Partida Rol por web

Horus - II

Encrucijada (Cap. IV)

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30/03/2016, 23:07
Udjat

Fadil siguió adelante, ignorando los comentarios de todos ellos. Iba con la cabeza adelantada, como un buey empecinado en seguir el camino que se hubiera propuesto a pesar de obstáculos y baches. No podían verle el rostro, porque iba delante de todos, pero incluso así se adivinaba su tozuda determinación.

Se introdujo en el pasadizo que la pared de la cava había dejado al descubierto, y se internó en las entrañas del SandCastle, ahora rodeado de roca por todas partes, un sinuoso túnel que hubiera excavado un gusano gigante. Apenas iluminado por algunas lámparas de aceite, avanzaban casi a oscuras y por una cada vez más intrincada maraña de pasadizos. La sensación era claustrofóbica.

Excepto porque, tras una esquina especialmente pronunciada, las paredes se alejaron de ellos, y se encontraron de golpe en una especie de inmensa caverna en la que se abría un enorme agujero de distintos niveles perforando el suelo. Se hallaban en una repisa justo encima, como en un balcón sin baranda. Una rampa y luego unas tortuosas escaleras descendían, para después arracimarse en más pasadizos, más túneles, más escaleras... Un verdadero laberinto con aspecto de llevar allí enterrado miles de años. 

Notas de juego

Si nadie dice lo contrario, interpretaré que todos seguís a Fadil al interior de la abertura del pasadizo.

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31/03/2016, 18:54
Mike Yaddow

Mike se encogió de hombros ante los susurros de Sam, a pesar de haber preguntado ninguno de sus acompañantes parecía haber querido hablar de aquella mujer, bien tampoco le importaba mientras encontraran a su hermana, después podían ir a ver a quien les diera la gana.

-No tengo ni idea y parece que no quieren hablar de ella. Y esta es una de las razones por las que no quería venir, pero como siempre me dejé convencer por vosotras. Aunque no me arrepiento, esta gente en general es maja y no me perdonaría que os pasara algo a ti o a Mel.

Dejó que Sam y el resto hablaran con Mel y vieran que estaba bien, en algún sitio encerrada pero bien, tan solo debían llegar y abrir la puerta, después saldrían y Mike intentaría convencer a ambas de que adelantasen su vuelta y pasaran lo que les quedaba de vacaciones en cualquier otro sitio. Sonrió ante alguna de las cosas que dijo Sam, que estaba visiblemente nerviosa, más de lo habitual.

-No te preocupes, no está con nadie, esa chica la encerró y la dejó allí la muy cabrona, cuando la vea le voy a decir un par de cosas. Y no le va a pasar nada de eso, seguramente es una jugarreta de una empleada insatisfecha porque Fadil no les paga bien, mira que cara tiene este otro, este no cobró en tres meses. -Mike sabía que el hotel no llevaba tanto tiempo abierto, pero meterse con Fadil era una forma de desahogarse. Al menos Oliver intentaba tranquilizarlo y parecía estar en su misma sintonía, quizás era una cuestión de cultura al crecer en el mismo país.- Gracias Oliver, pero estaré bien cuando encontremos a Mel y salgamos fuera. Y claro que tiene montado un buen garito aquí, a base de no pagar a nadie y luego que los descontentos los suframos los clientes, yo desde luego no pienso volver a este hotel.

Mike siguió al egipcio y se paró en seco cuando escuchó un golpe a sus espaldas y una queja de Charlotte, o al menos eso parecía porque a Mike el francés le parecía demasiado melodioso como para poder quejarse, aunque no entendía absolutamente nada. Al girarse vio a la pelirroja sentada en el suelo.

-Charlotte ¿Estás bien? -Le tendió una mano para ayudarla a levantarse.- ¿Que te pasó?

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01/04/2016, 12:38
Charlotte Dunne

Charlotte levantó la vista de la botella de Sauvignon que misteriosamente había terminado intacta sobre su regazo y vio una mano delante de ella. Buscó a su dueño y descubrió a un Mike con cara preocupada. Sintió como los colores le subían a la cara y se apresuró a tomar la mano y levantarse.

-No ha sido  nada, no ha sido nada, solo un despiste...iba pensando en una cosa y no vi lo que tenía delante-se disculpó rápidamente mientras colocaba la botella en el primer sitio que vio libre, no sin antes asegurarse de que no había ninguna otra rota en el suelo.

Había casi parado al grupo por lo que no dijo ni media palabra más. Se sacudió los pantalones con un gesto instintivo, se dio media vuelta y se agarró del brazo de Mike, pidiendo disculpas con la mirada a Estel y a Omar, un segundo antes de echar a andar con él, sin reparar demasiado en Sam que estaba un par de pasos más adelante viendo como se alejaba Fadil. Tenía que comentarle algo a Mike, y posiblemente aquel fuera un buen momento ya que estaban. Mientras andaban, se inclinó hacia él y le dijo algo en un tono tan bajo que nadie escuchó lo que le decía.

Siguieron caminando detrás de Fadil y lo que antes había sido un paso a la carrera casi por habitaciones del hotel, se convirtió en una misión casi de espeleología. Los pasillos por los que ahora iban eran estrechos y oscuros y parecían no tener fin. A ella no le importaban los sitios así, aunque no era amante de meterse bajo tierra así por las buenas. Pero no sabía si alguien en el grupo se agobiaría allí dentro, no le extrañaría. Más cuando ella ya se veía incapaz de retroceder y encontrar la salida si era necesario. Iban siguiendo de forma ciega a Fadil y ella, en particular, no estaba poniendo demasiada atención al camino que estaban siguiendo. Menudo error. Pero ya era tarde para intentar recordar todos los pasillos que habían tomado y los que habían descartado. Solo quedaba seguir adelante y esperar que, si hacía falta, alguien pudiera recordar el camino de vuelta.

Túneles y túneles, derecha, izquierda, parecía un camino interminable. Las lámparas de aceite iluminaban lo que podían del camino, pero la luz era escasa. Y después de un buen rato sin ver el final de aquello, empezó a agobiarse ella misma. Si Fadil decidía echar a correr y despistarlos o si las lámparas se apagaban...no, mejor no pensar. ¿Quién las mantenía encendidas? Porque era un trabajo de chinos mantenerlas, y supuso que tendrían que pasar más de una vez al día por allí para recargarlas. Eso le hizo darse cuenta de una cosa. Aun a pesar de lo moderno del hotel, en aquella parte no se habían preocupado aún de hacer llegar la electricidad. 

Y de repente, tras un recodo, se encontró con que las paredes retrocedieron. Y se encontró mirando un espacio enorme, abierto.... y con un enorme agujero delante de ella que le cortaba el camino-¡Madre mía!-exclamó cuando su mirada se perdió en todo aquel espacio inesperado y bajó hacia sus pies, encontrando el vacio a escasa distancia de donde estaba. Le dio lugar a ver las diferentes alturas, las escaleras que las comunicaban, la enorme altura que había y que no lograba ver ya que se sumía en la oscuridad el fondo de aquel agujero. Se le encogió el estómago, sintió como su cuerpo basculaba hacia el vacio y, automáticamente, buscó con sus manos la pared que tenía que estar a sus espaldas. Conforme dio un par de pasos, sus manos tocaron piedra, pero sus ojos no conseguían despegarse de la visión que tenía delante. Se apoyó en la pared, segura, alejada del borde, y respiró-¡El laberinto! ¡Es el laberinto!

No había duda. Estaban allí.

Buscó con su mirada a Estel y a Omar que tenían que venir tras ella por el pasillo. Quería ver sus caras cuando entraran allí y vieran aquello. ¿Cuántas veces habían hablado de aquel lugar? ¿Cuántas veces se lo había intentando imaginar a partir de las descripciones que le habían dado sus padres? Lottie no podía recordarlo. Ella siempre quiso ver aquel sitio. Y allí estaba. Después del gesto reflejo de buscar la pared, se atrevió a acercarse un poco al borde, todo lo que su mente y su vértigo le permitieran. Quería verlo todo, cada rincón, cada sombra, cada piso,... Pero si quería ver más abajo tenía que separarse de la pared. Despegó primero una mano de la piedra, después la otra y, poco a poco, se acercó de nuevo al borde, un poco más, un poco más, con respeto y miedo a las profundidades que se abrían oscuras bajo ella. Pero aquella vez, podía más la curiosidad que el miedo.

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01/04/2016, 12:40
Charlotte Dunne

Lottie había escuchado anteriormente el comentario de Sam a Mike. No se había molestado, pero no lo entendía, y más viniendo de alguien cuyos padres no habían estado implicados en todo aquel asunto.

-Oye, he escuchado antes a Sam. Claro que sabemos cosas. Conocemos la historia de nuestros padres. Te hablé de esa mujer anciana que habló con ellos en el interior del SandCastle, en la parte del laberinto, la madre de Olam Al-Hasim. Pero ya te dije que le estabais prestando más atención a....otra persona-se lo dijo de forma cariñosa, sabiendo el efecto que causaba su amiga en los chicos. Siempre le había divertido como caían todos rendidos a sus encantos mientras a ella le tocaba volver sola a casa-Le estaba diciendo a Omar y Estel que creo que es ella quien nos está esperando, aunque creo que hay otra posibilidad. Estaba pensando en esa otra opción cuando no he visto esa estantería y me he caído pero, no lo sé, este es el terreno de Umaima, así que la espero a ella. Nunca se supo más de ella... ¿Por qué no va a seguir aquí? Son treinta años, lo sé, pero... –lo miró a los o jos y se dio cuenta de una cosa-Sigues sin creerlo, ¿verdad? -preguntó mientras miraba los túneles por los que estaban pasando y se volvía para asegurarse de que los demás los seguían. No le molestaban los espacios estrechos demasiado, pero si no pensaba la cantidad de tierra y peso que tenía encima, mejor-Y ahora me dirás que estos túneles son último modelo. Esto tiene más años que tú y yo juntos, Mike. Y ten en cuenta que soy mayor que tú... De todas formas, te lo comenté en París, querido americano. Pregunta lo que quieras, te contaré lo que necesites... ¡Madre mía! -Exclamó cuando salió del estrecho túnel por el que habían ido caminando y se encontró con aquel espectáculo-¡El laberinto! ¡Es el laberinto!-y, al igual que los túneles no le habían preocupado, en aquella ocasión, después de ver el abismo que se abría delante de ellos, no pudo hacer otra cosa que pegarse a la pared todo lo que podía para alejarse del borde.

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01/04/2016, 19:10
Mike Yaddow

Mike se acercó a Charlotte cuando esta lo agarró del brazo y caminó junto a él para decirle algo al oído. Escuchó las explicaciones de la francesa agradecido porque se había tomado interés en explicarle, al parecer nuevamente, lo que estaba pasando.

-¿La mujer ya era anciana cuando vinieron nuestros padres? Pues quizás no lo era tanto si sigue viva. ¿Y que quiere de vosotros? Supongo que se hicieron amigos y quiere conoceros ¿No? -Mike negó con la cabeza y sonrió.- ¿Otra vez con eso? Tu amiga es guapa, pero no es de mi estilo, además estaba intentando ayudar a Sean a tener una oportunidad con ella, pero... no funcionó. El resto del viaje lo pasé haciendo fotos a la rivera y algunas a Mel y a ti ¿Recuerdas? -Mike ya había pensado en su momento que Charlotte se sentía acomplejada por algún motivo al lado de su amiga, pero él pensaba que no era así para nada y no tenía nada que envidiarle, claro que decírselo así resultaba algo incómodo, si tuviera la suficiente confianza como con Mel y Sam lo hubiera hecho sin problema, pero a Charlotte apenas acababa de conocerla.- ¿Que otra posibilidad? ¿Hay más mujeres que conocieron nuestros padres y que quieran veros? Y sí, estos túneles son muy viejos, pero el hotel estaba construido sobre una casa vieja ¿No? Pertenecerán a la casa y los habrán dejado de bodega o algo... -Llegaron a un punto donde el panorama se abría un poco y dejaba lugar a algo que Mike solo había visto en las películas.- ¿Que narices es esto? ¿Que es eso de un laberinto? No me fastidies que Mel se ha metido ahí, si es capaz de perderse en una calle recta... Aunque ella está en un cuarto, debe ser por otro lado ¿Crees que Fadil nos está desviando?

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02/04/2016, 00:25
Charlotte Dunne

Charlotte escuchaba a Mike hablar a su lado, pero solo tenía ojos para aquel lugar. Se acercó un poco más al borde, queriendo ver más allá.

-¿Desviando? No, nos está llevando a verla a Ella. Entiendo que Mel estará allí o vendrá más tarde. Nuestros padres estuvieron aqui, en el Laberinto, la parte antigua y subterranea del SandCastle. Es donde conocieron a esa mujer que te he comentado y, créeme, no era para nada amiga de ellos. Ni nuestra. No digas "vosotros", Mike. Inclúyete, eres hijo de Ben, creas o no la historia y todo esto te afecta a ti tanto como a mi-se volvió hacia él un momento-Había dos bandos, como en las películas de tu pais. El lado bueno en el que estaban nuestros padres, junto con la diosa Isis. En la parte de los malos, Umaima, su hijo y todos sus secuaces. Es en Isis en quien estaba pensando al caerme, pero los subterráneos del SandCastle son dominio de Umaima.... creo. Así que es a ella a quien espero ver donde sea que nos está llevando Fadil. Pero quizás me equivoque, es cierto que han pasado muchos años y, bueno, no suelo tener puntería en estas cosas-No era fácil hablar de todo aquello sabiendo que Mike no creía la historia, era totalmente diferente a hablar con Estel o con Omar. Pero había algo que la impulsaba a querer que Mike lo asumiera. Bueno, sabía qué era ese algo. Mike le recordaba tanto a Sean que sentía casi el mismo miedo por él que por su hermano. La ignorancia no les mantendria a salvo eternamente-Me gustaria hacerte creer de alguna forma, Mike, pero no sé como hacerlo... Pase lo que pase, estate atento y cuida de Mel-le sonrió y le revolvió el pelo en un gesto cariñoso, intentando quitarle hierro a sus últimas palabras y no parecer demasiado mayor con Mike-¿No es fantástico este sitio? Es increíble pensar en la cantidad de años que tiene que tener, en como se hizo...-dio un paso atrás y buscó con la mirada a Fadil. Desde que habían llegado allí se había olvidado de el.

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02/04/2016, 12:11
Estel Highwater
El silencio de Estel quizás parecía desatención, más teniendo en cuenta el largo diálogo que ella y Omar estaban teniendo a su lado, mientras caminaban siguiendo a Fadil hacia algo cada vez más oscuro y confuso. Sin embargo, una sola mirada por parte de los otros dos podía percibir lo que en realidad estaba sucediendo: la mente de Estel estaba procesando la información de la misma forma que procesaba las cifras de su oficio, analítica y brutalmente, mientras realizaba ataques mentales para intentar romper el código que les era esquivo. Sus labios se habían relajado, y sus ojos habían pasado a su entorno, tras permanecer pegados a los de Charlotte por todo lo que la francesa había hablado. La presencia de su mano era aún un recuerdo cálido en la de Lottie, la cual Estel había cogido una vez que la palabra odio había aparecido para tomar su lugar.
 
Cuando Omar habló, Estel lo secundó con su silencio. Fue sólo cuando Charlotte habló de la madre que Estel pareció querer hablar de nuevo, su rostro adoptando una expresión indescifrable, sólo que Charlotte se vino abajo de golpe como si le hubiera pegado un rayo. La mano de Estel se cerró en el aire donde estaba hacía sólo un segundo el brazo de la francesa, y no le quedó más que contemplarla con perplejidad mientras Mike se acercaba para intentar ayudar a levantarla.
 
Por encima del hombro del estadounidense, sin embargo, cruzó una mirada fugaz con Omar.
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02/04/2016, 12:13
Estel Highwater

Quizás lo hemos visto todo al revés, decía aquella mirada. Quizás esta vez no nos esté arriando al redil el proclamado lado oscuro de la fuerza. Lo cual quizás es peor. 

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02/04/2016, 12:14
Estel Highwater

Estel se había mantenido en silencio desde que habían salido del despacho de la secretaria de Fadil, sólo roto por las palabras ocasionales que parecía haberle dedicado mientras caminaban a Charlotte y a Omar. Sin embargo, más que hablar como los otros dos, ella parecía estar escuchando, mientras que observaba sus alrededores como quien observa un lenguaje ajeno buscando patrones y repeticiones para poder comprender los símbolos. Sus labios se habían relajado, y sus ojos habían pasado al entorno, tras haber permanecido pegados a Charlotte por un tiempo considerable.

No dijo nada cuando apareció Melyssa en la pantalla, aunque sí miró a Mike con un objetivo que distaba de ser claro; quizás convenir en un gesto un apoyo que en palabras no parecía tener éxito de trasmitir. Tampoco lo hizo cuando Sean, Oliver y Sam hablaron, en parte tratando de quitar peso a una situación cada vez más opresiva, en parte para liberar en forma de verborragia justamente aquella presión que no sólo ellos sentían, aunque sólo ellos parecían querer exhibirla. Se limitó a continuar observando el entorno, algo que nadie parecía estar haciendo seriamente. Sólo reaccionó cuando Charlotte se vino abajo de golpe, al chocar con la estantería, y su mano se cerró en el aire donde sólo un segundo atrás había estado el brazo de la francesa. La contempló por un instante con perplejidad, mientras Mike se acercaba a ofrecerle ayuda, y sobre el hombro del estadounidense cruzó una mirada con Omar.

- ¿Te encuentras bien, Lottie? – preguntó, moviendo por un momento la cabeza, antes de extender una sonrisa repentina – La vista a la que vamos a salir es para caerse de culo, si confías en lo que nos han contado nuestros padres, pero no debías hacerlo tan literal.

No ofreció su mano también, para no generar la situación incómoda en la cual Charlotte debiera elegir entre las manos ofrecidas. Miró por un momento a su alrededor y, tras palmear el hombro de Mike en agradecimiento, entró al pasadizo tras Fadil. Su silencio continuó todo lo que duró el serpetino andar que los iba sumiendo cada vez más adentro de las fauces del lobo, o de la verdad, o de la locura. Usó su cámara varias veces para retratar algunos puntos en una clave que sólo ella parecía comprender en su mente. Y una vez que salieron del vientre de aquella serpiente de piedra, desembocando en sus fauces, sonrió al escuchar la exclamación de Charlotte y cruzó una mirada con ella y con Omar antes de acercarse al filo del balcón.

Joder. 

Estel sintió los inicios de un escalofrío en la base de la garganta, agitando el fondo de su corazón y el interior de su sangre. Su mano derecha fue instintivamente hacia su pecho, y extrajo sin pensarlo el dije que llevaba colgando bajo la ropa. Lo apretó en su palma hasta que los nudillos le quedaron blancos, y el metal arañó su piel amenazando con romperla.

Es perfecto, susurró algo dentro de su mente mientras todo a su alrededor parecía esfumarse y sus ojos recorrían cada línea, cada curva, de la piedra que bajo ellos parecía hablar en un código linguístico elevado y desconocido, palabras y números. Es el símbolo perfecto de todo lo que nos ha traído hasta aquí, a lo largo de este tiempo. Miró un momento a Omar, como si le avisara de algo. Y la antesala de todo lo que ha ocurrido, tanto tiempo atrás.

Cogió la cámara como acto reflejo y comenzó a fotografiar. Mientras lo hacía, repentinamente, se acercó a Fadil y le comentó algo por lo bajo, sin quitar los ojos del laberinto.

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02/04/2016, 12:25
Estel Highwater
Sólo para el director

- Dime algo, Fadil – murmuró Estel, conversacionalmente, por encima del sonido del obturador de su cámara. En un tono que, para quienes la conocían, anunciaba que iba a decir algo que la gente denominaba la impertinencia Roget¿Nos odias por ser hijos de nuestros padres, por lo que ellos fueron en algún momento, o nos odias porque estás siendo utilizado por Ella como un mero pastor cuando lo que a ella le importa realmente son las ovejas que arrías?

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02/04/2016, 12:38
Fadil Jannan

Con una torva mirada, sin palabras, sólo con el sentimiento agudizado del odio que Estel proclamaba, Fadil sacó algo del bolsillo de su blanca chilaba, un objeto pequeño y a todas luces simbólico, y se lo mostró. Lo hizo con el convencimiento de que era una respuesta, y de que era diáfana.

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02/04/2016, 12:45
Fadil Jannan

El egipcio se había detenido también en la repisa que asomaba al Laberinto, dejando que cada uno se encontrara por sí mismo con el vacío y sintiera en la piel la sensación del espacio y el tiempo arremolinándose alrededor.

Parpadeó cuando Estel se acercó a murmurarle casi imperceptiblemente, sacándolo de su cavilación. Por toda respuesta la miró y le mostró algo que sacó del bolsillo de su chilaba.

Era un objeto pequeño, que no pudo ver el resto al conservarlo en su palma casi cerrada.

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02/04/2016, 12:52
Udjat

De pronto notas una opresión en el pecho, como si te faltara el aire, y a tu alrededor las cosas empiezan a desdibujarse. Un velo borroso cae sobre tus ojos, y pierdes de vista a Mike y a tu propio comunicador, las pantallas parpadean en flashes intermitentes, y comprendes de algún modo que estás perdiendo la conexión con ellos.

Te notas mareada, boqueas, pero nada de lo que haces te alivia de esa sensación.

Hay algo, algo allí... allí dentro. Algo que está y no está, lo notas, puedes sentirlo. Una presencia, contigo, junto a tí... o en tu interior. Algo negro, oscuro, maligno. Algo poderoso y mágico, extraño...

Notas de juego

Seguimos sólo al director.
 

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02/04/2016, 12:59
Comunicador

En la muñeca de Mike el comunicador que muestra a Mel empieza a parpadear, y finalmente la imagen de su hermana desaparece. El comunicador funciona, pero no así la conexión con Melyssa.

Notas de juego

No marquéis más a Mel.

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02/04/2016, 15:45
Melyssa Yaddow

Durante un rato Melyssa se había mantenido en silencio. Observaba el comunicador e intentaba reconocer los pasadizos por donde se metían sus amigos. ¿Eran los mismos que ella había cruzado? Había estado tan preocupada por Mike, corriendo ciegamente tras la nubia, que todos aquellos caminos le habían parecido prácticamente iguales. En su memoria tan sólo encontraba piedras, giros y alguna que otra antorcha. No podía asegurar que fueran los mismos que estaban recorriendo ellos. 

Estaba concentrada, con el ceño arrugado y las pupilas clavadas en las imágenes que se sucedían. Había sonreído cuando Sam había insinuado lo de el sacrificio, el miedo podía hacer que las ideas más estúpidas pudieran parecer reales. Un sacrificio... Al repetirse aquella palabra un escalofrío recorrió su espina dorsal y la sonrisa se transformó en una pequeña mueca. No... No te ralles...

Observó como sus amigos llegaban a un extraño sitio. Aguantó la respiración y se echó ligeramente hacia delante, como si de alguna manera pudiera atravesar la imagen y estar junto a ellos. Sus recuerdos eran borrosos, pasillos y más pasillos era lo único que le sonaba haber recorrido. No... Tragó saliva. - Chicos... - Empezó a llamarles con un hilo de voz, pero antes de poder volver a llamarles, sintió una fuerte presión en el pecho y todo empezó a desvanecerse. Ahogó un grito y cerró con fuerza los ojos. Podía sentir que no estaba sola y eso la estaba aterrorizando. Boqueó, intentando recuperar la respiración y volvió a abrir los ojos. Se llevó una mano al pecho y miró a su alrededor, mientras sentía como su corazón empezaba a acelerarse y un sudor frío, pegajoso, impregnaba su piel. Se apartó arrastrándose de la puerta y se pegó contra la pared metálica, mientras su mirada, desenfrenada, buscaba sin ver y un pequeño sollozo escapó de sus labios.

Mierda, Joder, ¿qué...qué está pasando? Volvió a mirar hacia el comunicador, comprobando una vez más que la conexión se había cortado. - Mike... - Susurró su nombre, como si de aquella manera, llenando ese silencio opresor con su voz, pudiera tenerlo más cerca. Pero su voz era débil, como una delicada flor ante el frío y cruel invierno. Temerosa de lo desconocido, del mal que había en aquel lugar. Aquella sensación cada vez se iba haciendo más y más fuerte y tenía miedo, mucho miedo y Mike no estaba allí. 

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02/04/2016, 23:35
Sean Dunne

Oh, mon dieu... Creo que voy a necesitar otra botella de vino...

Había dejado un rastro, unas gotas en cada esquina, cada vez que torcían. Y después de ese meticuloso trabajo, se daba cuenta de que era como barrer en el desierto.

Enséñale una panorámica desde arriba, Mike. ¡Mel! Mel, ¿me oyes? Soy Sean, el francesito cachas.

Sean cogió de la muñeca a Mike, y movió el brazo a un lado y a otro, como los cuernos de un televisor tratando de sintonizar antes de que llegase la civilización, el TDT y la televisión por cable. No trataba de mantener la señal, de hecho ni siquiera se había fijado en la intermitencia de la voz de Mel. Tan solo quería inclinar el comunicador de muñeca para que enfocase el laberinto.

Mel, ¿recuerdas si para llegar hasta ahí, pasaste antes por un lugar como este? ¿Mel? ¿Eh, Mel? Di algo. No te escucho. Te estamos perdiendo...

Soltó la muñeca de Mike, como un niño que pensara que acababa de romper algo que no debía. Hasta levantó las manos, dejando patente que no estaba manoseando nada, por lo menos ahora.

A lo mejor es cosa de cobertura, Mike. Retrocede unos metros... oh, perdón, olvidaba que tenéis problemas con el sistema métrico. Retrocede un par de yardas, Mike, por la galería por la que venimos. A ver si logras recuperar la comunicación con tu hermana.

Sean, al ver a Estel con la cámara, tuvo que darle la razón en que era, no hermoso ni perfecto, sino una idea muy pragmática. Sean usó su comunicador para sacar otra foto cenital del laberinto, por si eso servía luego para orientarse. También intentó hacer una videollamada a su hermana, que siempre está cerca, pero metafóricamente más lejos de lo que un corazón inocente como el de Sean es capaz de soportar.

Vamos a ver si tenemos cobertura desde aquí. No soy el espabilao del grupo, pero me hago a la idea de que si el comunicador de Lottie suena, es que lo que falla es la cobertura de Mel. Sino, lo que falla es la comunicación en esta zona. ¿Algún cerebrito puede alojarnos luz sobre el asunto? ¿Cómo funcionan estos cacharros? Manda la señal al satélite y luego al receptor, ¿no? Aunque estemos al lado, ¿la comunicación tiene que pasar obligatoriamente por el satélite?

Sean se quedó embobado, mirando al abismo. Quizás alguien podría quedarse en lo alto de la rampa, guiando a los demás por el laberinto con ayuda del comunicador pero, antes de lanzar esa idea, había que hacer algunas pruebas.

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03/04/2016, 02:29
Charlotte Dunne

Lottie y Mike estaban hablando en voz baja en el filo del abismo, lo que susurraban no llegó a escucharlo nadie pero, fuera lo que fuese, terminó con una sonrisa de Lottie mientras revolvía cariñosamente el pelo al americano un instante antes de que Estel se les uniera.

La exclamación de su amiga hizo que se volviera en su busca, quería ver su cara al contemplar el Laberinto. Y no la defraudó. Quizás ella había puesto la misma expresión segundos antes, lástima que no pudiera verse a si misma. Pero se hacia una idea al ver a Estel.

-Esa palabra española, ‘joder’, siempre la usas en momentos como este. Y ya sé que me has explicado su significado, pero sigo sin entenderlo en esta situación…-se fijó en el acto reflejo de apretar su deje con fuerza. Levantó su mano, que dejó suavemente sobre el hombro de su amiga, acariciándola suavemente, haciéndole saber que ella estaba allí a su lado,  de que no era un sueño sino una realidad, que estaban realmente allí-Aún me parece mentira que estemos aquí, aunque lo estoy viendo con mis propios ojos. Y lo siento… tengo todos los pelos asiiiii-dijo levantando las manos y poniendo los dedos de punta-hay algo, algo antiguo y mágico que flota en el ambiente, el silencio, el reflejo de las luz de las lámparas en cada rincón, la oscuridad allá abajo... Efectivamente, para caerse de culo. ¡Y no levantarse en un buen rato!

La dejó ir cuando ella cogió su cámara y comenzó a disparar. Serían las mejores fotos que nunca nadie había hecho en aquel lugar, estaba segura de eso.  Pero no le había pasado desapercibido el cruce de miradas entre Estel y Omar. ¿Qué se había perdido?  Miró a Omar cuando Estel se alejó haciendo fotos, intentando que su mirada se cruzara con la de él para averiguar qué había pasado. Pero no llegó a conseguirlo. La llegada de su hermano hizo que su atención se centrara en él.

-Sean, dime que no te la has bebido…¡está vacía! –exclamó al percatarse de que la botella de vino que su hermano había cogido de la cava estaba aún en sus manos y sin líquido. Pero este pasó de ella y se fue directo hacia Mike, intentando que Mel reconociera a través del comunicador el lugar en el que estaban-Sean, no creo que tengamos aquí luz suficiente como para que Mel reconozca el lugar… ¡¿Qué se está perdiendo la señal?!-se acercó a su hermano para mirar el comunicador de Mike y llegó a ver el último parpadeo de la señal antes de que se apagara definitivamente. Miró a Mike, seria-Intenta lo que dice Sean, no has tenido problemas en los pasadizos, deberías volver a localizarla. No, Sean, ¡espera!-se volvió hacia su hermano que andaba manipulando su comunicador. Lo detuvo agarrándolo por la cintura. Lo atrajo hacia ella y, con su mano libre, anuló la llamada a su propio comunicador-No lo vamos a oír, no lo llevo encima. Está en mi habitación, no pensé que lo necesitaría para desayunar. Se supone que íbamos a estar todos juntos en la terraza…y nada más…-tecleó directamente el número de Omar que estaba segura de que llevaría el aparato con él-  Debería sonar el de Omar. ¡Omar, te estamos llamando! Es una prueba.

La llamada fue lanzada. En breve debería sonar el comunicador de su amigo pero, en los segundos que debería llevar el proceso, Lottie miró a Sean desde donde estaba, agarrado aún por su brazo, con firmeza, junto a ella. El estaba mirando el espectáculo que tenían allí delante. Apoyó su cabeza en el brazo de su hermano-Existe. Aquí estuvieron ellos…pero aún no sabían que terminarían juntos. ¿Sientes la magia del sitio?¿Su grandiosidad? Posiblemente este sitio sea único… -se puso de puntillas, susurrándole al oído-Por cierto, deja la botella en el primer rincón que encuentres si no quieres que Fadil nos monte un espectáculo y dime que no te las bebido y que no tengo que cargar con un borracho por estos pasillos-apretujó a su hermano de nuevo, cariñosamente, antes de devolver la atención al comunicador.

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03/04/2016, 10:44
Comunicador

Omar recibió la señal de llamada entrante, alta y clara, en su comunicador.

"Sean llamando".

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03/04/2016, 16:47
Estel Highwater
Sólo para el director
Al percibir el movimiento a su lado, o quizás al percibir la intención de Fadil de buscar algo fuera del alcance de la vista, algo dentro de Estel se volvió hielo. Sus nervios se volvieron cables de acero, tirando de su cuerpo en alerta como de una máquina dispuesta. Su corazón se aceleró de golpe, y su mente se vació de dudas. La mirada que dirigió al egipcio fue una que sólo Omar, y una innumerable horda de desconocidos, le habían visto alguna vez. Una mirada plagada de emociones tan profundas que era casi inexpresiva, brillante y opaca como el filo de un metal templado y endurecido por la inclemencia del tiempo, con la misma advertencia.
 
Los ojos de Fadil eran de desprecio y odio. Los ojos de Estel eran de la guerra.
 
Sólo tras unos segundos de sostenerle la mirada, sintiendo la adrenalina en su máximo pico, Estel se dio cuenta que Fadil no iba a atacarla. Empujó hacia el fondo de su cuerpo la reacción instintiva que aquello le había producido, una que le había pedido a gritos que le destrozara la cámara en la cara o que lo arrojara al abismo, y observó aquello que le estaba siendo ofrecido. La duda sobre aquel objeto contribuyó a calmar su mente, puesto que sus pensamientos reaparecieron con fuerza y se diseminaron, repentinos y veloces, en otra dirección.
 
Un Ojo, pensó, mientras sus recuerdos comenzaban a adoptar la voz de su padre. Pero no es sólo un Ojo: es en realidad el escarabajo sagrado egipcio, que contiene al Ojo como una parte esencial. Me acordaría de esto si alguna vez papá me lo hubiera dicho, o Halima, que estaba en contacto con aquel grupo de resistencia egipcia. Ni papá ni mamá hubieran dejado pasar la oportunidad de mostrarme esto, si hubiera sido importante en lo que pasó hace treinta años. Incluso si sólo hubiera sido algo que mamá hubiese visto, cuando hicieron ese viaje loco a la Mastaba solos con Xabier y se cruzaron con el sacerdote. Y si... Estel volvió a mirar al objeto. Un momento. ¿Acaso éste símbolo no está al revés? ¿Es el otro ojo entonces?
 
Levantó la mirada hacia Fadil mientras, a sus espaldas, comenzaban a escucharse las voces de Sean y Charlotte hablando de algo, que por el tono sólo podía inferirse que era un problema. Cuando escuchó que hablaban de “la señal”, comprendió que se referían a la conexión con Melyssa. Sin embargo, y dado que había gente que se estaba ocupando ya de ello, su atención volvió hacia Fadil.
 
- Jamás me han mostrado este símbolo. No el Ojo dentro del Escarabajo. Y menos aún el Ojo al revés – respondió, en el mismo susurro – En todo lo que conozco que sucedió con mis padres, y con el tuyo, sólo he visto el Udjat y a secas. ¿Qué es éste, Fadil? – agregó, y tras una pausa volvió a hablar – ¿Significa entonces que estamos en lados opuestos esta vez?
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03/04/2016, 16:59
Estel Highwater

La atención de Estel, puesta en su cámara y el laberinto, giró hacia Fadil con el movimiento que él comenzaba a realizar. Sin embargo, sus ojos no bajaron inmediatamente a la palma que le era ofrecida. Permanecieron clavados en los ojos del egipcio por unos largos segundos, inmóviles de un modo que no habían mostrado antes, para luego sí descender hacia lo que le estaba siendo mostrado. No dijo nada, sin embargo, aunque el hecho de que no volviera a sacar más fotos hablaba de su concentración en lo que fuera que había comenzado a pensar.

Cuando la voz de Sean avisó de la conexión fallida, Estel se volvió a mirarlo, y observó cómo se acercaban los Dunne a Mike para darle apoyo y tratar de solucionar el problema que claramente ya no era tecnológico. Como no tenía nada para aportar a la situación de los Yaddow, y los Dunne ya se estaban encargando de eso, volvió su atención a Fadil. Pareció responderle algo por lo bajo, sin quitarle los ojos de encima.