Partida Rol por web

Prólogo

El oficial imperial miraba a través de los altos ventanales del despacho presidencial del gobierno del planeta Bontham. Las largas y elegantes cortinas de baquor estaban descorridas y permitian la entrada de la luz del mediodia iluminando el rostro desfigurado del oficial. De todas formas ni el agente de la OIS Marcus Bargezz ni la presidenta del gobierno nativo Mneme Inyx podian verle la cara pues se encontraban de pie al otro lado del escritorio de duracero blanco con hornamentos de azurita incrustados. Detrás les escoltaban dos fornidos marines imperiales en posición marcial.

- Entonces insiste, señora Presidenta. No está al tanto que desde su planeta se envían insurgentes a luchar al lado de la Alianza Rebelde, a pesar que nuestros servicios de inteligencia nos lo aseguran.

- Ya se lo he dicho, mayor...

El oficial levanta la mano indicandole silencio. Se acerca a uno de los ventanales y retira un poco más la cortina que hay a su lado para ver mejor a través del sintecristal trasparente. Se escuchan amortiguados los gritos de una lejana multitud.

- Presidenta Inyx, compruebo con decepción que su pueblo no está demasiado de acuerdo con la decisión de nuestro amado Emperador de asignar un destacamento permanente en su planeta.

- Somos un pueblo pacífico y no tiene ningún sentido obligarnos a acoger a tantos militares en nuestro tranquilo territorio. ¡Jamás la República se atrevió a tamaña afrenta!

Kaelor Haken se giró fundiendo con la mirada a la presidenta del Gobierno Bothan quien aunque logró aguantarle la penetrante mirada no pudo continuar con su retahíla. El inquisidor se dirigió al oficial de la OIS sin dejar de mirar a la interpelada.

- Teniente Barguezz, ¿estan los soldados preparados para reducir a esos descontentos?

- Por supuesto mayor. Sólo esperamos órdenes.

La bothaniana no pudo contenerse: - ¡No pueden disparar contra los manifestantes! ¡Hay mujeres y niños! ¡Y estan protestando pacíficamente! ¡Sin disturbios!

- ¡Si tanto valora la vida de esa gente dígame de una vez quien es el nombre del enlace rebelde que tiene el droide astromecánico y dónde lo podemos encontrar!

- Presentaré una queja ante el Consejo.

El inquisidor estaba perdiendo su poca paciencia: - ¡No lo repetiré ni una vez más! ¡Quien es y dónde se está el enlace de la Rebelión!

El silencio se cortaba en el ambiente. Unas lágrimas se asomaron por los aturquesados ojos de la desesperada y entristecida presidenta hasta colmarlos y... rebosarlos.

- Se llama Tirée... y se esconde en la mina abandonada de Mesa 291.

Una tenue sonrisa apareció en la comisura de los labios de Kaelor Haken: - Teniente, ordene que disuelvan la manifestación por la fuerza inmediatamente.

El rostro de la presidenta muestra sorpresa e inadmisibilidad ante la orden.

- ¡Es usted un monstruo! ¡Me prometió que no les haría nada a los manifestantes si le daba la información que me pedía!

- Sra. Presidenta. Acaba de confesar que su planeta da refugio a insurgentes rebeldes. Lo que les está pasando a sus conciudadanos no es en éstos momentos su principal problema. ¡Soldados arrésten a la Presidenta Mneme Iynx!

Los soldados de asalto la inmobilizan y la esposan mientras el oficial imperial se acerca donde estan ellos. Cuando llega a su altura la presidenta con lágrimas en los ojos intenta conservar la compostura. El oficial le acaricia la cara.

- Tienes un rostro muy... atractivo. Si nos cuentas todo lo que sabes de la Alianza en el interrogatorio tal vez podamos... intimar. - y antes que pueda responder endurece el rostro, se aparta y ordena: - ¡Llévensela!

Los soldados se llevan a la Presidenta a rastras mientras ésta grita amenazas desesperadas. En cuanto los dos imperiales se quedan solos el mayor se dirige hacia su subordinado.

- Teniente, quiero que capture a ese tal Tirée y a cualquier otro rebelde que haya en el planeta. ¡Y lo quiero ya! ¡No me decepcione, teniente, o tendrá la carrera más corta en la OIS de la historia!

Avanzáis por entre los escombros y polvo hasta llegar al final del ancho pasillo. Decero gira a la derecha y lo seguís caminando al lado de los raíles. A vuestra izquierda justo al salir del pasillo descubrís el enorme túnel con raíles que llevan directamente a la entrada principal. Un fogonazo de luz y una explosión a unos metros de vosotros os recuerdan que el cañón bláster aún está montado y operativo pero la distancia y la falta de ángulo le hace prácticamente imposible alcanzaros [podéis hacer una tirada moderada de (PER) dif. 12+]. Un viento caliente con un fuerte olor a azufre os golpea de frente dificultando ligeramente vuestro caminar. Delante intuis una enorme sala apenas iluminada por extrañas y fluctuantes luces rojo-anaranjadas que provocan grandes sombras oscilantes. Parece como si os adentrarais en el... Caos.

Los últimos metros del túnel principal acaban en un agujero gigante y ominoso de 20 metros de diámetro. Ningún raíl ni pared protege este foso. Os acercáis al borde desmoronado del suelo de fórmex el cual cae en uno de los agujeros hechos por el hombre más profundos de la galaxia. De las profundidades se elevan ráfagas de viento humeante, que se escapan de las llamas desencadenadas unos 10 ó 20 niveles por debajo. También suben ruidos: el zumbido de cables de energía, estallidos de vapor, chisporroteos eléctricos, el gemido de barras de acero, fuegos crepitando y explosiones que retumban.

Las luces parpadeantes de color naranja, rojo y amarillo del fuego proyectan sombras extrañas sobre las paredes y el techo del pozo. Hacia el fondo del pozo, cerca del lado donde os encontráis, cuelgan cables de cabestrantes. Del otro lado cuelgan un cabestrante roto y varios cables deshilachados. Las paredes lisas del pozo principal están cubiertas por tubos, cables, cuerdas, alambres, aberturas y parrillas de todas clases. Redes de carga se balancean sobre el pozo desde enormes grapas y clavos en las paredes. Una repisa rodea totalmente el agujero por el que podéis caminar con cuidado.

Estáis es el pozo principal de Mesa 291. Se precipita hacia abajo kilómetros y kilómetros, hacia las profundidades del planeta Bothawui. Cada 20 metros el pozo atraviesa otro nivel de la mina (ver mapa). Desde el punto más cercano a donde habéis entrado en la repisa podéis ver enfrente pero justo el nivel inferior dos enormes puertas. 

- ¡Fiiiip fiiiip! ¡Tururiru ruri ffufufiiiuu!* - el droide emite bips con éxtasis cuando se acerca al pozo principal. Da una vuelta completa lleno de alegría y se aproxima peligrosamente cerca del borde.

Acercándome al borde redondeado del pozo acerqué la cabeza y miré hacia abajo... ¡allí estaba la lava enrojecida! El calor procedía de allí abajo seguramente.

¡Despacio, Decero! ¡Vé con cuidado! -dijo-. "Sólo" hay que descender unos metros y llegaremos hasta la salida de la otra ladera de este montículo donde estamos inmersos. Ese "pan comido" -como decía muchos de los humanos que había conocido, aunque no sabía si el droide astromecánico entendería tal comentario-. ¿Véis esos cables? -les dije a mis compañero señalando con la mano izquierda los hilos deshilachados...-. Como toquemos eso quizá nos electrocutemos... En caso de descender hasta el segundo nivel... habrá que hacerlo con cuidado. ¿Alguna idea?

Según puedes deducir de los datos proporcionados por tu computadora de bolsillo hay dos posibles maneras de bajar al segundo nivel. Podeis bajar por los cables más cercanos hasta el nivel inferior, o podeis dar la vuelta al pozo y bajar al acceso donde habéis visto las enormes dobles puertas. Los posibles problemas son que, en el primer caso, hay que tener cuidado con los cables. Por lo que ya has sospechado están viejos y oxidados. Dudas que aún lleven corriente eléctrica pero tampoco es descartable.  En el segundo caso debéis encontrar la manera de descender puesto que no hay cables con los que descolgarse.

Arvel tras varias bocanadas de frío aire consiguió calmar su cuerpo y mente. Debían mantenerse fríos en aquel momento de tensión, era algo que a todo piloto enseñaban. Cuanto peor fueran las circunstancias más fría debía mantenerse la cabeza y serio el semblante. Así no sólo harías a tus compañeros creer que estabas tranquilo sino que al final tú mismo te lo creerías. Con eso en mente se levantó tras el breve descanso y siguió al droide hasta el pozo. - Joder cualquiera pone un pie en este pozo, un desliz y acabamos tostados. - comentó intentando liberar algo de tensión al ver la tarea que tenían en frente.

Tras examinar el pozo los comentarios de Arkonat hacen fijar la mirada en los cables. - Tal vez con algo aislante en las manos podríamos descender por ellos, una vez alguien pueda llegar a las puertas y sujetar parte del cable el resto sólo tendríamos que deslizarnos por la cuerda... - Una primera idea de contacto para ver si entre todos fueran capaces de sacar la mejor opción para alcanzar esas puertas. - El tiempo apremia, debemos buscar una solución.

- Bien, parece que nos vamos acercando pero otra dificultad surge en nuestro camino.

Ya más recuperado de las vicisitudes anteriores, llego con mis amigos al fatídico agujero, con la salvación tan cerca pero aun así inalcanzable.

- Pues habrá que pensar en algún modo para poder bajar. Yo tengo una cuerda, ¿alguien tiene más? Podemos utilizarlas para bajar al siguiente nivel.- digo mientras saco la cuerda de mi mochila.

Sigo a D0 y cuando llegamos al final del pasillo y vamos a girar a la derecha para ir ya hacia el pozo, un destello de luz al lado izquierdo me recuerda el Rifle de repetición de los imperiales en la entrada de la mina, la vuelta que hemos dado y el coste que hemos pagado, Un segundo para este pensamiento y sigo a D0 hasta el final.
Cuando llegamos hasta el borde del pozo hecho un vistazo al rededor para percibirlo totalmente mi cara y actitud vuelven a su estado de siempre, serio y concentrado.
La vista no es nada alentadora, cables colgando y en algunos de ellos se percibe chisporroteo eléctrico, una caída eterna y al fondo el fuego que todo lo purifica. Tenemos que bajar un nivel pero descolgarnos no me parece muy seguro.
Debe de haber alguna manera de bajar sin hacer de "Kluuzot" (http://es.starwars.wikia.com/wiki/Kluuzot), Arkonat, aquí debían de tener algún sistema de carga y descarga, alguna plataforma al algo similar, ¿puedes averiguar si hay algo así y si lo podemos usar?, la opción de colgarnos no me hace mucha gracia, aparte de que no se como nos lo haríamos con D0.

Cuando echas un vistazo en dirección al cañón bláster intuyes (debido a la oscuridad) a una docena de imperiales que, en cuanto os han visto, se dirigen en formación de combate hacia los túneles de la derecha del complejo minero.

Respecto al funcionamiento de los cables sabes que es un sistema arcaico de elevadores que usan cabestrantes (que están en el techo) los cuales enrollan o desenrollan los cables para subir o bajar una plataforma (de la que ya no queda rastro). Estos cabestrantes se accionan desde alguna palanca o interruptor. Como método de seguridad, en cada nivel se pueden activar unas redes que evitan la caída al vacío en caso de accidente (ahora estan desactivadas y enganchadas en las paredes del pozo).

Nuestro opción para escapar era una caverna en el nivel inmediatamente inferior al que estábamos, y habíamos encontrado el por donde bajar, ahora tocaba lo difícil como bajar por aquella abertura en el suelo.

Mientras mis compañeros debaten las opciones yo me mantengo en la retaguardia, no quiero que nuestros “amigos” nos pillen aquí desprevenidos, ya que de aquí no hay salida.

Mientras le voy dando vueltas en mi cabeza a las opciones que tenemos, los cables son demasiado riesgo, cualquier mínimo erros y nos chamuscaríamos. De repente me viene a la cabeza el inicio de esta historia, las cajas de equipo que nos dejó Tiree, exacto una cuerda.

-¿Alguno más cogió cuerdas al principio?- girándome y mostrándosela a mis compañeros –podríamos usarlas para descender al lado de la puerta, será menos peligroso que usar los cables. Una vez haya bajado uno de nosotros podríamos bajar con una al droide para que vaya abriendo esas compuertas de ahí abajo-

No Dan-vid, lo único que veo son los cables... Lo que vemos todos -le señalé con la mirada el viejo cableado-. Esto está abandonado. El principal problema, según estoy revisando en el datapad, es que si nos descolgamos por estos cables de aquí -señalé a los más cercanos- habrá que tener cuidado, ya que están viejos y continen óxido, lo cual no significa que no lleven conrriente residual... No lo podemos descargar. Quizá sería mejor descolgarse por el otro extremo hasta las dos puertas... o pensar en lo que estáis diciendo: descender con algún aislante entre las manos. Yo poseo un par de cuerdas sintéticas -recordé mi equipo-, y un arnés de mis herramientas... ¿algúna idea?

Lo peor sería descolgar al pequeño Decero. Lo pensaba pero no quería decirlo... por el momento.

Gracias Arkonat y levanto un pulgar mientras hago una mueca de decepción.
Chicos hemos llegado al pozo pero cuando girábamos en el pasillo he visto como unos 10 o 12 soldados corrían en esta dirección así que no tenemos mucho tiempo.
Como me parece que todos tenemos cuerdas haremos lo que dice Jack y las usaremos para bajar por ellas.
Podemos atar una en una rejilla o tubo y bajar por ella. Como seguridad podemos usar otra cuerda y atarla alrededor del que baja mientras lo sujetan los de arriba.
Respecto al droide me parece recordar haber visto alguno con propulsores en algún hangar, pero no estoy seguro, si este los lleva sería un problema menos.
Yo seré el último en bajar y usaré mi jetpàck.
Por cierto me he dado cuenta que aunque el sistema de cargar es muy antiguo como método de seguridad usaban unas redes en los laterales del pozo que se podían activar para evitar la caída al fono aunque yo no me pararía a comprobar su funcionamiento y si verdaderamente son seguros.
Ato un extremo de mi cuerda a algún tubo o rejilla de la pared, me aseguro que pueda aguantar nuestro peso y tiro el otro extremo al fondo confirmando que llega hasta el nivel inferior.
¿Quien quiere ser el primero?

- ¡Despacio, Decero! ¡Vé con cuidado! - dijo Arkonat

El pequeño droide se para aun contento ante el aviso de Arkonat y os imita a todos mirando hacia abajo con su luz infrarroja. Computa el peligro y obviamente no hay otra opción que descender por ahí y que alguien lo baje. Cambia enseguida el tono y se enerva.

- ¡puh-puh-puh! ¡PIPIPIUUU TURIRUUUU RIIIIII!* - silba estridentemente el obstinado droide y sacude vigorosamente la cabeza para indicar claramente su negativa a continuar por ese camino. Retrocede hasta la pared más cercana y "desenfunda" su soldador de arco eléctrico dispuesto a enfrentarse contra cualquiera que quiera acercarse.

Desde el recindo donde os encontráis no podéis ver los soldados que según Dan-Vid se acercan hacia vosotros. Tardarán un rato puesto que aún están lejos pero no os podéis entretener. Además los soldados que dejásteis en el túnel tampoco tardarán tanto en alcanzaros.

Dan-Vid busca algún lugar donde atar su cuerda mientras valoráis las diferentes opciones que tenéis para descender. Al no verlo mira hacia los cabestrante, luego a su alrededor hasta que da con un resto metálico que le gusta, lo ata y lo lanza hacia el cabestrante quedando atascado y enganchado. Tira de la cuerda pero parece bien enganchada. Desgraciadamente la cuerda apenas llega a la mitad y necesitaréis dos cuerdas más para aseguraros llegar al nivel inferior.

Justo después de contemplar los aspavientos de Decero, una tremenda explosión de plasma en los niveles inferiores sacude todo el complejo desprendiendo pequeñas piedras y polvo del techo. Una ola de aire tremendamente caliente asciende por el pozo hasta llegar al nivel superior donde estáis vosotros y se expande como una bomba de aire caliente hasta desaparecer.

Estamos todos debatiendo y deliberando la mejor manera de descender por el pozo, cuando de repente las paredes, techo y suelo tiemblan y se oye un sonido retumbar subiendo por el pozo. - ¿Que es..? - pero no puedo terminar la pregunta, un enorme oleada de calor sube por el pozo. A duras penas consigo tirarme en el suelo para evitar la onda expansiva de calor.

Arvel seguía asomado al pozo intentando ver si había alguna otra solución pero se les acababan las opciones y el tiempo escaseaba. - Si hace falta bajaré yo primero e intentaré atar la cuerda en algún sitio de ahí abajo. Así si algo falla tendremos otras opciones. - Mientras estaba preparándose mentalmente para bajar por una cuerda sobre un poco de lava una ráfaga de aire muy caliente explosivo surgió del interior del pozo haciendo que todos tuvieran que apartarse del borde. Fue demasiado repentino como para que Arvel inmerso en sus pensamientos le diera tiempo a reaccionar.

¡¡Venga Decero... -le dije una vez estuvo pegado el droide pegado a la pared-. Apuesto a que lo que menos te gustaría sería saludar a una decena de soldados de asalto... Sí: te recuerdo que son esos que visten de blanco y nos disparan a matar con todos los recursos que tienen -intentaba ser irónico, y seguramente, aunque fuera un droide, me entendía. Al menos entendía mis intenciones-. No te ofusques, no es bueno para tus circuitos, además, cuando el...

¡¡¡FZZZZZZZZZZZZZZ!!!! -entonces oí el fogonazo desde el fondo del pozo-, ¡¡Atrásss!! -grité alertando a mis compañeros para acto seguido ver el gran baluarte de fuego y restos calurosos que había ascendido como lenguas en llamas-.

Justo cuando estoy atando las cuerdas al cabestrante del lado de las puertas por donde tendremos que seguir el camino, y voy oyendo como Arkonat va hablando con el droide pues se ha puesto como histérico cuando ha visto que tendremos que descender por aquí (las reacciones de este robot me sorprenden por lo emocional que parecen), noto una explosión en el fondo del pozo acompañada del resplandor sube por el pozo. Entonces oigo a Arkonat que grita "Atrás" dándome el tiempo justo para apartarme del pozo justo en el momento que sube una bolsa de calor que abrasa. Cuando pasa, termino de atar mi cuerda al cabestrante y viendo que no llega hasta el nivel de las puertas con la cuerda de algún compañero.
Chicos, ¿alguien me puede dejar una cuerda, con la mía no es suficiente para llegar la nivel inferior?. Cuando me la pasan ato el extremo de su cuerda con el extremo de la mía y confirmo que llega hasta el nivel inferior.

Veo que dan-Vid se ha dado prisa en empezar a preparar las cuerdas por el descenso, pero con la suya no era suficiente.

-Toma aquí tienes la mía- mientras le entrego la cuerda –pero creo que te hará falta alguna más-

El aviso que había dado dan-Vid sobre los soldados que nos perseguían y el fogonazo que surgió del agujero hace que todo el mundo vuelva a estar alerta una vez más.
Mientras preparan las cosas para el descenso, busco un buen sitio para poder defender la zona una vez lleguen los soldados de asalto.