Partida Rol por web

Hombres de Honor

Carne nueva en la ciudad

Cargando editor
12/04/2021, 20:14
Director

Carne nueva en la ciudad

Luciano no se había quedado de manos cruzadas mientras esperaba la reunión con el Boss. No sólo había enviado a Frank y a los chicos a hacer averiguaciones, sino que él mismo había telefoneado a sus contactos en Chicago, en la policía, en los bajos fondos y otras esferas que pudieran proporcionarle algo de información sobre el tal Verocchio y sus hombres. Gracias a la información de Enzo, Luigi, Sal y Filippo, lograron averiguar que Talleres Rota, el taller mecánico de Ricardo Rota, era el lugar donde aquellas ratas se escondían en la ciudad. 

Rodolfo Verocchio había contraído una deuda bastante importante con Al Capone y había dejado Chicago atrás en busca de lugares más propicios en los que medrar, tal vez ganar algo de dinero y saltar su deuda con tal vez el peor delincuente del país. La mafia de Nueva York era dura, pero la guerra entre Maranzano y Masseria les había debilitado en beneficio de Capone, que dirigía con mano de hierro la ciudad del viento. Ocho eran los tipos de Verocchio, al que había que sumar a Rota y descontar al que Sal había agasajado con un billete de ida al purgatorio. Según Dante, el tipo estaba lo suficientemente jodido como para tener pie y medio en el otro barrio. Los genoveses se reunían en la parte trasera del taller de reparación de coches de Rota, aunque por lo que sabían el taller tenía acceso al edificio bajo el que se situaba, que era la casa de Rota.

Cargando editor
12/04/2021, 20:23
Joe Masseria

El Boss, don Giuseppe Masseria, escuchó atentamente todo lo que le contaban. Asintió levemente con la cabeza cuando le explicaron que aquellos tipos querían sacar algo de dinero aprovechándose de las tiendas a las que él ofrecía protección como si comprendiera la necesidad de labrarse un nombre a golpe de pistola en el mundo del hampa, sin embargo negó con la cabeza e hizo una mueca de desagrado cuando le dijeron que eran genoveses.

Tras un breve período de meditación después de escuchar toda la información que tenían que contarle, el Boss habló por primera vez tras haber guardado silencio durante toda la velada. Cuando lo hizo su voz no mostró enfado, ira o emoción semejante, habló con calma, con mucha frialdad, pero con igual contundencia.

-Es necesaria una acción de castigo. -Sentenció como el juez que dicta veredicto en su corte. -Que Antonio se encargue.

Antonio Gatillo Luppo era un experto en situaciones de esa índole y aquel a quien Masseria utilizaba para tales menesteres. Era un hombre que daba miedo solo de verlo, un siciliano de rostro duro, mirada incisiva y casi dos metros de altura. Al contrario de lo que se podía esperar de un tipo como aquel, se trataba de un hombre atractivo, elegante y con apariencia de actor de cine, pero despiadado, cruel y sanguinario como pocos.

Cargando editor
12/04/2021, 20:35
Charlie Luciano

-Los muchachos pueden ir con él. - Intervino Luciano refiriéndose a los cuatro, Masseria los miró con duda pero Charlie asintió con la cabeza como indicando que se podía confiar en ellos. - Lo encontraréis en la zapatería de Nestor Mac Macchetti.

La siguiente mirada de Luciano les urgió a ponerse en marcha cuanto antes. Aquello era algo que querían solucionar de inmediato, y no querían que pasara de aquella noche.

-Ah, y al tal Verocchio nos lo traéis con vida. - Se giró hacia don Masseria. -Es una buena manera de estrechar lazos con los chicos de Chicago. - Masseria se mostró conforme y asintió dando su beneplácito a aquella orden.

Cargando editor
13/04/2021, 17:51
Filippo Benedetti

Filippo mantuvo su actitud habitual frente a Luciano y a Maseria; callar y escuchar. Intentaba mantenerse serio y firme delante de ellos aunque le costaba esconder el nerviosismo que le producían ambos, en especial Luciano. 

Cuando ordenaron ponerse en contacto con ese tal Antonio, Filippo asintió y se dirigió a la salida. 

Cargando editor
13/04/2021, 22:42
Luigi Bacoli

Va bene, andiamo.

Bona sera Don Giuseppe, Luciano...

Verocchio vivo, io capisco. Le daremos el encargo a Antonio. 

Luigi empezó a desfilar detrás de su primo, y esperaba que Sal y Enzo hicieran lo propio. Aparentemente deberían de ponerse a las ordenes del tal Antonio. Para algo era el veterano en estas lides...

A la salida recogió su bolsa con la lupara. no le pareció propio entrar con ella a la reunión con el Gran Jefe.

Cargando editor
13/04/2021, 23:16
Salvatore Marrone

Masseria despertaba en Sal sentimientos de admiración. Ese era un capo como a él le gustaban, a la vieja usanza: recto, pero comprensivo; valeroso, pero juicioso; tranquilo, pero implacable. De los que hablan poco y dicen mucho.

Se mantuvo en un discreto segundo o tercer plano, escuchando. Intentando seguir el hilo, pensar si conocía a ese Luppo o la zapatería del tan Machetti, asumir su papel sin atragantarse el papel que tendría que intepretar en todo aquello: el de carne de cañón.

Saludó educadamente antes de salir.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/04/2021, 21:53
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Enzo apareció muy contento por el restaurante. Más despeinado de lo normal, pero renovado y otra vez como un pincel. Cuando llego Masseria estaba de pie hablando con Marrone, la chaqueta de la mano, laa mangas remangadas dejando asomar el vendaje. De pronto todo se volvió serio, y los mayores se sentaron a hablar. De pie junto a los demás, se limitó a confirmar de vez en cuando con monosílabos y asentimientos las cosas que contaba principalmente, Charlie, con Frank alejado. Cuando Luciano les metió en el berenjenal, Enzo dedicó una media sonrisa canalla a esos tres jinetes del Apocalipsis, el calabrés corpulento, un siciliano con traje de seda y otro que parecía un campesino rechoncho del siglo pasado ¿dónde habrán mandado a Vito? 

- Antonio. Entendido. Cojonudo, es un animal. Se anudó las mangas, y con lentitud para no que no se arrugara, se calzó la chaqueta - Andiamo. !A domani señores! se despidió con una sonrisita.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro para ver si conozco al tal Antonio. Lo mismo da la casualidad de que coincidió con en él la persecución en la que se vio involucrado con los federales el año pasado, en un almacén. 

Cargando editor
16/04/2021, 12:25
Antonio Gatillo Luppo

Llegaron a la zapatería de Nestor Macchetti, apodado Mac, que regentaba un negocio bastante corriente salvo por el depósito clandestino de armas que guardaba en la trastienda. Mac les reconoció de inmediato, alguna vez habían sido enviados cobrar la cuota habitual al negocio del señor Macchetti, por lo que ya sabían. Mac les invitó a entrar a la trastienda y allí se les equipó convenientemente: una pistola para todo el que no tuviera ya, una escopeta para quien supiera manjearla e incluso les ofreció una Thompson.

Antonio Gatillo Luppo se encontraba ya en la trastienda, era un hombre serio, parco en palabras, pero decidido en las acciones y violento y salvaje como pocos pese a su aspecto de galán italiano. Solo su mirada cargada de furia delataba lo que aquel hombre era capaz de hacer si te cruzabas en su camino. Enzo ya había visto un atisbo de lo que Luppo era capaz de hacer cuando las cosas se torcían, cuando le salvó el culo en el asunto de los federales con los que intercambió disparos en aquel almacén. De no ser por él quizá no habría salido bien parado de aquella, pero el puto salvaje apareció con una Thompson disparando a mansalva y los federales tuvieron que retirarse perdiendo el culo delante de las balas. Y es que el bueno de Gatillo era especialista en ese tipo de situaciones donde a más de uno le temblaría el pulso y él, al contrario, se sentía como pez en el agua.

-Don Macchetti, - dijo con su voz suave y tranquila, - le importaría dejarnos a solas unos minutos. Gracias, don Macchetti.

Mac Macchetti fue instado cortesmente a abandonar su propia trastienda, en la que además de los cuatro compañeros había otros cinco tipos de mal aspecto, además del propio Gatillo. Todos escuchaban atentos al plan que se les iba a exponer a continuación.

-Vosotros dos. - Dijo señalando a Filippo y Enzo. - Os acercareis al taller y tirareis un par de latas de gasolina ardiendo, cuando comience el incendio y las ratas salgan de su cloaca, el resto, que estaremos distribuidos por la calle, daremos buena cuenta de ellos. Si alguien tiene alguna idea que aporte algo, estoy dispuesto a escucharla. - Gatillo se cruzó de hombros y esperó impaciente a que alguien dijera algo. Él era un tipo directo, como pudieron comprobar, y esperaba que así lo fueran los demás.

Notas de juego

Podéis repartiros las armas como consideréis.

Cargando editor
16/04/2021, 14:26
Luigi Bacoli

Tengo una duda... Con todo este arsenal, está claro que vamos de caza, pero como sabremos quien es el Verocchio ese? Lucky lo quiere con vida.

Yo particularmente me decantaba más por botellas de vidrio llenas de agua fuerte y lejía. Los gases que desprenden son tóxicos, lo que quedaba era agua, y sus efectos perduraban...Quien respiraba eso estaba jodido... Pero precisabas de un buen lanzador...

Son productos de limpieza que hay en cualquier droguería. Imagino que lo importante era hacer salir a las ratas de la madriguera, no que quemara toda la casa no, pero no iba a discutirle a Antonio. El mandaba en la operación.

Yo si no os importa me hago con la escopeta. Es que no soy muy ducho con armas de fuego... 

Luigi aprovechó para sacar su Lupara y mostrarla a Antonio.

Esta es para distancias cortas, la modifiqué yo mismo. Cuando vamos a ir, ya mismo no?

Cargando editor
16/04/2021, 19:06
Filippo Benedetti

-Buona sera-dijo Filippo al entrar en la trastienda. 

Apenas había saludado a Mac. Era lo que pasaba en este tipo de negocios, que al final la gente venía a lo que venía y para gente como ellos, el dependiente no era más que una cortina que se corría y descorría a voluntad. 

Frente a aquellos tipos, Filippo intentaba parecer seguro de si mismo, pero lo cierto es que le imponían bastante. Sobre todo ese tal Luppo, que era de gatillo fácil. El apodo no se lo había ganado gratis. Se acercó a la mesa y eligió un revólver del 38. Un arma fiable y sencilla de manejar. Total, que para lo poco que sabía de armas, no esperaba hacer mucho con ella. La Thompson le resultaba tentadora. Eran toda una leyenda, pero no sabría qué hacer con ella y temía matar a alguno de sus compañeros por "fuego amigo".

La fascinación que le provocaba aquella máquina de matar, no le impidió escuchar las palabras de "Gatillo". Asintió sin más cuando les dijo lo que debían de hacer. Tenía una duda en todo este plan, pero Luigi se adelantó a plantearla. Veroccio, ¿cómo lo reconocerían?

Cargando editor
17/04/2021, 00:49
Salvatore Marrone

Le tranquilizó bastante ver a otros cinco tipos junto al Gatillo, a pesar del aspecto patibulario; toda la pinta de soldati, tíos duros y poco de fiar, pero efectivos en su oficio. Saludó con parquedad a todo el mundo, a Luppo con particular respeto, y miró la thompson de reojo, como quien ve una serpiente venenosa. Se limitó a hacerse con un segundo cargador para su revólver del 38, que se echó a uno de los bolsillos del abrigo.

Luigi había levantado una cuestión muy pertinente. -Quizá haya que acercarse a escuchar antes de que empiece todo para averiguar quién es... -aventuró. Al momento se arrepintió: podría convertirse en el típico caso de "el bocazas será el voluntario". Agachó la cabeza entre los hombros y trató de no llamar más la atención.

Cargando editor
18/04/2021, 14:38
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Como todos, Enzo mantenía silencio en la trastienda. Saludó a Antonio con la mano y apretando los labios. No podía decir que fuera un placer volver a verlo en estas circunstancias. De camino les había contado a los otros la historieta del almacén. A Luppo todos le tenían más que respeto miedo; Enzo había visto de cerca que pasaba cuando a ese galán espigado convertirse en un loco con la sangre fría y muy malas intenciones. Cuando se le cruzaban los cables, abría las puertas del infiero y pintaba de rojo todo sin importarle hombres, mujeres, niños, cerdos, perros o gatos. El carbón era un huracán, y joder, hasta los federales salían corriendo como conejos. Mientras se exponía el plan, Enzo se metió un puñado de balas del 38 en el bolsillo. El plan de Luppo era... bueno... acorde con su reputación: ametrallar a todo lo que correteé por la calle, con suerte todos los suyos y la mitad de los nuestros. Luigi y Sal hicieron bien en apuntar que lo mismo alguno tenía que salir vivo. Los de Verrochio no saben qué están localizados, y los cuatro chavales no son tiradores profesionales. Putos revólveres, pensaba Pagnotto mirando el que tenía en la mano. No se le daban bien esos cacharros, ni andar tirando latas ni haciendo el ganso. Pero se le daba bien dar gato por liebre a un par de imbeciles. ¿No es un taller pues? Pues les metemos otro coche por el culo... 

- Síasintió visiblemente al comentario de Sal. - Lo quieren vivo. Podíamos acercarnos antes a ver si lo identificamos. Hizo un pausa. - Y sería fácil hablar con ellos... dijo como si nada.  - Si quieres, puedo abrir un cochecito por ahí, hizo un gesto con la mano dejando claro que eso era robarle un caramelo a un niño. - Si alguien me ayuda a ponerlo en marcha dijo mirando a Luigi - me lo llevo a recoger a alguna señorita para tomar un helado, y bueno, si al coche se le jodiera la batería o un manguito por ejemplo... una sonrisita malévola. - Lo tendría que llevar al taller de Ricardo y hablar con ellos un rato. Convencerlos de que iba de paseo con mi amiga es... pan comido Antonio. Lo dejamos en la entrada con el maletero cerrado y hasta arriba de gasolina. Me despido... y cuando salga, vosotros con una de esas, dijo señalando a las Thompson, desde fuera y al culito del coche ... ¡B-O-O-M! marcó las sílabas con los labios y en silencio mientras contenía la explosión con las manos.

Cargando editor
22/04/2021, 11:24
Antonio Gatillo Luppo

-A eso iba. - Dijo Gatillo. - Al Verochhio ese lo quieren vivo. Es un tío bajito, delgado y rubio. No hay muchos calabreses rubios así que si veis a un puto bombilla le dejáis con vida, como mucho pegadle un tiro en las piernas para que no pueda huir. - Dijo como si eso fuera tan sencillo. Probablemente para él, lo era.

Asintió cuando Luigi preguntó si iban a ir ya mismo. Los jefes querían actuar cuanto antes y Gatillo no quería perder ni un segundo. Añoraba la acción, empuñar un arma y coser a balazos a un hombre. No se dejaba llevar por la adrenalina del combate inminente, como hacían otros, pero durante cada segundo de su existencia añoraba sentir las balas silbando sobre a su cabeza y la sensación de disparar a quienes se le cruzaran por delante. Enzo ya les había advertido de que Luppo era un sanguinario de cuidado, él lo había podido ver en acción y le tenía respeto, y no es que Enzo respetara a cualquiera. Se decía de él, además, que había estado en la Gran Guerra diez años atrás, y que había recibido infinidad de condecoraciones por matar alemanes. El muy cabrón era un héroe de guerra o algo así. El plan de Enzo, que podría resultar de su agrado por la cantidad de violencia que implicaría no pareció entusiasmarle.

-Te puedo asegurar que le metido cien balas a un bidón de gasolina y jamás ha estallado. Eso es una tontería de las historietas. Tendrías que meterle fuego con un trapo o algo, pero entonces el humo quedaría fuera y podría entorpecer nuestra visión y favorecerles la cobertura a ellos. Lo mejor es que el fuego esté dentro para que salgan como ratas. ¿Alguna idea más?

Cargando editor
22/04/2021, 13:56
Luigi Bacoli

Para hacer humo y que sea tóxico, mejor que el fuego, que además es destructivo, está la combinación de lejía y agua fuerte (salfumán). De hecho ya he usado eso antes. es fácil de fabricar y más de conseguir los ingredientes. 

La mezcla de esos dos productos suelta vapores de cloro, clo..clor..clorhídrico creo que se llama. Lo estudié en clases de química y combustión. Yo lo fabrico en mi taller. Se puede hacer aquí mismo. Es solo una idea, pero tu mandas "Gatillo".

Luigi, no conocía al tipo, pero sin duda las referencias eran de un salvaje. No le tenía miedo, pero naturalmente si respeto. Por lo poco que vio en el, no le parecía un tío sibilino y con doble rasero. Era más bien un tío directo, sin escrúpulos, pero que iba de cara. Muy distinto a Luciano...

Cargando editor
24/04/2021, 00:19
Salvatore Marrone

Salvatore iba asintiendo a las palabras de Enzo con entusiasmo creciente conforme este hablaba. El coche, la chica, la entrada... Hasta que llegó al bum. Ahí se le pasó el entusiasmo y negó rápidamente. No funcionaría, lo de la explosión. Pero la idea para acercarse no era nada mala. Combinada con la de Luigi y su salfumán podía dar un gran resultado. Al jugador le causaba satisfacción ver que formaban una buena combinación. Miró a ambos y a Gatillo, expectante. 

Cargando editor
24/04/2021, 19:04
Antonio Gatillo Luppo

Gatillo lo consideró. Le gustaba usar el fuego, precisamente porque creaba destrucción y a veces resultaba divertido disparar a aquellos que salían ardiendo de un edificio, o mejor aún, dejarles morir abrasados mientras en sus ojos suplicaban por el tiro de gracia que les librara de la agonía. No obstante, tenía curiosidad por lo que había comentado Luigi y no le pareció mala idea probarlo.

-Bien. ¿Puedes hacer suficiente para dentro de media hora? - Le preguntó a Luigi. 

Cargando editor
24/04/2021, 19:19
Luigi Bacoli

Si claro, seguro que aquí en esta tienda ya deben de tener. Son dos elementos básicos para limpiar y desinfectar baños... Hay que conseguir recipientes. Como lo quieres? lo mas fácil es que sean botellas de leche. Cristal, se rellenan y se cierran. Al lanzarlas se rompen y sueltan los vapores que la mezcla a creado dentro... Pero cuidado al transportarlas eh? Si no se puede comprar en una droguería, sin más. No son productos prohibidos. Es es la ventaja...

Aconsejo que todos nosotros llevemos pañuelos y los humedezcamos con agua, antes de iniciar el lanzamiento de las botellas.

Necesito unos guantes. Lo tenemos o voy a comprarlo todo?

Notas de juego

Por cierto, es que no se a que distancia está mi taller de aquí y claro media hora para ir y volver y a demás hacer la mezcla y volver cargado, pues como que sin coche no lo veo factible, pero insisto, que no hace falta hacerlo en mi taller...

La pena es que allí tengo la plancha de protección, aunque reconozco que he de retocarla para que sea práctica.

Cargando editor
25/04/2021, 11:51
Filippo Benedetti

Filippo se sonrió. El plan le sonaba y es cierto que en la frutería no había funcionado muy bien, pero tenía confianza en su primo. Asintió intentando demostrar que confiaba en el plan. 

-Pañuelos y si podemos conseguir algunas gafas protectoras para los ojos. De esa forma estarán en clara desventaja. Nos dividimos en dos grupos, unos por delante y otros por detrás ¿Sí?

Cargando editor
25/04/2021, 14:58
Luigi Bacoli

Desde luego, espero que lo tengan difícil para vernos con claridad, lo cual nos ha de dar ventaja. Si sale bien, será coser y cantar...

Ahora veremos si ese tipo que quieren vivo tiene arrestos para salir con sus hombres, o se refugia cual perro apedreado, en casa de su primo...

Mmm, no estará mal si al final de todo me puedo hacer con sus clientes y sus materiales por 4 chavos si el tipo decide poner tierra de por medio...Ese mecánico no se va a quedar con muchas ganas de seguir aquí si es que no muere accidentalmente...

Otra cosa, al primo, dueño del local, también quieres eliminarlo? es posible que esté coaccionado por los hombres de su familiar no? Es solo por saberlo. 

Cargando editor
26/04/2021, 22:43
Enzo "La Faccina" Pagnotto

...y jamás ha estallado. Eso es una tontería de las historietas.... Lo mejor es que el fuego esté dentro para que salgan como ratas

¿si? joder... respondió decepcionado... los coches explotan todo el rato ¿no? se decía para si sin mucho convencimiento. - Están siempre en el periódico... - El coche lo puedo dejar dentro... sin problema, aclaro, pero ya negaba dándole la razón a Luppo. Pero no... no creo que pudiera dejar algo prendido en el maletero antes de salir de ahí...

...Lo estudié en clases de química y combustión. Yo lo fabrico en mi taller...

- Sí, lo de esta mañana, añadió al comentarios de Luigi ofreciendo volver a montarla parda.  - Esa mierda está bien... porque es un humo, así... así como transparente, Antonio le interpeló acompaño con un gesto de las manos. Se veía que Enzo no tenía una educación formal eso de vapores transparentes le descolocaba un poco. - Según sale de la botella va... saliendo más y más. Pica de cojones. No se puede respirar.

Al lanzarlas se rompen y sueltan los vapores que la mezcla a creado dentro... 

- ¿esas botellas de leche otra vez? ¿seguro? dijo mirando a Sal con media ceja levantada y luego a los primos, recordando vivamente el absoluto desastre de andar intentando lanzar cosas de vidrio como deportistas. A él desde luego no se le daba bien, y no había visto a ninguno de esas tres figuras hacerlo antes. Tanto si son de esa mierda o de gasolina... ¿no será mejor unas buenas garrafas de 10 l ?. Las rajamos en 2 o 3 sitios y para dentro rodando...

…unos por delante y otros por detrás ¿Sí?

- Si vosotros os ocupáis de los demás, nosotros nos ocupamos de controlar a Verrochio... ¡pero tened cuidado! dijo mirando a Filippo, ya que les habían colgado el muerto de los cocteles Bacoli ¿tiene puerta de atrás? respondió al comentario del chaval. Podemos intentar bloquearla... o que se queden dos allí con esas, se encogió de hombros mirando a las Thompson, le tenían maravillado.

- Va. Antonio, voy donde quieras. Y si quieres a uno dentro haciéndose el despistado para tener controlado la salida del rubio... tampoco hay problema eh... seguro que me ocurre una forma de que esos imbéciles me inviten.