfianza. - No sé, no me fío demasiado de la gota roja naranja amarilla verde añil azul violeta solidificada dulce. - negó con el dedo el ofrecimiento del hombre. - Yo voy a pasar de momento.

En cuanto subieron a la embarcación y la oscuridad los invadió Jinso solo pudo comentar. - Joder que mal rollo... ¡Que nadie se acerque a mí por favor!

Yuna alzó la cabeza cuando subió a la embarcación. Miró a su alrededor y se movió con cierta urgencia hacia el asiento más cercano al señor Womkat, el era el contacto más cercano al señor Poppu, su mayor baza para contactar con él y explicarle lo importante que era para ella heredar ese imperio. "Es la oportunidad de conseguir lo que siempre he querido". Se sentó tranquilamente mirando hacia el frente con la barbilla alta, la directora del internado le había dicho que esa era la mejor manera de evitar marearse en un barco, pero nunca la había llevado a cabo.

Los demás niños seguían provocándole indiferencia, los veía como rivales, seres extraños que no entendía muy bien que hacían aquí, por lo ajeno de su comportamiento a ganar la herencia de esta fábrica. Sus acciones le parecían aleatorias y sin ninguna lógica, aunque tampoco se había molestado mucho en prestarles atención, a pesar de que quizás debería, al fin y al cabo eran sus ¿Enemigos? ¿Contrincantes? No, no lo creía, al igual que los niños del internado, solo eran eso, niños, esperando a que el destino les guiase por un camino que no estaban seguros de querer recorrer.

Rechazó gentilmente el ofrecimiento de golosinas multicolor del señor Womkat y mantuvo firme su postura hasta que se cansase o se marease, lo que ocurriese primero. 

Después de que la votación no sirviera para nada, Maurice subió al barco ayudándose de la mano de Womcat. Gracias ambrosio, muy servicial por su parte, cuando herede la fábrica serás recompensado debidamente.

Maurice miró el barco dese dentro, se mantenía a flote gracias a un complicadísimo sistema de balanzas, un sistema complejo de dos fuerzas, la de flotación y la de gravedad. La flotación era ejercida por los materiales altamente ignífugos del casco, seguramente ositos gumi mezclados con saliva de oompa loompas; la gravedad era la fuerza ejercida por nuestras pelotas y ovarios por subirnos a tremenda barcaza de la muerte.

Cuando se puso en funcionamiento no pude sino sonreír, un túnel por encima del rio, a oscuras, con luces estroboscópicas que hacían del lunático del sombrero todavía más perturbador, como aquellas máscaras de la película purga, no protegían, solamente molaban porque asustaban.

Señores y señoras, niños y niñas, estamos a punto de atravesar... el túnel de la muerte, pronto comprobaréis el por qué...

Usagi lamento que no espulsaran a Maurice, tendria que seguir soportando su horrible presencia.Añ menos, habian dejado su cuerpo atras, asi que ya no lo manosearia mas.

Con un suspiro subiria al barco, intentaba seguir disfrutando de la visita, aunqie claramente ya no era lo mosmo, y encima, nisiquiera le dejaban heredar la fabrica, tan solo por que era un dulce, aquello era bastante injusto.

-Maurice ¿Te importaria no asustar a los pequeños?, y no te acerques demasiado, no quiero que se me pegue alguno de esos asquerosos pelos que sueltas al cuerpo.

Demasiado tarde su majestad, tiene su pomposo culete lleno de pelo, por otro lado siento que a su eminencia no le guste mi aspecto, si pudiera lo cambiaría para ser normal, pero por suerte o por desgracia, yo nací así. En cuanto a mi peculiar y adorable personalidad échale la culpa a una vida en un monasterio y luego en las frías y sucias calles de nuestra amada ciudad... Suspiro para tomar aire.

Pero antes de que echéis lágrimas por mi pasado os he de decir que mi futuro es brillante como la estrella de Casius V, hace una semana descubrí quienes eran mis padres, al morir en un accidente su abogado me buscó, aquellos que me abandonaron por mi grotesco aspecto en el monasterio me habían dejado su increíble fortuna. Tomo aire.

Al principio pensé que sería algún "vendehumos" o un "persigueambulancias" pero para mi mayúscula sorpresa decía la verdad, tengo decenas de miles de acciones en dos compañías, blockbuster y Gamestop, así que he heredado una cuantiosa y generosa herencia al morir mis padres.

   La parte buena de no estar del todo completa cuando una se va reestructurando en esta nueva etapa de mi vida, es que los pequeños Ompaloompas pueden ayudar a quitar el exceso de pelos que cierto ser indeseable no dejaba de expulsar por segundo en sus intentos de rascarse.

    C-cu...cuesta... u...un poco y hay c-como cierta pausa entre lo que pienso... y lo que se ejecuta - comentaba mientras torpemente me iba subiendo a la barca a medida que mis pasos dejaba un pesado sonido entre paso y paso (*) - ¡¡ M... mu....muchas gracias Sr Womkat !! Sniffff... snifff... ¡¡ pequeñines !! - agradecía con evidentes signos de gimoteo por alegría, aunque como siempre, la mirada totalmente estática no ayudaba del todo.

   Eso si, al pasar cerca de Maurice mientras esperaba que el navío porfin zarpara ... se que debería de sorprender tanto el tamaño de la fabrica, como el que esta sección sea funcional.... pero.... la vara esta un poco alta para este punto... no pude evitar quedándome le viendo, hacer el amague de tomar aire y decir.

آمل من كل قلبي أنه عندما يتعين علي أن أحكم عليك من قبل القضاة الثلاثة ... ستكون محاكمته دموية قدر الإمكان ... - para luego hacer una leve reverencia y continuar como si nada hubiera ocurrido.

—Ya podrías haberte rascado con más cuidado— reprendería a Maurice. No le gustaba que la comida se tirase, y por ello aprovechaba hasta el más mínimo truco para evitarlo. Y ver esa cantidad de dulces echada a perder por el pelo de... "eso", le hacía sentirse indignada y enfadada.

Le sorprendió enormemente que Miu Todoke tuviera un segundo billete dorado. —¿Eso no sería trampa?— La verdad es que tampoco se preocupó en leer la letra pequeña ni la doblez de la doblez en su día.

Aunque seguiría indignada, parte del enfado se pasaría al ver lo que les esperaba a continuación. —¡Un paseo en barca!— avanzó entusiasmada para poder subir en ella.

Si bien al principio estaba pletórica, conforme avanzaban en la travesía, Cerise se agarró fuertemente a lo que pudo: una barra, su asiento o el compañero que tuviera al lado, mientras tanteaba frenética en busca de algún cinturón de seguridad.

Al final nadie fue expulsado de la fábrica, y un gran barco llegó flotando por el río de chocolate lleno de pelos. Todo había sido tan intenso y de repente todo parecía tener que continuar como si nada.

El Sr. Womkat ayudó a subir a algunas chicas, probablemente incluidas las dos transformadas, hablando un poco en francés. Yo seguía un poco perplejo por todo ello, pero seguí a los demás y me subí, sentándome lejos de los más rechonchos y de los acusados anteriormente, por si acaso. Y entonces comenzó la tempestuosa bajada por el río, en rápidos y furiosos giros y contrastados momentos de luces intensas con oscuridad absoluta. -ESTO ES!!...UN POCO DEMASIADO...INTENSO!! - grité en una de las curvas oscuras, empecé a agarrarme fuerte al asiento mientras mi cabeza daba vueltas.

Cuando ofreció los caramelos por si nos sentíamos mareados cogí uno sin dudarlo, aunque no me quede con la copla del arcoíris. Me lo metí en la boca y al momento empezó a pasarme lo de costumbre, entrar en aquel letargo relajatorio. Me fui encogiendo en el asiento como si me derritiera, y mi expresión se volvió soñolienta. -Wuuuuuaaaaaauuuuhhh.... - mis pupilas se dilataban y contraían a medida que iban y venían las luces. - ...que....viaje...tíos...agarraos bieeeen.... - dije apenas sin vocalizar.

En mitad de mi ensimismamiento la figura del Sr. Womkat se iluminaba a flashes y a cada flash parecía que tenía una expresión diferente. Maurice, con su horrible aspecto, no ayudó con lo del "túnel de la muerte" aunque Usagi intentó cortarle para que no asustase a los demás. Irremediablemente, en uno de los giros, el barco viró tan rápido que mi flojera no me permitió agarrarme como dios manda y salí disparado en dirección a un lado, estrellándome con la barandilla del borde y zarandeándome. Volvió a girar y salí disparado en la otra dirección, estampándome contra la otra barra.

Después de todo eso, ya no pude más y sin poder evitarlo un enorme chorro de color arcoíris salió de mi cuerpo y fue a parar directamente sobre el el huérfano adulto de madre muerta, haciendo que su bigote cayera y se tornara de colores. Por suerte en medio de la oscuridad apenas nadie se dio cuenta del bigote cayéndose -y aún menos yo que estaba en plena regurgitación-.

Y por más suerte todavía resultó que el vómito tenía sabor a múltiples dulces. No tenia nada de ácido!!!. El problema fue cuando la sobredosis de azúcares que llevaba el vómito me dejó tan saturado y sedado que me caí de morros contra el suelo y me quedé ahí durante el resto del viaje, murmurando débilmente con la boca contra el suelo "mMMMmmmffmf mmfffmf. mfmfmf.....".

Nadie habia sido eliminado por votacion y ahora tocaba un viaje en barco. Las cosas no iban mejorando para mi. ¿A donde nos llevara el barco? ¿Durará mucho el viaje?. Eso fue lo unico que le pregunte al barquero. No me gustaban los barcos. Tampoco me gustaban algunos de los niños del concurso. Habia gente que no me daba confianza en este lugar prefiero quedarme callada y no decir nada contra ellos.

- Aunque no sea algo que especialmente me haya hecho ilusión, agradezco que una mayoría me haya votado para demostrar que nunca mentí en mis afirmaciones. - expresó satisfecha Miu Todoke, después de haberle entregado gustosamente al señor Womkat un nuevo Ticket dorado, cortesía del señor Kyandi Poppu - Ya dije que los asesinos deberían esforzarse más para echarme de la fábrica, pero a pesar de que es triste que algunos de los presentes no me hayan creído de inicio, al menos he descubierto algo realmente interesante y que puede sirva de ayuda a los que realmente somos inocentes. - y de inmediato torció el gesto mostrándose contrariada, para señalar directamente a la joven Michiko Abe, de quién sabía que algo había hecho para manipular las votaciones - No se si has sido tú misma por miedo a que te votaran, o quizá alguno de tus cómplices, pero he de decir que en esta votación ha habido un CASUAL trasvase de votos porque... ¿CÓMO ES POSIBLE QUE MI VOTO HAYA IDO DEDICADO A TÍ, MICHIKO ABE, Y SIN EMBARGO NO TENGAS NUNGÚN VOTO EN CONTRA? ¿CÓMO HAS LOGRADO QUE DESAPAREZCAN Y RECAIGAN EN MÍ? ¿NUEVAMENTE ESTOY MINTIENDO SEGÚN TÚ, A PESAR QUE HAYA DEMOSTRADO FRENTE AL RESTO NO MENTIR EN CUANTO A MIS CAPACIDADES?

Sinceramente había esperado que Michiko fuese realmente un alma bondadosa, y que por alguna extraña razón hubiese percibido mal o hubiesen manipulad su habilidad pero, ¿Cómo iba a explicar que incluso los votos emitidos en su contra desapareciesen por arte de magia y recayesen en otra persona? ¿Iba a asegurar que ella no tenía nada que ver con aquello?

Dejaría que el resto de sus compañeros reflexionasen sobre lo sucedido, aunque claro está, podrían decir que nuevamente estaba mintiendo. De Michiko Abe solo su palabra pesaba, y sin embargo muchos habían decidido creerle a pies juntillas... Ella había demostrado que no había asesinado a nadie, dado que sus dos habilidades habían salido a relucir frente al resto. Por un lado había robado las MAGDALENAS DIVERTIDAS a Kusuri Chudokusei y la peliverde lo había reconocido públicamente. NO HABÍA MENTIDO. Por otro lado había demostrado que de ser votada para ser expulsada, encontraría siempre la forma de evitar la expulsión, y así había sucedido tras las votaciones. NO HABÍA MENTIDO. ¿Tampoco le creerían si afirmaba que por alguna extraña razón, su voto en contra de Michiko Abe (y quizá alguno más de los presentes, dato que desconocía) habían ido a parar a otro lado, concretamente a la propia Miu? 

Finalmente se subió al barco tratando de no pensar en exceso sobre el tema. Tarde o temprano se demostraría que era una impostora. No obstante, lejos de disfrutar la experiencia y el viaje por el río de chocolate, la mente de Miu se quedó pensativa tratando de ayudar al resto y meditando en cuanto al tema del chupetón en el cuello del gordito con gorra.

- Cerise... estoy dándole vueltas al asunto del chupetón en el cuello de nuestro compañero y valoro varias posibilidades...

La primera es que haya sido atacado esta noche pasada, siendo marcado por el asesino. ¿No hay sectas y rollos de esos raros que convierten a la gente en sus adeptos? Igual una de las almas malvadas pretende convertir a la mayoría hasta alcanzar el control de la fábrica. - dejó caer su teoría, que en su humilde opinión tenía su fundamento - Otra idea que se me ocurre es que él mismo o alguien haya usado alguna habilidad y él haya salido lastimado por efecto rebote... ¿Deberíamos preguntarle directamente si usó alguna habilidad en alguien? A mí me da un poco de vergüenza preguntar... ya he llamado innecesariamente demasiado la atención...

Usagi se froto el menton, en realidad a esas alturqs, no le importaba demasiado a quien votasen, siempre que no dejqsen ganar a Maurice...

Pero que ganase alguien capaz de hacer daño a una niña, tampoco le hacia especial gracia.

-Bueno, estas poniendo mucho interes en eso de que sienpre te podras librar si te votan, pero lo cierto es que dijiste que simplemente te harias la tonta, sin embargo, lo que hiciste es darle un ticket. Asi que es una verdad a medias, nadie dice que si vuelven a votarte puedas ser eliminada, me parece que es mas por el hecho de que si eres un alma malvada, te aseguras de frustrar que te sigan intentando eliminar.

Sentada al lado de Katsumoto, miraba alucinada hacia todas partes cuando oí a Miu hablar. Escondida detrás del alto peliblando asomé la cabeza para mirar a la chica y le saqué la lengua descaradamente.

- Te has librado por ladrona no por "hacerte pasar por tonta", como dijiste - la corregí dejando en evidencia algunas incongruencias en su historia - afirmaste que no se te iba a poder echar por votación ni en esta ni en otra futura porque habías aprendido a hacerte la tonta para sobrevivir, pero te has librado porque robaste un tiquet dorado. A no ser que hayas robado más tiquets la próxima vez que te voten saldrás expulsada. Y lo más importante, eso no demuestra tu inocencia, sólo que eres una ladrona. Yo sé que tienes un alma malvada y te voy a estar vigilando - la fulminé con la mirada justo antes de unas nuevas luces de colores llamaran mi atención - oh, luces...

Me quedé unos segundos mirando a las luces que pasaban hasta que empecé a sentirme mareada.

- Ugh, creo que me siento un poco mal... - hice un gesto de "un momento" al escuchar que Miu me estaba acusando de algunas cosas y, en cuanto respiré hondo, la miré con cara de no saber muy bien a lo que se refería.

- Y yo qué sé lo que pasó con tu voto, ¿no lo habrás perdido o votarías otra cosa para luego echarme la culpa? Yo no sé cómo manipular votos.

 -Michiko-san, ¿jurarías que Todoke-san es malvada, incluso si alguien pudiese morir por tomar acciones contra ella...?