Partida Rol por web

Insomnem Nox

III. Ad Cautelam

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03/11/2013, 20:06
Director

Se hizo de noche.

En el Escudo Verde verdaderamente se iba a formar una buena noche toledana, nunca mejor dicho, puesto que después de rezar tras la comitiva del paso, es menester y de buen gusto y placer el beber solemnemente (o tal vez no) en una buena taberna (ya que por el día en esta época santa está tan mal visto que los taberneros se comen las uñas por no saber si van a conseguir salvar el negocio un año mas...).

El caso es que el lugar estaba concurrido, y nada más entrar ellos tres, Severo, Tristán y Roldán, las miradas de los presentes (clientes allegados en su totalidad de buena calidad cristiana; cualquier judío entraba esa noche en la taberna...) se posaron en los chalecos que designaban a sus poseedores como la Autoridad de la ciudad; claro que ahora ya no le temían, por dos curiosas razones: la una era porque sabían que todo hombre (mendigo, asaltador, recitante o "buenasangre", incluso un alguacil) habría de suscitarle gusto y calmarle el placer al gaznate, tanto de beber como de comer (preferentemente ésta primera); y por otro lado porque vieron a los tres héroes del día (no siendo sino el Aragonés artífice de ello, mas los otros dos teloneros no sin necesaria importancia para la hazaña del primero), que a paso firme, seguro y bien apoyados en sus botas (pese al frío que ya hacía bajo la luna) adentrábanse a la morada del jodido Tuerto.

Y es que, por supuesto, nuestro querido "Jorgito" no podíase dejar escapar una buena ocasión para hacer reverberar en su local la presencia de tres hombres de bien, de pro, de fe, cristianos valientes y cuan otros brebajes lingüísticos más bellos y ricos que el delicioso Néctar quisiérades oir...

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03/11/2013, 20:14
Jorge "el Tuerto"

Abran paso a la Autoridad de esta ciudad, ¡y aún más! -grito el Tuerto a la multitud de clientes con los brazos abiertos sin despegar la vista de vosotros tres mientras entrábais-, ¡a los hombres que han salvado a un hombre hace unos momentos! ¡los hacedores del milagro!

Pequeña blasfemia que se marcó el fulano. Casi nada. El caso es que bien le quedó esa chanza, que los bebedores, aprovechando el inicio de sus estados etílicos (que ya comenzaban o que incluso ya bien entrados los tenían), levantaron sus copas, aporrearon las mesas e incluso algunos se abrazaban entre ellos mientras vitoreaban.

¡¡Siéntense!! -esta vez Jorge salió de la barra, pero no echó a ningún comensal para haceros sitio, sino que tenía mesa preparada para tres-; es de vuecencias, señores, que bien fatigosos el hacer milagro es... ¡os vais a chupar los dedos! -se permitió el lujo de haceros probar a modo de sorpresa su nuevo plato, pese a que había quedado bien clarito que no queríais sorpresas gastronómicas...-.

Antes de sentaros en ningún sitio mirásteis el panorama de la taberna: a un lado esperaba un tipo envuelto en buenas ropas y un gran crucifijo en su pecho (habría ido a la procesión de tal guisa), el cual no era sino Honesto, el amigo burgués de Roldán; en otra de las mesas estaba el carretero malhablado que se llenó de harina por la treta del crío a media tarde (e iba acompañado por un tipo encapuchado, cabizbajo y que apenas se le veía la cara, e incluso parecería que estaba dormido si no fuera por que pareciera pasar desapercibido), y por otro lado, al fondo, estaba Fernando, que miraba preocupado un vaso de vino que tenía sobre sus manos y le daba vueltas.

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03/11/2013, 21:10
Severo del Monte

-Se agradece, buen Jorge...- Severo estaba de tan buen humor, que el rastrero comportamiento del tacaño tabernero no le ensombrecería el ánimo, alzando su copa hacia los parroquianos para acompañar el brindis general-... mas puede que esta noche debamos compartir mesa. Esperad un momento antes de servirnos, por favor, y luego ya veremos hasta dónde alcanza nuestra sed.- Le dijo guiñándole su único ojo bueno.

Girándose hacia Roldán y Tristán, comentó.- Personajes conocidos se hallan en este antro, pero nuestro jefe solo está en un rincón. Tal vez debiéramos hacerle compañía en primer lugar y atender luego a otros compromisos sociales con nuestro amigo Honesto. ¿No creéis?.- Preguntó  a sus compañeros, a la espera de una decisión.

Notas de juego

¿Agobiamos un poco al pobre Fernando? ¿O liamos una pelea tabernera? ;-)

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03/11/2013, 23:42
Tristán Peñaranda

-Yo también creo que debiéramos fablar primero con Fernando a ver qué nos tiene que contar del judío Leví. A buen seguro a Honesto no le importará esperarnos unos minutejos, y no sé por qué me da que lo del judío no huele bien... -tras mostrarme en acuerdo con Severo, me interrumpí un segundo, esperando la reacción de mis compañeros- Si te place, Roldán, claro está...

A mí también me interesaba sentarme con el comerciante e intentar causarle buena impresión de cara a la siguiente semana cuando mi labor como guardia acabase y tuviese que volver a buscarme las habichuelas de cualquier forma, mas supuse que ahora debía preocuparme aún más del trabajo que tenía en ese momento entre manos. Roldán también querría hablar con Honesto para ponerse al día y seguramente interrogarle para un posible trabajo, eso seguro, pero supuse que el aragonés también tendría la cabeza suficiente como para preocuparse en primer lugar de su fugaz puesto en la guardia antes que de viejas amistades que ya tendría tiempo luego de cuidar.

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04/11/2013, 18:59
Roldán "el aragonés"

- Milagro... milagro decían... Milagro fue aquel que vi yo cuando aparecióseme la virgencita en medio de aquella boscosa barranquera. Lo de hoy fue un viejo loco trepador cual mono jugándose la vida estúpidamente por la de otro hombre. - Eso rondaba mi mente mientras entrábamos en el negocio del tuerto. Pero que demonios, si Dios quería que me ganase la vida salvando la vida de hombres en vez de quitándoselas, así se haría. Alcé también mi copa a modo de respuesta y agradecimiento a los parroquianos que vitoreaban la "hazaña" del día.

Al fondo estaban Fernando y Honesto, pequeña disyuntiva... Opté por lo lógico, que como bien habían apuntado mis compañeros era atender primero a Fernando. No obstante hice una breve parada en la mesa de honesto. - Buen amigo, mi superior está en aquella mesa. - Dije señalando en dirección a Fernando. - Asunto importante ha de comunicarme, y como bien sabréis entender, he de atenderle. Más non preocupéis, en balde no fabréis venido. Cuando termine el asunto con aqueste, vos invitaré gustoso a esos vinachos que habíamos fablado. - Dicho lo cual, y después de dar unas amistosas palmadas en el hombro de Honesto, me dirigí a la mesa de Fernando.

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07/11/2013, 13:26
Honesto

Honesto, que sonreía al tiempo que se le acercaba Roldán para saludarle, tornó su gesto en sorpresa (elevando las cejas y casi chasqueando la lengua) cuando dijo que antes había de atender un asunto.

Enhorabuena -dijo sobriamente-; he oído lo que habéis hecho. Os honra verdaderamente. Anda y ve, señor alguacil.

Honesto levantó la mano y el Tuerto fue enseguida a atender sus peticiones.

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07/11/2013, 13:30
Fernando Jiménez

Sin dilación alguna (tan sólo esa en la que pensásteis a quién debíais atender primero), fuístes a abordar a vuestro jefe Fernando, que bien os citó en el lugar a esas horas. Nada más acercaros mientras algunos parroquianos se atrevían incluso a ofreceros su sucia mano en señal de nuevo de reconocimiento por la "proeza", vísteis a un tipo sentado junto a Fernando, en la misma mesa. Llevaba una capucha oscura y permanecía en silencio. Entre toda la chanza y la jarana en vuestra entrada no habíais apreciado tal detalle de la compañía, pero el caso es que Fernando, lejos de daros la enhorabuena como cualquiera que os hubiera visto hizo, ofreció con su mano el que os sentárais acompañándoles. Tras guardar las posaderas en las frías sillas y con un semblante realmente preocupado, Fernando os habló. El de la capucha no decía nada, tan sólo escuchaba.

Señores -comenzó-, hay algo más que debéis hacer esta noche, asi que mejor será no beber ni rezagarse... Os pido que escoltéis a dos personas a las afueras de la ciudad, a través del puente de San Martín.

Fernando os miraba esperando una respuesta.

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08/11/2013, 01:02
Tristán Peñaranda

-Por mi no hay problema, Fernando, mas, si no es indiscreción, ¿quién es aqueste buen onme que nos acompaña? ¿Trátese por casualidad de la persona que debemos acompañar?

La curiosidad me picaba, por qué no decirlo. Aun así, a pesar de haber aceptado ya, ahora empezaban las preguntas. Quería saber quién era esa gente que debíamos escoltar y por qué motivos necesitaban escolta. Y el tema de Daniel Leví aún no se me había olvidado y también estaba esperando la mejor oportunidad para recordarlo.

Mientras Fernando contestaba o no, esperé la respuesta de mis compañeros, que a buen seguro se estarían haciendo las mismas preguntas que yo.

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08/11/2013, 14:07
Severo del Monte

Sentado ya en compañía de sus amigos y de los otros dos hombres, Severo mudó su rostro inmediatamente, haciendo perfecta gala de su propio nombre. Serio como estaba, escuchó las palabras de Fernando con estoicismo a la vez que cruzaba sus enormes brazos sobre el jubón que lo distinguía como hombre de ley.

Severo abrió la boca, dispuesto a pedir respuestas sobre el hombre desconocido, así como del judío que les presentó por la mañana Fernando, mas Tristán, mucho más avispado y de lengua ágil, formuló las preguntas que tenía Severo en mente, por lo que éste se limitó a asentir con la cabeza en señal de conformidad con su amigo trepaárboles.

Notas de juego

Bueno. Nos iremos sin comer porque el jefe lo manda, pero bien os puedo asegurar que Severo se llevará algún que otro tentempié para la guardia de noche. ;-)

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08/11/2013, 16:26
Fernando Jiménez

Fernando giró su serio rostro a su compañero encapuchado, pero sin llegar a mirarlo directamente, justo cuando Tristán le preguntó por su identidad y su protagonismo.

Os lo diré mas tarde, señores... -dijo con una frialdad que no le habíais visto en todo el poco tiempo que le conocíais-. Luego miró a Sever y Roldán, esperando sus respuestas.

Notas de juego

Fernando os dejará cenar, no es literalmente "de inmediato"

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08/11/2013, 16:34
Roldán "el aragonés"

- Faltaría pues. Faremos tal encargo. - Aquel hombre nos había dado una oportunidad en la gran Toledo, en la guardia, ni más ni menos, y aunque era algo provisional durante las fiestas, quizás si le éramos de suficiente utilidad alargaría el plazo. - Más necesitaremos entonces la mayor cantidad de detalles con fin de llevar a buen puerto el asunto... ¿asunto extra oficial supongo? -

El encargo parecía ser un tanto sospechoso, bien conocía yo ese tipo de tejemanejes, y un encapuchado de por medio no hacía el asunto tranquilizador.

A mi pesar probablemente tendría que dejar "plantado" al bueno de Honesto. No me hacía la más mínima gracia, pero Fernando ahora mismo era la mano que me daba de comer...

Notas de juego

Perdon por la tardanza... ;l

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08/11/2013, 17:28
Fernando Jiménez

De momento, cenad bien, que supongo que andaréis con hambre -respondió Fernando en negación a lo de dar mas detalles en ese momento-. Pareciera como si lo de extraoficial fuera banal e innecesario, pues en esos momentos ya había acabado su turno (tras la última acción gloriosa de los tres nuevos en su puesto), por lo que aquel encargo, efectivamente, no entraba dentro de la jurisdicción de la Ley toledana...

Ese hombre te está mirando mucho, Roldán... -dijo señalando con la cabeza a Honesto, en la otra mesa-. He visto que os saludábais, ve a cenar con él si quieres; os lo digo a los tres, no es menester que nos acompañéis a la mesa ahora mismo -no es que os estuviera echando, sino que si preferíais atender a otros asuntos durante esos minutos, no le importaria-. En cuanto acabéis, saldremos todos juntos-llevó su mirada rápida y levemente a su "compañero" encapuchado-, pues antes de atravesar el puente que os digo hemos de pasar por un sitio de esta ciudad.

No dijo más, se puso a mirar su vaso que contenía una pizquita de vino, y hacía como que bebía, pero en realidad mojaba sus labios. Desde la otra mesa, Honesto esperaba y el carretero que se llenó también de harina comenzó a comer algo, mientras que tenía aquella extraña figura (otro encapuchado) a su lado...

Notas de juego

Lo dicho: podéis cenar en donde queráis y hablar con quien queráis (aunque Fernando ahora está poco receptivo, la verdad).

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08/11/2013, 18:24
Roldán "el aragonés"

- Trátase de Honesto, viejo amigo et comerciante. - Respondía a Fernando, y en vista de sus "malas pulgas", preferí cenar con el viejo comerciante.

- Disculpadme entonces, cenaré con aquel, pues non quiero que el buen hombre haya hecho viaje en balde. Llenaré tripa en su compañía a la espera de vuestro aviso. - Realmente no me apetecía seguir en la mesa de Fernando y su encapuchado compañero. Su preocupación y seriedad a buen seguro acabaría pegándoseme, y después del buen día que habíamos tenido, no tenía ganas de estropearlo ahora.

Me dirigí a la mesa de Honesto, esperando que mis dos compañeros me siguieran.

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08/11/2013, 18:31
Tristán Peñaranda

-Fablaremos más tarde, Fernando -dije, resignado, pues sabía que poco más nos diría en aquel momento-, mas non quepa duda que necesitaremos más detalles -mi tono no fue de amenaza ni mucho menos, simplemente le hacía saber que a pesar de estar dispuesto a llevar a cabo el encargo, necesitaríamos que nos dijese mucho más de lo que había dicho hasta ahora.

-Quizá sea hora de que acompañemos a Honesto a la mesa. Si nos disculpan... -retiré la silla para levantarme y marchar a la mesa con el comerciante, justo tras Roldán.

Notas de juego

Pero qué mala espina me da todo esto xD

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08/11/2013, 18:39
Roldán "el aragonés"

Una mirada entre Tristán y yo bastó para dar a entender que tanto el uno como el otro teníamos la misma opinión y presentimiento sobre aquel asunto...

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09/11/2013, 17:11
Severo del Monte

Severo había sido educado entre monjes, pero la crianza había sido entre puercos y correrías por el bosque matando dragones. Siendo así, sin vergüenza ni tapujo alguno echó una mirada de arriba a abajo y de abajo a arriba al encapuchado. Viendo que no sacarían nada en claro, asintió nuevamente ante las palabras de Fernando.- Sea pues. Acepto yo también tal encargo. Una vez cenados nos veremos las caras.-

Levantándose de la mesa, acompañó a sus amigos hasta la mesa de Honesto. A medio camino parose, para mirar con curiosidad al carretero rebozado de harina, quedándose pensativo.-Id con el buen Honesto, que ahora vengo yo. Tan solo quiero preguntarle algo a ese carretero.- dijo girándose hacia Roldán y Tristán.

Acercándose hacia el carretero, se presentó.-Buenas noches carretero. Me llamo Severo del Monte. Creo haberos visto enfarinolado en las postrimerías de un árbol, culpa de un mozuelo, y comentasteis que veníais de "Los Montes". ¿Acaso venís del monasterio San Pablo de Los Montes? Si es así, decidme nuevas, por favor, pues mi padre vive allí y os estaría agradecido saber de él. Se llama Julián, el parroco.-

Notas de juego

En caso que haya algo interesante con el carretero, cenaré yo con él.

Pero qué mala espina me da todo esto xD

Naaaaaaaa.... ^.^

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10/11/2013, 10:31
Carretero

El carretero que allí, estaba esperando a que llegara el Tuerto, levantó la vista. En cuanto mencionó lo de la harina se le cambió la cara, e hizo como que recordaba.

¡Ah sí! Es vos... -dijo con cierto ánimo-. ¡Maldito crío, eh! ¡Si lo cojo del pescuezo le arreo un...!

Entonces el carretero fue interrumpido por el que tenía al lado, el encapuchado, que le cogió del brazo interrumpiendo su discurso.

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10/11/2013, 10:44
Monje

El tipo de la capucha se descubrió enseguida, justo después de parar al carretero. Era un monje.

¿¡Acaso eres tu Severo!? -entonces miró sorprendido al carretero, y luego otra vez a ti-. ¿Cómo es posible? ¡Qué casualidad que buscaba nuestro encuentro en esta tan grande ciudad!

Cuando Severo nombró al párroco Julián la cara del monje, que era muy joven, cambió... más bien palideció.

Don Julian ha muerto. Era un magnífico... abad -dijo secamente-. ¿¡MUERTO!? ¿¡ABAD!? ¿¡De qué diantres hablaba el monje!?

Me han encomendado comunicártelo, Severo -dijo- Hace unos meses que sigo tus pasos para darte la noticia, y lo cierto es que ya volvía a Los Montes de regreso, sin ningún encuentro alguno contigo por mi parte; y ahora... ¡ahora...! -se quedó mirándote-. Lo siento... era un buen hombre...

El tipo agachó la cabeza mientras una flecha helada, ahora hincada en tu corazón, te congelaba el cuerpo y el alma.

Notas de juego

No marques a tus compañeros, sólo para ti.

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10/11/2013, 10:51
Honesto

Hola, señores... -dijo Honesto viendo sentarse a Roldán y Tristán*-. Al final la noche ha sido tranquila, tras tanta tempestad... El milagro ha sido tuyo, mi buen Roldán, según dicen...

Y entonces llegó el Tuerto para ver qué queríais de comer, cena que aún gratuita, os pertenecía.

Notas de juego

*: No marquéis a Severo. Está con el carretero.

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10/11/2013, 18:42
Severo del Monte

Severo intercambia unas breves palabras con el carretero, para luego ser interpelado por el acompañante de éste. No hace falta ser muy espabilado para ver que la conversación mantenida afecta profundamente al buen Severo, quien, temblándole las piernas, se sienta en la mesa del carretero con el semblante pálido.

Notas de juego

Mensaje para todos. Cenad con Honesto, que aluego os cuento la historia. Severo por su parte cenará con el carretero y su acompañante.