Partida Rol por web

Era de noche cuando el grupo llegó a ver la cabaña en la lejanía.
La media luna ya estaba saliendo. Tenía un color rojizo, no tenía el brillo de costumbre.
La noche no tardaría en caer.
Se podía ver humo salir de la vieja y destartalada casa.

Un momento, voy a echar un vistazo - dijo Nürlane cuando estaban a unas decenas de metros de la casa.

Se fue acercando con cuidado mientras observaba todo con atención intentando dilucidar quien podría ser el habitante de la casa, cuando estuvo al lado de la puerta y antes de llamar miró a Radagast y le hizo señas para que le cuidara la espalda.

Estaba a punto de dar unos golpes con el bastón cuando se detuvo para hacer un resumen mental de todo lo que había observado hasta el momento, no quería que se le hubiera pasado por alto algo importante que pudiera poner en peligro al grupo.

Asiento con la cabeza y espero a Nurlane. Así descanso un poco.

Al lado de la casa hay un pozo. Detrás un huerto. Unas gallinas y una cabra.
La ventanas no hay cristales se tapan con maderas ajustadas.
No se ve su interior.
Se escucha ruidos de alguien cocinando.
No hay magia en el lugar.

Todo parecía tranquilo, no había percibido magia alguna y se decidió a llamar a la puerta, el olor de un guiso reconfortante la animó un poco después de varios días de penurias, con el bastón golpeó suavemente la puerta, tampoco quería asusta a sus moradores.

"Pum pum" La rústica puerta de madera sonó haciendo eco en la noche, dentro se hizo el silencio.

¿Hola? Somos yo, Nürlane, de la Hermandad de Ciudad Gris, y Radagast el mago con dos heridos mas, necesitamos cama y comida, pagaremos bien ¿nos puedes ayudar?.

El ambiente se hizo mas respirable, oyó dentro ruido de pasos que se dirigían a la entrada ¿quien viviría, solo, en un sitio tan aislado?

Tras la puerta una voz de anciana se deja oír.
¿Como se yo que no sois ladrones. O vampirosdijo la anciana sin llegar abrir la puerta.

Se escucha mover un pestillo. Y despacio se abre una puerta.
Una anciana encogida y con una chepa ligera abre la puerta.
Mira al suelo así que le cuesta incorporarse para verte en su totalidad. Eres demasiado alta para su gusto.
Es muy tarde, para que la gente honrrada, ande por ahí.

Tenéis razón señora, necesidad obliga en nuestro caso, y también es muy raro que una anciana viva sola tan lejos de otras personas...quizá podríamos contarnos nuestras historias para entender mejor el porqué de ciertas cosas...¿no le parece?

Además los heridos - hace un gesto en dirección a Radagast y los supervivientes -  no tienen culpa de nada y necesitan cuidado. Aparte de pagarle somos conocedores de hierbas y sanaciones y podríamos ayudarla con sus achaques a cambio de noche y comida.

Radagast, podéis acercaros, no hay peligro aquí - dice mientras le sonríe a la anciana con la mejor de sus sonrisas.

Escuchó a Nurlane y me acerco con los heridos.
La vieja se nos queda mirando.

Qué demonios,
pasado pasado, estaba a punto de cenar Ponerlos en los camastros. Calentare agua.

Tras acomodar a los heridos en los camastros y curarlos y alimentarlos Nürlane se dedica a sí misma el tiempo necesario, come y bebe con frugalidad, comenta con Radagast los próximos movimientos y ya un poco mas relajada se dispone a ayudar a la anciana que amablemente los ha acogido.

Arregla los agujeros del tejado, no es una experta así que es mas bien una chapuza pero servirá perfectamente por un tiempo, luego ayuda a la anciana a limpiar y le da unos consejos de salud y unas hierbas curativas, mientras va dialogando con ella.

Lo peor fue el olor a muerte, cadáveres desmembrados y desangrados, el conde es un amo cruel y poderoso, nosotros conseguimos liberar a estos dos pobres y ahora tenemos que seguir ruta, me pregunto si podríamos dejarlos a su cuidado unos días hasta que se puedan valer por si mismos, tome, aquí tiene unas monedas que le ayudaran con los gastos extra.

Deposita unas monedas en la mesa en un montoncillo, una fortuna en otras circunstancias, y ya exhausta se dispone a dormir.

Si nadie mas me necesita yo ahora necesito descansar, estoy reventada - tras meterse en un camastro se puso a meditar sobre sus siguientes pasos para quedarse dormida al instante.

Se acomodan los heridos. Y os da de cenar.
Ella te devuelve las monedas. Aislada en las montañas no sabría que hacer con ellas.
Si que le vendría bien que a la luz del día se terminara de dejar mejor el tejado.

vivia con mi marido pero falleció hace tres años si tumba está pegada a la casa. Yo soy tan mayor que el conde ese no quiere tomar ni mi cuerpo ni sangre. Ser vieja tiene sus ventajas.podeis dejarlos aquí, me harán compañía, un tiempo.

Después de cenar encendí mis hierbas favoritas.
Escuché el relato de la vieja y vi como Nurlane se iba a descansar.
Puse algunos amigitos de vigilantes y tras recoger la mesa me tumbé a descansar.
Había sido un largo día

La mañana había salido con niebla. Y la anciana ya había dado de desayunar a los heridos y limpiado las heridas.
Radagast aún estaba tumbado, parecía dormido o meditando, pero tenia Los ojos abiertos.
¿ acaso dormía así.? Nunca te habías fijado.

¿Cuál es nuestro siguiente paso? - le dijo Nürlane a Radagast al verle con los ojos abiertos.

Enfrentarnos a Beth tu y yo...no dudo de tus capacidades pero tengo una mala experiencia de mi última vez y tengo muchas dudas...además seguro que al ver su bastón en mis manos se enfurece mucho y no nos conviene.

El mago seguía mirando al techo imperturbable - ¿no crees que sería mejor que yo aprendiera algún conjuro de protección? De nuestro último encuentro me quedé escarmentada, ¡el coma no es ninguna broma!

Estuve mucho tiempo en un plano intermedio, no estaba ni aquí ni allá, solo recuerdo frio y desesperanza y cuando desperté ni siquiera tenía claro si estaba viva o era otra fase de la pesadilla...aún a veces dudo de que es exactamente la realidad.

Por favor, enséñame el conjuro del terremoto o algo que me ayude a defenderme de Beth en mejores condiciones que la última vez, no quiero repetir errores - continuó un buen rato explicando sus sentimientos y dudas, rogando para que le diera herramientas que todo buen mago debe dominar para salir airoso de la situación que debían enfrentar.

Cuando ya estaba empezando a estar cansada de tanto hablar Radagast suspiró y la miró.

- ¿Perdona, estabas diciendo algo? dijo el mago medio incorporándose.

Nürlane lo miró con furia asesina - No, que va, nada...

La Dunedain al día siguiente me exponía sus dudas
El peligro no es Beth. Lo considero un reflejo de lo que fue. Un ser que cree saber y no sabe. Nunca fue el y sus orcos una amenaza. Lo pelegriso en verdad son sus propósitos e intenciones ¿ Lo que busca hay que truncarlo. No por el si no para los que puedan venir detrás. .
Había que saber sus intenciones y una vez sabido su plan acabar con la posibilidad que cualquier otro aprendiz de mago lo intente de nuevo.
En mi cabaña del bosque negro tengo material que te ayudará con tus estudios, necesito que pienses ya que tú vida es mortal céntrate en un campo, quieres el fuego, el agua, sanación, lo mío es más las plantas y animales.

Decís cosas muy raras. dijo la vieja a daros un tazón caliente de leche de cabra.

Se quedó mirando al mago muy pensativa, llevaba tiempo pensando en que camino debía tomar y ahora por fin lo veía claro, la magia elemental siempre la había atraído pero los últimos acontecimientos habían inclinado la balanza hacia otro aspecto de la magia que le parecía mas práctico y útil para superar los obstáculos que suponía tenían por delante...el fuego secreto y el control de masas, se iba a enfocar en eso, era una parte de la magia más difícil de dominar pero mas poderosa.

Radagast, quiero dominar el Fuego Secreto, empezando por la Llama de Anor ya que creo que estoy preparada para empezar ese camino, además no abandonaré el camino generalista, tiene los mejores conjuros prácticos y la utilidad es incuestionable.

¿El bosque negro nos viene de camino? Si es así podemos parar allí, prepararnos bien y aprovisionarnos y luego seguir a lo de Beth.

Los ojos de Nürlane brillaban de excitación ante la posibilidad de aprender nuevas artes con el gran Radagast.

Mientras te lo piensas voy a acabar de parchear el tejado y a preparar nuestro equipaje, también estaría bien llevarnos hierbas curativas y provisiones, ¿puedes mirar eso?

Se acercó a los heridos y les dio ánimos, les indicó como contactar con la Hermandad de Ciudad Gris si en el futuro lo necesitaran y abrazó y besó a la anciana - Muchísimas gracias doña Eltoora, si no hubiera sido por usted estos pobres heridos lo habrían pasado mucho peor.

Mientras Radagast se encargaba de otras cosas subió al tejado y acabó las reparaciones, cuando acabó volvió dentro y se preparó para partir.

Es allí donde se oculta Beth y es donde está maquinando algo. Es lo que tenemos que averiguar