Partida Rol por web

Asiento en silencio para luego poner una mueca.

-¿La pequeña niña? ¿Que a sido de ella?-Suspiro. Los problemas nunca iban solos, pero al menos seguía vivo y eso ya era algo.- Es bueno saber que se me echaba de menos, y si necesitais mi ayuda es que la cosa pinta realmente mal- Digo bromeando a Basil y Viganna. Luego miro al pequeño Tom y le revuelvo el pelo.- Mejor dejar esa juerga para mas adelante ¿Vale amigo?

Me cuesta decidirme. El tiempo pasa mientras discuto conmigo misma qué hacer con lo que acaba de hablarse. Es probable que muera esta noche si hablo... o puede que no, sería demasiado evidente. Tengo que arriesgarme. Espero que me resuciten. Por favor, por favor...

Con mucha voluntad por mi parte me levanto y hablo:

-Orlac de Melk, si de entre todos sólo había uno que no poseía don, ése no eres tú. Si desde el principio de esta masacre sólo había UNO de nosotros que no era lobo y no tenía ningún poder especial, ése NO eres tú. No me he atrevido a sospechar de ti aunque no has sido de fiar tampoco. Siempre has estado al margen como el que más. Ahora te acuso de ser un lobo.

Me tiemblan las manos. No voy a salir de ésta, puede que no salga de ésta. Ya no le tengo tanto miedo a la muerte.

Pues si que estamos bien, no tengo poder, no soy lobo, no está mi madre... Si Fabricia dice esas cosas sus razones tendrá, no lo dudo, pero no las entiendo...
Yo de momento me voy a dormir, parece que el día va a ser largo.

Miré al niño pequeño que se había dado por vencido y misteriosamente había vuelto al trabajo.

-¿Y por qué descaras a Andán, Garos y Vighanna? ¿Intuición? Aunque creo que Vighanna... sé quién puede ser. Hay que apostar con argumentos, algo sobre la mesa, muchacho.

Y esto lo digo sin clarividencia: esta noche los lobos matan a Fabricia y mañana por la mañana me linchan los aldeanos a mi.

Al tiempo!!!

No los descarto, como a otros que sí son fijos. No sospecho de ellos por cómo han actuado y defendido, que hace que antes iría a por otra gente. 
Y creo que Fabricia acaba de pillar a otro lobo ¿será el último? 

Tengo un par de preguntas pendientes también

1. Me perdí con Trujillo, sé que confiaron en él y que obstenta un cargo, pero no sé cuál es y a lo mejor es importante

2. ¿Qué pasa con los enamorados? Podría haberlos y eso haría que tal vez algunos estén defendiendo a culpables o al revés... 

Esto es cada vez más sorprendente. Cuando da la sensación de que ya hemos detectado a todos los peludos, es cuanta menos confianza tengo en todo. Da la sensación de que hay personas que no escuchan a otras y las ignoran, otras pasan desapercibidas sin dar señales de vida y tampoco ocurre nada. Es como si el foco de atención y lo que ocurriera en realidad, sólo le ocurriera a un número concreto de aldeanos. Al resto, bien podiamos intentar ayudar o colaborar, que poco caso o ninguno se nos hacía. ¿Estamos haciendolo bien, realmente? ¿O se nos esá escapando algo importante?

Me levanté del lugar sin decir nada y me fuí a meditar a un rincón. Si alguien me necesitaba o quería acusarme, seguro que me encontrarían...

Trago saliva e intento retener las lágrimas, por ahora con éxito. Puede que me de un ataque antes de que los lobos me toquen siquiera.

-¡Adelante, sigue haciéndote el inocente, pero yo sé que tú no eres un humano corriente! ¡Venga, miente a todo el mundo! ¡Tu no eres corriente, nos está mintiendo! ¡¿Por qué iba a mentir si no es un lobo?! ¡Estoy muerta! ¡ESTOY MUERTA-!

Dejo de hablar porque me es imposible. Un nudo en la garganta, en el estómago, en todo el maldito sistema digestivo.

No llores, Fabricia, ni se te ocurra.

Con el niño me calmo. Hay que joderse, al final voy a tener instinto maternal y todo...

Escucho lo que dice y en el momento en el que puedo contestar lo hago.

-Ninguno de los enamorados es lobo, lo sé de alguien que no tiene motivos para ocultarlo. Qué mas da, ya estoy muerta.

Lidia estaba tan asustada por lo que estaba pasando que no había dicho nada durante toda la mañana. Tal vez fuera porque estaba pensando en un viaje que le gustaría hacer a un sitio llamado pupela o porque realmente no tenía nada que decir.
En cualquier caso continúo sin decir nada ya que lo único que se le ocurría era algo sobre la cola y el pegamento, pero no tenía mucho sentido.

Me acerco a Fabricia y le digo:
-Yo no miento, ya verás como sucede justo lo que acabo de decir...

Tú estás muerta seguro!!

Les miro y sin retenerme me levanto y les pongo una mano en el hombro a cada uno

-Relajaos por amor de Dios... Ninguno de los enamorados es un lobo. Yo si lo se. Les e oido hablar y se que tiene cada uno en la cabeza. Ninguno de ellos es un peludo, así que podeis creer a Fabricia. Y e de decir Orlak de Melk que tu actitud esta entre sospechosa y vergonzosa.

Me queda poco aguante, las lágrimas empiezan a ceder. Mierda mierda mierda!

-A la mierda todo.

Salgo de la escena caminando rápidamente. Tengo que salir de allí. Me dirijo a la taberna que hay cerca y le estampo sobre la mesa dos monedas bien brillantes.

-Traeme algo bien fuerte y que se quede aquí la botella.

Me seco unas cuantas lágrimas que se me han escapado con la manga con rabia.
Voy a morir pronto y mal, pero no por eso voy a dejar de aprovechar lo que me queda.

Le puse una mano en el hombro a Fabricia y luego miré a Orlac con una chispa de locura en los ojos:

-No te preocupes, mujer, todo saldrá bien. Yo te protegeré.

De un brinco me aparté del hombre como si me hubiesen acercado una antorcha a la piel.

-¡Tú podrías ser uno de ellos! ¡Puede que os hayais compinchado todos y nos estéis engañando a los demás! Bonny Gillighan me dice que ahora sabe que hay algo siniestro en Tom. ¿Y si es verdad? ¡No lo sé! ¡Quiero irme de aquí, no tendría ni que haber pisado tierra en este pueblucho!

Ya no puedo más, no puedo, no puedo, no puedo. Bebe otro trago, bebe...

Para asegurarnos de que Orlac es inocente o culpable, le pediré al que puede ver las almas de los demás que le mire esta noche, no diré su nombre, aunque se quién es el que puede hacerlo, y así nos aseguraremos de si es inocente o culpable

A ver si al final no duermo con tanta risa

Tranquila Fabricia, Bonny me lleva viendo cosas siniestras desde el principio. ¡me votaba todo el rato, muerto de rabia porque le pillé su jugada! No te fíes de un lobo, y menos de un lobo muerto

Muy bien Jedebiah, aunque creo que Fabricia le ha calado y es lobo, mejor asegurarse. A mí no me importa que veais lo que soy yo, aunque lo he dejado caer, si así está todo el mundo tranquilo eh. 

Mira a Basil y a Tom repetidas veces, rápidamente y cada vez con más pánico en la mirada.
Coge la botella, el vaso, y se esconde en la esquina más alejada de la puerta de la taberna.

-Sólo quiero ver a Travis, o a Ciguaco. ¡A nadie más!

Se sirve otro vaso derramando mucho alcohol en el intento. Tiembla todo su cuerpo y respira con ansiedad.

Me siento junto a Fabricia y doy un sorbo de su bebida.
-Me temo que no eliges bien a tu caballero de brillante armadura, te recuerdo que ya acabaron conmigo una vez.-Sonrio intentando animarla.- Pero si quieres hablar estoy aqui para lo que necesites.
Quise apoyar mi mano sobre la suya pero en su estado no sabia si se lo tomaria bien, asi que sonrei esperando a ver su reaccion.
-No soporto ver a una linda muchcha que no sonrie. ¿Que te parece una sonrisa de circunstancia para el pobre Travis eh? Seguro que una sonrisa te quedaria mejor que todas las joyas y encajes que llevas.

Bebo con dificultad. Tengo ganas de vomitar.

-Lo único que necesito saber es que no eres un lobo.

Por un segundo mi cara de desesperación se vuelve más atenta y mi mirada se vuelve distante. Luego reacciono.

-Eladius nos dice que Jebediah comunica que tiene un rol que no existe en las tierras de Castronegro, y que cuando lo acusó de ello Jebediah calló para que no se aireara más el asunto...

Ignoro los flacos intentos de Travis por hacerme sonreír, aunque quiera que no, un poco de amabilidad se agradece en esta situación.