Partida Rol por web

Listo, te propongo un leve ejercicio, describeme un día normal para tu personaje y un día excepcional, para ir haciendome una idea de su caracter

Sigues por aquí, espero que me contestes a mi anterior post para ir poniendote en marcha

Tranqui, que me estoy empollando la ambientación. Hace eones que no jugaba a Cyberpunk.

DIA NORMAL

Suena el despertador implantado en la pared.

06:00

Turno de mañana

Lisa sale de su plexiapartamento de Westhill Gardens, un barrio bien. Coge el autobus hasta la parada 68 que la deja en el barrio médico que es donde esta el Muckjuck. El Departamento de Policia donde trabaja a diario. Recientemente fue sorprendida con drogas en la taquilla y relegada en su puesto. Ahora atiende telefonicamente las llamadas que se reciben de las cells de emergencia de la calle. Trabaja en un cubiculo de 4x4 metros.

-Departamento de Policia de Night City, digame.-

-¿Es la policia?-

- Sí.-

- Policia de Night city ¿verdad?

- Sí

- ¿Donde puedo renovar mi Tarjeta de Identificación?

Bien ¿Y el Día excepcional?

Sobre el equipo, el fusil de asalto medio.... si ni siqueira tienes la habilidad.... tienes gratis una stemmeyer, pistola pesada de combate, cadencia 2, cargador 8, daño 3d6, pistola de reglamento, el chaleco antibalas también te lo da la poli sin más.

DIA EXCEPCIONAL (1)

4 turnos de mañana, un día de descanso.

Viernes.

La noche anterior Lisa acudió a una de sus terapias de grupo.

09:00 de la mañana

Lisa está sentada frente a su computador con una taza de café casero caliente. La pantalla parpadea:

_{Introduzca su contraseña señor Lexington: _}

_{Introduzca su clave señor Lexington:}

_{Introduza su clave señor Lexington: _}

Lisa sacó un papel. Una hoja de papel reciclado. Tuvo cuidado de donde cogerla porque aun estaba algo manchada. Manchada de sangre. Tecleó con cuidado: 142x07 y luego pulso el enter del keyboard. La pantalla se volvió negra por un segundo y luego apració la bandeja de entrada tiupica d euna cuenta de correo.

_{Bienvenido señor Lexington}

Lisa sonrió satisfecha.

- Has hecho bien en darme la clave correcta.- gritó

- Mmmm mmmm.- un gemido le contestó. Era el señor Lexington.

...continuará

DIA EXCEPCIONAL (2)

Viernes

23:35

Lisa se miró en el reflejo del escaparate. Comprobó que la máscara estuviera bien colocada. Apretó con fuerza su arma. Había cubierto parcialmente su arma reglamentaria con cinta americana para que no la reconocieran facilmente. Miró a Venus. Tenía la misma máscara puesta. Hela estaba un poco más adelante. En la esquina. Con la misma máscara de conejo. Estaba vigilando. La rubia ejecutiva hizo un gesto y antes de que se diera cuenta estaban dentro.

- Manos arriba esto es un puto atraco.-

 Los empleados de la para-farmacia 24h se quedaron de piedra.

- La pasta. La pasta. YA.- Lisa señaló con el arma la caja registradora

- Vamos.- ahora apunto a la cajera

- YA.-

A falta de 2 minutos para que acabe tu turno observas con horror y rabia como suena otra vez más el dichoso teléfono, ahogas una maldición mientras descuelgas rogando por que no sea una anciana con el cerebro seco incapaz de hacer nada salvo morirse del asco por su propia incapacidad.

Departamento de Policia de Night City, digame.-

Dices en automática, pero el efecto de sonrisa telefónica desaparece de tu voz, desde el otro extremo de la linea escuchas la voz de un hombre, una voz autoritaria

¿Mrs Crane, es así como atiende a los contribuidores? dice la voz de tu jefe( algo sintetizada a través del auricular) de departamento, teniente Costrigan,  ¡Venga a mi despacho perdiendo el culo! Añade malgastando su habitual carácter tan esplendido al que os tiene acostumbrados Tras lo cual escuchas el sonido del auricular al colgar.

-En-se-gui-da---se-ñor-- dijo con la monotonía del desprecio más absoluto al escuchar la voz del inutil de Costrigan. Ya no podía escucharle porque el muy cabrón habia colgado pero no importaba. No soportaba a ese tio. Dejó los auriculares encima de la mesa con un gesto de estar muy cabreada. Despues de un dia aguantando "contribuidores" por el telefono, lo ultimo que le apetecía era escuchar a ese capullo. Por el camino envolvió su cara en el papel de regalo de una buena y muy falsa sonrisa. Nunca se le dio bien envolver regalos...

Llegas al despacho al final del pasillo que conforman los cubículos de los teleoperadores que atienden la centralita, picas y te adentras en la oficina de tu jefe cuando su voz te indica que entres, al hacerlo dejas atrás el murmullo constante del gallinero que es la sección de centralita, un cambio que agradeces

Las cortinas mantienen la oficina a media luz, tu jefe está tras su mesa con su atención centrada en una pantalla, cuando tu entras esta queda relegada a un segundo plano y te mira con seriedad.  Es un hombre joven para su cargo, no había cumplido los 30, de aspecto impoluto, pelo claro bien peinado y corto, de acuerdo a lo que indicaba el manual de la academia de la imagen que un oficial debe ofrecer, vestía camisa blanca y pantalones chinos azul marino, en su cinturón colgaban su placa y su pistolera. Sobre una repisa encima de la pantalla de su ordenador reposaba una medalla al merito que  le otorgaron a los dos años de entrar en servicio por salvar la vida a un concejal.

¿Que forma de contestar es esa? Estaba usando su tono condescendiente que usaba al dar discursos, este ya lo habías oido un par de veces Los que llaman a esta oficina o a cualquier oficina o miembro de este departamento lo hacen para que les faciliten la vida, algunos pueden parecer unos capullos pero no hay quedarles la satisfacción de darles una justificación a su propia estupidez dejando que nos arrastren a su mismo nivel. no parecía enfadado pero ese tono condescendiente era realmente odioso.

Hizo una pasua de varios segundos mientras te escrutaba con tono severo. Había varias habladurías sobre si el teniente tenia un inhibidor emocional para suprimir algunas emociones humanas, casi todas según los rumores mas descabellados... claramente eso era una exageración, sencillamente era un hombre estricto, demasiado estricto para el mundo en general. 

Lisa se quedó en silencio. Mirando a Costrigan. Quieta. Pensando en un centenar de formas diferentes de matar a ese capullo. Todas ellas de forma dolorosa y con mucha, mucha sangre. No dijo nada. Como si aquella bronca no fuera con ella. Como si simplemente no entendiera lo que salía de la boca del teniente.

Disculpe ¿Que quería usted? Es mi hora de finalizar el turno.

Tu actitud le arranca una mirada y una sonrisa de desagrado y reprobación, pero no la acompañan más sermones. Saca una carta de uno de sus cajones y te la pasa.

No sé si esto es bueno o malo, ni para quien dice mientras la cogiste Supongo que lo que resta decir es felicidades. sus palabras eran carentes de entusiasmo pero tampoco las acompañaban sarcasmo alguno

Cogiste la carta esperando cualquier capullada de un tio como este, aunque sus palabras te despistaron. Empezaste a leer y tuviste que volver a empezar para asegurarte que al principio figuraba tu nombre.

... Nos es grato comunicarle que tras evaluar su progreso y aptitudes la hemos recomendado para un traslado de departamento, por la presente orden administrativa se hace vigente su nuevo destino en la brigada de policía corporativa de la ciudad...

Todo lo demás era superfluo, en eso se resumía aquel papel, te  habían ascendido, esto era inesperado y extraño ¿Un error administrativo? No, el teniente Costrigan lo habría comprobado varias veces antes de darte la noticia, el solía hacer esas cosas. Un hombre idealista y eficiente, quizá demasiado, lo que explicaba que estuviera al mando de una escuadra de oficinistas.

En una semana tenías que personarte en tu nuevo destino

No podía creerlo. Un ascenso. Casi le dió un ataque al ver la reaccion del teniente. ¿Como habia podido pasar? Desde luego ella no tenía la más mínima idea pero allí estaba escrito. Lo leyó otra vez. Solo por si acaso. No había ninguna duda. Habia sido ascendida. guardó el papel en uno de los bolsillos del uniforme.

Supongo que esto es un adios le dijo a su superior

Sí. Supongo que lo es.

Adiós Lisa salió de aquel despacho dejando atrás a Costrigan y sobre todo dejando atrás esa mierda de trabajo.

Sales a la calle dejando detrás tuyo el  sonido de los teléfonos, el gallinero, el olor rancio y te detienes, pues hay una limusina en la entrada, aparcada en una linea amarilla. Bajas los últimos peldaños de la escalera de la comisaria y una ventanilla tintada sobre la que puedes ver tu reflejo se baja con un zumbido eléctrico.

Puedes ver a tu compañera Hela, sonríe y tiene una copa de champan en la mano. Como es costumbre en ella viste un traje de falda, azul marino con rayas finas y verticales de azules más claros. Notas que se ha teñido el pelo y ha ido a la peluquería.

¿Subes o vas a esperar que el capullo al que he acojonado vuelva a ponerme la multa de la que me he librado por los pelos? su tono es relativamente relajado para ser ella.

-¿Tu?-

-¿Tienes algo que ver con esto?- levantó la carta de ascenso para que Hela pudiera verlas a traves de la ventanilla de la limusina.

- Buen champan.- abrió la puerta y se metió dentro. - Pasame una copa. Tenemos que celebrarlo.- Lisa se quitó los zapatos con un gesto aprendido. Se quedó descalza. Con las piernas estiradas sobre el asientod e delante. Se sirvió una copa de ese champán. Brindó. Y se lo bebió de un trago

- Te queda bien ese corte de pelo puta.-

Las dos rieron un buen rato

Sonrió mientras subías al coche con una sonrisa que te hacía creer que ella te hubiera ordenado subir al coche y hacer exactamente lo que estabas haciendo.

No se de que hablas dijo con el tono más falso y cínico que podía adoptar, mientras te volvía a llenar la copa que habías cogido Pero ese trabajo habría acabado contigo Añadió a su comentario recordándote tus palabras un par de semanas antes mientras un poco borracha después de un par de botellas de vino te quejabas del capullo de tu jefe.

Mientras habláis el coche se pone en marcha, primera parada un restaurante, donde os reunisteis con Venus, la bebida corrió en abundancia, después alguien manifesto sus ganas de ir a bailar y fuisteis  de discotecas, acabasteis en el totentad, una discoteca en un rascacielos inacabado, como policía conoces su fama de lugar peligroso, muchas bandas se reunen ahi, se pasan drogas y mierda de todo tipo y habitualmente hay media docena de muertos por noche de los cientos de personas que entran y salen. A los muertos tienen la consideración de tirarlos por la fachada abajo hacia el lado del edificio que da a un callejón.

En ese lugar perdiste la noción de que hacías y lo siguiente que recuerdas es el ritmo meloso de la musica latina, no recuerdas como llegasteis a un bar de boleros donde el ritmo de estupefacientes es mucho mas light y la mayoría de la gente está bailando, vosotras un tanto derrotadas estáis en un sofa con los zapatos encima de una mesa.

- Creo que ya es demasiado tarde para mi.- dijo volviendose a colocar los tacones. Los pies le dolían horrores y realmente necesitaba irse a la cama.

- Gracias por todo esto.- le dijo a Hela regalandole una de las pocas sonrisas sinceras que le quedaban. La vida le había hecho guardar todo este tipo de cosas y gestos en una caja fuerte en algun sotano de su alma. Estaba cansada del día a día. De lo monotono. Del trabajo. De todo. Pero solo por momentos como aquellos merecía la pena seguir adelante.

Hela te miró durante un instante con cierta severidad antes de hablar con esa autoridad que la hacía tan intimidante.

Aún quiero que conozcamos a alguien, pero se esta retrasando, y me está poniendo de muy mal humor. su enfado era notable Esperamos 15 minutos y luego que la jodan.

Dijo todo aquello con una rabia en los ojos que no te gustaría enfrentar, estaba claro que hacía tiempo que había olvidado lo que era esperar por alguien, aunque tampoco sabías cuando debía de haber llegado

Bueno pues esperaremos esos 15 minutos no sabía a lo quien se refería Hela pero no le hacía mucha gracia conocer a nadie a esas horas cuando lo unico que quería era largarse a dormir de una vez.