Partida Rol por web

Arthur y Jack, pese a lo dantesco de la situación, dispararon contra Winslow (o lo que aquello realmente fuera). La retahíla de balas de Arthur hicieron detener al periodista en su carrera, pero no fue suficiente. Sacando fuerzas y puntería de sólo Dios sabía dónde, Jack consiguió arrojar un tiro con su rifle, el cual impactó directamente en la cabeza. Ésta reventó y esparció sangre y vísceras a varios metros a la redonda. El cuerpo cayó fulminado e inerte al suelo. Estando aún William en el suelo y el comandante Foster con el machete en la mano, confirmaron que ya no había peligro.

El cadáver de Winslow yacía en medio de vuestro campamento.

Aún atónito por la refriega, Cade Foster no daba crédito a lo ocurrido.

Tranquilos chicos, ha sido necesario acabar con el que había sido Michael Winslow. No tengáis remordimiento alguno. Ya que bien parecía al principio nuestro reportero de Guerra, está claro que sucumbió a lo que diantres fuera al final.

Aún con el machete en la mano. El Comandante rebuscó con la punta afilada en el cuerpo inerte. Para comprobar si realmente estaba muerto el periodista y si aún llevaba el equipo que rescató del naufragio.

Veamos que demonios es lo que le ha pasado.

- ¿Cómo puede ser que haya sobrevivido cuando el japonés lo atravesó de lado a lado? – pregunta Jack, todavía incrédulo ante el suceso.

Estaba clarísimo que esa cosa no es Winslow. O si alguna vez lo fue lo que atacó simplemente tenía su apariencia.

De modo que aun con los nervios en alto el marine tomo asiento en una roca pero sin apartar mucho su arma de su regazo. Necesitaba descansar un momento luego del abrupto ataque.

- Aún estamos a tiempo de volver al océano – agregó pensativo, mirando en dirección a la costa, temiendo otro encuentro similar. La isla comenzaba a atemorizarle de un modo jamás experimentado.

William a duras penas logró ponerse en pie, aún sin haber sacado su arma reglamentaria, algo que ya no importaba pues la situación se había solventado de la segunda mejor forma posible, con el que parecía un muerto, muerto y bien muerto. Por lo que, contento con el resultado decidió interrumpir a su compañero.

-¿Y morirnos de hambre y sed? Ni hablar... 

Mirando los alrededores en busca de alguna novedad en el terreno, decidió continuar hablando.

-Aún hemos de llegar hasta ese lugar, pedir refuerzos y que luego bombardeen la isla. Es lo que veo más lógico, o quizás tratar de encontrar el porqué alguien como Winslow, el cual estaba casi seguro que estaba muerto, nos atacó, ¿Estaría drogado?.

-Una droga que haga que la gente pelee entre sí sería genial para infectar a un país como Japón; al ser una isla y aplicar un estricto bloqueo naval, terminaríamos la guerra sin sufrir ni una sola baja más...

No puedo más que sentirme totalmente repelido por la última idea que Crowden ha planteado.

¡Por Dios, Crowden! ¿Se ha vuelto usted loco? - exclamo con excitación - ¿se da usted cuenta de lo que podría pasar si eso se descontrolase? Me niego a creer que esto pueda ser obra del hombre y de ser así... realmente tengo dudas de que esta guerra merezca la pena entonces.

Me acerco al cadáver de Winslow y le suelto una patada con todas mis fuerzas descargando mi frustración. 

- No tengo intención de morir en esta isla... Comandante ¿seguimos la marcha?

No pudo más que sentirse totalmente repelido por la última idea que Benson ha planteado. ¿Como podría alguien ser tan corto de miras?. A fin de cuentas, en la guerra y en el amor todo vale; desde los bombardeos a poblaciones civiles provocados sobre el cielo de Londres hasta las masacres en los campos de concentración. ¿Una droga capaz de evitar muertes entre nuestras filas es algo malo?.

-Cuando los alemanes usaron el gas mostaza desfigurando a una cantidad ingente de compatriotas. Cuando los alemanes gasearon a una gran cantidad de personas. Los bombardeos sobre Londres o Pearl Harbour... Y muchas otras cosas que se hicieron y se están haciendo y de las que no estamos enterados. Esto es una guerra, no una riña entre crios por comer la última galleta.

Aclarándose la garganta, y aún molesto por la falta de miras de su compañero, el Ingeniero volvió a hablar, se podía ver la intensidad y la admiración que tenía por esta idea de que alguien fuera capaz de crear semejante droga que no distinguiera de amigos y enemigos.

-Tenga en cuenta donde estamos, nos atacó un Nazi. Por lo que, esta droga debió haber sido creada por los germanos, y obviamente no solo para que sus orgías homosexualisticas fueran más interesantes. Ellos iban a envenenarnos a todos aprovechando, posiblemente, la geografía (Inglaterra - Todo el Continente Americano), haciendo que peleemos entre nosotros... No veo porqué un poco de Justicia Poética, sería algo injusto... Su propia arma contra ellos.

Acto seguido buscó con la mirada la aprobación de la persona que estaba al mando, deseando fervientemente que él pudiera estar de acuerdo con la idea de Crowden de recoger alguna que otra muestra por la Corona.

Cade Foster comenzó a rebuscar con la punta de su machete por el cuerpo de Winslow. Había visto muchos hombres morir en la actual guerra, pero jamás había visto nada como eso. El agujero que le había producido el ser que lo mató aún seguía allí, y era físicamente imposible el haber "revivido". Sin embargo, así lo hizo, y por ello os atacó. Entendió, y tal vez todos lo hiciérais, que su cuerpo se "reanimó" por alguna razón, ahora imcomprensible para vosotros. El comandante de la marina no encontró nada aparte de la manta que tenía encima (no tenía armas u otros utensilios de valor). Por su parte, Jack pretendía volver al agua. ¿Acaso era mala idea pensar que estar flotando en tierra en un batel era sinónimo de muerte? Tal vez no, tal vez estuviérais allí más seguro; pero sería por poco tiempo, el hombre era un ser terrestre. El ingeniero Crowden se negó a ello, y dió cierta respuesta ante el resurgimiento del reportero que podría tener cierta lógica. Además, estaba decidido a ir hasta esa especie de faro que culminaban en lo alto de la montaña. Y Arthur, bueno, no sabía qué pensar. Era un tipo fuerte y decidido, pero tampoco había podido imaginar el ver "esa cosa" en acción, contra ellos. Entonces, con la aprobación del comandante*, avanzásteis, pues el día que había salido parecía ser soleado, y parecía que iba a continuar así.

A duras marchas, el grupo avanzaba. Cada ciertos minutos unos y otros ayudaban a Stocktom a caminar, aunque su estado tenía cierta gravedad. Eso sí, en comparación con lo que podía encontrarse en la guerra, el marine podía salir de ésta. Avanzando entre arbustos y árboles, debido a la gran maleza no vísteis el lugar al que os acercábais hasta que no estuvísteis delante de él: allí, delante de vuestros ojos, se alzaba una base militar. A un lado, en una especie de torre-faro, había una antena de repetición y radio. ¿Sería aquella vuestra salvación? Tal vez podríais comunicaros por radio a grandes distancias. Una vez arriba, junto a la entrada de la base, notásteis que aquella altura ofrecía una vista privilegiada de la isla. La veíais por completo, toda ella llena de vegetación.

Una vez arriba Crowden veía pero no observaba, estaba notablemente distraído pensando en las multitudes de aplicaciones que una droga de tal calibre podría suponer, tanto para la guerra como para otros ámbitos aunque con efectos más atenuados, tales como sería la medicina, los deportes o incluso las artes. ¿Qué imaginaría alguien como Winslow en su éxtasis?.

Con estos pensamientos, Crowden continuaba viendo sin mirar el horizonte.

Ocurrió, lo que el Comandante temía que podría suceder. Foster sabía que el grupo estaba en una situación extrema, perdidos en aquella isla desconocida y la reciente traumática experiencia acabó por hacer saltar las chispas de la convivencia.

Caballeros, recuerden que siguen perteneciendo al magnífico ejército de nuestra amada Nación!! Eso no quita que incluso todos ustedes lleven la razón, pero para que podamos sobrevivir habrá que mantenerse unidos y sin rencillas.

No me hagan llamar a la disciplina, así que una buena caminata hasta la cima hará que se templen los ánimos. Y por el camino, limen asperezas ustedes dos. No se dejen dominar por los nervios y compórtense como profesionales.

Soy consciente de que la situación es extrema, y la teoría que aporta el Ingeniero Crowden no es tan descabellada tras lo visto en nuestra última inexplicable vivencia. Pero nos tendremos que regir por las pruebas que obtengamos, quizás en esa fortificación encontremos alguna respuesta. 

Tras echar un buen vistazo al faro. 

En el ascenso nos podrán detectar fácilmente desde las alturas, si es que hay alguien. Aunque el faro estuviese apagado de noche, hay que ser precavidos. Escogeremos una ruta dejando el Sol a nuestra espalda, para dificultar la visión de un posible vigía.

Nuestro próximo objetivo será alcanzar esa preciada antena y comprobar si funciona. Ya que puede ser nuestro billete de vuelta a casa.

Ánimo tropa!! Ya queda menos. Sigilo y ojo avizor.

Ya en la cima , Cade Foster hace un reconocimiento preliminar.

Durante el ascenso, Cade Foster se pone al lado de William Crowden con la escusa de escoger la mejor ruta de ascenso..  Y con algo de privacidad.

Crowden, usted es el segundo al mando. Su formación es mucho más culta que la de Benson. Y le voy a pedir que no ponga otra vez en la situación anterior al artificiero. Su teoria es mas que suspicaz y aguda, pero nosotros somos oficiales y la tropa es la tropa.  Con nuestro número de efectivos no nos podemos permitir tener de uñas a los soldados. Así que le pediré mano izquierda. ok.

Crowden esperaba una reprimenda mayor por causar un revuelo innecesario, un parloteo continuado sobre cosas que podrían causar conflictos dentro de la moral de los soldados del mismo bando no era algo idóneo, y menos en terreno desconocido y además hostil. Por lo que apreció considerablemente que Cade Foster le diera un consejo ameno.

-Así se hará, Señor. No debe de preocuparse por ello. Las prioridades son claras. Señor.

En realidad más allá de la idea de "escapar con vida de ahí", no había más prioridades claras en la mente del ingeniero, a fin de cuentas, no había confirmación alguna que lo que sea que haya convertido a William en eso, sea facilmente recuperable por aquel pequeño grupo, si es que tenían la ocasión de toparse con la teoría de la droga.

-En caso de encontrarnos con la droga, o alguna muestra de ella. ¿La tomaremos, cierto?. Por el bien del país.

Realmente el Ingeniero estaba dudando si la respuesta sería o no afirmativa, por lo que decidió que era mejor preguntarlo abiertamente antes de encontrarse con esa situación y no saber de qué lado se encontraba su superior.

Hasta allí llegaron las ideas de Jack, porque precisamente no era un hombre de grandes recursos. Por lo tanto descartaba el asunto de la balsa y salir a navegar probando suerte.

La escuela elemental fue un fastidio para el, con todo lo que ello implica. Eso de estudiar, leer y memorizar no era lo suyo. Simplemente prefería fugarse a mitad de clase para ir donde la señora Lotis y sus deliciosos pasteles que solía dejar en su ventana para que se enfriaran.

Luego de la pequeña trifulca entre el artillero y el ingeniero sucedió la reprimenda de Foster, a lo cual el marine respondió automáticamente.

- ¡Si señor! ¡Viva América, viva la democracia y la libertad! El tio sam nos necesita -

Desde luego la respuesta automática fue inculcada durante el periodo de entrenamiento en el campo militar.

Pese a su pobre estado Jack tenia un repentino interés en llegar al faro. La curiosidad podía mas que el.

Allá, a lo lejos, en la otra punta de la isla (justo el lugar inverso por el que habíais llegado en barca), había una especie de poblado. Una serie de construcciones que no podías determinar por la distancia si eran construcciones modernas como la que teníais delante o algo más antigua. Llegar allí os llevaría medio día, seguramente (uno tal vez con Stocktom herido).

Teniendo en cuenta la situación en la que el grupo se encontraba y viendo que esta podría empeorar de un momento a otro si no entraban de una vez en el edificio para completar la misión como Dios manda, William decide alzar la voz como segundo al mando que era en ese... ¿Escuadrón?.

-Stockton. Abra la puerta. Benson, prepárse para abatir a los enemigos si los hubiera; yo me encargaré de revisar por donde vinimos en caso de que nos flanqueen. Espero que esta licencia no le haya molestado Señor (Foster), pero es imperante entrar cuanto antes. Si hay una radio será nuestra vía de escape y habrá unas merecidas condecoraciones cuando informemos.

Con eso dicho y ante la confirmación de Foster de sus órdenes, William se aleja de la puerta de entrada, no demasiado, pero sí lo suficiente como para no recibir el fuego cruzado una vez que se abriera, o en caso de haber un explosivo, que el impacto no le dañara. Además de lo evidente, no bajar de la posición elevada que tenían por si veía una de las amenazas y tenía que volver corriendo con el grupo.

Aunque ha sido Crowden y no Foster quien ha dado las órdenes, preparo mi arma apuntando hacia la puerta por si de ella salieran nuevos enemigos.

Padre nuestro que estás en el cielo... aunque no era un cristiano practicante las primeras palabras de una oración vinieron a mi mente como si la fe pudiera brindarme consuelo en este momento...

¿Condecoraciones? Es lo último que podría pensar Jack. Solo quiere una cama blanca y pulcra de un sanatorio militar donde descansar su tullido cuerpo algunas semanas y poder coquetear con las enfermeras para finalmente irse a casa. Incluso en su pésimo estado físico y mental jamás imagino que llegarían tan pronto a la cima y a lo que allí aguarda. Una base militar con torre de comunicaciones.

Que el sitio se encontrase en primeras vistas abandonado no significa que se encuentre plagado de trampas. El marine había oído de boca de otros las tretas de los nipones al retirarse y dejar trampas por doquier. Antes de avanzar esperaría a Foster.

Mientras tanto oteo alrededor en busca de otros accesos que no fueran la puerta que tenían enfrente.

- ¿Entrar sin revisar antes? Ni loco – responde en susurros a crowden - ¿Señor? – pregunta a Foster por la confirmación o nuevas ordenes.

Jack abrió la puerta por las órdenes de William Crowden, pero no se atrevió a entrar hasta que el Comandante foster así lo señalara. A duras penas el marine malherido logró sujetar su rifle, empujó el portón de la base hacia dentro y se preparó para lo peor. Lo mismo hizo el artillero Arthur, levantando su ametralladora y apuntando al interior. Sin embargo, mientras Foster oteaba el horizonte, del interior de la base no hubo alerta ni peligro: era un lugar abandonado. El interior estaba iluminado por la luz natural, la cual entraba por algunas zonas del tejado. Ello os hizo pensar en su estado abandonado, pues partes del tejado estaban desprendidas. No encontráteis trabas algunas, y tal vez podría explorarse el interior sin muchos problemas.

Al comandante le encantaba que William tomara el mando. Por algo era el segundo al mando. Y obviamente, Cade Foster confirmó la orden del ingeniero.

Antes que nada chicos, que sepáis que allá a lo lejos, en la otra punta de la isla (justo el lugar inverso por el que habiamos llegado en barca) Hay una especie de poblado. Una serie de construcciones que no puedo determinar por la distancia si eran construcciones modernas como la que tenemos delante o algo más antigua. Llegar allí nos llevará medio día, seguramente uno tal vez con Stocktom herido.

Pero lo primero es explorar esta instalación junto con el faro. Armas preparadas, fila de a uno y formación abierta en espacios anchos.