Partida Rol por web

De nuevo Nagisa fue despertandoos uno a uno a todos por todas las habitaciones, siendo que se detuvo cuando encontró a Sasha atrapada en un cepo en mitad del pasillo. Karma llegó casi al instante para ponerle una mano en el hombro - Ya me encargo yo - Y el peliazul se fue del lugar.

Se agachó junto a Sasha - Lo de no salir de las habitaciones por vuestra propia seguridad no lo entendiste ¿Verdad? - Dijo mientras poco a poco saliais todos de vuestras habitaciones - Sabes que podría matarte aquí y ahora si me diera la gana ¿Verdad? Tan fragil, tan debil... Y solo por haber sido descuidada, o por responder simplemente a tus emociones. - Miró a la trampa y se levantó yendo hacia los demás - Espabilidad o esto será el menor de vuestros problemas. Vestiós y a clases detectives, a ver si hoy teneis más suerte. Y si no quereis que se le parta la pierna del todo, liberadla de ahí - Señaló a Sasha antes de irse del lugar.

Ya en la clase Karma estaba con los pies en la mesa y girando el cuchillo con pequeños golpes de impulso esperando sin mirar a ninguno en especial - ¿Que? No hemos cambiado la forma de mataros de ayer. A juzgar que el tiempo es oro... Solo debería quedar uno. Aunque ahora sois uno más... Dara igual si no sirve de mucha ayuda - hizo un aspaviento y continuó girando el cuchillo en la mesa.

Sasha aguantó tanto el dolor que la dejó inconsciente. A la mañana siguiente, Karma la estaba reprochando de aquella mañana.
-No te tengo miedo. -replicó entre dientes. Anoche salí porque pensaba que mi amado Yu estaría en peligro.¿Tan peligroso es arriesgar todo por la persona a quién se ama?.

Tampoco le importaba permanecer allí un buen rato. El perder arriesgando siempre había sido uno de sus principales ejes de su vida. Lo vio en su padre cuando se pasaba las noches en los casinos. Ella había aprendido del mejor, salvo por una cosa: Sasha no permitía las derrotas.

-La derrota es siempre por culpa propia. -musitó cuando Karma se hubo ido, fue entonces, cuando intentó zafarse de aquella trampa y,aunque sola no podía, reparó en aquella persona. Abrió los ojos de par en par como si fuera un fantasma.
-U-Un... ¿Kenichi?

Garou se levantó de buen humor por la mañana, aunque pronto ese buen humor se fue al cuerno cuando vio a Sasha atrapada en el cepo. Al principio pensó que Karma la ayudaría a salir de la trampa, pero viendo que el profesor se alejaba sin hacer nada se acercó rápidamente a Sasha, haciendo esfuerzo para liberar la pierna de esa trampa.

«¿Qué ha pasado, Sasha? ¿Estás bien?» dijo Garou mientras ayudaba a levantarse a la jovencita, con gesto preocupado. 

Oh.... ah...

Despertar después de tanto tiempo no tiene que ser bueno. Echo el aliento en mi mano y lo huelo, esperando no estar demasiado podrido, mientras intento aún entender qué diablos está sucediendo. Morir cambia a uno -o al menos creer que ha muerto- y yo no soy la excepción.

No reconozco a quien llaman Karma, con esas amenazas a una Sasha que menciona a su amado Yu y un Garou que enseguida corre a ayudarla. Aunque por un segundo mi primer impulso es decir un sencillo "BU" al final me declino por ser algo más correcto.

Sí. Eso creo. No sé, estaba ¿muerto? O me sentí morir. Me juntaron con mi asesino y ahora... ahora estoy aquí. Es raro. Me siento... mareado -mis ojos van hacia Karma-. Soy Kenichi, y no sé quién eres, pero no me caes bien. Aunque supongo que no es tu intención...

Ahora miro a todos mis compañeros.

Entre los muertos la información no fluye bien y me he perdido mucho... ¿podríais hacerme el favor de resumirme la situación, por favor?

¿Puedes comunicarte con los muertos?¿Quién te mató? Sasha frunció el ceño mientras se apoyaba en el hombro de Garou y le dio las gracias con una sonrisa.

A modo de resumen: solo queda un contaminado. Eliminamos al jefe de los contaminados hace dos días. Ahora estamos en la recta final: entre nosotros hay un contaminado.

Al entrar en el aula, Ryoji se quedó de una pieza al ver a Kenichi de vuelta. Una sonrisa asomó a su rostro.

—Vaya, Kenichi... no sé cómo has vuelto, pero me alegro de verte —dijo—. Está claro que alguien tiene un poder sorprendente, ya son dos de nosotros los que han vuelto de entre los muertos. Y además, nadie ha caído víctima del contaminado que queda. Esto nos da algo de ventaja.

Luego observó a Sasha, mientras Garou la ayudaba a escapar de aquella trampa. Se llevó una mano al mentón, pensativo.

—Efectivamente, entre nosotros hay un contaminado —dijo asintiendo—. Y en mi opinión, la que más probabilidades tiene de serlo eres tú, Sasha. Me explicaré... Como ya hemos visto, hoy no ha muerto nadie durante la noche. Así que se ve que el contaminado que queda, por algún motivo, no ha podido actuar. Lo cual me lleva a sospechar bastante de ti...

Alzó un dedo mientras se explicaba, mirando directamente a la chica de pelo oscuro.

—Tú has salido de tu cuarto y justo al hacerlo, has caído en esa trampa. Si fueras la última contaminada, eso te hubiera impedido matar a una víctima esta noche, como efectivamente ha sucedido. Nadie ha muerto. Esto, unido al hecho de que ayer acusaste a Suitei y este resultó ser inocente, te vuelve bastante sospechosa, por lo menos para mí. Quizá me equivoque, claro, pero... salvo que puedas darnos una coartada más fiable que la que has dado, me temo que hoy votaré por ti, Sasha.

Y esperó para ver qué pensaban de aquello los que aún no habían hablado.

-Mejor, no quiero que me tengas miedo, me gusta más causarlo - rió con una sonrisa perversa al responder a Sasha

Luego posó la vista en Kenichi y sonrió - Me alegra que no te caiga bien, vosotros a mi tampoco, pero es lo que tiene hacer favores a los amigos - dijo mirando a la puerta pensando obviamente en el único profesor que no estaba allí - Que luego puedes cobrarselos. - Se aclaró su garganta mientras agarraba el cuchillo - A modo resumen ya que no quiero hacer más amigos, soy vuestro profesor suplente, debido a que habeis agotado a Nagisa obligandole a matar a la mayoría de los inocentes. Me pidió ayuda ya que yo soy más frio que el y me da igual si es un lindo niñito de papa, o un jodido terrorista pakistaní, lo mataré sin pestañear... - Y tras decir aquello, volvió a jugar con su cuchillo

La pequeña peliazul salió de la habitación bastante cohibida, pero no se le veía mal ni nada por el estilo, tal vez en parte porque nadie había muerto esa noche; pero al ver a Nobunaga desvió la mirada bastante apenada por la declaración que éste había dicho ayer ya que no comprendía por qué desarrolló esos sentimientos hacia ella.

Sin embargo, tal sonrojez en las mejillas se fueron cuando apareció el Kenichi de lentes, quedándose pasmada por otra reaparición de los muertos. Se pudo ver alivio, posiblemente porque no era un contaminado o el propio pulpoide. Permaneció callada ante la explicación que se le dio al recién llegado y que ahora parecía que Sasha era la principal sospechosa del día.

-¿A-a poco e-entre los m-m-muertos s-se podían c-comunicar?-le preguntó a Kenichi parpadeando varias veces, pero ahora viendo el giro de acontecimientos hacia Sasha, se acercó para ayudar con Garou a liberarla-. ¿Q-quién es el que p-pone las t-trampas? 

«Bueno, Kenichi, esto sí que es una sorpresa. Me alegro de tenerte por aquí de nuevo. ¿Qué tal con los compañeros allá abajo en ese lugar oscuro? ¿Sabes quién era esa mujer que nos recibía?» dijo Garou, alegre e incómodo a partes iguales por ver a un antiguo compañero resurgir así como hizo él mismo. Era extraño ver a más resucitados, pero también era una buena noticia. Kenichi había obtenido una segunda oportunidad, de la misma forma que se la habían otorgado a él. También era extraño pensar en lo que fue su propia muerte. Por una parte experimentó paz, aunque por otra, su vida había terminado casi que demasiado rápido. Todavía le quedaban cientos de cosas por hacer.

«Sasha, por tu parte estaría bien una explicación. No creo que seas la infectada, de hecho te veo más que capaz de salir ahí por la noche solo por salvar a Yu, pero me gustaría saber si saliste por voluntad propia a protegerlo, o si el motivo por el que estabas fuera de noche era otro distinto. O por ambos, que podría ser.»

«Por otra parte, me gustaría dar a conocer algo a todos los presentes que quedan. Esto de aquí...» dijo Garou, sacando una especie de papel impregnado con algo, de tono rojo sangre. «...esto, es un indicador que al parecer mi otro "yo" utilizó ayer para detectar a un posible contaminado. Según lo que hablé con mi compañera anoche, ayer me acerqué a Suitei» siguió diciendo, poniendo una mueca extraña mientras decía el nombre de Suitei (no le caía especialmente bien el muchacho, pero su empatía no le permitía sentir otra cosa que dolor por su muerte tan injusta, aunque no tan desmerecida en estas circunstancias). «y cogí este papelito, que tiene una sustancia que permite distinguir de entre dos personas si son inocentes o contaminados. Y como podéis ver, el papel está en rojo, lo cual es positivo para contaminado. Y... la cosa es que lo utilizó con el mismo Suitei, el cual vimos que era inocente... y con Himura Naoki.»

Garou hizo una pequeña pausa, esperando a que la información calara entre los presentes.

«Yo... no sé si quiero condenar a alguien a morir solo por un papelito, pero la prueba es infalible... A no ser que el contaminado que queda tenga la "habilidad" de hacer parecer a otros contaminados, lo cual es algo improbable, aunque no imposible. En cualquier caso, esta prueba de aquí es lo más sólido que tenemos ahora mismo... creo.»

Garou miró un poco a su alrededor, pareciendo incluso algo tímido, aunque sus palabras fueran serias. Se le notaba más bien intranquilo, pero quería sacar a todos de allí costara lo que costase. Antes de callarse al fin, miró a Aoyama, buscando algo de fuerza, quizá, esperando la respuesta de sus compañeros de clase.

Aquella mañana llegué al aula con una herida peor que la anterior, la cicatriz en mi abdomen daba testimonio de una lucha feroz, que aconteció anoche.

Al llegar al dintel de la puerta del aula arrojo mi cuchillo ensangrentado al suelo, estaba más muerto que vivo y mi rostro era la fusión perfecta entre el dolor y la furia.

Sasha, anoche no atacaron a Yu, si no a mi, así que o bien mientes, cosa que dudo un poco o bien el cepo te impidió ver a quién me atacó.

Si Himura está herido, entonces, él es el contaminado, si no, la evidencia te pone en mala posición, de verdad creo que el bueno de Himura va a llegar aquí herido y de ser el caso, agradeceré que alguien lo mate por mi, pues no hay duda que anoche casi la palmo.

Recuerden el primer herido es el contaminado. - digo mientras me desplomo en el suelo, para volver a levantarme con muchas dificultad.

Aoyama, sé que no es el mejor momento, ni estoy en las mejores condiciones, pero si salimos de aquí con vida, ¿Aceptarías salir conmigo? Lo pregunto porque es un hecho de que si el contaminado sobrevive, ya sea porque alguien manipula los votos o por cualquier otra causa, esta podría ser mi última noche. - añado con la voz entrecortada.

No, no no... perdona si se ha malentendido Takeno-san, yo no hablo con los muertos... al menos ahora que no estoy muerto, quiero decir.

Intento sonreír, hasta que Karma hace su presentación y le miro de arriba a abajo. Entonces alzo la voz.

¡Eh! ¡Nagisha-sensei! ¡Esta vez daremos con el último enemigo! ¡Pero tiene que hacerlo usted!

Intento llamar su atención y que regrese con nosotros antes de volver a mirar a Karma y encogerme de hombros.

Sin rencores ¿eh? Pero si puedo elegir... Y ahora...

Volteo para encarar a Aoyama y encogerme de hombros.

No sé mucho, pero sí, se comunicaban entre ellos y con uno de los vivos. Bueno, más bien uno de los vivos se comunicaba con ellos. Ahora que estoy vivo no sé cómo habrá cambiado la situación.

Y Garou... no tengo ni idea de quien era aquella mujer. Pero tampoco me caía bien. No es que fuese hostil ni nada, pero tenía algo que no sabría definir. ¿Qué es eso de "tu otro yo"? ¿Sabes? Me perdí ese capítulo...

Río un poco, pero por desesperación más que nada. Nos estamos jugando la vida y no tengo ni idea.

¿Quién ha muerto hoy? ¿Quién pone los cepos?

Ahora mis ojos van hacia quien comparte mi nombre y se dedica a romanticismos en estos momentos. Y no sé si sentir asco, lástima o envidia. Pongo una mano en mi cuello y me lo masajeo.

Himura estaba sentado silencioso, llevaba el cuello vendado, y tenía una mirada sombría. No dijo nada y cuando se le señalo suspiro rendido llevando una mano a la herida cubierta.

Ryoji observó sorprendido la herida de Himura. 

—Vaya, vaya... bueno, eso cambia mucho las cosas —dijo—. Y por lo que veo, no tienes mucha intención de defenderte, ¿no?

Te mataría yo mismo, sinpudiera y de hecho estuve bastante cerca al parecer, maldito infeliz, yo nunca intenté nada contra ti ni mucho menos contra tu hermana.

Si hubiera podido salvarla, lo hubiera hecho, pero tus acciones son una deshonra para su memoria, ahora ya todos saben a quien votar y les recomiendo que lo hagan públicamente, no vayamos a tener otro incidente como el que salvo al pulpoide en dos ocasiones. - digo mientras me levanto con suma dificultad.

Karma-sensei, ya que está presente, mi voto es para Himura, por favor no permita que escape. - añado mientras observo a Himura con seriedad.

Mire sin mucha importancia a Sasha y seguí derecho mi camino hasta que vi como se encontraba herida considere ayudarla cuando Garou corrió en su rescate,no supe cómo sentirme pero estaba enojado -¿Por que demonios ella está herida?- ya me parecía muy extraño todo esto y lo peor de todo es que nuevamente Kenichi fue atacado.

A este paso perderé otro compañero y la verdad ya me acostumbré a dormir con Kenichi- señale a Himura al ser el único que podía ver con una herida además de Sasha pero ya podría averiguar lo que pasó con ella.

Ahora lo que quería ver era si Nagisa aparecía y ver si hay alguna enfermería para tratar a mi compañero antes de que muera por las heridas ni quería tener que aguantar a otro desconocido en mi habitación -Sasha de supone siempre serías cuidadosa no me gusta verte así de lastimada.

Sasha se reincorporó gracias a la ayuda de sus dos compañeros. Como había previsto, las acusaciones no tardaron en llegar.
-Por esa regla de tres, tú también lo serías , pues votaste también por él al culpar como sospechoso, lo cual me dice que no tienes criterio propio y te mueves de una forma.... inusual. -suspiró y desvió la mirada de Takeno hacia el mellizo.

Su expresión cambió, volviendo aparecer el lado oscuro de aquella mujer:

-Eso confirma mi teoría. Anoche salí para comprobar si Himura era o no contaminado; pues la teoría de Garou sobre si este podía ser uno me llamó mucho la atención. Además, no protegí a Yu está noche, por lo que estaba indefenso. -sonrió- Tenía miedo de que lo atacaran. Sin embargo, tras escribirle una carta a Yu que dejé en el escritorio de mi habitación en la que decía que iba a ir a por Himura y que si resultaba ser inocente, todos me acusarían, salí...- bajó el tono de su voz avergonzada.

-Pero me vi sorprendida por la trampa. No sé quién la ha puesto y el por qué sólo yo estoy herida de esta forma y Himura no. Desconozco si son puestas por un contaminado, un cómplice o el sensei -se llevó las manos a los ojos cansada , frotándose.

-Sólo pido, que si no eres contaminado, te defiendas, porque voy a votar por ti. ¿Os dije que los votos no me cuadraban? Creo que o , nuevamente alguien se abstiene o ... Son manipulados.

Relajó los brazos apoyándose en el marco de la puerta. Aquel día, seguramente se dormiría en clase. Cuando casi iba a cerrar los ojos, recibió un toque de su amado. Sasha abrió los ojos y se sonrojó, al mismo tiempo que, disimuladamente , una lágrima emanó de su ojo derecho. Yu se estaba preocupando por ella... a su manera.

Agachó la cabeza y asintió tímidamente.

«Creo que Himura es el contaminado que queda, por desgracia. Lo siento mucho si es así, pero...» Garou no pudo continuar con la frase. Le dolía realmente que tuviera que morir, pero era necesario para la supervivencia del resto. Era cruel, pero la vida a veces era tan cruel como para tener que matar a un compañero de clase para poder sobrevivir el resto.

«Mi voto va también para ti por ahora, Himura. Creo que las pruebas van muy en contra tuya, y pocas explicaciones van a hacernos cambiar de opinión.»

Ryoji se encogió de hombros tras la acusación de Sasha.

—Voté a Suitei porque me pareció sospechoso por contradecirse a sí mismo, mientras que tú le acusaste activamente. Es distinto.

Pero luego se volvió hacia su compañero de habitación.

—En cualquier caso, no importa —continuó—. Es perfectamente posible que Himura esté herido porque Kenichi se ha defendido de él. Eso hace que las sospechas sobre ti ya no sean tan contundentes, Sasha... dado que si Himura atacó a Kenichi pero falló, eso también explicaría por qué nadie ha muerto esta noche. Además, tú por lo menos te has molestado en defenderte de la acusación. Himura se limita a estar ahí callado, como si nada fuera con él...

Suspiró.

—Sí, me temo que he cambiado de opinión. También votaré por Himura.

Yo... no sé mucho. La verdad -me atrevo a intervenir, suspirando tras reconocer mi ignorancia-. Pensé que era sensato que si Sasha estaba atrapada no hubiese muerto nadie, pero Nobunaga afirma que le han atacado. Con lo cual Sasha no ha podido ser la atacante y es... ¿inocente?

Sacudo la cabeza, demasiada información. Pensar no era lo mío, pero tenía que hacerlo si quería ayudar.

Por otro lado Naoki sólo nos mira mal. Y hasta me creería que se hubiese ¿corrompido? para vengar a su hermana o algo así. No sé, parece tener sentido... así que también cambiaré mi voto.

Eso me recuerda, cuando he ido a votar, he sentido una fuerza... extraña. No sé si tendrá que ver con lo que decís de las abstenciones y manipulaciones.