Partida Rol por web

Horus - II

Mike, Melyssa y Samantha

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29/10/2013, 00:15
Samantha Johnson

Negó con la cabeza, medio sonriendo, cuando Melyssa envió un mensaje a su pretendiente. Teniendo en cuenta que en su caso no era la primera vez que pasaba por alto muchas insinuaciones, algunas veces inconscientemente por lo centrada que estaba en su trabajo, prefirió no seguir con el asunto; pero al ver la reacción de su amiga cuando recibió la respuesta no pudo evitar reírse con un toque de picardía.

- Puedes borrar el mensaje, pero tu cara lo ha dicho todo -Se carcajeó-. Tranquila, te guardamos el secreto -Guiñó, pero el comentario siguiente fue demasiado para su salud mental-. Admiro vuestra confianza -Señaló a Mel y a sus padres ligeramente-, pero prefiero olvidar que les cuentas ese tipo de cosas a tus padres.

En su casa ese tipo de temas era casi tabú, como si al no hablar de ello creyeran que bastaba para que entendieran que no permitían "conductas poco apropiadas"; como había dicho textualmente su madre un día cuando Sam comentó que pensaba salir con un chico del instituto. La cruda realidad es que lo único importante para ellos era criar a unas hijas ejemplares y obedientes, y tal como les iba las cosas esperaba que pillaran la indirecta de lo lo mal que lo habían hecho.

- Mike, no te entusiasmes. Ya te dije que comer mucho dulce te tiene alterado -Sonrió- No vamos a llamar al grupo así, y tu carta de presentación es... -Suspiró y negó con la cabeza. Si pudiera le daría un capón, pero estaba tan entusiasmado que no quería bajarlo de las nubes súbitamente-. Estaba pensando en dos cosas para reforzar el interés: crear un perfil con los datos que hemos recopilado y enviarles un email tipo invitación que suene menos... tú -Miró a Mike-. No te ofendas, bom-bon-cito... -Le pellizco cariñosamente los mofletes.

Cuando estaba a punto de ponerse en modo profesional fue levantada y puesta a bailar al son latino. Definitivamente Mike era un derroche de buen humor y atrevimiento, porque Sam no era precisamente buena bailando. Sí, sabía mover un poco los pies si aceptabas algún que otro pisotón de por medio.

- Tengo dos pies izquierdos, y lo sabes. Eres listo -Rió-. Sacas a la que peor baila y así quedas como un profesional. No sabe nada el guapito...

Después de algunos pasos más desistió, era de esas que prefería mirar desde la barra de un bar; bailar atraía demasiado la atención sobre ella y prefería pasar un poco desapercibida, por eso nunca se había interesado demasiado. Cuando la canción hubo terminado le dio un azote flojo en la nalga.

- Y ahora siéntate como un niño bueno hasta que terminemos todo este asunto -Miró a Mel-. Chica, no te envidio. Menudo trasto tienes por hermano -Señaló con el pulgar a Mike, se giró hacia él y le dio un guiño-. Como iba diciendo, antes de que el bailarín de la familia me cogiera con la defensa baja, si enviamos un email antes que la invitación al grupo será más interesante. Mel y yo crearemos la cuenta y la diseñamos para que sea atrayente; Mike, ¿querrás hacernos el favor de no alardear de tus increíbles atributos? Ten en cuenta que si lo haces los demás chicos se sentirán inseguros. No son rivales para ti -Le sacó la lengua.

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29/10/2013, 06:10
Mike Yaddow

Al menos Samantha seguía manteniendo la cabeza y la concentración en el asunto que los había reunido, al menos hasta que Mike la sacó a bailar.

-A mi no me metas en ese asunto, yo les ahorro cualquier detalle desagradable a mis padres. Giró a Sam hacia un lado y luego acompañó el movimiento con su propio cuerpo mientras sonreía a sus padres en un gesto de complicidad, tenían una buena relación y podía hablar con ellos de cualquier cosa, pero había temas que prefería no tocar con ellos. Y tienes razón, será mejor que ignoremos a Melyssa y hagamos lo del grupo a tu manera, al fin y al cabo parece que eres la única con buenas ideas de los tres. La hizo girar y volvió a cogerla por la cintura llevándose un pequeño pisotón mientras Samantha se excusaba por no saber bailar, había sido un error escoger bailar con chanclas, afortunadamente tan solo le había pillado de refilón. Acabo de comprobar lo de tus pies, pero si quisieras aprender estoy seguro que serías una gran bailarina, yo te puedo enseñar. Además te equivocas, no he sacado a la que peor baila, he sacado a la más guapa.

Estaba convencido de ello pues Samantha era capaz de hacer todo lo que se proponía, tan solo que había cosas que no le interesaban y ni siquiera intentaba gastar energías o tiempo en ellas. Unos pasos después Sam se había cansado de bailar y se separó de él para volver a centrarse en el trabajo. Cuando a Melyssa y Samantha se les ponía una tarea por delante era muy difícil desviarlas de ello y Mike lo sabía de primera mano pues siempre intentaba cualquier clase de truco para hacerlo y el resultado siempre era el mismo. Mostrando una extraña obediencia Mike volvió al sofá no sin antes hacer una ligera inclinación hacia su pareja de baile.

-Ha sido un honor Milady. Mientras llegaba a su asiento miró a su hermana sonriendo mientras cantaba por lo bajo al ritmo del estribillo de la canción. Mely que será lo que quiere el negrooo, Mely que será lo que quiere el negrooo.... Se sentó de nuevo obligando a todos a apretarse, definitivamente debían comprar un sofá más grande. Está bien, creo que tienes razón y es la mejor forma de proceder. ¿Estáis seguras que queréis que yo escriba el email? Y la verdad... los chicos no me preocupan demasiado, prefiero centrarme en... bueno en lo importante. Sonrió y respondió a Sam sacándole la lengua también. Papá, mamá, vosotros los conoceréis mejor y también a sus padres, creo que deberíais ayudarme con eso, ya habéis visto el poco éxito que ha tenido mi anterior intento. Se acercó a sus progenitores y les susurró, aunque todos pudieron oírlo. Se que a vosotros también os gustaba mi carta, pero ya sabéis que Sam es más tradicional y le gusta hacer las cosas de modos más convencionales.Era parte de su encanto y Mike respetaba eso, incluso le agradaba. Volvió a incorporarse en el sofá y se quedó pensativo en como podía escribir un email a unos desconocidos y sin un motivo muy claro más que el deseo de su hermana de volver a verlos. Mel, ¿Seguro que no lo quieres hacer tu? Yo podría buscar fotos para el grupo, como esa en la que Sam y tu estáis montadas en el pony rosa. Omitió recordar que había otra versión de aquella foto con él también montado, pero había cosas que era mejor no recordar.

Notas de juego

Por la época estuve a punto de poneros esta versión, pero....

No tengo palabras (al menos buenas).

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29/10/2013, 12:23
Ben Yaddow

Mucho más escandalizado que su mujer, y muchísimo más de lo que quería aparentar, Ben se puso como un tomate ante el comentario de Mel, y todo lo que después había acarreado. Sacudió la cabeza, la bajó, tosió...

Finalmente con una excusa medio murmurada entre dientes se levantó del abarrotado sofá y se dirigió a la cocina, no sin echar un vistazo de reojo al tipo de las fotografías.

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29/10/2013, 19:03
Melyssa Yaddow

- Jo, Sam, no puedo esconderos nada... Protestó hacia las reacciones y palabras de los demás. Y no te preocupes, a ti suelo contarte los detalles más interesantes... Mel sonreía y su padre se levantaba para ir a la cocina, probablemente necesitaba beber un poco de agua, no paraba de toser. La melliza se sumergió entre sus propios pensamientos sobre su amigo y el grupo que tenían que crear y como ponerse en contacto con esa gente prácticamente desconocida.

Ahora que lo pienso mejor... Oh, pobre chico, tantas cosas y yo sin darme cuenta. Hmm, cuando vuelva será mejor recompensarle toda esa paciencia. Mientras pensaba en su amigo, Melyssa se mordía los labios y casi sonreía, pero el ruido que su hermano puso, hizo que todos sus pensamientos fueran llevados muy lejos y la realidad la dejó con la boca abierta. Su hermano, en casi calzoncillos, se puso a bailar con Sam porque... En realidad, cualquier excusa para hacer el payaso era buena, así que si no fuera porque su hermana le daba la razón sería por otra cosa.

La canción no era tremendamente horrorosa hasta que no se escucharon las palabras, que además estaban en latino. Nadie iba a entender lo que decía. O puede que alguien sí, porque Melyssa, gracias a su amiga, la pechos, alguna palabra entendía. Se quedó bloqueada, sin saber qué decir o que hacer antes. Matarlo era poco, evidente. También era un caso perdido y por mucho que lo hubiera intentado estrangular, no conseguiría nada, puede que alguna risa más de su parte.

- Sí, es evidente que yo me comunico mejor con... con cosas que con la gente, así que, adelante Sam. Ah, y si vuelves a pisar a Mike unas cuantas veces más, mejor. A ver si así deja de andar un rato y se queda tranquilo. No sé cómo puede moverse tanto, con lo que comimos en tu casa yo apenas puedo andar. Es un saco sin fondo. Al final la guapa pareja deja de bailar esa... lo que fuera... pero digamos que canción, pero Melysa estaba decidida mirar más allá de la gente y entender sus pensamientos ocultos y justo su hermano le dio un buen ejemplo que entusiasmada señaló.

- ¡Anda, Mike! ¡Qué descarado! Eso lo he pillado hasta yo, estás ofreciendo clases de baila a Sam para ligártela, es tan evidente... Es lo mismo que hizo mi amigo con las clases de katana, pero él lo disimuló más. Vamos, nada que ver...

Él seguía tocando las narices con la cancioncita y puntualizó el estribillo, por si su hermana no lo pillo y si antes no lo pegó con la zapatilla, ahora no se iba a librar. Se sentó a su lado y empezó a darle pequeñas palmadas, una detrás de otra, como un gato jugando con un hilo y que no es capaz de coger.

- Ya lo sabes, ya lo sabes, bobo... Grrrrr. Y no quiero escribir nada, lo haces tú y no vuelvas a levantarte de ahí hasta que no lo acabas. Déjate de chorradas de fotos, que tengo fotos en las que tu sales muy mal, no tientes.

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30/10/2013, 12:51
Mike Yaddow

-Pues precisamente para bajar la comida hay que moverse, además lo que cocina Sam es muy sano y eso siempre facilita las digestiones. Y Sam, no te preocupes por el pisotón, no ha sido nada, los he llevado peores te lo aseguro.

Las palabras de Melyssa sorprendieron a Mike que tras levantarse su padre intentaba acomodarse lo mejor posible en el nuevo espacio que había quedado disponible. Miró a su padre mientras se alejaba y no pudo evitar fijarse en la atención que ponía sobre las fotos del amigo de Melyssa, cuando perdió su figura en la cocina se volvió para discutir con su hermana.

-¿Y no crees que le estoy ofreciendo clases de baile para que no vaya pisando a la gente por ahí? A veces las cosas evidentes son lo que son, por eso son evidentes. Ahora te has convertido en una experta de los dobles sentidos y no dejarás de buscárselo a todo ¿Verdad? Melyssa ¿quieres que vayamos al cine? ¡Pero solo a ver una película! ¡No creas que voy a pedirte que te cases conmigo tras la cita! Movio la cabeza contrariado, no sabía a que venía aquello.

Probablemente le ha molestado que me meta con su amigo, pero si casi no he dicho nada... Además debería dejar fuera a Sam de esto, ella no tiene la culpa de mis tonterías...

-Sam es nuestra amiga y la ayudamos como si se tratara de uno de nosotros, no hay que buscar dobles sentidos. ¿O a caso es esto distinto de cuando os enseñé a montar en bici sin las ruedas supletorias? Como había sido habitual a lo largo de su crecimiento, Mike siempre había destacado en cualquier actividad física por encima de las chicas, que además siempre se habían mostrado un pelín patosas en ese campo, hasta el punto que Mike siempre había intentado ayudarlas para que el resto de niños no se burlaran de ellas. Montar en bici no había sido una excepción y tuvo que pelear con ellas varias semanas para que aceptaran montarse en su bici, la única que no llevaba ya las ruedas supletorias, y que se fueran acostumbrando poco a poco a ir sin ellas, primero siempre con Mike agarrando la bici para evitar que se cayeran, cosa que inebitablemente sucedió cuando comenzó a soltarlas. Todavía recordaba que Melyssa se negó a coger la bici durante toda una semana después de su primera caída. Tras la bici habían venido los patines, monopatines, tablas de surf... por supuesto Mike no había tenido mucho éxito con Melyssa y Samantha en la mayoría de ellas, pero al menos lo había intentado. Sam, no hagas caso a Melyssa, ya sabes que no es verdad, solo somos amigos. Dijo justificándose mientras se defendía de los ataques de su hermana.

No era que Samantha no reuniera las características adecuadas para convertirse en una buena pareja, todo lo contrario. A Mike le parecía la chica más inteligente que había conocido, una de las más guapas, era muy simpática, independiente, cocinaba bien, tenía éxito en su trabajo, no le aburría hablar de informática, le gustaban los juegos de ordenador y consola y era una persona muy agradable en general en todos los aspectos. Estaba seguro que nadie se negaría a salir con ella porque dudaba que pudieran encontrar nada mejor. Y sobre todas las cosas Sam siempre había estado allí, en los buenos y en los malos momentos y salvo su madre y su hermana había sido la única mujer que le había aguantado a lo largo de los años. Y esa última característica era la que más apreciaba de todas, por su vida habían pasado unas cuantas chicas con mayor o menor presencia, pero al final todas lo habían dejado solo. No era tampoco que ellas tuvieran la culpa en exclusiva y él lo sabía, la mayoría de las veces la culpa había sido de él y no quería fastidiarlo con Sam como lo había hecho con las otras. Sin haber sido consciente de ello había hablado en un tono más serio de lo habitual en él, cosa que las tres mujeres que estaban presentes pudieron percibir de alguna manera y se quedaron mirándolo extrañadas.

-¿Se puede saber que os pasa? ¿Tengo monos en la cara? Dijo al levantar la vista y encontrarse la mirada de las tres sobre él. Así no pienso escribir nada, necesito un poco de concentración y no puedo hacerlo si seguís así. Se que soy muy guapo, pero no hace falta que lo dejéis patente de una forma tan descarada.

El humor, el arma favorita de Mike. Lo usaba tan amenudo que ya no era consciente que no solo servía de arma sino también de escudo para evadirse de cosas y pensamientos importantes, para negar o evitar las cosas que no le gustaban o no quería admitir. Tras su gracia sonrió a las chicas y volvió a concentrarse en su comunicador. Aquel era un buen momento para concentrarse en algo que no fuera lo que le rodeaba y su otra forma de hacerlo era conectándose a alguna máquina y hacer algo con ella, así que se puso a escribir el mensaje que debían mandar a los hijos de los amigos de su padre.

"Hola a todos! Somos Melyssa y Mike Yaddow, los hijos de Ben Yaddow amigo desde hace años de vuestros padres desde que compartieron aquel viaje a Egipto. Hace mucho que no nos veíamos ni sabíamos nada de vosotros ni de vuestros padres así que hemos decidido crear esta página junto a nuestra amiga Samantha para mantener el contacto entre nosotros. Nuestro padre nos contó vagamente su experiencia en Egipto hace años, pero nada comparado con lo que hemos podido encontrar por la red, queremos compartir con vosotros nuestros descubrimientos y entre todos compartir las historias de nuestros padres. Esperamos que os guste nuestra iniciativa.
Un abrazo enorme. Mel, Sam y Mike."

Unos minutos después terminó de teclear y enseñó en resultado al resto.

-¿Que os parece?

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31/10/2013, 18:37
Melyssa Yaddow

- Bufff, pero si tú eres capaz de comer cualquier cosa, mientras tu no la tengas que preparar, te vale lo que sea. Oh, incluso te comiste eso... emmm, no recuerdo que era, creo que una sopa, que a mí me sabía mal, tu zas. No te pusiste malo, eso es cierto. Oh, oh, hablando de pisotones. Mi amigo no sabe bailar. Salimos el otro finde los del laboratorio con los polis y mi amiga, la tetas, insistió toda la noche en bailar con mi amigo. Pufff, al fina el pobre cedió, pero la otra casi se queda sin pies. Oh, aunque... Ahora que lo pienso, me invitó luego a mí y no se le daba nada mal al chico... A saber... Si llegas a conocerlo, le podrás dar a él clases de baile. Y tranquilo, vamos al cine cuando quieras, pero si me invitas tú, será porque quieres algo a cambio.

- No me recuerdes lo de la bici, aún te odio por lo que pasó entonces. Melyssa se apartó incluso de su hermano. Los malos recuerdos hacían que su cuerpo reaccionara como cuando veía una araña. Primero había que poner distancia y luego buscar la forma más eficaz para eliminarla. ¡Mira esto! Mel enseñó una marca suave, como lo que fue hace muchos años un ligero corte, al final de la ceja derecha. Había que fijarse mucho para verlo, pero para la señorita perfección era horrorosa y la única razón por la que no se hizo una operación estética para quitarla, eran los recuerdos de aquel día. A pesar de ser desastroso, fue entre las pocas veces que vio llorando a su hermano por ella. Estaba realmente preocupado y se sentía muy culpable por haberla dejado caer con la bici. Mel no reconocía aquello, cuando hablaban del tema simplemente decía que estaba en contra de las operaciones estéticas.

Junto con su madre y su amiga, la melliza miraba a Mike sorprendida. No recordaba cuando fue la última vez que este hablaba en serio sobre algo.

- Vale, no lo haré, no le buscaré doble sentido a todo lo que digas o hagas y no tienes monos en la cara, pero sí que eres un mono. Sacó la lengua para completar la frase con un gesto cargado de cariño. Aunque me encantaría verte a Sam y a ti juntos. Luego miró a la rubia y le guiñó un ojo. Quien sabe... puede que prefiere más a tu hermana. Acto seguido soltó una carcajada. Ella y Sam comentaban sus intimidades desde siempre y la morena le dejó claro que, aunque siempre supo que lo suyo eran los chicos, si alguna vez quería probar una relación con una chica, Sam sería la elegida.

- Oh, Mike, ¿te he dicho que me encanta cuando usas esa cabeza para algo útil? Puede que no, casi nunca la usas para eso... De hecho... creo que la usaste para cosas muy peligrosas... Melyssa empezó a recordar un montón de locuras que hace tiempo hizo su hermano. Nombró alguna, pero luego recordó la pregunta de su hermano y asintió sonriendo. Mucho mejor, hermanito.

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31/10/2013, 21:53
Samantha Johnson

De un momento a otro, cuando Ben se levantó casi ruborizado por los comentarios (aunque no dejó de echar un vistazo al pretendiente de Mel), la situación se volvió extraña. Se quedó mirando a Mike ligeramente sorprendida, aunque sin reflejarlo en su rostro porque estaba quieta como una estatua. Era evidente que se había molestado por el comentario, y eso que solían bromear mucho a menudo con cosas similares, pero ahora...

Melyssa fue la primera en hablar y estaba haciendo un buen trabajo hasta que sintió como de golpe se le subía la sangre a sus mejillas. Fijó su mirada en la pantalla para leer lo que iban a enviar, era mejor que encontrarse con la mirada de los gemelos...

- Me gusta... -De repente alzó el rostro y señaló a la pantalla-. Me refiero al email, es... ahhmmm -Toqueteó sus gafas unos segundos para poder centrarse, pues estaba ligeramente abrumada-. Tiene el toque informal que necesitamos, y está muy bien. Creo que habrá que retocar un poco lo que hemos hecho con el perfil del grupo, está en una línea más formal. Necesita comentarios vuestros, algo más ligero y atrayente que simples datos -Hizo un gran esfuerzo por no taconear el suelo, otro pequeño tic nervioso-. Yooo... Voy a por un café.

Sin decir una palabra más, y un poco huyendo del escenario, se dirigió a la cocina. Dejó a la vista de todos la página donde subirían los datos hallados junto a comentarios algo más personales. Antes de adentrarse en la cocina se giró.

- ¿Queréis café? A Ben le salen estupendos, de los mejores. Bueno, para ser honestos sirven unos buenísimos en la cafetería Aklan, en la calle Flagler -Se quedó pensando-. Está entre el Centro Gusman de arte y Bayfront Park -Ahora sí, Sam estaba perdiendo un poco el rumbo, otro tic nervioso-. Por esa zona hay sitios buenísimos para comer, mi preferido es un restaurante de carne al estilo brasileño queee... -Calló, parpadeó un par de veces y se ajustó las gafas-. Café, voy a por café.

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01/11/2013, 14:26
Mike Yaddow

Mike miró a sus padres antes de responder.

-Mamá y papá nos enseñaron a comer de todo, aunque veo que solo uno de los dos aprendió esa lección. No solía ser muy escrupuloso con la comida y eso siempre era una ventaja. Mike movió la cabeza negando ante la inocencia de su hermana y decidió intentar explicarle como veía él las cosas, pero sin ningún atisbo de burla hacia ella. Mel. Dices que bailó con tu amiga de mala gana y medio obligado y la llenó a pisotones, pero después te invitó a ti a bailar y lo hizo bien. ¿No crees que puede que sepa bailar bien pero no quería hacerlo con tu amiga? Quizá no necesite clases de baile, tan solo la pareja adecuada. Y sobre el cine... ¿Que iba a querer yo? Sabes que mis caprichos son pocos y sencillos, con el bote grande de palomitas me conformaré. Un trato justo, yo pago las entradas, vosotras la comida. ¿Os apetece ver algo en concreto?

Su hermana volvió a enseñarle aquella minúscula cicatriz como si fuera un estigma sobre ella, cuando casi era imperceptible si no sabías que estaba allí. Cuando lo hizo, Mike se subió al sofá horrorizado como si hubiera visto al peor monstruo de las pesadillas más oscuras.

-¡Aleja eso de mi! ¡Soy muy joven para morir! Gritó mientras manoteaba hacia su hermana intentando apartarla. Cuando la manoseó suficiente se rió y volvió a sentarse de nuevo. Ya te he dicho mil veces que si tanto te molesta puedes quitarla con cirugía estética, pero a mi me parece que te da un aire interesante y siempre es una buena historia para contar.

Sin pretenderlo Melyssa estaba desencadenando una tormenta de sentimientos en el salón. Claro que no era la primera vez que bromeaban sobre aquello, pero con el paso del tiempo a Mike le hacía menos gracia, cosa que su hermana no podía saber por otro lado. Y por si fuera poco Melyssa acababa de insinuar que a Sam podían gustarle las chicas y más en concreto su hermana. Mike siguió concentrado mirando la pantalla intentando permanecer al margen de todo aquello pero dentro de su cabeza las ideas volaban de un lado para otro sin dejar un momento libre. Aquello era una broma ridícula, ella y Sam siempre habían tenido citas con chicos y si alguna vez habían quedado con una chica él no se había enterado y eso le parecía imposible. Claro que sus relaciones siempre acababan por un motivo u otro y nunca conseguían concretar nada y además siempre pasaban mucho tiempo juntas, lo que a Mike le parecía normal porque eran dos chicas... a no ser que...
Mike levantó la cabeza cuando Samantha contestó que le gustaba, como inconscientemente, aunque se dio cuenta y señaló la pantalla donde estaba el texto que Mike había escrito y empezó a justificarse. No apartó la mirada de ella, porque cada vez su conversación era mas una divagación que otra cosa y sabía lo que eso significaba, se había puesto nerviosa con lo que había dicho Melyssa.

Esto si que no me lo esperaba... le gusta Mel...

Las miró a ambas con incredulidad. No sabía si su hermana había hecho una broma o había expresado un deseo que mantenía oculto desde hacía tiempo, pero por la reacción de Samantha estaba claro que a ella si que le gustaba su hermana. Le vinieron a la memoria todos los novios y pequeños ligues que ambas habían tenido y que Mike se había encargado de ridiculizar de una forma u otra pues siempre acababa encontrándoles algún defecto, para ellas solo quería lo mejor. Había sido especialmente duro últimamente en ese aspecto con Sam, nadie con quien salía le gustaba, probablemente la ausencia de Melyssa en la ciudad lo había hecho ser demasiado sobreprotector con su amiga. Pero realmente nunca se había planteado un final así, eran las dos casi perfectas así que no debería tener ninguna pega si acababan juntas, pero en cambio aquello por alguna razón no le gustaba.

Bueno... debería alegrarme por ellas si es lo que parece... ¿Se puede saber que me pasa?

Se levantó del sofá algo aturdido y se dirigió a su amiga.

-Espera Sam, iré yo a la cocina, así aprovecho y hablo de una cosa con mi padre, podéis quedaros las chicas juntas y hablar de... de cosas de chicas. Sonrió a Samantha que conseguía que cada frase liara más lo que trataba de decir, si es que estaba tratando de decir algo. Más bien parecía que estaba tratando de no decir algo, pero ese era uno de sus muchos encantos. ¿Estás segura que quieres un café? Creo que te vendría mejor una infusión. Dijo mientras le guiñaba un ojo y se volvía a su madre y su hermana. ¿Queréis tomar algo vosotras? Si es así estoy con papá, un grito y vuestros camareros particulares atenderán sus deseos.

La cocina sería un buen lugar para pasar los próximos minutos y su padre la compañía perfecta para ello.

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01/11/2013, 14:46
Mike Yaddow
Sólo para el director

Una vez dentro de la cocina Mike respiró profundamente aliviado, se había sentido algo incómodo en el salón y lo que había pasado entre Melyssa y Samantha le había pillado totalmente por sorpresa. No sabía que pensar, ni que hacer, ni que decir... Y la única persona en toda la casa que podría no notarlo era su padre, que además siempre era lo suficientemente discreto para no hacer preguntas.

-¡Guau! ¡Menudo lío eh! Me refiero a todo esto que hemos organizado con lo de Egipto y quedar con los hijos de tus amigos... Espero que no te moleste papá, no queríamos traerte malos recuerdos y después de todo lo que he leído hoy de lo que pasó seguro que los recuerdos son peores de lo que puedo imaginarme. Pero si estás incómodo con esto podemos cancelarlo, sabes que puedo ser persuasivo con Mel si hace falta. Y... ¡¿Has oído lo que ha dicho Mel?! Samantha no sabe ni que hacer. ¿Tu que piensas? A mi me ha pillado por sorpresa también. Supongo que nos tendremos que alegrar por algo así... no habría motivos para no hacerlo. Pero será mejor que les preparemos algo para tomar y se lo llevemos antes de que empiecen a quejarse del servicio.

Mike soltó todo aquello sin apenas pausa y sin dejar un hueco para que su padre pudiera responderle siquiera y cuando terminó se puso a buscar lo que las chicas habían pedido como si tan solo buscara desahogarse y no una verdadera conversación con su padre. Quizás necesitara decir todo aquello en voz alta para poder asimilarlo.

Notas de juego

Si por alguna razón pasa algo en la escena principal que invalide este post lo borras XD. Y tampoco tienes que responder si no quieres/puedes, pero Mike necesitaba desahogarse...

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01/11/2013, 17:40
Samantha Johnson

Por un segundo estuvo tentada de discutir quién iba a la cocina, ya que por su parte estaba ansiosa de salir de aquella sala donde se habían planteado una serie de sugerencias que la habían descolocado completamente.

- ¿Cosas de chicas? ¿Qué cosas de chicas? -preguntó un tanto confundida. Miró de Mike a las mujeres-. Vale, ya entiendo -afirmó con la cabeza para luego musitar unas pocas palabras apenas audibles- Me están liando...

Por un momento parecía un cervatillo asustado, con aquellos expresivos ojos que habían sido escandilados sin previo aviso.

- Un café estará bien, con crema de leche si tienes -dijio antes de que se metiera en la cocina.Tomó asiento en el salón y fue haciendo hueco para cuando llegaran con las bebidas.

Sam estaba a un paso de coger una pala y cavar un hoyo bien profundo. En menos de 5 minutos había pasado de estar bailando alegremente a sentirse entre la espada y la pared. Necesitaba concentrarse en otras cosas o comenzaría a divagar consigo misma, lo cual no iba a ser de lo más divertido.

- Mel, podrías ir pensando en algo para comentar en en grupo. Me gustó el estilo sencillo de Mike, sabes que soy un poco distante con los desconocidos y tiendo a verlo en modo profesional -Se encogió de hombros.

Ni muerta iba a echar más leña al fuego, no quería abrir su corazón a los gemelos y menos en presencia de sus padres. 

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03/11/2013, 09:11
Mike Yaddow

Unos minutos después de dejar solas a las mujeres en el salón y de preparar el pedido que le habían relizado salió con una bandeja con todo lo que las chicas habían pedido. Durante la universidad había trabajado de camarero los veranos y fines de semana para sacarse algún dinero y aún conservaba la práctica. Parecía que la cosa se había calmado un poco y él también lo estaba después de ese pequeño descanso que se había tomado y de distraerse en hacer los cafés, infusiones y demás. Parecía que Samantha y Melyssa seguían trabajando en la página y por primera vez en su vida al verlas juntas sintió una extraña sensación.

-Aquí está todo. Sam, no teníamos crema de leche así que le puse nata, espero que no te importe. Dijo sonriendo. Mel, te hice una infusión de melisa. Se rió y miró a su hermana. La verdad era que ella parecía tranquila, como si nada hubiera pasado allí, quizá no fuera precisamente ella la que necesitaba una infusión. Y mamá, papá te ha preparado esto especialmente para ti.

Esperó a que todas cogieran su taza, aunque prestó especial atención a Sam para comprobar que el café estaba a su gusto, si no era así le haría otra cosa.

-¿Os ha gustado entonces? Si es que cuando me dejáis concentrarme y no me distraéis con vuestras tonterías... Sam tenía razón, Mike se consideraba un chico sencillo, quizá fuera una ventaja en ocasiones, aunque no a todo el mundo le gustaba la sencillez. No creo que sea así Sam, simplemente... eres algo tímida y prudente, pero no distante. ¿A que si Mel? Su hermana no había dicho nada desde que había soltado aquello y se había dedicado a interactuar con su comunicador.

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03/11/2013, 22:28
Melyssa Yaddow

Puede que todos se dieron cuenta de la reacción de Sam, menos Melyssa. Ella estaba ocupada con su intercomunicador, mandando a su amigo lo que Mike había escrito. Aunque si estuviera mirándola a la cara, tampoco hubiera notado algo raro. Leer a la gente no era algo que se le daba bien, no se le daba, sin más...

La palabra “café” atrajo su atención y quiso levantar la cabeza y decir que sí, solo que estaba muy entretenida con sus mensajes y se le pasó. Igual que la cafetería que Sam promocionaba y con el restaurante, se le quedaron las ganas de responder que sí, que deberían ir por esa zona, pero al final solo asintió y siguió tecleando.

Si Mike se comía todo lo que había sobre la mesa, salvo los platos y los cubiertos, Mel era justo lo contrario, como siempre era de esperar con ellos dos. Le gustaba la buena comida y su madre era una excelente cocinera, pero comía poca variedad y se cansaba enseguida de los mismos platos. Así que su pobre progenitora no lo tuvo fácil con la niña.

Se pasó todo el rato metida en su conversación privada, hasta que sintió los ojos de los demás sobre ella, mirándola mal, o tenía esa sensación. Así que, se despidió de su amigo, de momento, y tomó la taza que su hermano le dio sin haber prestado atención a lo que había dentro. Tomó un buen sorbo, que soltó de nuevo en la taza y le dedicó a su “camarero” una mala mirada.

- Papá, si me traes un café de esos ricos y buenos que sueles hacer, te lo agradecería muchísimo. Tu hijo intentó asesinarme con una... ¿Qué es esto?... Bueno, ahora vamos a lo importante. Se sentó al lado de Sam mirando la pantalla y todo lo que ya estaba puesto. Jo, chica, eres la mejor. Le dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla. Y deja de decir tonterías. Puede que tú quieras ser distante, pero tontos los que no quieren estar a tu lado. A ver si pongo algo en esa página... veamos...

"Hola, soy Melyssa, mi hermano ya ha resumido el motivo principal por el que intentamos ponernos en contacto con todos vosotros. Solo quería decir que me haría mucha ilusión volver a vernos y sobre todo hablar de nuestros padres y de lo que cada uno sabe sobre aquel incidente. Espero que a vosotros también y si no, por lo menos aprovecho para saludaros.
Un abrazo, Mel."

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04/11/2013, 05:45
Mike Yaddow

A Mike no le importó la mirada que le dedicó Melissa cuando probó lo que le había llevado, él no tenía la culpa de que hubiera estado distraída con el comunicador, además su hermana siempre había sido muy especial a la hora de comer y a ninguno le extrañaban los caprichos de la chica. Seguramente su padre prepararía con gusto un café para la hija que acababa de volver después de tanto tiempo fuera de casa. Sin embargo no perdió de vista ninguno de sus movimientos, ni como se sentó al lado de Sam, ni como la alabó, ni como la abrazó y besó finalmente o las palabras que le dedicó. Conocía muy bien a su hermana pero en este caso no sabía si tan solo era un comportamiento normal, algo que hasta ahora le había parecido cotidiano en la relación entre ambas o había algo más implícito en todo aquello. La duda estaba comenzando a carcomerlo por dentro y Mike no era de los que se guardaba las preguntas, aunque fueran incómodas, dentro y mucho menos tratándose de su hermana y Sam. Si no había dicho nada aún era debido a la presencia de sus padres. Pero Sam no era como su hermana y él no solo la conocía tan bien como Melyssa sino que además siempre había sido capaz de interpretar sus reacciones, al menos la mayoría de las veces, así que permaneció atento a ella. Ya tenía claro lo que sentía Sam, la había visto reaccionar antes con lo que había dicho su hermana, pero ahora solo esperaba confirmarlo.

-Eso es una infusión de melisa, creo que algo muy apropiado para ti, dado que no pediste nada. Trae. Dijo acercándose a su hermana y arrebatándole la taza. Si tu no la quieres me la beberé yo. Al fin y al cabo una infusión no le vendría del todo mal para calmarse un poco.

Decidió hablar con ellas en cuanto tuviera la menor oportunidad, pero lo haría por separado. Primero hablaría con Sam y le confesaría que se había dado cuenta de lo que sentía por su hermana, seguramente su amiga se quitaría un peso de encima pues era probable que aquel sentimiento la estuviera atormentando desde hacía tiempo y el poder compartirlo con él la ayudaría. Y después hablaría con Melyssa, necesitaba aclarar su comportamiento. Si realmente le gustaba Sam podía ayudarlas, y si no era así debía advertirle que su actitud estaba haciendo daño a su mejor amiga, aunque fuera sin darse cuenta.

-Eso está muy bien Mel. Dijo cuando leyó lo que su hermana había escrito, aunque no se esperaba menos de ella. ¿Entonces ya está listo todo? ¿Ya lo podemos enviar? Tengo ganas que Charlotte y Estel respondan. Dijo intentando mantener un tono algo pícaro, aunque en aquellos momentos las dos desconocidas no le preocupaban en absoluto pues tenía otras cosas más urgentes en su mente.

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04/11/2013, 10:38
Anne Yaddow

Consciente del nubarrón que se había formado encima de las cabezas de los tres amigos, Anne se levantó a su vez para dejarles cancha. No quería que su presencia influyera de ningún modo en los sentimientos que fluían usualmente con tanta naturalidad entre ellos. Sus diferencias o sus ententes eran cosa suya, y no de sus padres, reales o adoptivos.

Así que al comentario de Mel pidiéndole un café a Ben, ella misma se dio por aludida, y se dirigió a la cocina con la intención de quedar, junto con su esposo, en un discreto segundo plano.

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05/11/2013, 23:47
Samantha Johnson

Tomó el café y dio un sorbo, y aunque no era su forma habitual de tomarlo estaba bastante bueno. Era mujer de intenso café al despertar y luego, durante el día, algo más dulce. Por no mencionar la selección de variedades, nada del tipo medio aguado que se sirve en algunas cafeterías. Sam era una sibarita del café.

- Está bueno, gracias -Sonrió y dejó la taza a un lado, sobre la mesa-. Pues sí, me ha gustado lo que has puesto, pero sabéis que tiendo a ser muy formal, y ésto... -Señaló el email de Mike-, es perfecto.

No pudo evitar carcajearse con el comentario de Mel sobre su infusión, una de melisa elegida para burlarse un poco de ella por Mike. Nuevamente el ambiente estaba relajado, distendido... Ahora podían centrarse en termina la página, subiendo la información y añadiendo sus comentarios. Esperaba que se animaran para participar en el proyecto, por llamarlo de alguna manera.

- Pues la melisa tiene propiedades interesantes. Me acuerdo que mi madre me las hacía la tarde antes de los exámenes, es relajante -explicó.

Volvió a echar un vistazo a la página y asintió satisfecha, tenían un buen resultado; sencillo pero efectivo. Así, entre ojeadas y comentarios se bebió el café sin darse cuenta. Centrarse en una tarea era su manera de lidiar con el estrés, necesitaba abstraerse más de lo que podía reconocer, pero así era ella.

- Creo que está listo, al menos tienen una buena base para leer. ¿Se animaran? -Miró a los gemelos, los únicos que junto a ella quedaban en la sala.

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06/11/2013, 05:39
Mike Yaddow

Su madre abandonó el salón dejando a los tres solos trabajando en su nuevo proyecto. Mike siguió observando a su hermana y su amiga, pero no logró distinguir nada fuera de lo normal esta vez, parecía que todo se había calmado, aunque suponía que como le pasaba a él, la procesión iba por dentro. Había tomado nota mental de aquello y hablaría con ellas sobre el asunto, aunque en aquel momento prefirió centrarse en el grupo de facebook como hacían ellas.

-Gracias Sam, tampoco es nada del otro mundo, estoy seguro que Melyssa o tu podíais hacerlo igual o mejor. Al fin y al cabo es tan solo un simple mensaje, escribo muchos de esos a lo largo del día.

Como siempre Sam tenía un dato interesante que dar, algo que además servía para intentar calmar los ánimos de Melyssa sobre la broma que su hermano le había gastado, aunque Mike no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de estirarla lo más posible.

-Justo lo contrario que nuestra Mel, esa es capaz de ponernos de los nervios. Guiñó un ojo a su hermana mientras cogía la taza de la infusión y se la enseñaba apropósito. ¿Verdad Sam?

Estaba centrada en su trabajo y en ese estado pocas cosas lograban apartarla de su objetivo. Mike lo había comprobado en repetidas ocasiones soltando verdaderas barbaridades o mentiras y dándose cuenta que la informática apenas alcanzaba a escuchar alguna palabra suelta de lo que le decía. Cuando dieron la página por terminada Mike la abrió en su comunicador y la revisó de arriba a abajo con atención.

-Es un gran trabajo Sam, aunque no esperaba menos de ti. Creo que os voy a dejar elegir la película cuando vayamos al cine, incluso como estoy seguro que no me gustará puedo irme a otra sala para que veáis la película "tranquilas". Y si, estoy seguro que se animarán, al menos Charlotte y Estel cuando vean mi foto no podrán resistirse a poner algo. Se rió, aunque la broma no le hizo mucha gracia, aquella tarde no estaba en su mejor momento. ¿ Hacéis los honores? Podéis darle al botón de enviar juntas. Dijo con cierta suspicacia mientras observaba a la pareja.

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06/11/2013, 19:10
Melyssa Yaddow

- ¿Una infusión? ¿Me ves enferma? Mel estaba un poco cabreada con su hermano, estaba segura que lo hizo a propósito, sabía que ella las odiaba y que las tomaba obligada cuando estaba enferma. Ahora que le cogió la taza se estaba empezando a poner de mejor humor. Incluso empezó a reír cuando dijo que él se la iba a tomar. De eso nada, espera mamá, llévate esta taza. Por mucho que quería vengarse de su hermano, por cualquier cosa, no podía dejarlo beber de esa taza. Su madre ya había marchado, así que la dejo encima de la mesita. Y deja de pensar en esas chicas, no tienes ninguna oportunidad y ¡NO! No pienso apostar por si podrías ligartelas.

Venga Sam, no empieces tu también,
dijo riéndose, sabes que lo hizo a modo de burla y ahora que lo sé os regalaré una tetera a cada uno con un pack de cien sobres de infusión de melisa.

Espero que se animen y aunque no todos, por lo menos algunos.

Mike, todos sabemos cual de nosotros dos es el hermano listo. Evidentemente se refería a la capacidad que tenía su mellizo y que siempre desaprovechó mientras Melyssa tuvo que pasarse la vida entre libros. ¿Yo? ¡De eso nada! Tu eres el que pone a todo el mundo de los nervios, señorito.

Sam debería pulsar el botón, se ha ganado ese derecho. Melyssa no entendía que quería decir su hermano con eso de dejarlas ver una película y que el se iba a otra sala, así que frunció el ceño y lo apuntó con el índice. Como hagas eso dejaré de llamarte hermano. No era la primera, y seguramente ni la ultima vez, que lo amenazaba con algo tan “terrible”. Vas a ir con nosotras, elegiremos juntos la peli y si hace falta, Sam se sentará entre nosotros dos. Era como acababan siempre, incluso elegía ella la peli ya que ellos nunca se ponían de acuerdo.

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06/11/2013, 20:03
Mike Yaddow

Como siempre, Melyssa se había puesto caprichosa y maniática, y todo por una simple infusión. ¿No podía comprender que la gente tomaba infusiones aunque no estuvieran enfermas? Además eran muy buenas para la salud y cada una tenía propiedades muy interesantes.

-Pues no lo pareces, pero si piensas que tienes que estar enferma para tomar una infusión... voy a empezar a plantearme algún tipo de enfermedad mental. Melyssa intentó que su madre se llevara la infusión de allí, afortunadamente ya se había marchado. Mala suerte hermanita. Dijo mientras cogía la taza y se la llevaba a su territorio, que ahora era la mesita del centro pues se había sentado en el suelo frente a la pareja. No pienso en esas chicas, ni siquiera las conozco, igual ni hablan nuestro idioma. Ahora mismo estoy bien así.

Sam lo apoyó en el asunto de la infusión cosa que hizo sonreír y aplaudir a Mike, y aplaudió aún más cuando Melyssa les ofreció un bonito regalo a cada uno.

-¡Estupendo! Así te podremos invitar doscientas veces a tomar melisa, ya verás que bien te sienta. Y puedes invitar a tu amigo... o a quien quieras... ya no tenía claro con quien querría tomar algo su hermana, aquella tarde lo había dejado un poco confundido.

-Seguro que alguno se anima, después de todo el trabajo que hemos hecho... bueno que Sam ha hecho... más vale que digan algo o yo mismo te mandaré a sus casas a tomar el té. Si, te mando a ti porque está claro que eres la lista de los dos, yo no podía ser guapo y listo a la vez, tenías que llevarte tu algo también. Y yo soy un chico muy tranquilo, Sam puede decírtelo que apenas nota que estoy en la cuidad, sin embargo llegas tu y lo pones todo patas arriba. Creo que tienes un don.

Mike aprobó las palabras de Melyssa con una afirmación de cabeza y una sonrisa.

-Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Melyssa. Sam haz los honores y manda a nuestras nuevas amigas el mensaje. ¿He dicho amigas? Que desliz, quería decir que se lo mandes a todos. Mike se rió y no paró hasta que su hermana terminó de hablar y de amenazarlo con repudiarlo como hermano. Está bien, no te pongas así, iré con vosotras y veremos todos la misma peli, pero exijo un cubo gigante de palomitas y si Sam va a estar en medio debería tener otro cubo gigante... para las dos, así compartís.

En realidad estaba pensando en aprovecharse del cubo de ellas para ponerse ciego a palomitas pero de repente la imagen de su hermana y amiga comiendo palomitas del mismo cubo y encontrándose las manos en la oscuridad le hizo replantearse la idea.

-Bueno, mejor no, no os gustan tanto las palomitas y además engordan un montón, no quiero que estropeeis esos cuerpos que tanto trabajo os cuesta mantener.

Mike se levantó disparado del suelo y se abalanzó hacia el sofá. Aunque pareció lanzarse con mucha energía en realidad tuvo mucho cuidado para aterrizar lo más suavemente posible encima de su hermana, había sido más la impresión que el impacto. Antes de que su hermana siguiera protestando y gritando se volvió para amenazarla con su dedo índice.

-Si sigues gritando tendré que hacerte cosquillas, así que no montes tanto escándalo... Se revolvió sobre su hermana hasta tener a Samantha en su campo de visión. ¿Ya ha contestado alguien? Preguntó ansioso, aunque sabía que solo habían pasado unos segundos desde que habían enviado los mensajes.

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07/11/2013, 23:01
Samantha Johnson

No se perdió el rifirrafe entre los hermanos, lo que la satisfacía enormemente. Así es como los reconocía, vivaces y algo alocados para más de uno, pero para ella eran sinónimo de diversión. ¿Qué hubiera sido de su estricta vida sin ellos? Mejor no perder tiempo en lo que nunca fue y disfrutar del momento.

- Gracias, Mel. Me gustan las infusiones, de vez en cuando... Es decir, cuando vengas, de vez en cuando, tomaremos infusiones -Se rió-. Vamos, no pongas esa cara, es cuestión de semántica -Le guiño un ojo-. Y tú, sabiendo... -Miró a Mike- Eres muy listo, en el medio con dos cubos de palomitas para ti solito, sabes que no como demasiadas.

Dicho aquello volvió a prestar atención a la pantalla.

- Pues allá voy -Pulsó el botón de enviar-. Veamos cuántos participan y si aportan nuevos datos, porque lo más probable es que alguno de los padres contara más detalles que Ben -Se encogió de hombros.

Allí estaba el impaciente de Mike, creyendo que era enviar y obtener respuesta al minuto. Por su parte no tenía prisa alguna, era de las que tenía demasiadas cosas que hacer como para esperar algo en concreto, así que dejó la pantalla en el centro de la mesa y cambió de rumbo.

- Mientras esperamos... ¿ya habéis aclarado tu colega y tú vuestra situación? -Señaló el móvil y alterno entre el objeto y ella, dejando claro a qué se refería-. Por lo menos se ve bastante atento, y buenorro -rió.

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08/11/2013, 05:33
Mike Yaddow

-Me has pillado Sam, lo que quiero son más palomitas, pero sabes que si tu no te pones en medio Melyssa acabará discutiendo conmigo todo el rato y molestará al resto de la sala, creo que no te va a quedar otra opción.

Mike no sabía si aquello de los otros padres sería cierto. Ben había sido muy reacio a contar lo que creía que había pasado y por lo poco que había podido adivinar de los artículos de periódico no le extrañaba que el resto hubiera hecho lo mismo, o quizás estarían en una institución de salud mental encerrados, pues lo que se sobreentendía era poco menos que increíble. Pero el email estaba mandado y el grupo de Facebook listo, así que solo les quedaba esperar alguna respuesta.

-¿Quien pensáis que contestará primero? Quien acierte el nombre irá gratis al cine. ¿No ha respondido nadie aún?