Partida Rol por web

Infierno en el Pacífico

Una isla, nuestra salvación

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04/12/2018, 21:04
Director

Notas de juego

Nota, la piscina tiene unos tres metros de radio, seis de diámetro (aunque no es circular, obviamente). No se ve nada a simple vista, por lo que si queréis registrar el fondo, habréis de meteros alguno.

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08/12/2018, 21:51
Arthur Benson

La "piscina" lleva de agua enfangada está frente a nosotros como si de un ojo del mismo demonio se tratase y siento un escalofrío recorrer mi espalda cuando me imagino entrando en ella a comprobar su fondo.

- Ni hablar - susurro sacudiendo la cabeza.

Comienzo a explorar a mi alrededor buscando alguna rama lo suficientemente larga como para usarla como pértiga para explorar el fondo o también me valdrían algunas lianas y una piedra para poder estimar la profundidad...

- Tiradas (1)
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09/12/2018, 12:51
Director

Benson intentó buscar una rama que hiciera de improvisada pértiga para intentar vislumbrar un poco el fondo de aquella charca. No obstante, en los alrededores más inmediatos sólo había ramas y arbustos bajos, y árboles altos y sin muchos brazos como para ser arrancados. Puesto que nadie tenía intención aparente de introducirse allí dentro, en aquel fango verde y oscuro, comenzásteis a instalaros en la explanada que había justo al lado. El soldado Stocktom haría la primera guardia.

* * *

Un par de horas después el marine comenzó a oir algunos ruidos. Era el movimiento de los arbustos en los límites de la explanada, donde ya comenzaba de nuevo la selva. Algunas hojas se movieron, pero después volvió la calma. Los mosquitos os habían estado devorando por la noche con saña.

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09/12/2018, 21:47
Jack Stockton

El calor del pacifico y sus islas selváticas plagadas de mosquitos es algo que Jack llevará siempre en sus pensamientos. Esta noche particular los pequeños insectos se arremolinaban por decenas antes de bajar cual aviones japoneses sobre el marine.

Entonces los arbustos se movieron, solo un poco, y aquello fue suficiente para que el estirase la mano para despertar al que estuviera más cerca de su puesto. Tampoco quería perder de vista, ni siquiera por un instante, el área.

-¡Shhh!- chitó por lo bajo, haciendo la inconfundible señal de silencio. Luego señaló en dirección al movimiento.

Si, allí había algo.

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09/12/2018, 22:45
Cade Foster

Los mosquitos se dieron un festín con la quemada piel del Comanadante. No dejándole dormir con mucha tranquilidad....

Nota mental,  la próxima vez montaremos un toldo improvisado con la vegetación del lugar. Quizás eso frene a los incómodos insectos. Ah y no dormir cerca de agua estancada..

Y entre picada y picada el Marine alertó al grupo.  

-¡Shhh!-

 Casi instintivamente Cade agarró machete y linterna. Acto seguido despertó al soldado más cercano, advirtiendo que había alguien entre los arbustos,. Tomando las precauciones para que el compañero no se llevara un susto y el despertar alertara de su posición. 

El Comandante se puso en tensión enfocando al lugar donde señaló Stockton, si prender la luz...

Rápido chicos, todos al centro y espalda contra espalda.

 

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10/12/2018, 16:02
William Crowden

William Crowden se encontraba cansado y molesto, pero era evidente que se encontraba más cansado que molesto, ya que una vez que se tumbó para dormir, ni las picaduras de mil mosquitos serían suficientes como para despertarlo de aquel trance; ni siquiera cuando uno de sus compañeros, "el pupas" que era como así lo había llamado más de una vez en su mente, había chistado.

Por otro lado, el aviso de su directo superior, le hicieron levantar cual resorte de los brazos de morfeo; agarrando su arma, hizo caso, mientras le daba una colleja para despertar (de forma delicada) al Artillero Naval que no se atrevía a meterse en agua estancada, oscura y probablemente llena de cosas agresivas y desagradables. ¿Acaso meterse en el agua estancada, oscura y probablemente llena de cosas agresivas y desagradables no está dentro de su labor?; en caso de que no: ¡Pues debería!.

Espalda contra Espalda, del Comandante; el Ingeniero trataba de ver o intuir cualquier cosa que pudiera haber.

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12/12/2018, 23:42
Aborigen

De entre los arbustos salió una especie de pie, de mano, de cabeza... Y estando los cuatro espalda contra espalda, que a punto estábais de abrir fuego contra aquello que emergía de la arboleda baja. Sin embargo, resultó ser una silueta humana, y tras unos segundos de duda debido a la oscuridad de la noche, os dísteis cuenta que alguien se asomaba al claro. Portaba entre sus manos una lanza, vestía con un simple taparrabos y tenía el cabello largo y los ojos almendrados. Enseguida supísteis que era un aborigen de la isla, una especie de nativo. No se había dado cuenta (pues estaba como extraviado) y que entonces se detuvo en seco delante del agua estancada; es decir lo que os separaba a vosotros de él era el charco fanganoso y la figura pétrea junto a éste. Además, llevaba una especie de colgante hecho de lino en el cordonaje, y una piedra bastante bonita en el amuleto. El joven tomó la lanza en posición de ataque, pero sólo aguardaba. Parecía, ante tal gesto, que no supiera lo que podía hacer un arma de fuego como las vuestras...

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13/12/2018, 10:14
Cade Foster

Ante el inesperado invitado, Cade Foster reaccionó de manera calmada y lo más amistosamente posible. De rodillas y frente al aborigen, el Comandante puso su machete en el suelo y levantó las manos hacia arriba, para demostrar su afán de paz.

E indicó al resto de la compañía que hiciera lo mismo con sus fusiles. No quería que hubiese ningún altercado ni malentendido con la única persona sana que habían encontrado en la isla.

Querer Paz. Tu entender??

 

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13/12/2018, 10:58
William Crowden

Por su lado, William estaba bastante nervioso, por un momento tuvo pensado disparar a aquella cosa que emergía entre la oscuridad y el follaje de la selva; lo único que le impedía apretar aquel gatillo era, basicamente, el miedo a volarse otro dedo del pie a causa de sus nulas experiencias en combate y con armas de fuego.

Solo con la acción del Comandante, el Ingeniero pudo respirar más tranquilo, entendía lo que quería hacer. Por lo que, siguiendo a su superior, decidió bajar el arma lentamente y disimuladamente acercársela al Comandante en el proceso; poniéndose de rodillas y la cabeza contra el suelo, levantando ambas manos al cielo, con la esperanza de que, en caso de que atacara con la lanza, le diera a los que aún seguían de pie, o al menos, los que mostraban más "lugar donde ser atravesado con una lanza".

-Siñir, -Dijo susurrando a su Comandante- Ni crii qii sipi li qi is in irmi. Si si icirqi dispiri cintri il.

Quizás fuera innecesario usar todas las vocales como "i", pero por si hubiera algún modo de que aquella criatura entendiera su idioma de forma rudimentaria; el hecho de hacer tales cambios al mismo, esperaba que fuera lo suficiente para evitar que supiera lo que estaban diciendo.

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13/12/2018, 23:36
Jack Stockton

Jack se sorprendió al ver otro ser vivo aparte de ellos, incluso toparse con un nativo es mucha suerte porque el hombre podría contarnos todo lo que ocurre en la isla. Lamentablemente la barrera del idioma sería todo un problema.

Así que dejo la situación para su superior inmediato. El solo era apto para combatir y trazar cursos de acción en medio de balaceras. No para encuentros culturales…

De modo que continuó vigilando el horizonte forestal por si algo más aparecía…

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16/12/2018, 11:14
Arthur Benson

- Debemos intentar averiguar si hay más de su tribu, señor - digo en voz baja mientras bajo mi arma dejando de apuntar al aborigen. Quizás su tribu sepa como luchar contra esos seres y puedan ser unos aliados necesarios para nuestra supervivencia.

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18/12/2018, 22:31
Aborigen

Bajásteis el arma, casi todos. Stockton quedó vigilando en derredor con la suya, aquel rifle que siempre le acompañaba. El aborigen pareció entender que no érais hostiles, pero su cara no era de miedo, sino más bien de asombro. En vuestro interior os preguntábais si aquello era debido a que no había visto hombres blancos hasta la fecha. Seguramente sí, pues seguramente la isla habría sido visitada por soldados de la guerra (un pedazo de tierra en la mar, la caída de un paracaidista...). El caso es que, poco a poco, se fue acercando hacia vosotros. No tenía intención hostil alguna (o al menos eso pensásteis), pues la posición de su lanza así lo denotaba. Avanzó junto al estanque de agua, junto a la figura esculpida en horizontal y finalmente se detuvo, de pie, junto a vuestros pasos. Entonces contemplásteis cómo la piedra de su colgante sobre el pecho comenzó a brillar. Parecía haber una bombilla iluminando aquella piedra verdosa. Era increíble, ¡brillaba por sí sola! El aborigen, al igual que vosotros, se asustó, y quedó mirando su colgante, cogiéndolo con las manos. Entonces comenzó a ponerse nerviosos.

Tak enhá, ¡Tak aijiri enhá! -hacia aspavientos con las manos ahora, señalando algún punto del follaje de la selva por donde había aparecido-.

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20/12/2018, 00:21
Jack Stockton

Que las brujas y los maleficios existen es un hecho. Eso solía decir la abuela de Jack durante los atardeceres rojizos. A veces llovía y otras veces no, pero casi siempre acertaba en sus predicciones.

Luego de llegar a esta isla y ver a los muertos caminar nuevamente no le quedo la menor duda al marine que algo fuera de su alcance estaba sucediendo.

Y cuando la piedra del lugareño comenzó a brillar entonces lo supo. ¡El hombre debe ser una especie de chaman de su pueblo! Solo que las conjeturas quedarían para después, porque al señalar hacia la espesura de la selva un escalofrío reafirmó sus ideas.

-¡Señor, creo que deberíamos salir de aquí! ¡Pronto! – susurró Jack a su jefe sin apartar la atención de la jungla.

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20/12/2018, 00:46
William Crowden

Sin lugar a dudas no hacía falta ser un genio para comprender lo que aquel aborigen trataba de decirnos, y mucho menos teniendo en cuenta la terrible situación en la que se encontraban. Pese a ello, que sea especialmente el más oscuro de la tripulación quien "entendiera" lo que el aborigen trató de decir, casi hace que se le escape al Ingeniero un comentario racista y casi gracioso, por suerte -o desgracia-, no era el momento y se lo guardó.

-Apuesto a que esa piedra detecta los aborígenes. En Tolkien la espada brillaba cuando había trasgos cerca. ¡Esto debe de ser igual!.

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21/12/2018, 11:46
Cade Foster

El comandante suponía lo mismo que la tropa e instó al aborigen, mediante gestos, a huir de la zona rápidamente. Cade recogería el machete antes de partir.

Estoy de acuerdo chicos, hay que huir de aquí. En campo abierto somos blanco fácil.

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23/12/2018, 06:25
Arthur Benson

Ayer mismo me hubiera reído de la ocurrencia de Crowden sobre las fábulas de Tolkien pero hoy... las peores pesadillas estaban cobrando vida ante nosotros y cualquier cosa, por horrible que pareciera, podría hacerse real.

- Listo para continuar, señor...

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23/12/2018, 11:27
Director

El comandante Foster estaba de acuerdo con las opiniones de Crowden y Stockton, y lo mejor era salir huyendo de allí. Después de recoger unas cuantas pertenencias y vuestras armas, comenzásteis a avanzar en la dirección iniciada, hacia el puerto que habíais visto por la mañana. Justo antes de atravesar el claro en el que descansásteis, aquel joven desapareció por donde había venido, desandando sus pasos.

Vosotros, sin preocuparos mucho más por eso, continuásteis la marcha lo más rápido que podíais, ya que el marine seguía malherido. Tras atravesar la jungla casi en plena oscuridad durante una media hora, vísteis a lo lejos, más o menos a un kilómetro de distancia, el mar, y la luz tenue de la luna reflejada en la costa. Y justo debajo de ésta el muelle al que os dirigíais.

Tras avanzar de nuevo y recorrer durante otros diez minutos el suelo arbóreo de aquella isla, llegásteis al destino. Se trataba de un gran pantalán de 40 metros de largo, el cual tenía calado suficiente como para que pudiera atracar una fragata o un destructor. En ese momento, tan solo lo ocupan dos cañoneras y un hidroavión. Junto al pantalán había dos grandes almacenes a los que se podía acceder si uno quería ver su interior.

Claro que, estando entre la selva y el muelle, comenzaron a llegar más zombis, ¡muchos más! ¡Venían todos corriendo hacia el muelle, hacia vosotros! (parecían haberos detectado).

Notas de juego

Nota, los zombis están aún a varios segundos de vosotros (unos tres turnos). Osea que podríais llegar a los buques, el hidro, el almacén, etc, antes de que intentaran morderos y arañador con sus propias manos.

Mapa del asunto:

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23/12/2018, 23:14
Arthur Benson

- ¿Hasta cuando van a seguir saliendo esos seres? - preguntó Benson al aire sin esperar una respuesta que le agradara. Manteniendo su arma al frente, haciendo barridos frente a la vegetación se dispuso a retroceder hacia una de las embarcaciones que se encontraban atracadas.

- Si somos capaces de llegar a una de las cañoneras, podremos defender nuestra posición sin dejarlos subir a bordo...

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24/12/2018, 00:35
Jack Stockton

El malherido de Jack caminó durante toda la noche sin descanso y sin perder pisada a sus compañeros. Estaba realmente cansado por tampoco haber dormido. Aunque la recompensa al huir del claro fue llegar al muelle y ver el variopinto de opciones para huir de allí. Un hidroavión y dos barcos ligeros nipones. Lastima no haber podido averiguar un poco mas del lugareño y su piedra brillante. Será un enigma que ahora no viene al caso..

Literalmente creyó que se habían sacado la lotería. El numero gordo.

Pero no fue así cuando un contingente muy numeroso de criaturas comenzó a descender a carrera libre, directo hacia el buen marine y sus compañeros.

- ¡C...creo que debemos llegar a la segunda cañonera y salir pitando! Al menos al llegar a la segunda cortar las amarras que unen a la primera para que esas cosas no muerdan nuestros traseros sudorosos – sugirió el soldado de color a todos los presentes mientras agilizaba el paso en dirección al muelle.

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24/12/2018, 01:47
William Crowden

Sin lugar a dudas, correr no era el fuerte de William, o disparar, o incluso tener un mínimo de simpatía con el resto de las personas, por no tener habilidades, tampoco tenía un buen concepto de cuándo decir las cosas, y qué cosas decir; por lo que una vez que llegaron al puerto, en vez de decir algo de utilidad se limitó a decir... otra cosa...

-No me gustan los asiáticos, siempre con los ojos entrecerrados como maquinando algo. Probablemente cómo comerse a tu gato y que parezca un accidente.

Sí, sin lugar a dudas eso mismo fue lo que dijo; quizás ni hiciera falta decir más, a fin de cuentas, el seguiría al lugar donde su superior le indicara o fuera; lo que pareciera que tuviera más oportunidades de sobrevivir. Por tanto, decir ese comentario que se podría tachar de racista, era lo mejor que pudo haber dicho... o al menos, eso creía el.