Partida Rol por web

Vamos a entrar. - les dijo a los elfos - Por las buenas o por las malas. Intentad no matarles - dijo a sus compañeros sin quitarle la vista a los elfos.

- Abris pasos apra que pasemos o vamos a tener que abrirnos pasos nosotros ... me estoy cansando ... y croe que sabeis que como vayamos por las malas ... no vais a vivir ... - 

Si no responden en 10 segundos ... o no veo intencion de darnos paso ..., dare un codazo a Varag  y le dire que habramos paso que esto se esta alargando con esos mierdecitas y le dire a Abot que les de cañito ... o le escupa vamos XD

Los soldados no responden a las preguntas ni las imprecaciones. Se mantienen en silencio y alertas, sin comprender o sin querer saber que les dicen.

Durante unos segundos los elfos y el grupo de sureños se mira en silencio. La gente de Rybalka se va echando para atras o se esconde donde buenamente puede. Nadie quiere actuar y el viento mueve la nieve entre ambos grupos. Finalmente....

- Y sacad al clérigo de inmediato, debe ser atendido. Limpiaré su sangre con la vuestra si no me dejáis atenderlo y muere.

Vamos a entrar. - les dijo a los elfos - Por las buenas o por las malas. Intentad no matarles - dijo a sus compañeros sin quitarle la vista a los elfos.

El orco, visto que los elfos continuaban su resistencia pasiva, empezó a moverse hacia la puerta de la Iglesia. Si querían atacarle, serían responsables de las consecuencias.

Yo sigo a Varag ... habia amenazado con mi sobrenombre ... y iba entrar por las buenas o por las malas ... o sino a destriparlo, tampoco le importaba que acabara todo asi .... , intente cargar con Varag, pero su corpulencia hizo que trastabillara y no pudiera cargar adecuadamente ...

Flogdegnurt seguía preparado con su arco apunto atento a ver cómo se desarrollaban los acontencimientos y sin decir nada más. 

Bastia mantuvo la posición junto a Abot, atenta a cómo respondieran los elfos para decidir una línea de actuación.

Norm estaba seguro de que la cosa se descontrolaría en algún momento, y ya no había mucho que podía hacer, así que se quedó con su arco en la mano. En cuanto alguien hiriera a alguien, sacaría una flecha y derribaría a los elfos. No quería hacerles daño, igual que no quería hacer daño antes a los Vikmordere, pero estos elfos eran un poco cabrones y se merecían un correctivo. 

A Grendalin no le gustó escuchar que el clérigo estuviese herido. Sentía mucha pena por aquellos alakar, pues estaban claramente confundidos. Pero habían estado envenenando a un poblado que no les había hecho nada, en principio ya que no explicaban nada, y ahora se habían adentrado atacando a su figura clerical mientras hacían alguna cosa dentro de la catedral.

No. Me temo que esto no puede quedar así. Se impone algo de disciplina.

El escriba empezó a mover sus manos y canturrear, en un momento dado juntó las manos con los brazos extendidos ante sí para después separarlos de golpe. Seis flechas blancas y luminosas salieron en abanico disparadas a los seis primeros elfos que había en su camino. Algunas impactaron contra los escudos de los elfos. Pero otras dieron en el blanco, haciendo que que tres de ellos quedaran aturdidos.

Grendalin quedó un poco decepcionado, pues esperaba que hubiesen caido más de ellos.

Vaya. Algo duros sí que son.

Abot torció el gesto cuando vio avanzar al ogro...

- No, no te pongas en medio.... Bueno, igual es el momento de tu ducha mensual.

Aún así esperó a ver qué pasaba hasta que vio los dardos del escriba (¿hasta cuando vamos a seguir llamándote escriba?) y se decidió a atacar.

- ¡Orco! Aparta, que voy a hacer sopa de elfo

Y a continuación inclinó el odre delante de su boca, salvo que en lugar de beber sopló el agua que creció de repente ante la atónita mirada de los elfos, que se vieron arrastr  mojados y despeinados.

Flogdegnurt no acababa de comprender lo que estaba sucediendo.

A un momento todos cuidadosos tratando a los elfos con todo cuidado para que la cosa no se desmadre y al segundo siguiente se ponen a lanzarle hasta las zapatillas. Lo que estaba claro es que la reacción de los elfos no se haría esperar, de modo que se iba a emplear a fondo con ellos. Y le pareció muy oportuno empezar por el que le había pinchado. 

Así que tensó su arco y disparó. 

Cuando veo volar rayos lo cual me sorprendio y un escupitajo menos sorprendente de lo que me hubiera gustado estaba claro que esto ya habia acabado la sutileza y empezaba lo que me gustaba ...

- Ya se acabo el tiempo de rendiros ..., ya os advertí ... -

Ragnar avanza hacia los tres mas cercanos y comienza a hacer una especie de baile, acrobatico rasgando y atacando a cada uno de ellos de forma sangrienta

Bastia mantenía la posición pese a ver que la locura parecía desatarse. Habían tardado más de lo habitual, eso había que reconocerselo al grupo.

Protegería a Abot y tendría una visión global de la situación que le ayudaría a decidir su siguiente acción.