Partida Rol por web

Horus - II

Encrucijada (Cap. IV)

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15/03/2016, 16:41
Udjat

Llevaban en el Sand Castle Hotel unos días. Los suficientes como para relajarse de las tensiones acumuladas antes del viaje, como para enamorarse de un lugar que reunía condiciones de lujo y exotismo a la vez, que aunaba tradición, historia y vanguardismo.

Fadil, ayudado por Nefissa, les había ido mostrando las maravillas del oasis, habían disfrutado de la paz y el privilegio de unas instalaciones aún no inauguradas, perplejos de la suerte que habían tenido de que alguien como el egipcio hubiera tenido la idea de reunirles y de invitarles. Lo de menos, a esas alturas, era la razón.

Por fin, llegó el día de la Inauguración oficial, la gran fiesta en la que dignatarios y magnates levantarían sus copas de champagne, lanzarían discursos y el Hotel quedaría definitivamente abierto al público.

No faltó nadie. Estrellas de cine, políticos, deportistas de élite, la jet set mundial en pleno mandó a sus representantes al desierto, y los amigos, vestidos para la ocasión, se codearon con apellidos que brillaban en todo el planeta. Will Stevenson a la cabeza, desde luego.

Oliver y Nat triunfaron con su actuación y el lanzamiento del videoclip. Sam, con su labor discreta pero vital, ató todos los cabos informáticos de las instalaciones, y nada falló.

Por eso, cuando a la mañana siguiente el sol la saludó asomando entre las dunas, a Mel no le extrañó que el Sand Castle aún estuviera dormido. En los salones, o en los pasillos entre las habitaciones, la gente apenas se dejaba ver, y decidió no despertar aún a su hermano o a sus amigos, si es que se habían quedado atrapados por las sábanas.

Habían quedado en reunirse en una de las terrazas más lejanas del Hotel, próxima al oasis central, para desayunar, sin prisas, cada uno cuando por fin se levantara. Sería un buen momento para hablar, conocerse algo mejor, y quizá establecer lazos antes de que terminaran estas inesperadas e increíbles vacaciones que la suerte les había preparado.

Cuando Mel llegó aún no había ninguno de ellos a la vista. Algunos huéspedes, eso sí, y un buen número de uniformes del personal. Se sentó en un sofá libre de la terraza, y juntó otro más y un par de butacas y sillas, guardando sitio para todos. Se escuchaba el sonido de una brisa cálida sobre el agua, entre la arena. La calima deformaba el contorno del horizonte allí donde grupos de palmeras dispersos fundían los tonos verdes con los ocres. Si el paraíso había sido un desierto, estaba allí.

Alguien que había conocido la noche anterior le preguntó si estaba sola, y lo despidió con educación. Cerca, a un lado, empezaron a montar una mesa de buffet para el desayuno. Un hombre pasó junto a ella embutido en un albornoz, que se quitó y dejó en los escalones que llevaban al agua, donde se metió y empezó a nadar.

Empezaba a sentirse molesta, la gente la miraba, tanto espacio ocupado y sin que sus amigos llegaran. ¿Dónde estaban? ¿Aún durmiendo...?

Entonces sonó su intercomunicador, que le mostró un breve mensaje de Mike:

Mel ¿Donde te metes? Ya están todos aquí, si en dos minutos no vienes iré yo a buscarte, espero que no te hayas dormido, menuda vergüenza nos vas a hacer pasar.

¡Vaya! Menudo era... Sólo faltaba eso, que ambos estuvieran guardando sitio en dos terrazas diferentes. Respondió al instante.

¡Esto mismo me preguntaba yo de ti. Bueno, de vosotros! Os estoy esperando en la terraza junto al oasis. Esto se está llenando de gente a marchas forzadas, os he guardado sitio en un par de mesas con sofás, pero ya me han preguntado un par de veces si estoy sola...

No tuvo tiempo de buscar con la mirada, ni se atrevió a levantarse y dejar su sitio cuando llegó un nuevo aviso del comunicador. Mike de nuevo.

Estás en la terraza equivocada. Mándame una foto o dime donde estás que voy a ir a buscarte, en el hotel debe de haber varias terrazas junto al oasis.

Y a ese mensaje le seguía una foto. Una foto hecha exactamente desde el mismo sitio en el que ella se encontraba, sólo que no había a la vista más que el grupito de amigos, sentados en los sofás y las sillas que ella tenía justo delante. Ni el buffet, ni el personal del hotel, ni gente en el agua.

Con la boca abierta Mel tomó una foto de lo que ella estaba viendo:

En su foto las sillas y el par de sofás estaban vacíos. Sin embargo, en una mesa cercana, y más al fondo, podían verse muchas otras personas: clientes del hotel desayunando, gente que ayer vieron entre los invitados. Incluso algunas cabezas de gente nadando en el lago del oasis. También podían verse camareros y camareras uniformados sirviendo las mesas, y el largo mostrador repleto de comida a modo de buffet en un rincón de la foto.

Acompañó la foto con un breve comentario, que tecleó aún perpleja:

"No entiendo nada..."

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15/03/2016, 20:19
Udjat

El comunicador mostró un nuevo mensaje de Mike:

Yo acabo de entenderlo todo, sal de donde estés y ven aquí con nosotros. Sois muy graciosas, casi me lo creo.

Parecía que su hermano creía que ella, juntamente con alguien más, posiblemente Sam, les estaba gastando una broma. Que se escondía, o algo así. Pero nada más lejos de la verdad.

De pronto una muchacha nativa interrumpió sus pensamientos. Se le acercó desde un lateral, casi corriendo. Tenía el rostro grave, como si algo estuviera ocurriendo, algo urgente.

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15/03/2016, 20:24
Muchacha nubia

Y entonces... ¡qué sensación tan extraña! Muy extraña...

Un "déjà vu" inquietante planeó en el subconsciente de Melyssa cuando la chica se plantó ante ella, mirándola con ojos escrutadores. Pero no hubo tiempo de preguntar, de aclarar esa sensación.

-¡Tú vienes ahora, conmigo! ¡Rápido! ¡Te necesita!

Urgencia. Peor, emergencia absoluta. Algo horrible debía estar ocurriendo. ¡La necesitaba!

No dudó un segundo, se levantó y salió corriendo detrás de la muchacha, que apenas se giraba para comprobar que la seguía, tan segura estaba de que Mel había comprendido la importancia de la situación.

Entraron en el Hotel, y atravesaron una puerta con un cartel que rezaba "Sólo Personal Autorizado". Y siguieron corriendo. Mel resoplaba, el ritmo de la carrera era infernal, y más bajo el calor de Egipto, que a esa hora de la mañana ya empezaba a ser implacable.

-¡Vamos! ¡Corre! Te espera allí dentro.

A Mike tenía que haberle pasado algo muy malo, cada segundo que pasaba reforzaba esa sensación, le tenía que estar pasando algo horrible para que esa chica la hubiera ido a buscar con esa urgencia...

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15/03/2016, 20:37
Udjat

Tras atravesar algunos espacios de lo que parecía el área de Dirección del Hotel, y algunos salones y corredores privados, llegaron a una zona de aspecto rústico, pero muy cuidado.

Un pasillo primero, y luego unas empinadas escaleras que bajaban como si no tuvieran un final, las llevaron ante una puerta de madera pesada y antigua, pulida y restaurada con detenimiento. La muchacha abrió con una llave grande, de bronce, y dejó al descubierto una sala amplia y bien iluminada, con las paredes de la piedra original del lugar, que, a todas luces, era una cava o bodega, donde al parecer se guardaban los vinos más caros y exclusivos. Una especie de búnquer climatizado y acondicionado pensado para la conservación y disfrute de los valiosos caldos por parte de unos pocos invitados privilegiados.

Pero no se detuvo allí.

Siguió adelante, hasta uno de los muros, donde palpó algo detrás de un minúsculo saliente, algo que hizo que se activara alguna especie de resorte, y el muro se desplazó, dejando un hueco por el que la muchacha se introdujo de inmediato, poniéndose a correr de nuevo, increpándola para que la siguiera.

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15/03/2016, 20:54
Udjat

Allí el escenario cambió. Y se encontraba corriendo por unos pasadizos de pared rocosa, iluminados apenas por antorchas, cuando el comunicador vibró de nuevo.

Esta vez Mike había optado por una videollamada. Lo activó, pero no quería entretenerse, tenían que estar llegando. Tenía que tranquilizarlo, no podía estar lejos. Sofocada por el esfuerzo, respondió antes incluso de que su hermano llegara a decirle nada:

-¡Voy, ya voy! Vamos de camino, en seguida llegamos. No te preocupes, estoy con la chica que me has enviado, y venimos corriendo.

La chica nubia se giró, y tiró de ella, gritándole:

-¡Va! ¡Va! Deja ya, apaga. Está allí, ¡tienes que correr...!

Melyssa, entonces, cortó la transmisión apagando el comunicador de un manotazo nervioso...

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17/03/2016, 11:17
Udjat

Entraron todos en el Hotel, siguiendo a Fadil y a Mike, que iban casi codo con codo. Este último mirando el punto del gps, que seguía inmóvil, y el primero concentrado, sin mirar más que adelante.

No tuvieron más remedio que acelerar el paso, porque Fadil iba cada vez más deprisa. Seguía sin haber un alma a la vista, los pasillos y salones completamente vacíos. El egipcio gigantón iba detrás de la comitiva, casi empujando, su túnica aleteando a su alrededor como un inmenso fantasma.

Después de un buen rato de trayecto atravesaron una puerta con un cartel que rezaba "Sólo Personal Autorizado". Y siguieron corriendo.

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17/03/2016, 23:25
Charlotte Dunne

Charlotte miró a Fadil con fastidio cuando esté no contestó a la pregunta de Omar ni a la de Estel y, sin embargo, les indicó que le siguieran sin dar más explicaciones. Detrás de él, sin protestar, salió corriendo Mike. Era normal, se trataba de su hermana.

Miró a Sean un segundo y llevó las manos a la camisa que tenía anudada al brazo-Ni botiquín, ni tiritas, ni desinfectante...creo que te vas a tener que apañar sin nada por ahora-le dijo mientras que descubría el corte-Ha sido superficial, te curaremos después ¿te parece? Yo diría que ni tan siquiera hará falta, ha sido un poco jaleoso por la sangre, pero mira, ya no parece tanto. Creo que es mejor que no dejemos a Mike solo, no me fio de Fadil. Ponte la camiseta, anda... Nos vamos de excursión.

Le lanzó una mirada a Omar y a Estel, esperando ver su reacción ante la escapada de Fadil, y les hizo una señal indicando que iba tras ellos. Por un lado, no quería dejar a Mike solo y, por otro, sabía que las respuestas que estaba buscando estarían en aquellos pasadizos que habían visto en el comunicador del americano al intentar hablar con Mel.

Agarró de su mano a Sean y lo empujó tras Fadil y Mike-Vamos, se nos pierden de vista...

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18/03/2016, 00:23
Melyssa Yaddow

Melyssa corría con el corazón desbocado y el miedo impreso en sus pupilas. Seguía ciegamente a aquella muchacha nubia, tenía que encontrar a Mike, él la necesitaba...

Mientras corría detrás de la chica, no paraba de hacerse preguntas. ¿Qué era lo que había ocurrido? Pero... ¿Dónde se ha metido? Se preguntó, extrañada por los pasillos donde estaban adentrándose. Joder, Mike, ¿en qué lío te has metido? 

Tenía miedo por lo que pudieran encontrarse. ¿Se habría caído por algún pozo antiguo? Quizás se había roto la pierna y por eso había venido la chica a buscarla. Pero allí no había nadie que pudiera socorrerle, si era eso lo que había ocurrido, ¿cómo iba a hacerlo? Ella apenas tenía fuerza y... Mierda, Mike me necesita. Se dijo y apretó con fuerza los dientes mientras intentaba correr más deprisa. Tenía que llegar cuanto antes junto a él.

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18/03/2016, 09:38
Udjat

Siguieron por un verdadero laberinto de cuevas y pasadizos, escaleras y desniveles horadados en la misma roca del subsuelo del SandCastle. Aquello debía tener miles de años, por el aspecto. Había antorchas colocadas estratégicamente en cada encrucijada, y en cada tanto de los tramos largos. Podía ver por donde andaban, pero una cosa muy distinta es que supiera por dónde iban.

De pronto la chica nubia se hizo a un lado, y apareció una puerta extraña. Metálica, gruesa y pesada, pero no con aspecto contemporáneo, sino completamente anacrónica, como si estuviera sacada del atrezzo de una película.

La puerta se abrió lentamente, sin que la muchacha llegara a tocarla, debía haber alguien al otro lado. Una luz intensa apareció por la rendija, y la deslumbró, cegándola por el contraste.

"Pasa."

La escuchó decir mientras se sentía empujada hacia la luz.

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18/03/2016, 12:29
Sean Dunne

Sean interpuso la mano entre sus ojos y el codo. Fue un golpe de realidad grimosa y sanguinolenta que le distrajo de sus teorías conspiranoicas y de ciencia ficción.

Eh, eh, eh, eh... No hace falta que me enseñes cómo va todo. Me fío de tu criterio médico, Lottie. Después de todo, la cantidad de pomada que has tenido que aplicar en Madagascar a los culos callosos de los monos casi convalidan un doctorado. Dejemos la camiseta presionando la herida, de momento...

...además, no está de más enseñar el género un poco más, que creo que Sam me ha echado el ojo. Me veo con posibilidades...-susurró a su hermana.

Es mejor amar y haber perdido, que estar perdido y confuso, en una linea temporal alternativa, y no haber si quiera intentado tirar la caña a ver si pican. Lo dijo Shakespeare. O Hamlet. Los conocimientos en literatura inglesa de Sean Dunne no eran suficientes para determinar cual de los dos autores tenían la autoría de la frase.

Dejando su pecho descubierto a un lado, la puerta llamó la atención de Sean.

¿Tienes las cámaras de seguridad aquí dentro, Fadil?-supuso-Jo, pues nos sería muy útil saber lo que pasó ayer por la noche.

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18/03/2016, 17:03
Mike Yaddow

Por fin Fadil se había puesto en marcha y Mike se mantuvo a su lado mientras le mostraba el punto en su pantalla que indicaba la posición de Mel, o al menos eso esperaba el americano. Había agarrado a Sam de la muñeca con su otra mano así que su amiga les seguía intentando mantener el mismo ritmo que ambos mientras el resto les seguía por lo que había podido ver al echar una mirada hacia atrás.
Charlotte y Sean eran los más cercanos y Mike los escuchaba discutir sobre la herida del pelirrojo, parecía que iba mejor, cosa que le alegraba.

-No te preocupes Sean, en cuanto encontremos a Mel iremos a buscar un botiquín, si quieres le digo a mi hermana que te ponga una tirita. -Mike sonrió tímidamente suponiendo que aquello gustaría a Sean.- ¿Cámaras de seguridad? Claro que hay, por casi todo el hotel. ¿Por? ¿Hay algo de ayer que no recuerdas o algo que quieras volver a ver? -A saber que de cosas de Sean estaban grabadas por ahí, seguro que los de seguridad no se habían aburrido anoche. Tras ese comentario volvió a centrarse en la búsqueda de su hermana.- ¿Es por aquí? Parecían unos pasillos viejos, quizás un almacén o una bodega. ¿Hay alguna parte del hotel más antigua?

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18/03/2016, 16:40
Melyssa Yaddow

Quizás, en otro momento, Melyssa hubiera quedado fascinada con el recorrido que estaba haciendo. Los pasillos antiguos, las antorchas en las paredes, todo le hacía sentir que se había transportado a otra época, a otro mundo del que sólo tenía constancia por los libros de historia. 

Pero la preocupación que sentía por su hermano solapaba cualquier resquicio de curiosidad o de fascinación que pudiera embargarla. 

Seguía corriendo detrás de la chica, rogando en su fuero interno por su hermano. Que esté bien... Que esté bien... Por favor, que no le haya pasado nada... No paraba de repetirse mientras sus pasos se iban adentrando cada vez más en aquel laberinto de túneles. 

De pronto la chica se detuvo y al hacerse a un lado dejó al descubierto una extraña puerta de hierro. Melyssa la miró y se llevó la mano al pecho mientras recuperaba la respiración. 

- ¿Qué es...? - Empezó a preguntar, pero sus palabras quedaron colgadas en el aire cuando la puerta empezó a abrirse. Los ojos de Melyssa se abrieron como platos y una sensación que rallaba el miedo empezó a extenderse por su pecho. Mike me dijo que estaba en una de las terrazas... Empezó a pensar y dio un paso hacia atrás. Había corrido detrás de aquella chica pensando que Mike estaba en peligro, pero ahora que se paraba un poco y pensaba, se daba cuenta de que era imposible que él estuviera allí.

Cuando la luz cegadora salió de aquel lugar, sus pupilas dilatadas se encogieron, formando unos pequeños puntos negros en medio de sus enormes iris azules. Las palabras de su padre empezaron a cobrar peso, lo que había vivido hacía tantos años y ellos no habían querido creer. Pero sin ser consciente de estar haciéndolo, Melyssa había empezado a caminar hacia aquella luz, como si no pudiera resistirse a la fuerza que ejercía sobre ella.

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18/03/2016, 17:17
Nathan Morrison

- No... - apuntó Nathan con un miedo atroz en la voz y, aún así, dispuesto a verbalizar lo que le daba terror reconocer. - Se trata del laberinto... o por lo menos del acceso al mismo. ¿No lo véis? A "esa" parte del Sand Castle. 

Las palabras del chico retumbaron en la roca como si la propia reverberación pudiese atemorizar al emisor del mensaje. Algo se estaba moviendo en los corazones de todos los integrantes del grupo. Algo a lo que se apuntaba pero que, en verdad, nadie quería mirar a la cara. Y no era para menos. 

La historia de sus padres... Nat la recordaba con exactitud meridiana pero, ¿no era un cuento? Aquello era algo que el canadiense había dado por sentado muchos años atrás. Darle credibilidad era impensable y, sin embargo, ahora la realidad... o, mejor dicho, la irrealidad le abofeteaba la cara con desdén y condescendencia. Una realidad paralela... un lugar dónde el tiempo no pasa... o tan solo al margen del propio tiempo. Suspendidos en un espacio, ¿real? Definitivamente no era algo fácil de asumir.

- Nunca he creído aquella historia. No sé. No es que vaya de escéptico pero me parece tan "irreal". Y, sin embargo todo comienza a girar en torno a una idea que me resulta esquiva e inverosímil. Aquello fue real... y no solo eso; aquello nos afecta. Nos afectó aún antes de que naciésemos. Nos marcó de algún modo. Y como esquirlas de hierro hemos sido magnéticamente atraídos hacia aquí. Y aunque es evidente que este encuentro no ha sido casual... que ha sido orquestado por la mano de alguien, miedo me da averiguar quién es ese alguien y qué intenciones le han movido.

- Estoy asustado... - concluyó.

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19/03/2016, 00:23
Samantha Johnson

El toque fue reconfortante, no así cuando tiró de ella y tuvo que esforzarse por mantener el paso. Cuando se había calzado las sandalias aquella mañana no había pensado en tener que correr para encontrar a una desaparecida Mel. Ojalá pudiera achacar a la resaca las inusuales circunstancias que comenzaban a adquirir un matiz extraño, o siniestro si tenía tiempo para pararse a pensar. Pero mejor no, casi había entrado en un bucle de parloteo e hiperventilación más conocido como 'estás perdiendo el Norte, Sam'.

Sin embargo, lo quisiera o no, estaba siendo demasiado evidente que algo especial sucedía y no era la única que sentía la congoja. Primero una confundida y algo arisca nativa a la que no le hacía gracia su presencia, con lo simpática que era. Luego la llegada de aquel enorme egipcio al que no dejaría al cuidado ni a sus gangas de mercadillo. Vintage, para matizar, porque aunque no le costaron demasiado había mucha buitre merodeando por lugares como aquellos y el esfuerzo bien merecía el cariño por sus 'trapitos'. Tal vez exageraba y el egipcio resultaba ser una encantadora persona que les llevaría al maravilloso zoco donde comprar exóticas prendas, y a la vuelta de la esquina estaba por aparecer Mel gritando 'sorpresa'.

- Seguro que no es grave -Intentó apaciguar su conciencia cuando los hermanos los alcanzaron. El pobre estaba herido y ellos corriendo por los pasillos del hotel hacia no se sabe dónde; y encima pensaban pararse a mirar las cintas de grabación. Todo un altruista-. Buena idea, tanto para ver qué ha pasado desde anoche -Sam se acordó de respirar-, como para toda esta locura.

Si seguían a ese ritmo iba a echar el pulmón por la boca, y no es que fuera una blandengue, es que no estaba mentalizada. Una no se puede levantar pensando en piscina y pasar un buen rato y terminar de aquella guisa: angustiada por Mel y temerosa por la insólita historia de Ben que comenzaba a adquirir consistencia.

Una vez pasaron el acceso de 'sólo personal autorizado' hubo un parón necesario. Nathan estaba en el grupo que sin tapujos admitía que estaban en la cercanía de algo inusual, atemorizante según confiesa. No lo conocía, esa era la verdad, pero o estaban sucumbiendo a la histeria colectiva o...

- Mike... Ahmm...

¿Pero qué diantres iba a decirle? ¿Que se parara a recapacitar cuando su hermana estaba desaparecida? ¿Con esa sospechosa, antipática y hosca nativa? Sam había decidido mucho antes de aquel evento, exactamente cuando consideró a los gemelos como sus 'más mejores' amigos. Amigos que se pegaban con el más grande de la clase para recuperar sus gafas o se sentaban horas cuchicheando sobre el nuevo vecino mientras se limpiaban las babas. Mel y Sam, claro está ;)

PD: las babas se las limpiaba cada una. La amistad tiene un límite.

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19/03/2016, 00:35
Charlotte Dunne

Lottie se volvió a mirar a su hermano, escandalizada, aunque le contestó en el mismo susurro en el que él le había hablado para que nadie más los escuchara-¡No me lo puedo creer…! ¿Después de lo que ha dicho Estel te planteas intentar ligar con Sam? ¡Madre mía! Que capacidad de centrarte en un tema  y pasar de otros… -pero era mejor así  y Lottie lo sabía. Mientras más entretenido estuviera más tardaría en echarle en cara que estaba allí por su culpa. Pero, aún así, ¿ligar ahora? ¿con Sam?-¿Quieres un consejo de chica? A Mel, ve a por Mel…creo que Sam tiene en el punto de mira a …-le indicó con un gesto a Mike, quien llevaba agarrada de la mano a Sam corriendo delante de ellos, justo en el mismo momento en el que este se dirigió a su hermano y, tuvo que disimular para que Mike no pescara que estaban hablando de él.

Llegaron junto a unas puertas de acceso restringido al personal y Fadil las atravesó como si nada, dándole paso al resto del grupo.

-No, Mike. No era una bodega lo que viste, era el interior del Sand Castle, del original, en el que estuvieron nuestros padres. Ya veo que le estabais prestando más atención a mi amiga que a mí en aquel paseo en barco por el Sena cuando os conté esa parte de la historia…¡hombres! -Lottie se volvió al escuchar hablar a Nathan-Exacto, tú también lo reconociste. Nathan, fue real, yo siempre he creído esa historia. ¿Por qué iban nuestros padres a mentirnos? No tenían por qué. ¿Te contaron la historia? Tal vez me equivoque pero  tengo una idea de quién puede ser esa mujer. Y si te contaron la historia, tú también. Aunque no sé si me quiero equivocar, o no -lo escuchó hablar y se sorprendió porque le hizo caer en un detalle al que las palabras de Nathan le acababan de dar un giro en el que nunca había pensado.

“Nos afectó aún antes de que naciésemos. Nos marcó de algún modo”

Y según las cuentas yo fui concebida aquí… ¡oh! ¡Gracias, Nathan, por recordarme ese detalle! Siempre me había parecido algo romántico, era una de las razones para conocer este hotel, pero ahora…¡Vale! No va a pasar nada por eso, fue solo coyuntural y lo verdaderamente importante es que somos hijos de los herederos…. Verdad, ¿no? Si, seguro que si…. Eso fue solo aleatorio y, como dice Nathan, el que estemos hoy aquí es algo que se decidió mucho antes. Tiene lógica. ¿Por qué nunca pensé en eso? Arrrrggggg

-Solo hay una forma de saber las razones, y creo que Fadil nos está llevando allí.  Estamos juntos en esto Nathan-le dijo intentando tranquilizarlo-lo único que tenemos que hacer es no separarnos, ¿vale? Vamos, que nos quedamos atrás…-lo animó a seguir a Fadil con una sonrisa animosa-Vamos, Sean. Mike, Sam... Fadil no se detiene.

Echó un vistazo hacia atrás, asegurándose de que Estel y Omar los seguían, antes de proseguir su carrera.
 

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19/03/2016, 12:02
Fadil Jannan

Sin embargo, Fadil se detuvo de golpe.

Habían llegado a un distribuidor amplio, amueblado con divanes modernos y cómodos, aunque no tan lujosos como los de las salas de los huéspedes del Hotel. Los ventanales dejaban entrar la luz dorada, matizada por filtros que evitaban el calor excesivo. Una mesa de despacho de madera pulida lucía una enorme terminal holográfica y un teclado de ordenador. Junto a ella una puerta, con un cartel que rezaba "Fadil Jannan, Dirección". En la pared de enfrente un panel multipantalla ocupaba casi toda la superficie, pero los displays de las distintas cámaras estaban apagados.

Otra de las paredes la ocupaban por completo distintas estanterías y armarios de madera, aluminio y cristal, con puertas correderas o normales, en negro blanco y gris. Algunos cerrados con un mecanismo de seguridad, como uno de los de cristal, en el que se veían distintas botellas y cajas de medicamentos, apósitos y material de curas.

-Este es el despacho de mi secretaria, Zahira. Lástima que no esté, ella te habría curado eso mejor que yo, Sean, pero bien, haré lo que pueda.

Abrió el armario-botiquín con una tarjeta que sacó de su bolsillo, y sacó unas cuantas cosas para desinfectar el corte del parisino.

-A menos que quieras hacerlo tú, Charlotte...

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19/03/2016, 12:36
"Hermano"

El egipcio lanzó una mirada torva a Fadil, impaciente.
كنت تهدر وقتك. وقالت أذهب الآن.

Dijo entre dientes. Se quedó frente a la puerta por la que habían llegado, los brazos cruzados sobre el pecho, azuzando con su mera presencia.
 

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19/03/2016, 12:44
"Hermano"

-Estás perdiendo el tiempo. Ella dijo que fuerais ahora.

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19/03/2016, 17:07
Charlotte Dunne

Charlotte entró en aquella habitación y se detuvo de golpe en mitad de ella. ¿Qué era aquella habitación? Miró alrededor, sin saber muy bien que hacían allí, ella esperaba otro sitio y, por supuesto, no una habitación vacía.

Se volvió hacia Fadil cuando este habló y lo vio sacar el material de curas de uno de los armarios. Y entonces entendió qué era lo que hacían allí.  Charlotte no se esperaba aquello del egipcio. No después de como se había dirigido a ella y de no responderle antes cuando le había pedido un botiquín. Pensaba que los estaba dirigiendo directamente a donde 'ella' les esperaba y no allí para curar a su hermano. No supo como reaccionar cuando su anfitrión se dirigió a ella, y se quedó un instante en silencio, mirándolo, sin saber bien como tomarse aquel gesto, ni que hacer. El mismo instante que necesitó el gigante negro para entrar en la habitación y dirigirse a Fadil con voz de pocos amigos. Lottie no tenía comunicador, por lo que no podía traducir lo que había dicho en árabe aquel tipo, pero el tono era ya de por si aclaratorio de que no le había hecho ni pizca de gracia la parada. Aquel no era el destino final de la carrera, sino solo eso, una parada.

Instintivamente, se alejó del gigante y de la puerta y se acercó a Fadil mirando atentamente el material que había sacado del armario-No te preocupes, puedo hacerlo yo... Supongo que echarle crema a los monos en el culo-dijo mirando a su hermano y devolviéndole la puya-ayuda en algo a estas cosas. Después del destrozo de la alarma no voy a hacer que encima hagas de enfermero, Fadil-le contestó, sin mirarlo directamente- Siéntate, Sean-le dijo a su hermano. Tenerlo sentado minimizaría el desastre si decidía marearse.

Seguía descolocada por el gesto de Fadil y pensaba en ello mientras abría un paquete de gasas. Cayó en la cuenta de un detalle cuando levantó la mirada y esta se cruzó con la del enorme árabe que los vigilaba en silencio desde la puerta-Lo que ha dicho antes iba para ti, ¿verdad? No le ha gustado que te pares aquí para esto-le dijo en voz baja intentando que el tipo aquel no la escuchara. Estaba junto a Fadil, casi hombro con hombro, un poco alejados del resto y de la puerta de entrada. Dudó en hacerle una pregunta, pero quizás no tuviera otra posibilidad antes de llegar a su destino y, realmente, sentía curiosidad por saber la respuesta. El Fadil que ella había conocido durante los días que llevaban en Egipto le había dado buena impresión y, realmente, no quería creer que estuviera metido de lleno en todo aquello. Aunque, Lottie sabía muy bien, que no sería la primera vez que se la daban con queso. Solía confiar en la gente y ya se había llevado varios buenos palos por esa razón en su vida, no tenía el sexto sentido que se gastaban Omar y Estel en aquellos aspectos-¿Sabías lo que ha dicho Estel antes? ¿Sabías que pasaría?-le dijo con apenas un susurró, mirándole directamente a los ojos, mientras le daba el bote de desinfectante-¿Puedes abrirlo, por favor?