Partida Rol por web

Hombres lobo de Castronegro

Noche 1

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08/03/2013, 14:46
Robert Basil

Sé quién es usted, Padre. Y también conozco su fama... No me tome a mal. Soy Robert, y llevo viendo aquí toda mi vida. Es raro que no me conozcas, pero a decir verdad, no voy a sus oficios.

No sabía porque tenía que disculparme por no ser religioso, pero me limité a decir eso y volver a mi bebida.

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08/03/2013, 15:54
Ciguaco

Después de congregarse con el cielo y las estrellas, decidió que lo mejor que podía hacer ante lo que el porvenir devenía, era descansar. Así que Ciguaco se marchó a la posaducha, con intención de picar algo antes de irse a dormir.

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08/03/2013, 16:08
Jorge Trujillo

Al viajero le vino un bostezo que tapo oportunamente con la mano, mientras observaba los juegos de la noche que se acontecían en Castonegro. Por desgracia a pesar de ello, no parecía que la gente fuera muy animada, mas temerosa que otras, tenia claro que las viejas historias de lobunos eran muy palpables en la cálida noche.

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08/03/2013, 17:51
Bonny Gilligan

Tras entrar en la posada, vi la mar de diversos personajes pidiendo menú y aloamiento, y no era para menos; Castronegro había logrado reunir mucho turista y buhonero y eso era un gran negocio. Entonces vi de nuevo a la vendedora pelirroja, la que me proporcionó el producto minutos antes. Entonces la saludé levemente mientras preguntaba al dueño de la taberna acerca del menú nocturno.

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08/03/2013, 21:24
Cura Melchor Izzo

- Desde luego que no he tomado a mal tus palabras, no eres de los habituales, pero ya debes saber que las supercherías no van conmigo, gracias al poder de Dios y su Hijo, nacido de la Virgen María conseguiremos vencer a  todos los temores"- Observo que la posada está a rebosar, locales y forasteros vienen tras el día de mercado o al terminar sus faenas a relajarse, alguna oveja descarriada, pronto me retirare a descansar.

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08/03/2013, 21:56
Vinganna

Vinganna no se asustó lo más mínimo cuando el párroco malhablado pronunció sus palabras, provocando un pequeño revuelo por el escándalo de oir hablar de tal manera a un supuesto hombre de Dios.

El hombre de los ojos grandes y abundante pelo que estuvo en su tenderete del mercado paseó su vista por la posada y la saludó con una cortés inclinación de cabeza, así que ella correspondió educadamente.

Pidió al encargado vino y queso y también algo de maíz en grano, lo que sorprendió al posadero. El maíz se lo guardó en el zurrón cuando se lo trajo el encargado y disfrutó del vino caliente y las rebanadas de queso. Le sentaron bien como frugal cena y siguió disfrutando de la noche en la posada un rato más, simplemente observando curiosa a los demás. Ella estaba siempre sola en su cabaña del bosque y no estaba acostumbrada a la gente, así que le resultaba entretenido observarles. Pero luego penso en los licántropos de los que hablaba la gente. Estar entre tanta gente significaba en realidad estar entre lobos. De repente, Vinganna deseó haber regresado a la cabaña, aunque se le hiciera de noche por el camino. Miró a todos con aprensión y sintió miedo. Alguno de ellos podría ser un licántropo.

Pagó apresuradamente su consumición y sin detenerse a hablar con nadie subió a su habitación, cerrándola por dentro. Allí cordó su arco y lo dejó cerca de la cama junto con el carcaj de flechas. El cuchillo descansaría bajo la almohada. Si alguien quería entrar rompiendo la ventana o la puerta haría ruído... y tendría tiempo de vender cara la piel.

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08/03/2013, 22:21
Travis Touchdown

Ya mas descansado decido bajar abajo para charlar con los parroquianos y adquirir alguna que otra cosilla de sus gentiles y siempre generosos bolsillos.

Grata fue mi sorpresa cuando veo a la encantadora mujer que me indico la posada. Me acerco sin dudarlo.

-Bella noche para una bella dama. Me temo que no tuve la cortesia de presentarme. Soy Travis y estoy encantado de concerte.-Sonrio amigablemente a la chica mientras miro curioso su palo-lanza-vara.

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09/03/2013, 04:47

Desde la tarde hasta cuando comenzo a despuntar la noche Alfonso se habia dedicado a la bebida en la posada, si el viaje iba a ser largo no le vendrian un mal un par de lujos para pasar los miedos de esas tontas historias de pueblerinos. Es verdad que historias como esas se contaban por cientos en todos los pueblos a lo ancho y largo del mundo...sin embargo estas en particular gozaban de un realismo actuado que inquietaba un poco al viejo.

Ya llevaba un par de horas en la posada cuando el viejo escucho el barullo del mal interpretado cura, quedaba en claro que el hombre de fe no era fuerte a la hora de la palabra, sin embargo le entro en gracia todo su numero con tanto alcohol en su cabeza por lo que le levanto su copa cuando le mando una jarra de birra a donde se encontraba el clerigo

A la salud de su santo, padre! -dijo empinando toda la copa vaciandola de una sola vez

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09/03/2013, 16:54
Cura Melchor Izzo

- Muchas gracias que el Señor le colme de bendiciones y guíe su camino. Apurando la cerveza, a pesar de ser más de vino, sería un gesto maleducado despreciar la invitación, con una seña al camarero, le pido que ponga otra ronda para él, tras despedirme de los contertulios, me dirijo a dormir, no es bueno que el cura sea el último en abandonar la posada, o al menos, que se le vea.- Que tengan todos un merecido descanso, recuerden que tenemos Santa Misa a las 8, que Dios les bendiga. Atravieso las calles en menos que se persigna un cura loco y me dispongo a descansar.

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10/03/2013, 04:34
Felicia

Creo que me volvere atea. Digo de manera agria frente al sacerdote verde, y salgo con malas pulgas a mi casa a dormir.

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10/03/2013, 11:44
Robert Basil

Bostezo... Creo que como siempre acabaré durmiendome en la barra de la taberna, hasta que me eche el tabernero.

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10/03/2013, 18:12
Fabricia

Por supuesto, acepto la invitación del hombre y entro junto con él a la taberna. ¿Qué otra cosa podría hacer? ¿Buscar refugio en algún rincón más abrigado de la calle? No quiero gastar el poco dinero que tengo hasta que no tenga elección.
Una chica tiene que vivir, y mi encanto me da suficiente.

Aunque mi intención es darle conversación durante la noche con tal que me invite a cenar, no es necesario inventarse nada más de este corrientucho pueblo porque ya hay espectáculo suficiente con los chalados supersticiosos de turno y sus "bestias nocturnas". Luego aparecen trucos de magia que me fascinan, y pienso en las maneras en las que se podría usar para sacar dinero mientras mi acompañante los observa también.

Cojo tímidamente parte de su cena entre risitas y distracciones, procurando comer a bocados modestos.

Cada vez noto a mi acompañante más y más cansado, hasta que le oigo bostezar y le pregunto con voz temerosa

-Perdone que se lo pida, pero mi hogar está en el otro extremo del pueblo y ya estamos en plena noche. Las calles son peligrosas ahora y más para una mujer de mi edad. Por favor, déjeme descansar un poco con usted hasta que amanezca.

Debo mostrarme preocupada, agitada por lo que me espere allí afuera. Temblorosa.

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10/03/2013, 19:32
Shade

Al comprobar que el barco en el que viajo no tiene intención alguna de proseguir su marcha por el momento, decido ir a la posada más cercana y reservar una habitación para pasar la noche. Tengo hambre, ya que finalmente no pude comprar nada en el puesto de pastelitos, así que, antes de subir a mi habitación, me dispongo a dar una vuelta por la plaza y llenar el estómago con algo de cochinillo y pan reciente.

Cuando pasa un rato prudencial, suficiente para distraerme con la fiesta, pero no para que fuera demasiado tarde, me retiro a mi habitación en la posada. Entre el viaje y el jolgorio tengo que reponer fuerzas.

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10/03/2013, 22:28
Eladius Guardiolus

Nada que pudiera interesar a Eladius, todo estaba demasiado tranquilo, se había quedado dormido y roncando con la boca abierta en la esquina en la que se encontraba. Se desesperezó un poquito y se fue a la cama. "Señores, que descansen" dijo en voz alta a nadie en particular, y se dirigió a su habitación, con la vara prieta dispuesto a usarla en cualquier momento, algo le decía que iba a cortar el aire muy pronto.....

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10/03/2013, 23:37
Lidia

Y que soñeis con los angelitos, je je je.