Partida Rol por web

El gran Magnate y Visionario del Dulce, Kyandi Poppu se encuentra gravemente enfermo, desde hace varias semanas que este apenas puede salir de la cama y necesita estar intubado en todo momento; es por ello que con sus últimas fuerzas y confiando en su fiel amigo y mano derecha, Wii-Liam Womkat un último "Stunt" publicitario para lanzar la marca por los aires antes de que este llegara a fallecer, que sin lugar a dudas haría que la empresa se desplomara en bolsa.

Kyandi Poppu no era el hombre de acción y aventura que las chocolatinas y los dulces le representaban; era más como un científico, tratando de enlazar cadenas de sabores y texturas adecuadas para que los niños y los adultos pudieran disfrutar más que nunca. - Pero para algo tenía a su lado a Wii-Liam Womkat, él sí que era un genio del espectáculo y que podía sacar adelante cualquier situación.

Durante años la fábrica permaneció cerrada a cal y canto, siendo ellos dos los únicos trabajadores del lugar, uno desarollando las nuevas gamas de caramelos, y el otro por medio de su Quirk y los Oompa Loompas, que no son más que caramelos con formas adorables, trabajar controlando y fabricando dichos caramelos.

Ahora con aquella competición había que tener extra-precaución, pues podría haber alguien con motivaciones ocultas detrás de todo aquello, siendo por tanto, trabajo de Wii-Liam Womkat de eliminar a estas amenazas y dejar la competición solo para los niños más aptos... eso sí, sin que se notase demasiado, por medio de votaciones populares.

  La pequeña aun tiene leve retazos de sus padres, los cuales eran aunque estrictos, formaban una empalagosa pareja que buscaban lo mejor para su hija y su futuro, tal... que en cuanto las fuerzas de Nuevo Izrael ataco el ultimo bastión pacifico de palestina, los mismo no tuvieron mas opción que mandar a su hija lo mas lejos posible para que no fuera victima de todo aquel estropicio que se estaba generando en aquella caotica tierra de batallas y miedo incesantes.

   Han pasados años desde aquello, ahora... formada como una recta aunque paranoica muchachita, esta muy interesada en el premio aquel, pues sabe que con aquel dinero y prestigio detras de la herencia, podría abrir una nueva sucruzal en su antigua tierra solo con la escusa y esperanzas de reencontrarse con sus padres ... o darles siquiera un entierro digno.....

Este huérfano es hijo de un gran cantante "Chayanne" con una de sus "Groupies", pero teniendo en cuenta que este cantante iba teniendo relaciones con todo el mundo, como que no parecía que se fuera a hacer cargo de un momento a pronto de esta parte. Esta huérfana odia la música porque los de cuidados infantiles tuvieron que sacarla de la pocilga que alguna vez llamó hogar, de hecho el nombre que lleva es nuevo, pues una vez llegó al orfanato, la Institutriz por respeto le quiso poner algo mucho más decente... y es así como "MIRA-LO-QUE-HICIMOS-EN-EL-FORD-FIESTA-CHAYANNE" pasó a llamarse "Juniro Jin".

Tyrion fue el experimento nº12 de GreyWolves, una banda de villanos que se dedicó unos años a raptar niños y experimentar con ellos. Los poderes de Tyrion fueron puestos al límite una vez tras otra, así como poner a prueba sus resistencias a otros poderes y los alcances y usos de estos. Hasta los siete años estuvo cautivo para ser rescatado junto a otros niños por el portador del One For All, con miedo y temor ingresó en un colegio bajo clases especiales y reeducación, además de una terapeuta para niños que hubieran pasado por villanías traumáticas, a sus doce años, su cariñosa psicóloga Katye le regaló su ticket dorado.... por primera vez, Tyrion iba a ser tratado como un niño y no como un experimento. O eso pensaba él....

La vida con las monjas en las "Hermanas Silenciosas" no era la más sencilla de todas, era tan solo una más entre aquel grupo de niños abandonadas, aunque el, a ojos de las monjas, no demostraba tener Quirk alguno, a fin de cuentas, tener un Quirk de resucitar no era algo que se viera a simple vista.

La Madre Theressa educaba a los niños en diversos temas, entre ellos incluía el control y el dominio de su Quirk, clase que Kevin Kristo no estaba permitido a participar, pero aún así era de obligada asistencia, siendo el el único que podía asistir para ver como, de forma individual los otros niños usaban sus Quirks, para ver si así, el aprendía a activar el suyo, si es que tuviera uno, a fin de cuentas, los Quirks son los regalos de Dios.

Cierto día, una de las niños con una habilidad piroquinética logró prender fuego, sin querer, una de las cortinas de la Iglesia y la Madre Theressa, con una actitud despreocupada trató de gritar por una Monja, compañera suya, para que entrara a apagar aquel desastre con su habilidad de generar agua.

Por desgracia, las palabras no salieron de la boca de la Madre Theressa, la cual volvió a intentarlo una vez más y nada. Por su parte, otra de las alumnas que no tenían permitido participar, la pequeña Victoria estaba asustada por aquel repentino accidente y tampoco podía moverse lo más mínimo. Este tiempo en el que el fuego estuvo descontrolado sin que nadie pudiera apagarlo, hizo que parte de la Iglesia se quemara.

Este huérfano es hijo de un gran cantante "Chayanne" con una de sus "Groupies", pero teniendo en cuenta que este cantante iba teniendo relaciones con todo el mundo, como que no parecía que se fuera a hacer cargo de un momento a pronto de esta parte. Esta huérfana odia la música porque los de cuidados infantiles tuvieron que sacarla de la pocilga que alguna vez llamó hogar, de hecho el nombre que lleva es nuevo, pues una vez llegó al orfanato, la Institutriz por respeto le quiso poner algo mucho más decente... y es así como "Chayanne-For-Ever" pasó a llamarse "Jinsokuna Harinezumi".

Emily en realidad es japonesa... pero lo suele ocultar. Nacida en la familia Malcoln, ha vivido toda su vida rodeada de lujos, convertida en una jovencita inglesa algo altanera. Educada desde pequeña, tiene formas impecables... a priori, pero no soporta ni a los guarros, ni a aquellos que piensan que es más pequeña de lo que es, porque si, tiene diecisiete años pero aspecto de doce, y aunque se ha intentado operar ya tres veces, su Quirk la vuelve a convertir en la apariencia de una chicuela con facilidad.

¿Y que hace huérfana? Lamentablemente su padre aunque poseedor de una gran fortuna es también un jugador empedernido, tiró la casa por la ventana al viajar a Japón y al no poder pagar las deudas le echaron. Ese ticket dorado será su salvación, ¿verdad? Hay plebeyos que por sus modales no se lo merecen, eso lo tiene claro. Y aunque no lo confiese los feos y teriomorfos tampoco deberían de tenerlo. Aparte, si encuentra un marido (o esposo) o esposa guapo mientras vaya para allá, no le parecería mal, aunque tiene gustos algo especialitos. Hará lo que sea con tal de conseguir su objetivo... salvo ensuciarse en público, por supuesto. Siempre ha de parecer pulcra ante la sociedad.

Un nacimiento inesperado

Yuna, llamada así por la imponencia de la Luna en el cielo nocturno el día en que su madre dió a luz, nació en las afueras de la ciudad de Sapporo, la capital de la prefectura de Hokkaido. Hija de dos arqueólogos bastante conocidos en los círculos internos de dicha disciplina, la pequeña Yuna fue recibida con una inmensa alegría por parte de su madre y con una indiferencia mal disimulada por parte de su padre. 

Su madre, de origen ruso, disfrutó de los primeros años de la niña a la vez que batallaba con su esposo por elegir a su hija por encima de su trabajo. Su padre, en contrapartida, se mantuvo distante. La niña le provocaba un conflicto con su esposa para con sus sueños y los de ella, es como si en un destello, su mujer se hubiese olvidado de lo que querían ser, todos sus sueños de juventud y todas sus aspiraciones truncadas por una enana gritona que no servía para nada. 

Esta batalla matrimonial fue extendiéndose e intensificandose a medida que pasaba el tiempo y Yuna crecía en un ambiente de falsa comodidad. Con el tiempo la madre de Yuna fue cediendo a los deseos de su esposo y acabaron internando a Yuna en una institución de gran prestigio en un pueblecito costero a 40 km de la capital. La directora de dicho centro era amiga personal del padre de Yuna y eso terminó de convencer a su madre de que acudiera al centro para completar sus estudios, dado que de momento no había manifestado ningún Quirk. 

Y en ese lugar lujoso y carente de amor familiar creció la pequeña Yuna, sin apenas sobresaltos salvo la soledad que sentía en su interior por no poder estar con sus progenitores. 

Un destino caprichoso

Yuna fue creciendo poco a poco, era una muchacha educada y honesta, y esos atributos hicieron que se convirtiera en la favorita de los profesores a medida que iban instruyéndola junto a sus compañeros. Se sentía cómoda con los libros y con los entornos tranquilos y su capacidad de concentración e inteligencia hizo que despuntara como estudiante en poco tiempo. Eso hizo que generase admiración en algunos y envidia… en otros.

Yuna se sentía cómoda estando entre adultos, ya de jovencita se colaba en las fiestas de etiqueta del internado y miraba desde un sitio seguro el espectáculo. Tes amargos, conversaciones sobre filosofía, ciencia y arte, intrincados juegos de palabras cómicos, bailes y comida abundante y deliciosa empañaban su mirada. Pero no todo era luz de luna en el internado, había algo malo, muy malo, los niños. Yuna los detestaba, siempre sucios, magullados, oliendo a barro y a sudor, tirándole del pelo, diciéndole “jirafa” y riéndose de sus vestidos y de sus grandes ojos. Las niñas tampoco las entendía, demasiado vulgares y tontas, siempre pensando en jugar y en divertirse. Se alejaban de lo que ella consideraba más importante, ser alguien en la vida, algo que aprendió pronto del mundo de los adultos.  

Yuna continuó creciendo hasta convertirse en una mujercita adorable, sus profesores e incluso la directora eran sus únicos amigos cuando cumplió 12 años y tuvo su primer periodo, un periodo extremadamente doloroso y sangrante. El dolor aumentó hasta tal punto que la directora decidió llevar a Yuna al hospital más cercano y avisar a sus padres. Pasó toda la noche en observación con un tratamiento calmante. A la mañana siguiente la directora entró en la habitación con semblante apagado, saludó a Yuna, se sentó cerca de ella y acariciándole el pelo y con lágrimas en los ojos, le anunció que sus padres habían muerto en un accidente en el valle de los reyes, en Egipto. 

A partir de ese día Yuna se marchitó. Se encerró en su habitación alejándose de todo y todos. Solo salía para comer y para ir a clase. Se recluyó en sí misma y negó la ayuda de nadie a pesar de la enorme pena que la acongojaba. A medida que pasó el tiempo la necesidad de querer romper esas cadenas de agonía que la apresaban le hizo empezar a creer en la figura de un salvador, alguien que la sacara de ese pozo de penumbra en el que se había metido, rápidamente pensó en sus padres, pero ¿Si ellos ya no estaban quien iría a rescatarla y darle la vida que siempre había soñado? La respuesta fue… la idealización. 

A medida que iban pasando los días comenzó a creer que un caballero acudiría a rescatarla, la amaría y podrían vivir para siempre felices y comer perdices. Su actitud cambió poco a poco, siguió manteniendo las distancias, pero su mente, atraída incansablemente por esa idea delirante, convirtió a una niña brillante y resoluta en una mujer fantasiosa e imaginativa. Pasaba las horas leyendo cuentos de caballería y leyendas de grandes héroes y famosas princesas, repletas de amor, intrigas y valentía. 

Durante ese periodo comenzó a ocurrirle algo extraño, no sabe muy bien como lo descubrió, pero cuando tenía el periodo era capaz de engatusar y manipular a los seres vivos de su alrededor, empezó a hacerlo con animales enjutos, perros, gallos y pajaritos, y acabó comprobando su increíble “poder de mujer”, como ella lo llamaba, con los empleados del internado. Un poder sin duda digno de la reina que era.

El día de su 17 cumpleaños, la directora del internado le regaló un billete dorado, robado de otro huérfano a cambio de un soborno adecuado, para asistir a la fábrica de dulces de Kyandi Poppu, una posibilidad de heredar una increíble fortuna y poder ser por fin, alguien en la vida, la reina que siempre había deseado. 

Los padres de Tanaka, Seika y Erisa Mashiro, eran deportistas de élite. Él jugaba en un equipo de béisbol donde destacaba por su gran velocidad, mientras que ella era nadadora profesional y había ganado varias competiciones gracias a su habilidad de respirar bajo el agua. Erisa se retiró de la natación al conocer que se había quedado embarazada. Tanaka fue una niña deseada y muy esperada; aunque sus padres no eran tan famosos tenían algunos fans que les llenaron la casa de regalos.

Los primeros años en la vida de Tanaka fueron bastante felices: su madre estaba todo el día con ella y viajaban mucho gracias al trabajo de su padre. Gracias a ellos desarrolló la pasión por el deporte y la competitividad. Sólo había una problema: por más tiempo que pasara, Tanaka no daba señales de tener ningún poder. Pronto empezó a haber algunos rumores al respecto y casualmente la carrera de Seika empezó a verse truncada. No lo renovaron al terminar una temporada y ningún equipo de su nivel parecía querer contratarle. La noticia del segundo embarazo de la pareja llegó en el peor momento, pero los padres supieron ver en ello un atisbo de esperanza. Tanaka tenía cinco años cuando su hermana Saki nació. La pequeña desarrolló muy rápidamente su quirck: con apenas unos meses la vieron trepar por las paredes como si gateara por el suelo. Los padres se esforzaron mucho en que la noticia se diera a conocer y rápidamente Saki se convirtió en el centro de atención. Gracias a ello Seika recuperó su trabajo y fue fichado en un buen equipo de la liga japonesa de béisbol, y aunque Erisa siguió retirada de las competiciones oficiales, volvía a ser entrevistada y querida por su público. 

Tanaka al principio se alegró del cambio de situación: sus padres eran felices, volvían a tener dinero y a viajar... Pero algo era diferente. A Tanaka nunca la llevaban frente las cámaras. Tanaka se quedaba en casa con la niñera cuando había un evento. Tanaka iba de casa a la escuela y de la escuela a casa. Muchas veces sus padres ni estaban. Saki tampoco. Era como si a ella la hubieran dejado de lado. Cuando cumplió los ocho años ni si quiera lo celebraron en familia. 

La misma noche del octavo aniversario de Tanaka hubo un accidente, o eso indican los registros oficiales. Una fuga de gas, una chispa inintencionada. Cuando las autoridades llegaron la casa estaba completamente en llamas. En la calle, mirando el incendio ensimismada, Tanaka sujetaba a la pequeña Saki, que no podía parar de llorar asustada. Tanaka no lloró. Solo miraba el fuego como ida. Ella no era especial, pero había salvado a su hermana. ¿No era ese motivo suficiente para que su familia la quisiera? El problema fue que sus padres no sobrevivieron al incendio.

Tanaka y Saki fueron enviadas a un orfanato una vez realizados los trámites pertinentes. Saki solo tenía tres años, por lo que rápidamente hubo familias interesadas en adoptarla. Tanaka, en cambio, era bastante mayor. Las asistentas sociales que llevaban su caso siempre intentaban pedir a las familias que adoptasen a ambas niñas, para evitar separarlas, pero las familias solían rechazar el trato. La relación entre ambas cambió drásticamente en el tiempo que compartieron en el orfanato: Saki dependía totalmente de Tanaka y ella se hizo fuerte para poder defenderla. Desgraciadamente, por más que lo intentaron, llegó el día en el que Saki fue adoptada y Tanaka quedó atrás. 

Los últimos años de la vida de Tanaka han sido bastante normales, dentro de su desgracia. Continua viviendo en el orfanato y muchos de sus compañeros se ríen de ella por no tener un poder, pero ella se ríe de vuelta. Sabe que no es necesario tener un poder para ser una heroína y salvar a la gente a la que quieres. A pesar de todo, se ha convertido en una adolescente optimista y carismática, aprovechando el poco amor que recibe. En las clases no destaca demasiado, aunque se defiende. La única clase en la que destaca es la de educación física: sigue amando el deporte y se dedica a ello siempre que puede.

Tanaka se ha prometido a sí misma que en cuanto pueda huir del orfanato irá a buscar a Saki para recuperarla y tener la familia que siempre había deseado. Por ello, cuando le tocó el billete para acceder a la fábrica sintió que el destino le estaba brindando la oportunidad que necesitaba, que merecía. 

Yasuko Tone ha estado en demasiados orfanatos y casas de acogida, hace tiempo ya que perdió la cuenta. Siempre era la misma historia: problemas con la comida y su crueldad con los hijos de sus padres adoptivos. Estos problemas de conflictividad y comportamiento hacían que siempre la devolvieran o transfirieran adonde hiciera falta.

Durante el último año, se fugó con una pandilla de chicos y chicas de su edad de su orfanato. Estuvieron viviendo en las calles bastante tiempo, huyendo de la policía y sobreviviendo como podían. Fueron sus momentos más felices de su vida, en los que incluso surgió el amor con uno de los chicos.

Un día haciendo algo a espaldas de aquel grupo y cuando la descubrieron a escondidas del resto, no les pareció bien y la echaron del grupo.

Durante estas últimas semanas, Yasuko ha estado por su cuenta, sin nadie más. Suficiente tiene con sus repentinos antojos por el chocolate (que la llevaron a aquella tienda de dulces), su perpetuo mal humor (que la llevo a querer comprar precisamente la chocolatina que ese niño quería para él) y que no le baja la regla desde hace un mes...

Usagi no tiene recuerdos de sus padres.

Desde pequeña se intereso por los juegos de azar, en especial el poker, y fue la manera en la que se pudo ir ganando unas recompensas extras en el orfanato, ya fuera apostando contra otros residentes o contra cuidadores.

Rara vez pierde una mano y si lo hace, le cuesta poco recuperar las ganancias, en una de sus ultimas partidas el niño al que le gano solo tenia una chocolatina, y Usagi decidió aceptarla como deuda, sin saber que aquella chocolatina tenia un ticket dorado en su interior. 

Cuando lo descubrió sintió que su fortuna no hacia mas que mejorar, y sabia que si había alguien que pudiera ser la futura heredera de la fabrica, esa era ella.

La historia de BuZhen Babidi es un tanto extraña, depende de a quien preguntes te podrían contar distintas versiones, desde que salió cantando, hasta que salió bailando de la tripita de su madre... e incluso hay versiones que dicen que salió haciendo ambas cosas; era un joven alegre y simple que causaba alegría a todo el mundo... Y porque todos estaban distraídos viéndole cantar y/o danzar nadie se percató de que su madre se estaba muriendo ahí mismo.

Al menos fue la alegría del orfanato.

Este huérfano es hija de un gran cantante "Chayanne" con una de sus "Groupies", pero teniendo en cuenta que este cantante iba teniendo relaciones con todo el mundo, como que no parecía que se fuera a hacer cargo de un momento a pronto de esta parte. Esta huérfana odia la música porque los de cuidados infantiles tuvieron que sacarla de la pocilga que alguna vez llamó hogar, de hecho el nombre que lleva es nuevo, pues una vez llegó al orfanato, la Institutriz por respeto le quiso poner algo mucho más decente... y es así como "Tequieromucho-Chayanne-Soy-Toda-Tuya-24/7" pasó a llamarse "Miu Todoke".

No se sabría decir quien es la madre o el padre de Kusuri Chudokusei, puesto que ella creció y vivió toda su vida en una comuna hippie perdida en los bosques de Japón, en donde no existe propiedad sobre nadie, y el amor es libre entre todos y todas. Es por ello pese a que todos los participantes de la orgía en la que la crearon siguen con vida, ella tecnicamente no tiene padres, porque el "tener" es un concepto capitalista. Casi tanto como una chocolatina, pero los porros dan hambre...

Cerise Sakurai es una humana corriente y moliente con un gran sentido de la justicia. Ha decidido centrarse en el mejor camino para hacer el bien: convertirse en una agente de policía. A sus 16 años, está esforzándose en la escuela para sacar las mejores notas y no tener ningún problema para hacer su sueño realidad.

Pero, como todo el mundo, toda perfección tiene su lado oscuro: Cerise es una golosa de primera, ¡adora los dulces! Al enterarse del inicio del sorteo de los boletos de oro para ir a la fábrica de dulces más grande jamás conocida, trabajó duramente en el videoclub, echando horas extras, para conseguir ahorrar lo suficiente como para comprar tantas tabletas de chocolate como hicieran falta hasta conseguir su boleto. Evidentemente, el chocolate no se tiró. Una regla de oro para Cerise es que "la comida no se tira".

La vida de Fasuto Boru giraba en torno a dos conceptos; el Baseball y los dulces; es por ello que el rol que este tenía en el equipo junior de Sakurami City era el de "Catcher" puesto que su forma para-nada atlética, no le permitía jugar en ninguna otra posición. Es por ello que el seguía entrenando duramente para volverse el mejor "Catcher" de Japón.

Un día, después de entrenar, mientras compraba una barra de chocolate "Wonderbar", este sintió un sabor distinto al dulce chocolate, el sabor era metálico y para su sorpresa al ver aquella barra se encontró con el billete dorado y todo lo que eso significaba: ¡Podía participar en el concurso!.

Los padres de Hanai Ai eran dos jóvenes cariñosos que se amaban mucho, así como a su hija pequeña. Por desgracia cuando esta tuvo cuatro años, el comportamiento del padre cambió drasticamente, poniéndole los cuernos a su mujer con una compañera de trabajo que a veces venía a cenar.

Tras esto, la pequeña Hana Ai se quedó con su madre que rapidamente lograba rehacer su vida con distintos hombres, el cartero, el peluquero, el abogado, el barrendero... pero al cabo de un tiempo estos la dejaban por otra mujer que conocían; llegó un punto en donde su madre se sintió tan traicionada por todos que decidió suicidarse.

Tras esto, la pequeña Hana Ai se quedó con su padre y su madrastra, pero la pesadilla volvió, siendo ahora la madrastra quien ponía los cuernos a su padre con el butanero, y tras el divorcio su padre rapidamente lograba rehacer su vida con distintas mujeres, la enfermera, la secretaria, la doctora, la limpiadora... pero al cabo de un tiempo estas le dejaban por otro hombre que conocían; llegó un punto en donde su padre se sintió tan traicionado por todos que decidió suicidarse también.

Y así fue como quedo huérfana... pero al menos le tocó un billete dorado de un chico a la que le gustaba ella.

Motivado y vago a partes iguales. Según se le gire la neura. El billete dorado es una oportunidad perfecta para ganar esta competición y saltarse todos los cursos para tener ya un imperio sin tener que pasar por la tediosa burocracia estudiantil. 

Sin un puñetero duro, no quiere tener que pasarse el resto de su vida en 7 trabajos temporales para poder pagar al luz. Y una vida nutriéndose de dulces y chocolates merece la pena, que hasta las verduras están mu caras !!

Ayana Sakanagi es una joven con poca iniciativa y poca voluntad de por sí misma, parca en palabras que siempre está bajo las órdenes de alguien con el carisma y la voluntad superior a esta. Esto es debido a que sus padres la abandonaron en un orfanato del sur de Japón, y la Institutriz era una mujer bastante severa, por lo que sus deseos y sus acciones siempre estaban a merced de esta y lo que esta mandaba, como si fuera su sirviente fiel y leal.

Desgraciadamente, esta Institutriz pereció debido a una enfermedad, por lo que sin ella, Ayana Sakanagi se encontraba sola y perdida, buscando guía en cualquiera con una personalidad lo suficientemente fuerte como para comandarla.