Partida Rol por web

Grendalin se quedó extrañado ante el nombre que dijo el que parecía estar al frende de los elfos, aunque llamarlos así era un poco condescendiente, que impedían el paso. No sabía lo que era ese título, pero sin duda era ominoso.

No seáis necios. No vais a poder salir de aquí bien parados si empezáis a hacer daño a la gente. Todavía tenéis una oportunidad. Estos hombres son Exploradores Grises, no son soldaduchos cualquiera de un pueblo cualquiera. Os matarán sin vacilar y sin despeinarse siquiera, y luego lidiarán con quien esté ahí dentro.
Pero todavía podéis salir vivos de esta. Haceos a un lado por favor.

En realidad no había visto nunca pelear a aquel grupo, pero sin duda tenían aspecto de eficientes. Y uno de ellos era capitán. No se llega a ese rango así como así. En verdad esperaba evitar una masacre, la de los Alakar.

Un par de docenas dentro, están levantando el suelo, seguramente buscando algo. - Bastia no se preocupó en ocultarse en su regreso, prefería que los soldados se diesen cuenta que eran incapaces de controlar toda la zona.

Miró al soldado que tenía más cerca, sopesándole de arriba a abajo y mirando su lanza.

Si me pinchas, te mato. - le dijo.

Se acercó al grupo y se colocó junto a Norm.

Están todos juntos, ¿quizá Abot pueda limpiarles? - sugirió. - Pero sea lo que sea, habrá que darse prisa antes de que encuentren lo que buscan dentro.

El orco se puso al lado de la brinchie.

Este pueblo está bajo la protección del Nuevo Estado Kal-A-Nar y los Guardias Grises. - dijo con calma - El uso de la fuerza contra ellos es inaceptable. Estáis resistiendo a la autoridad competente. Nosotros. Desistid y dejadnos pasar o nos veremos obligados a tomar medidas. Este es el último aviso. - Varag se plantó delante de los alakar que guardaban la puerta. Si no podían defender el pueblo de un grupo de elfos, podían volverse por donde habían venido. 

- SOY LA SOMBRA DE LOS BOSQUES, LA GARRA SANGRIENTA, EL DEVORADOR DE CORAZONES ... SI NO SALIS INMEDIATAMENTE Y OS RENDÍS, OS JURO QUE ENTRARE Y OS MATARE A TODOS ...,SALVO A UNO QUE LO DESPELLEJARE HASTA QUE ME CUENTE TODO LO QUE HA PASADO ...  - digo gritando los motes y sobrenombres que los imperiales y en Las tierras altas conocia que usaban para denominarme y usarme para aterrorizar a humanos y criaturas ..., amenazandolos con algo que haria realmente si nos seguian jodiendo ....

El orco suspiró y miró al cielo. En fin, Ragnar no la había liado en su viaje hasta allí. Era cuestión de tiempo.

A ver, sombra de los bosques, que preferimos una solución pacífica. Que salga vuestro líder - les dijo.

Flogdegnurt dio un salto hacia atrás para evitar en lo posible ser alcanzado por la punta de la lanza mientras cogía su arco y preparaba una flecha. Con el arco apuntando al suelo y sin tensar la cuerda, se dirigió al que lo había pinchado. 

-Lamentaraz haber hecho ezo. Elfoz amigoz, pero tú no comportaz como elfo. Tu dice qué hace aquí. Nozotroz protectorez de eztaz tierraz. Si tú hace daño elloz, nozotroz hace daño tu...vozotroz. Mejor aviza jefe para evitar batalla y llegar acuerdo. Tu no puede entrar aquí azí como azí.

Kai Lin ladeó la cabeza mirando al alcalde cuando se dirigió a él. ¿En serio depositaba sus esperanzas más en él que en los Exploradores Grises, o sólo era su imaginación?

Bueno, al fin y al cabo, no importaba mucho. Era un lindo gesto, pero en la mente del koridio empezaba a esbozarse una teoría que podía ser bastante cierta. Se acercó a Norm poniéndole una mano en el hombro para acercarse mutuamente.

— Sumando dos mas dos, es obvio que están buscando algo concreto —le dijo en voz baja con calma—. No quieren matar a nadie. La treta del río era para hacer huir a la gente del pueblo y recuperar... lo que sea que crean que es suyo. O conseguimos que estos paletos llamen a su líder, o nos liamos a palazos. Yo diría que la segunda, pero si consigues la primera, mejor que mejor.

Kai Lin dejó a Norm para que tomase la decisión, pero mientras, se posicionó al lado de Varag y Bastia, con su escudo de madera ennegrecida, y su garrote tallado a la perfección, haciéndolo girar con habilidad y despreocupación, para mirar a los Eldakar con una pose que irradiaba seguridad en sí mismo, provocándolos. Era exhasperante sólo observar la figura encapuchada incitar a la gresca de tal manera... parecía no ser la primera vez que lo hacía de lo natural que le salía.

Los elfos parece totalmente confundidos por toda la gente que habla a su alrededor pero mantienen sus puestos hasta que habla Ragnar. En ese momento forman delante de la puerta mientras uno de ellos se dirige al interior. Enseñan las lanzas y se cubren con los escudos dejando.

Ragnar se acerca a distancia suficiente Apra poder atacar si fuera necesario en breve y hablando a grito lo dice claramente ...

- Buenos os Rendis ya y podemos hablar o esto vamos a tenerlas que hacerlo a las malas??? ...

No, en móvil va perfectamente. No lo puedes ver porque no estás logueado en la natilla. Arriba a la derecha, pulsa Login. 

Abot caminó con tranquilidad hacia Bastia mientras los demás hablaba, claramente a la vista, pero sin mostrarse amenazante.

- Bastia, ¿viste a alguien más ahí dentro? ¿Dónde está Juriendor? Es raro que no esté aquí tratando de defender el templo.

Al llegar a un carro convenientemente situado en el lateral coge un odre del lateral y bebe un trago.

Grendalín notaba la tensión en el ambiente. Estaba claro que los brinchies iban a saltar en poco tiempo, si no antes. Y los alakar no se iban a quedar atrás.

Más vale protegerse primero. Si estoy vivo puedo hacer cosas, si me matan no puedo ayudar a nadie.

El escriba se apartó un poco y gesticuló a medida que iba salmodiando en su idioma. Cuando terminó el aire alrededor suyo empezó a rielar y endurecerse, pero enseguida pasó. Sin duda fue un efecto optico. Uno muy detallado.

A ver qué sucede ahora.

Flogdegnurt permaneció en su puesto, preparado para disparar una flecha en cuanto fuese neceario. 

-No necesario rendirze, pero zí zaber qué haceiz aquí. Zi zale jefe, hablamoz. Zi no zale, oz echamoz. 

Se estaba impacientando, a decir verdad. El pinchazo lo había cabreado sobremanera y en general la forma en que se estaban desarrollando los acontecimientos no le estaba gustando nada. Si por él fuera les arrojaría aceite de lámpara encendido por encima para que se abrasaran. Pero no disponía de él, ni de un artilugio para echárselo con seguridad. 

Un par de docenas de esos y Juriendor herido pero vivo. - Bastia avanzó junto a Abot, desenfundando sus espadas sin ningún disimulo mientras vigilaba a los soldados. - Está claro que tratan de no matar a nadie pero tienen un objetivo claro.

Se colocó junto a su compañero, lista para defenderle si se acercaban a él.