Partida Rol por web

Horus - II

Habitaciones (Cap. X)

Cargando editor
Cargando editor
01/03/2018, 16:14
Charlotte Dunne

Lottie se había quedado seria después de ver partir a Sean y a Omar. Su risa había ido desapareciendo poco a poco, como llevada por el viento, mientras los veía a los dos irse. Ni un “Hola hermanita, estas bien”, ni un “¿Tía? ¿Es esta guarrada tuya?”, ni ninguna bordería relacionada con lo que había pasado, había salido de boca de su hermano. Conocía a su hermano, estaba preocupado o muerto de miedo, o las dos cosas a la vez. Si se olvidaba meterse con ella, era por eso. Esperaba que aquel rato que lo iba a tener lejos se comportara, sobre todo por Omar que había tenido el detalle de acompañarlo y ayudarlo, y le ayudara un poco a situarse y tranquilizarse. Suspiró viendo como ambos se alejaban y, solo cuando se perdieron de vista en el interior de la habitación de su hermano, se permitió dejar a un lado su preocupación por él durante unos minutos, volcándola en el resto de los presentes que ya estaban entrando en la habitación de Oli.

Una vez dentro, no pudo dejar de agradecer a uno y otros su ayuda, aunque con un poco de corte. Saber que tu pis ha sido aireado públicamente no era algo a lo que estuviera acostumbrada.

-Mike, muchas gracias por intentar ayudar a Sean-le dijo dándole un abrazo-me alegro ver que estás bien, aunque ese brazo ¿Qué pasó? -veía en el vendaje una pequeña mancha de sangre, así que supuso que parte de la sangre que había visto en aquellas túnicas en el cenote había sido de Mike. Se volvió hacia Sam que estaba junto a él y le dio otro abrazo-Gracias también a ti Sam, todo un detalle que quisieras ayudar a Sean, me alegro de verte también bien e igual a ti Mel-les dijo a ambas, abrazándolas después de a Mike, para volverse entonces hacia Estel-Luego me contarás que te ha pasado a ti, Estel. No me había dado cuenta de… -le indicó con un gesto sus heridas. Hasta que ella no lo había comentado segundos antes en el exterior, no se había percatado de sus arañazos y rozaduras. ¿Cómo no me he dado cuenta? ¿Es que hemos tenido tiempo siquiera? Suspiró, más tarde hablaría con ella para preguntarle qué pasó allí arriba mientras ella estaba en el cenote con Enara y con Nat. Se había perdido todo aquello y salvo las heridas de su hermano, de Mike y de Estel no sabía mucho más. Ni como habían sido realmente ni por qué o por quien estaban hechas. Y necesitaba saberlo, tenía que saber lo que había pasado. De quien era toda aquella sangre…y porque habían acabado heridos y no muertos del tirón. Que hubiera sido lo más fácil realmente… Había tantas cosas que pensar que no sabía a donde acudir primero, su cabeza parecía una olla a presión a punto de entrar en ebullición ahora que estaba un poco más tranquila y los recuerdos del día anterior volvían a ella. Bueno, sí que sabía realmente lo siguiente que quería hacer. Le quedaba una persona de los presentes al que dar la bienvenida a aquel nuevo día, vivos, y tenía que agradecerle algo además. Después ya se preocuparía por el siguiente punto de todos los que tenía en la lista. Se acercó a Nat, que en ese momento entraba en la habitación, y lo abrazó al igual que había hecho con el resto, pero deteniéndose un poco más en aquel abrazo-Me alegra ver que estás bien, Nat. Gracias por estar conmigo ayer, en el cenote-No había tenido oportunidad de decírselo hasta ese momento. Le debía una. Y bien grande. Cuando se separó de él, le sonrió. ¿Qué hubiera hecho sin él allí abajo? No, ni pensar en eso…. se prohibió a ella misma al instante.

Pero no estaban todos, no aún. Pero ahora mismo solo sintió preocupación por uno de los tres que faltaban. Antes de que todos se pusieran a hablar de golpe, comentando lo que habían sentido en la Ceremonia y después, se lanzó a comentar lo que pensaba-Aparte de lo de anoche, tengo otra cuestión, no sé cual de las dos puede ser más importante pero, no tenemos a Fadil aún con nosotros. Sé que hay varios que no confiáis, o no confiabais en él, pero si cuando terminemos de esta pequeña reunión no ha aparecido, creo que iré a buscarlo. Creo que, aunque participara en todo esto en un principio al final ha sido engañado y está en la misma situación que nosotros. Entiendo que aun puede estar durmiendo así que vamos a darle un rato más, ¿no? Si está tiene que estar en una de las habitaciones de este ala, estamos todos por aquí, así que no creo que ande lejos… -si es que está con nosotros, realmente, claro pensó, aunque no lo dijo en voz alta porque la posibilidad de que no fuera así existía, pero la desterró en ese momento. Una cosa en cada momento, no podemos aturullarnos, hay que conservar la calma- y si ha tenido una mala experiencia como Estel, lo mismo necesita más rato para volver al mundo de los despiertos. Enara y Nefissa tampoco están, pero ellas llevan aquí varios días y, por lo menos Enara, sé está desenvolviendo bien, así que, por ahora, no temo por ellas.

Se sentó en el suelo apoyando su espalda en uno de los laterales de la cama, dejando esta para los que estaban heridos y, entonces, solo entonces, se permitió respirar tranquila y relajadamente poco a poco. Cerró los ojos y esperó a que el resto fueran acomodándose y hablando.

Notas de juego

Quito a Sean y a Omar. Si no es correcto, corrige, Dama.

Dama: está correcto.

Cargando editor
01/03/2018, 17:43
Oliver Booth

Nada más entrar en la habitación, Oliver se da un golpe con la palma de la mano en la frente y se acerca a Nat dándole un fuerte abrazo.

- Coño, te he dejado con la palabra en la boca. Esto de los viajes en el tiempo me está convirtiendo en el maleducado que decía mi padre, hermano. Y no puede ser-  se aparta mirándole y una sonrisa perversa aparece en sus ojos- Pero es que estaba demasiado ocupado no riéndome del viaje miccional de Sean y Lotte- mira a la chica- Que no te siente mal tía pero es que... con todo lo que está pasando era tan... tan... cotidiano. Joder, casi me da un ataque de intentar no partirme la caja ahí en medio.

Tras las palabras miró a Nat recuperando la seriedad, por unos brevísimos instantes.

- Esto es una jodienda. Pero estoy bien, amigo, gracias por preguntar. Creo que lo que llevo peor es tener que dar la razón a mi viejo. Casi por no hacerlo preferiría que todo fuera un jodido viaje. Lo que no descarto del todo. Pero... aunque lo fuera... parece real. Y sí, Lotte, como ya hablamos- ha vuelto a mirar a la joven un segundo para luego volver a girarse mirando, primero, a Nat, y luego al resto- sea esto la mierda que sea, es ahora nuestra mierda. Tenemos que saber qué hacer porque estamos tan perdidos como un guitarrista flamenco en un concierto bakala. Así que, gente, bienvenidos a mi palacio sudamericano de quien-sabe-la-época. ¿Alguien tiene una idea genial sobre qué podemos hacer?

Cargando editor
01/03/2018, 18:10
Omar Echenique

Por fin llegaron a la habitación de Sean, cuya decoración y disposición era muy similar a la suya cuando no idéntica.

-Lo siento, Sean -dijo seriamente-. Ha sido un accidente. Desagradable pero accidente y yo he sido enteramente responsable de ello. Fue un arrebato. Un arrebato de furia hacia tu hermana para ser más exacto. No sé, cuando al salir de mi cámara la vi fui a abrazarla y se quejó dolorida, palideciendo... Parecía enferma, como si lo de ayer hubiera tenido algún tipo de efecto secundario indeseado. Me preocupé y cuando la seguí hasta la habitación de Estel, donde se había refugiado tras una carrera salvaje, lo que vi... En fin, un cuadro. Tenía un cuenco de cerámica entre sus piernas -señaló el de la habitación de Sean-, igual que ese y te juro que pensé que se estaba desangrando o dando a luz un gusano gigante en el peor de los casos. Lloraba y se apretaba el bajo vientre. Pero la realidad supera la ficción. Tan solo estaba meando.

Dio unos pasos por la habitación. Recordar aquello hacía que se le volviera a sublevar la sangre.

-Después de todo lo que nos ha pasado, de lo de ayer, de tu pierna y cadera y lo del brazo de Mike, de Enara... que tu hermana sienta vergüenza de mear, pensando que puede provocar una tensión diplomática con estas gentes... En fin, me vine un poco arriba, la abronqué y tiré la puta mierda de meada por la ventana. No pensé que pudiera estar nadie. De haberlo sabido evidentemente no lo hubiera hecho. No al menos siendo tú. Con algún otro, no te diría que no.

En algún momento se detuvo y pilló un trozo de lienzo que sumergió en el cuenco de agua y se lo acercó a Sean.

-Sabes que eres como un hermano para mí y que nunca te he visto como una pareja sexual, Sean, por más que seas buena persona, divertido, guapo y tengas un buen cuerpo. No te miro con la misma cara que tú miras a Estel cuando crees que no te veo. Pero no quiero incomodarte diciendo que te ayudo a lavarte y que pienses que lo que quiero es toquetearte como si fuera un pervetido que aprovecha cosas de estas para hacerlo. Pero si necesitas mi ayuda, pídela. Y aunque estés dispuesto a negarte a ponerte la túnica, andar por ahí en pelotas no crea que sea lo más oportuno. Y no hablo de pudor. Hablo de mosquitos. Un picotazo justo ahí -hizo un amago de gesto de dolor- no sería lo mejor que te pudiera ocurrir. No confundamos rebeldía con perjuicio para nuestras cabezas. Les daremos bien por el culo, Sean. Confía en mí. Soy un profesional del tema.

Rió suavemente, al tiempo que se volvía por si el pelirrojo quería disfrutar de cierta intimidad en el momento de limpiarse.

-Y a propósito, Sean. ¿Has escuchado voces en tu cabeza? O más concretamente, una sola voz. Pidiendo ayuda.

Cargando editor
01/03/2018, 18:47
Mike Yaddow

Devolvió el abrazo a una Charlotte más cariacontecida de lo normal y la envolvió con su brazo bueno. Cuando la francesa le preguntó por su estado se agachó instintivamente para coger los bajos de su túnica, tirar de ella y dejar a la vista el vendaje, pero recordó que no llevaba ropa interior y no quería escandalizar a nadie.

-Me lo vendaron, puedo hacer el juego del codo hacia abajo así que supongo que no hay ningún nervio atrofiado, la parte de arriba es mejor que no la mueva porque me duele horrores. -Dio la explicación rápido, esperando que todos ya se hicieran cargo que estaba bien, al menos si con las medicinas de aquella época no se le infectaba el brazo y tenían que acabar cortándolo, era mejor no pensar en aquello y estaba más preocupado por el resto.- ¿Y tu que tal estás? ¿Estás bien?

Dejó que Charlotte se fuera poniendo al día con el resto, era bueno tenerlos a todos allí y juntos, a pesar de que apenas se conocían sentía algo especial por ellos, quizás fuera la experiencia que habían pasado y los había unido como les había pasado a sus padres hacía décadas. Aunque cuando Charlotte habló de Fadil torció el gesto, Mike era uno de los que no se fiaba ni un pelo de aquel tipo.

-No te des tampoco mucha prisa en ir a buscarlo, si no fuera por él todos estaríamos a salvo... Lottie, eres demasiado buena. ¿Eres consciente que él quería traernos aquí, verdad? Si acabó con nosotros es porque es tan estúpido que no se dio cuenta que lo estaban engañando también. Por mi que se pudra.

No es que le deseara una muerte horrible, pero si no volvía a saber nada de él nunca más no pasaría nada, por su parte ni pensaba buscarlo ni ayudarlo, tenía bastante con intentar salir de aquel marrón junto a las personas que si le importaban, que eran las que estaban en aquella habitación, Omar, Sean y pocas más. Eso le llevó a la cuestión que planteó Oliver.

-Vamos a escapar de aquí, antes de que esta gente nos mate, aunque a decir verdad no parece que quieran hacerlo, nos están tratando demasiado bien, o eso creo... A mi no me drogaron ni nada, o al menos estaba tan dolorido por el brazo que debí desmayarme, quizás no les hizo falta. Pienso que quizás por aquí haya otra máquina rara como la que nos trajo al pasado, solo tenemos que encontrarla y... aprender a usarla. -Eso sería difícil porque cuando habían estado dentro no habían entendido para nada el funcionamiento, pero tampoco se iban a quedar con los brazos cruzados.- Por cierto... ¿La hermana de Omar y la otra chica? ¿Las habéis visto?

Cargando editor
02/03/2018, 19:00
Melyssa Yaddow

Melissa escuchaba y escuchaba y seguía sin llegar a comprender del todo. Parecía que estaba atrapada en una pesadilla.

Miró a Mike con los ojos muy abierto.

- No me voy a creer lo que estoy a punto de decir... Pero estoy de acuerdo contigo en todo. - Dijo llevándose ambas manos a la cara... y una a la frente por si tenía fiebre. Con la droga, o lo que fuera, que les habían suministrado no podía estar segura de que aquello no fuesen alucinaciones.

- Hay que escapar de aquí como sea... Pero dudo que saliendo de esta zona podamos escapar y sobrevivir. Si nos han traído con una máquina... debe de haber otra para volver. Es lo único que tendría algo de lógica... - Y lo había dicho Mike. Lo peor era, que el hecho de estar ahí, en ese momento y lugar, ya de por sí carecía de lógica alguna.

Pero Mel necesitaba aferrarse a algo, que alguna cosa fuera estable o tuviera sentido. Inspiró hondo y se humedeció los labios.

- Charlotte... - Dijo usando su nombre completo. - Esperad antes de salir a buscar a nadie... - Pidió a todos. - ¿Recordáis la ceremonia? ¿Cuando nos pincharon? - Preguntó.

- Antes de que me pincharan vi a una mujer... Muy muy rubia... seguramente nórdica. No era de por aquí, eso desde luego. - Se explicó. - Tenía la mirada perdida, parecía ausente... y el rostro inexpresivo. Y en su nuca, más o menos en el centro tenía una especie de tatuaje violáceo... partía del mismo lugar en el que te pincharon. - Dijo mirando a su hermano.

- Sea lo que sea lo que no han inyectado nos va a afectar... tarde o temprano. - Tragó saliva. Luego se incorporó y se acercó a Mike. - Déjame ver si te ha salido un tatuaje en la nuca... - Sonaba raro, pero tenía que comprobarlo.

Cargando editor
03/03/2018, 15:41
Estel Highwater

Estel, que se había quedado en el pasillo esperando a que todos pasaran a la habitación, entró finalmente y entornó la puerta para Omar y Sean. No dijo nada al ver que nadie le había contestado, más allá de sus preguntas directas. Mientras escuchaba a los demás hablar, encajando en su cabeza la información, recorrió el camino hasta sentarse en el suelo a un lado de Charlotte. Lo hizo con menos gracia de la que hubiese debido, pero aun así con la suficiente para acomodarse de modo tal de no dar la espalda a la puerta y de estar de todas formas girada hacia el marco, como si esperase tener que saltar en cualquier momento para atacar de lo que fuera que pudiese a entrar.

- Seguramente encontrarás los inicios de un tatuaje, Melyssa – dijo finalmente Estel, en voz baja, al ver que la estadounidense se movía – Según lo que he podido ver, y he estado prestando especial atención a ello tanto antes de la Ceremonia como ahora aquí, todos los que hemos sido inoculados los tenemos – agregó, inclinando su cabeza y apartando su cabello con una mano para exhibir su nuca al resto, especialmente a Charlotte - Mi sospecha es que cuanto más grande el tatuaje… más bajo los efectos de lo que sea que nos han metido está la persona que lo porta – frunció los labios un momento, antes de volver a hablar – Sobre cuáles sean esos efectos… tengo también algunas sospechas, pero ninguna seguridad. Puedo contarles lo que pienso al respecto cuando vengan Omar y Sean.

Dejó caer su cabello sobre su hombro, y se irguió lentamente tras haber dado amplia posibilidad a los demás de mirar su nuca y de observar lo que estuviese o no estuviese allí.

- Aunque me preocupa especialmente que Enara no esté ahora con nosotros, creo igual que ninguno de los que faltan se encuentran en peligro inminente. Me parece mejor esperar a ver si nos reúnen con Fadil o no, Lottie, más que ir a buscarlo… sobre todo para ver si los que dirigen todo esto lo están tratando como “uno de nosotros” o no – dijo Estel, mirando a Charlotte, para luego mirar a Mike – Fadil en este momento no es santo de mi devoción tampoco, Mike, pero pienso que probablemente necesitemos de él para salir de aquí. Si no es por información que pueda darnos, al menos porque él estaba con nosotros cuando la Máquina nos trajo aquí. Quizás necesitamos replicar las condiciones originales, llegado el momento, si es que la encontramos de nuevo, u otra Máquina como dice Melyssa… o algo similar.

Estel hizo una pausa, tocándose vagamente el hombro derecho, dirigiendo por un momento los ojos hacia la ventana.

- Hablando de Fadil, ¿quién fue el último de nosotros a quien inocularon en la “Ceremonia”? – preguntó pasando la mirada por todos excepto por Mike, a quien había visto con sus propios ojos ser pinchado – ¿Fadil todavía estaba allí cuando eso sucedió? Sería bueno saber si a él también se lo hicieron, o si por algún motivo lo dejaron aparte.

Estel descruzó y estiró por un momento las piernas, antes de volver a cruzarlas y adoptar una posición parecida a la flor de loto de Omar.

- Sobre una idea genial sobre qué hacer… - dijo, mirando por un momento a Oliver – Teniendo en cuenta que ya hemos aceptado que esto no es un mal viaje de ácido y que el peligro es real, creo que lo que necesitamos es información. Primero, tratar de entender qué fue lo que nos hicieron y cuáles pueden ser los efectos. Necesitamos estar preparados. Quizás Nefissa, si conseguimos hablar con ella, o Enara misma, puedan ayudarnos a entenderlo un poco mejor - Estel miró por un momento a Melyssa, pensativa, antes de continuar – Segundo, tratar de entender cuál es nuestra posición para las personas aquí. Tengo la sensación como Sean, por los tocados y las túnicas, que quizás seamos tratados con suma deferencia y como algo “sagrado”… lo cual es un mal signo, porque me hace pensar que quizás nos han “marcado” como sacrificios para formar parte de un ritual de algún tipo. Y lo que conozco de rituales mayas por mi padre no me resulta muy alentador – agregó, echándose el cabello hacia atrás – Mezclarnos por un rato con la gente de la ciudad pueden decirnos mucho sobre cómo somos considerados, y quizás entonces saber qué esperan de nosotros, qué es lo que pedir a los dioses con el ritual… y sobre todo, cuándo lo esperan. Porque si es un ritual, seguramente tiene una fecha específica relacionada con algo astral. Los mayas fueron una de las civilizaciones antiguas que más conocían sobre las estrellas y el movimiento celeste… como los antiguos egipcios.

La implicancia de las palabras de Estel fue implícita, vaga. Primero sus padres, en Egipto. Ahora ellos, ¿era la pregunta dónde, o quizás la pregunta fuese cuándo?

- La tercera cosa que puedo pensar es tratar de entender quién es quién aquí, y si nuestro mejor amigo Pacal es el rey, o el sacerdote, o qué lugar ocupa. Ese tipo de información también podríamos obtenerla mezclándonos con la gente. No creo que encontremos muchas respuestas dentro del palacio en sí, donde todo puede estar bajo control de Pacal, ¿verdad?

Cargando editor
03/03/2018, 22:58
Sean Dunne

Sean se puso en tensión cuando Omar se acercó al cuenco con agua, por si volvía a vaciarlo sobre él, pero al final no hubo déjà vu. En cuanto a la sábana húmeda con la que se iba a limpiar de pis, habría que quemarla más tarde, junto a los edificios de piedra.

¡Tío, es Estel!-dijo, encogiéndose de hombros, mientras empezaba a pasarse la tela por lo meao.

Esa fue toda la explicación que dió sobre sus deseos de hornear una baguette francesa en el horno caliente de Estel, y le parecieron más que suficientes. Estel estaba buena, y punto. Eso justificaba cualquier abordaje. Pero luego su compañero le confundió mandándole mensajes contradictorios: que Sean tenía buen cuerpo y era guapo, y aún así Omar no se lo quería tirar. ¿Cómo se come eso? Era como si Omar estuviese recriminando la ética de Sean de en tiempo de guerra toda raja es trinchera, una condena a las miradas furtivas a Estel.

Tío... ¡Estel!-volvió a insistir.

En cualquier caso, el argumento del mosquito sí era convincente. En cuanto terminó de limpiarse y secarse con la sábana de la cama, se puso la túnica blanca del ritual de sacrificios. No era solo evitar que los mosquitos picasen, sino que el bajón que le había entrado por aprehensión al dolor conllevaba también un encogimiento que no quería que las chicas viesen.

Déjate de voces, Omar. Lo que tenemos que hacer es encontrar al científico que viajó en el tiempo antes que nosotros y sacarle la información a hostias de cómo volver. Y encontrar a tu hermana. Y luego quemarles los edificios de piedra... y su puto zenote sagrado. Que arda todo hasta las cenizas. Venga... Yo estoy listo. ¿Vamos ya a la habitación de Oliver?

Cargando editor
04/03/2018, 12:31
Udjat

Mientras Estel estaba hablando se había inclinado y apartado su cabellera a un lado, dejando a la vista de todos la piel blanquísima de su nuca, en respuesta al comentario de Mel, que también estaba comprobando lo mismo en la de su hermano.

Efectivamente, todos parecíais tener un pequeño tatuaje, o lo que fuera, que partía del punto en que os habían pinchado. Lo hacía hacia ambos lados, de un modo simétrico, y aún era incipiente, mucho más pequeño que el que algunos habíais visto en la mujer morena, o la nórdica. Y algo más pequeño que el de Enara. Tenía forma de enramado, como si empezara a formar una voluta entre roja y violácea de la que brotara alguna hoja.
 

Cargando editor
05/03/2018, 00:18
Samantha Johnson

La situación previa fue de lo más hilarante para todos, exceptuando para Sean, claro está. Si había evitado reírse a pleno pulmón fue porque le tocaba por cercanía ayudarlo, aunque al final el reparo de Charlotte y la bondad de Omar evitaron que Sean pasara aún más vergüenza, detalle en el que cayó más tarde. Tenía que coincidir con Oliver en lo “cotidiano” de la situación, o más concretamente en el paréntesis que había creado dentro de la compleja situación en la que se hallaban.

- Nada que agradecer, Charlotte. Ya estamos lo suficientemente jodidos como para no ayudarnos -Suspiró resignada al tiempo que apretó brevemente el abrazo.

El comentario sobre Estel hizo que se fijara mejor en el resto para saber si habían sido dañados más allá de lo que había visto. Por el momento sabía que sus captores disponían de cierto conocimiento médico bastante efectivo como para que Mike y Sean fueran capaces de estar medianamente bien.

- Recuerdo que me pincharon después de Omar, quedando Charlotte, Nat y Fadil. A partir de ahí… No sé, me dio un mal viaje lo que fuera que nos inyectaron.

Se guardó por el momento sobre Fadil, prefiriendo escuchar con atención a Oliver y al resto.

- Mirad, no aprecio a Fadil, pero Estel tiene razón en cuanto es parte de toda esta basura. Por cierto, muy interesante lo que comentas, Estel, porque esto suena a un ganado que pastorea alegremente hasta que lo conducen al matadero cuando llega el momento. Está claro que no podemos quedarnos eternamente en las habitaciones, y dudo que Pacal nos deje campar libremente sin vigilancia; aunque es muy extraño que no haya nadie en este ala del… Lo que sea -Agitó la mano en claro gesto de importarle un pimiento si era un castillo, pirámide o el Burj Al Arab- Creo que Pacal es la clave, en principio. Me pareció ver conocimiento en su mirada, maldad, no como el resto que nos veían caídos del… Bueno, emergidos del cenote.

Desde que despertó intentó recordar algo de utilidad, pero sentía que aún tenía la mente un poco embotada, o más bien no estaba tan centrada como debiera.

- Es complicado caer en detalles raros cuando todo es una auténtica locura, pero me fijé en las escarificaciones rituales de los hombres y mujeres con los tocados y las esponjas. Creo que el resto no tenía nada de eso.

Ya era suficiente con saber que ellos mismos estaban marcados con algo que tarde o temprano los iba a incapacitar, y desde entonces se había tocado varias veces la nuca. Si tomaban como ejemplo a la nórdica drogada llegaría un punto que no podrían reaccionar, suponiendo que su estado se debiera a la marca.

- Voto por esperar al resto y recabar toda la información posible. Esperemos antes de aventurarnos a salir y que nos corten el paso, no me gusta la idea de incapacitarnos antes de tiempo.

Cargando editor
05/03/2018, 10:48
Nathan Morrison

- Fui yo... - reconoció el canadiense casi con vergüenza. - Yo fui el último al que pincharon justo antes de Fadil. No sé que hicieron con él. De hecho, ni siquiera me preocupé de su presencia. Entendí de algún modo que conmigo se cerraba ese "sacrificio" o lo que fuera que nos hicieron allí arriba. El resto... supongo que parecido a todos vosotros. Sueños extraños... pero no demasiado agitados... de hecho, tengo la sensación de haber dormido demasiado. Esa desorientación, ¿me entendéis? Pero mi despertar no ha sido malo. 

Nat buscó a cada uno de sus amigos con la mirada. Aún había algo que quería decir pero que no sabía muy bien como hilar con todo lo demás. Como darle sentido. Ni siquiera sabía si de hecho lo tenía.

- De todas formas... - continuó hablando confiando en que las propias palabras dotasen de orden a sus caóticos pensamientos,- creo que no deberíamos mover ficha hasta que los heridos se recuperen. No creo que sea prudente adentrarnos en la selva con el pobre Sean. De hecho, no creo que debamos adentrarnos en la selva de ninguna manera. No es tan sencillo como escapar y salir corriendo. Estamos a varios cientos de años de nuestro tiempo. Dudo que podamos sobrevivir fuera de la ciudadela. Y si queremos volver... - una sombra de tristeza inundó la voz del bailarín - si, por un segundo albergamos la posibilidad de que regresemos a nuestra época, a nuestra vida anterior, a nuestra familia... no será yéndonos de aquí. La teoría de la existencia de otra máquina que pueda hacer el viaje de regreso tiene sentido. Y, sin embargo, el hecho de que apareciésemos en el cenote.... no sé. Creo que no es casual. El cenote es algo más que un gran pozo con agua. De eso no me cabe la menor duda a tenor de lo que vi cuando me sumergí en busca de una salida.

Cargando editor
05/03/2018, 16:44
Omar Echenique

Suspiró quedamente. Lo de Sean no tenía remedio si de mujeres se trataba. Era evidente que era demasiado joven y que su segundo cerebro gobernaba en demasiadas ocasiones al principal. Quizá una vida lo suficientemente buena y tranquila lo había llevado hasta ese punto. Sin duda, bastante mejor que madurar a golpe de tiros, granadas y muerte. Y no obstante, dudaba que tras aquella experiencia que les estaba tocando vivr, permaneciera tal cual. Dudaba y mucho que todo fuera rápido y sencillo. Y además, le quedaba claro que su pregunta, o mejor dicho el sentido de la misma, se le había escapado. Una clara demostración de que no había pasado por lo que Lottie o Estel.

-Por supuesto, vayamos.

Cargando editor
05/03/2018, 16:59
Charlotte Dunne

Después de sentarse en el suelo, y de que Estel se sentara junto a ella, escuchó con paciencia y atención todo lo que iban diciendo, unos y otros, estuviera o no de acuerdo. Quería escuchar las primeras opiniones de todos antes de que aquello se convirtiera en un toma y daca solamente porque en algunas cosas no coincidían o podían no coincidir. Los comentarios que se fueron sucediendo le iban transportando a diferentes momentos de todo aquel “viaje” que habían hecho hasta llegar allí y, a la misma vez, provocaban recuerdos, generaban dudas, provocaban sentimientos. Más de una vez tuvo que morderse la lengua para no contestar, incluso tuvo que refrenar su impulso de volverse hacia Estel cuando está corroboró, junto con Mike y Sam, que Fadil no era santo de su devoción. Eran tantas cosas las que le venían a la cabeza que era complicado decir nada siquiera. Pero cuando Nat habló y el resto pareció quedarse callados por un instante, se decidió a hablar.

-No, Mike, no soy demasiado buena, solo parto de la idea de que a Fadil lo han engañado, de que le han vendido una mentira y lo han utilizado de cebo para que los demás piquemos. Quiero suponer que él ha tenido la misma culpa que los demás por estar aquí. Cada uno hemos creído a quien hemos querido creer. Nadie pensaba que esto fuera a pasar, ¿no? Pero no sé, si todos pensáis lo mismo lo más seguro es que tengáis razón, pero me sigue pareciendo mal dejarlo aparte-se quedó pensativa, mirando alternativamente a Mike, a Sam y a su propia Estel, para terminar en Nat, todos de acuerdo en su sentimiento hacia el egipcio-¿Y si lo orientamos de otra forma? Si lo buscamos y no lo encontramos, puede que esté con ellos. Si lo encontramos, lo podemos tener vigilado. Si sigue con ellos, en algún desliz nos puede dar una pista de como salir de aquí. Tendríamos que tenerlo vigilado… -aquello no le hacía la menor gracia, pero en vista de que nadie parecía querer buscarlo quería dar opciones. Sentir que alguien del grupo podía ser dejado aparte sin tener culpa no le hacía sentir bien ¿Y si alguien hubiera pensado que ella había tenido algo que ver en todo aquello? ¿La hubieran dejado sola también? No, si Fadil era aún parte de Umayma y su equipo, tarde o temprano quedaría en evidencia y se sabría. Pero para eso tenían que tenerlo cerca.

Había intentado ordenar en su cabeza los puntos que habían salido en las intervenciones de sus amigos y que ella podía comentar igualmente. El primero era Fadil, el segundo era la Ceremonia-Respecto a lo que ha comentado Estel de entender que nos han hecho… Soy bióloga y creo que puedo decir que no reconocí la planta que Pacal tenía en la mano y con la que nos pinchó. Creo que sería buena idea averiguar que planta es, que fue esa sustancia que nos inocularon o, por lo menos, saber cual es la… ¿cómo se dice? la creencia que tienen por aquí de cuales son sus efectos y para que la usan, básicamente saber que es lo que esperan que eso haga en nosotros. Estoy con Estel en que tenemos el tiempo limitado por los efectos de esa sustancia. La chica rubia ya no estaba realmente en la Ceremonia. Al principio pensé que estaba drogada, pero… los efectos de las drogas se van. Y me inclino a pensar, poniéndome en una posibilidad bastante fea, de que los efectos aumenten y aumenten…-lo dejó ahí, porque aquella posibilidad le ponía los pelos de punta. Estaba hablando de olvidar. De dejar de sentir. De resignarse. Se revolvió incómoda en el suelo solo de pensar en aquello, de quedarse perdida a millones de años luz de sus padres y de su mundo… sin saberlo-Vale, y punto tres. Punto tres, porque tengo una lista en mi cabeza de cosas que os quería decir. Punto tres, las chicas. ¿Quiénes son? ¿Tienen algo que ver con nosotros? Inicialmente diría que sí, estaban en nuestras ceremonia, así que puede ser otra fuente de información y que nos ayude entender. Al igual que Nefissa y Enara. Yo tampoco estoy preocupadas por ellas aunque no las he visto desde que he despertado, pero no creo que estén en peligro ahora mismo. - Había algo más que quería comentar, algo que le había rondado la cabeza desde que los llevaron andando desde el cenote a la pirámide. Pero parecía totalmente descabellado o totalmente posible según repensara la idea. Levantó la mirada y con ella recorrió la parte de la habitación que podía ver desde donde estaba-Y, otra cosa. No sé vosotros, pero yo me siento observada desde que nos sacaron del cenote. Me explico. Nosotros pudimos ver a Nefissa y a las otras chicas aquí, en las pantallas de la máquina. En el camino desde el cenote miré, busqué alguna cámara… vale, sé que suena anti-época o como queráis verlo, pero ellos tenían algo con lo que, tanto ellos como nosotros, pudimos ver lo que aquí sucedía. Y nada les impide a ellos vernos ahora como nosotros las vimos a ellas. Así que por lo que a mi respecta casi buscaría otro sitio en el que dormir y en el que poder hablar con tranquilidad. Una cabaña en otra parte de la ciudad, algo que construyamos nosotros, una cueva, ¡no lo sé! -dijo levantando las manos-No sé como de difícil es vivir fuera de esta parte de la ciudad, ni siquiera sé si nos van a dejar, ni los peligros que hay ahí fuera, pero sentirme en algún lugar al que no tenga acceso Umayma me dejaría más tranquila, sobre todo cuando hagamos planes… como los que estamos haciendo ahora -levantó de nuevo la mirada alrededor-Aunque lo mejor estoy exagerando y estas habitaciones son seguras. Quizás ya veo fantasmas donde no los hay…-dijo bajando la voz hasta quedar en silencio un instante, pensativa, poniendo en orden las miles de ideas que flotaban desconectadas y sin respuesta en su mente- Por lo demás estoy de acuerdo con vosotros, con todo lo que habéis dicho. Y hay otra máquina, estoy segura de eso. El cenote no debe ser la única forma que hay de llegar hasta aquí.

Se volvió hacia Nat, había sido el último en hablar y el último punto, y más importante, que quería comentar-Sean no se va a mover de aquí mientras que no tengamos nada seguro, no puede con su pierna tal y como está, y Mike también debería tener cuidado-recomendó mirando al americano un instante, mirando su brazo vendado-Pero los demás tenemos que movernos, no debemos quedarnos parados, no podemos… -dijo mientras su mano, de forma instintiva acariciaba su nuca donde sabía que el tatuaje comenzaba a tomar forma-…el tiempo corre en nuestra contra. Y que conste, que ojala me esté equivocando-Se quedó un instante mirando al canadiense, intentando ver más allá de lo que ella podía ver realmente ya que aún no lo conocía como podía conocer a su Estel y a su Omar, pero averiguaba algo de su forma de ser. Levantó su mano y alcanzó la de Nat, apretándola un instante-Eso es lo que Umayma quiere, que perdamos la esperanza. Nuestros padres volvieron, Nat. Nosotros también lo conseguiremos. Conforme mi madre no nos localice empezará a mover ficha, y te aseguro que no va a pasar mucho tiempo para que eso ocurra. La conozco y conforme no pueda hablar con Sean ni conmigo, lo intentará con Estel y con Omar y cuando no lo consiga sabrá que algo ha ocurrido. No sé lo que podrán hacer ellos desde allí, pero confiarán en que nosotros estemos luchando aquí… No te desanimes-le pidió reconociendo aquel tono en la voz de Nat y apretando aun más la mano del canadiense en la suya- Ninguno… no le demos eso a Umayma. Luchemos hasta el final.

Cargando editor
05/03/2018, 17:41
Udjat

Seguíais hablando cuando la puerta se abrió y regresaron Sean y Omar. El parisino se había lavado y llevaba puesta una túnica limpia. Aún no habían acabado de entrar cuando súbitamente, y como recordatorio de que el tiempo seguía fluyendo y no precisamente despacio, todos disteis un respingo a resonar en la explanada de la Pirámide lo que parecieron disparos. Y lo que pareció la respuesta inmediata de algún ave enfadada.

Pero al mirar fuera os disteis cuenta de que lo que ocurría era una especie de ceremonia habitual, seguramente diaria a juzgar por la poca atención que le prestaron las gentes que la presenciaban. Un grupo de hombres, ataviados como los sacerdotes que habíais visto ayer, batían palmas ante el Castillo, y el eco respondía con lo que parecía el canto de un pájaro. Mientras, en la parte superior del templo se cambiaban unos estandartes por otros, moviéndolos en el sentido del desplazarse del sol. Que ahora estaba casi en su zenit. Como si la pirámide fuera un gigantesco reloj de sol, y los sacerdotes estuvieran anunciando a los habitantes de Chichén Itzá que estaba llegando el mediodía.

Algunos teníais hambre, no habíais comido nada desde que despertasteis. Parecía prosaico pensar en el estómago, pero el caso es que empezaba a protestar.

Notas de juego

Los pjs que tengan formación histórica por algún motivo, y/o los que estuvieron en Chichén Itzá anteriormente (los Dunne, Omar, Estel y Oliver) pueden reconocer el fenómeno de las palmas, y entenderlo ahora. El que quiera hacer algun comentario que lo justifique, por favor.

Editado: rectifico, los Dunne no han estado. Sorry.

Cargando editor
05/03/2018, 18:30
Mike Yaddow

Mike sonrió con algo de orgullo fingido cuando su hermana admitió estar de acuerdo con él, eso no sucedía a menudo.
Se sentía extraño escuchándolos hablar de la ceremonia y de cosas que habían pasado mientras él estaba inconsciente, al parecer les habían pinchado a todos con algo, una especie de droga, así que dejó que Mel comprobara su nuca.

-¿Tengo algo? -Preguntó algo nervioso. Después añadió algo enfadado, aunque queriendo quitar hierro al asunto como si fuera una broma.- Cuando os dije que un día teníamos que emborracharnos y hacernos tu tatu no me refería a uno con el que pudieran controlarnos mentalmente. ¡Joder que mierda!

Como siempre las cosas empeoraban cuando él no podía protegerlas, a saber como habrían terminado si Sean y él no las hubieran protegido en el cenote.
Estaba claro que todos tendrían esa "condena" y por lo que contaban poco a poco se irían convirtiendo en una especie de zombies que siguieran las órdenes sin rechistar. Justo cuando iba a decir algo Omar y Sean entraron en la habitación. Intentó poner cara de alegrarse, pero estaba bastante fastidiado con las noticias.

-Hola chicos, me alegro que estéis de vuelta. Por si no lo sabiais ayer nos inyectaron alguna especie de droga en la nuca, que además de ir dibujando un tatuaje en nuestras espaldas nos va a ir volviendo gilipollas poco a poco. Además sospechamos que nuestros "amigos" pueden estar viéndonos, como nosotros veíamos a las chicas y a tu hermana. -Aquel era un resumen bastante aceptable de lo que habían hablado, si alguien quería ampliar alguna parte podía hacerlo.- A ver, Mel, Sam, voy a miraros la nuca.

Tenía que asegurarse de si a su amiga y a su hermana les habían hecho aquello también, quizás como eran tantos se habían olvidado de alguien, igual de Sam que en un principio no debería estar allí como el idiota de Fadil había dicho. Aquel era otro tema.

-También discutimos que hacer con Fadil. Yo no pienso ayudarle a salir de aquí, pero si sabe algo debemos averiguarlo. Omar. ¿Sabes donde está tu hermana? Ella quizás sepa algo, lleva más tiempo aquí, o las otras chicas que no hayan sido aún "abducidas". -Mike miró al techo de la habitación, por allí no veía ninguna cámara, aunque tampoco esperaba ver nada.- Lo de las cámaras... Si fuera algún tipo de tecnología de nuestra época quizás podría ayudar, intentar recordar entre todos las imágenes que vimos y desde que ángulo se mostraban, pero al igual que lo que nos trajo aquí es algo inexplicable... Quizás solo puedan vigilar la ciudad, quizás solo parte, quizás cualquier sitio donde estemos... No podemos saberlo...

Dicho aquello se acercó a su hermana y le bajó un poco el cuello de su túnica por la parte trasera en busca de algún pinchazo, tatuaje o cosa extraña, también miró su cuello y el de Sam para ver si aún conservaban el colgante que les había regalado, no sabía si podría servir para algo, pero... ¿Quien sabía?

-¿Y si hacemos como con el veneno de las serpientes? Succionamos donde el pinchazo e intentamos extraerlo. Lo vi en un documental.

Cargando editor
06/03/2018, 13:13
Melyssa Yaddow

¿Qué había visto Nat al sumergirse? Aquello había dejado a Mel intrigada, pero Charlotte no parecía por la labor de preguntarle. De hecho, algo que comentó la pelirroja volvió a Mel mucho más intranquila. ¿Les estaban vigilando constantemente? Entonces sabrían lo que estaban hablando allí. No había manera de conservar el más mínimo secreto en ese lugar.

Si eso era así, estaban perdidos. Apretó la mano sana de su hermano con fuerza. Entonces irrumpieron Sean y Omar. Mel alzó la mirada hacia ambos y se fijó en Sean. Su estado no parecía tan lamentable como antes.

Mel dejó que su hermano comprobara su nuca, aunque estaba segura de lo que iba a encontrar.

- Si estuvieran usando algún tipo de tecnología de nuestra época creo que podríamos... deberíamos haberlo encontrado ya. – Comentó ante la sugerencia de Mike. – Aquí hay gato encerrado… algo más allá. No sé cómo lo han hecho, lo de traernos aquí… lo de vigilarnos… pero tenemos que encontrar la manera de volver. – Su voz sonaba abatida, pero todavía con fuerzas. No iba a rendirse sin pelear, tal y como había dicho Charlotte.

- Y no seas tonto, Mike. Lo que sea que nos han inyectado dudo que funcione como el veneno de las serpientes… además de que ha pasado demasiado tiempo. Lo de succionar, además de antihigiénico es inútil si no lo haces casi de inmediato. – Le espetó.

- Deberíamos dividirnos en varios grupos… y que nadie se quede solo nunca. – Comentó pensativa. – Tres o cuatro grupos… nos reunimos después aquí y ponemos en común lo que hayamos averiguado. Un grupo que busque a esas otras chicas… Nefissa, la nórdica y demás. Cualquiera que tenga un tatuaje como el nuestro, pero más grande, que no parezca de esta época o que parezca drogada.

Paró un segundo para tragar saliva y humedecerse los labios. Sentía la boca seca tras el viaje que le había causado aquella droga.

- Otro grupo que localice a Fadil. No hay que decirle que desconfiamos de él y hay que esperar a ver si se le escapa algo, o si es otra víctima más y nos ayuda a escapar. – La sugerencia de Charlotte le parecía muy buena.

- Y un tercer grupo que se informe preguntando a la gente acerca del ritual que hicieron con nosotros, a ver si averiguamos para qué se supone que era. Y si cualquiera de los grupos encuentra algo que pueda tener que ver con llevarnos a casa, que avise al resto de inmediato. -

Miró a todos, a ver si parecía que pudieran estar de acuerdo, o si alguien proponía otra cosa.

Cargando editor
06/03/2018, 18:16
Omar Echenique

-Eh, eh, calma -dijo Omar alzando las manos ante la avalancha de datos confusos-. Sé que estábamos fuera y que habréis hablado de muchas cosas, pero ni idea de qué es exactamente lo que estáis diciendo. A ver, Mike, hablas de una droga y de un tatuaje en la nuca. Que algo nos inyectaron, sí. Es evidente. Que fuera una droga..., me extrañaría. Básicamente porque no hay droga cuyos efectos duren más allá de un tiempo -afirmó tratando de dar con una respuesta lógica a todo aquello-. Podemos aventurar lo que queramos, pero la realidad es que no hay respuestas a las preguntas que podamos formular.

Guardó un instante de silencio, barruntando algo.

-Nos inyectaron algo en la nuca. Ignoramos qué. Y vale, no soy médico, pero posiblemente lo que nos inocularan tendría por objeto nuestro cerebro, a saber con qué fin indeterminado. Tengo vagos recuerdos de lo de anoche. Tras la punción me sentí mareado, como inconsciente, posiblemente como consecuencia de la sustancia pero no era la misma sensación de cuando te colocas. Y recuerdo que me dieron a beber litros de algo asqueroso, algo que imagino tenía como fin contrarrestar los efectos secundarios del pinchazo -se rascó el cogote-. Lo del tatuaje que dices, realmente no sé por qué lo dices. ¿Os ha aparecido alguna mancha en la nuca?

Luego se volvió hacia Mel y asintió.

-Lo de dividirnos me parece lógico y lo más efectivo que podemos hacer. Charlotte, Sean, Estel y yo formaremos uno de esos grupos si os parece correcto. Ahora bien, va a ser difícil hablar con los lugareños salvo que alguien haya aprendido esta noche su idioma. Por de pronto, podríamos limitarnos a observar nuestro entorno, conocer qué terreno pisamos. Y aguardar. Alertas sin duda, pero aguardar.

Unas palmadas secas levantaron ecos en forma de extraños trinos, algo que hizo que Omar frunciera el ceño.

-Coño, hacía tiempo que no oía eso. Casi ni lo recordaba -miró a sus amigas, rememorando aquel día en que sus padres los llevaron allí y en medio de aburridas charlas de arqueología y cosmogonías, les explicaron aquel extraño fenómeno-. Son palmadas. Una sola palmada frente a la pirámide produce un eco que suena exactamente igual que el canto del quetzal, un ave local -en aquel punto, a aquellos trinos se sumó un gruñido bajo. El de su estómago reclamando comida-. Parece que en este jodido hotel el tema del desayuno no lo llevan nada bien. Habrá que quejarse a recepción -dijo echándose a reír.

Cargando editor
06/03/2018, 21:49
Nathan Morrison

Nat arrugó el morro inconscientemente. Desde que lo conociera en aquel ahora lejano Castillo de Arena, Omar le había parecido un tipo de un carisma inabarcable. Pero llegar a mitad de una conversación y dar por descartadas las teorías, porque estaba claro que no eran otra cosa que teorías, que se manejaban me parecía que rayaba la prepotencia. Ademas se había asegurado que su grupo estuviese compuesto por su particular harén: Estel, con la que en ocasiones parecían siameses y con los hermanos Dunne. Estaba claro que su ligazón era fuerte y que se remontaba a tiempos de sus propios padres pero la falta de tacto propia del periodista, el ir directo al grano y sin medias tintas, chocó con la diplomacia canadiense.

- Pues yo sí creo que se trata de una droga. Una no convencional pero yo sí he sentido ciertos efectos narcóticos durante el sueño. Nada más realizar la punción me sentí leve... como si no pesara. Y después he tenido sueños intranquilos. Contrariamente a lo que podría esperarse, lo bueno es que me he despertado sin resaca. Más aún... me siento descansado.

Los disparos alertaron notablemente al grupo que se asomó casi en tropel a ver qué era lo que los provocaba. La explicación de Omar no se demoró y, ahora sí, Nathan sonrió agradecido que aquello finalmente no fuesen disparos reales.

- Por otro lado... - comentó separándose de la ventana y regresando al interior de la habitación de Oliver. - No creo que Sean deba moverse demasiado. Y si me apuras tampoco Mike. Deberíais descansar. Ese es mi consejo... Yo, con quien quiera acompañarme, intentaré buscar a Fadil. Como bien ha dicho Omar, el tema del idioma nos impide comunicarnos con nadie que no sea él, Enara o Nefisa. Así que creo que localizarlos y hablar con ellos debería ser la prioridad.

En un gesto inconsciente Nathan se llevó la mano a la cabeza para revolver su pelo y, sin darse cuenta, la mano acabó bajando hasta su nuca, dónde comenzó a rascar el origen de la marca producida por la punción.

- A menos, claro está, que alguien consiga una entrevista en exclusiva con Pacal. Él sí podría darnos respuestas.

Cargando editor
06/03/2018, 23:18
Charlotte Dunne

-Droga o no, hemos estado expuesta a ella. Lo importante ahora es saber qué es y conocer los efectos a corto y largo plazo en nuestro cuerpo-intervino en la charla pero sin volverse hacia ellos.

Al contrario que muchos del grupo, Lottie se había quedado en la ventana mirando lo que sucedía en la pirámide. Había escuchado la explicación de Omar a por qué estaban batiendo palmas los nativos y qué era aquel sonido tan peculiar que hacía eco. Ella nunca había escuchado en directo a un quetzal y escuchar el eco que se producía con las palmas le pareció, cuanto menos, curioso. ¿Así sonaba aquel pájaro? Tendría que buscar uno y ver si era asi realmente y... Lottie, espabila, no hay tiempo para eso... Parpadeó y negó con la cabeza, sintiéndose culpable por preocuparse ahora en descubrir a un quetzal ahí fuera tal y como tenían la situación todos ellos. Se volvió hacia el interior de la habitación, separándose de la ventana y acercándose a Omar para darle respuesta a su pregunta-Todos tenemos uno, más o menos igual-le dijo cuando llegó a su lado. Le dio la espalda y se recogió su pelo, dejando a la vista su nuca para que su amigo pudiera observar el pequeño entramado rojizo que comenzaba a formarse allí-La primera vez que lo vi fue en la nuca de Enara cuando estabamos abajo en el cenote, Omar, el dibujo que ella lleva es más grande. La pincharon igual que a nosotros al poco de llegar aquí. El dibujo va creciendo... y suponemos que, conforme más grande es, más drogados o inhabilitados estaremos. Las dos chicas que estaban en la ceremonia lo tienen aún más desarrollado. Suponemos que la chica rubia es la que más grande lo tendrá. Si te fijaste en ella, verías que parecía estar drogada. Son suposiciones, claro. Lo suyo es encontrarlas y que nos cuenten. Y saber que relación tienen ellas con nosotros, creo que eso puede ser importante-dejó caer su pelo y se volvió hacia Omar-Y Sean se queda aquí, no va a ir andando de un lado para otro con la pierna como la tiene, Omar, esto no es París y a la primera que tropiece se puede hacer más daño en esa pierna.

Se volvió hacia Sean y, por defecto, hacia Mike. Tenía claro que ellos estarían más seguros allí, pero realmente no se fiaba de su hermano. ¿Sería capaz de dejarlo solo allí con Mike? Va a tardar tres segundos en salir a buscar a una nativa ahí fuera... Respiró hondo. Tenía un problema. Quería salir de allí, moverse. Algo la impulsaba a ponerse en marcha ya, pero no quería dejar a su hermano allí. Ni, por supuesto, perderlo de vista en aquel mundo. Pero era consciente de que no podía ir por allí andando como si no le pasara nada en la pierna. Su primer dilema en el nuevo mundo. Y no sería el último, por supuesto.

Enarcó una ceja ante el comentario de Nat y sopesó aquella idea durante un instante. No era mala idea después de todo. Podía intuir cual iba a ser el resultado de aquella entrevista, pero tampoco se perdía nada por intentar averiguar algo-No es mala idea esa Nat, pero no aún. Creo que es mejor antes hablar con las chicas. Reunir de ellas toda la información que nos puedan dar. Después, si hay que ir en busca de Pacal...-levantó la mano y se encogió de hombros-...me ofrezco a ir. Después de mi intento de comunicación en el cenote casi tengo claro lo que va a pasar. Nos ignorará, eso si llegamos a poder hablar con él, por supuesto. Pero el no ya lo tenemos, no perdemos nada por intentarlo. Quizás tenga ganas de contarnos lo que piensan hacer con nosotros solamente por el placer de vernos sufrir, después de todo.

Se quedó en silencio, pensativa. Aquello podía parecer un suicidio, pero algo le decía que no lo era realmente. Quería creer que les tenían un destino planificado y que, mientras que no llegara ese momento, nadie les haría daño. Y eso incluía a Pacal, que ya había tenido su oportunidad y no la había aprovechado.

Sonrió cuando escuchó un sonido a su lado-Creo que la solitaria pide su racion diaria de pienso-le dijo a Omar, dándole una palmadita en la barriga-¿Y si la primera salida es para buscar algo de comer para todos? ¿Alguien más tiene hambre?

Ella no tenía nada de hambre, pero sabía que había que habia ciertas cosas que tendrían que averiguar si querían seguir con vida-Y, por cierto, Omar o Estel ¿esta gente donde tenían los cuartos de baño? Ya, ya sé que tengo bosque y hierba-se autocontestó intentando evitar de nuevo una perorata de su amigo respecto a lo que ella estaba acostumbrada o no a hacer en mitad de la selva- pero no todos se van a sentir cómodos con esa variante...

Cargando editor
07/03/2018, 11:47
Mike Yaddow

Mike sonrió a su hermana cuando esta le llamó la atención por la idea de extraer el veneno como si se tratara del de una serpiente. En el fondo sabía que su hermana había pillado su intención de ir haciendo chupetones a las chicas en el cuello, quizás Sam también se había dado cuenta.

-Era solo una idea Mel... -Seguramente su hermana estaba esperando pillarlo a solas para darle una buena regañina por aquello.- ¡Si Sean y yo hubiéramos estado en la ceremonia conscientes lo hubiéramos hecho para salvaros a todas! ¿Verdad Sean?

La idea de dividirse en varios grupos tenía algo de sentido y enseguida Omar preparó el primero de ellos, aunque no estaba claro si dejarían que Sean fuera con ellos o no, él no pensaba quedarse encerrado y con los brazos cruzados, más que nada porque uno de ellos no lo podía mover, así que decidió romper una lanza en favor de su zanahorio amigo.

-Creo que ni Sean ni yo deberíamos quedarnos aquí, yo os puedo echar una mano, solo una eso si jajaja. Y Sean... Charlotte, Nathan, se que estáis preocupados por nosotros, pero no nos pasará nada, es mejor que estemos con vosotros, en serio. Creo que lo primero que deberíamos hacer es ir a buscar una buena rama para que le sirva de muleta, estamos en medio de la puta selva, no debería ser difícil... Con eso seguro que ya se puede mover un poco mejor, supongo que lo de las sillas de ruedas aún no estaba inventado. ¿Tendrán carretillas pequeñas? Eso también serviría.

Y podríamos echar carreras.

Esa idea no la compartió en voz alta pues el ambiente estaba algo tenso con la situación y no quería que Mel le siguiera clavando puñales con la mirada. Decidió que era mejor seguir ciñéndose a los temas que estaban tratando.

-Yo creo que lo de la droga o el veneno o lo que sea tiene mucho sentido Omar, llámalo como quieras pero es una teoría muy buena y deberíamos "alegrarnos" de habernos dado cuenta a tiempo, quizás así podamos hacer algo antes de convertirnos en zombis de Pacal. Se que suena loco, pero estamos miles de años en el pasado y hemos visto tecnologías que no comprendemos, creo que esto es más fácil de encajar. -Sobre la droga y los tatuajes no tenía más que decir, a él le parecía un hecho y era mejor aceptarlo y tratar de encontrar una cura. Y mientras tanto había que colaborar con el resto.- Yo me ofrezco voluntario para hablar con la gente de por aquí, tengo muchos colegas hispanos. "Hola que tal guapa". -Dijo en español con marcado acento latino mientras se dirigía a Estel, se reía y le guiñaba un ojo.- Mel y Sam también saben hablar un poco y claro, Estel no tendrá ningún problema con eso.

Luego estaba el tema de Fadil, al que no parecían dispuestos a renunciar y quizás tuvieran razón y lo necesitaran para salir de allí, pero no le hacía ninguna gracia.

-Nat, Oli, podéis venir con nosotros si queréis, creo que cuanto más grandes sean los grupos mejor. Además, ahora que me falta un brazo necesito tener cerca dos chicos fuertes para que agarren a Mel y a Sam si se ponen violentas, en serio, no querréis verlas enfadadas. -Bromeó, aunque era cierto, Mike las consideraba mucho más peligrosas que él, al menos a Mel.- ¿Estáis seguros de ir a buscar a Fadil? Vale, acepto, pero no nos fiemos de él ni un pelo, ya nos vendió una vez, si tiene la posibilidad de salvar su culo a cambio de los nuestros lo hará sin dudarlo. De hecho fuera de esta habitación dudo que llegue a confiar en nadie de aquí.

Los sonidos estomacales de Omar y las palabras de Charlotte hicieron que se diera cuenta que estaba hambriento, así que se unió a ese plan de urgencia.

-¡Estoy de acuerdo! ¡Tengo tanta hambre que me comería....! ¿Que desayunan por aquí? ¿Tacos? ¿Empanadillas? ¿Enchiladas? Bueno, da igual, me comeré lo que sea. ¿Entonces vamos todos a desayunar y mientras tanto vemos el ambiente y decidimos lo que hace cada grupo?

Notas de juego

¡Seréis cabroncetes! ¿Alguien va a decirle a Mike que no hablan español todavía? XDXD