Partida Rol por web

Horus - II

Habitaciones (Cap. X)

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07/03/2018, 11:57
Sean Dunne

Verdad, Mike. Habríamos succionado todo el veneno, por lo menos el de las chicas. ¿Sabías que Omar es medio español?-dijo, por incluírlo en el grupo de traductores hispanohablantes.

Parecía que había llegado tarde a la reunión, y ya tenían los planes trazados y bien atados, así que Sean aprovechó para sentarse en la esquina de la cama y así descansar su pierna un rato. Pasó la mano por la nuca, como si con eso bastase para sentir un relieve en la zona del tatuaje. Le preocupaba que fuese un tatuaje femenino: una mariposa, o un corazón. Algo de ese estilo, que fuese a marcarle de por vida.

No va a ser muy difícil encontrar a la gente que buscamos: todos los recién llegados fuimos alojados en este edificio. Es probable que en una de las habitaciones estén también las otras chicas del tatuaje, incluída la hermana de Omar-sugirió, tratando de acotar la búsqueda-. Puede que incluso Pacal también esté aquí. Y si no lo está, creo que estará en un edificio con muchos guardias en la puerta. Muchos guardias en la puerta significa que dentro hay algo importante, por lo menos es así en las películas.

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07/03/2018, 13:58
Melyssa Yaddow

Mel ahogó un suspiro. Su hermano era como un niño pequeño, pese a lo grande que era físicamente. Incluso en aquella situación tan rara y dramática, su personalidad se imponía ante todo. Bueno, la verdad es que era preferible verlo como algo positivo en lugar de algo negativo.

Algo de lo que Mike decía tenía sentido.

- Yo también creo que Sean no debe quedarse aquí. Tenemos que ir siempre en grupo, y dos o tres personas solas no son un grupo lo suficientemente grande. – Comentó. Además, Mike podía andar perfectamente, y correr si fuera necesario. Con un brazo mal sólo estaba impedido para luchar, pero Mel lo prefería así, con un poco de suerte dejaba de hacer el tonto o hacerse el héroe.

- Encontrar una rama no será difícil… una carretilla sin embargo es otra cosa. – Desechó la idea de la carretilla con un movimiento vago de la mano. Finalmente miró a su hermano y puso los ojos como platos antes de mostrarle una mirada ceñuda que Mike conocía muy bien.

- Mike, américa aún no ha sido descubierta… si estamos como crees unos mil años en el pasado. – Le espetó señalándole con un dedo. – Dudo que las expresiones de tus colegas hispanos vayan a servirte aquí. – La sola idea le resultaba ridícula… pero era cierto que había que haber pensado en ello.

¿Y qué idioma hablaban los incas o los aztecas? Mel se esforzó por recordar las lecciones de historia pero le resultó imposible. Seguramente tendrían sus propios dialectos. Tendrían que comunicarse por gestos… no había otra manera.

- Venga, vamos a buscar algo de comer, y una muleta para Sean. – Coincidió con los estómagos rugientes de sus compañeros.

- Luego podemos hacer como indica Sean, y buscar a las chicas en las habitaciones cercanas. Tiene lógica lo que ha dicho. – No se lo podía creer. Había dado la razón primero a su hermano en algo, y luego al pelirrojo. Definitivamente aquello era el fin del mundo.

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07/03/2018, 15:02
Estel Highwater

Antes, Estel parecía haber permanecido callada por estar escuchando y pensando en lo que los demás decían sobre la bizarra situación que compartían. Sobre todo lo que Samantha y Nathan decían, que eran cosas que no sabía; e incluso lo que decía Lottie, en particular sobre Fadil y sobre la movilidad de Sean. Sin embargo, después de las palmas, después de haber dado un respingo que la había casi llevado a moverse para pegar su espalda a la pared, su silencio parecía haber adquirido otro matiz. Más serio, más abstraído, menos allí, y más en algún lugar donde el interior de su mente hablaba como no lo hacían sus sentidos.

Incluso la sonrisa que dedicó a Omar y Sean cuando aparecieron, y el leve asentir ante las palabras y la risa de Omar, parecían sólo ecos. Su propia presencia allí era como un eco de lo que debería ser, aunque su mente estaba en otro sitio.

- Como dice Melyssa, Mike – dijo finalmente Estel, moviendo la cabeza como si se sacudiese un pensamiento o un mundo de encima, mirando al aludido con una vaga sonrisa – Aquí no hablarán castellano, sino proto-maya o algún derivado de ese idioma, así que ni Omar ni yo seríamos de tanta utilidad. Lo máximo a lo que podemos aspirar es a comunicarnos con señas, lo cual es un reto pero muy posible… o a encontrar otra gente que, como Pacal, entienda alguno de nuestros idiomas. Aunque si las encontramos, seguramente serán personas que están de algún modo involucradas en todo esto, y probablemente estén ocupando posiciones prominentes – agregó, frunciendo los labios por un momento - ... o hayan sido secuestradas como nosotros, las otras chicas incluidas.

Luego, se puso de pie con menos gracia de la que hubiese querido. Sus heridas podían ser menos prominentes que en el día anterior, y mucho menores a las de Mike y Sean, pero aun así el peso sobre las costillas y las laceraciones en la piel tiraban cada vez que intentaba algo que no fuese sólo caminar, o estar de pie, o básicamente ocupar espacio de vida sin hacer otra cosa.

- Sí, deberíamos salir a buscar dónde servirán la comida, a menos que quieran esperar aquí a ver si alguien, y quién, envían a buscarnos – dijo, haciendo un gesto hacia la puerta – Además de que sin comida no tendremos fuerzas para hacer nada de lo que estamos pensando hacer. Sólo tengo un par de cosas para poner en común, luego de las que pusieron ustedes, a ver si nos sirven de algo.

Estel hizo una pausa, como hilando sus pensamientos, antes de volver a hablar.

- Que Fadil haya sido dejado para lo último, luego de ti, Nathan, me parece relevante. El hecho de que tampoco lo hayamos visto aun merodeando por aquí también lo es, aun cuando termine resultando que él también haya sido pinchado como nosotros. Eso quiere decir que ha tenido un largo tiempo para hablar con Pacal, sin que ninguno de nosotros lo escuche. Sólo creo que deberíamos tenerlo en cuenta cuando lo encontremos, o cuando lo busquemos – agregó, mirando a Charlotte. Su fijación con Fadil podía ser explicada de muchas formas; Estel no tenía intención de decir nada al respecto. Luego miró a Nathan – Podemos decidir qué hacer al respecto cuando veamos el desayuno y veamos si Fadil está allí o no, y cómo se comporta, ¿verdad?

Señaló por un momento la ventana y la puerta.

- Me parece lógico que nos tengan observados, Lottie, no sólo porque podamos ser partes importantes de lo que sea que quieran hacer, sino también porque somos partes no voluntarias y no tenemos verdaderas razones para someternos. Tenemos más posibilidades que muchos otros de tratar de escapar o de hacer algo – se encogió de hombros por un momento – Lo ha dicho bien Samantha. Además, no necesitan realmente cámaras… sólo necesitan personas. Espías, gente leal… Quizás las personas no nos entiendan, pero tienen ojos que nos seguirán a todas partes y quizás puedan reproducir vagamente lo que decimos para oídos que sí nos entienden. No lo sé. Supongo que tenemos que asumir que siempre nos estarán escuchando y siempre observando. Nosotros deberíamos hacer lo mismo, como dice Omar. Y luego de mirar qué vemos al salir de aquí y qué vemos en el lugar donde haya comida, decidir si nos separamos o no, quiénes se quedan o no, y demás. Es cierto que no podemos tomar decisiones claras estando encerrados aquí, y sin saber nada más.

Miró luego a los demás, a Lottie, y finalmente a Omar. Parecía estar evaluando cómo decir lo que quería decir.

- Lo que nos inocularon no sólo es droga… también nos han metido sangre. Estoy completamente segura de ello, aunque estoy lejos de ser médica o bióloga – dijo, mientras caminaba hacia Sean – Lo demás que pienso al respecto sobre el contenido y efectos son sólo especulaciones, así que quizás no tiene importancia. Ahora bien, intentar una reunión con Pacal con la misma información que teníamos antes de verlo, es decir con casi ninguna, me parece que no sería de mucha utilidad. Nuestra falta de conocimiento es parte de su fuerza – hizo un gesto al pelirrojo, para que se pusiera de pie, mientras sonreía – Venga, Sean. Arriba. Puedes usarme de muleta hasta que te encontremos una, si quieres – agregó, señalando sus propios hombros – Estoy a la altura justa para que lo hagas.

Mientras esperaba a ver si Sean aceptaba su ayuda, giró hacia Nathan.

- Nathan, antes de salir de aquí. ¿Qué fue lo que viste en el cenote en el que aparecimos? – preguntó, antes de mirar a Omar por un momento – Porque esta ciudad no cuenta sólo con un cenote, sino con dos. Quizás es algo que debamos intentar buscar también en el otro.

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09/03/2018, 11:44
Charlotte Dunne

No, no podía ser verdad. ¿También Estel? Lottie suspiró y levantó las manos en señal de rendición cuando vio a su amiga ofrecer su apoyo a Sean para salir al exterior. Si nadie consideraba que andar con una pierna dislocada y un brazo herido por mitad de la selva no era recomendable, ella no podía hacer nada. Pero era una locura, más sin saber lo que había allí fuera. Miró a Nat, con el que cruzó su mirada, y negó levemente, incrédula de que nadie viera los riesgos de aquello salvo ellos dos. Pero no iba a protestarle a Estel, más después de coger al vuelo la mirada que esta le había lanzado al referirse a Fadil. Ya hacía muchos años que se conocían y no hacían falta palabras para ciertas cosas, pero si nadie compartía tampoco su preocupación respecto al egipcio dejaría también estar aquel tema por ahora. Pero no el tema del pinchazo, eso era realmente importante y no le hacia gracia la perspectiva que acababa de comentar Estel-Para asegurar eso habría que analizar esa sustancia, no basta con deducirlo a raíz del color que tenía. El rojo también lo pueden dar ciertas plantas y flores, y por aquí no les va a faltar nada de eso-miró a Estel, sabía porqué había hecho ese comentario, pero siempre era mejor pensar que lo que les habían inyectado era vegetal a… humano. Sobre todo si tenían que pensar en la cantidad de cosas que se podían contagiar por ese medio. Sintió un picor insistente en su nuca solo de pensarlo.

-No sé lo que se come por aquí y en esta época-le contestó a Mike mientras se rascaba su nuca con cuidado-supongo que va a ser toda una sorpresa. Preparaos por si nos aparecen con insectos… no me extrañaría en absoluto-sugirió, casi más con la idea de ver las reacciones del resto a su comentario que porque lo pensara en realidad. Pero igual que la idea se le había venido en la cabeza, la había soltado, sobre todo por distender el ambiente y a ella misma, que falta le hacia. La perspectiva de ver a Mike, a su hermana y a Sam comiendo gusanos o grillos podía resultar divertida. Si incluso Mike había mirado con recelo aquel plato tan estupendo que les había pedido de cenar en París la primera noche que estuvieron en su casa antes de viajar a Egipto, la posibilidad de los insectos se le antojaba una experiencia tremendamente divertida con los americanos. Se sintió mal por aquello, pero no pudo contener una sonrisa imaginándose la escena. Era su pequeña venganza personal sobre Mike por aportar la idea de buscarle una muleta a su hermano. Y, con aquella sonrisa divertida, se esfumó su enfado por que la mayoría quisiera sacar a su hermano de allí. Mientras que no lo perdiera de vista, tendría que valer-Enara me comentó en el cenote que iba a un sitio en el que le daban de comer todos los días. Supongo que no será difícil localizarlo, espero que el gesto de llevarse algo a la boca sea entendible por esta gente. Si es cierto lo que supones, Sean, no debe estar lejos la pequeña. Lo mismo si cuando salgamos la llamamos, nos oiga y salga de su habitación. Y hablando de cenote….-miró a Nat y a Estel, esperando que el canadiense hablara y explicara. Había visto más que ella, de echo, pero contó lo que ella sabía-Vimos que el agua que llena el cenote parece salir de las paredes, es como se si filtrara a través de ellas para ir llenándolo. El agua tiene burbujitas a una profundidad determinada, pero yo no vi mucho más. Es Nat quien se sumergió buscando una salida, yo me quedé con Enara en la superficie….-dejó ahí su explicación para que Nat siguiera explicando que vio en su segunda bajada. Realmente no le había contado más de lo que vio o sintió allí abajo, no tuvieron tiempo antes de tener que volver a subir a donde estaban el resto.

-Cuéntales el resto, Nat. Salgo a intentar a llamar a la pequeña mientras-les comentó tomando la decisión de salir y llamar a Enara por si había suerte y su hermano tenía razón.

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09/03/2018, 14:33
Omar Echenique

Omar, ante la inmediata reacción de Nat negando sus consideraciones acerca de la sustancia inoculada la víspera no pudo menos que sonreír ampliamente. Luego estaba Lottie, cuya vena marimandona estaba despertando a velocidad de vértigo, decidiendo qué se podía hacer y qué no y quién podía hacerlo. Dudaba que a Sean aquello le hiciera alguna gracia. Y finalmente estaba Mike, un extraterrestre incluso entre ellos cuyas extrañas reflexiones le hacían dudar acerca de la cifra que alcanzaría su CI. 

Pero aquella sonrisa se esfumó ante las palabras de Estel.

-Quizá deberíamos dejar de planificar hasta no saber un poco cómo desenvolvernos -señaló a modo de apunte-. Hemos despertado no hace tanto, tenemos los estómagos vacíos y de todos es sabido que en esas circunstancias, uno no piensa todo lo bien que debiera. Y quizá, y solo digo quizá, deberíamos aparcar un poco la paranoia y limitarnos a lo que podemos controlar. Nosotros nos podemos convertir en nuestro principal enemigo si no controlamos nuestras cabezas. Es fácil lanzarse a la piscina de las conspiranoias, pero no sé si eso nos hará algún bien. En cuanto a Enara, Lottie, tranquila. Si hay algo de lo que hablar en este momento, prefiero hacerlo sin ella. Y cuando la encontremos, me gustaría ser el primero en hablar con ella y a solas -dijo mirando a la pelirroja-. En cuanto a nuestros heridos, lo siento, nada de carretillas o similares. Los mayas no conocieron la rueda, no al menos en una escala que se les ocurriera emplear como transporte. Cuanto vemos construido se hizo sin ayuda de la rueda. Impresionante si lo pensamos bien -era curioso que recordara aquellas cosas, vertidas por su madre en algún momento de su vida-. Por de pronto, propongo buscar ese comedor social o lo que sea que haya por aquí, intentar socializar en la medida de lo posible y ver qué ocurre sin planes a medio o largo plazo. Al menos de momento. ¿Os parece?

Se encaminó hacia la salida, sin cruzar el umbral y al pasar junto a Nat, le dio una suave palmetada en el trasero.

-Luego, si nos separamos, ¿quieres venir con nosotros? -preguntó sonriente y con una mirada difícil de interpretar.

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09/03/2018, 16:28
Mike Yaddow

Mike sonrió ante la afirmación de Sean, como imaginaba el pelirrojo estaba en su misma sintonía, aunque miró de reojo a Mel para no ganarse una colleja.

-Omar ¿Eres medio español? ¡No lo sabía! "¿Que tal hermano?" -Le preguntó con su acento latino mientras le sonreía, aquello de hablar con los nativos iba a ser pan comido entonces.- Creo que Sean tiene razón tendría lógica que el resto de... ¿Prisioneros? ¿Eso es lo que somos no? estén alojados por aquí cerca, podemos ir y echar un vistazo al resto de habitaciones. -Eso le recordó algo.- Esto... ¿Os habéis fijado si tienen un número o algo? Ahora no sabría decir muy bien cual es la mía... Pero si hay muchos soldados como dice Sean seguro que es la habitación de Pacal o de alguien importante.

Simplemente se había asomado y salido al ver a sus compañeros y luego había ido hacia delante y hacia atrás por el pasillo a medida que salían, en aquellos momentos no estaba seguro en que habitación había despertado.
Sonrió cuando Mel estuvo de acuerdo con su idea de que tanto él como Sean fueran con los grupos y también con la de la rama, aunque sintió su mirada asesina cuando sugirió lo de la carretilla. Después le dio la mayor decepción de todas, refrendada instantes después por Estel.

-"¡Hijo de la chingada"! ¡Es verdad! -Mike no era de letras y las clases de historia le parecían aburridas, pero con tantos amigos latinos le vino a la memoria la historia de cuando los Españoles llegaron a América.- Estel, Omar, quizás estemos de suerte y vengan unos antepasados vuestros a conquistarnos. ¿En que año estamos y cuando llegaron? -Era improbable, pero había que tener en cuenta todas las posibilidades, sobre todo si se trataba de ser rescatados.- Aguantaremos hasta entonces.

Escuchó el resto de cosas que Estel decía y asintió, parecía que la mayoría estaban de acuerdo en los siguientes pasos a seguir. Una de las cosas que dijo le escandalizó.

-¡¿Sangre?! ¡Pero eso no... Podrían habernos transmitido alguna enfermedad rara! Espero que tengas razón Charlotte y que sea alguna planta de color rojo. -Se sentía un poco asqueado, claro que no era como cuando comías algo y podías obligarte a vomitar.- Está claro que necesitamos saber más de todo lo que está pasando aquí.

Le frustraba no saber nada, si al menos no tuviera la certeza que los habían llevado allí para vengarse y matarlos podría enfocar la situación como una experiencia diferente, pero en sus circunstancias se trataba de sobrevivir y que sus amigos también lo hicieran. Quizás lo que había visto Nat en el cenote pudiera ser algún tipo de pista a seguir así que se mantuvo atento.
Entonces Charlotte le recordó, probablemente sin quererlo, la cena de su primera noche en París y el plato que la pelirroja les había servido con tanto entusiasmo.

¡Alta cocina francesa! ¡Joder! Nunca pensé que en Fracia se comerían los caracoles...

No pensaba que los Mayas pudieran comer cosas peores, pero la perspectiva de tener que comer insectos no le atraía demasiado, la comida exótica la dejaría para otros si era posible. Se imaginó el comedor al que iba Enara como el de su universidad, donde podía uno servirse lo que le apeteciera, eso le dio un poco de esperanza, no había ido allí a morir de hambre.
Intentó darle sentido a la explicación de la francesa sobre lo que ocurría con el cenote y el agua, entendía que podía haber unas tuberías o algo que lo llenaran, quizás por eso había burbujitas, en todo caso seguramente Nat podría explicarlo mejor al haberse sumergido bastante.
Finalmente Omar habló y Mike se acercó a él y pasó su brazo bueno por detrás de su espalda y posó la mano sobre su hombro.

-¡Tienes razón! Vamos a relajarnos un poco, buscar comida y observar lo que pasa a nuestro alrededor, igual no es tan grave como parece. Si nos hubieran querido matar ya lo habrían hecho ¿Verdad? Seguro que tienen miedo, somos Americanos y Europeos, eso les reportaría mucho problemas, quizás solo quieran asustarnos un poco. -A decir verdad ya lo habían conseguido, el ambiente era bastante tenso, seguramente las cosas se les habían ido de las manos y cuando vieron que habían hecho daño a Estel, a Sean y al propio Mike se acobardaron y de inmediato les habían atendido. Quizás por sus heridas habían perdido mucha sangre y por eso les habían tenido que hacer transfusiones. Todo cuadraba.- ¡Eh Omar! ¿Crees que si le enseñamos a Pacal a hacer ruedas nos dejará salir de aquí? ¡Lo va a flipar! Si que estaban retrasados esta gente...

Sonrió a Omar y al resto del grupo, seguro que ahora ya se sentían más relajados sabiendo que no iban a matarlos o que las posibilidades de que sucediera eran pequeñas. Que importante era tener a alguien como Echnique en el grupo, que aportara ideas pausadas y no creara más pánico del necesario, había conseguido que Mike recuperara parte de su ánimo perdido, por eso lo atrajo un poco hacia él, aquel tipo les traería suerte.

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11/03/2018, 10:18
Sean Dunne

Jijijijiji...

Sean no pudo evitar que le entrara una risita nerviosa. Sin embargo, parecía que había sido el único con una mente lo suficientemente sucia como para coger el chiste.

Jiiijijijijiji... Ay. Jijijijiji...

Omar estaba equivocado, aquello sí le hacía mucha gracia. Bueno, no el hecho de que Lottie diese órdenes, pero la risa sí tenía origen en algo que había dicho su afrancesada hermana. Y una vez desarmado y relajado a golpe de carcajada, poco se podía contraargumentar a Charlotte, a cualquiera, o simplemente seguir el curso de la conversación.

Jaaaaajijijijiji... Qué bueno. Jijijijiji...

Que "el gesto de llevarse algo a la boca" lo pudieran entender, interpretar, o malinterpretar los indígenas como algo sexual, no necesariamente alimenticio, debía ser esculpido en piedra como el primer chiste de la historia de américa. Pero luego Sean lo visualizó: su hermana... el gesto... Y no le gustaba un pelo. Su cara se transformó hasta dejar en seco de reír.

Charlotte, como hermano tuyo que soy, te prohibo comunicarte por gestos con estos salvajes. Por lo menos antes de estar casada. Qui... quiero decir... Me refiero a que los gestos que usemos con buena voluntad podrían interpretarse erroneamente y causar algún malentendido de tres pares de pelot... Oh, dios...-cerró los ojos, tratando de borrar la imagen de su cabeza-. Po... podrían pensar que les estamos amenazando, o que les vamos a atacar, o que nos cagamos en su madre. Es mejor que limitemos los gestos a lo mínimo, a ninguno en absoluto.

Volvió a abrir los ojos, y trató de cambiar de tema. Agarró la muñeca de Estel, y tomó impulso para ponerse en pie sin llegar a tirar a Estel con su peso de jugador de baloncesto.

Ya está todo dicho, vamos a comer. Estoy deseando encontrar un restaurante en este sitio en el que sirvan unas buenas chuletas de cordero a la miel... Ummmmh. O pollo frito en aciete de oliva. O cerdo a la naranja. O incluso unos buenos bistecs de ternera con cebollita caramelizada por encima.

Sean se iba a llevar un chasco cuando no encontrase ninguno de esos platos en el menú, pero en aquel momento, cogiendo del hombro a Estel, era el hombre más feliz del mundo. Luego no. Luego recordó la conversación que tuvo con Omar en la otra habitación, la de no mirar la mujer del prójimo, o lo que quiera que Omar tratara de decirle cuando Sean estaba distraído secándose el pis y no le prestaba nada de atención. Así que, en deferencia a su amigo, Sean apoyó el peso del cuerpo en la pierna buena, y quitó la mano de encima del hombro de Estel.

Nnnng... No te lo tomes a mal, Estel, pero yo peso bastante y tú eres un poco tirillas. Va a ser mejor que me apoye en alguien más musculado...

Se lamentó al instante de decir esas palabras, cuando en un vistazo vió al montón de chicas delgadas y hermosas que se habían quedado fuera del casting a muleta de Sean por no cumplir los prerrequisitos, y sabiendo que eso le condenaba a agarrarse a un chico sudoroso... O peor aún, a Mike.

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11/03/2018, 13:41
Sirvienta

De pronto la puerta se abrió, sin llamada ni previo aviso, y entró una mujer seguida de un par de muchachas jóvenes. La mujer iba vestida de modo sencillo pero limpia y coloreada. Las otras chicas parecían esclavas, tapadas apenas con taparrabos, y mucho más sucias que la primera. Llevaban cuencos de agua como el que había en cada habitación, y algunos útiles que podían ser escobas, o algo parecido, aunque no podríais precisarlo.

La mujer parloteaba continuamente, y agarró a uno y a otro, y tiraba de vosotros hacia fuera. Delante de la puerta, esperando, había más muchachas, y os disteis cuenta de que las puertas del pasillo de columnas estaban abiertas hasta la vuestra, y que estaban sacando los cuencos y limpiando.

Os señaló hacia un lado de la galería, hacia la esquina sur, y empezó a hacer signos con la mano, como si comiera, y a frotarse el estómago. Todo ello sonriendo, mezclando el "Síij" que ya reconocíais, y sin dejar de charlotear palabras incomprensibles que sonaban a graznidos. Y sin dejar tampoco de empujaros y de apremiaros.

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11/03/2018, 15:03
Nathan Morrison

Conforme Lottie apremió a Nathan para que contara aquello que hubiera visto en el fondo del cenote se hizo un silencio. Una pausa corta, casi imperceptible pero evidente para el bailarín. Éste despegó los labios y tragó saliva con pesadez. En verdad era como si no quisiese recordar aquello. Le había parecido siniestro y prefería no pensar demasiado en ello. Y sin embargo, tal y como decían los demás, él mismo estaba convencido que si existía alguna posibilidad de salir de allí era precisamente jugando bien sus cartas. Con precisión y estrategia. Guardarse un dato como aquel no parecía buena idea... y sin embargo...

... dos cenotes. Alguien lo había comentado de pasada pero era un dato realmente a tener en cuenta. Una teoría interesante. Un hilo del que tirar.

... comer. Ciertamente, era imperativo. Para el canadiense el sueño lisérgico provocado por la punción en la nuca no había sido especialmente traumático. Raro. Eso sí. Pero no recordaba demasiado de su episodio onírico. De hecho, Nathan no solía soñar. No era habitual. Cuando Oliver y él compartían el ahora lejano apartamento en el Village de Nueva York, el músico no desaprovechaba ocasión para recordárselo y restregarle en su cara su carencia de sueños. ¿Sería por su carácter pragmático... o más bien debía ser interpretado como algo más profundo? Nunca antes habría considerado Nat esta segunda opción pero lo vivido en las últimas horas había dado un giro radical a todo su mundo y ahora no estaba en posición de descartar opción alguna.

La conversación continuó. La pausa que a Nat se le había hecho eterna no había durado más que un suspiro y ahora todos de nuevo hablaban casi al unísono como en aquellas viejas películas de Woody Allen. El joven no se había dado cuenta cuando había regresado la acción a aquel grupo de personas... dudaba incluso que aquella pausa hubiese sucedido más que en su propia mente pero ahora todos estaba pensando en cómo acometer aquella situación.

Entonces se le acercó Omar. Nat estaba confundido. No terminaba de saber de qué le hablaba pero era como si hubiese pillado al vuelo aquel pensamiento que le surgió al canadiense cuando el periodista sugirió separarse en grupos. El ceño de Nathan se frunció. Estaba abstraído  no terminaba de entender de qué le hablaba Omar cuando la mano de este hizo contacto con el culo del primero provocando que el cuerpo fibroso del bailarín se tensase como una cuerda de violín. Com osi aquello hubiese sido un gesto excesivamente íntimo para alguien que, a pesar de todo, no conocía más que de un par de semanas. No estaba de humor para aquello... no quería un trato así... 

- Comamos... - respondió de forma tajante. - Luego yo iré a buscar a Fadil. Y que venga conmigo quien quiera.

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12/03/2018, 17:34
Melyssa Yaddow

Agua con burbujas… Como si el cenote fuera un jacuzzi en lugar de una especie de máquina infernal que les había arrastrado casi mil años al pasado.

Entonces Mike siguió desvariando y Mel no pudo menos que poner los ojos en blanco. Se llevó una mano a la frente y resopló.

- Mike. Los españoles cuando vinieron lo hicieron a conquistar. Mataron a muchos de los indígenas… ¿Realmente quieres arriesgarte a eso? Además, que no hay modo de saber en qué año estamos, y hasta… 1492 creo que no llegó el primero de los barcos españoles a estas costas… No vamos a vivir tanto tiempo ni, aunque muramos de viejos… Cosa poco probable. – Comentó un poco de peor humor que hacía unos instantes. Lo veía todo negro, muy negro.

Mike parecía ajeno a todo… y siempre trataba de ver las cosas en el lado positivo, pero en ocasiones pecaba de inconsciente.

- Otra vez… Tío… ¡Mike! - Espetó a su hermano. - ¿De verdad crees que saben la diferencia entre americanos y europeos? ¿Por qué iban a tener miedo? ¿O pensar que les iba a traer problemas? – Su hermano a veces le frustraba muchísimo.

La cabeza empezaba a dolerle y Mel se llevó ambas manos a las sienes para masajeárselas levemente. Se estaba agobiando. Tenían que escapar de ahí como fuera. Tenían que huir… volver a la civilización, regresar a sus vidas.

Entonces, lo más surrealista sucedió. Como si se tratara del servicio de habitaciones de un hotel de lujo, un grupo de mujeres menudas apareció para echarles a todos de la habitación y ponerse a limpiar.

- Esto no puede estar pasando. – Comentó incrédula. Miró a Sam. – Dime que esto es una pesadilla… - Suplicó a su amiga.

Al menos ahora parecía que sabían en qué dirección podían encontrar comida. Miró a Nathan. Parecía que tenía el gesto serio, pero estaba dispuesto a comer lo que fuera que les ofrecieran aquellos indígenas. Se rindió por fin a lo evidente. De momento, no tenía control alguno sobre su vida o su destino.

- Estoy de acuerdo… vayamos a comer algo y luego ya veremos… - Dijo antes de echar a andar en la dirección que les había indicado la sirvienta. Ojalá que hubiera algo comestible… Fruta o pescado… Porque si aparecían con lagartos o insectos, seguro que acababa vomitando.

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13/03/2018, 12:35
Estel Highwater

- No decías eso antes, Sean – respondió Estel a Sean, mirándolo analíticamente por un largo momento, para luego sonreír peligrosamente y encogerse de hombros – Pero no te culpo por preferir los músculos. Lo único que te sugiero es que…

Se inclinó hacia Sean y le dijo algo en voz baja, tan baja que no fue privativa de ningún oído más que de aquellos pelirrojos. Luego, lo miró a los ojos y le dio una palmada cariñosa en el brazo, antes de volverse hacia el resto. No se le pasó la conversación entre Charlotte y Omar, ni tampoco la quizás inoportuna palmada y la reacción de Nathan. Menos aún el muy macho abrazo heterosexual de Mike a Omar. La propia conversación entre Mike y Melyssa parecía prometer, sobre todo antes de la interrupción de la mujer que los intentaba llevar hacia afuera.

Estel la observó por un largo momento, mientras intentaba decidirse sobre si acercarse a Nathan o si realizar un experimento práctico. Una ojeada a Nathan y a su espalda envarada, así como su lenguaje corporal cerrado, le advirtió que lo mejor era dejarlo en paz hasta que se tranquilizara. Por lo cual, Estel se acercó hacia la mujer que los intentaba sacar de la habitación.

Sonrió por un momento, y se señaló a sí misma, tocándose varias veces el pecho con el índice.

- ¿Síij? – preguntó, tratando de imitar la pronunciación. Luego, desplazó su mano hacia el pecho de la mujer, claramente indicándola a ella, y la miró a los ojos mientras inclinaba su cabeza hacia la izquierda en un gesto de interrogación - ¿Síij?

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13/03/2018, 12:35
Estel Highwater

... es que no te cojas de Mike - dijo Estel, en voz muy baja, sólo para Sean - No sólo porque él también está herido sino para no, entre tú y yo, contagiarte de lo que sea que le ha afectado la cabeza desde niño - agregó, con un dejo de humor.

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13/03/2018, 13:36
Sirvienta

La mujer no se sorprendió en absoluto del contacto de Estel, al contrario, le hizo gracia, y reía y empezó a tocarle los brazos y la cara, mientras asentía. Pero cuando vio que repetía "¿Síij?" mientras la señalaba a ella, rápidamente cambió de actitud, y empezó a agitar las manos y a gesticular, negando y repitiendo una y otra vez "Ma', ma', ma'". Y luego se señaló en el pecho a su vez, y pronunció lentamente, aún sacudiendo la cabeza: "Ix k'oos. Ma' síij".

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13/03/2018, 18:46
Mike Yaddow

-Me comería cualquiera de esas cosas, Sean.

El pelirrojo le estaba dando aún más hambre, aunque era bueno verlo sonreír, charlar animadamente con Charlotte y hablar de comida. Incluso le sorprendió que no aceptara la ayuda de Estel, Mike pensaba que aunque fuera solo por "sobar" un poco lo haría encantado.

No querrá hacerle daño, es buena gente.

Entonces se abrió la puerta y la pequeña reunión se vio abruptamente interrumpida. Mike esperaba ver unos tíos cachas con machetes y cara de pocos amigos y al volverse se encontró con una mujer seguida de un par de chicas.

¡Para mujeres estoy yo ahora!

Además la más mayor era un poco descarada cogiéndolos y tirando de ellos.

-¡Señora, señora, que tengo novia!

Era una mentira descarada, pero o bien aquella mujer era más lista de lo que aparentaba o realmente no entendía nada de lo que Mike decía. La mujer solo parecía saber decir Síij, palabra que repetía una y otra vez y lo peor era que por su culpa se había quedado sin escuchar lo que Nathan iba a decir, porque al verse interrumpido decidió que no era momento de hablar para que no descubrieran sus planes. Por desgracia la que si lo hizo era su hermana, tan negativa como siempre, menos mal que él siempre veía el lado positivo de las cosas.

-¡Exacto! Mataron a los nativos. ¿Y que es lo que no somos nosotros? ¡Nativos! Además tenemos dos españoles. -Bueno era cierto que no sabían en que año estaban, bien podían estar justo un día antes de su rescate o unas décadas, centenas o milenios ¿Desde cuando vivía aquella gente allí?- Bueno, es verdad, no sabemos en que año estamos, eso es un problema, pero podemos preguntar ¿No?

Pero no había manera, su hermana estaba en modo negación y le ponía problemas a cualquier cosa. Estaba seguro que si pudiera encontrar una pistola en vez de usarla para matar a Pacal y sus guerreros diría que como era del futuro no funcionaría en el pasado y ni si quiera la usaría. Se le partía el corazón de ver a su hermana en tal estado de negatividad y nerviosismo.

-Disculpa, Omar, tío. -Dijo mientras soltaba a Omar y se dirigía a su hermana para hacer lo propio y envolverla en un cálido abrazo.- Venga Mel, todo irá bien, Sam está bien, yo estoy recuperándome y el resto también, vamos a salir de esta, ya verás.

Mientras consolaba a su hermana vio como Estel intentaba hablar con la mujer, aunque no entendía nada, solo sabían decir una palabra y ni siquiera conocían su significado, aunque cuando la mujer contestó a Estel, Mike creyó descubrir algo.

-¡Mamá! ¡Ha dicho mamá! -Grito emocionado sin darse cuenta que el oído de su hermana estaba demasiado cerca.- Perdón Mel, no me di cuenta. ¿Lo has escuchado no? Ha dicho mamá. Después no se que ha dicho, algo muy raro.

Al menos ya tenían una base: mamá. ¿Pero que significaba eso? ¿La mujer quería ver a su madre? ¿Había adoptado a Estel y ahora era su nueva madre? Demasiadas posibilidades, dejó que Estel siguiera intentándolo a ver si podía sacar más significados.

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13/03/2018, 22:21
Samantha Johnson

Sentía dudas con la idea de separarse, porque aunque era más factible a la hora de encontrar información en menos tiempo también los exponían, y de seguro no iban a campar a sus anchas, y menos con heridos como Sean o Mike. Mantener aquella reunión sin la mínima interrupción le seguía pareciendo de lo más chocante, pero al menos podían reconfortarse aunque fuera con un atisbo de esperanza. Nathan había sido claro: huir del lugar no servía de nada cuando estaban a cientos de años en el pasado. 

De momento había quedado claro, o eso esperaba, que debían moverse con rapidez si no querían acabar en el estado aletargado de aquellas dos. Todos tenían esos tatuajes, sin contar con Fadil que no sabían ni si quiera dónde estaban, sólo quedaba saber si ese efecto se iría tras un hipotético regreso. Encontrar un antídoto estaba en el comienzo de su lista de prioridades.

- Y aquí está, el punto de inflexión que nos llevará a comer insectos -Miró a la nativa que afanosamente les indicaba que fueran a comer. Intentar sonreír a una mujer que traía consigo esclavas no le estaba naciendo del alma precisamente-. Mel, ojala fuera una pesadilla porque podríamos despertar de ella.

La abrazó por dos motivos: primero, porque lo necesitaban, sin más. Segundo, para evitar que le soltara una colleja a su hermano. Después de eso la reacción de la sirvienta fue curiosa, empeñada en dejar claro que no era “siij”. Y a todas estas…

- ¿Que alguien me diga qué significa Siij? ¿Elegido tal vez? Para el sacrificio -susurró aquello último. Tenía unas ganas tremendas de arrearle un mamporro a la mujer para saltarse milagrosamente cientos de años de barrera lingüística, pero se contuvo y habló con Nathan- Fadil no es mi persona favorita ahora mismo, creo que sería un estorbo, y Mike también.

Entrecerró los ojos a su amigo. “Atrévete”, decía su mirada patentada tras años de amistad.

- Mike -susurró intentando no interrumpir el extraño parloteo de la sirvienta con Estel-, deja que siga y no deduzcas sólo por lo que asemejas con el español. Son idiomas completamente diferentes. 

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14/03/2018, 00:23
Charlotte Dunne

Y en cuanto la encontremos, me gustaría ser el primero en hablar con ella y a solas.

Aquella frase de Omar le cortó de raíz el impulso de salir a buscar a la pequeña. Conocía aquel tono de voz y lo que implicaba, y sabía que su amigo no aceptaría ninguna otra opción ni posibilidad. Se cruzó de brazos y se abrazó a ella misma discretamente mientras digería aquello. ¿Acababa de decirle Omar que no quería que buscase a su hermana? ¡Dios! ¡Pero si fuera ella la que hubiera perdido a su hermano andaría loca buscándole por ahí fuera! ¿O no? Ella no estaba preocupada por la pequeña, en absoluto, porque ya había hablado con ella en el cenote y tenía claro que no estaba en peligro, que no le habían hecho daño desde que había llegado y que se había relacionado bien con los nativos, los niños de allí parecía que la habían acogido bien. Pero ¿y Omar? ¿Había hablado con ella de eso en el poco tiempo que habían tenido para estar tan tranquilo sin buscarla? Todo había pasado tan rápido desde que se habían reunido con ella que Lottie era incapaz de localizar ese momento en sus recuerdos.

Miró fijamente a su amigo, con la duda claramente pintada en su rostro. Decirlo o no decirlo. Esa era la cuestión. Omar quería ser el primero en hablar con su hermana.

Mierda.. Pues va a ser que no... verás... resulta que ella y yo...ya hemos hablado. No, así no, más suave, que si no se enfadará. Omar, Enara y yo...

Pero Omar no le dejó la oportunidad de explicarle nada pues se volvió hacia Mike para hablar sobre la improbable silla de ruedas que quería buscarle a Sean. Cuando se volvió de nuevo hacia la salida y se aproximó a ella, Lottie fue a comentárselo, pero se quedó con la boca abierta por la sorpresa cuando Omar se desvió ligeramente hacia Nat. Todo sucedió rápido. Seguir la mano, ver donde paraba, cerrar la boca, abrir los ojos y dejarlos fijos en Nat un instante, porque ya sabía la expresión que podía haber en el rostro de Omar. Había visto hacer eso más de una vez. Y había visto múltiples reacciones a aquel gesto por parte de los destinatarios. Para terminar casi todos igual, por cierto. Aunque tenía que reconocer que la reacción de Nat había sido genuina y de las peores...y ¿qué hacia ella mirando? Bastante mal le había sentado al canadiense aquello como para encima que se diese cuenta de que estaba mirando fijamente. No era educado.

Mike llegó en ese momento, parloteando como solía ser habitual en él, e hizo que desviara su atención de Nat y, de camino, que Nat no se sintiera observado. Le agradeció a Mike aquella espontaneidad en silencio, aquella intromisión en ese momento tan tenso que se había generado. Momento en el que Lottie aprovechó para escaparse junto a su hermano que había comenzado a reírse histéricamente, fuera de toda explicación.

-Sean, ¿Qué es? ¿Qué te pasa? ¿Qué...-la risa se acabó, su hermano se puso serio y la miró fijamente, largando una parrafada que podía parecer incoherente pero que Lottie no tuvo problemas en hilar-¿Qué? ¿Casarme? ¡Lo que me faltaba!-suspiró mirando a su hermano ¿Qué se le ha pasado por la cabeza esta vez? No, mejor no saberlo. Me puedo arrepentir si le pregunto-Sean, a ver. Prometo no hacer ningún gesto siempre y cuando me prometas que no vas a intentar ningún trato en el que me uses de moneda de cambio. En nuestra época, cualquier comentario del estilo de “te cambio a mi hermana por el último Final Fantasy” es tomado a pitorreo, pero aquí algo del estilo “te cambio a mi hermana por algo de comer o por algo de abrigo, se puede tomar en serio, muy en serio”. Prométeme que lo tendrás en cuenta...-sí, vale, lo reconocía. Su hermano ya había intentado eso una vez que ella supiera, aunque sospechaba que habían sido unas cuantas más. Siempre se lo había tomado a broma, pero pensar que podía soltar algo de ese estilo a uno de esos guerreros del día anterior solo por hacer la broma, la ponía nerviosa. Eso sí que podía generar un buen encontronazo en aquella civilización.

Más aún cuando...¿esclavas? eso son esclavas...

Acababan de entrar en la habitación y su visión no la tranquilizó en absoluto. Quizás se estaba equivocando, pero la primera impresión era esa. Dos esclavas y la jefa, o la dueña mejor dicho. Se quedó sin reaccionar ante la visión y solo consiguió seguir con la mirada a una Estel que se lanzó sin dudar a hablar con la nativa que parecía llevar la voz cantante. Y, cuando esta habló, tuvo claro que iban a tener un problema. Efectivamente no hablaban español, eso no sonaba a español, y no tenía ni idea de lo que estaba diciendo, pero el significado estaba claro. Por lo menos así le parecía a ella que lo susurró casi para sí- Siij, Estel, ella no.

Pero sí que estaba claro lo que les estaba indicando, y lo que ella tenía claro es que no quería importunar a nadie.

-Será mejor que salgamos y que dejemos que hagan lo que quieran aquí.

Miró a Sean y le hizo un gesto para salir. Él había dejado claro que no quería ayuda femenina y si había rechazado a Estel iba en serio con eso. Así que dejó que fuera caminando solo hasta el exterior, así vería si podía o no valerse por si mismo en aquel trayecto cortito antes de aventurarse más allá. Al aproximarse a la puerta de la habitación escuchó una frase al vuelo que hizo que se volviera hacia quien la había pronunciado y que la hizo tomar una decisión muy a pesar de que posiblemente le costaría una conversación con Estel en algún momento.

-Yo iré contigo, Nat. Si no se reúne con nosotros antes, te acompañaré a buscar a Fadil. ¿Vienes fuera? Nos están echando de la habitación...-le dijo señalándole el exterior con una pequeña inclinación de la cabeza y sin hacer caso de la rubia americana que se había posicionado claramente, arrastrando tras de si a Mike, en el grupo que no quería cuentas con el egipcio. ¿Grupo? ¿Dos son un grupo? pensó mientras esperaba a ver si Nat aceptaba su invitación a salir fuera Si estamos equivocados todos nos lo echarán en cara y, muy a las malas, pensarán que estamos compinchados con él. Espero no equivocarme... Pero ya le pesaba la duda. ¿Por qué aún no había aparecido Fadil?

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14/03/2018, 10:29
Nathan Morrison

Nathan comenzó a caminar aún tenso por el "encontronazo" con Omar. Dudaba si había reaccionado de forma exagerada pero la verdad es que esta reacción había sido natural... espontánea. Si estaba tenso... si estaba angustiado... si se sentía acosado, violado... vulnerable en definitiva... tenía motivos. Quizá estaba sobrepasado. Quizá la palmada en el trasero por parte de Omar simplemente había sido el copo que provoca el alud. Pero la cuestión era que el cuerpo había reaccionado sin preguntar a la mente.

El canadiense salió de la habitación con el ceño fruncido. El aire denso, selvático, casi perfumado le golpeó en la cara con una sensación refrescante. Al final, un buen puñado de personas en una habitación habían generado un calor sofocante y el grado de humedad ambiental no había ayudado. Pero ahora se sentía distinto... un milímetro más relajado. Su estómago se revolvió lo que hizo que se llevara la mano al abdomen con cierta vergüenza por una reacción de su cuerpo por otro lado lógica y natural. Otra más. Nathan miró a Lottie con una sonrisa leve... casi avergonzado.

- Gracias... - respondió a la pelirroja. - Creo que Fadil aún puede tener alguna clave que nos ayude a salir de aquí. No tenemos muchas más opciones. Además creo que no es justo crucificarle. Umayma nos ha engañado a todos, ¿no? De todas formas si prefieres ir con Estel y los otros no hay problema. Vamos... me muero de hambre.

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14/03/2018, 16:37
Melyssa Yaddow

Era evidente que toda aquella situación le sobrepasaba, pero lo más sorprendente y que la desarmó por completo fue que su hermano, Mike, se le acercó y se limitó a darle un abrazo y prometerle que todo saldría bien. Eso era lo único que había necesitado desde que comenzó toda esa locura.

Cuando Sam se unió al abrazo, Mel se sintió… liberada. Como si estuvieran de regreso en casa.

Pero claro, nada de eso era real. No estaban en casa así que tenía que resignarse, coger fuerzas y parecer entera. Por su hermano y por Sam.

Síij somos nosotros. Ella, o ellos son Ix k’oos… Pensó Melissa tras ver los gestos de aquella mujer con Estel. Pero eso no les indicaba nada… todavía.

Y entonces su hermano rompió la magia de nuevo con una de sus ocurrencias. Al menos Sam pareció intentar poner freno a las locuras de Mike. Por Dios… ¿cómo iba a estar diciendo mamá aquella mujer?

- No Mike. Parece que ma significa no. O eso creo. Como dice Charlotte. – Comentó pensativa. – Síij es la palabra que usan para referirse a nosotros. Quizá signifique extranjeros… o sacrificios – dijo pensando en lo peor – o yo qué sé. Y Ixk’oos es lo que usan para referirse a ellos mismos. – Explicó.

Para probar su teoría se acercó a la mujer y la miró de frente. Se señaló a sí misma y dijo lentamente: - ¿Síij? – Intentando imitar el acento y la pronunciación. Luego señaló a Charlotte y repitió: - ¿Síij? -

Luego señaló a la señora y dijo: - ¿Ixk’oos? – Y esperó a ver si la mujer asentía o no. Al menos sería un comienzo. Quería confirmarlo antes de irse a intentar comer algo.

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14/03/2018, 17:13
Sirvienta

¡Vaya! Por fin parecía que empezaban a entender. Así lo aceptó por lo menos la menuda y parlanchina mujer cuando Mel se le acercó a su vez e hizo su interpretación de palabras y gestos.

Riéndose y asintiendo, palmeó a Mel repetidas veces en los brazos.

- Ajaaj, ajaaj!! Síij... -señalándola- Ixk’oos -señalándose a sí misma.

Pero pareció hartarse de golpe de la situación, y la empujó sin miramientos hacia la puerta, haciendo señales a las esclavas, que seguían quietas y en silencio. Y las incriminó, zarandeando las escobas.

-Ch'ooch', pu'upu'uski, séebik!

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14/03/2018, 17:29
Director

Notas de juego

Que cada uno especifique hacia dónde y con quién va al salir, por favor.