Partida Rol por web

Listo, te propongo un leve ejercicio, describeme un día normal para tu personaje y un día excepcional, para ir haciendome una idea de su caracter

Un día normal:

Mis días comienzan temprano. Suelo levantarme pronto y me dedico a revisar mis cosas. Luego salgo en busca de mi familia a ver si necesitan algo y a ver a Silk (es la chica del asunto amoroso feliz, como fue hace poco, salió bien y no ha habido ninguna otra me gustaría que siguiésemos juntos ¿te parece bien?). Suelo quedarme con ella hasta después de comer o incluso, los días tranquilos, más, pero no suelen haber muchos días tranquilos. Lo normal es que pase algo (alguien necesito una mano, que vaya a explorar algún sitio, cosas poco importantes pero alguien tiene que hacerlo) o que necesiten que busque algo para la familia (recambios, comida...). Otros días, simplemente me vuelvo a la ciudad ya que, como nómada, actualmente, estoy en Night City y tengo que estar al tanto de las oportunidades que puedan ser útiles a mi familia. Me dedico a recorrer la ciudad, voy a un sitio y a otro, saludo a unos amigos (las amistades hay que cuidarlas, nunca se sabe) y a la noche vuelvo a mi pequeño apartamento (si no me he quedado con Silk). Es un sitio destartalado, pero tiene garaje.

Día excepcional:
Cosas que pueden hacer que un día sea excepcional:

A veces participo en carreras de motos, para ganarme un dinerillo. Suelen ser nocturnas y puede pasar de todo, desde que venga la policía o alguna banda y tengamos que escapar hasta que alguien me ofrezca algún trabajo (algunos los acepto y otros no, tengo mi ética). Al día siguiente me suelo levantar más tarde que de costumbre...

Que algún otro nómada necesite ayuda para algo gordo (algún ataque, tanto hacerlo como defenderse, por ejemplo). Normalmente me llaman si es algo cercano, pero por la familia he llegado a hacer muchos kilómetros en un día. Hoy en día las carreteras son buenas.

Que en "mi ronda" por Night City encuentre algo útil para la familia. Normalmente lo investigo y aviso a la familia para que sepa en que ando metido. Si es algo importante o veo que no lo puedo manejar pido ayuda, pero primero voy por mi cuenta, prefiero no pedir ayuda.

Más o menos, siempre puede pasar algo inesperado, pero creo que ya está. ¿qué tal? ¿te parece bien?

Vives en el campamento en las afueras de la ciudad, lo movéis con frecuencia para evitar que la policía o el ejercito venga a disolveros, cuando uno dice campamento hablamos de mas de un centenar de caravanas, mas tiendas de campaña, camiones y todo lo que eso conlleva, normalmente levantáis una gran carpa y os conocéis entre todos, pero sigue siendo más que un campamento, sois como un pequeño pueblecito móvil, un día especialmente caluroso donde los ventiladores de pie que tenéis y aún funcionan son muy codiciados. Hay una red de cables enganchados a generadores y camiones que abastecen de electricidad a todos y no se puede hacer un uso excesivo del suministro eléctrico, por eso no es lo mas habitual, pero los días que se pasan de los 40º a la sombra se suele levantar la mano con estas cosas.

Un tío que conoces de oídas y has visto de lejos un par de veces que sabes que tiene alguna conexión con los nómadas, conexión que nunca te ha dejado muy clara y que nadie parece saber cual exactamente cuando preguntas se ha pasado por el campamento, llama la atención, pues su etnia es oriental y su nombre japones, aunque no lo parece y cualquier estereotipo de los japoneses que tuvieras lo rompería. Es algo andrógeno, de facciones muy suaves, pelo largo hasta la mitad de la espalda y lleva un toque emo muy retro, de espaldas podrías confundirlo con una mujer y al margen de los reparos que tu personaje pueda tener al respecto, te has follado mujeres mas feas, mirando lo objetivamente. Putos orientales androgenos... quizá sea una mujer sin tetas.... quien sabe

El caso es que ese tio está buscando piezas de recambio para una moto para competir en una carrera nocturna, ahora mismo está regateando con uno de tus camaradas de caravana, también han comentado algo de que se andaba quejando de su piloto....

Uff, odio que haga tanto calor, no dan ganas de hacer nada y se me recalienta la moto, aunque peor lo llevan los que viven en vehículos cubiertos, jeje.

Al escuchar que el oriental anda por aquí ni me inmuto. La cosa cambia al saber porque está por aquí.

Mm... una carrera nocturna...

Por mi mente pasan dos pensamientos, ser el piloto de ese oriental andrógeno o buscar información y apuntarme por mi cuenta. La segunda opción necesitaría algo de dinero en metálico y por hablar con ese tipo no pierdo nada...

Me acerque al oriental, pensé en empezar una conversación amable pero nunca fui de muchas palabras.-¿Vas a una carrera con un mal piloto? Mala idea.- le dije directamente cuando llegue a su lado.

El hombre, que estaba regateando con el chatarrero de la caravana te mira durante un instante tras tu interrupción y tras dudar un instante, con un gesto de derrota, alza una mano en que tiene un mecanismo de distribución de una moto de bastante cilindrada. al hacerlo la gabardina que lleva se abre lo bastante para que puedas ver debajo de ella placas de armadura de kevlar y crees que un subfusil, también te percatas que está lleno de polvo, ha debido venir en moto y no hace mucho.

¿Sabes si esto es una pieza central de distribución Rexbo 710?  te pregunta, su voz es bastante suave, hasta el punto que no te puedes imaginar a ese hombrecillo enfadado. No tengo cobertura y confiaba en poder consultarlo por la red, pero siempre se joden esas cosas...

Efectivamente la pieza de la que habla es esa, sólo unas motos muy particulares usarían esas piezas, aún así está en muy mal estado, haría falta mucho trabajo para quitarle el óxido, prácticamente una tarde entera de curro sin parar.

-Lo es.- Dije tajantemente al ver la pieza.-Y ha tenido suerte, no es una pieza común... aunque esta necesita una buena limpieza.- Añadí cogiendo la pieza y mirandola mejor.

Puede que el tipo haya jodido su moto o puede que sea un aficionado a las motos, en cualquier caso se ve que el japo tiene pasta y yo necesito pasta.

-Conozco a una persona que le podría dejar esta pieza lista. Por un precio razonable claro está.- Le dije al andrógeno. Nunca se me dio bien ocultar mis intenciones y no pensaba cambiar.

Le arrancas una sonrisa de escepticismo

Él  dice mientras señala con el pulgar a el chatarrero regatea mejor. Pero lo que decías del piloto me interesa¿ Que decías de un mal piloto? Dice eso mientras se cruza de brazos echándose levemente hacia atrás. ¿Que has oído? Parece bastante interesado en lo que le puedas contestar.

A su espalda el chatarrero te mira con cierta severidad no sabiendo si lo que tratas es de levantar le el cliente o qué.

Esta sería una de esas motos de las que te habla, de las que usaran ese distribuidor Rebox, velocidad punta teórica 400km/h, unas rarezas fuera de las competiciones profesionales, no hacen ruido de motor de combustion, tan solo hacen un curioso zumbido característico que lo tapa casi cualquier rumor. Con lo de raro le viene lo caro, pero bueno si le ves buscando piezas te imaginas un frankenstein, tuneado con otra carrocería, que es lo que mas cuesta, ya que esta hecha de materiales ultra ligeros, nada de los plasticos reforzados mediante tratamientos químicos ni las placas que se usan

-Es cierto.-dije a su comentario sobre el chatarrero, en un intento de calmarle.

-He oído que no estás contento con tu piloto. Me parece una lástima, si tu moto usa esta pieza es una buena moto. Deberías usar un piloto igual de bueno.- Yo también estaba más interesado en esta parte de la conversación. Me gustaban las carreras y hacía tiempo que no participa en una, además, esa moto estaba pidiendo a gritos que la montara.

¿Y tu conoces a uno? el tono de excepticismo aún no se había desvanecido completamente de su voz. Pero sus brazos se relajaron deshaciendo el muro que habían formado momentos atrás Bien, no soy hombre que le gusten fanfarronadas¿Dices que puedes tener esto arreglado para la noche? Hazlo, te espero en la parrilla de salida, si cumples, escucharé lo que tengas que decir del piloto¿Te parece justo?

Pese a su corta estatura el tipo este parece tener espolones, mira con fijación a tus ojos e impresiona la seguridad que denota. Además no ves que venga nadie con él y el paseo desde el centro hasta aquí es peligroso para una única persona, más para alguien tan extravagante como él.

No me gustaba la idea de quitarle el cliente a mi compañero, al fin y al cabo somos de la misma familia.

-Un momento.- Le dije al japo, me acerqué al chatarrero, le dije que me siguiera y nos alejamos un poco para hablar con cierta... intimidad.

-No quiero quitarte el cliente, a mí lo que me interesa es la carrera. Pero me fío más de reparar yo la moto, así me voy familiarizando con ella. Mi propuesta es: negocia con el cuanto por la pieza y cuanto por arreglarla. Tú te quedas lo de la pieza y la mitad de arreglarla, yo me encargo de arreglarla y me quedo la otra mitad. ¿Te parece bien?- Le dije, pensaba que era una buena oferta y suponía que él también lo pensaría.

El chatarrero te miró con un gesto que no supiste interpretar, luego torció la boca y con una voz cascada por el polvo y el tabaco te dijo sin rodeos

Bien, pero no la cagues, ha venido varias veces, paga bien y es amigo de los Alvarado y los Mendoza.  

Hablo con desgana, pero lo que te dijo te dio que pensar, los Alvarado y los Mendoza eran dos de las familias nómadas mas grandes de la zona, dos pequeños ejércitos sobre ruedas. Ahora entendías por que se atrevía a viajar sólo. Ambas familias se mantenían lejos de el núcleo urbano para no atraer la atención de las fuerzas del orden que se sentían intimidadas por su número pero eso no hacía que si algo o alguien les jodía no se tomaran sus correspondientes represalias.

Al lado de ellos vuestra pequeña caravana parecía un picnic.

Tiene sentido que vaya por ahí sólo.

Pensé al oír al chatarrero. También pensé que era una buena oportunidad. Ese tipo pagaba bien y estaba bien relacionado, son dos cosas importantes en este mundo.

-Tranquilo, procuraré no cagarla.-Dije con una sonrisa.

Volví donde estaba el japo y le dije -Trato hecho...- le miré y continué diciendo -¿Cómo debo llamarte?-

Te miró un segundo antes de contestar con una expresión extraña

Me llaman Morimasa dijo tranquilamente En la parrilla de salida, por la noche. Añadió después mientras sacaba un monton de billetes arrugados y dejaba uno encima del escaparate de la tienda.

Gracias por su tiempo. Por cierto Blanchard tiene material nuevo, si le dices que vas de mi parte te enseñará el catalogo al que me refiero. Dijo al chatarrero con una sonrisa.

Luego se puso unas gafas de sol de diseño con algún tipo de visor integrado y se despidió con un gesto de la mano.

-Nos vemos esta noche.- Le dije y me despedí de también de él.

Ahora empieza mi trabajo.

Tenia que averiguar donde era la carrera y preparar esa pieza para que la moto ganase la carrera. Llevaba tiempo sin correr y tenia ganas de un poco de acción (algo me decía que la iba a tener). Pero lo primero era lo primero.

-Muy bien, me llevo la pieza para limpiarla. ¿Sabes si ha dejado la moto por aquí?- Le dije al chatarrero.

Negó con la cabeza No creo que dejara una de esas motos por aquí, yo no lo haría desde luego.

Pasaste el resto de la tarde trabajando para tener a punto la pieza, pero aún así el tiempo te mordía los talones cuando llegaste a el lugar de la carrera, los circulos de apuestas estaban alborotados como de costumbre y los equipos que competían estaba rodeados de mecánicos y matones por igual en torno a las motos, ultimando preprativos y manteniendo a curiosos y mangantes alejados.

No tardas en localizar a tu pequeño amigo, está en el grupo más pequeño de todos que da la nota por su inactividad, morimasa esta echado encima de una gran caja de madera que está cargada en una camioneta, a su lado hay un hombre que llega a los 2,50 facillmente y que tiene un cuello de toro y los brazos mas anchos que jamás allas visto. También parece oriental y tiene un tatuaje en el cuello. A parte de eso hay un par de mecánicos igualmente parados al lado de esas dos figuras tan llamativas.

Al verlos me acerqué a paso ligero, suponía que aquello sería la moto, así que cuando vi que me había visto señalé a mi mochila y a la caja.

Continué a paso ligero hasta estar junto a ellos y dije un escueto -Buenas noches.- y rebusque entre mi mochila hasta sacar la pieza de la moto.