Partida Rol por web

-Espera, que subo contigo. Le contesta Eli a su prima.

Recibe el beso de Rodney con una sonrisa y luego despide con un efusivo gesto con la mano a Baltasar.
-Nos vemos mañana, y que la luz de casiopea os traiga felices sueños!

Seguidamente, sigue a Luna escaleras arriba y se dirige hacia su habitación, donde le espera su lechuza medio dormitando ya.
-Vaya. Que dormilón eres. Ya ni me esperas para acostarte. Le bromea a la mascota antes de meterse bajo las cálidas mantas de su cama.

Eli entra en la sala común sin muchas ganas de hacer nada.
Esa Huffelpuff le había amargado bastante la comida y ahora no se sentía demasiado social.

Al mirar el tablón de anuncios divisa la palabra Quidditch. Corriendo se lee el anuncio de arriba abajo con una sonrisa emergente, pero ésta se ve truncada al leer el puesto que requieren.
"Mantenimiento de escobas? Pues que desilusión... aunque si lo pienso, tendría la oportunidad de volar con ellas. Quizá debería hablar con el encargado."

Con un ánimo ni fu ni fa, la rubia Ravenclaw se anota el nombre del anunciante y se aleja del tablón en dirección a la habitación de las chicas, buscando a su prima Luna.

No encuentras a nadie, eres la única persona que hay en la torre. Al salir de las habitaciones de las chicas, ves como un elfo doméstico cuelga otro cartel.

"QUIDDITCH: Pruebas para cazador esta misma tarde, presentarse interesados en el campo a las 17:00. No es indispensable escoba propia."

Elizabeth se acerca al anuncio para comprobar que no es una broma. "Perfecto! Entonces a las 5 ahí estaré!"

Alegre, sale de la sala común y se para en el rellano intentando decidir a donde ir. "Mmm puedo ir a la biblioteca para investigar un poco sobre el laberinto o puedo ir a tomar un poco el aire y a ver si encuentro a Luna por los jardines..."

Ok, pues dale :)

Apenas hay nadie en tu sala común. La mayoría están viendo las pruebas del equipo de quiddicht, que empezaron hace muy poco.

Das vueltas y vueltas, pero no encuentras a nadie de Slytherin, nadie con la DD al menos.

Apenas hay nadie en tu sala común. La mayoría están viendo las pruebas del equipo de quiddicht, que empezaron hace muy poco.

Tras abrir la puerta secreta y entrar en la sala común casi me da algo ¿Dónde están todos? después, pienso Es igual, ya vendrán, no me apetece nada andar buscándolos ahora por el castillo Subo de un par de saltos la escalera que conduce a la sala de los chicos y al abrir la puerta mi monito sale a recibirme. Dejo apresuradamente las cosas en mi cama, y vuelvo a la zona común, donde me aposento en uno de los sillones mientras saco algo de comida del bolsillo para mi mascota preferida. Mira lo que te he traído, ¿te gusta? a

Poco después de sentarte con tu pequeño mono, aparece Baltasar, algo desanimado.

Hola, Leroy. ¿Por qué no has ido a las pruebas de quidditch?

Hola. Pues, la verdad, con todo el jaleo de antes en la lechucería se me ha olvidado por completo. Ya lo siento.La verdad es que cuando he llegado aquí y he visto ésto tan vacío me ha extrañado, pero en fin, ¿Qué ha pasado?

No; si yo tampoco he ido. Ya se lo preguntaremos, cuando vuelvan.

Cuando Baltasar llega a la sala común, uno de los chicos de 7º, está dando un espectaculo de magia a los chicos de 4º y menores, magia muy complicada que nunca habéis visto en clases. Viendolo acabas por quedarte dormido.

Te despierta mucho más tarde, Eli "Blacksmith" (aunque no se parezca a Nikola, alguno la llaman así, para disgusto de Nikola), al entrar a la sala común desde fuera.

Algo no va bien.

Eli llega con los hombros caídos y expresión triste, incluso parece que se le ha derramado alguna lágrima, ahora ya inexistente.

Sin prestar atención al espectáculo, busca un sitio solitario en la sala común y se deja caer allí mismo.
Saca una cosa pequeña* de su bolsillo y lo mira con atención mientras se frota la sien con su mano izquierda, intentando pensar.

¿Qué sucede? -Pregunta Baltasar con evidente preocupación. Nunca había visto así a su amiga; siempre estaba alegre -a veces incluso demasiado.

Pero pronto se da cuenta de que tal vez no debió haber preguntado. Pasa un brazo por los hombros de Eli y la invita a sentarse.

La voz de la pequeña rubia tiembla al contestar a Baltasar. -Rod... Rodney ha desaparecido...

Muestra la pieza de madera que sujeta y añade -Este es su amuleto de la suerte. Nunca se separa de él, nunca! Sus ojos se vuelven a humedecer, amenazando con soltar algunas lágrimas más. "Todo por mi culpa, si no se hubiera ido..."

-También encontré esto... Dice costosamente, intentando aguantar. De su bolsillo izquierdo, saca una varita, o más bien los restos de esta. La varita había permanecido a Rodney.

-Estábamos en la torre de astronomía y... Finalmente las lágrimas resbalan mejillas abajo y las palabras se le atragantan. Se pasa la mano derecha por la cara sin tacto alguno, intentando secarse las lagrimas. Aun el mal rato que parece estar pasando, prosigue con el relato. -Él... se fue y... pocos segundos después oí un grito proveniente de la escalera... aprovecha la corta pausa para volver a fregarse la cara, continúa -Pensé que quizá volvían a ser los dementores, pues en el bosque prohibido también se oyó un grito y un destello, así que me apresuré a bajar a ayudar, pero cuando llegué a medio tramo de la escalera...

Las lágrimas parecen arremeter con más violencia y no puede continuar hablando pero extiende el brazo con los restos de la varita a Baltasar.

Baltasar parece ir a decirle algo tratando torpemente de consolarla, pero no se siente con ánimos de hacerlo. La desaparición de Rodney ha sido una puñalada también para él, que se queda un instante mirando al suelo con desolación. Después mira a los ojos brillantes de las lágrimas de Eli, y la abraza suavemente.

¿Qué más podremos aguantar? -Se dice a sí mismo.

Ha... haré lo que pueda por saber lo que ha pasado con él. -Pero no puede hacer prácticamente nada. Y lo sabe.

Baltasar llega a la sala común con la determinación de olvidarse de lo que ha pasado y concentrarse en los libros que lleva bajo el brazo. Sube a su dormitorio, se tumba en su cama y abre el primero por el índice.

La legeremancia parece bastante simple, a la par que difícil. Lee una y otra vez la teoría. Para meterse en la mente de alguien, para hurgar en sus recuerdos, debe articular el hechizo legeremens mientras se concentra fuertemente en esa persona. Sí, eso ya lo sabía. Siguiente...